Y después les quiero decir esto también, cuando Herodes Antipas quería destruirme, Mi Papá, José, me lleva a Egipto, háganse la situación del lugar y piensen: cerca de un oasis, en el desierto, con un fuego encendido, Mi Papá subiéndose a una palmera para sacar dátiles y Mi Mamá dándome su pecho pero también trocitos de leche cuajada y miel silvestre, que fue casi la comida de toda Mi vida, además de otras por supuesto.
Mensaje del 22 de Julio de 2009

Habla Artemio:

Buenas tardes.

Como todas las cosas en la vida y a cada instante empezamos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

Como una forma de agradecimiento al Señor por todo lo que nos concede, primero le damos la bienvenida a Jesús porque revivimos otra vez todo lo de Él, lo que tenemos adentro y lo que no tenemos también, luego oiremos algunos testimonios si alguno quiere darlos.

Número 15, el cántico, le vamos a decir al Señor cuánto necesitamos que Él viva, cuando decimos: que viva Cristo, estamos queriendo decir: que Él esté con nosotros, que Él sane, que Él cuide, que Él transforme, no nos olvidemos nunca que en estos años el Señor está poniendo las bases para el Tercer Milenio, hubo 2000 años que tal vez dejan mucho que desear pero ya terminó eso, ¿solamente en intenciones?, no, a medida que pasan los días podemos ver a nivel mundial, a nivel nacional, provincial, municipal un montón de signos que nos están indicando todo lo que viene. Signo quiere decir lo que significa, por ejemplo si yo veo un semáforo verde quiere decir: puedo pasar ¿mmm?, es decir yo veo verde tengo que interpretar el color verde y las cosas que pasan en el mundo todos los días, a cada momento, hasta a nivel personal, en todos los órdenes, también uno puede ver los signos que nos están anunciando ese reinado del Señor en todo, por eso se lo decimos con fuerza, como diciendo: pero claro que es así, entonces con 15 decimos: que viva Cristo…. Está muy bien pero no les parece que tenemos muy poco entusiasmo para decirle al Señor que estamos esperando su reinado, toda la vida hermosa que nos trae, un poco más de fuerza ¿eh? para decírselo, ¿no creen que hace falta?: que viva Cristo….

Alguna persona que quiere dar testimonio puede hacerlo… (una señora da su testimonio: buenas tardes, soy de Wenceslao Escalante, el 03 de abril lo operaron a mi esposo en Córdoba, tenía un tumor en la boca del estómago, era cáncer. A los 12 días de la cirugía se le complicó la parte pulmonar, cuando tuvieron que abrir la parte del pulmón y bueno gracias a Dios y a la Virgen él está bien, supuestamente le iban a tener que hacer unas quimio pero bueno la semana pasada viajó a Córdoba y le dijeron que no, que no hacía falta de las quimio, que se lo iban a controlar cada tres meses y después cada seis meses. Aparte también el año pasado yo con una cirugía de hígado tampoco se llegó a hacer. Hace 15 días vine con una parte de la cabeza con granos y decirle en qué momento desapareció no sé porque de un día para el otro ya no lo tenía mas. Y bueno Artemio quería agradecerle a Jesús y a la Madre por todo, a mí no me va a alcanzar la vida para decirle tanto, pero tanto, tanto, porque aparte de mi esposo, problemas de salud mía, una separación de un hijo y ahora están con la esposa entonces puedo llegar a ver los nietos que no los veía, así que me dio tanto, tanto, tanto, así que te agradezco Madre y a vos Jesús por todo lo que me estás dando y a usted también Artemio muchas gracias)… (Otra señora da su testimonio: hola hermanos, todos tenemos algo que agradecer a Dios. Hace dos años asistí a una Santa Misa en la Catedral de San Isidro, Buenos Aires, yo soy de Río IV y allí al ladito de la Catedral hay una pequeña santería, ahí decidí comprar una estampita de Jesús de la Misericordia con la coronilla detrás, así que compre esa estampita y un pequeño rosario y el vendedor me lo puso en la una bolsita color marrón y yo lo metí en la cartera. A la noche cuando estaba en retiro tomando el ómnibus para irme a Río IV noté algo tibio en la cartera, pero dije: me ha de parecer a mí. Cuando llegué a Rio IV en la mañana le pregunté a la persona que me ayuda en casa y me dice: sí, yo también. Entonces a partir de allí todas las estampas que ustedes van a recibir de esta Casa, de Jesús de la Misericordia, de María o de cualquier Santo, sea una estampa original o una fotocopia van a notar que está tibia, mucha gente se ha curado con esa tibieza de la estampa. Así que los invito a que la perciban porque realmente eso es una maravilla que ha de ocurrir solamente aquí. Gracias)… ¿alguna otra persona quiere darle gracias al Señor?... (Un señor da su testimonio: soy Carlos de Laboulaye y me siento muy feliz por venir, ya es la segunda vez, usted ya me atendió la primera. Y bueno, cuando yo me descompuse después me hizo una crucecita en la frente y me reconoció el nombre y yo no sé como lo hizo usted padre y esta mañana me levanté muy, muy contento porque estaba durmiendo, no sé si estaré soñando o no pero tengo la Virgencita adelante, una Virgencita, que vi una persona como ella adelante mío y la sentí a ella en mi pecho. Gracias)… ¿alguien más?... (Otra señora da su testimonio: bueno, mi nombre es María Teresa Rosa, soy nativa de este pueblo, no estoy hace 21 años acá, pero bueno, siempre que vengo, vengo a agradecer. Hace 7 años que vengo luchando con un cáncer y acá estoy, lo puedo contar, estoy en tratamiento pero sigo adelante y la fe es lo que a uno lo hace estar bien, así que yo no tengo más que palabras de agradecimiento, nada más)… ¿alguien más quiere decir algo?, hay varias personas pero a veces no es tan fácil hablar en público ¿no es cierto? pero todos aquí somos hermanos y nos entendemos y atendemos todo lo mejor, bien entonces estamos ¿eh?... (Dan otro testimonio: buenas tardes, yo soy de Santa Fe pero vivo acá, yo me he sanado de un tumor en la cabeza, estuve muy mal, perdí casi toda la visión, ahora estoy de nuevo trabajando. Le doy muchísimas gracias a nuestro Señor Jesús porque me está dando muchas, muchas cosas, mucho más de lo que yo había venido a buscar acá, así que nada más que gracias y gracias a Mamá también, gracias)… (Otra señora da su testimonio: buenas tardes, me llamo Olga, soy de la localidad de Arequito, vine aquí en el mes de Agosto con mi hijita de 6 años, tenia un diagnóstico de Perthes, es una enfermedad en la cadera, que rara vez suele curarse así tan fácil, ella tenía una piernita más corta que la otra, de 4 cm, la traje acá, una sola vez y gracias a Jesús y la Virgen la nena de acá salió caminando, día miércoles, sana. El día viernes, la llevé a Rosario, la hicieron la resonancia a todo el cuerpito como se había hablado y la nena está absolutamente sana, gracias a Jesús y la Virgen. Gracias).

Bueno, le damos gracias al Señor por todo y le decimos: alabaré, alabaré, alabaré, alabaré, alabaré a mi Señor….

Bueno entonces para empezar a meditar sobre la palabra del Señor, el pan bajado del Cielo miramos en el cántico 20 y le pedimos al Señor que ponga aceite en nuestra lámpara, es decir ponga gracia en nuestra vida porque venimos acá muchos, la mayoría por primera vez, otros no y entonces a veces estamos como un poco perdidos y no sabemos de qué se trata, entonces le pedimos al Señor que nos haga ver claro, que nos de su gracia para poder entender y sobre todo para obtener todo aquello lo que vinimos a buscar, ¿quién no necesita para sí mismo y para los demás un montón de cosas?, ¿quién?, por eso con número 20 decimos, pero en serio ¿eh?: pon aceite en mi lámpara Señor….

Antes de leer la palabra le pedimos al Espíritu Santo que venga a nosotros para poder entender todo lo que el Señor quiere decirnos, a cada uno le llegará el mensaje tal vez de una forma diferente, por eso, pero dejemos de lado todo aquello que traíamos, porque yo voy a decirle, porque yo esto, nada, nada, solamente una apertura grande para recibir, ya tendremos tiempo de pedir, de contarle lo nuestro, ahora lo fundamental es abrir nuestro corazón, y ¿cómo se hace eso?, siendo humilde, simple, ¿qué ruido hace el pasto al crecer?, ninguno, la plantas, bueno, es una forma de humildad, dan tanta belleza y llenan tanto espacio sin decir nada, a ver si nosotros nos ponemos en esa situación de humildad, de simplicidad, de buena gente ¿no?, de ser buenos tipos, dejemos todo el orgullo, la soberbia, todas las cosas que sobran acá, aquí sobran delante del Señor ¿eh?, seamos buena gente, así simplemente buenas personas ¿eh?.

Entonces para poder recibirlo, pero si nosotros traemos nuestro discurso: porque yo, no pasa nada, entonces le decimos al Espíritu Santo con devoción, con fervor, pensando que la boca reboza lo que sale del corazón ¿eh?, por eso: ven, ven, ven, Espíritu Divino, ven, ven, ven, acércate a mí….

Hoy es día miércoles 22 de Julio, Santa María Magdalena, hoy leemos el Evangelio de San Juan, lo hacemos sentados nomás para estar a tono con los enfermos que no pueden estar parados ¿eh?, el Evangelio de Juan está en el capítulo 20, 1, 11-18, por la señal de la santa cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios nuestro. Entonces dice el Evangelio de hoy: “el primer día de la semana, María Magdalena fue al sepulcro al amanecer, cuando aún estaba oscuro, y vio la loza quitada del sepulcro. Fuera, junto al sepulcro estaban María llorando, mientras lloraba se asomó al sepulcro y vio dos Ángeles vestidos de blanco, sentados uno a la cabecera y otro a los pies, donde había estado el cuerpo de Jesús. Ellos le preguntan: mujer, ¿por qué llorás?. Ella le contesta: porque se han llevado a mi Señor y no sé adónde lo han puesto. Dicho esto, da media vuelta y ve a Jesús de pie, pero no sabía que era Jesús. Jesús le dice: mujer ¿por qué llorás?. ¿A quién buscás?. Ella tomando al hortelano, el que cuidaba el lugar le contesta: señor, si tú te lo has llevado, decime dónde lo pusiste y yo lo voy a buscar. Jesús le dice: María. Ella se vuelve y le dice: Rabboní, que significa Maestro. Jesús le dice: suéltame, que todavía no he subido al Padre. Andá a ver a Mis hermanos y decile: subo al Padre, el Padre de ustedes, al Dios Mío y al Dios de ustedes. María Magdalena fue y anunció a los Discípulos: he visto al Señor y ha dicho esto”. Esta es palabra del Señor, te alabamos Señor y te damos gracias.

Entonces en el Evangelio de este día miércoles que, como todos los miércoles honramos a San José, Patrono de todos nosotros, elegido por él por supuesto: yo quiero ser Patrono de todos los que vengan al Santuario, bien.

Pensemos un poco en este Evangelio, Jesús había muerto, lo habían sepultado, es decir lo habían puesto como se acostumbraba en ese entonces, una piedra tapaba la puerta hasta el suelo, posiblemente no tenía trapos ni nada porque Jesús dijo que Él lo habían llevado totalmente desnudo ¿no?, y en lugar de encontrarse con el Señor se encuentran con dos Ángeles, en los otros Evangelios hay formas distintas de decir esto pero al fin y al cabo es lo mismo ¿no?, se encuentran con dos Ángeles que dicen: ¿por qué buscan entre los muertos al que vive?, ¿por qué lo buscan si ya no está?. Cada Evangelio lo dice de una forma pero en última instancia todos dicen lo mismo, están buscando a alguien que ya no está aquí.

Y ¿quién es la primera en ver al Señor?, María Magdalena, a medida que pasan los años y que se encuentran más Documentos pero sobre todo se lo tiene más en cuenta, María Magdalena tiene un papel muy importante en la vida del Señor ¿mmm?, por supuesto detrás de María está la Madre, la Virgen, que confunde a Jesús con el cuidador del huerto, el hortelano, hasta que en su voz oye a su Hijo.

Nos llama la atención esto y sobre todo porque lo dice San Juan ¿no?, ustedes dirán: ¿por qué?, porque en el Evangelio de San Juan a las mujeres que hubo en la vida de Jesús se les da la importancia que tienen, más aún, en los Evangelios Apócrifos, que no son falsos sino que quiere decir oscuros ¿eh?, se ve también allí la participación que María Magdalena tuvo para la redacción del Evangelio de San Juan; ustedes dirán: ¿no es igual a los otros?, sí y no, es igual porque en sí trata las cosas, de las mismas cosas pero San Juan tiene un enfoque mucho más elevado de todo y es alguien que profundiza enormemente en la vida del Señor, así como a Lucas le decimos que es el evangelista de la Misericordia ¿verdad?, porque se nota en él siempre esa inclinación por estar de lado de los que menos pueden, menos tienen, menos todo ¿no?. Pero en San Juan hay un deseo y una expresión de todo lo del Señor sin quitar nada que sea importante, ustedes dirán: ¿por qué?, y es posible porque con Juan vivió la Virgen muchísimos años y también por ahí estaba María Magdalena y otras mujeres, cosa que no se ve en los otros tres Evangelios porque como cada uno de los Apóstoles escribe los Evangelios para culturas diferentes ¿no?, y en ese entonces, como ya dijimos tantas veces, a la mujer no se la veía bien ¿eh?. Es decir, la mujer era de alguna forma despreciada o no tenida en cuenta o creyéndola bueno, muy poco, Juan da a la mujer el lugar que le corresponde, ¿qué sería de nosotros si no tuviéramos el Evangelio de San Juan para saber que al pie de la cruz estaba la Madre del Señor?, ¿qué hubiéramos pensado nosotros con los otros tres Evangelios: pero cómo y la Madre qué, no fue a ver al Hijo?.

Bueno, la cuestión es que con San Juan no lo tenemos ¿eh?, ahora, además todo lo de San Juan si vivió siempre al lado de María, hasta los últimos años, cuando la mandó a ella fuera de ese lugar por temor a unos judíos que estaban por ahí, que bueno amenazaban. Entonces vemos que hay un conocimiento del Señor muy profundo ¿eh?, uno ve la redacción de los Evangelios y observa el de Juan y se da cuenta que todos son preciosísimos pero el de Juan tiene una fuerza especial, sino lean por ejemplo, bueno cualquier parte, pero las Bodas de Caná de Galilea donde Jesús convierte el agua en vino ¿mmm?, ahí se ve hasta qué punto el papel que tiene la Virgen dentro de la historia de la salvación del hombre. Acuérdense de aquello cuando le dice al Hijo: se terminó el vino, y se supone que en un casamiento tiene que haber vino ¿no? o bebidas, algo para tomar, no se hace casamiento con agua ¿no?, bueno, entonces Él le dice: pero Mamá, todavía no empezó Mi tarea, Mi trabajo, Mi prédica ¿mmm?, pero ella no le hace caso y le dice a los que estaban sirviendo: hagan lo que Él les diga. El primer milagro que relata Juan es el milagro de las Bodas de Caná de Galilea, donde la Virgen María tiene un papel muy importante, yo diría casi el principal si no fuera por el milagro de Jesús, porque le deja a Él: hagan lo que Él les diga, miren si el Hijo le iba a decir que no a la Madre.

Detrás de todo esto que hay que pensarlo para sacar el jugo ¿no?, hay un montón de cosas hermosas y sobre todo una explicación muy clarísima de qué papel juega en la historia de la salvación del hombre nuestra Madre, la Virgen, que a veces uno piensa en que millones de personas sobre la Tierra ignoran a la Madre del Señor, uno no entiende eso ¿no?, es lo mismo que si a vos, a mí, a cualquiera nos quisieran mucho pero a nuestra madre a un costado ¿verdad?.

Pensar en estas cosas, no es porque sí nada más, hay detrás de todo una inmensidad de preciosuras que tener en cuenta ¿mmm?, bien.

Además vemos acá en este Evangelio de Juan la importancia de María Magdalena, ¿por qué?, porque María representa para muchos la mujer de una vida ligera ¿no?, es decir muy liviana su vida, pero según parece no lo era tanto, tal vez para la época, ciertas actitudes de María Magdalena ¿verdad?, meterse a hablar, andar por aquí y por allá, a lo mejor era tomado a mal por ellos, esto es interpretación mía, habría que ver que nos dice Monseñor que está allí sentado, si estoy haciendo bien las cosas, pero María no fue tan así una perdida, una tirada, no, no, pensemos que fue una mujer que diríamos ahora: un poco liberal, que hablaba mucho, que decía muchas cosas y en aquél entonces la mujer como era tenida como menos, tanto que los judíos de ese entonces y todavía cuando se levantan a la mañana dicen: gracias Señor porque no nací mujer, entonces quiere decir que no se la quería mucho a la mujer ¿no?, bueno.

Ahora, por otra parte, María representa el lado femenino de las cosas que dice Juan en el Evangelio ¿verdad?, Juan habla del Padre, ustedes son adultos ya y pueden sentir estas cosas, aunque pueden creerlas o no, que leyendo el Evangelio de San Juan uno ve que el Padre ¿no?, tiene una dimensión más amplia que en los otros Evangelios, de allí que ese célebre sacerdote brasileño, llamado Leonardo Boff, que las pasó y las sigue pasando por pensar como piensa habla del rostro materno de Dios ¿eh?, es muy grave lo que acabo de decir y muy maravilloso ¿verdad?, el rostro materno de Dios. Más aún, Juan Pablo I, ese Papa que no queda para nadie duda que fue asesinado ¿no?, entre las primeras cosas que dijo, entre tantas, habló también del rostro materno de Dios y por decir muchas cosas así le fue también ¿no?, pero ese es un problema aparte ¿mmm?.

Entonces, yo lo que pretendo es que le demos a la Virgen como mujer, a María Magdalena como mujer, etc., ¿no?, el lugar que corresponde y hay otras mujeres también pero ya no en este aspecto, por ejemplo Susana, un personaje olvidado en el Evangelio pero Susana lo atendía muchísimo a Jesús, preparándole alimentos que a Él le gustaban, arreglándole el manto roto que Él tenia a veces o untándole los pies con aceite para calmar el dolor de sus heridas, pero nos hablan tan poquito de Susana que en cada una de estas mujeres tenía un lugar en la vida del Señor, pero aquí estamos hablando ahora especialmente de María Magdalena y de su Mamá, la Virgen ¿eh?.

Entonces, este enfoque que hace, enfoque o manera de ver, manera de explicar que hace Juan de todo, se nota que hay una intención ¿verdad?, de mostrar que Dios Padre no es solo Padre sino que también es Madre, algunos a lo mejor se les hace un lío bárbaro en la cabeza, pero yo no sé quién habló del sexo de Dios si era Padre o Madre, por algo el Papa Juan Pablo I y Leonardo Boff y otros hablan del rostro materno de Dios, cuánta belleza hay en esto ¿no?, cuánta dignidad que el Evangelio de Juan le agrega a la mujer dentro del Evangelio, sino por ahí tendría un papel medio pobretón. Bien, todo muy bien en los tres primeros Marcos, Mateo y Lucas pero Juan no, Juan se destaca, la hace ver a la pie de la cruz junto con todas las otras mujeres, María, María la señora de Cleofás, María Magdalena, bueno, todas, todas las mujeres, Susana.

Ahora, ¿y esto qué nos está indicando?, nos está indicando que Juan tiene clarísimo lo que representa la mujer en la historia de la salvación y si representa tanto como el varón ¿por qué tanto menosprecio hacia la mujer?, para cualquier tarea importante dentro de la Santa Madre Iglesia, ¿por qué? ¿eh?. Cuando algunos hablan del rostro materno de Dios ¿eh?, uno dice: pero ¿cómo?, pónganse de acuerdo muchachos porque hay cosas que se entienden o se sobrentienden ¿mmm?.

A mí me maravilla esa expresión de la Virgen cuando dice: hagan lo que Él les diga pero ella es la que ordena ¿no?, y como dijimos hace un mes o más, cuando yo veo a Jesús en la cruz ensangrentado, Él estuvo seis hora en la cruz, nada más ¿eh?, más no estuvo, pero toda esa sangre que derramó a lo largo del camino del calvario y antes en el huerto de Getsemaní y después en la cruz, yo al mirar esa sangre, como lo dije no hace tanto tiempo: la mitad de esa sangre es de la Virgen.
Si uno para liberarse de todo mal se cubre con la preciosísima sangre de Jesús, esa preciosísima sangre, la mitad es de la Virgen, ¿o las madres que hay presentes le negaron la sangre a sus hijos cuando los tenían en la panza?, sería tonto pensar eso ¿no? ¿verdad?, vuestros hijos llevan la mitad de vuestra sangre, esa sangre se reprodujo, se renovó pero el origen es de mamá y en Jesús también, entonces aquí es interesante que nos preguntemos: ¿cómo millones de personas en el mundo tienen tan poco respeto, y no digamos, amor por la Virgen?, ya eso tendría que ser algo indicador que quien no tiene en cuenta a la Madre del Señor no me merece confianza, lo tolero porque eso es lo fundamental, tolerar todas las ideas, porque si vamos a pensar ¿no?, 2000 años la jerarquía de la Santa Madre Iglesia fue maestra de intolerancia, clarísimo está eso ¿eh?.

Ahora, cuando hace 14 años y meses el Señor viene acá a decir todo esto, ya miles y miles de hojas, me dice: si te gusta o no problema tuyo, pero tenés que ser un Celoso Custodio de Mi Mensaje, entonces a veces puede darme un poco de temor al decir ciertas cosas pero por el otro lado tengo como el refuerzo, como ese apuntalamiento que no me hace decir una cosa fuera de lo que Él quiera ¿eh?, por eso digo lo que estoy diciendo, no me merece, sí mucha tolerancia y respeto pero Dios me ayude, nunca estaría dentro de aquellos que no aman la Madre de mi Dios y mi Señor… (se dio vuelta la cinta)…, tan poco trabajo tiene que hacer la mujer dentro de las tareas de la jerarquía que le asigna ¿no es cierto?, es decir está un poco como además, claro, hay que buscar la historia, hay que pensar que todavía en el siglo III o IV algunos dudaban que la mujer tuviera alma, bueno, si ya empezamos a hablar de eso nos vamos a amanecer aquí para aclarar todas esas cosas que son terribles ¿eh?, no sé, a mi me pone la piel de pollo cuando oigo decir ¿no es cierto? esas cosas y pensando en nuestra Madre, el Padre elige a María para que sea la Madre de sus hijos, podría haber elegido un repollo, que se yo, o una piedra, si Él era Dios podía, pero elige a María, por algo debe ser ¿no?, yo supongo que Dios Padre no se equivoca.

Ahora bien, todas las otras cosas que podríamos decir de este Evangelio, claro, está muy bien ¿no es cierto?, el reconocimiento de esto, de lo otro, vayan y digan, es decir, la resurrección, gira el Evangelio en torno a la Resurrección del Señor, ¿por qué buscan entre los muertos al que vive?, y ¿por qué digo yo muchas Iglesias, ponen una cruz con el Jesús muerto en el altar mayor?, a mí se me caen los brazos, ¿saben?, se me caen los brazos porque bueno yo puedo entender que hay gente que todavía no evolucionó lo suficiente pero por otro lado pienso, si entro con un niño cómo le digo: ése es mi Dios y mi Señor, y el niño me va a decir: pero ¿vos estás siguiendo a un Dios muerto?, porque ese que está en la cruz tiene una cara muy fea, pálido, está muerto, y ¿cómo, estás siguiendo a alguien que está muerto? ¿mmm?, sin embargo los Ángeles en el Evangelio de hoy dice: ¿por qué buscan entre los muertos al que vive?, Él resucitó y se aparece a ellos.

Ustedes dirán: ¿esto es tan importante?, y tanto porque San Pablo llega a decir: si Jesús no hubiera resucitado nuestra fe no tendría ningún valor, por qué lo pondremos entonces en los altares mayores, por más que sea una cruz de oro, pero es siempre una cruz y Él está muerto, para la vista de todos, yo no digo que hay que ponerla a un costado para que nos recuerde dónde fue, en qué lugar se dio nuestra redención ¿no?, pero seis horas estuvo en la cruz y tantísimos años vivo y después resucitado, ¿por qué buscan entre los muertos al que vive?, y miro una cruz pero que estamos hablando pavadas, estamos equivocados o algo está ocurriendo con nosotros porque no nos entendemos, ¿por qué buscan entre los muertos al que vive?.

Esto por un lado ¿no es cierto?, que es enorme y alrededor de lo que gira todo el Evangelio de hoy, la Resurrección del Señor pero dentro desea resurrección la primera aparición ¿para quién es, para su Mamá?, no, ¿para algún Discípulo?, no, ¿Pedro que lo había dejado como jefe de la Iglesia?, no, es a María Magdalena, aquella que según el Evangelio, bueno la querían apedrear porque, porque tal vez hablaba demasiado libremente y claramente y a veces cuando una mujer habla, bueno, parece que tiene una vida muy, bueno ligera o no sé, claro, si se piensa que tiene que ser sumisa y que se yo pero también pienso que quien escribe el Evangelio, que es San Juan, el Evangelio de hoy, cuando murió Jesús era un muchachito que no había cumplido dieciocho años, un chico ¿verdad?, sin embargo ya tenía mucha fama de ser muy estricto con la justicia ¿no?, tanto que cuando le hacían algún desprecio al Señor él enseguida quería prender fuego todo, de ahí que le valió a él y a sus compañeros, no los Discípulos, sus compañeros: hijos del trueno, una palabra muy fuerte ¿no?, hijos del trueno.

Entonces, los otros Evangelios me gustan enormemente pero éste me apasiona
porque ¿quién lo escribió?, el hijo del trueno y que yo sepa un trueno se oye mucho ¿no? ¿verdad?, y no se anda con chiquitas, el trueno cae y se siente un ruido que tiembla todo, entonces a mí el Evangelio de San Juan, a ustedes también ¿no?, nos hace temblar mucho porque pone las cosas en su lugar.

Yo pienso, corre por mi cuenta ¿mmm?, que han pasado 2000 años y no se ha tenido todavía la suficientemente claridad para ver el papel que tuvo la mujer dentro de la jerarquía de la Santa Madre Iglesia, podría haberse aparecido Jesús a Pedro, a Juan, a cualquier Discípulo, no, a María Magdalena, podría haberse aparecido a su Mamá, pero no, fue a María Magdalena. Cualquier mal pensado o cualquiera como aquél que hizo la película esa que no tiene sentido ¿no?, piensa: y andá a saber entre ellos lo que había, porque los seres humanos somos así de proyectarnos enseguida tontamente y de acuerdo a nuestra forma de mirar las cosas ¿verdad? pero no.

No sé, siento que Juan es como si pusiera las cosas en claro, es como si dijera: señores, tengan en cuenta esto, pasarán siglos pero tendrán que tener en cuenta a quién me aparezco Yo primero ¿mmm?, tendrán que tener en cuenta muchas cosas ¿eh?, sobre la mujer.

El Evangelio de hoy entonces gira entorno a la Resurrección, maravilloso, pero esa resurrección ¿a quién se la muestra Jesús primero?, a María Magdalena y después a su Mamá, que no lo llama: Jesús, Hijo, sino Rabboní, quiere decir Maestro, Maestro querido, Maestro mío ¿mmm?.

Pensar en todo esto, no será acá dentro, hay por mitad de varones y mujeres pero ¿no querrá decir que a lo mejor fueron ustedes por su sexo menospreciadas a lo largo de los siglos?, ¿y quién de ustedes nació de un repollo?, que yo sepa ninguno ¿eh?, nacieron de una mujer y lo más hermoso que le puede pasar a un hombre es su mamá, ¿o no?, pobre de aquél que la ignora a su madre, es como si yo quisiera, al ignorarla, sacarme del cuerpo la mitad de mi sangre que es de aquella persona que me dio origen ¿no?, ¿no se me viene todo el edifico abajo de mi vida? ¿mmm?, ¿no se me viene abajo todo el edifico?, ¿y será por eso que a lo largo de los siglos la mujer es menospreciada, no es valorada, no es tenida en cuenta, se la ignora, se, bueno, de todo?, pero el papel que le corresponde no y si no pasa esto, ¿cómo la miro a la Madre, a la Virgen María? ¿eh?, si pienso como pensó la historia en 2000 años actuales, historia del Cristianismo, no sé.

Pensar todo esto, no sea cosa que nos sorprenda algún día la muerte y cuando el Señor nos diga: ¿cuánto amaste che? ¿mmm?, porque eso es lo que nos va a preguntar, me pasó dos veces por eso se los cuento, cuánto amaste ¿mmm?, ni a quién, ni cómo, ni de qué forma, nada, cuánto ¿eh?. Y en eso está involucrado a quien te dio la vida, a tu mamá, ¿y has luchado para que ese ser que te dio la vida tenga dentro de la sociedad y dentro de la Santa Madre Iglesia el papel que le corresponde o no?, entonces estuviste flojito, amaste poco a tu mamá, la amaste así como al descuido, la olvidaste en un geriátrico, la pusiste no sé en dónde, le pusiste 4 personas por día para que la atendieran pero no la visitabas nunca, ella no quería personas que la atiendan, quería el cariño de su hijo o de su hija ¿no?.

Tener en cuenta todo esto porque no son inventos míos, lo dice el Evangelio de hoy ¿eh?, ¿por qué buscan entre los muertos al que vive?, Jesús resucitó, estuvo seis horas en la cruz, tengamos en cuenta la cruz, claro que sí, porque eso es el símbolo ¿no es cierto?, pero estuvo seis horas nomás, Él está triunfante entre nosotros, triunfante. ¿Qué quiere decir triunfante?, con total esplendor y Gloria y el que está triunfante lo puede hacer todo, yo no me animaría a pedirle nada a un muerto, en este caso, cómo le voy a pedir si está muerto, no me oye, no.

Por eso, San Pablo es terminante: si Jesús no hubiera resucitado vana sería
nuestra fe, no tendría valor ¿mmm?, que hermoso, y hoy es Santa María Magdalena ¿eh?, ¿no les parece muy bueno? ¿mmm?.

Entonces considerando así las cosas todo viene a cuento respecto al lugar que tiene la madre en la vida de cada ser ¿verdad? y también el reconocimiento del lugar que tiene la Madre en Jesús y lo que representa que el Padre haya elegido a una mujer para que naciera su Hijo ¿mmm?, si un hombre tan ilustrado y tan sabio como Juan Pablo I que reinó durante 33 días nada más porque después murió, bah, se dice que murió pero la verdad es que lo hicieron morir ¿no?, hablaba del rostro materno de Dios, Leonardo Boff y otros más, tiene un libro incluso que habla sobre el rostro materno de Dios, ¿no será a veces que los historiadores nos ocultan muchas cosas para no hacernos ver la verdad?, y cuando andamos por ejemplo medio como divagando para entrar en esas sectas o religiones donde la Virgen María tiene tan poco valor o ninguno, no sé, y hay millones, che, ¿no tenemos la cabeza sobre los hombros para pensar como corresponde?, ¿puedo darle mucho crédito a alguien que no ama a su mamá? ¿mmm?, sí, dicen que la tenemos en cuenta porque es la Madre del Salvador, pero tener en cuenta es una cosa y ser Mediadora de todas las Gracias es otra y ser la Reina Universal, la que realmente es, ese ser que uno no encuentra el adjetivo justo, la palabra justa para definirla, es como si yo te preguntara a vos: ¿qué es tu mamá?, y vos no me sabés decir, me dirías: es todo, es lo mejor, es esto, es lo otro ¿eh?, ya sé que a veces hay historias personales donde la madre no juega un papel tan importante, pero no por eso deja de ser la persona que nos dio la vida ¿eh?. Por la mala experiencia que podamos tener algunos, que acá dentro hay varios, muchos, tal vez, sin embargo es el ser que nos dio la vida ¿eh?, bien.

Ustedes saben que el Señor aprovecha, o tiene en cuenta, o elige o quiere, como quieran llamarle, cuando están todos sus hijos aquí les gusta hablarles, aunque El hable antes y grabe sus Mensajes antes pero la cuestión es que a Él le interesa llegar a todos los que Él trajo desde muy lejos, no tan lejos, cerca, muy cerca, ¿para qué?, hemos visto el domingo por ejemplo como el Señor toma su voz para decirnos cómo es un cristiano ¿eh?, cómo es un cristiano o como debe ser, quién mejor que Él para decirlo y Él tiene esa costumbre de hablar, claro, como no es tan común, porque aquí es el único lugar en la Tierra que se dirige a los hombres en forma general, ¿puede hablar por ahí a algunos?, sí, cuando quiere, a través del Espíritu Santo en su corazón pero así directamente no.

Por eso como siempre hoy decimos: habla Señor que tu siervo escucha, habla Señor que estos hijos tuyos están esperando ansiosos tu palabra Señor.

Dice Jesús:

Yo soy el camino, la verdad y la vida, quien me sigue a Mí no anda en tinieblas.

Yo soy la Luz del mundo, soy la Luz que le da a cada uno la claridad necesaria para caminar por la vida, recorrer todos los senderos del mundo y sobre todo los de su propia vida.

Y de repente oyendo las palabras que recién se decían, que también las inspiro Yo por supuesto, empecé a acordarme un poquito de esos tiempos hermosos, preciosísimos cuando Mi Mamá me tuvo a Mí o antes de esos tiempos preciosos cuando Mi Mamá se va de su prima Santa Isabel, porque como no le había dicho a Mi Papá Adoptivo San José, entonces como tenia temor porque las costumbres de esa época y también posteriores nos están diciendo que las mujeres que no podían dar razón de su embarazo eran repudiadas por su esposo.

Entonces, ella pasa un tiempo con Santa Isabel y me acuerdo que Mi Mamá llega a la casa sin haberle avisado nada a José, llega a la casa e Isabel que tenia en su panza a San Juan Bautista de seis meses, Juan se mueve en la panza de Isabel, se mueve mucho, como para saludarme, porque todos saben que Juan el Bautista es el que se adelanta a Mí, a recorrer los caminos para decirles a todos que detrás de él venía Yo.

Y recuerdo la tristeza de Mamá cuando pensaba: ¿qué dirá José?, ¿cómo explicarle a él?, hasta que Mi Papá manda a un Ángel, ¿para que?, es una forma de decir, para que Mi Papá Adoptivo José entienda qué es lo que había pasado y recuerdo también cuánta era la alegría de Mi Mamá cuando vio un puntito a la distancia que se acercaba por el desierto y era Mi Papá que venía a buscar a Mi