Te lo dije el primer día y te lo repito: si por algo empecé a amarte fue por tu lucha por la vida, la vida en este mundo y la vida en el otro.

Mensaje del 24 de Octubre de 1998

Dice la Madre Teresa:

Yo no hacía un paso desde que me levantaba que no lo ofrecía para las almas del Purgatorio, no hacía un paso, e incluso decía: que cada paso que de en este día sea un mérito para las almas y especialmente aquellas que no tienen ningún familiar que les rece y que hace a lo mejor siglos o milenios que están en la oscuridad, y ¿sabes Artemio por qué te amo con toda mi alma?, porque has bautizado tantos niños abortados y de los otros que ni siquiera yo llevo la cuenta de tantos, pero es sistemático, alguien dice: se perdió un niño y vos te levantás como un resorte y decís: vamos a bautizarlo.

Te lo dije el primer día que llegué a esta casa cuando he muerto y te lo repito hoy: te amo con toda mi alma, por un montón de cosas, pero sobre todo por ese celo tremendo que tenés para hacer ver la Luz a esos seres que están en total oscuridad, de los cuales nadie se ocupa y además no solo por ellos sino la felicidad que tienen los padres al saber que su hijo, a pesar de lo mal que hicieron han alcanzado la Luz del Señor.

Fíjate vos que entre tus parientes y amigos son muy pocos los que te eligieron padrino para criaturas, poquísimos son y a vos te llamó la atención, te habrás preguntado: ¿por qué, no soy digno de ser padrino?, pero siempre había compromisos, pero el Señor te privilegió dándote miles y miles y miles de ahijados.

El Señor compensa, no te olvidés nunca, si alguna vez se te cruzó por la mente: ¿por qué?, es cierto, no es fácil que vos seas padrino de alguien porque sos una persona que tiene un montón de compromisos públicos y privados y la gente piensa que a lo mejor te molesta al pedirte el padrinazgo, pero dejemos aparte las motivaciones, pensemos que aquello que no te dieron los hombres el Señor te lo regaló a montones, porque más de una vez quisiste hacer la cuenta y empezar a anotar pero nunca pudiste, porque son tantos, pero tantos, pero tantos y hay muchos aquí presentes, hay muchísimos aquí presentes que están revoloteando por el aire.

Te lo dije el primer día y te lo repito: si por algo empecé a amarte fue por tu lucha por la vida, la vida en este mundo y la vida en el otro.

Amén.