Sí Señor, necesito que pases sanando toda mi vida desde antes de nacer, hasta hoy y siempre, tal vez he sido un hijo no deseado Señor y tengo todavía las huellas de ese problema, necesito que vengas en mi auxilio para ordenar toda mi vida y preparar un futuro feliz junto a mi familia y a todos los que amo. Mensaje del 22 de Abril de 2009

Habla Artemio:

Buenas tardes.

Como todas las cosas empezamos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

Tenemos el cuadernillo de las oraciones, buscamos en esta semana después del domingo de la Misericordia número 15 saludamos al Señor diciéndole: que viva Cristo…, bueno, pensando que todos vienen de muy lejos, la mayoría tiene la tristeza de los problemas que tienen, de las enfermedades que padecen, entonces vamos a decir esto al Señor, número 12: no puede estar triste el corazón que alaba a Cristo….

Para leer la palabra vamos a pedirle al Espíritu Santo que nos de toda la lucidez, todo el discernimiento, todo lo que nos haga falta para entender realmente la palabra del Señor: ven, ven, ven, Espíritu Divino, ven, ven, ven, acércate a mí….

Por la señal de la santa cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios nuestro. Del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén. Como todos los miércoles también hoy tenemos en cuenta que todos estos días son para San José, todos los miércoles, que es el Patrono de cada uno de nosotros, tener en cuenta esto, este 22 de Abril, miércoles, el primer miércoles después de la Misericordia, de la festividad de la Misericordia del Señor. El Evangelio de San Juan, capítulo 3, 16 a 21 son los versículos: “¡Así amó Dios al mundo!. Le dio al Hijo único para que quien cree en Él no se pierda, sino que tenga vida eterna. Dios no envió al Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que se salve el mundo gracias a Él. Para quien cree en Él no hay juicio. En cambio, el que no cree ya se ha condenado. Por el hecho de no creer en el Nombre del Hijo único de Dios. Esto requiere un juicio: la Luz vino al mundo, y los hombres prefirieron las tinieblas a la Luz, porque sus obras eran malas. Pues el que obra el mal odia la Luz y no va a la Luz, no sea que sus obras malas sean descubiertas y condenadas. Pero el que hace la verdad va a la Luz, para que se vea que sus obras han sido hechas en Dios”. Esta es la palabra del Señor, te alabamos Señor y te damos gracias.

El Evangelio de San Juan de este día es preciosísimo, ¿por qué?, porque está lleno de esperanza, Jesús nos dice que el Padre lo manda para que todo se salve y nada se pierda, entendemos entonces que desde el comienzo de los tiempos, después de la creación el hombre se porta mal por hacer un mal uso de su libertad, pero el Padre le promete que algún día en ese pueblo nacerá el Hijo de Dios, es lo que pasa en Navidad, después seguimos avanzando, la liturgia nos muestra distintos aspectos hasta llegar a la Cuaresma donde vamos preparándonos para la Semana Santa o Semana Mayor, para culminar en el domingo de Pascua de Resurrección, después de todo eso entonces decimos las palabras de San Juan: el Padre me envío para salvar todo, para que nada se pierda, para que todo se conserve bien, para el que crean en el Señor no necesita juicio porque ya se ha salvado, mientras que el que no cree ya está en la oscuridad.

Ahora, el Evangelio de hoy es tan precioso y yo les digo a lo largo de tantísimos años nunca escuché que nadie dijera …(se interrumpe la grabación)…, les decía entonces que el Evangelio de este día nos presenta toda la Misericordia del Señor de una forma tan hermosa, ahora, ese amor que el Señor nos promete y nos da es tan inmenso y les decía yo que pasé muchos años sin escucharlo nunca esto, por lo menos hasta los veinte años nunca lo había escuchado, porque incluso no se leía este Evangelio y no sé por qué, y les voy a decir más, el Evangelio de hoy que dice que el Señor vino para que todo se salve y nada se pierda parecería que a muchos no les conviene, porque aquél que tiene en su corazón no sé si deseo, obsesión o algo por el estilo de castigar entonces no puede leer un Evangelio de este y si lo lee no lo comenta porque hay algo que históricamente es cierto, si alguien le tiene miedo a alguno ¿mmm?, se va a portar mejor y se lo puede dominar a alguien con miedo pero si uno le dice a un ser humano que Jesús vino al mundo para salvarlos a todos, no solamente los hombres sino todas las cosas se nos esfuma el infierno, quién va al infierno entonces, ¿podemos pensar que un Dios de Misericordia, que un Dios de Misericordia puede condenar a alguien?, es cierto que podemos pasar muchos años en la oscuridad pero con la esperanza de algún día salir de esa oscuridad.

Además el sentido de la palabra infierno no es justamente el que se le estuvo dando siempre: te vas a condenar en el infierno, el infierno, infierno, el infierno de acuerdo al origen de la palabra quiere decir: lo que está por debajo, es decir, cuando se le entierra a alguien es como si lo pusieran en el infierno, lo que está por debajo, no necesariamente un lugar de fuego donde uno se quema eternamente. Ahora, si uno quiere dominar a la gente muy bien puedo asustarla con el fuego del infierno si yo quiero dominar a los demás, pero si yo no quiero dominar a nadie, no quiero tener el pie sobre la cabeza de nadie, le digo: hijo mío, si vos cumplís con estas cosas tan elementales como recibir el Espíritu Santo en tu corazón y hacer lo que el Espíritu te dice vos no vas a cometer pecado y todo está bien, vos tenés la salvación asegurada con tal que creas en Él.

Si la gente puede poner en su mente así como cargamos el disco rígido de una computadora, si uno puede poner en la mente esa expresión: Dios vino para salvarlo todo y a todos entonces la vida es otra, por más que podamos cometer alguna acción que no es buena pero el Señor dice que a veces cuando uno hace algo que no está bien lo hace porque es ignorante, está enfermo, está borracho o algo le pasa, conscientemente parecería que nadie puede hacer algo malo.

Ahora bien, entiendan eso entonces, que el Evangelio de hoy nos muestra en una forma tan preciosa, tal vez sea, cada Evangelio es precioso pero este tiene tanta belleza, ¿por qué?, porque nos llena el corazón de esperanza, si hago algo malo no me voy a condenar, es suficiente con que ya no lo haga más y me arrepienta para vivir eternamente y no hay ese famoso juicio final, el juicio final de cada uno es cuando uno se muere y es tan simple, tan sencillo, lo viví dos veces por eso lo cuento, es tan sencillo ver hasta que punto el Señor no está ahí para condenar, el Señor está ahí como para ver qué es lo que hizo uno. ¿Saben?, porque el hombre no alcanzó a entender todo el amor que el Señor nos tiene, es tanto pero tanto que no podemos entender el amor que nos tiene, es tanta su Misericordia, como decíamos el domingo, que alcanza para todo. Alguien que nos creó con tanto amor no nos puede condenar después, nunca puede pasar eso ¿eh?, incluso nosotros vemos que el Señor viene al mundo, Dios Padre se manifiesta, se manifiesta con su Hijo en María, muere en una cruz, para redimirnos a todos ¿verdad?, para pagar todas las deudas. Ahora, una parte de la Santa Madre Iglesia, que viene desde hace muchos años, cientos, la escuela franciscana ¿no?, habla de que aunque no hubiese tenido que pagar Jesús por todas las cosas malas que hicieron los hombres a lo largo de los tiempos Jesús hubiese venido lo mismo por todo el amor que nos tiene.

Es decir, todo eso que vivimos con tanto entusiasmo, es decir, saber que Dios nos ama y nos ama tanto, el Señor aunque no hubiese venido a pagar deudas hubiese venido lo mismo por el amor que nos tiene, Jesús al hacerse hombre ¿qué hace?, se hace igual a nosotros, aunque sigue siendo Dios porque mitad de Él es Dios, aunque mitad de Él es Dios la otra mitad que nosotros vemos es la de un hombre, con brazos y piernas, caras, narices, etc., lo mismo no podemos decir Dios Padre porque lo imaginamos, no lo vemos, lo mismo del Espíritu Santo que también lo imaginamos pero no lo vemos.

Entonces, a Jesús sí lo vemos, sabemos que piensa como nosotros, siente como nosotros, se alegra como nosotros, se entristece como nosotros, siente el dolor como sentimos nosotros ¿eh?, ese es el Jesús que tenemos que conocer ¿mmm?, Jesús ni aquí ni del otro lado castiga, jamás. Cuando uno se presenta delante de Él, dos veces me pasó ya, Él no habla casi porque del otro lado de pensamiento a pensamiento, no hace falta decir palabras, pasa delante de uno toda la vida como si fuera una película, entonces uno es el que va hacia la oscuridad o va hacia la Luz, ¿por qué?, porque uno se da cuenta que solamente se puede ir a admirar al Señor cuando se es digno de mirarlo y si uno no es digno tiene que pasar en la oscuridad el tiempo necesario para hacer méritos, tener deseos de verlo hasta verlo definitivamente.

Por eso, hablamos de las almas que están en la oscuridad o en el Purgatorio, con nuestras oraciones, nuestros ayunos, con toda nuestra vida podemos hacer mucho por los que están en la oscuridad para que vean la Luz, el Bautismo de los niños abortados, que uno hace a veces todos los días o semanalmente ¿no?, el agua del socorro, es justamente para sacar a niños que están en la oscuridad y vayan a la Luz, no podemos tener, porque somos nosotros los autores. Me decía el otro día: ay si, pero el aborto fue a los dos meses, mis queridos, papá y mamá todavía no se higienizaron y ya es una persona, es decir, inmediatamente cuando el espermatozoide fecunda el óvulo ya es una persona, no se llamen a engaño, y sí pero era de dos meses, ¿qué, entonces una persona aparece más tarde?, noo. En contados segundos que uno ni lo puede calcular el espermatozoide llega al óvulo y ya se es una persona y si uno la expulsa, aunque tenga horas ¿eh?, ya está haciendo un aborto.

Ahora bien, entonces decía que al bautizar a todos esos chicos, porque del otro lado siguen creciendo y cuando uno muere los va a encontrar, los va a encontrar, bien. Entonces, ellos esperan en la oscuridad hasta que se los bautice, en otras religiones harán lo mismo, hasta que se los bautice y puedan ver al Padre.

Tener en cuenta estas cosas, incluso para, porque uno no sabe si allá en el pasado hay algún, en el algún momento uno no cometió algo así ¿no?, por los diversos motivos que puedan, más diversos motivos, no importa, pero pudo haber pasado y eso conviene blanquearlo porque esos niños están en la
oscuridad.

Sigamos entonces, no hay juicio final les decía, está ese juicio que tenemos con el Señor ni bien cerremos los ojos. Ahora, pero se vive de otra forma mis queridos cuando uno sabe que Jesús, el Hijo de Dios y Dios mismo nos promete toda su Misericordia para darnos a todos la posibilidad de verlo al Padre y a Él y a todos los Santos y vivir con la familia de uno en la otra vida, esto no son cuentitos ni es como la zanahoria para hacer caminar al burro, no, no, no, esto es cierto, es así.

Ahora, piensen ustedes, como un Dios de Misericordia que nos creó con amor, nos mantiene con amor, nos sustenta con amor cómo podría hacernos daño ¿eh?, durante muchos siglos, muchos siglos, bueno, viene bien porque hay dos sacerdotes presentes, les agradezco su presencia, después manifiéstense así con la voz también para dar la bendición ¿eh?, yo no digo que se hagan notar, solamente que sepan que uno sabe, bueno.

Ahora bien, tengan en cuenta estas cosas, el Evangelio de hoy es hermoso porque nos dice que el Padre manda al Hijo para que tengamos vida eterna, por un lado, Jesús muere en la cruz y resucita para que a nosotros nos pase igual, todo está bien, todo es precioso, todo lo que sea decir: Jesús, Dios Padre, Dios Hijo o Dios Espíritu Santo o decir religión o decir lo que sea, nunca es miedo ni temor ni nada, entonces alguno dirá: ¿quiere decir que es un Dios muy permisivo, que le permite a uno hacer de todo?, no, estamos equivocados, el amor del Señor es más exigente que los otros amores, ¿por qué?, porque es un amor que se sobreentiende, no hace falta tener que cumplir con cosas para evitar los castigos, el que ama de veras, el que ama de veras no hace falta que le diga: no me seas infiel porque se sobreentiende que la persona que ama no lo va a hacer…, bueno, lleven un poquito más lejos a ese niño para que no distraiga a los otros, Dios los ama más que a nosotros tal vez pero tenemos que atender, bueno.

Entonces, que quede claro esto, el amor del Señor por nosotros no es permisivo como para decir: me hace lo que quiere total mi amor es tan grande que alcanza para todo, no, no, no, el amor de Él es exigente, ¿en qué sentido?, no tenemos que hacer las cosas bien para cumplir, tenemos que hacerlas bien porque nuestro corazón lo dice, así como no podemos recomendar a alguien que es amigo o pareja nuestra, pórtate bien ¿eh?, cuidado con lo que hacés, no, cuando se ama a alguien de veras no hay que hacer recomendaciones, por una razón muy simple, porque se confía, y si la persona no se porta bien por cualquier motivo, bueno tomará otro camino, otra cosa, que se yo ¿verdad?, pero el amor del Señor es exigente en el sentido que no se impone como algo: hacelo o hacelo, no, hacelo si me amás sino no, todo se transforma al mirar las cosas desde este ángulo, ¿por qué?, porque incluso nos hace mirar a la gente, a todos nuestros hermanos de otra manera, con otra mirada, con otra forma, ¿por qué?, porque por más que esté en la cárcel por haber matado no sé a cuantos o esté en el manicomio por no tener la razón o lo que ustedes quieran, esas personas, por ellas el Señor también está en la cruz; vos decís: pero ¿quiere decir entonces que uno le perdona lo que hizo?, no, no, no, no es el perdonar no, en ese caso sino que seguimos amando a la persona a pesar de los errores que cometió, no nos hacemos cargo de los errores, esto está mal, aparte yo te sigo amando porque vos sos una persona, usaste mal la libertad, robaste, mataste o que se yo, pero yo te sigo amando porque sos una persona y por vos Jesús murió en la cruz tanto que por mí y el Señor con ese ser que no parece tan difícil su situación también tiene un proyecto, también, también. Por eso, ante cada ser humano, venga de donde venga, haga lo que haga, piense como piense hay que tener un tremendo respeto y un tremendo amor, ¿por qué?, porque también es creado por el Señor como nosotros y merece la máxima de las atenciones, que sabe uno si ese ser que a lo mejor no nos inspira mucha confianza ni mucho respeto, es posible que tal vez algún día necesitemos de él o cuando pasemos a la otra vida nos encontremos con que esos seres se han salvado más fáciles que nosotros.

No es fácil nacer en un hogar donde nada se aprende, donde falta el amor y falta la comida, donde falta todo, no es lo mismo que tener las cosas ¿verdad?, entonces tengamos cuidado, todo ser humano, por muy zaparrastroso que se nos parezca siempre merece nuestro amor, nuestra consideración. No aceptamos sus errores, lo aceptamos al ser humano como persona, entendamos esto, no apañamos los errores, esto está mal, pero yo a vos te sigo amando porque sos mi hermano pero esto no, yo no lo puedo amar, no lo consiento.

Entonces, haciendo así estamos oyendo la voz del Señor en el Evangelio de hoy que dice: que Jesús vino, lo manda su Papá, Dios Padre, para que todo se salve y nada se pierda, si nosotros tomáramos conciencia de esto hasta cuando cortamos un vegetal, un yuyo o una planta de lechuga pediríamos permiso porque el destruir un sembrado, plantas o lo que sea porque sí, hachar un árbol porque se nos ocurre o por lo que sea estamos alterando el orden. Los que entienden de estas cosas dicen que aquellas hortalizas, frutas o lo que sea, sacadas o juntadas con amor producen mejor digestión que aquellas que son arrancadas hasta con desprecio, porque todo está ordenado por el Padre desde el comienzo de los tiempos, cuando el Señor crea todas las cosas el séptima día, mira todo y vio que todo estaba bien, quiere decir en orden, el hombre estaba en armonía con las plantas y con los animales, estaba en armonía con la tierra, estaba en armonía con, desde los pequeños gusanos hasta los animales inmensos, todo estaba en armonía pero al pasar el tiempo esa armonía se fue destruyendo y cada uno hizo lo que quiso.

En uno de los Mensajes Jesús dice: van a tener que amar a la madre tierra porque sino esa tierra ya no va a producir más frutos, por eso, cuando a veces se habla de rotar los cultivos, cuando se habla de racionalizar, es decir hacer las cosas bien respecto a los sembrados y todo es para que la tierra pueda seguir produciendo, no puede ser que para sacar más agotemos la tierra para siempre. Por ejemplo, un día hablando con el Señor, caminaba yo en un camino de campo y me preguntó Él: ¿qué te parece la siembra directa?, y yo le digo: mirá Señor es preciosos eso, dice: pero decime por qué te parece precioso, y le digo: muy simple, porque en la pampa gringa había tantos vientos, había tanta levantar polvaredas y agotar la tierra que con el tiempo iba a quedar apenas algún centímetro de tierra buena y el resto iba a ser tierra que no producía y es cierto y conversábamos con Él, antes la pampa gringa se extendía hasta, no hace mucho, treinta años atrás, treinta y cinco, cuarenta, se extendía hasta la zona de Ucacha, por ahí ¿no?, y más allá había médanos donde no se podía sembrar nada, porque era tierra que se llevaban el viento, la siembra directa por ejemplo es obra del Señor porque es un ordenamiento, al no roturar la tierra y hacer que se levante el polvo y se lo lleve el viento hace que esa tierra no pierda su capa productiva, porque la tierra tiene un veinte, veinticinco centímetros en cada lugar ¿no es cierto?, más no tiene, el resto es tierra que necesita dos o tres años de sol para ser productiva. Para que ustedes vean, en un ejemplo tan simple como eso de la siembra directa tenemos progreso en la pampa gringa, son cosas que el Señor fue sugiriendo en la mente del hombre para amar la tierra, porque dice: o aman la tierra o la tierra no les va a dar más sus frutos ¿mmm?, bien.

Incluso por ejemplo, los que tienen huerta saben muy bien que no todos los años siembran en el mismo lugar la lechuga, o la acelga o los rabanitos y además no se debe puntear la tierra porque la parte de arriba tiene una serie de bacterias y hongos que permiten el crecimiento, si uno lo da vuelta tiene que pasar dos o tres años para que esa tierra esté en condiciones de dar, ¿por qué digo estas cosas que parecen tan simple?, lo digo porque hay necesidad de que el Evangelio de cada día sepa como se aplica cada una de las cosas. Si el Señor dijo: todo lo que hizo el Padre es bueno y Yo vine a salvarlo todo ¿mmm?, pero hay formas de salvar, por ejemplo, Yo les hablé de la siembra directa, una forma de salvar la tierra es la siembra directa, di un ejemplo, podría dar cincuenta mail ejemplos de eso.

El Evangelio de cada día tiene que ser la palabra orientadora de Dios para decirnos como hacer cada cosa, pero para eso hay que ser dócil, dejar hablar en nosotros el Espíritu Santo para que Él nos aconseje qué hacer, cómo hacer, dónde hacer. Repito palabras del Evangelio: el Padre me envía para salvarlo todo, las cosas y los hombres, si el Padre lo envía a al Hijo, que es lo que conmemoramos en la Semana Santa, cuando Jesús muere, luego resucita el domingo, entonces vemos que nada está fuera del enfoque de lo que el Señor quiere, ese Jesús que resucita es el que nos viene a decir hoy en el Evangelio: Mi Papá me mandó para que todo se salve y nada se pierda, pero no habrá cosas que, no, nada se pierda, que todo se salve, y por supuesto, los hombres y todo.

Por allí alguien que es vegetariano me dirá: y entonces ¿por qué se matan los animales?, siempre que un animal produzca para nosotros alimento es lógico que usemos de eso, ahora, al hacerlo tenemos que tener en cuenta que hay que hacerlo como corresponde, si yo salgo a cazar y mato cincuenta perdices y con siete u ocho tal vez hubiese comido, entonces estoy alterando el orden, es decir ya no estoy matando para comer sino que estoy matando para ver si hago puntería ¿mmm?, ven, rompemos el orden que el Señor puso en el universo y lo hemos roto tanto, hemos roto tanto el orden que ya prácticamente no nos encontramos con más animales en la calle, ya se han muerto todos, hay montones de especies que han desaparecido, ¿dónde está el orden que quiere el Señor en todas las cosas?, entonces está fallando, está faltando ¿mmm?, nada debe ser dejado al azahar, una planta arrancada con bronca no puede al comerla ser lo mismo que aquella que uno sacó con mucho afecto, como queriendo decir: no hace falta que le digas gracias, gracias sino tener la idea clara que si corto esta lechuga lo hago porque me voy a alimentar con ella, porque eso está basado en una Carta de San Pablo, una Epístola, que dice: todo lo que está sobre la Tierra les pertenece y ustedes pertenecen al Señor pero si todo lo que esta sobre la Tierra nos pertenece no quiere decir que tenemos que abusar de lo que está sobre la Tierra, si puedo comer con esto por qué tengo que tirar más de la mitad, porque es posible que alguien esté pasando hambre lo que yo tiro. Por eso las abuelas ya enseñaban que cuando uno tiraba algo porque no había más remedio había que decir: lo ofrezco para las almas del Purgatorio, no puedo, se me echó a perder, no puedo comerlo, tengo que tirarlo, bueno, que vaya para las almas del Purgatorio ¿eh?, con mucha fe, eso también es como una forma de sacrificio para que las almas que están en la oscuridad pronto pasen a la Luz.

Es decir, el Evangelio de hoy es como si nos dijera el Señor: miren muchachos, esto es hermoso, este mundo que tienen el Señor lo creó con todo su amor y me mandó a mí con todo su amor para ayudarles, primero muriendo en una cruz para pagar todas las deudas y después ayudándoles para que todo se salve y nada se pierda.

Todas estas cosas tenerlas en cuenta porque cuando uno las incorpora a la mente y ve que uno se mueve en un mundo donde no están esperando a la vuelta de la esquina para hacerle la zancadilla y hacerle caer sino que el Señor, el mandato de Él: ámense unos a otros, no hay ninguna duda de eso, quien te impone por miedo, quien te impone por miedo algo no está contribuyendo a la labor del Señor ni mucho menos. Cuidado entonces con aquellos que a través del miedo quieren dominarnos, no cumplís con esto, afuera, ¿con qué derecho te saco afuera?, porque vos no has hecho las cosas como a mí me parece y si a vos te parece bien, bueno perfecto, porque San Pablo lo dice también: el máximo tribunal… (se dio vuelta la cinta)…, no digo yo, lo dice San Pablo, si esto no lo oyeron nunca es porque aquellos que no lo decían es porque tenían miedo ¿verdad?, que la gente fuera demasiado libre e hicieran las cosas realmente como Dios quiere, porque repito, mientras uno asusta puede dominar a los demás, pero cuando uno considera a los demás libres, plenamente libres, ya no puede dominar a los demás, tiene que entrar a dialogar, a razonar las cosas porque tal vez el que tenemos delante tenga más razones que yo para hacer lo que hace.

Cuidado con todo esto, no sea cosa que la vida para nosotros sea un continuo martirio por cumplir con este, con el otro, con el otro, con el otro, ¿con quién tenemos que cumplir?, con nuestra conciencia, que es la voz de Dios hablando en nosotros ¿eh?, no se olviden de esto y que el Evangelio de hoy sea sumamente ilustrativo para darles toda la esperanza, ¿qué esperanza?, la esperanza de que todos podemos hacer sobre la Tierra lo mejor, incluso cuando cuidamos la tierra, las plantas, los animales estamos también rezando, si yo veo que una planta se seca y le acerco agua es una forma de rezar, porque algunos lo sentirán, otros no, pero una planta que le falta agua o que se la poda en forma indebida pega unos gritos que ni te cuento, que se oyen desde bastante lejos.

Entonces, no sé si alguna vez alguien te lo dijo, pero entendamos esto, si
regamos una planta que se seca porque no tiene agua estamos rezando y si mandamos algo al Chaco para que hagan un pozo para sacar agua y darle de tomar a le gente estamos rezando, rezar no es solamente pasar las cuentas del Rosario y ponernos a decir el Padrenuestro y el Ave María ¿eh?, como dice el Señor: obras son amores y no buenas razones, muchos creen que con un Padrenuestro todo ya está porque creen que con el Señor se puede hacer trueques: te doy tantos Rosarios para que me sanes del cáncer, no es así, eso es como ir al almacén a comprar yerba y azúcar y fideo y pagarlo ¿no?, con el Señor no se hace trueques, al Señor hay que amarlo. Cuando uno tiene en Él un amigo, un compañero, un Padre, un ser querido ¿eh?, entonces uno acude a Él para decirle: mirá, vos me creaste Señor a tu imagen y semejanza y ahora estoy enfermo, dame una mano para salir de esta, dame ¿mmm?.

Fijate vos que hasta en las formas de pedirle al Señor también hay formas, hay maneras de hacerlo, si yo digo: quiero esto, no, al Señor no se puede ir con prepos ¿eh?, por una razón muy simple, no se puede insultar para pedir algo, si uno dice: necesito Señor la salud, para mi familia, para todos pero sobre todo para mí porque vos tenés un proyecto conmigo Señor y yo quiero cumplirlo sobre la Tierra.

Bueno, esto es maravilloso ¿por qué?, porque nos llena el corazón de esperanza, porque nos da el ánimo suficiente para seguir adelante, para pensar que nada se pierde, todo es como contabilizado por el Señor, ¿o acaso no dice: cuando des simplemente una copa de agua en Mi nombre Yo te la recompensaré, nada se pierde de lo que uno hace con amor, tampoco se pierde lo que uno hace con odio porque después te vuelve, despréndete de odio nomás y vas a ver cómo al tiempo ese odio se multiplica y vuelve sobre vos.

Entonces nos alegramos tanto de escuchar al Señor que nos dice: Mi Papá me mandó para que todo se salve y nada se pierda, ¿yo tampoco tengo que perderme Señor?, por supuesto Mi querido, si es lo mejor que hice sobre la Tierra es al hombre, cómo, Yo estoy siempre disponible para darte todo lo que necesitás para que puedas después algún día gozar, primero aquí y después eternamente en la Casa del Padre; vos dirás: ¿allá será para todo igual?, no, por supuesto que no, en la Casa del Padre hay quien ve al Padre muy cerquita y hay otros que lo ven muy lejos pero son felices igual porque uno no puede desear como decimos siempre un traje más grande que lo que le viene bien, entonces, entonces lo fundamental es pensar: yo debo obrar bien, el Señor lo verá ¿no es cierto?, y el día de mañana, ya el que obra bien tiene sobre la Tierra la recompensa, no hace falta que espere mañana, no, por supuesto que si hacemos las cosas es pensando también en el futuro eterno, porque la eternidad no es cortita, es eterna justamente. Bueno, pero ya haciendo bien las cosas vivimos bien acá mis queridos. ¿Hay algo comparable cuando por la noche nos acostamos y hundimos la cabeza en la almohada y vemos que no tenemos deudas con nadie?, me refiero a deudas morales, las deudas de las otras podemos tenerlas pero después las pagaremos pero las deudas de afecto, vi lo que necesitaban los demás, pero no hablo de las cosas materiales, hablo de las otras cosas, afecto, amor, una palabra, un gesto, una mano sobre el hombro, cincuenta cosas por el estilo ¿eh?.

Entonces, que distinto es el sueño de aquél que pasó un día bien que aquél que estuvo pensando de qué formas se puede engañar al otro, cuando uno cree que engaña al otro se está engañando a sí mismo, es una pena.

El Padre me envió para que todo se salve y nada se pierda, todo y todo es todo como dice el Señor, hasta la basurita que hay debajo de nuestros zapatos, dentro del orden universal tiene algún sentido. Yo a veces cuando voy por ahí pisando la tierra digo: esta tierra hace muchos años fue regada con sangre indígena, cuando los primeros pobladores de estos lugares fueron muertos ¿eh?.
Entonces, camino con mucho respeto porque es posible que esté pisando la sangre de alguna persona que murió, que estará en el Padre ahora pero que esos restos algún día van a resucitar.

Es hermoso Señor poder estar esta tarde y todas las tardes a que alcance nuestra vida estar hablando de todo lo generoso que sos con nosotros Señor, de cuánto nos amás, de todo lo que nos das, de todo lo que realmente necesitamos para ser felices y estar en paz, vivir una vida linda, sin sobresaltos, pensando siempre que uno está haciendo todas las cosas bajo tu mirada Señor.

Es lindo poder pensar que el Señor está cerca, está allí delante, está allí delante presidiendo la asamblea junto a los Santos, incluso más aún les digo, hace un tiempo que falleció una señora que venía en silla de ruedas, ¿saben ustedes que sigue viniendo a la Oración?, pero ahora ya no en silla de ruedas, viene muy bien vestida, muy bien arreglada, porque del otro lado uno pierde un montón de años, uno está del otro lado en momento de mayor plenitud, está junto a nosotros hoy también, antes la veníamos en la silla ahora la vemos a ella.

Está el Señor, su Madre, Santa Teresita que la acompaña siempre, Santa Rita de Casia, además está San Pío de Pietraclina, San José, el Esposo de la Virgen, Padre Adoptivo de Jesús, está Santa Faustina, la Madre Teresa de Calcuta, San Miguel Arcángel en la puerta detrás de la señora que viste de oscuro, del otro lado está San Rafael, Patrono de los enfermos, más acá apoyado en la pared siempre está San Pantaleón, el Patrono también de los enfermos. Hay un montón de Ángeles, preciosísimo todo, Jesús está irradiando desde su Corazón toda su Misericordia a través de rayos, yo sé que algunas de las personas que están aquí lo ven, otras lo sienten y otras tendrían mucho deseo de verlo, lo verán si lo desean realmente.

Bien, es hermoso entonces estar con semejante compañía, respirar el mismo aire que respiran ellos, ustedes piensen: ¿hace falta algo más cuando uno respira el aire que respira Jesús, su Mamá y los Santos?, ¿no creés que tenés los pulmones, todo tu cuerpo Santificado, por toda una eternidad?, si tomás conciencia de eso, que hermoso.

Que hermoso ¿no?, estás tan cerca de nosotros, pero tan cerca estás que sentimos el calor tuyo casi rozando nuestro rostro, sentimos a veces como nos tocás la cabeza o los hombros, que pasás por todos lados y además, no sé, conviene decirlo, hay muchos familiares de ustedes que están aquí, pero ya están en la otra vida, que los han traído, yo veo muchos pero no los conozco y alguna persona conocida sí pero de otros no, pero están, por eso, es tres veces la cantidad de personas que se está viendo ¿eh?, por todos los que los acompañan ¿eh?.

Estás cerca Señor, tan cerquita nuestro que te decimos todos juntos
preciosamente, con todo el amor que te tenemos: tan cerca de mí….

Está aquí y todos juntos le vamos a decir que nos sane de todo lo que nos pasa, mientras nos tocamos las partes que nos duele, las cosas que están ocurriendo en nuestro organismo, el lugar donde tenemos el cáncer o las hemorroides o que se yo, los ojos, entonces todos le decimos: sáname Señor con tu Espíritu….

Quiero sentir Señor el fuego de tu amor en mi corazón, necesito tanto Señor de tu Misericordia por mi salud, por mis cosas, por mis necesidades, por el trabajo, por todas las cosas que tengo que ordenar dentro de mi casa, mi vida, mis problemas, mi familia, mis hijos, todo, te necesito tanto Señor, vení a mi corazón para traerme la vida en abundancia, por eso te repito de nuevo: sáname Señor con tu Espíritu….

Sí Señor, necesito que pases sanando toda mi vida desde antes de nacer, hasta hoy y siempre, tal vez he sido un hijo no deseado Señor y tengo todavía las huellas de ese problema, necesito que vengas en mi auxilio para ordenar toda mi vida y preparar un futuro feliz junto a mi familia y a todos los que amo. Necesito sanarme de mis enfermedades, resolver mis problemas, calmar mis dolores, perder mis dolores, necesito reparar las injusticias que cometieron, los errores que cometieron, el amor que me faltó, la vida que no me dieron, el consuelo que siempre mendigué, necesito todo de vos Señor, no solo para mí sino para cada uno de los que están en las fotos que hemos traído.

Por eso, para que Jesús sane todo levanten sus fotos y el Señor pasa sanando todo, a cada uno de vuestros familiares, a cada una de las personas que ustedes están pensando, a cada uno, no solamente los de aquí adentro sino los que están a mi derecha y a mi izquierda, afuera, las personas que piensan también en algún familiar, amigo, o lo que sea, piénsenlo para que el Señor pase sanando todo, sí Señor, vos lo hacés Jesús, vos lo hacés Señor, pasá sanando todo Señor, pasá sanando todo, pasá sanando Jesús con toda tu fuerza y tu pod