• CAPILLA ABIERTA TODOS LOS DÍAS

Mensaje del 02 de Agosto de 2009

Entonces, aquí estoy hablándote en este día y todos los días a que alcance tu vida, ¿para qué?, para decirte: Mi querido, ¿qué te pasa en tu alma?, ¿qué hay dentro de vos que no te permite ser feliz?, ¿te has equivocado tanto?, Yo soy el camino te dije, te lo estoy ofreciendo, Yo soy la verdad, te la estoy mostrando, Yo soy la vida, te la estoy ofreciendo, Mi querido, después vamos a hablar de las enfermedades físicas que cuando termine esta reunión ya es historia, ya no las tienen más, siempre que ustedes quieran porque Yo no me meto si vuestra libertad no me lo permite, Yo soy muy respetuoso de cada uno ¿eh?, muy respetuoso, entonces primero hablemos de otras cosas.
Mensaje del 02 de Agosto de 2009

Habla Artemio:

Buenas tardes.

Bueno muy bien, vamos a empezar este día domingo 02 de Agosto y como siempre, como todos los días de Oración nos vamos al cántico número 15, sobre todo para los que no estuvieron nunca, que es la mayoría y nos alegramos con el Señor que vive ¿mmm?, como dice San Pablo: si Jesús no hubiera resucitado vana sería nuestra fe, no valdría nada nuestra fe ¿eh?, el Jesús está triunfante entre nosotros, lo tenemos que dejar triunfante en nuestro corazón porque por ahí hacemos como un trueque con Él cuando necesitamos algo ¿mmm?, partan de una base que cuando uno está con el Señor a cada instante es posible estar con Él, estar con Él y darle una respuesta a todas las cosas que nos preocupan, ¿tanto?, sí, y a veces parecería que algunas cosas se demoraran pero ocurre que los tiempos del hombre no son los tiempos del Señor, si uno tuviera algo a veces ¿no es cierto? que necesita ocurriría que como no está en condiciones de recibirlo no le serviría, estaría a destiempo y como el Señor sabe, cuándo, cómo y dónde, entonces aparece Él para darnos todo lo que nos hace falta, todo, todo, todo lo que nos hace falta ¿mmm?.

Por eso, con todo el amor del mundo decimos: que viva Cristo…, da como la
impresión de que estemos medio mal comidos ¿vieron?, que tenemos poca fuerza y eso que les sirvieron ahí café y todo pero parecería como si estuviéramos tirados de olla ¿eh?, entonces en serio, en serio: que viva Cristo….
Nos vamos a 30, el cántico número 30 y con todo nuestro fervor este hermoso tema se lo vamos a decir al Señor, como diría yo: casi emocionados ¿no?, porque de repente por un motivo, por el otro o por el otro hemos descubierto al Señor, entonces en este canto número 30, decimos: mirarte solo a ti Señor…. Pensemos un poquito lo que dijimos ¿no?, mirarte solo a ti y no mirar atrás, claro, si uno mira hacia atrás no puede avanzar muy bien porque todo lo que tenemos detrás nuestro la mayoría de las veces no es tan bueno, son contadas las personas, son contadas las personas que pueden decir que todo su pasado fue un jardín de rosas, son contadas, entonces, por eso, el no mirar atrás, pero ¿qué pasa si no miramos atrás por cómodos o no miramos atrás porque se lo hemos ofrecido al Señor todo?. Tenemos que aceptar que en la vida nos fue de una manera, bien, a veces mal, más o menos, pero nos toma este día 02 de Agosto y ya no hay remedio para lo que pasó y tampoco puedo perder mucho tiempo porque el mañana se acerca, ahora lo que tengo entre manos es este momento, es lo mismo que cuando nace un niño, el médico no puede ponerse a pensar en los nueve meses que pasó en la panza de la madre, ni se puede poner a pensar que ese chico cuando crezca tiene que ir a la escuela o puede llegar a la universidad,
tiene que cuidar que ese niño nazca bien ¿mmm?, nos pasa igual a nosotros. Mirar atrás es como si miramos los nueve meses del niño, mirar adelante es
como pensar qué vamos a hacer para mandarlo a la universidad o a la escuela, pero tenemos el tesoro de este momento presente, este momento.

¿Saben?, cuando el ser humano mira para atrás demasiado lamentándose, lamentándose, porque para algunos es hasta un placer lamentarse ¿no?, lo que me pasó a mí te dicen, si usted supiera, bueno, lo que pasa es que a todos nos pasó algo ¿eh?, nadie vivió en un jardín de rosas ¿eh?, seamos honestos, no empecemos a comparar penas y dolores porque tenemos todos a roletes ¿eh?, bueno. Pero está éste momento presente donde le dijimos al Señor: mirarte solo a ti, seguirte solo a ti, quererte solo a ti, claro, eso quiere decir que no tengo que querer a mi familia, si por supuesto, pero estamos en un momento donde enfrentamos al Señor de los Señores, al amor de los amores, al mismísimo Dios que está entre nosotros y no podemos desperdiciar tan gran acontecimiento en nuestra vida ¿mmm?.

Claro, el mañana todavía no es, el ayer ya no hay posibilidades de remediarlo, podemos sí hacer un paquete y entregárselo al Señor pero en serio porque muchos dicen: sí, yo ya le entregué mis penas al Señor, pero son macanas, las tienen ahí todas bien acomodadas, dispuestos a acordarse siempre, no, no, no, no, tenemos memoria, claro, algo nos vamos a acordar y las chanchadas grandes no se olvidan de un día para otro, dichoso el que puede olvidarla pero no se olvidan, pero ya es pasado y mañana es futuro, que se yo qué va a pasar mañana si todavía tengo esta noche por delante pero sobre todo tengo este momento donde le hemos dicho al Señor: mirarte solo a ti, seguirte solo a ti, que cosa hermosa ¿no?, piensen ustedes, olvidarme con quién vine, que me interceptaron la traffic, olvidarme de que me duele esto, me duele lo otro y ponerme en la presencia de Él, mirarte solo a ti Señor, ay eso me llena de gozo porque no estoy mirando a cualquiera, estoy mirando a alguien que es mi Papá, es mi compañero, es mi hermano, es el que me da todo lo que necesito y mucho más si tengo buenas relaciones con Él, porque si vos tenés un amigo y lo vas a ver una vez cada diez años, esa amistad se vuelve media relativa ¿no?, pero si vos la vas a ver todos los días y decís: que tal, como te va, estás bien, que te pasa, bueno, o al menos saber que te están recordando ¿mmm?.

Seguir tu caminar Señor, seguir sin desmayar, porque cuesta ¿no?, caminar con Él, ustedes dirán: pero mi vida está llena de sacrificios, cómo seguir sin desmayar, postrarme ante tu altar y después ¿quién sos vos para que yo haga todo eso?, y muy simple, vos sos mi Papá, sos mi amigo, sos mi hermano, sos mi compañero, vos me creaste a tu imagen y semejanza, vos me diste la vida, pusiste mi nombre, aunque papá y mamá creyeron que ellos eligieron el nombre pero vos me pusiste un nombre, porque es muy simbólico eso dentro de la Economía Divina, el llamar al ser humano por su nombre, de ahí por ejemplo que una de las cosas que le preocupa al Señor es que los chicos abortados no tengan nombre, el ser humano tiene que tener un nombre, ¿por qué?, porque es una persona, por más que tenga instantes de vida, si yo lo despedí de mi cuerpo en un aborto ese niño tiene que tener un nombre ¿mmm?, más aún, se ha visto, yo por lo menos, montones de casos en que las personas muertas durante el proceso 76, 83 ¿no?, a veces aparecen, se hacen ver de su familia porque quieren una tumba con su nombre ¿eh? y muchos no descansan hasta tener la tumba con su nombre, donde no diga NN, que quiere decir nadie sino que diga Pedro, Juan, Santiago, Tomás, María, Juana ¿eh? y el apellido.

Esto del nombre ustedes dirán: es simple, no, no es simple, todo ser humano tiene que ser llamado, hasta los mismos Ángeles que nos cuidan quieren tener un nombre y si no lo tienen el Ángel de ustedes pero qué esperan para ponérselos, están siendo descorteses con vuestro Ángel ¿eh?.

Entonces mirarte solo a ti Señor, quererte, caminar con vos sin desmayar, para todo eso los trajo el Señor al Santuario ¿mmm?, para todo eso vinieron temprano algunos, no tan temprano los otros ¿verdad?, el resto, lo que podemos ver acá, nosotros, a los que estamos haciendo algo es todo más que secundario o casi que no tiene valor, pero sí el Señor que está ahí en el Sagrario y ahora también está ahí adelante presidiendo la asamblea, no sé si se dieron cuenta que yo hice una pequeña vueltita cuando pasé ahí ¿no?.

Que lindo es poder decir: mirarte solo a ti Señor y no mirar atrás, qué nos espera mañana, andá a saber pero qué lindo es dejárselo a Él ¿no?, en sus manos, somos sus hijos, Él nos ama, que padre le da a un hijo una piedra cuando le pide pan, no es un padre ¿no? ¿verdad?, lo dice el Evangelio eso, que padre, bueno, entonces pensá todas las cosas que necesitás, pero no se las estés diciendo a cada rato porque lo sabe, si es Dios ¿eh?, bueno, muy bien.

Antes de leer la palabra vamos a pedir al Espíritu Santo que nos llene de fervor para recibir su palabra ¿eh?, no es tan simple y puede que uno se quede afuera, qué lástima ese día ¿no?, por eso, ¿y a quién le pediremos, al vecino?, ¿le pediremos a la Virgen?, puede ser también, pero le pedimos al Espíritu Santo, que es Dios también, y que venga a nosotros con toda su fuerza y poder, por eso le decimos: ven, ven, ven, Espíritu Divino, ven, ven, ven, acércate a mí….

Esa presencia nos va a se entender con claridad el Evangelio de este día que es la palabra del Señor sacada del Evangelio de San Juan, capítulo 6 y los pedacitos o versículos van desde el 24 al 35, bueno: “la gente subió a las lanchas hacia Cafarnaúm en busca de Jesús. Al encontrarlo le preguntaron: Rabbí , que quiere decir Maestro en hebreo, ¿cómo has venido aquí?. Jesús les contestó: ustedes me buscan, no porque han visto a través de los signos, sino porque han comido hasta saciarse. Fíjense que interesante esto ¿no? que Jesús no se llama a engaño: muchachos ¿ustedes me siguen porque les gusto Yo lo que digo o porque están hambrientos? ¿eh?, como queriendo decir: no se crean que soy tonto, me doy cuenta ¿no es cierto?. Ustedes me buscan no porque han visto signos, signo quiere decir milagro, gestos y todo, bueno, sino porque han comido pan hasta saciarse , hace referencia a un Evangelio de unos cuántos días atrás cuando Jesús reproduce los panes y los peces, cinco panes hace con eso un montón y comen todos, bueno. Trabajen, no por el alimento de un día, sino por el alimento que permanece y da Vida Eterna. Éste se lo dará el Hijo del hombre: Él ha sido marcado con el sello del Padre. Entonces le preguntaron: ¿qué tenemos que hacer para trabajar en las obras de Dios?, ¿qué, qué tenemos que hacer?. Jesús les respondió: la obra de Dios es ésta: creer en aquél que Dios ha enviado , creer en Él, en Jesús ¿mmm?, el Enviado. Le dijeron: ¿qué puedes hacer?, ¿qué señal milagrosa haces tú, para que la veamos y creamos en ti?, ¿cuál es tu obra?. Nuestros antepasados comieron el maná en el desierto, según dice la Escritura: se les dio a comer pan del Cielo. Jesús contestó: en verdad les digo: no fue Moisés quién les dio el pan del Cielo. El pan que Dios da a aquél que baja del Cielo y que da vida al mundo. Ellos dijeron: Señor, danos siempre de ese pan. Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida. El que viene a Mí nunca tendrá hambre y el que cree en Mí nunca tendrá sed”. Esta es palabra del Señor, te alabamos Señor y te damos gracia.

Bueno, vamos a explicar un poco porque hay cosas que no se entienden aquí bien ¿no?, hay que decirles ¿eh?, bueno, entonces, primero Jesús los ve venir, montones de muchachos y mujeres y niños pero se contaban nada más que los hombres, bueno, ¿ustedes muchachos vienen porque creen en Mí en las cosas que hago o porque les he dado de comer? ¿eh?, como queriendo decir: no se pasen de vivo ¿eh?, bueno, traducido sería eso ¿no es cierto?. Entonces Jesús les dice: ustedes tienen que trabajar en las obras del Señor, ¿y qué tenemos que hacer?, la obra de Dios está en esto: creer en aquél que Dios ha enviado, es decir, el que le estaba hablado que era Jesús, creer en Él, ¿por qué?, porque en ese entonces los judíos seguían esperando el Mesías, el Enviado de Dios, el último Profeta que habían tenido era el Profeta Elías, 300 años antes del Nacimiento de Jesús y lo seguían esperando y como Jesús sabe que ellos no creen en Él, dice: me tienen que creer muchachos porque a Mi me manda Mi Papá, bueno.

Dice: la obra de Dios es ésta, creer en el aquél que Dios ha enviado, y ¿qué podés hacer?, ¿qué señal milagrosa hacés tú para que nosotros creamos en vos?, ¿cuál es tu obra?. Entonces, ellos comparan: nuestros antepasados comieron el maná en el desierto según dice la Escritura, ahora pero pará un poco, de esto tenemos que aclarar un poco porque suena un poco raro eso que el pan caía del Cielo ¿no?, medio extraño es, el maná, y vos le preguntás a algunos, un sacerdote te dice: sí, era como algo blanco, dulce, pegajoso, que se yo las cosas, mis queridos, cuando Dios Padre vio que su pueblo se moría en medio del desierto y ellos se revelaban le dicen a Moisés: pero por qué no nos dejaste con los Egipcios, al menos allá comíamos, aquí vamos de un lado para otro, no tenemos agua, no tenemos comida, eran muy protestones ¿eh? estos muchachos, bueno, entonces es el tiempo cuando Moisés sube al Monte Sinaí para dar la tabla de la ley de los diez mandamientos pero también cuando pasa cerca de una piedra, la piedra de Horeb, la toca con su bastón y empieza a salir agua.

Entonces ellos dicen: claro, en aquél entonces ellos vieron el signo, Moisés toca una piedra y sale agua, después piden pan y cae del Cielo ¿mmm?, pero cuando el Señor tiene medios para usar no tiene por qué hacer milagros si puede aprovechar las cosas que están.

Está comprobado que ese bendito maná que bajaba del Cielo no era otra cosa que en el desierto ¿eh?, donde vagaba el pueblo venían grandes bandadas de codornices al atardecer, el pueblo no veía que asentaban todas las codornices y antes que ellos se levantaran las codornices levantaban vuelo pero dejaban el suelo lleno de huevitos, conocen los huevos de codornices, son pequeños, manchaditos, bueno, entonces salían a juntar esos huevitos y los comían y todos saben que el huevo de codorniz es el huevo más nutritivo que hay, yo diría que es uno de los alimentos más completos que hay, entonces el pueblo hebreo se alimenta durante un tiempo largo con los huevos de codornices. ¿Qué necesidad tenía Dios Padre de hacer caer del Cielo pedacitos de pan?, si podía usar a sus propias criaturas, las codornices, haciéndole que pusieran el huevo ahí ¿eh?.

¿Saben por qué les digo todas estas cosas?, porque la gente creyente a veces se
traga mucho, y bueno, si Dios mandaba el maná lo habrá mandado, no, no, no, pero busquemos lo razonable de la cuestión para que cualquiera no nos haga tragar cualquier cosa ¿no es cierto? ¿mmm?, tenemos que tener los ojos abiertos, bueno.

Yo me acuerdo tan precioso, pero tan hermoso de esto, porque en un retiro espiritual de diez días que hice en Comodoro Rivadavia yo hice de Moisés cuando sube al Monte a dar la tabla ¿verdad? y cuando baja después, lo tengo tan presente porque fui repitiendo paso a paso toda la historia de Moisés.

Entonces, cuando baja Moisés del Monte Sinaí, parecía que arriba del Monte donde él dio la tabla de la ley, dada por Dios por supuesto, es como si hubiese envejecido de golpe, tanto que al bajar yo tenía que hacer como si fuera una persona de muchos años, por eso que cuando Moisés desciende le da el mando a su hijo José y sigue en el pueblo hebreo pero lo usan, valga la expresión ¿no?, para consejero, tanto es así que cuando los judíos tenían algunos problemas de guerras con las tribus que andaban por el desierto Moisés tenía las manos levantadas y mientras Moisés tenía las manos levantadas la victoria se inclinaba hacia los hebreos, Moisés como era ya grande bajaba las manos la victoria se inclinaba hacia los otros, entonces sus hijos le tuvieron las manos arriba, está en la Biblia chicos, léanlo, le tuvieron las manos arriba entonces pudieron triunfar sobre sus enemigos, eso es también simbólico, aunque le tenían las manos pero es simbólico, el hombre que reza lo puede todo, incluso vencer sus enemigos ¿eh?, es algo más que tener los brazos para arriba, es la actitud de estar implorándole al Señor que sane lo que tengo entre manos ¿eh?, bueno.

Ahora, entonces el agua es justamente, cuando Moisés sube, toca la piedra de Horeb y la piedra empieza entonces toman agua hasta hartarse porque hacía unos días que no tomaban y después ¿eh?, cuando se levantan encuentran todo lleno de huevos de codornices y los comen y se sacan el hambre ¿mmm?, pero tenían que ir a juntarlo todas las mañanas ¿verdad?, porque todas las noches las codornices se asentaban. La codorniz es uno de los pocos animales que pone huevo después que baja el sol, normalmente todos ponen huevo por la mañana o en las primeras horas de la tarde, las codornices no, cuando baja el sol, ¿será bíblico esto?, no lo sé, habrá que investigar por internet las costumbres de las codornices, pero mientras tanto sabemos eso, yo tuve codornices y era asi, cuando baja el sol, cuando ya cayó el sol ellas ponen huevo, ¿será esto algo especialmente previsto por el Señor para alimentar a su pueblo?, ustedes dirían: ¿y qué hacían en el desierto estos muchachos?, estos muchachos iban hacia la tierra prometida.

Vamos a aclarar un poco esto, es decir, los judíos estaban prisioneros de los egipcios, un buen día deciden irse de allí, porque Moisés les dijo: vamos muchachos, pero empiezan a vagar por el desierto durante 40 años vagan por el desierto buscando la tierra prometida pero cuando ellos quieren encontrar la tierra prometida se encuentran con el Mar Rojo, ¿y qué hacemos ahora?, fue cuando el Señor abre las aguas, el pueblo puede pasar, después se cierran las aguas y los egipcios no los pueden tomar prisioneros ¿eh?. Por eso hay una parte hermosísima en la Biblia que dice: Señor vos que trazaste vereda en el mar y separaste las aguas impetuosas, está en el Génesis ¿eh?, pueden leerlo, bueno, vos que trazaste vereda en el mar, como querido decir: vos lo sabés hacer todo, así que dejémonos de joder porque si vos lo sabés hacer todo podés resolver todos mis problemas, los tuyos, los tuyos, los tuyos, los del mundo, las cosas y los problemas que vendrán en este año ¿eh?, vos que trazaste vereda en el mar y camino en aguas impetuosas ¿eh?, entonces después de todo eso, de pasar el Mar Rojo los hebreos llegan al pueblo de Israel donde tienen ahora, donde viven ahora, pero después se lo quitaron tantos años y se lo devolvieron en el año 1947 cuando ganan la primera guerra mundial que le dan a los judíos el lugar que les correspondía, era su tierra esa ¿eh?.

Ahora, ¿por qué buscaban la tierra prometida?, porque según la Escritura en la tierra prometida todo era tan maravilloso, donde en los ríos corría leche y miel, las dos bebidas básicas con que el pueblo hebreo se alimentó siempre, la leche y la miel, por ahí Jesús dice: si Yo me crié con leche cuajada y miel silvestre, ustedes no pueden comer un poco menos para no engordar, a mí me lo dijo, sí Señor, pero ese es otro problema y es otro tema.

Entonces, les digo todo esto para hacerles ver qué signos pedían estos muchachos para seguirlo, dice: a Moisés hemos visto lo que hizo pero de vos no vimos nada todavía, entonces es justamente cuando Él les dice que Él es el pan bajado del Cielo ¿eh? ¿verdad?, Él es el pan bajado del Cielo, Él y su palabra, que está en la Sagrada Escritura. Cuando a mi una mañana cae un pedazo de pan y después a tres señoras también de aquí, que están presentes, la voz del Señor ¿cuál es?: Yo soy el pan bajado del Cielo, quien come Mi pan no tiene más hambre y quien bebe el agua no tiene más sed, es una forma simbólica de decir: el que come Mi Cuerpo ya no necesita otra cosa porque tiene el alimento para siempre y también se usa la expresión: el pan bajado del Cielo refiriéndose a la Buena Nueva, a la Buena Noticia que está en los Evangelios porque Evangelio quiere decir Buena Noticia, bueno ¿verdad?.

Entonces, habrán, estos muchachos que querían comer pan, que reprodujeron los panes ¿habrán entendido todo esto?, andá a saber, yo supongo que sí, fíjense acá hay una expresión que no quiero dejar, ellos le dicen: el pan que Dios da es aquél que baja del Cielo y que da vida al mundo, ellos dijeron: Señor danos siempre de ese pan y Él le agrega: Yo soy el pan de vida, el que viene a Mí nunca tendrá hambre y el que cree en Mí nunca tendrá sed.

Ustedes conocen muy bien que a muchos de la Santa Madre Iglesia no les gusta tanto lo que hacemos nosotros ¿eh?, y cuando se dio Misa aquí no les gustó viste porque ellos siempre quieren participar en las ganancias y como aquí hay una Fundación, ganancias aquí pueden sacar poco, como también sacamos poco nosotros ¿no?, bueno pero ellos se encargarían de hacer el negocio, entonces ¿qué hizo el Señor para reemplazar el pan bajado del Cielo?, me dice a mí un día: Yo quiero que todos los hombres que lleguen a este lugar, a Mi Templo, quiero que se vayan con la pancita llena, por eso desde ese día se les da a las personas torta, pan, dulce, pizza y leche o café con leche, etc., ¿mmm?, es decir como una forma de comunión, como tenían los cristianos de los tres primeros siglos ¿eh?, los 300 primeros años ¿eh?. Entonces, cuando uno les invita a comer un pedazo de torta allá dentro es para cumplir con el Señor que Él entiende simbólicamente que es un pedazo de pan que Él está ¿verdad?, no lo podemos hacer de otra manera, cortemos caminos, hagámoslo de esta, listo, mirá si le va a ser difícil al Señor tener recursos preciosos para resolver todos los problemas ¿eh?.

Bueno, y ¿qué nos da todo este Evangelio de hoy?, porque si el Evangelio no sirve para solucionar nuestros problemas diarios no nos sirve para nada, nadie hace las cosas porque sí, siempre se busca algo que nos sirva ¿verdad?, para eso está la palabra porque el Señor lo dijo hace dos mil años pero hay que traducirla a cada tiempo, por eso Jesús da las Revelaciones acá, que ya son como 30.000 hojas y me quedo corto de Mensajes para edificar todo el Tercer Milenio, ya se van a ir tomando cada una de esas partes porque el Señor da todos los principios y las normas a seguir, las recetas diríamos para construir este Tercer Milenio.

Yo soy el pan bajado del Cielo y la Madre por su parte dice: Yo quiero regalarle el Agua Sagrada, que no tiene por qué ser bendecida, porque sale del Corazón de Mi Hijo, ustedes ven el Jesús de la Misericordia, en la parte izquierda, esa agua lo que sale, bueno de esa manguerita verde ustedes se llevan agua, creen que llevan agua nomás, noo, es Agua salida del Corazón del Señor, quien toma de esa agua se sana, quien toma esa agua tiene vida eterna, quien toma esa agua todo tiene resuelto, es cuestión de fe, nada más, todo lo puede y la experiencia de tantos años nos dice que es así y cuando la verdad se ve no hace falta demostrar nada, como decíamos ayer, ¿hace falta demostrar que la luz está encendida?, no, porque se ve, ¿hace falta demostrar que el Agua de la Madre es Sagrada?, no porque se ve los milagros que produce, bueno.

Entonces, estamos en el Templo de la Misericordia donde el Señor nos ofrece su Cuerpo y la Madre el Agua del Hijo que sale de su Corazón Misericordioso, ¿para qué?, para hacer lo que vino a hacer Jesús al mundo, ¿para qué vino?, cuando Juan el Bautista, ese Evangelio lo vimos ayer manda a un muchacho para que vea qué es lo que hace Jesús, porque él también quería saber si es el Mesías, el Enviado de Dios, y entonces cuando vuelve le dice: los enfermos se sanan, los tullidos caminan, los ciegos ven, los leprosos se limpian y la palabra del Señor es predicada a los pobres. Entonces Juan que esperaba la respuesta dice: éste es el Mesías, el Enviado de Dios… (se dio vuelta la cinta)…., único acercamiento que tuvieron cuando chicos fue cuando María va a la casa de Isabel ¿no?, que estaba de seis meses de Juan y cuando llega María el niño saltaba dentro del vientre de Santa Isabel, como saludando a su Dios y Señor ¿eh?, pero después a los 13 años Juan se va al desierto, vive una vida totalmente retirada comiendo miel silvestre y leche ¿eh?, nada más, nada más, vistiendo con una piel de camello y empezó a recorrer el mundo diciendo: yo no soy el Mesías, el Enviado de Dios, sino el que viene detrás de mí, por eso los invito a hacer las cosas bien, ámense, cuídense, porque ya llega Él, pero como no sabia si había venido o no entonces manda a uno de estos a ver qué hace éste Jesús y cuando le dice: sana a los enfermos repito, los tullidos caminan, los ciegos ven, los leprosos se limpian y la palabra del Señor es explicada a los pobres, entonces Juan el Bautista ya no le queda ninguna duda, es el Mesías dice ¿eh?.

Por eso, que pena ¿no? que Jesús y Juan hayan podido hablar tan pocas veces, sí porque al no mucho tiempo de empezar su prédica a Juan lo ponen preso, el Evangelio de ayer dice eso y lo matan ¿no?, pocas veces hablaron ¿eh?, sobre todo, lo principal fue el Bautismo que hizo Juan a Jesús en el Río Jordán, cuando se oye una voz que dice: he aquí Mi Hijo, en el cual tengo puestas todas Mis complacencias y todas Mis esperanzas ¿eh?.

Bueno, entonces, esta gente quería comida, Jesús les dice: sí muchachos, como no, pero entiendan que la comida es ésta, el pan bajado del Cielo para que todos se nutran con él, que es lo que llamaríamos comunión, pero todo incluye el pan bajado del Cielo, esto, la Sagrada Escritura es el pan bajado del Cielo ¿eh?, su palabra ¿eh? sostenida y tenida en cuenta por los que escribieron los Evangelios.

Que hermoso ¿no? es pertenecer a alguien que uno puede decir mi Dios y mi Señor, sabiendo que Él ya en los primeros tiempos ya éramos una idea en su mente y a esa idea Él la amaba, esa idea éramos nosotros, miles de años atrás ya Él nos amaba hasta que tomamos cuerpo en la panza de mamá un día, nos llama por nuestro nombre, nos infunde un alma inmortal y siguió amando y seguirá por toda una eternidad, porque somos sus hijos y herederos de su Gloria, no son palabras hechas, son palabras llenas de contenido ¿eh?, porque el Señor nunca promete lo que no puede dar ¿mmm?, Él dice: Yo soy un pagador de promesas, si Yo te digo que esto es así, es así y si Yo te digo que podés confiar en Mi que tus problemas se resuelven así va a hacer, así va a hacer, bien.

Les decía que es hermoso pertenecer y poder decir: mi Dios y mi Señor, a quien nos ama tanto, porque nosotros en el mundo tenemos muchos con los que podemos o podemos directamente confiar en ellos pero son hombres y los hombres a veces nos fallan ¿o no?, ¿o todos han tenido las amistades para siempre?, a veces sí, pero otras no, pero en el caso del Señor no podemos pensar que Él pueda fallarnos alguna vez, nunca, jamás, somos sus hijos, sus amigos, sus hermanos, todo y Él se congracia con nosotros y nosotros con Él y sabemos que después que cerremos los ojos en esta vida vamos a tener eternamente su Luz y su felicidad, ¿por algún tiempo?, no, no, no, para siempre, el para siempre suena medio raro ¿no?, para siempre, sin embargo es así, Yo estaré con ustedes hasta la consumación de los siglos, pensar en ese futuro es preciosísimo pero no nos vayamos tan lejos, empezamos diciendo que el momento que tenemos aquí entre nosotros es el que estamos viviendo y este momento tenemos que aprovecharlo porque el Señor está derramando su gracia, está con unas ganas bárbaras de producir milagros y dar lo que nosotros necesitamos, ¿o ustedes qué creen, que los trajo para hacerles perder tiempo y pagar un pasaje?, noo, eso es cosa de fallutos creer que los trajo así, los trajo porque quiere sanarlos, porque quiere darle un sentido a vuestra vida, ya sé que todos tienen una vida con sentido, sí, ya sé, pero la mayoría de nosotros habría que ver si nuestra vida tiene sentido, como digo siempre yo: tres comidas al día y un amorcito honesto por la noche, no sé, si a ustedes les alcanza, a mi no, me parece que la vida es algo mucho más que eso ¿verdad?, porque al último viste tres comidas y un amorcito también eso termina por cansar, no sé, digo, tal vez a ustedes no.

Por eso, Él viene a traernos la vida en abundancia, hoy nosotros vinimos a buscar salud, vinimos a buscar bienestar, vinimos a buscar una respuestas a nuestras preguntas, por eso, no nos perdamos ni una palabra ahora que el Señor va a venir y nos va a hablar, porque si nos perdemos alguna palabra ¿la volveremos a escuchar alguna vez?, no sé, el Señor sabe ¿eh?.

Es por eso que como todos los días de Oración, pero por supuesto todos los días allá dentro de mi casa también grabamos los Mensajes, etc., pero aquí quiere El dirigirles un Mensaje a todos; ustedes dirán: ¿y por qué tan generoso?, si es Dios, podría muy bien quedarse piola y no decirnos nada, ¿vos te callarías si tenes en frente tuyo alguien que amás?, no estarías tentado de decirle muchas cosas, expresarle tu cariño, decirle: veo por tus ojos, toco con tus manos, camino con tus pies, que hermoso que el Señor nos diga eso ¿eh? y en última instancia tiene todo el derecho porque somos sus hijos, creados por Él y Él si nosotros lo dejamos tiene ganas de hacer que vivamos muy bien, lo muy bien que se puede vivir en la Tierra viste porque lamentablemente hay que parir los hijos con dolor, hay que ganar el pan con el sudor de la frente ¿verdad? y hay que vivir sufriendo dolores, todas esas cosas que las tenemos por vivir en la Tierra pero, pero, que distinto se vive todo, incluso los dolores y las enfermedades cuando sabemos que el Señor está con nosotros ¿eh? ¿no es cierto?, que distinto que es todo.

Yo siempre comparo por ejemplo, ustedes manden un niño afuera en la noche y dice: tengo miedo papá ¿eh?, tengo miedo, cómo voy a ir afuera a buscar cualquier cosa, bueno yo te acompaño, entonces el niño dice: ah, sí, así claro, vamos, entonces se toma de la mano de su papá y sale afuera, la oscuridad no le da miedo, nada le preocupa porque está tomado de la mano de su papá y así nos pasa a los hombres cuando sabemos que el Señor nos lleva de la mano ¿mmm?, incluso hasta somos como desafiantes, a ver quién me puede tumbar, a ver quien me puede hacer daño si el Señor está conmigo ¿eh?, a ver, prueben si me pueden tumbar, prueben si me pueden hacer daño, prueben, voy a renacer de las cenizas si es necesario pero no me van a destruir porque me lleva de la mano mi Dios y mi Señor, que me ama, que me amó desde hace miles de años y me sigue amando y me amará eternamente, sobre todo lo que somos, una suerte bárbara tenemos, que cosa ¿no?, y pensar que a veces estamos tristes porque pensamos: mirá, que huérfano me siento, nadie me quiere, nadie me tiene en cuenta y de repente uno piensa: pero ¿cómo, no siento en mis espaldas, en mi cuerpo los roces de la mano del Señor que me tiene cobijado en el huequito de su mano?, ¿cómo, no lo siento eso?, pero que soy desorejado che, si estoy sintiendo los roces de la piel del Señor que me tiene refugiado en el hueco de su mano ¿mmm?.

Bueno Señor, yo sé que vos querés que te preste mi voz como hacés siempre en las Revelaciones a lo largo de toda la historia de la cristiandad, pedís prestada la voz de los hombres para hablar, pero ¿por qué?, y por una razón muy simple, porque cada hombre es templo de la Trinidad y si Dios está adentro para qué va a hablar de afuera si está dentro, ¿o ustedes no sabían que son templo de la Trinidad? ¿mmm?, cada uno piense: dentro de mi está el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, claro y entonces me siento fuerte, ¿qué viento me va a tumbar?, ¿qué lluvia me va a disolver?, ¿qué cosas puede hacerme daño?, nada, bueno y no quiero ser largo.

Señor habla que tu siervo escucha ¿eh?, mirá estos tus hijos que han venido de tan lejos que hasta de Estados Unidos tenemos un chico acá, nada menos ¿eh?, Estados Unidos, habrá venido por otras cosas pero la cuestión es que ahora está acá, bueno.

Habla Señor que tu siervo escucha.

Dice Jesús:

Yo soy el camino, la verdad y la vida, quien me sigue a Mi no anda en tinieblas.

Siempre empiezo así porque es una forma de darles esperanza en todo, Yo soy la Luz que brilla en la noche, en las tinieblas, Luz que nadie puede apagar ni disimular ni deteriorar, Yo soy la Luz del mundo, quién está a Mi Luz tiene asegurado todo, ¿y qué es todo? dirán ustedes, bueno todo depende de cada persona, algunos creen que todo es comer bien, acostarse en paz, otros creen que, bueno, tantas cosas, cada uno tiene sus expectativas de la vida y de todo, porque Mi Papá cuando los creó, los creó libres a todos, les dio libertad total, sin ningún tipo de problemas, una libertad tan grande nos dio el Señor que podemos amarlo o escupirle en la cara, que Él no tiene ningún problema, se limpia y sigue andando ¿eh?, y lo mejor, no nos tiene rencor por eso ni se toma ninguna bronca, porque así es nuestro Dios y Señor, el que nos ama más allá de todas nuestras imperfecciones, de nuestras precariedades, de nuestras dudas.

Vinieron de muy lejos chicos, otros no tan lejos, pero cuando Yo digo que vinieron de lejos, me refiero a que a veces el corazón de ustedes está lejos de Mí porque algunos pueden vivir muy lejos pero su corazón puede estar pegado a Mí y otros están muy cerquitas o están aquí dentro y hay miles de kilómetros de distancia con Mi amor, sobre todo ¿saben?, aquellos que están doloridos o cansados, aquellos que están sufriendo una enferme

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