A ver, hagan un pequeño esfuerzo algunos ¿eh?, para dejar entrar a Jesús en vuestras vidas así Él pasa sanando ¿mmm?, vinieron de tan lejos, no tan lejos y cerca para lograr que la mirada del Señor los traspase y les de lo que les hace falta.
Mensaje del 29 de Julio de 2009
Habla Artemio:
Buenas tardes.
Como todo en la vida, como cada una de las cosas que hacemos es en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
Saludamos al Señor, como siempre y al decir que viva Cristo estamos diciendo que reine en cada uno de nosotros, en el mundo, en cada cosa, en el pasto que crece, en la flor que se abre, en el animal que se reproduce, en todo ¿eh?, 15 entonces, ¿tienen los cuadernillos?, sí, entonces lo recibimos al Señor y decimos de Él: que viva Cristo….
Nos fijamos en el cántico 23 para pensar y aplicarlo en nuestra vida, estoy como oyendo un murmullo, ¿por qué será?, los murmullos se hacen con la boca ¿no?, que yo sepa entonces ahora estamos en el Templo de la Misericordia, estamos muy atentos, calladitos ¿eh?, y con toda nuestra atención, miramos en el cántico 23 ¿mmm?, tal vez esa es nuestra situación ¿eh?: los que esperan…. Ahora pensamos: realmente ¿nosotros esperamos en Él?, hay que preguntarse eso porque estamos metidos en una forma de vida a veces que todo se hace así en forma automática ¿no?, no se piensa en lo que se hace, ni con la mente ni con el corazón, es un problema que tenemos todos los seres humanos ¿no? pensar lo que hacemos y si lo pensamos con la mente no se pierde mucho pero si no pensamos con el corazón se pierde un montón.
Y a propósito de eso vamos a referir algo que ya dije muchas veces en la Capilla pero lo voy a repetir porque me han dicho: dígalo otra vez, bueno, y todos sabemos cuando hemos sido educadores que repitiendo las cosas es como uno las aprende…, y esos chicos que se oyen no me gusta mucho porque distraen a todos y a mí también, bien.
Un pequeño cuentito, que no es tan cuentito. Un señor que vivía cerca de las montañas, va caminando, va caminando y de repente encuentra un huevo, oh dijo él, ¿qué será esto?, se acerca, vio, dice: es un huevo, pero ¿quién lo habrá puesto?, ese es el problema. De cualquier forma lo tomó con cuidado y lo llevó a su casa, le dice a la señora: mirá, encontré esto por allá en las sierras, arriba, ¿qué podemos hacer con esto?, una buena tortilla, no, no va a alcanzar, ¿qué podemos hacer con este huevo?, si lo dejamos se va a podrir, y entonces la mujer muy práctica le dice: y hay muchas cluecas puestas para que saquen pollitos, se lo ponemos a una clueca. Y así hizo el señor, el marido, se lo pone a una clueca y pasó un tiempo, el tiempo que tardan los huevos en dar la vida de lo que traen dentro ¿no?. Y en medio de todos los pollitos nació un pichón de águila, un pichón de águila, ni la clueca se preocupó, ni los dueños tampoco y como cuando los animalitos nacen son todos parecidos ¿no?, si uno se fija bien no pero en general son parecidos, plumitas chiquitas, como lanitas para no tener frío, bueno. Entonces, la madre clueca empezó a criar sus hijos, cada vez más, más, más y a medida que pasaba el tiempo y se vio que este animalito no era un pollo, era un águila, un pichón de águila, pero se crió con los pollos, no escuchó otra cosa que el ruido de la gallina madre ¿mmm?, así es como siguió criándose, como pollo. La cuestión es que vino grandecito ya y como los pollos ensayaban su vuelo, él también lo ensayaba, un vuelo cortito, ¿qué vuelo puede tener un pollo?, con todo el respeto que me merecen los pollos ¿no?. Y estaban comiendo pastito y otras cositas, granos, etc., y a todo esto se oyó a lo lejos un sonido y todos empiezan a mirar para arriba y en lo más alto estaba volando un águila ¿no?, y el pichoncito de águila mira hacia arriba y dice: que hermoso, dice: parece que está en el Cielo, dice: cómo, pero es un águila le dicen los pollos, influenciados por la madre clueca ¿no?, entonces el pichón miraba y dice: ay, cómo me gustaría ser águila, y los pollos que lo escucharon, le dicen: no querido, no te hagas ilusiones, naciste pollo y por más que sueñes con ser águila naciste pollo, qué lástima dijo el águila y siguió viviendo con los pollos haciendo la vida de un pollo, que es muy simple la vida de un pollo ¿no?, tan simple es, bueno.
Ahora uno se pregunta ¿no?, cuando nosotros hemos sido criados, pensando en los pollitos, ¿habremos sido criados también así todo igual pensando como los pollos, que éramos pollos nomás?, porque el ser humano es tan maravilloso, es único, es lo más grande que hay entre los seres vivientes ¿verdad?, pero a veces los que nos educan, los que dirigen nuestra vida espiritual y de la otra nos hacen sentir un poquitito nomás, como esa clueca que hacía sentir a todos sus hijitos como pollos, me gustaría tanto ser águila, y no, pero naciste pollo, que pena.
Nosotros, cada uno de nosotros revisemos un poquito nuestra conciencia cómo hemos sido criados, ustedes decían recién en el cántico que decían del águila y nosotros los seres humanos podemos volar muy alto, el problema es que no nos enseñaron y la mayoría de nosotros hemos sido criados como pollos, por ahí apareció alguien y nos dijo: noo, pero vos podés hacer tanto, podés hacer tantas cosas, podés transformar el mundo ¿eh?, lo veía yo como educador cuando enfrentaba a los chicos, con todo el respeto pensaba: ¿quién tendré delante de mío?, ¿un presidente de república, tendría un benefactor de la humanidad, tendré?, y así pensaba yo con todo el respeto y me fijaba en cada uno las características que tenían porque estaba en mis manos la responsabilidad de que ese ser humano se desarrollara todo lo que podía desarrollarse en base a lo que traía ¿mmm?.
Ahora, espiritualmente nosotros ¿cómo hemos sido criados ¿eh?, si uno piensa un poquito se hizo la fiestita para el Bautismo sin saber de qué se trataba, después llegado un tiempo empezó a ser obligatorio ir a las clases para aprender el Catecismo, se tomó la Comunión, tomaban asistencia para ver si iban a Misa ¿verdad?, todo así, se debe, hay que hacerlo, hay que cumplir ¿verdad?, y cuando pasa el tiempo y uno ve que podría volar, haciendo la comparación como las águilas, tiene el vuelo de pollo nomás, que pena che ¿no?, quién sabe cuántas cosas habrá dentro de nosotros maravillosas que pudimos haber hecho y no la hicimos, cuántas cosas maravillosas están latiendo en nosotros y mucho más después del Bautismo, que se nos dan todas las cosas allí que el Señor quiere darnos ¿verdad?, pero, no, y si, nos conformamos con la vida que tenemos, las cosas que hacemos, como el pichón de águila, que los pollos le dijeron: y no, naciste pollo nomás, sin embargo nosotros en el cántico recién dijimos: los que esperan en el Señor, los que esperan, como las águilas ¿eh?, como las águilas.
Alguna vez alguien nos enseñó a ser águilas para volar muy alto, cuando digo muy alto digo también muy profundo en nuestro corazón, tal vez en nosotros haya un redentor de la humanidad, pero como nunca nadie nos hizo descubrir que podíamos ¿eh?, porque hemos sido criados como pollos, así nomás viste, unas plumitas, buena pinta, dos meses de crianza y luego, puchero o guiso o lo que se, el hombre unos cuántos años y formó su familia, se conformó con tres comidas al día y un amorcito por la noche y después esperó la muerte porque más ¿para qué?. A veces tengo un miedo muy grande de haber sido criado como pollo.
Por eso, ahora vamos a, lo que dijimos recién lo vamos a decir de nuevo, pero pensando en esto ¿eh?, a ver: los que esperan…. ¿Estaremos esperando nosotros de Jesús algo?, un poquito, mucho, o bien de repente nos tomó el cáncer, o nos tomó la falta de trabajo, o nos tomó las hemorroides, o el juanete o no sé qué y nos acordamos del Señor, a veces uno tiene miedo de que las cosas sean así ¿no?, me da miedo pensar que puede ocurrir esto de los pollos y del águila, el pichón y el cántico sigue ¿eh?, haciendo referencia en nosotros: si tu esperas….
Mirando recién el rostro de todos ¿no?, me falta mirar un poco de este lado también el rostro de cada uno de mis hermanos que vinieron hoy acá ¿mmm?, y uno ve así a veces con un poco de dolor que hay tanto dolor amontonado, tanta pena acumulada, tantos deseos de haber hecho cosas que no pudieron hacerse, que pena ¿no?, y surge otra vez ese ejemplo de los pollos, ¿es posible que hayamos sido criados como pollos? ¿eh?, y tal vez dentro de nosotros tantas cosas maravillosas, digo todo esto refiriéndome porque ya vamos a leer la palabra ¿verdad? y van a ver qué nos identificamos con lo que estamos diciendo ¿mmm?, no hemos venido aquí porque somos muy felices, no, estamos llenos de dolor y lo disimulamos muy bien ¿no?, pero las injusticias que pasamos, las angustias que tuvimos, las pérdidas de los que amamos ¿o no?, incluso cuando perdimos a alguien no supimos cómo asumirlo, se nos cavó el pozo debajo de nosotros y nos hundimos y sin embargo dice el Señor: Yo soy la Resurrección y la Vida, quien cree en Mí no morirá ¿verdad?, claro, como dice el cántico: son los que esperan, los que esperan en Jesús.
¿Saben?, si uno no conoce algo no lo puede amar, hay que tratar de conocer a este Jesús que tiene siempre para nosotros algo hermosísimo para darnos, no pero no ahora solamente que estamos enfermos sino siempre ¿no?, siempre, ¿qué hay dentro de nosotros?, ¿qué pasará dentro de nosotros?, ¿somos así chiquititos o somos enormes?, no sé, vamos a ver, vamos a pensarlo, cuando hemos, repito, cuando hemos sido Bautizados el Espíritu Santo nos trae todos los dones y carismas, todo, todas las virtudes, dice el Catecismo: en forma infusa, ¿qué quiere decir?, como disimulada, como, porque imaginate es una criaturita, eso tiene que desarrollarse y después está esperando el trabajo de los padres, de la comunidad, del sacerdote, que es el guía espiritual de la familia y de todo para desarrollar todo eso que recibimos en el Bautismo, que maravilla, para llegar a formar el Cuerpo Místico de Cristo, es decir toda una comunidad que ama y cree que el Señor le va a dar todo porque es así, Yo soy la Resurrección y la Vida, quien cree en Mí no morirá, sí, a veces se muere alguien pero es una apariencia porque en el fondo nadie se muere porque cambia de estado dice el Señor, parte antes para esperarnos del otro lado, mientras tanto nos ayudan también a nosotros, si hay chicos a criar la familia, si ya se es grande a criar los nietos o que se yo, otras cosas más, de acuerdo a la vocación que se tenía aquí en la Tierra también ¿eh?, porque no crean que después allá nos vamos a aburrir del otro lado, que está entre nosotros, nada más que no lo vemos, no se crean que nos vamos a aburrir ¿eh?, del otro lado se trabaja mucho, ¿en qué?, en todo lo que el Señor quiera, y entonces iremos a tantos lugares, nos moveremos, haremos cosas y esa eternidad que parecería que no tiene, en la que no se tiene nada que hacer está muy llena de cosas, es riquísima y yo diría mucho más que aquí en la Tierra. Bueno, por eso los que esperan en Jesús, como las águilas sus alas levantarán ¿mmm?, bueno.
El lunes hablando con el Señor, yo le pregunté: ¿qué te parece?, ¿cómo van las cosas en el Santuario?, digo porque a veces hay un poco de desorden, a veces se llega tarde y no se toma lo esencial, porque es lo mismo empezar a ver una película empezada ¿no? y Él me dice: no te preocupes, que Mi Misericordia alcanza para todo, el que llega tarde o el que no atiende o el que no puede atender porque está enfermo, Mi Misericordia le llena también ¿mmm?, la Misericordia del Señor que es el amor obrando, es el mayor atributo que tiene Jesús, la mayor condición ¿mmm?, entonces ahora cuando vea algún pequeño desorden para acomodarse y todo ya no me voy a hacer más problemas porque el Señor me dijo: tranquilo, que todo está muy bien, Yo llego igual a todos los corazones, es decir el Señor se mueve en un tiempo continuamente presente, Él no tiene ayer ni mañana, siempre está en un presente cuando nosotros estemos del otro lado también, no existe el tiempo, el tiempo se mide acá en la Tierra, tenemos relojes, tenemos calendarios pero del otro lado no, siempre es presente, sí, por eso a veces la Virgen viene a las cuatro de la mañana y me despierta, y le digo: Madre, no, dice, ya sé que no es una hora no muy conveniente pero, como queriendo decir: nosotros no tenemos día ni noche ni mañana ni tarde ni cuatro de la mañana, ustedes reirán pero se los digo Dios por testigo en serio eso ¿eh?, bueno. Pero ¿quién puede disgustarse cuando la Madre a uno lo llama?, la madre de la Tierra y la Madre del Cielo también ¿no?.
Bueno, antes de leer la palabra vamos a pedirle al Espíritu Santo que venga en nuestro auxilio ¿mmm?, es un Evangelio cortito el de hoy, cortito, cortito, pero es tan rico, tiene tanto jugo adentro que es una preciosura, ya van a ver, ya me van a dar la razón ¿eh?, entonces para poder entender con el corazón ¿eh?, vamos a decir simplemente: ven, ven, ven, Espíritu Divino, ven, ven, ven, acércate a mí.…
Hoy es día miércoles 29, el día de Santa Marta y como todos los miércoles honramos a San José ¿mmm?, que por propia iniciativa es Patrono de cada uno de nosotros porque a él le pareció bien, el Evangelio de hoy es de San Mateo, capítulo 13, 44 a 45, un solo versito o versículo, por la señal de la santa cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios nuestro. Del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén. Dice así: “el Reino de los Cielos es como un tesoro escondido en un campo. El hombre que lo descubre, lo vuelve a esconder; su alegría es tal, que va a vender todo lo que tiene y compra ese campo. Aquí tienen otra figura del Reino de los Cielos: un comerciante que busca perlas finas. Cuando la encuentra, vende todo lo que tiene para adquirirla”. Esto tan cortito pero tan lleno de contenido es palabra del Señor, te alabamos Señor y te damos gracias.
Así que el Reino de los Cielos es como un tesoro que está enterrado en un campo y cuando se lo descubre uno no dice nada para que nadie se lo quite ¿no?, el Reino de Dios es así también, y ahora: ¿dónde estaría el tesoro en este Reino de Dios en nosotros?, porque Jesús siempre hablaba en parábolas, parábolas quiere decir comparaciones ¿eh?, para que las personas puedan entender, siempre se hacen comparaciones, así como al comienzo hablamos del pichón de águila criado por los pollos, uno hace comparaciones, porque con la comparación uno entiende más ¿eh?, a cualquier edad, eso no es solo para los chicos, es para todos ¿eh?, comparando todo es diferente, ¿por qué?, porque se entiende y no hay peor cosa que sentir hablar y que no se entienda lo que uno dice, es muy feo porque uno se distrae, se pierde ¿mmm?.
Entonces ¿adónde está el tesoro éste del que hace referencia el Evangelio?, dentro de nosotros, es lo que decíamos al comienzo: ¿qué hay dentro de nosotros de maravilloso?, porque es posible que alguno lo haya descubierto, pero es posible que la mayoría no. No, no me refiero solo a lo que uno puede ser y hacer en la vida, no, sino mucho más que eso ¿mmm?, uno mira las manos y dice: pero ¿esto es nada más que para aflojar una tuerca o tomar el tenedor para llevarse la comida en la boca?, no, no, éstas manos deben servir para muchas cosas más, porque Jesús dice: quiero tus manos para tocar, quiero tus manos y si fuera para ajustar tuerquitas y cosas no quisiera las manos de uno ¿eh?, quiere decir que con las manos se pueden hacer montones de cosas.
Uno piensa en todas las partes del organismo y fíjense ustedes que aquellas partes que son muy sagradas el hombre no las nombra porque tiene vergüenza, yo digo: si el Señor no se avergonzó en crear partes en nosotros, ¿por qué avergonzarnos en decirles? ¿verdad?, si Él no se avergonzó en crearlas, por ejemplo, cada mujer piense: yo tengo un tesoro en mis pechos, porque el pecho de una mujer no es solamente para que el hombre mire y piensa la fiestita que me puedo dar allí, noo, es sagrado, porque de los pechos va a salir la leche que amamanta a un niño y todos sabemos que la leche de mamá es lo mejor que nos puede pasar cuando somos pequeños, miren, ya hay un tesoro que no conocíamos, uno pensaba que los pechos eran para otra cosa nada más, que pena ¿no?. Y pensemos en los órganos genitales del varón o de la muer, ¿no son las partes, diríamos, más sagradas?, ¿por qué ocultarlas?, ¿por qué reprimirlas?, ¿por qué despreciarlas?, ¿por qué creer que con esas partes del cuerpo se pueden hacer tantas cosas malas?, ¿por qué no mirarlo desde otro ángulo?.
¿Cuándo el hombre se parece más a Dios?, ¿cuándo?, se pusieron a pensar, porque todos saben, hemos sido creados a imagen y semejanza de Dios y somos pequeños diositos, ¿cuándo el hombre se parece más a Dios y la mujer?, en el momento del acto íntimo, porque el Señor está muy cerca, porque el acto íntimo representa o bien el nacimiento de otro ser humano o bien la satisfacción de un cuerpo que necesita tener, esa satisfacción es porque el Señor se la regaló como una forma de plenificarlo, es decir darle fuerza, vigor. El hombre que tiene una noche adecuada en su cama tendrá un amanecer feliz, ¿por qué?, porque su cuerpo ha logrado sus objetivos ¿verdad?.
Seguimos descubriendo tesoros dentro de nosotros, primero hablamos de las manos, hablamos de los órganos genitales porque nunca el ser humano se parece tanto a Dios como cuando crea vida ¿eh?, ¿y por qué nos habrán enseñado tantas porquería respecto a eso?, vieron, pollos, pollos, hemos sido criados como pollos, que pena, que pena, que pena.
Claro, y uno va revisando las otras partes del cuerpo, piensa en los pies y un pies ¿qué?, que te parece, un pies es lo que te sostiene, lo que te permite andar, caminar, andar por el mundo, llevar tu cuerpo a todos los lados que vos quieras, lo mismo que tus piernas. Y no hablemos de los ojos, de la boca y de las cuerdas vocales y de todo, por supuesto todo en el orden que conviene porque la boca siempre reboza, es decir saca lo que el corazón tiene dentro, si uno tiene cosas feas saca cosas feas ¿eh?, si uno tiene broncas, odios, saca palabrotas que hieren pero si tiene amor saca otras cosas.
La comparación del tesoro ¿eh?, del Evangelio de hoy es preciosísimo ¿por qué?, porque en esa forma de ver las cosas, de comparar, el Señor nos está diciendo, ¿no saben mis queridos que son templos de la Santísima Trinidad?, dentro de ustedes está Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo, ¿no es un tesoro maravilloso?, y a veces andamos perdidos buscándolo al Señor o andamos perdidos porque no tenemos quién nos consuele, con una tristeza terrible que después se convierte en depresión y así.
Estoy viendo con mi mente que muchos dicen: pero a mí no me fue tan bien en la vida con las cosas que recibí, piensan algunos, y yo te pregunto: aquellos que creen que lo que tienen dentro no es tan bueno o es diferente a lo de los otros, yo te pregunto: si Dios te creó a su imagen y semejanza, ¿vos creés por ventura que Dios hace porquerías?, noo, entonces uno es como es ¿verdad?, si el otro lo acepta o no problema de él, Señor, yo estoy tranquilo dirá cada uno, de esos que no se sintieron tan bien recién, fui creado por vos a tu imagen y semejanza, entonces como yo sé que vos no hacés porquerías, hacés cosas buenas, soy tu hijo ¿eh?, pequeño diosito, heredero de tu Gloria y una eternidad feliz junto al Padre. Claro, es cuestión de pensar un poquito ¿no?, para encontrar los tesoros escondidos, a veces porque decimos: y no tenemos los medios necesarios para lograr lo que nos proponemos, ¿será que no tenés los medios necesarios, sean materiales o espirituales, o será que nadie te enseñó a descubrirlos? ¿eh?, ¿será eso?.
Por ejemplo, a veces uno ve personas que llegaron al mundo y no están bien, porque su nivel mental no funciona ¿verdad?, pero si uno lo mira como creatura del Señor a su imagen y semejanza, sabe que tiene que hacer por él o por ella todo lo mejor, pero convencido además de que es un proyecto del Señor y del otro lado, en la otra vida ese ser va a estar en plenitud como cualquiera de nosotros ¿verdad?, porque hay personas que no son normales y se nota pero otros que a veces no somos normales y no se nota y pasamos desapercibidos en medio de la gente pero para el Señor que hace las cosas bien ¿mmm?, para Él no pasamos desapercibidos ¿eh?.
Lo mismo… (se escucha el sonido de un celular)…, esos celulares que me hacen
ir el micrófono como la mono ¿eh?, apáguenlo che, vamos.
Lo mismo que yo hacía delante de los chicos a lo largo de toda mi vida, niños, adolescentes y adultos, los miro a ustedes y me pregunto: ¿cuánta riqueza tenés adentro que todavía no descubriste? ¿mmm?, sí, pero yo ya soy viejo o vieja dirán algunos, para eso, para descubrir cosas uno no tiene edad ¿eh?, en cualquier momento puede ser, puede ser hasta en el momento de la muerte, ¿qué hay dentro de mí hermoso?, un montón, por empezar lo tengo al Señor ¿verdad?, y ya no es poco decir ¿no?, bueno, pero y… (se dio vuelta la cinta)…, más que enseñar estropea todo, que cosa seria che, esos chicos tan buenitos que papá y mamá criaron de repente empiezan a ir a la escuela y se vuelven dañinos, se vuelven como dicen siempre: está rebelde, está rebelde, y yo me alegro un montón cuando me dicen que los hijos son rebeldes, lo que a ustedes les parece problema a mi me parece una maravilla, me alegro cuando hay chicos rebeldes, ¿por qué?, y muy simple, porque el chico que ustedes creen que es rebelde es el que no acepta lo que tienen a su lado, no es el chico pavito ese que dice, la maestra dice: hagan esto niño, ah bueno señorita, no señor, lo voy a hacer si me parece bien ¿mmm?, claro, tampoco es cuestión de llegar al otro extremo ¿no?, pero cuando me dicen: mi hijo es rebelde, yo digo: que suerte, pienso por dentro, digo: bueno, ya se le va a pasar, ya se le va a pasar pero por dentro digo: que suerte que tienen los padres con los hijos rebeldes, claro, no se lleven este ejemplo al extremo ¿no es cierto?, hay cosas y cosas.
Entonces decíamos: todos se encargan de estropear el tesoro que llevamos dentro ¿mmm?, a veces la familia, hacen todo lo mejor pero a veces lo mejor no es lo que más nos conviene ¿verdad?, luego la sociedad en general, porque los chicos se manejan, nosotros cuando éramos niños y también ahora con mensajes que recibimos, ustedes han visto o han pensado cómo funciona una computadora que recibe mensajes y lo almacena, los chicos también reciben mensajes y lo van almacenando, ahora el problema es cuando esos mensajes son feos, cómo, si mi papá es un ídolo, es enorme, es grande, ¿cómo puede ser que mi papá le pegue a mi mamá? ¿eh?, el primer mensaje: mi papá es un hombre grande, segundo mensaje: mi papá es cretino porque le pegó a mi mamá, dos mensajes ¿con cuál se queda el niño?, no sé, eso es doloroso ¿verdad?, y cuando ese mensaje se repite, pero cómo, yo creí que se habían perdonado y parece que le sigue pegando, otro mensaje más, la falsedad, le pidió perdón y no cumplió, otro mensaje, va almacenando todo eso, pobrecito, cuando llega a grande, decime: ¿no tiene motivos para ser rebelde, para empezar a dar patadas y cosas?, pero yo me alegro cuando los chicos se rebelan, porque quiere decir que no aceptan las cosas ¿eh?.
Ojo mis queridos, estamos en presencia de toda una generación nueva, lo dice el Señor, no lo digo yo, donde los niños ya no van a ser como nosotros, no van a poder ser criados como pollos, no señor, ya no, ya no, nuestros niños, no todos, no todos, porque a veces los padres sistemáticamente estropean mucho ¿no?, pero en general uno ve que hay toda una generación nueva ¿no? con esas criaturas que ya no van a ser esos que se los puede llevar por la nariz y hacerle hacer lo que uno quiere y se queda en casa o viene con papá y mamá cuando tiene 18 años y vienen a cenar con nosotros, nada, nada, nada, son personitas que van tomando su libertad ¿verdad?, dichoso los padres que pueden guiar a un niño rebelde y pónganse contentos, tampoco es cuestión, hay que distinguir entre una buena rebeldía y la pavada ¿no es cierto?, no es cuestión tampoco, pero hay toda una generación de chicos que uno los ve y dice: que maravilla, que precioso, el futuro es de ellos, sí señor.
Cuando hablamos con el Señor sobre la Ciudad de Dios ¿no?, me dice que los que van a estar ahí para hacer y para trabajar van a ser muchos dicen, porque Yo estoy preparando toda una generación de personas, que ahora ya son adolescentes y que van a hacer un tesoro dentro de la Ciudad de Dios. Ahora, porque el Señor dice que vamos cambiando y a pasos agigantados, dichoso el que se presta al cambio, al que descubre el tesoro que tiene adentro, entonces si antes daba diez va a dar mil ¿mmm?.
Este mensaje del Evangelio de hoy, del tesoro escondido, yo les propongo a los padres y a todos, a los maestros, a los que enseñan: cuidado ¿eh?, delante de un niño, de un joven, de un adolescente o de un adulto, piensen: ¿qué hay acá dentro?, ¿un servidor de la humanidad, un ser humano extraordinario?, no sé, ¿o puede haber un ratero de primera?, no sé, depende de cómo yo lo vaya dirigiendo, influyendo y no cortándole las alas porque los padres, lo que tienen que hacer con sus hijos es darle la libertad necesaria para que críen sus propias alitas y puedan volar solos, esos que llegan a los 20 años y todavía son los bebotes de mamá, esa gente me da miedo porque si llegaste a 20 años y todavía no tenés ningún vuelo propio, mmm, que cosa fiera ¿mmm?, sobre todo porque el carácter de las personas se va formando a través del tiempo, no se forma de un día para otro y hay que ir haciéndolo a medida que el tiempo pasa y además no nos hagamos los rulos, los hijos se nos dan como prestados para que se críen, críen sus alitas y aprendan a volar solos, aquél que cree que sus hijos se le han dado para que toda la vida puedan mandarlos o mandonearlos, están totalmente equivocados ¿mmm?, los hijos se dan como prestados, hagan con él todo lo mejor pero no se olviden que ese niño es un proyecto del Señor, no estropeen, nunca estropeen los proyectos del Señor, porque Él tiene pensado tantas cosas lindas con nosotros los seres humanos, solamente hay que abrirse así como con esa ternura con que una flor se abre ante el rayo de sol que aparece, abramos nuestros corazones porque así como esos niños se crían en una dimensión diferente, nosotros los adultos ¿eh?, los adultos podemos entrar en una dimensión diferente ¿eh?, porque el Señor no nos niega a nosotros la posibilidad de crecer, en todos los aspectos.
Por eso cuando a veces, como a todos nos pasa que cumplimos los años: a mí me pesa tanto y preferiría que no llegara el día del cumpleaños, ¿por qué?, porque la gente cumple años, doce meses y yo pienso que los seres humanos cumplimos días, un año es una locura de largo che, días, días hay que cumplir, eso de feliz cumpleaños, un año, un año es una locura de largo, en un año se pueden hacer millones de cosas, por eso me caen mal los cumpleaños porque yo hablaría de cumplir días ¿mmm?.
En este plan del Señor en que todo será hecho nuevo, cuando en el año 95 Jesús hablaba de estas cosas, yo decía: ¿qué querrá decir este Señor mío y Dios mío?, ¿qué querrá decir?, porque todo será hecho nuevo, pero después decía: dejemos, esperemos, esperemos, el tiempo me va a ir diciendo, bueno y sí, es cierto, hasta la ciencia descubre que en los niños hay ciertas características en su cuerpito, psicológico y físico, que ya no es igual a la nuestra, son datos científicos, ya no son como nosotros, ya no, ya no, han descubierto, no en todos, no en la mayoría, en total, no, no, en un montón digamos ¿eh?, han descubierto los científicos, tendría que hablarles con otros términos pero para qué les voy a complicar la vida ¿no?, solamente esto, hay cosas nuevas que hacen que reaccionan de formas diferentes, hacen que entiendan mucho más de lo que entendemos nosotros y sino mírenlos en todo lo que se refiera a la electrónica ¿verdad?, o todo lo que tenga que ver con la electrónica, un niño entiende mucho más que nosotros, a veces de tres o cuatro años ¿eh?, bueno.
Cuando el Señor decía: y todo va a ser hecho nuevo, yo pensaba: pero ¿qué querrá decir? ¿eh?, bueno lentamente uno va descubriendo todo eso que el Señor dijo: va a ser hecho nuevo, claro, uno dice: sí, ¿serán los edificios?, ¿será para aprovechar mejor el sol?, ¿será para corregir que no haya el glifosato para quemar los yuyos esos?, no, no, no, justamente ayer de mañana el Señor hablaba de que Él tiene pensado, dice: muchos hablan de la Ciudad de Dios y piensan en toda una infraestructura de edificios, linda, preciosa, sí, eso por supuesto pero lo fundamental va a estar adentro, dice Él, de todos los que van a vivir ahí adentro y las cosas que se van a decir, y las cosas que se van a hacer para que puedan servir de ejemplo a todo el mundo. Ah pero es tan precioso, si ustedes se enteraran de eso, mirá harían cola para quedarse acá, para enterarse de todas las maravillas que prepara el Señor, ese mundo nuevo. Cuando por ahí andan los de algunos religiones o que se yo, hablando del fin del mundo, mirá, a veces te daría ganas, claro, no se puede hacer, de darle un patadón allá sabés donde ¿no?, pero no, no, no se puede, hay que tolerar, quedarse en el molde, pero todo lo está preparando el Señor, yo dije recién en los niños ¿verdad?, cuando pasan a veces o los veo sentaditos por ahí ¿no?, hay algunos que no ¿eh?, hay algunos niños que no, se nota una influencia muy negativa de los padres o de algún pariente o lo que sea, pero hay otros que uno los ve brillar ya, ya tienen todas esas cosas que el Señor dice, que a nivel científico incluso está demostrado ¿eh?, puedo darle cosas escritas sobre estos cambios que se da en la naturaleza humana para preparar ese mundo nuevo.
¿Por qué habla así difícil?, dirán ustedes, no, no, no hablo difícil, habla el Evangelio de hoy que hay un tesoro escondido, habla ahí y hace una comparación y lo tenemos adentro nosotros, no sea cosa que vuestro hijo o nieto ¿eh?, ya sea uno de esos seres llenos de Luz que se acercan ¿no? y no lo descubran y para ustedes sea un rebelde, que rebelde que está, ya no obedece, bueno, se puede no obedecer por muchas cosas, decime vos, pensá en las cosas preciosas que se ven en dibujitos en la televisión y después van a la escuela, ven esas porquerías de dibujos que hacen y ponen en la pared, a quién le va a gustar che, vamos, deja de joder, está clarito el asunto.
Bueno, ustedes dirán: éste se pasa de optimista, no, ¿saben qué me pasa?, estoy hablando todos los días con el Señor, entonces Él me contagia así esta locura tan hermosa que tengo ¿verdad?, estos días se le dio por hablar y hablar y llevamos grabado como tres horas de grabaciones porque está tan entusiasmado con todo lo que se acerca ¿no?, entonces yo a veces digo: Señor pero, demoraste mucho tiempo en adelantar, no, no, buscá, hace 14 años que Yo estoy diciendo cosas, al principio hablaba de una manera que no se entendía del todo porque tenía que pasar el tiempo para que se fuera descubriendo las cosas y me he dado cuenta que 14 años es toda una vida, 14 años hace que el Señor viene todos los días con su Mamá, es toda una vida 14 años y nosotros festejamos los cumpleaños, que atrasados que estamos, por favor, que atrasados, sí señor, estamos atrasadísimos, Monseñor que le parece, festejamos los cumpleaños, bueno.
Entonces, el hombre encontró un tesoro en el campo, vendió todo lo que tenía para comprar ese campo y guardarlo para sí, entonces el padre y la madre descubrieron que su hijo era un tesoro allí, como un diamante sin pulir y se puso a trabajar en serio con esa criatura y ya empezó a dedicarle más tiempo y las maestras también, porque estaban o están en presencia de una nueva generación que va a traer tantas cosas preciosas al mundo ¿mmm?. Para los grandes nos es más difícil el cambio porque como el proverbio dice: loro viejo no aprende a hablar, aunque por ahí también ¿no?, bueno, pero en los niños hasta científicamente está demostrado, no son palabras al viento que a lo mejor: y sí, un loquito siguiéndolo a Jesús se ha contagiado su locura, y dice: no, no es locura, es real, es real.
Por eso, cada uno de nosotros, además de estar enfermo ¿qué tendremos oculto en nuestro interior que vale tanto? ¿eh?, ¿te has puesto a pensar vos madre de familia, la maravilla que es tu ser, lo que representás para tus hijos, lo que sos para tus hijos, y además lo que sos por haber tenido durante nueve meses a tu hijo en la panza?, ¿te das una idea cómo te parecés al Señor?, porque somos creados a su imagen y semejanza, cómo te parecés al Señor al haber llevado con amor a ese bebé ¿mmm?, ya sé que algunos están enfermos, pero el Seño