Yo no soy pesimista, pienso que a pesar de todo el hombre está creciendo en sabiduría, en inteligencia y en amor.

Mensaje del 19 de Mayo de 1998

Dice la Madre Teresa:

A mí me causa gracia, me causaba cuando estaba en la Tierra y me sigue causando ahora la forma de proceder de muchos hombres, por un lado se muestran muy afectos a los principios de darle a cada uno lo que le corresponde, de ser muy caritativos con su prójimo y de entregar la mayor parte de sus esfuerzos en beneficio de los demás y todo queda en meras palabras.

Cuando vayas por la calle, o entres a un negocio o en alguna oficina pública, observa a los hombres, sin ningún tipo de deseo de juzgarlos, pero obsérvalos cuánto aman a los demás y si encontrás muchos entonces venís y me contás, porque yo veo tan pocos. Todos andan detrás de sus propios intereses, todos están amontonando para su propio horno, todos declaman hermosas palabras que en la práctica no se dan. ¡Cuidado!, yo no estoy hablando de entregar todo, noo, es una cuestión de actitud, puedo yo no dar ni un centavo o ni un gesto de amor tal vez, pero tener una actitud constante de servicio a los demás, aunque demuestre otra cosa.

Por eso, mi llamado es a dejar de ser hipócrita, cínico, soberbio, egoísta, orgulloso, para empezar a vivir dentro de una humildad auténtica como es la que quiere nuestro Señor. No hay virtud que germine en el corazón del hombre si no tiene como base la tierra de la humildad, que es la madre de todas las virtudes, así como el orgullo es el padre de todos los vicios, si quieren que use otras palabras las uso. Llenen vuestro corazón de humildad y en ese corazón con la tierra fértil de la humildad el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo podrán hacer germinar las semillas más maravillosas del amor a los semejantes. ¿Cómo se logra todo esto?, ¿no lo saben demasiado bien?, siglos y siglos tienen de ejemplos, la cuestión no es decirles cómo, sino la cuestión es que haya una decisión personal en ustedes para vivir de otra manera y mientras eso no pase, gira el molino y no muele y todo sigue igual para no decir peor.

Yo no soy pesimista, pienso que a pesar de todo el hombre está creciendo en sabiduría, en inteligencia y en amor, pero es muchas veces a nivel individual o de pequeños grupos y nunca a nivel masivo y mucho menos en todos aquellos círculos que se dicen culturales o algo por el estilo.

La Madre Teresa parecería que ya no habla tan apurada como antes, ustedes dirán, es que todos evolucionamos pero no tengan ningún temor, el día menos pensado seguiré hablando como antes, porque yo he sido una persona que siempre he reaccionado de acuerdo a los estímulos que tenía y muchas veces considero que era hasta una persona temible, me había tomado siempre y me tomé tan a pecho el amor del Señor por los hombres, que muchas veces hasta tenía miedo de mí misma de lo que podría llegar a hacer para conseguir algo por los hombres.

Los amo tiernamente, sino no les diría todas estas palabras y los llevo a todos dentro de mi corazón.

Amén.