Cuando se tiene un hijo que se lo amó en serio, se lo deseó antes de engendrarlo, se lo tuvo en el seno materno con todo el amor y luego se lo empezó a criar así como les estoy diciendo ese niño tiene un montón de ventajas. Mensaje del 27 de Mayo de 2009
Habla Artemio:
Buenas tardes.
Como todas las cosas empezamos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
Saludamos al Señor en este día miércoles como todos los miércoles dedicados a
San José, nuestro Patrono, nuestro Patrono porque él quiso ser nuestro Patrono, entonces decimos todos con entusiasmo pero en serio, no desganados vieron, así nomás, no, en serio: que viva Cristo…. Bueno, busquemos otros cántico para este día y pensemos en todo lo que nos espera, todo lo que nos espera de la palabra del Señor, tenemos que estar ansiosos cuando vamos a leer la palabra, tiene que ser el gran acontecimiento del día nuestro la lectura de la palabra del Señor, porque es palabra de vida eterna, pero es palabra de vida de cada momento, a cada instante. Entonces tenemos que estar como rebosantes, diciendo: voy a leer la palabra del Señor, y ustedes dirán: ¿y por qué tanto?, bueno, porque es nuestro Padre, nuestro amigo, nuestro hermano, nuestro compañero, es todo eso y mucho más, el que nos creó a su imagen y semejanza, el que nos alienta, nos sustenta y nos da todo.
Por eso, por eso entonces con 20 le pedimos al Señor que nos de la fe necesaria para poder entender, sobreentender, discernir, para que su palabra llegue a nuestro corazón. En el cántico decimos: poné aceite en nuestra lámpara, que significa poné gracia Señor en mi alma, porque yo quiero entenderte, quiero comprenderte y además sabiendo que la palabra es lo que sana, el resto todo se da por añadidura pero la palabra es la que sana. Con 20 decimos: pon aceite en mi lámpara Señor…, le estamos diciendo entonces al Señor que ponga su gracia en nosotros para poder comprender ¿eh?. Ahora y ¿es tan difícil esto?, no, si tomamos conciencia que somos templo de la Trinidad, de Dios Padre, de Dios Hijo y Dios Espíritu Santo, es como decirle al Señor que está dentro nuestro ¿mmm?, quiero que reavives en mí todo lo tuyo, dame tu gracia Señor, que necesito comprenderte, entenderte, porque yo soy tu amigo, soy tu hermano, soy tu hijo, soy tu compañero, entonces ese es el clima que tenemos que lograr, por eso si los niños quieren jugar, nosotros decimos: no, bebé, ahora no, si los niños tienen que llorar, que lloren afuera, porque estamos todos interesados en escuchar la palabra del Señor ¿mmm?. Cuando a veces vemos que los niños en los Templos no funcionan es porque no les hemos enseñado, así de simple, no es porque no pueda hacerse también el ruido o palabras en el Templo pero en el ruido uno no entiende las cosas y uno se distrae.
Por eso, ni movernos siquiera cuando estamos escuchando la palabra, ¿por qué?, porque es la palabra de Dios, no es cualquier palabra, vos dirás: yo ya estoy viejo dirás para ponerme a razonar sobre estas cosas, y ¿quién te dijo que estás viejo, porque tengas cien años?, si el Señor quiere que vivas un montón de años más, ¿quién te dijo que vas a vivir eso?, si el Señor te trajo aquí es porque quiere hacerte otra persona, las personas comunes viven una cantidad de años pero los que realmente siguen al Señor pueden vivir para siempre, digo acá, no solamente del otro lado ¿no?, por eso, ahora lo decimos con más fuerza y con más ganas: pon aceite en mi lámpara Señor….
Ahora nos vamos a pensar un poquito mientras tanto, ustedes dirán: vinimos aquí con la esperanza de irnos renovados, bien, pero uno ve que no todos estamos en condiciones de irnos renovados porque algunos les ha ido en la vida no tan bien, como esos niños que vemos, que les produce tanto dolor a sus padres porque no los ven normales ¿eh?, entonces qué respuesta hay para todo eso del Señor, Él con nosotros desde el comienzo de los milenios tiene un proyecto, un proyecto hermoso pero la vida, distintos problemas, en el embarazo o bien la fecundación que no fue adecuada por la herencia o por cincuenta cosas, entonces tenemos que afrontar no la carga pero sí el peso enorme de alguien que es diferente, para esto también el Señor tiene una respuesta, algunos dicen: cómo, no puedo entenderme con esta criatura que ni habla ni escucha, el Señor ya hace mucho tiempo fue claro en todo esto, cuando pasemos a la otra vida estos chicos nuestros que no están en condiciones, del otro lado serán plenamente normales, porque son su proyecto, que en la Tierra hayan sufrido diversas influencias o enfermedades o lo que sea pero sigue siendo el proyecto del Señor y en la otra vida tendrán toda la lucidez y todo como cualquiera de sus hijos, con la diferencia que aquél que nunca obró mal ya tiene asegurada de antemano toda la Luz del Padre ¿verdad?.
Entonces pensando así le decimos: Señor Jesús, tu eres mi vida…, tomamos conciencia de todo lo que dijimos y pase lo que nos pase, suceda lo que suceda démosle entrada al Señor, Él tendrá una respuesta para cada ser sabiendo que somos únicos, habrá una respuesta para cada uno, si no la escuchamos es porque no queremos, a eso hace en parte referencia el Evangelio de hoy pero nosotros creemos que vamos a escuchar la palabra del Señor, por eso ahora terminamos todo el cántico este pero en serio: pon aceite en mi lámpara Señor….
Y ahora le pedimos al Espíritu Santo que venga a nosotros y nos de la Luz necesaria: ven, ven, ven, Espíritu Divino, ven, ven, ven acércate a mí….
Les recuerdo que el viernes 22 conmemoramos Santa Rita de Casia, por eso está aquí Santa Rita en el altar, bueno el 23 Santa Esiderio, el domingo conmemoramos, es decir nos acordamos juntos de la Ascensión del Señor, no olvidemos esas cosas ¿eh?, ayer martes fue San Felipe Neri y hoy miércoles San Agustín de Canterbury, bien. El Evangelio de este día es de Juan, capítulo 17, las partecitas van del 11 al 19, al decir partecitas digo versículos, por la señal de la santa cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios nuestro. Del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén. “Yo ya no estoy más en el mundo, pero ellos se quedan en el mundo, mientras Yo vuelvo a ti. Padre Santo, guárdalos en ese nombre tuyo que a Mi me diste, para que sean uno como nosotros . ¿Por qué dice estas palabras?, por eso les dije que el domingo conmemoramos la Ascensión del Señor, donde el Señor dice: Yo me voy pero les enviaré el Consolador que es el Espíritu Santo ¿eh?, por eso dice: Yo no estoy más en el mundo pero ellos se quedan en el mundo mientras Yo vuelvo a ti Padre ¿eh?, bueno. Cuando estaba con ellos, Yo los cuidaba en tu nombre, pues tú me los habías encomendado, y ninguno de ellos se perdió, excepto el que llevaba en sí la perdición. Esto es serio, entonces escuchemos así parte por parte: cuando Yo estaba con ellos, Yo los cuidaba en tu nombre , lo que quiero hacer resaltar es como Jesús hace resaltar el Padre, Él, el Espíritu Santo, porque nosotros decimos Dios así a la ligera o Jesús como si fuera todo igual, no, no es igual, el Padre, Jesús, el Espíritu Santo, por eso aquí se ve claro eso ¿no?, dice: cuando Yo estaba con ellos Yo los cuidaba en tu nombre, pues tú me habías encomendado esto, excepto para aquellos, dice, que llevan en sí la perdición, pues en esto había de cumplirse la Escritura. Habrá que preguntarse en lo más hondo de nuestro ser: ¿llevaré yo en mí la perdición?, ¿seré aquello de aquellos un poco desorejados que no quieren entrar en el redil?, en cuanto a nosotros y en cuanto a otras religiones también, cada uno a veces cree que puede hacer casa aparte pero Jesús tiene una sola casa. Sigue así el Señor: pero ahora que voy a ti, y estando todavía en el mundo digo estas cosas para que tengan en ellos la plenitud de Mi alegría. El Señor entre el Padre y nosotros, va a ir, parte, pero preocupándose siempre. Yo les he dado tu mensaje y el mundo los ha odiado porque no son del mundo, como tampoco soy Yo del mundo. Cuidado, la palabra mundo se usa en dos sentidos, en sentido corriente y en el mundo así de las cosas que no están bien, por eso dice: Yo les he dado el mensaje y el mundo los ha odiado, pasaba lo mismo en el Antiguo Testamento, cuando venían los Profetas, decían sus verdades y la mayoría de ellos, menos dos, todos, menos dos los mataron, ¿por qué?, bueno porque al no ser del mundo el mundo los odia, es aquello que reveló Jesús un día tomando un ejemplo así que está dentro de las tradiciones: una luciérnaga era seguida por una víbora, la luciérnaga se apresuraba para huir, la víbora se la quería comer, llegó un momento en que la luciérnaga se detiene, la mira a la víbora y le dice: ¿por qué me perseguís?, si yo no te hago nada y además como comida tampoco te sirvo porque soy muy pequeña y vos comés otras cosas, entonces la víbora le dice: no, me da bronca porque das luz, ese era el motivo por el cual la perseguía ¿no?, me da bronca que des luz. ¿Pasará lo mismo con los cristianos cuando viven continuamente y desde siempre una vida diferente?. Por eso: no te pido que los saques del mundo , dice Jesús al Padre, no saques a los hombres del mundo, pero defendelos del maligno , del demonio ¿eh?. Ellos no son del mundo, como tampoco soy Yo. Conságralos mediante la verdad, tú palabra es verdad. Así como tú me has enviado al mundo, así Yo también los envío al mundo, por ellos ofrezco el sacrificio, para que también ellos sean consagrados en la verdad”. Es decir, hasta se ve un poco de pena en la forma de reaccionar que tiene el Señor porque dice: Yo, ellos quedan en el mundo pero Yo no te pido que los saqués también a ellos sino que los protejas del maligno.
Es decir, lo vemos a Jesús que se mueve entre el Padre y el Espíritu Santo ¿verdad?, ante el hombre que queda en la Tierra, que queda en el mundo ¿verdad?, pero amenazado continuamente con las fuerzas del mal que sobreabundan por todos lados y como somos libres estamos eligiendo a cada instante lo que queremos para nosotros; vos dirás: estamos muy condicionados, es decir apretados o encaminados por todas las cosas de la vida, si y no, porque montones de veces obramos mal porque queremos obrar mal, distinguimos fácilmente el amor del odio y a veces preferimos el odio, distinguimos fácilmente la verdad de la mentira, aunque no tan fácil a veces pero seguimos la mentira, sabemos lo malo que es usar la lengua en forma indebida, lo mismo que el pensamiento, pero sin embargo la usamos, sabemos el daño que causa una lengua destructiva como podemos tener sin embargo la usamos ¿eh?, y el Señor ¿qué?, observa y calla, observa y nos espera, nos espera hasta que nosotros por nuestros propios medios podamos ver mejor o podamos ver mejor a través de la palabra de aquellos que dirigen el culto o pueden aclararnos algo sobre lo que es el Señor ¿mmm?, bueno.
Entonces, todos somos consagrados a Él y el Hijo le pide al Padre, Jesús le pide a Dios Padre que nos cuide en este mundo difícil que nos toca vivir. En este mundo nos va de una manera, a veces bien, a veces mal, hay montones de cosas que a uno no le gustaría que le pasen pero como los demás son libres, cualquiera puede usar su lengua para hacernos daño o sus armas para matarnos o no sé o sus indirectas para hacernos sentir mal, es decir nos va de una manera, ¿elegimos nosotros?, muchas veces no lo elegimos, otras veces sí porque si nos metemos en lugares que no son los convenientes estamos propensos a contagiarnos del lugar ¿verdad?.
No sé si alcanzo a hacerme entender de esa preocupación del Señor: Yo me voy Padre, me voy a vos, de donde salí, cuando se encarna en María, bueno desde aquél entonces, ahora pero está ahí en el medio Jesús, Yo me voy pero cómo quedan ellos, están en el mundo, están propensos a muchas cosas pero Yo te pido que los cuidés del maligno, del demonio para que no comentan torpezas ni hagan las cosas mal ¿no?.
Ahora, todo esto nos hace reflexionar de cómo nos va en la vida ¿no es cierto?, es decir, ¿hay formas como para cambiar esa manera en que nos va?, hay muchas formas, hay muchas, por ejemplo si el Señor dijo ya en sus primeros Mensajes que el ser humano puede, adelantándose al nacimiento de sus hijos, puede el ser humano pedirle al Señor, a través de alguien que pueda hacerlo o directamente, pedirle al Señor que sane nuestra herencia, porque en el momento del nacimiento, es decir, cuando empezamos a vivir en la panza de mamá, recibimos todo un montón de características, si quieren con un nombre más difícil: un patrón ¿no es cierto?, donde están todas las características de mamá, todas las características de papá y las características nuestras como un ser que nace, todo eso se conjuga y la mayoría de las cosas que nos pasan después en la vida ¿verdad?, vienen por herencia.
Ahora bien, pero además el Señor nos da otra tremenda posibilidad, enorme, no tiene medida de grande, en el Bautismo ¿mmm?, yo pienso que ya es hora que los seres humanos seamos adultos y consideremos el Bautismo como algo trascendental en nuestra vida, si en verdad se lo festeja con comidas y otras cosas pero festejémoslo también de otra manera, ¿qué es bautizarse?, en el Bautismo el Señor manda sobre nosotros al Espíritu Santo con todos sus dones y carismas, con todas las virtudes, es decir, todas las posibilidades, pero ¿qué pasa?, después la forma en que se cría el niño, la familia en que se cría, las cosas que pasaron incluso antes del embarazo y que ahora tienen consecuencia, pensando en que la mayor parte de los problemas del ser humano lo resuelven de la cero hora y los seis años, yo sinceramente no veo mucha preocupación para cuidar a los niños en ese período ¿mmm?, de esto algo hablamos el domingo también ¿verdad?.
Normalmente nosotros pensamos que el chico se cría solo, si le aseguramos la mamadera o el pecho, la limpieza de su colita ya está, no mis queridos, todo es muy distinto que eso, eso es muy elemental, ya sé que el pecho de la mamá tiene leche que es sagrada, porque le previene de montones de cosas y le sana de otras, ya lo sé, pero cómo es la vida dentro del hogar para ese bebé que está recién nacido o empezó a criarse, cómo es la vida de él ¿verdad?. Si piensan ustedes que un portazo porque el viento cerró la puerta, o bien un grito desaforado de papá o de mamá o bien el televisor muy fuerte o la radio muy fuerte le hace mal, el mundo de un bebé tiene que ser un mundo lleno de armonía, donde si tiene música que no sea estridente, si se cerró una puerta fuerte y él se asustó, pues bien, tendré que explicarle, hijo, tenés dos meses apenas, tenés un mes, tenés dos años o tenés uno, yo te explico, te digo que ese ruido que sentiste es una puerta que se cerró, pero para vos no es ningún peligro éste. Cuando se tiene un hijo que se lo amó en serio, se lo deseó antes de engendrarlo, se lo tuvo en el seno materno con todo el amor y luego se lo empezó a criar así como les estoy diciendo ese niño tiene un montón de ventajas.
Entonces, cuando recién decíamos cómo nos va en la vida, pero cuidado, que muchas veces nos va de una manera porque nosotros lo hemos fomentado ¿eh?, ustedes dirán: pero una madre que ama a su hijo sabe cómo educarlo, claro que sabe la madre porque el amor no lo reemplaza nada pero también tengo que saber que un portazo le altera totalmente y el niño cree que hay peligros. Por ejemplo, el niño mientras está en la panza de mamá siempre tiene de caerse, es decir, de ser una pérdida ¿no es cierto?, cualquier cosa fuera de lo normal, incluso hasta el acto íntimo de papá y mamá tiene que ser hecho con delicadeza porque el bebé por dentro siente: algo raro está pasando afuera ¿verdad?, y no es de cualquiera, es de papá y mamá, algo ocurre acá, entonces si papá pone la mano sobre la panza y le dice: hijo y le explica lo que es el amor entre ellos y que incluso él es un fruto del amor entre ellos ese niño se tranquiliza y empieza a estar bien. Los que conocen computadoras saben que todo lo que uno graba en el disco rígido de la computadora queda para siempre ¿verdad? y lo mismo pasa con el bebé.
Todo esto a propósito de que: en la vida nos va de una manera, pero cuidado, que montones de veces nosotros hacemos que nos vaya de una manera, cuidado ¿eh?, cuidado, porque a veces nos enojamos y a veces hasta con Dios porque nos pasa algo pero ¿no lo hemos provocado nosotros? ¿mmm?. Tenemos una criatura de quince, dieciséis años, tiene miedo, fobias, tiene miedo de salir, miedo de estar en casa, miedo, ¿dónde creés que salen todos esos miedos?, de la panza de mamá y de los primeros seis años y más adelante también ¿eh?.
Entonces mis queridos, un hijo no es el fruto de una noche de joda, tiene que ser el fruto del amor sino déjense de joder, no tengan hijos, para después ¿no es cierto?, aquellos que hemos trabajado toda una vida en la escuela sabemos muy bien cuando miramos los chicos las consecuencias de padres que no se han ocupado de sus hijos. ¿Cómo andamos por casa, con las madres, con las abuelas y con las bisabuelas?, porque a veces son muy peligrosas las abuelas y las bisabuelas con los nietos, tanto o más que los padres a veces, ¿qué es un niño para nosotros?, es ese ser que bautizamos y que el Señor le regaló todas las condiciones, todas las virtudes, todo y después nosotros lentamente le quitamos una hoy, otra mañana, otra pasado, cuando llega a grande pobrecito tiene lo poco que le dejó la vida, entonces tiene que luchar con esas poquitas cosas, ¿por qué?, porque de una manera u otra nosotros somos culpables, los padres o los adultos, los educadores ¿no?, de todo lo que ese niño pasa ¿verdad?.
Yo veía por ejemplo en estos días cuando dijeron que se suspendía en algunas escuelas las clases por lo de la fiebre, por la gripe esa y yo observaba en algunos niños la cara de satisfacción porque había posibilidades de que se suspendan las clases, díganme, si un ser humano va a un lugar donde está muy bien ¿se cansa?, no, quiere decir que los niños detestan la escuela, no es justamente porque sea un paraíso sino porque es un lugar muchas veces, la mayoría de las veces, inaguantable, con maestros mal formados, con personas que no aman y todas las cosas por el estilo…, bueno, tanto movimiento ¿qué estará pasando? ¿eh?, bueno, bueno, bueno.
Todo esto es haciendo referencia a ese pedido de Jesús a su Papá: ellos quedan en el mundo dice, cuidalos del maligno y cuando nosotros recibimos todas esas malas influencias de la familia, de los allegados, de la escuela, de la sociedad en general ¿verdad?, es justamente algo que tenemos que tener en cuenta para que nunca pase con aquellos seres que amamos y estamos criando, nunca pase nada y que no tengan que decir el día de mañana: mamá y papá no me sirven de ejemplo porque por mí se preocuparon muy poco o nada.
Mis queridos, tengan en cuenta estas cosas, hagan conciencia dentro de vuestras familias ¿verdad?, no reprochemos después al Señor las cosas que nos pasan, no le reprochemos el tener mala suerte o tengo mala racha o lo que sea, la mayoría de las veces somos fruto de todo lo que nos rodeó, sean nuestra familia, la sociedad que tuvimos cerca, la escuela a lo largo de todo el tiempo que duró la escuela.
Entonces, escuchemos el pedido de Jesús a su Papá, ellos quedan en el mundo Papá, cuidalos del maligno ¿eh?, y todas las cosas que le pasan a los seres humanos, a pesar de haber recibido ese Bautismo preciosísimo que lo hace Hijo de Dios con todas las características preciosas, con todas las condiciones ¿eh?, ese niño se cría mal a veces y le va en la vida de una forma por nuestra culpa, pero no es cuestión de buscar culpables, la cuestión es de ver dónde están los errores y modificarlos.
Yo los dejo en el mundo Padre, cuidalos del maligno, es como si dijera: Yo los dejo en el mundo Padre, cuidalos de los padres que tienen a sus hijos como si fuera cualquier cosa, cuidalos Padre de esos matrimonios que engendran sus hijos sin amor, cuidalos Padre de los chicos que van a la escuela porque la escuela no siempre es el mejor lugar para un niño ¿mmm?, nosotros nos deshacemos de responsabilidades poniendo a un niño en la escuela pero no.
Entonces, tengamos en cuenta todas estas cosas, no sé, veo la cara preocupada de Jesús diciéndole: Papá cuidalos, por supuesto, Él envía el Espíritu Santo pero el Espíritu Santo llega sobre nosotros, sopla sobre nosotros, llega a nuestro corazón si lo dejamos, pero si nosotros no queremos escucharlo no llega, así de simple el Señor sigue esperándonos y esperándonos y esperándonos ¿eh?, bueno.
Entonces: les enviaré el Consolador, el Espíritu Santo pero ¿nosotros lo recibimos?, ¿somos dóciles para escuchar al Espíritu Santo que habla en nuestra conciencia, que es la voz de Dios?, ¿somos lo suficientemente dóciles?, cuántos desastres cometemos y después le adjudicamos siempre la culpa a alguien, si no hubiera sido por esto, por lo otro, por lo otro mi hijo estaría de una manera o de la, no, no, así no, bueno.
Ayer el Señor estuvo mucho tiempo grabando Mensajes, ayer tarde, habló de cosas preciosísimas, para tener en cuenta no solo hoy sino a través del tiempo ¿verdad?, incluso le habló a los hombres de ciencia, les habló a otros que están dentro de la problemática, es decir de todos los problemas que el hombre tiene en el mundo para poder encaminarlos, para poder darles lo que necesitan para que puedan ser felices, que esa es la base fundamental de lo que quiere el Señor que seamos en la Tierra, su voluntad es que seamos felices, pero no quiero extenderme más porque el Señor está golpeando la puerta de mi corazón para que le preste mi voz para hablarles. Sí, el Señor se manifiesta todos los días, lo mismo que su Mamá, desde hace 14 años, todos los días…, no se distraigan con esos animalitos que el Señor los quiere mucho ¿eh?.
Les decía que hace ya 14 años que el Señor como en todas las Revelaciones, el Señor pide prestada la voz de alguien para manifestar sus Mensajes, entonces en este caso o en el caso de ustedes, tenemos que hacernos simples, tenemos que hacernos chiquititos, tenemos que ser humildes, liberarnos de todo lo que nos molesta para poder escuchar la voz del Señor, como decíamos al comienzo, ya que somos templo de la Trinidad, Dios habla dentro de nosotros. Y por otra parte, uno lo invita diciendo: habla Señor que tu siervo escucha, habla Señor, estos hijos tuyos han venido desde muy lejos, no tan lejos y cerca para escuchar tu voz, para escuchar tu Mensaje, para escuchar lo que vos quieras decirle.
Dice Jesús:
Yo soy el camino, la verdad y la vida, quien me sigue no anda en tinieblas.
Esta mañana podía haber grabado un Mensaje pero dije no, lo vamos a hacer esta tarde para todos aquellos que vienen al Santuario a buscar aquello que necesitan para su vida, algunos por enfermedades, otros por los más diversos problemas, otros con angustias que no les pasa en el tiempo, otros con problemas que en apariencia son insolubles.
Mis queridos, el otro día se habló claramente sobre un tema, cuando se les dijo que Yo quiero que sean felices y que cuando mandaba a los Discípulos a predicar la Buena Nueva, es decir el Evangelio a todos los lugares, la Buena Noticia del Evangelio, que era para lograr la sanación de los enfermos, la expulsión… (se dio vuelta la cinta)…, sino que el hombre tenía que asumir a veces, asumir con dolor, pero con un dolor distinto si está acompañado por Mí. Por eso decía la Buena Nueva también tiene una espina que se clava en nosotros, ¿qué espina?, y lo que a veces llamamos la cruz, la llamamos de distintas maneras pero que el hombre tiene la obligación de hacer esa cruz lo más liviana posible o que esa espina pinche lo menos posible y se hunda en nuestra carne, todo lo menos que se pueda.
Es decir, tengan en cuenta que el sufrimiento que a veces pasan ustedes por enfermedad y por diversas situaciones y por ahí hasta me echan la culpa como queriendo decir: ¿por qué Señor a mí?, Mis queridos ¿a Mí me hablan del dolor?, ¿a Mí me hablan de las penas?, ¿a Mí me reprochan el dolor que sienten?, ¿no les he demostrado hasta el cansancio en Mi vida, en el camino del calvario, antes en el huerto de los olivos y luego en la cruz el dolor total, la sangre derramada por ustedes, derramada para ustedes?, porque por medio de esa sangre los he redimido, no pueden reprocharme el sufrimiento porque Yo también he sufrido y he sufrido tanto pero era lo único que quedaba para poder redimirlos, para pagar todas las deudas de los hombres.
Entonces, compartan vuestros dolores con los Míos, compartan cada una de las cosas que les pasa con las cosas que me pasó a Mí, es una buena costumbre y algo que les aconsejo, ¿por qué en lugar de tomar un remedio para sacarse un dolor de un lugar del cuerpo no piensan en las heridas que Yo recibí en ese lugar del cuerpo, en una rodilla, o en los pies o en los costado o en los codos?, ¿no son Mis hijos?, ¿no son creados a Mi imagen y semejanza?, entonces ¿por qué apelar a otras cosas?, si ustedes tienen como para poner vuestro dolor y vuestro problema en aquél lugar donde Yo he sufrido y derramado Mi sangre por ustedes, ¿qué lugar queda en Mi cuerpo que no haya sido herido o golpeado?, ¿qué lugar queda?, ninguno, entonces aprendan, aprendan totalmente a vivir de una manera donde el sufrimiento no sea algo solitario, porque es terrible sufrir solo, pero ese sufrimiento si lo sufren conmigo es diferente, todo es distinto y además produce en cada uno lo que llamamos conversión, es decir el girar ciento ochenta grados ¿verdad?, de la posición que tenemos a la posición que elegimos, que nada pase por vuestro cuerpo si no es ofrecido a Mi propio cuerpo que padeció tantas cosas.
Que Mis dolores sean una forma de calmar vuestros dolores, que Mi angustia sea una forma para despejar de angustias vuestra alma, que el dolor que sentía el ser abandonado por los Discípulos sea un motivo hermoso para cuando son estafados en el amor o alguien les traiciona, cuando dan todo lo mejor y nadie les responde acuérdense cuando llego de Marta y de María para resucitar a Lázaro, me reprochan, Marta sobre todo de una forma muy fea: ¿por qué venís ahora cuando ya está podrido?, es decir hiede, Marta no entiende que eso iba a ser para mayor Gloria de Dios y cuando todos festejan la resurrección de Lázaro Yo me voy solo al campo a meditar, ¿qué pensaba Mis queridos en ese momento?, pensaba lo que piensan cada uno de ustedes cuando no son reconocidos, cuando directamente se esfuerzan para hacer todo el bien posible y les pagan de cualquier manera, cuando ni siquiera el más ínfimo agradecimiento, en esas cosas pensaba Yo en soledad después de la resurrección de Lázaro, en esas cosas pensaba, en lo ingrato que a veces es el corazón del hombre, ¿no era tu amigo?, me dice Marta, ¿por qué llegás tarde cuando ya está muerto?, y lloro junto con María a su amigo muerto, sabiendo que después iba a resucitar, pero lo mismo lloro, lloro con ellos y ellos decían: ¿por qué llora por su amigo muerto, hubiera venido antes?, no, las cosas estaban dadas así. Y luego ese pensamiento solitario en el campo, pensando en lo ingrato que es tantas veces el corazón del hombre, incluso pudiendo hacer cosas preciosas no las hace porque se deja llevar por lo momentáneo, lo que pasa en ese momento y nada más.
Ya sé, ustedes vinieron a este Santuario buscando la sanación de los problemas y Yo les estoy hablando del dolor, Mis queridos, ¿no han descubierto todavía que el amor duele, que el dolor hace llorar?, y sino por qué la mamá cuando por las noches sabe que todos sus hijos duermen, están en paz, sin embargo se levanta en silencio y les mira dormir, les mira cómo respiran, siempre con la preocupación de que les pase algo. El amor Mis queridos es también sufrimiento, es mantener tantas veces los ojos de lágrimas mojados, cuando no se tiene amor se llora porque no se lo tiene, cuando se lo tiene se llora por temor a perderlo y cuando se lo perdió se llora reprochándose los motivos por los cuales uno lo perdió.
Entonces, no es lo que corresponde totalmente pero asocien la palabra amor a la palabra sufrimiento y a la palabra llanto, pero un llanto diferente, no ese llanto del ser que está solo en lo más profundo de su vida, desamparado y huérfano sino ese ser que por dejar la vida en pedacitos en el camino tiene que pagar el precio del dolor por dejar los pedacitos así, que no es nada más y nada menos que aquello que: para ganar la vida hay que perderla ¿mmm?, y aquello de que: si el grano de trigo no cae a la tierra y muere no nace la planta, ¿o acaso Mis queridas hermanas, hijas que están aquí presentes, no han parido a vuestros hijos con dolor?, ¿no han sufrido enormemente por amor llevarlos nueve meses?, ¿no sufren cuando están enfermos y tienen temores a que no vayan bien las cosas?, entonces el amor asócienlo al sufrimiento, pero no un sufrimiento estéril sino un sufrimiento que edifica, un sufrimiento que de alguna forma no lo es tanto, porque ese amor que se siente por alguien y que lo desvela y que lo preocupa pero uno no querría dejar de sentirlo ¿eh?.
Entiendan estas cosas, no piensen que todo es color de rosa, la vida no es un jardín de flores, la vida tiene tantas cosas difíciles ¿verdad?, por eso, hoy, en el Evangelio le digo a Mi Papá: cuidá a los padres, ¿a quién?, cuidalos, a ustedes Mis queridos, y ¿de qué?, de todo mal, sobre todo los originados por el demonio. Yo se los pido al Padre: cuidalos Padre, cuidalos, cuidalos Padre, ¿por qué?, porque no pueden librarse del sufrimiento por el hecho de vivir en la Tierra donde el hombre la convirtió en un valle de lágrimas. Entonces Padre, cuidalos, Yo me voy pero el Espíritu Santo llenará su conciencia y las hará ver las cosas en su real dimensión.
Todo es fruto del amor, el amor por ustedes me llevó a la cruz y a derramar toda Mi sangre, entiendan también que mucho del amor de ustedes es lo mismo, ustedes han sido creados a Mi imagen y semejanza, entonces ¿no hay semejanza también en el dolor y en el amor?, ¿no hay semejanza en la alegría y en la tristeza?, ¿no hay semejanza en todas las situaciones de la vida?.
Aprendan de Mí que soy manso y humilde de corazón, cuando digo eso estoy queriendo significar: acepten muchas cosas, hagan lo imposible por cambiarlas pero al no poder cambiarlas porque las cosas están dadas de una manera, porque como siempre decimos. nos va de una forma en la vida, entonces que esa manera de irnos sea una forma de santificarnos, una forma de crecer, una forma de conversión, una forma de aliviar el sufrimiento de los otros, cuánto puede aliviarse de los demás cuando uno ofrece sus propios sufrimientos. El cristiano que no entiende el valor del sufrimiento no me entendió a Mí Mis queridos, porque la redención de ustedes la he conseguido sufriendo, derramando Mi sangre y diciéndole a Mi Papá: sacá de Mí todo esto, pero Mi Papá no me escucha y además cuando piensan en Mi sangre derramada por ustedes piensen Mis queridos que la mitad de esa sangre es de Mi Mamá, la Virgen María.
Si los hombres en el mundo tomaran conciencia cuando piensan en Mi Pasión que ésta sangre que Yo he derramado y sigo derramando por Mis heridas que no sanan, si entendieran que la mitad es de Mi Mamá, que esa redención se debe a la sangre de Mi Mamá también que me dio la vida, otra sería la historia de miles y miles o millones de seres humanos, en lo cual también hago referencia hoy cuando pido que todos sean uno Señor como vos, ¿por qué las divisiones?, ¿por qué el querer siempre hacer casa aparte, por esto o por lo otro?.
Piensen en Mi Mamá, ella no derrama sangre pero la derramo Yo, mitad de Mi sangre era de ella, es de ella y de las heridas aún no cerradas que Yo tengo y derramo aún también derramo sangre de Mi Mamá, por eso, ¿qué podrían pedirme a Mí que no pase primero por las manos de Mi Mamá?, no pueden pensar en Mí si no piensen en ella también.
No quiero distraerlos tanto Mis queridos, sepan que los amo profundamente, que sigo todavía sangrando por Mis heridas, no solamente las cinco que se ven o que están aceptadas como heridas oficiales, sepan que todo Mi cuerpo está lleno de moretones y heridas pequeñas de donde sale sangre o linfa continuamente.
Tengan en cuenta todas esas cosas, vuestro sufrimiento será diferente y pasará antes y tendrá sentido y tendrá un valor, no esperen que Yo les diga, ofrézcanme vuestra vida y vuestras cosas para poder seguir viviendo en este valle de lágrimas, ya sé que es difícil vivir pero Mis queridos para Mí fue fácil, ¿no son creados ustedes a Mi imagen y semejanza?, entonces no pueden escapar a muchas cosas porque es propio del ser humano lo que ocurre tantas veces.
Los amo, los amo tanto y t