Tal vez ese tipo de cosas a ella le cause gracia, mis queridos, todo esto se los dice alguien que mientras estuvo sobre la Tierra difundió hacia los cuatro puntos cardinales el culto a la Santísima Madre de Dios.

Mensaje del 10 de Octubre de 1998

Dice la Madre Teresa:

Yo diría más bien, porque no soy solamente de Calcuta, sino de todo el mundo, Nuestro Señor, su Madre, hoy han hablado sobre ciertos signos o símbolos, es decir, cosas que significan otras, porque una llama es una llama, pero significa otra cosa, lo azul del manto que los está cubriendo y que también tiene mi hábito, en este caso es el signo o símbolo de la pasión del Señor y la pasión del Señor representa la redención de cada uno de ustedes, pero han visto que no es un azul fúnebre ni triste sino es un azul tan alegre que hasta en un comienzo les caía mal.

Yo les pido que sean difusores constantes del culto a María, por supuesto que lo hacen también para el Jesús de la Misericordia, el Sagrado Corazón o todos los nombres que quieran darle, Jesús y a María, todos los nombres que quieran darle, María, pero vuélvanse si no lo son todavía, fanáticos difusores del culto a la Madre de Dios, ¿oyeron?, ¡fanáticos difusores del culto a la Madre de Dios!. Siempre a María la veneramos y a su Hijo lo adoramos, porque están en planos diferentes, Padre, Hijo y Espíritu Santo son un solo Dios y María es la Madre de Dios, por eso a ella la veneramos. Pero vuélvanse fanáticos difusores del culto a María Santísima, se los dice alguien que toda su vida lo hizo y que a veces cuando llegaba alguien a mi a pedirme cosas para que rezara, para que pidiera por ellos, ¿qué les alcanzaba yo? una pequeña medalla de la Virgen María y le decía: tengan fe, que esta Madre les va a dar todo lo que ustedes necesitan.

Se los repito hasta el cansancio: vuélvanse fanáticos de María, de difundir su culto, de invocarla las veces que quieran, de pedirle todo lo que necesitan, porque ella es Mediadora de todas las Gracias, ¿y ustedes creen por casualidad que su Hijo ante un pedido de su Madre no dice que sí?, acuérdense en las Bodas de Caná, Jesús aún no pensaba iniciar su predicación pública ni su actuación pública, sin embargo ante un pedido de su Madre cambia los planes, cuando ella le dice: “Hijo, estamos en mitad de la fiesta y se ha terminado el vino, tenés que hacer algo por ellos”, y allí comienza su vida pública, porque después de llenadas las vasijas con agua son transformadas en vino, por un pedido de la Madre.

¿Se dan cuenta la importancia que tiene María dentro de la voluntad de su Hijo?, entonces desde hoy hermanos, mis queridos hermanos, fanáticos difusores del culto a la Virgen María, no importa bajo el nombre de qué, no importa, porque todos, en todos los tiempos le dieron algún nombre y si quieren llamarle de una forma o de otra, pueden que los legalistas tengan sus problemas de conceptos bien o mal dichos, pero vuestra Madre no los tendrá, porque un Corazón, el Corazón de la Madre de Dios nunca se va a poner a hacer disquisiciones si la llaman de una manera o de otra.

Tal vez ese tipo de cosas a ella le cause gracia, mis queridos, todo esto se los dice alguien que mientras estuvo sobre la Tierra difundió hacia los cuatro puntos cardinales el culto a la Santísima Madre de Dios.

Amén.