• CAPILLA ABIERTA TODOS LOS DÍAS

Mensaje del 08 de Diciembre de 1997 - Madre Teresa

Mi compasión en vos cuando ves que se te terminan las cosas para darle a la gente y no tenés más y me parece mal, tomá de mí el ejemplo: yo me levantaba a la mañana y sabía que tenía que conseguir cientos de kilos de pan para mis hambrientos y llegaba la hora del almuerzo y tenía el pan, si vos me preguntás de dónde lo sacaba, yo no sé, ¡pero tenía el pan!.

Mensaje del 08 de Diciembre de 1997

Dice la Madre Teresa:


Yo no estoy desconforme con las formas que tenés para tratarme, en absoluto, pero recalcas demasiado mis cosas humanas. Esta noche por ejemplo, dijiste que tenía los pies sucios y ¡podrías haber dicho otras cosas también!, yo no te reprocho nada, está muy bien, digo nomás, porque no lo hacés con ninguna maldad ni mucho menos, querés mostrar mi humildad total, bueno hacelo nomás si querés, pero describí también otras cosas. Podés decir por ejemplo, que mi cara está más arrugada que un pergamino antiguo, para que los demás entiendan estas arrugas no están porque sí en el rostro de la Madre Teresa, las han provocado los sufrimientos que tuve que padecer, y ¡ojo!, no me hago la víctima ni nada, ¡si he sufrido lo he hecho con mucho gusto!. Y no creas que aún no sigo sufriendo, pero no por mí, sino por todos los atropellos e injusticias que veo diariamente.

¡Parecería que ahora puedo ver tanto más, mucho más!, se te llena la boca de gusto a azúcar cuando hablás de mí y le comentas a la gente sobre muchas cosas y eso me alegra de sobremanera y si antes te dije que nunca más me iba a retirar de tu casa, ahora te lo confirmo nuevamente, eso no quita que esté en otros lugares también, pero aquí me siento sumamente cómoda y de aquí no me muevo, porque esta es una casa de oración, pero no de una oración pasiva como una limonada desabrida, es una oración activa, ¡totalmente activa!, que conmueve los Cielos y la Tierra.

He visto que te causa extrañeza que yo haya procedido de la forma en que procedí en muchos lugares adonde me invitaban, adonde iba, etc, pero tenés que pensar en que las virtudes que se practican a esta altura de los tiempos no pueden ser o mostrarse de la misma forma en que se hicieron en otras épocas. Ya lo dije el otro día cuando hablé de San Juan de la Cruz, por ejemplo, la humildad sigue siendo la humildad por supuesto, pero yo he inaugurado una nueva forma de humildad, me he hecho valer y valer con una gran intensidad para lograr las cosas que yo quería para mis hambrientos, no dejé de ser humilde en absoluto, pero la energía de mi voz y a veces hasta el prepo de pedir muchas cosas fueron válidas para que mucha gente no tuviera hambre. Yo no te digo que calques tu vida en mis virtudes, hacé lo que vos quieras, pero por lo visto estoy tan cerca tuyo que te estoy influyendo demasiado, espero que no te disguste.

Mi compasión en vos cuando ves que se te terminan las cosas para darle a la gente y no tenés más y me parece mal, tomá de mí el ejemplo: yo me levantaba a la mañana y sabía que tenía que conseguir cientos de kilos de pan para mis hambrientos y llegaba la hora del almuerzo y tenía el pan, si vos me preguntás de dónde lo sacaba, yo no sé, ¡pero tenía el pan!.

Hay que tener esa fe ciega, hay que tener esa fe, como dice Jesús hasta ingenua, entonces te vas a dar cuenta que hasta las cosas más inverosímiles se dan. Así como te pareció tan extraño cuando el jueves dije: mañana tienen las estampas, en ese momento no me creíste, pero al día siguiente te maravillaste porque las estampas habían llegado.

¡No tengo otra forma de ser!, yo era una joven muy tímida y sumisa cuando solo pensaba en mí, pero a medida que fue pasando el tiempo y ví la necesidad de pensar en los demás, cuando ví la necesidad que tenían los hambrientos, entonces mi sumisión quedó enterrada y mi timidez voló por los aires, porque ya no hacía las cosas para mí sino que las hacía por los otros y en consecuencia no era yo sino que era Jesús dentro de mí el que avanzaba, el que hacía y Él se las ingeniaba para que mis hambrientos tuvieran el pan necesario, no todo el pan que hubiera hecho falta pero al menos el pan necesario para aquellos que todavía tenían perspectivas de vida.

Está en vos si querés calcar mis virtudes o no, yo pienso que las virtudes son de cada persona, nadie cambia la naturaleza de nadie, nadie tiene la pretensión de cambiar la naturaleza de nadie porque todos tienen sus propias virtudes y su propia forma de ser, en consecuencia armá tu vida como mejor te parece.

Pero para terminar te diré una sola cosa: ¡quiero más confianza en la Providencia del Señor!, y todo esto no lo digo solamente para vos, lo digo para todos los hermanos que están oyendo y para todos aquellos que van a leer los Mensajes y Profecías. La confianza en el Señor está muy debilitada y hace falta tener una confianza ciega, entonces todas las cosas tienen solución, todas las cosas pueden resolverse. No quiero que tengan de mí la idea de que mi voz es siempre rezongona.

Les diré que los amo mucho, que estoy agradecida por la acogida que todos me han dado, sinceramente no lo hubiera creído, ¡pero todo esto me maravilla!.

Amén.

Fundación Jesús de la Misericordia y Corazón Inmaculado de María  |  Aprobada por Res. 139 A - Gob.de Córdoba – Sec. De Justicia – Dir.de Ins.de Pers.Jur.  |  Dirección: 9 de Julio 1162  |  Teléfono: 03537 – 431197 - 2553  |  Justiniano Posse – (Cba.)

Consola de depuración de Joomla!

Sesión

Información del perfil

Uso de la memoria

Consultas de la base de datos