Yo entiendo todo esto porque lo viví intensamente a lo largo de toda mi vida y a veces mis oraciones eran una forma de descargar mis indignaciones por todo lo que mis ojos vieron y mi corazón sintió.

Mensaje del 27 de Octubre de 1998

Dice la Madre Teresa:

Yo entiendo todo esto porque lo viví intensamente a lo largo de toda mi vida y a veces mis oraciones eran una forma de descargar mis indignaciones por todo lo que mis ojos vieron y mi corazón sintió.

A no retroceder, a seguir luchando, si cierran una puerta entrar por la ventana, si cierran la ventana hacer un agujero en el techo pero entrar y no preguntarse tanto qué es legítimo y qué no es legítimo, el amor no se equivoca, el amor repito no se equivoca nunca pero no confundamos amor con pasionismos circunstanciales que es otra cosa, pero el amor no se equivoca nunca y sabe muy bien cuando entrar por la ventana o por un agujero del techo. Ocurre que hay muchas cosas que tal vez son ilegales para los hombres pero son plenamente legales a los ojos de Dios, es decir a los ojos del amor, si tuviera que nombrarles yo las cosas ilegales que hice a lo largo de mi vida no me alcanzaría el tiempo, yo nunca esperé en una cola de personas, pasaba adelante y me metía adonde fuese, tenía apuro y ese mismo apuro que tenés vos, te aconsejaría que entraras también en muchos lugares sin pedir permiso. El mundo es de los violentos, pero no de los violentos que tienen armas en las manos sino los violentos del amor, que es el arma más poderosa y eficaz para derribar todo lo que se opone a los objetivos de extender el Reino del Señor. Si tuviera que nombrar mis ilegalidades no me alcanzaría el tiempo, pero en conciencia yo estaba segura de que estaba haciendo muy bien lo que estaba haciendo.

Quien dice el Evangelio: por una oveja que cayó al barranco no deja las otras cien y se baja al barranco a buscarla para reintegrarla al rebaño y tal vez toda nuestra vida sea eso, un apartarnos un poco del rebaño para bajarnos al barranco de la vida de los seres humanos y rescatar las ovejas o los hombres que allí se cayeron pero para eso hay que tener fuerza, prudencia y no tener miedo a ser trasgresor, es decir apartarse muchas veces de las costumbres y de todas las formas de obrar de los hombres porque qué padre cuando un hijo se cae al barranco no se desespera para bajar rápido y rescatarlo?, ¿le vamos a reprochar a ese hombre la desesperación o tal vez un insulto al aire que pueda decir o vamos a valorar todo eso como una fuerza para rescatar a su hijo que se cayó al barranco?. Quién tiene oídos para oír que oiga y quien tiene ojos para ver que vea.

Amén.