Quien escucha Mi palabra considere que todas las enfermedades pasaron, los problemas ya no existen, las injusticias empiezan a repararse, los dolores ya no están, la vida empieza de nuevo y como todos saben siempre hay un antes y un después de venir a Mi Casa. Mensaje del 09 de Mayo de 2009
Habla Artemio:
Buenas tardes.
Nos acomodamos y durante la Oración si hay que ir al baño se va pero moverse por moverse no ¿no es cierto?, porque uno distrae a los demás ¿no es cierto?, bueno, si es para ir al baño por supuesto pero sino no.
Recibimos al Señor buscando en el librito número 15 diciendo todo con mucha fuerza, con ganas: que viva Cristo…, bueno, ahora teniendo en cuenta que hicimos un viaje largo, que hace muchas horas que esperamos ¿verdad?, yo supongo que ese tiempo de espera lo usaron para estar haciéndole el Señor compañía en el Sagrario ¿no?, han venido de tan lejos mientras se espera estamos en el lugar donde el Señor hace sus Apariciones con la Madre, en consecuencia no es el momentito de la sanación o no, sino desde que uno entró en el portoncito todo aquí piensa en la sanación, digo piensa porque para el Señor las plantas, los animales, las cosas y la gente todo está en lo mismo.
Por eso, buscamos en 20 y para llenar nuestra alma de luz, así como una lámpara se pone aceite también nosotros le pedimos al Señor que en vez de aceite ponga su gracia en la lámpara que es nuestra vida, 20: pon aceite en mi lámpara Señor…. Con todo esto estamos queriendo decir que al entrar a este lugar Sagrado, desde el portoncito en adelante, tenemos que pensar: ¿a qué vine a este lugar?, se supone que si uno vino aquí es para pedirle al Señor nuestra sanación o la solución de nuestros problemas ¿verdad?, digo esto ¿por qué?, porque como los seres humanos de acuerdo a los servicios religiosos que se ven por ahí, en ningún lado se habla de milagros, de toda suerte de sanaciones y vienen algunos acá y están como sin pensar en eso y es como si el Señor golpeara su puerta para traerle la salud y no creen, han venido, tienen ganas de sanarse pero hay un montón de tiempo entre lo que uno quiere y lo que uno realmente va a recibir y a veces a través del tiempo. Esta mañana estaba hablando con un señor de Santiago del Estero, los padres de un muchacho que es abogado, se sanó de su cáncer, sin embargo cada ocho días, cinco días, diez días me habla por teléfono para preguntarme de nuevo: ¿está sano?, los análisis dicen que sí, los análisis dicen que sí, todo dicen que sí y vuelve a llamar: ¿estoy sano?, entonces uno se da cuenta que allí hay un problema muy serio, no es solamente que hay un cáncer o había un cáncer sino que está el problema en nosotros de no creer nada, ni siquiera los análisis de un médico.
Que no nos pase lo mismo, la mayoría son caras nuevas hoy, entonces digo todo esto porque, para venir al Santuario hay que venir preparado incluso para recibir el milagro que sea porque aquí son a montones, pero a veces uno le dice: caminá y la persona dice: noo, tengo miedo, ¿qué te está diciendo?, vine para caminar pero estoy pensando como siempre ¿verdad?.
Ahora ustedes dirán: tenemos delante de nosotros este bebé que está así en sillas ¿no? y uno se pregunta: ¿qué respuesta tiene el Señor?, no le vamos a hacer las cuentas al Señor qué respuestas tiene para cosas así porque todos los días hay montones ¿no?, entonces pensemos esto, si el Señor me trajo al Santuario es porque quiere darme una respuesta para que Yo pueda vivir en paz, pueda asumir problemas así, pueda tener la voluntad siempre, siempre, lo suficientemente activa como para soportar o llevar cosas como estas, ¿y en qué basamos esa esperanza?, la basamos en que todos, porque a lo mejor otros andamos, vamos y venimos pero no estamos tan normales que digamos ¿eh?, cuidado con eso. Pero ¿qué pasa?, tenemos que pensar que cualquier persona, incluso los chicos así son un fruto del amor también ¿vedad?, son un fruto del amor también, o bien aquellas madres que dicen: yo no tolero que mi hijo tenga a su pareja, me refiero del mismo sexo, entonces yo le digo: mi querida ¿no sabés que ya en tu panza durante los nueve meses de gestación tu hijo ya era así porque eso es genético y hereditario muchas veces?, entonces cómo después estás despreciando a un hijo tuyo si vos lo has concebido y él manifiesta ahora todo lo que pasó en la panza de su mamá ¿eh?, es duro, pero hay que aceptarlo.
Porque mis queridos, en la vida nos va de una manera, a veces bien, a veces mal, a veces más o menos, y ¿eso por qué, porque Dios nos está castigando?, no, ¿porque nos está poniendo pruebas?, no, porque los padres de uno o nuestros antepasados han tenido algún problema y ahora uno lo ve después en los hijos, nietos o bisnietos ¿verdad?, o bien uno lo ve porque el especialista que estuvo en el parto no se tomó, no tomó los debidos recaudos para que el parto fuera normal.
Es decir, antes de pensar: Dios me castiga, o Dios me pone a pruebas, hay que pensar: los hombres hacen mal uso de su libertad a veces, por eso en la vida nos va de una manera, montones de cosas el Señor las sana, otras hay que pensar que nos da la fuerza y la entereza para sobrellevar. Ahora, si nosotros hablamos con algunos de los ministros del culto de cualquier religión nos dicen que lamentablemente está el concepto que hay un castigo de por medio o que ese dolor que estamos soportando es una prueba del Señor para ver cómo es nuestra fe, nada más equivocado que eso, el Evangelio es muy claro cuando dice: que padre le da a un hijo una piedra cuando le pide pan, ante las cosas que no nos van bien en la vida el Señor sufre mucho más que nosotros, pero tiene un tremendo respeto por la libertad de cada uno, no se mete, salvo que uno se lo pida.
Me acuerdo no hace mucho estaba ahí afuera haciendo un exorcismo y no funcionaba la cuestión, el que te dije no se iba y entonces miro así para atrás y estaba el Señor y la Madre, la Virgen, que miraban y yo le hice como: ¿y?, ayudame, entonces me dijo: no, porque ésta mujer hizo un pacto de sangre con el demonio con su propia menstruación, mientras ella no renuncie a ese pacto Yo no puedo alterar su libertad y sacarle el demonio que ella aceptó haciendo un pacto, acepto esto para. Fíjense lo celoso que es el Señor de la libertad que nos da, y cuando nosotros sufrimos enfermedades o cualquier tipo de problemas ¿no es cierto?, el Señor está a nuestro lado sufriendo también.
Justamente en el Evangelio de hoy vamos a ver eso, el que me ve a Mí dice Jesús ve al Padre y también al Espíritu Santo, está queriendo decir que todo está realmente listo, supervisado, analizado por el Señor ¿verdad? y Él sufre con nuestras cosas porque si somos ignorantes o que se yo, bueno pero a veces no dejamos la entrada del Señor porque nuestro orgullo no lo permite, cómo yo con lo fuerte que soy, sobre todo los que no tienen muchos años, con lo fuerte que soy le voy a pedir al Señor que me sane, cómo yo ¿verdad?, y eso no puede ser.
Es decir, el trato con el Señor es este: necesito Señor de tu ayuda, no sé qué ayuda me vas a dar porque no te voy a dar indicaciones yo de cómo tenés que ayudarme, no, porque Él sabe todo, es Dios ¿verdad?, pero yo necesito una solución para mi problema, a lo mejor yo te pido esto y es exactamente lo contrario lo que vos me vas a dar porque es lo que me conviene, porque si ya te pido estoy sacando mi libertad de por medio y directamente te pido que vos me asistas.
Ahora, lo que van a ver en el Evangelio es esto, los Apóstoles, ya lo voy a leer, los Apóstoles algunos le preguntan como Felipe, Santiago: Señor, cuándo conoceremos al Padre, entonces Jesús dice: el que me ve a Mí ve al Padre, por más que el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son personas de la Santísima Trinidad, Jesús dice: quien me ve a Mí ve al Padre. Ahora, con la ventaja de que Jesús tiene una parte humana, además de divina, es Dios también pero un Dios que se hace hombre y ese es el gran consuelo que tenemos, porque una cosa es pedirle a un Dios que está lejano y parecería que ni se ocupa de nuestras cosas, como los de la secta de la metafísica o los agnósticos, creen en un Dios allá lejano pero no en los dogmas revelados, es decir que es Uma, Oma, Buda o lo que sea, lamentablemente ven que se habla de Dios pero es tal la ignorancia a veces que eso no es lo correcto.
Bueno, les decía, si el Señor tiene un cuerpo mortal también porque muere, sufre, pierde sangre, eso nos alegra porque le decimos a Él: tené compasión Señor de nosotros, compasión, el prefijo com significa junto, pasión sentir, sentí con nosotros Señor, tené compasión de mí, sentí conmigo lo que me duele. Es fácil decirlo, porque Jesús tiene piernas, cabeza, ojos, troncos, manos ¿verdad?, si fuera un Dios lejano allá que no conocemos ni que forma tiene y que a veces se lo representa como un viejo porque decimos el Padre y por otra parte no sabemos qué sexo tiene porque hay muchos teólogos que hablan del rostro materno de Dios, entonces cuidado con esto ¿eh?, bueno.
Entonces, tenemos a Jesús ahí a un paso, al lado, en el corazón para decirle: tené compasión de mí, sentí lo que yo siento al referirse cada uno a su enfermedad, a su problema, a todo lo que le está pasando ¿no? ¿verdad?, ¿se entiende esto?.
Entonces, ese Señor no es ese Dios lejano que creemos que es una Luz enorme, creemos muchas cosas pero nunca vimos nada, mientras que a Jesús sí, lo vemos, lo tocamos, sentimos su respiración, aquí hace 14 años, en Marzo 14 años que viene todos los días junto a su Mamá, la Virgen, junto a los Santos y ahora aunque ustedes no lo crean pero está presidiendo la asamblea, allí al lado de la silla de ruedas, entonces pobres son las palabras mías, qué valor pueden tener estando la presencia de Dios mismo, uno dice algo para explicar pero qué valor puede tener lo de uno, Él es el que vale y vale la Madre que ya ha pasado sanando a muchos haciéndole la señal de la cruz y no me digan que no porque yo veo de aquí cuando les toca el pelo y ustedes parece que es el vientito o lo que sea, no, es la Madre que los está tocando, bueno, y además de los Santos, Ángeles, etc.
Entonces, no es lo mismo por eso el Evangelio dice: quien me ve a Mí dice Jesús ve al Padre, entonces lo tenemos ahí a Jesús presente pero al mismo tiempo vemos al Padre, los tres son Dios, Él, el Padre y el Espíritu Santo, pero son tres personas distintas pero todo es un solo Dios, ¿alcano a explicarme?.
Entonces, ni la tomemos con Dios, ni: vine tres veces y todavía no veo, el problema no es mío, es cuál es tu idea del Señor, con qué fe estás pidiendo ¿eh?, hay gente que tiene una fe maravillosa, para eso no es cuestión de ir mucho a la escuela o ir a la universidad o lo que sea, yo he visto mucha gente que son analfabetos como eran los Discípulos antes de recibir el Espíritu Santo y sin embargo tienen una idea de Dios preciosísima y lo tienen a Dios más cerca que muchos, pasa todo por la mente, sí yo tengo que razonar, tengo que ver, tengo que tocar, como el Discípulo Tomás que tuvo que ponerle los dedos en las llagas para cerciorarse de que Jesús había resucitado ¿verdad?.
Entonces, ese ser que está entre nosotros, que si vamos subiendo, subiendo en nuestra mente y sobre todo en nuestro corazón lo podemos ver, sentirlo hablar, etc., ¿no?.
Por eso, ahora vamos a cantar esto de que ponga aceite en nuestra lámpara, es decir: poné tu gracia Señor en mí por todo lo que me pasa, cómo es la vida, cómo son todas las cosas, como decíamos recién, nos va de una manera en la vida, a veces bien, a veces mal, pero ¿la culpa es del Señor?, no, andá a saber quién la tiene, andá a saber cómo nos hemos criado, andá a saber si mamá se cayó al suelo cuando estaba embarazada, andá a saber si papá era muy bruto cuando tenía relaciones y el bebé estaba en la panza, el bebé se pegó un susto bárbaro, tremendo y la criatura no nace como debería nacer y no hablemos de los padres golpeadores, no; ustedes dirán: no, pero eso, ¿saben cuántos hay acá dentro hoy?, miré afuera y miré adentro, hay 18, ustedes dicen: ehh, sí, hay 18 hombres que golpean, 3 golpeaban y ya no golpean pero sus hijos sufrieron los golpes en la panza de mamá de su padre. Entonces, un chico golpeado ya en la panza ¿podemos hacernos mucha ilusión que nazca normal?, o cuando se la hirió a mamá con palabras terribles, ¿podemos pensar que ese chico va nacer normal?.
Además otra cosa, hay una necesidad de parte de todos los que manejan el culto de hacer la sanación de la herencia, ¿qué es eso?, a ver, cuando uno habla de herencia quiere decir esto: papá y mamá se acostaron juntos, tienen relaciones, papá puso esa semillita que se llama espermatozoide y la mamá el óvulo ¿verdad?, dos segundos está el óvulo allí cuando realizan el acto íntimo y el espermatozoide tiene que llegar rapidísimo en esos dos segundos cuando entra en el óvulo se forma la persona ¿verdad?. Ahora, ese acto y ese hijo que nace ¿fue deseado o no?, ese es otro problema que hay que resolver, un hijo no deseado va a sufrir toda la vida porque no fue deseado, fue algo accidental o se rompió el preservativo, o que se yo, y bueno, ya que está que venga ¿eh?, no mis queridos, así no, después nos agarramos con el mundo, con Dios, con todo porque me pasa esto, pero yo ¿qué?, ¿tenía noción qué es tener un hijo?, ¿tenía noción de la santidad de mi esposa y la santidad mía cuando tuvimos la relación íntima?, que puede ser muy placentera y que no es algo negado por el Señor, al contrario, nunca el hombre está tan cerca del Señor como en el orgasmo, es decir en el momento de la fecundación o del acto, ¿por qué?, porque el hombre hecho a imagen y semejanza del Señor en ese momento se asemeja al Señor que es Creador.
Entonces, ponemos a reprochar tantas cosas, que la vida me va, que tengo o no tengo suerte, a quién, por qué no miramos a nuestros padres, no para echarles en cara nada sino preguntamos: ¿cómo me llevaste en la panza?, ¿me deseaste realmente o fue un accidente donde después me aceptaron por aceptarme?, todo, así como una computadora tiene el disco rígido donde todo está grabado también en la mente humana hay un disco rígido, valga la expresión, donde todo queda grabado y después siempre buscamos culpables afuera ¿eh?, no busquemos, ellos hicieron lo que pudieron papá y mamá pero en adelante, nosotros ¿qué hacemos?, ¿cómo vivimos?, todo puede ser remediado.
Decía entonces, se formó la persona, en ese momento papá trasmite sus condiciones, hasta el color de sus ojos, su carácter y todo lo que está en su cuerpo, todas las herencias que vienen de padres y antepasados y la madre también, con esos dos, de un lado y del otro, se forma lo que se llama: un patrón genético, donde sería un muestrario, para decirlo con palabras más fáciles donde están todas las características de papá y mamá que el bebé va a heredar, todo, los médicos ya se animan a aceptar el noventa y cinco por ciento pero cuando el Señor empezó a aparecer aquí hace 14 años no hablaban los médicos de herencia ¿eh?, o algunos, el resto no.
Entonces, por qué ahora cuando una mujer tiene algo en sus órganos genitales internos pregunta: ¿de qué falleció la mamá?, ¿o qué tiene la mamá?, ta, ta, ta, directamente si mamá no tuvo la va a tener también. Ante todo esto Jesús dijo a todos los que manejan el culto, sacerdotes, pastores, budistas, mahometanos, lo que se te ocurra, hagan la sanación de la herencia y crean firmemente que el Señor a ese patrón genético le va a sacar todas aquellas cosas que no están bien.
Incluso ahora mismo de grandes, suponete vos, la diabetes para hablar de una enfermedad nada más, siempre, salvo contadísimos casos es de origen hereditario, al sanar la herencia la diabetes empieza a retroceder, ¿por qué?, porque el Señor destruye ese gen o semillita que está ahí en el patrón genético, en nuestro sistema nervioso, lo destruye y nos sanamos de la diabetes, pero como todo el mundo dice: el médico dijo esto de por vida, de por vida, todo dicen de por vida, no, para el Señor no hay nada de por vida, todo se puede sanar, absolutamente todo. Así que pensemos cuando hacemos la sanación de la herencia de incorporarla nosotros, no crean que son palabras más, es tan serio todo esto, por una razón muy simple, la dijo el Señor.
Entonces, ahora sí al decir: poné aceite lo vamos a decir sintiéndolo a ver: pon aceite en mi lámpara Señor…, y ¿por qué?: Señor Jesús, tú eres mi guía….
Vamos a leer la palabra que es la que realmente nos sana, todos los que vienen por primera vez tengan en cuenta esto, yo aquí no hago absolutamente nada, soy un simple administrador de todas estas cosas pero quien te sana es el Señor a través de la palabra, olvídense de mí, no me tengan en cuenta, lo que vale es la palabra del Señor que ahora vamos a leer y el Evangelio de hoy es de San Juan, capítulo 14, va desde el 7 al 14, bueno, y como siempre vamos a hacer la señal de la cruz pero pensando, a ver: por la señal de la santa cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios nuestro, ¿vieron?, que una cosa es decir ta, ta, ta y otra cosa es decir: por la señal, si nosotros al levantarnos a la mañana dijéramos así, que el Señor nos libre de nuestros enemigos no tendríamos todos los miedos que tenemos, ni la de los que nos miran mal, que nos ojean como dicen, o que nos tiran cosas, dejémonos de joder con eso que nos tiran cosas, si estás con el Señor nadie te puede hacer nada, bah, cambiá de mentalidad.
Sábado 09 de Mayo, hoy es San Pacomio, ustedes dirán: ¿de dónde salió ese?, San Pacomio vivió en el siglo III después de Cristo, era un monje que se fue al desierto a hacer una vida totalmente apartada del mundo y estaban tan enamorados de la doctrina cristiana que montones de jóvenes seguían a Pacomio ¿verdad? porque les interesaba esa vida llena de paz, ese es Pacomio entonces ¿eh?, no es un nombre que pusieron porque sí aquí, es un Santo del siglo III, bien. Dice: “si me conocen a Mí, también conocerán al Padre, lo que les expliqué. Pero ya lo conocen, lo han visto. Felipe le dice: Señor, muéstranos al Padre, y eso nos basta. Jesús le respondió: hace tanto tiempo que estoy con ustedes, ¿y todavía no me conocés, Felipe?. El que me ve a Mí ve al Padre. ¿Cómo es que dices: muéstranos al Padre?. ¿No creés que Yo estoy en el Padre y que el Padre está en Mí?. Se los viene anunciando, lo que dije recién esto. Cuando les enseño esto no viene de Mí, sino que el Padre, que permanece en Mí, hace sus propias obras. Yo estoy en el Padre y el Padre está en Mí. Créanme en esto; o si no, créanlo por las obras mismas. Si Jesús hacía milagros, pues bien, crean que Dios estaba en Él ¿no?. Yo estoy en el Padre y el Padre está en Mí. En verdad les digo: el que crea en Mí hará las mismas obras que Yo hago y, como ahora voy al Padre, ustedes las harán aún mayores. Todo lo que le pidan en Mi nombre lo haré, de manera que el Padre sea glorificado en Mí. Y también haré lo que me pidan invocando Mi nombre”. Esta es palabra del Señor, te alabamos Señor y te damos gracias.
Ahora, que extraño resultan estas palabras del Señor, el que cree en Mí cree en Mi Padre y cuando Yo me vaya, es decir en la Ascensión, cuando Yo me vaya ustedes van a ser incluso obras mayores, ¿qué querrá decir Jesús esto?, porque Él es Dios, hace tantas cosas, sana los enfermos, expulsa los demonios y resucita a los muertos, pero ¿habrá algo más todavía que eso?.
La explicación es ésta, Jesús vivió en un tiempo, durante treinta y tres años, la Biblia nos muestra a Jesús hasta los doce o trece cuando Jesús está en medio de los doctores de la ley y los padres le dicen: pero ¿cómo? y entonces Él les dice: tienen que dejarme porque Yo me estoy ocupando de las obras de Mi Papá, bueno de ahí en la Biblia no hay noticias ¿verdad?, pero después de eso, hasta los veintinueve años Jesús camina todo el mundo conocido de ese entonces, toda la palestina por supuesto, toda la parte de Irak, Irán, llega hasta la India, por el otro lado, llega hasta Egipto, hasta los veintinueve años en que empieza su vida, cuando empieza, según Juan, el mismo autor de este Evangelio cuando empieza en las Bodas de Caná de Galilea y hace el milagro de convertir el agua en vino ¿verdad?, entonces desde los doce o trece hasta los veintinueve, Jesús además de trabajar en la carpintería de su papá recorre el mundo. Porque José, que es el Patrono de todos nosotros ¿eh?, si bien era carpintero también se dedicaba al negocio de la madera, no era solamente pasar la garlopa, no, no, todo, era también un empresario de la madera, no grande su empresa pero podemos decir una pequeña empresa.
Entonces Jesús de acuerdo a los músculos que Él tiene, vos decís: pero cómo, los músculos muchas veces se lo pregunté a Él también, sobre todo para Semana Santa que viene siempre sin nada de ropa, yo le pregunté: pero ¿cómo Señor?, vos tendrías que tener solamente que el torso muy fornido, pero tenés las piernas fornidas también, piernas muy desarrolladas, todos saben muy bien que los carpinteros desarrollan más el torso que las piernas ¿eh?, generalmente ¿no?, bueno y entonces el Señor dice: es que caminé tanto el mundo y a todos los lugares donde iba me ganaba el pan con el sudor de Mi frente.
Les parece raro todo esto pero no olviden, en la Biblia de los doce a los veintinueve, la Biblia no nos dice nada de Jesús pero otros Evangelios que se han encontrado en el año 1945 ¿no?, en un lugar de Egipto habla de todos sus años, que Jesús no lo muestra nuestra Biblia, ustedes dirán: ¿y por qué?, son muchas las cosas, Evangelios hay por lo menos treinta y cinco, solamente que la Iglesia eligió cuatro: Marcos, Mateo y Lucas y el de San Juan, esos fueron publicados en el año 60, después de Cristo y Juan publica su Evangelio en el año 98, casi medio siglo después y la Iglesia demoró en aceptar el Evangelio de Juan como tres siglos, ¿por qué?, porque Juan hablaba de todas las cosas como vimos en el Evangelio de hoy, es muy teológico, la palabra teológico quiere decir, teo Dios, logos tratado, tratado de Dios, entonces es mucho más profundo que los otros el Evangelio de Juan ¿mmm?, bueno, más no les digo porque no hace falta.
Entonces, tener en cuenta estas cosas, Jesús dice: los que me siguen, los que escuchan la palabra y la ponen en práctica harán más cosas de las que Yo hago, ¿a qué hace referencia el Señor cuando dice: harán más cosas que las que Yo hago?, atiendan esto, cuando reciben los Apóstoles, lo que se llama Pentecostés, la venida del Espíritu Santo sobre ellos y María Santísima ¿no?, entonces ellos que, la mayoría eran analfabetos, saben todo… (se corta la grabación y se dio vuelta la cinta)… , se refiere a que estos hombres que van a predicar el Evangelio por todo el mundo van a permitir que la gente se convierta al Cristianismo, a eso hace referencia Jesús, no que en adelante van a hacer cosas más prodigiosas que Él, eso es imposible porque Él es Dios pero para el Señor el predicar la palabra significa también la conversión por esa palabra, significa también que eso es milagroso.
Cuando uno escucha la palabra del Señor y deja de pensar como pensaba y empieza a pensar distinto, gira ciento ochenta grados y eso lo considera Jesús como algo milagroso, la conversión dice el Señor es mucho más que salvarse de un cáncer o de cualquier otra enfermedad. Conversión, es decir dejar de pensar como pensaba y empezar a pensar de otra forma, ¿a qué se refiere sobre todo?, cuando Él dice pocas horas antes de morir: les dejo un mandamiento nuevo, que se amen unos a otros como Yo los he amado, cuando nosotros logramos hacer carne en nosotros el amor por los demás entonces estamos haciendo una obra maravillosa, que es justamente a la que se refirió Jesús cuando dice: van a hacer mucho más que lo que Yo hago, ¿por qué?, porque lo que trasmiten su palabra se reparte por todo el mundo para llevar la Buena Noticia de Jesús, la Buena Nueva, porque eso quiere decir Evangelio, la Buena Noticia o Buena Nueva, bien.
Entonces, vemos la importancia de todo esto, quien me conoce a Mí dice el Señor también conoce al Padre, fíjense ustedes que cuando uno llega al otro lado, lo que me tocó dos veces ya ¿no?, en un término de un año y medio, uno ¿por quién es recibido?, uno siempre aprendió que San Pedro lo está recibiendo, es la Madre que lo recibe a uno y al lado de ella está el Señor ¿verdad?, pero es como que uno tiene que no dar un examen ni mucho menos pero de repente uno ve toda su vida en un instante, todas las cosas que hizo, cualquier cosa que haya hecho, todo pasa como si fuera una película donde uno ve todo y si no está en condiciones de ver todavía al Padre va hacia un costado y el que está en condiciones va hacia el otro, ¿por qué, porque el Señor lo castiga así?, no, saquemos la palabra castigo, lo que castiga es la vida y nuestras acciones mal hechas, nunca el Señor, entonces uno va a la oscuridad hasta que hace los méritos suficientes para ver realmente al Padre.
Entonces, pasa allí siglos a lo mejor, o a lo mejor días o a lo mejor ni un momento siquiera, depende de cada uno, entonces después de eso sí se verá al Padre. Me cuenta mi mamá que hace veinte años que murió y me habla siempre por supuesto y hay Mensajes de ella muy largos, dictados por el Señor por supuesto y cuando ella dice que llega, ve todo, es como si la llevaran a un hotel dijo, de donde en forma inmediata no se ve al Padre, tienen como una preparación ¿verdad? en ese clima maravilloso de lo que es la otra vida y después de eso, como ellos no tienen noción del tiempo, porque en el otro lado no hay tiempo, el tiempo lo tenemos nosotros acá que lo medimos con relojes y con el almanaque, del otro lado no, entonces después de un tiempito allí ¿no?, donde conoció a sus parientes, vio a su madre, a su padre, es decir todos los que murieron antes ¿no?, después de estar con ellos recién fue ante el Padre. ¿Qué es ir ante el Padre?, piensen ustedes en lo que es la felicidad, es lo más grandioso que puede ocurrir, es lo más grandioso que puede ocurrir ser feliz y el ser humano la disfruta en tan pequeños momentos la felicidad pero del otro lado esa felicidad se vuelve eterna, total, completa ¿eh?, y no por un día o dos ni por un momento sino para siempre, ¿quiere decir que vamos a estar siempre así?, no, el Señor nos manda a vivir un poco también con nuestros semejantes. Es decir, el Cielo, lo que llamamos Cielo está entre nosotros, nada más que no lo vemos y los familiares nuestros, los parientes, muchos de los familiares que los están acompañando ahora, que están cerca de ustedes ¿no?, se acercan a sus hijos, se acercan a personas que necesitan y le ayudan y yo diría que el ochenta por ciento de los que están aquí hoy, por supuesto que vienen porque el Señor los trae pero también por la insistencia de algunos familiares que ya han muerto pero que viven, que le pidieron al Señor que los mandara a este lugar, esa es la explicación que da Jesús, no lo invento yo, lo da Él.
Bueno, muy bien, entonces tenemos todas estas cosas preciosas ¿verdad?, que nos sentimos felices pensando que hermoso es tener un Padre, que hermoso es tener un amigo, que hermoso es tener al compañero de todos los días, que precioso es todo eso, que precioso ¿verdad?, y sobre todo porque este paso por la Tierra es como decía Santa Teresa de Ávila: es tan cortito lo que vivimos sobre la Tierra que ella lo comparaba, Santa Teresa de Ávila que vivió en el 1200, lo comparaba como pasar la noche en un hotel, es tan cortito pasar la noche en un hotel en comparación con el resto de la vida, que Santa Teresa lo comparaba con la eternidad, de lo cortito que es esto y de lo enorme que es lo otro.
Porque la palabra para siempre, eterno, sin límites, eternidad, uno dice: pero ¿es así?, es así, lo eterno es eterno, ¿ustedes saben lo que es una eternidad de gozo, de felicidad?, pero antes de eso el Señor quiere que ya sobre la Tierra vivamos una vida preciosísima. Cuando nosotros decimos el Padrenuestro insistimos en: hágase tu voluntad así en la Tierra como en el Cielo, ¿qué nos enseñaron siempre?, que la voluntad del Señor es llevar una cruz pesada, es, es aceptar los dolores, es decir: y bueno me muero y ya está, no mis queridos, si le enseñaron eso les han mentido y no hay nada mejor para dominar a la gente que asustarla y si uno la asusta ¿verdad?, como tantos han hecho y siguen haciéndolo, por una eternidad que no sé cómo la vas a pasar allá, no sé, entonces hay que pensar: noo, nada que ver, eso no es así, un Dios que es amor, un Dios que es Misericordia, que según la definición de Él es el amor obrando no puede depararnos tiempos feos o cosas horribles, al contrario, Él quiere que seamos felices ya aquí en la Tierra, con lo mucho o poco que tengamos pero felices.
Ahora bien, de ahí viene la gran preocupación: ¿por qué llevar la palabra a tantos lugares?, por una razón muy simple, cuando uno tiene un tesoro escondido dentro del corazón quiere comunicárselo a los demás ¿verdad?, ¡no sabés lo hermoso que tengo dentro de mí!, si uno no está enamorado así de la palabra del Señor uno no puede llevar la palabra a ningún lado porque la palabra es aburrida y no tiene atractivo de ninguna clase. Y a propósito de eso, muchas veces uno se pregunta: ¿y cómo sería un lugar ideal para vivir cristiano? ¿eh?, bueno cuando Jesús vino aquí en el año 95 por primera vez, por supuesto que antes también pero dictando los Mensajes, dijo al tiempo que: aquí se iba a fundar un lugar maravilloso que se iba a llamar la Ciudad de Dios, donde todo iba a ser diferente a lo que el mundo conoce, donde todos aquellos que estaban en la cuneta de la vida, es decir desprotegidos de todo allí van a tener protección, desde los adultos-adultos o grandes hasta los niños, desde los sidosos hasta los leprosos y los tuberculosos y los que quieran, los drogadictos y todo tipo de adicciones, todo, los chicos de la calle y los que no son tan de la calle, los enfermos que son una carga para la familia ahí tendrán el lugar y todos esos planos están todos hechos, falta decir la palabra hágase, que tal vez estemos muy próximos a decirlo, pero tan próximos que ni remotamente se dan una idea.
Y ¿cómo se va a vivir ahí?, y tan bien que no vamos a necesitar ni policías ni ninguno que cuide porque se va a vivir realmente como el Señor manda, donde el trato será el amor profundo por los demás, por eso, no cualquiera va a poder ir a trabajar en ese lugar, tendrán que dar muestras hasta qué punto ama a sus hermanos sino no sirve, no sirve para la Ciudad de Dios.
Cuando todo eso empiece a tomar forma les puedo asegurar que los países del mundo, como dice el Señor: vendrán a ver la Ciudad de Dios, para hacer en sus países otras, porque lo que es bueno, lo que es lindo, lo que es extraordinario llama la atención y sobre todo algo hermoso uno trata de adaptarse porque nuestra vida, ¿quién de acá dentro puede decirme que ha sido alguna vez totalmente feliz?, por favor, si todos tenemos en el rostro marcado el dolor que hemos pasado a lo largo de nuestra vida, quedamos esto que quedamos, por obra y gracia del Señor pero la verdad que la hemos pasado todos tan mal, cada uno tenemos en el rostro marcado las huellas del dolor que tuvimos que pasar, ya desde la panza de mamá, seamos honestos, seamos honestos y reconozcamos.
Entonces, en esa Ciudad que el Señor propone y que está de cerquita ya, tan cerquita, esa Ciudad que el Señor propone todos van a poder decir su palabra, todos aquellos renegados, todos los que estén en la cuneta de la vida, los despreciados, los marginados, todos los que están sin el afecto del mundo allí tendrán lugar, ¿cuántos?, lo que el Señor diga, ¿en qué momento?, cuando Él lo diga pero todo se va a dar inexorablemente, es decir sí o sí. El Señor ya me mostró cómo se vive en la Ciudad de Dios y les puedo asegurar que ahí se podrá saber muy bien cuando decimos: hágase tu voluntad Señor, ahí sí que se podrá saber que Él quiere para nosotros que seamos felices, porque mis queridos, la felicidad ahora ¿cuántos en el mundo la tienen?, un diez por ciento lo tienen todo, ¿y el resto?, tres cuartas partes de los hombres se acuestan con hambre, dos cuartas partes se acuestan con sed o habiendo bebido agua contaminada, mientras que nosotros tenemos agua de la Madre que es purísima y que hace milagros ¿eh?.
El mundo nunca ha sido para todo el mundo, la injusticia siempre estuvo sobre la Tierra, detrás de cada acción de los hombres siempre uno puede ver que alguna injusticia la provocó, algunos murieron habiendo recibido una compensación y otros no, por eso, y ya termino, entre los primeros Mensajes del Señor dice: Mi Mamá y Yo estamos cansados de caminar entre las flores que nacen de la boca de los muertos que esperaron una justicia que no