Entonces, ustedes Mis queridos hijos están siempre ante dos posibilidades, están conmigo o están en contra Mío, quién está conmigo amontona, quién está en contra de Mi desparrama, pero Yo los sigo esperando, porque Mi tarea es amar y el que ama espera, ¿qué?, espera que el que está en el camino erróneo retome el camino que conviene para su vida y para la verdad.
Mensaje del 24 de Mayo de 2009

Habla Artemio:

… se notaba la presencia de ellos porque se veía en los milagros que hacían. Cuando pasan los siglos, esas características tan hermosas de los primeros tiempos se pierde y pasó a ser nada más que ceremonias donde el que quiere sanarse será porque tiene fe por su cuenta pero nadie lo está proponiendo ni mucho menos ¿mmm?.

Después dice: vayan y anuncien la Buena Nueva, cuando Jesús dice esto, los Discípulos le preguntan: Señor cuando vayamos a lejanas tierras ¿cómo nos van a conocer que somos cristianos?, y Él les contesta: que se aman, sanan a los enfermos, expulsan a los demonios y resucitan a los muertos, entonces ¿cómo se lo conoce a un cristiano porque ama a los demás, nunca le hace daño a nadie, sanan a los enfermos, expulsan a los demonios y resucitan a los muertos.

Después habla del Bautismo, luego todas las cosas que pueden pasar si Dios está con uno, ahora bien, pero en sí ¿qué significa la Ascensión?, la Ascensión quiere decir: Jesús después de morir en la cruz es sepultado, por eso decimos en el Credo: descendió a los infiernos, que no es la palabra infierno como siempre nos hicieron entender, no, infierno en arameo y en griego quiere decir lo que está por debajo y se supone que el que está muerto, está acostado, está abajo del resto, entonces cuando en el Credo decimos: descendió a los infiernos estamos queriendo decir que fue enterrado como cualquier hombre, bueno puesto dentro de una especie de cueva en la montaña, tapada la entrada, entonces tengamos en cuenta eso porque es posible que nos desoriente un poco cuando decimos: pero ¿cómo, Jesús descendió a los infiernos, pero no era Dios?, claro, pero hay que ver cuál era el significado de la palabra infierno, porque a nosotros nos enseñaron siempre que era un lugar donde había fuego y cosas así, pero es por otro lado la explicación ¿mmm?, el fuego que se, del que se habla que padecemos en el Purgatorio no es fuego de leña o de carbón como hacemos el asado o la comida, no, es el fuego del alma que está ansioso de ver a su Creador y como no está en condiciones todavía porque no hizo los méritos suficientes entonces tiene que esperar en la oscuridad hasta que se de el día en que esté en condiciones para ver al Padre ¿verdad?.

Entonces, ni hay castigos del infierno ni es castigo el Purgatorio o oscuridad como lo llama Jesús, es una consecuencia natural, yo no puedo tener pretensiones de mirar una luz si mis ojos no están en condiciones, uno no puede ver a Dios cara a cara cuando no está en condiciones de verlo, por eso está un tiempo en la oscuridad, ese tiempo puede durar siglos, pero ¿qué pasa?, del otro lado el tiempo no se mide, para nosotros se mide en segundos, minutos, horas, días, semanas, meses, años, del otro lado no existe esa medida, Dios y los que han pasado del otro lado viven en un continuo presente, no hay tiempo, el tiempo lo medimos nosotros los humanos para poder entendernos, para poder manejarnos y fue hecho en un momento de la historia ¿verdad? pero del otro lado no hay relojes, no hay semanas ni días, es el tiempo completo, por eso el Señor ve nuestra vida desde antes de nacer hasta la eternidad, porque Él vive en un continuo presente, que esto quede claro. Porque a veces nos hacemos preguntas y preguntas y no nos cierra. Entonces, y vos dirás: pero si el Señor ve nuestro futuro ¿para qué rezamos?, no, el problema es éste, el Señor nos creó libres, totalmente libres para amarlo o para escupirle en la cara, eso Él lo sabe y Él nos espera y si nosotros oramos, rezamos, hacemos sacrificios y todo por el estilo es para hacer méritos delante del Señor, ¿qué es mérito?, y después que hiciste algo que eso valga y si no hay mérito hay demérito, es decir algo que no vale, si yo te auxilio a vos cuando estás hambriento y lo hago para hacerme ver allí no hay mérito pero si yo te auxilio y te doy de comer porque te amo ahí sí hay mérito, pero el que lo goza el mérito ni se da cuenta ni lo pide ni lo piensa, porque el que ama no necesita retribución, si se la da el Señor se la dará pero mientras tanto no.

Entonces dijimos, Jesús nace, crece, predica, muere en la cruz, aparece en muchas oportunidades y luego un buen día pasa del otro lado, asciende a los Cielos, como decimos asciende porque cuando decimos Cielos pensamos: está arriba, pero no, el Cielo está entre nosotros, nada más que no lo vemos, pero uno pasa al otro lado. Incluso el Cielo que vemos, robres caían del Cielo, el Cielo es por la cantidad de aire se ve así celeste pero el Cielo no tiene dimensiones ¿eh?, bueno, pero se lo usa de esa manera, pasó a los Cielos, pasó al otro lado. Y ¿por qué?, porque Él prometió: cuando Yo me vaya ustedes no se van a quedar solos, Yo les enviaré al Consolador, es decir al Espíritu Santo que estará siempre con ustedes, más aún, San Juan en el Evangelio dice con toda claridad ¿verdad?, que aquél que escucha el Espíritu del Señor, el Espíritu Santo, que es Dios también, no puede hacer cosas malas, no puede cometer pecado, si deja que el Espíritu hable en él para saber qué hacer, por supuesto, el ser humano como tiene tantas imperfecciones es posible que a veces no obre bien pero para eso existe lo que llamamos perdón para pedirlo cuando le hacemos daño a otro o herimos ese orden que el Señor imprimió en todo el universo.

Es importante siempre aclarar el alcance de las palabras porque podemos cometer errores, e incluso dejar confundidos para siempre ¿verdad?, si yo le enseño a un niño ¿verdad?, de 5 años, 6 años, 8 años, que se yo, hacé bien las cosas porque Dios te va a castigar ¿mmm?, el niño escucha, entra a su mente esa idea: un ser que me ve obrar mal me va a castigar, eso es un mensaje ¿verdad?, después otro le dice: Dios no castiga, entra otro mensaje a la mente del niño, ¿y qué hace con dos mensajes que están opuestos?, por eso a los niños cuando se los educa hay que hablarles siempre muy bien y no hablar tonteras ni pavadas porque los chicos reciben lo que se llama: los dobles, triples o más mensajes que se contraponen entre sí ¿verdad? y le hacen mucho daño para toda la vida, mamá me dice una cosa, papá me dice la otra, ¿quién tiene razón?, mientras tanto no hago ni lo de uno ni lo del otro porque son dos mensajes diferentes y papá y mamá son los que me tuvieron y con las cosas de Dios pasa lo mismo, no podemos dar dos mensajes distintos ¿verdad?.

Por eso cuando uno dice cualquier cosa explica enseguida qué significa esa palabra, ¿por qué?, porque podemos interpretar mal las cosas, simplemente en el Credo cuando decimos como les decía recién: descendió a los infiernos, cuántos se habrán preguntado: pero ¿qué eso, cómo, Dios, el Hijo de Dios hecho hombre y Dios también desciende a los infiernos?, ¿qué hizo de malo?, cuidado con las palabras, los grandes, bueno, estamos hechos de alguna manera, podemos corregirnos pero cuidado con la educación de nuestros hijos, porque podemos estropear sus vidas sin darnos cuenta o bien por ser así desorejados: y total, cuando venga grande aprenden, noo, despacio, cuidado con los dobles mensajes, una cosa y la otra que son contrapuestas, no, nunca.

Si ustedes son padres y quieren a sus hijos o nietos no cometan torpezas ¿verdad?, porque el día de mañana ese niño cuando crezca mirará a papá y a mamá y simplemente le dirá: no me servís de ejemplo, qué me dijiste, vos una cosa, vos la otra, vos esto, vos ¿eh?, son los mensajes con que se carga nuestra mente ¿verdad? que nos hacen tanto daño.

Entonces, hoy estamos festejando la Ascensión del Señor y por supuesto, indirectamente estamos festejando que el Espíritu Santo viene a nosotros para darnos todo lo que nosotros necesitemos ¿eh?. Por eso, uno está mal: Señor ¿qué debo hacer?, porque tu Espíritu puede llenar mi corazón y si yo soy dócil lo escucho en mi conciencia, ¿qué es la conciencia?, la voz de Dios hablando en uno ¿verdad? y cuando la conciencia habla, aunque el resto del mundo diga lo contrario tu conciencia es la que decide, sea para Dios, sea para la distribución de las cosas, sea para el amor que sentís, si en tu conciencia el amor que sentís el Señor dice que está bien ¿a quién le vas a preguntar si lo que vos sentís está bien o está mal?. Además, cada ser humano es único, inédito, no se repite más, entonces los consejos de los demás valen pero tampoco valen, puede ser una opinión, en última instancia, dice San Pablo en la Carta a los Corintios: el alma es la que debe decidir, la conciencia ¿eh?, si la conciencia me dijo: esto está bueno y el resto del mundo dice: es malo, yo tengo que seguir mi conciencia, porque cuando esté delante del Señor tendré que responder por las palabras que Él dijo en la conciencia de cada uno ¿eh?, es fácil todo, ¿por qué a veces lo mezclamos tanto, lo entreveramos con cosas?, si todo es tan simple, tan fácil ¿verdad?.

Pero ocurre que a veces no todos hablan el mismo idioma, cada uno habla de acuerdo a como lo entendió, más aún, cada uno habla de acuerdo a los intereses que tiene, si yo tengo interés de dominarte a vos ¿verdad? voy a pensar que vos no tenés libertad y voy a tratar de asustarte, porque nada mejor que para manejar a alguien asustarlo, si yo le digo a un chico: no hagas eso porque Dios te castiga y te vas a ir al infierno, ¿qué es lo que estoy diciendo?, es una forma de asustar al bebé ¿verdad? para que yo pueda dominarlo y pasa con la gente grande también, no hagas tal cosa porque te vas a ir al infierno, yo les pregunto mis queridos: un Dios de Misericordia que le dijo a Santa Faustina, lo repitió acá y lo sabemos por la Sagrada Escritura: digan de Mí que Yo soy el que lo comprende todo, ama todo y perdona todo, Jesús dice esas palabras en la Sagrada Escritura y en los Mensajes a Faustina y aquí, si Jesús dice que Él lo perdona todo ningún Juan de los Palotes puede decirme lo contrario ¿verdad?, si mi conciencia captó que el Señor me perdona las cosas que no hago bien, pues bien, aunque otro quiera decirme eso para mandarme, dominar, tenerme agarrado, ustedes saben muy bien que tener temor nos hace sentir inseguros y los demás pueden manejarnos. Pero los seres humanos hemos sido creados libres por el Señor, es tan celoso Jesús de nuestra libertad, que me acuerdo dos o tres reuniones atrás el Señor les dijo: ¿me dan permiso para entrar en vuestro corazón y sanarlo de todo lo que tienen?, fijate la delicadeza de alguien que ama: ¿me dan permiso para entrar en vuestro corazón para sanarlos?.

Entonces, un ser tan respetuoso de la libertad como es Jesús no puede decir otro tipo de cosas, los hombres a veces dicen cualquier cosa pero ¿no has sido creado vos a su imagen y semejanza?, ¿no tenés la libertad individual?, ¿no sos único sobre la Tierra?, entonces tu conciencia es la que vale y no el consejito que te da éste o el otro, porque detrás de ese consejito puede haber una doble intención, mientras yo te asusto te voy a dominar, mientras te doy libertad vos sos dueño de tus actos, así de simple ¿no?. Mientras yo te infundo el temor del infierno y que se yo te domino, como hacemos con los chicos: pórtate bien que viene el diablo y te lleva, mirá vos, un mensaje ¿verdad?, entra a la mente, entiende eso la criatura y después ¿qué?, ahora ¿para qué el padre y la madre lo dice?, para dominar, como dice nuestro gran cantante Cabral: dominar es su manera y así nadie se libera, pobrecito mi patrón cree que el pobre soy yo, dominar es su manera y así nadie se libera.

Uno expresiones porque me dice Jesús: tenés que usar expresiones que se usan en la pampa gringa ¿mmm?, no importa cuando estos Mensajes están en el Japón y lo tengan que traducir, por eso el Señor dice expresiones como: no es pa todo la bota de potro, por ejemplo, es decir, no para cualquier es algo ¿no es cierto?, dice: cuando tengan que traducirlo al japonés, no se cómo se las arreglarán, lo harán de alguna manera y usa también expresiones, como un día que me dijo: ¿te gustaría hacer un guiso carrero?, yo me quedé con la boca abierta porque nunca había oído hablar de esto, hay que buscar en los libros, recetarios de cocina qué es lo que me habrá querido decir el Señor con el guiso carrero, que es propio de los que comen, comieron y comen en la pampa, en la pampa gringa, donde su Mamá y Él hace ya 14 años y algo vinieron y se quedaron y se quedaron para siempre, les guste o no, mal que les pese a muchos ¿no es cierto?, bueno, muy pocos deben ser seguramente.

Entonces, por eso les decía recién como el Señor usa esas palabras de Cabral porque dice: tenés que usar las palabras que se usan en la pampa, en la pampa gringa, bien.

Dominar es su manera y así nadie se libera, el que quiere dominar te va a asustar y en el caso de la religión te va a asustar con castigos, infiernos y cincuenta cosas, nada que ver, el Señor es tan maravilloso, es todo amor, ese Señor de la Misericordia que dice: Yo te comprendo las cosas que hiciste y que hacés, porque no te veo malo dice el Señor a cada ser humano, te veo bueno, si cometés algún error es porque no sabés, es porque lo ignorás, es porque a lo mejor te distrajiste o a lo mejor no sé, pero malo no ¿eh?, malo no.

Entonces ustedes dirán: pero siempre nos hablaron del pecado original, entonces yo el otro día tenía una beba en mis brazos de 40 días, la miraba y pensaba por dentro: ¿sería yo tan dañino, maldito y despiadado pensar que éste bebé, ésta bebé tan preciosa nació ya manchada por el pecado original? ¿eh?, despacio, despacio con eso, que el Señor nos creó libres, totalmente, a nosotros y a los demás y que podemos usar esa libertad para bien o para mal eso es una cosa y ocurre ¿eh?, pero no porque vengamos manchados desde siempre, es propio de la libertad del hombre hacer una cosa o la otra. ¿Saben quién inventó el pecado original?, no hay ningún dato históricamente antes de San Agustín que hable de pecado original, yo no he encontrado ningún documento, eso que tengo unos cuántos años ¿no?, fue inventado por San Agustín ¿verdad?, y decía más aún: el origen del pecado original está en los genitales del hombre y de la mujer, porque él era un poco, aunque es San Agustín y yo lo amo y a veces viene acá también pero metió la pata, qué querés que te diga otra cosa, él era obsesivo con todas esas cosas, con todas las cuestiones del sexo porque hasta los 33 años él fue alguien que anduvo por todos lados hasta que después se convirtió a Cristianismo y fue bautizado por San Ambrosio en la Catedral de Milán, pero no hay ningún Documento antes del Siglo IV que hable del pecado original, lo dice por primera vez San Agustín, entonces ¿qué?, después fue aprovechado esto porque si yo te digo: vos nacés con pecado, vos estás sucio de entrada ¿qué pienso yo de mi?, que ya tengo todo mi futuro realizado, ya soy un desdichado, te digo, días pasados, el lunes, tenía una beba de 40 días en mis manos y yo digo: ¿puede haber algún desfachatado que cree que este ser tiene el pecado original arriba?, me sentí a morir, tanta ternura, tanta inocencia, ¿podría estar manchado ya?, que a medida que el hombre crece y usa mal su libertad tiene el hombre una tendencia a hacer cosas feítas, a veces ¿no?, y las hace, pero en todo caso no porque venimos manchados desde siempre, es porque hemos sido creado libres y podemos hacer una cosa, la otra o no hacer nada; ustedes dirán: ¿y por qué esto nos enteramos hoy?, y seguramente será porque ninguno se animó de decirlo antes, porque si vos conocés las cosas como son ya no te pueden dominar.

Y ustedes mis queridos si hay algo que tienen precioso en la vida es que son libres para elegir cualquier cosa, se hacen responsables de lo que eligen pero pueden elegir cualquier cosa ¿eh?, valga esto para las cosas que tenés entre manos, valga esto para el amor, valga esto para repartir el pan que tenés en tu mesa, vos tenés libertad de hacerlo, es lo más grande que el Señor nos dio. Estaba yo un día, ya lo dije varias veces, lo vuelvo a decir, con una señora que tenía el demonio, entonces yo miro para atrás y lo veo a Jesús y a María, la Virgen, que están allí apoyados mirando y yo dije: Señor, dale, ayudame, hacé esto y entonces Él me dijo: no, ella hizo un pacto con el demonio y con libertad por supuesto, ella es la que tiene que romper el pacto con el demonio, y después me dijo: sí, lo hizo con menstruación, con sangre de su menstruación ¿eh?.
Perdonen que yo les hable tan crudamente de todos pero somos adultos, ustedes no son bebés de pecho que hay que disimularles las cosas y decírselas así, no, no, hablemos como personas adultas, porque eso es lo que quiere el Señor, por ahí dice: caramba, han perdido dos mil años por no decir las cosas de frente, a veces se lamenta el Señor, qué lástima dice, dos mil años han perdido muchos, bien.

Hoy es el día de la Ascensión, el Señor asciende dice: detrás de una nube, pero si es nube o no es nube es una forma de decir para que nosotros entendamos, Él pasa al otro lado con la promesa de mandarnos el Espíritu Consolador, el Espíritu Santo, que es Dios también, que precioso. ¿Para qué?, vos dirás: pero si yo soy libre hago lo que quiero, sí, hago lo que quiero pero si yo al hacer lo que quiero también le digo al Espíritu Santo: vení, entrá en mi alma, ayudame a vivir como una persona decente, vení, indicame que tengo que hacer, yo quiero ser buena gente, decime qué tengo que hacer Señor, y entonces si soy dócil para escuchar su voz escucharé en mi conciencia lo que el Señor quiere de uno, a vos te pedirá una cosa, al otro otra, si somos diferentes todos, no hay ni uno igual al otro, nadie, ni siquiera los parecidos, ni los gemelos, dicen: son iguales, yo toda mi vida he trabajado con gemelos en mi profesión y le he hecho estudios y no tienen nada de iguales por dentro, pueden parecerse en sus ojos, en su cabello, en su rostro pero íntimamente no, son diferentes, porque cada ser humano es único, inédito, irrepetible, lo he comprobado con mis propias experiencias ¿eh?, bueno, esa es la ventaja de vivir mucho tiempo, uno puede contar muchas cosas, bien.

Entonces, el Señor ya está como golpeando la puerta de mi ser para decir: dejame hablar, quiero hablarle a Mis hijos porque es el único lugar en el mundo donde les hablo así directamente, dejame hablar dice el Señor. Cuando habla el Señor yo voy más lentamente por una razón muy simple, porque tengo que ir traduciendo, casi siempre el Señor habla en arameo antiguo, que es el idioma que hablaba con sus Discípulos y a Él le gusta hablar en arameo porque es el idioma que habló desde pequeño con su Papá y su Mamá, San José y la Virgen, cuando uno habla un idioma desde pequeño siempre se encariña con ese idioma, aunque en este caso sea el Hijo de Dios y Dios mismo, también es hombre y tiene sus gustos ¿eh?, bien.

Habla Señor que tu siervo escucha y todos estos hijos que han venido desde distintos lugares están ansiosos por escuchar tu palabra, habla Señor que tu siervo escucha.

Dice Jesús:

Yo soy el camino, la verdad y la vida, quien me sigue a Mí no anda en tinieblas.
Yo les traigo la vida en abundancia, para eso los traje al Santuario, para que en este lugar escuchen Mi voz, porque ya lo dije tantas veces, que quien escucha Mi voz ya tiene resuelta todas las cosas, porque el ser humano que escucha Mi voz tiene una protección especial, una vida distinta, un amor profundo, una simpatía muy grande por sus hermanos, un deseo de ordenar. La vida es siempre antes de escucharme y después, ¿por qué?, porque quien les habla es el Hijo de Dios y Dios mismo, que como en todas las Revelaciones a lo largo de la historia pedí permiso a los hombres para decirle las cosas que tenía que decirle, viene ahora a cuento que cuando San Juan de la Cruz, doctor de la Iglesia, hombre virtuoso, uno de los más grandes místicos, hacía oír Mi voz lo pusieron en un calabozo, lo cerraron con rejas muy gruesas porque decía que estaba loco, los hombres siempre dan para todo, como son libres, es una pena pero usan mal su libertad.

Hablando de estas cosas, también les digo, un Santo de América, San Martín de Porres, el Santo de la humildad, el Santo de la escoba, el Santo que no pudo ser sacerdote porque era un hijo bastardo, no se conocía a su padre y además porque era negro, no pudo ser sacerdote, pero Yo lo llené de tantas gracias, le di tantas cosas a Martín que el obispo le prohibió hacer más de tres milagros al día, eso les indica a ustedes que cuando se me escucha a Mí no es fácil vivir en el mundo, lo vimos en el Evangelio de estos días también: por Mi te llevarán ante los tribunales, por Mí te juzgarán, por Mí tantas cosas tendrás que soportar.

Entonces, ustedes Mis queridos hijos están siempre ante dos posibilidades, están conmigo o están en contra Mío, quién está conmigo amontona, quién está en contra de Mi desparrama, pero Yo los sigo esperando, porque Mi tarea es amar y el que ama espera, ¿qué?, espera que el que está en el camino erróneo retome el camino que conviene para su vida y para la verdad.

Hoy se ve en el Evangelio la Ascensión Mía, es decir, cuando paso al otro lado, para darles una idea, pero antes les prometí enviarles el Espíritu Santo para que tuvieran siempre la respuesta justa, precisa, concreta y bien clara sobre todas las cosas que tienen que hacer.

Yo los llamo Mis hijos queridos, que sean lo suficientemente valientes como para vivir y actuar de acuerdo a la conciencia lo que les digo Yo, a través del Espíritu Santo en vuestro ser, en vuestra conciencia, porque Mis queridos, ustedes son templo de la Trinidad, en ustedes está el Padre, estoy Yo y está el Espíritu Santo y alguno dirá: ¿y cuando estamos en camino dañino o malo o está el maligno con nosotros?, sigue estando la Trinidad, el hombre sigue siendo templo de la Trinidad, nada más que está como allí, amontonada y olvidada, pero Yo estoy siempre esperando para que se produzca la conversión.

Por eso, les digo siempre tantas veces, algunos dicen: milagro, milagro cuando un cáncer terminó, cuando un tullido camina, cuando alguien sana de sus llagas, pero el más grande de todos los milagros Mis queridos hijos es la conversión, es decir, dejar de pensar como uno pensaba, si pensabas mal y empezar a pensar diferente. Si Yo decía: te odiaba Señor, al convertirme digo: cuánto te amo Señor, si yo mentía y decía barbaridades, al convertirme digo verdades y cosas correctas, si yo antes maldecía, al convertirme ya no maldigo sino que bendigo.

Entiendan esto, sean cristianos adultos, salgan de vuestra casa dispuestos a llevar la palabra como les digo hoy en el Evangelio a los Discípulos, pero no fuercen a nadie, Yo les digo: háganse de amigos para que los reciban, es decir, que les pregunten, que les pregunten, y la mejor forma es con el ejemplo, si vos sos una persona humilde, simple, sencilla, buena, cariñosa, es fácil que te escuchen, pero si vos tenés el corazón lleno de soberbia, creés que toda la verdad está en tus manos y sos dueño absoluto de la verdad, así nadie te va a creer nada, porque siempre la sabiduría va acompañada del amor y de la humildad, no hay ningún sabio que sea soberbio, porque ya no es sabio, es cualquier cosa, no hay ningún santo que sea soberbio sino ya no lo sería.

Acuérdense cuando este santo de la Iglesia se entera que había una monjita que hacía sanaciones y que se yo, entonces dijo: voy a ver, quiero ver con mis propios ojos a esta hermanita mía para ver qué cosas está haciendo, y a propósito pasé por un charco y me ensucié los zapatos, cuando llego al convento, justamente sale ella a recibirme, me hace sentar y yo miro mis zapatos y digo: qué embarrado están, usted me haría el favor hermanita de limpiarme el calzado, entonces ella dice: ah no, yo esas cosas no, hay una hermana encargada para limpiar, yo soy una religiosa que se dedica a otras actividades. Entonces él se levanta y dice: suficiente, me voy ya y por dentro dice: ésta de Santidad no tiene nada.

No es un cuentito inventado, porque busquen la biografía de San Felipe Neri y van a encontrar esta anécdota, por eso, Mis queridos, la bondad, la humildad, el amor triunfan siempre, aquí y en cualquier lugar, el Evangelio dice hoy: vayan a todos los lugares y díganle a las personas la Buena Noticia que les trae y cuando ellos me preguntan: ¿cómo nos van a conocer que somos tus Discípulos Señor?, Yo les dije: los van a conocer porque se aman y Yo ahora les digo a ustedes: ¿cómo la gente los va a conocer como son ustedes?, porque se aman, así de simple.

Cuando en el ser humano el amor está ausente entonces todo está tan chiquito, pero tan pequeño que ni se ve, ahora la cuestión no es solamente querer aquellos que a uno lo aman o querer a su familia, eso es fácil, lo hace cualquiera, la cuestión es querer a aquellos que hacen daño, aquellos que hunden un puñal en la espalda y ni te preguntan si te dolió, a esos hay que amar.

Cuando el hombre se convenza de esto que estoy diciendo, como dice Mi Mamá: la piedra tendrá flores y el pedregullo brillará como diamante.

Esta es la invitación que les hago Mis queridos en este día de la Ascensión, sean humildes, buenos, sean buena gente, alguno dirá por ahí: si en estos tiempos sos bueno te toman de tonto, podrá ser alguna vez pero… (se dio vuelta la cinta) …, de la mala intención. No se cansen de ser buenos, sean buena gente, sean buenas personas, van a ver que sueño reparador tienen durante la noche, cuando hunden vuestra cabeza en la almohada sentirán un coro de Ángeles y Mi Mamá se acercará, los hará chiquititos y los tendrá en los brazos para arrullarlos y vuestra noche será feliz ¿por qué?, porque todo es diferente cuando el alma está llena de humildad, bondad, buenos pensamientos, cuando durante el día no se usó la lengua para hacer daño a los otros.

Mis queridos, los traje aquí para sanarlos pero no solamente de los cáncer o de las hemorroides o de la piel llena de granos o ronchas, los traje aquí para sanarlos también del egoísmo, del orgullo, de la soberbia, de la bronca, del odio, para sanar aquellos que no pueden perdonar, tienen que perdonar Mis queridos, porque sino de otra forma terminarán enfermos, doloridos, terriblemente mal.
El ser humano que no puede perdonar necesariamente se enferma y a la corta o a la larga se muere y si no se nota su muerte uno ve que andan por ahí muertos sin sepultura, gente que está muerta por dentro.

Atiendan Mis ruegos, los traje desde tantos lugares para que escucharan Mi palabra, ya nada puede faltarles, nada, absolutamente nada porque Mi palabra ha penetrado vuestro ser, los rayos de Mi Misericordia le dan toda la vida que necesitan para estar sanos y fuertes, ustedes, vuestra familia y todos los que aman.

Los amo Mis queridos, tanto, por eso los traje, no se olviden nunca de esto, ya nada será igual en vuestra vida después de escuchar Mi palabra.

Habla Artemio:

Cantemos al amor de los amores….

Que cerca lo tenemos a Dios ¿no?, que hermoso es poder convivir con Él en su Casa, saber que lejos o cerca allá en el Santuario de la pampa gringa, Jesús está esperando, está en todas las Iglesias por supuesto, pero ésta es su Casa porque Él la eligió, nadie lo trajo, vino solo, lo mismo su Mamá, que hermoso es saber que esto existe, ¿por qué?, porque yo sé que llego a su Santuario y ya en adelante nada será igual, mis ojos se llenarán de luz, mis piernas tendrán fuerza, mi vida será otra, mi espalda encorvada ya no dolerá, todo está bien Señor, porque estás tan cerca nuestro, que es cuestión que te dejemos y todo lo transformás, que cerca que estás, por eso te decimos: tan cerca de mí….

Claro, y se lo decimos todos juntos ¿no?, le decimos que nos sane de todos nuestros problemas, no solo los problemas físicos sino también nuestro corazón endurecido, nuestro egoísmo, nuestro orgullo, soberbia, cada uno sabe en su interior qué es lo que le pasa, todos sabemos lo que nos pasa, por eso decimos: sáname Señor con tu Espíritu…. Renovamos las promesas del Bautismo: bautízame Señor con tu Espíritu….

Quiero sentir Señor el fuego de tu amor en mi corazón, me trajiste Señor desde lejos, no tan lejos y cerca para escuchar tu palabra Señor, porque es la que da la vida en abundancia, con tu palabra Señor regresaré a mi casa y ya veré que todo es diferente, desde hoy ya nada será igual porque vine al lugar donde vos elegiste Jesús para quedarte para siempre en este lugar que elegiste, primero en esta Casita chiquita del Mientras tanto y después en la gran Iglesia cuya torre más alta se verá desde muchos kilómetros de distancia, falta tan poco Señor para que esa gran Iglesia esté dando Luz hacia todos lados, tan poquito falta según tu palabra Señor, ya vos estás diciéndonos cómo es todo, cómo será todo. Ahora estamos aquí en el Mientras tanto, tal vez un poco incómodos pero no tanto Señor porque estamos con vos pero después estaremos en tu Iglesia, en la Iglesia de la Misericordia, en el Templo del Tercer Milenio, donde todas las generaciones que vivirán en este milenio tendrán el señalador en el universo de esa torre gigantesca, humilde, pero muy alta de donde se verá la Luz que llegará hasta los cuatro puntos cardinales, ya estamos soñando Señor con esa Luz, esa Luz que se verá desde tan lejos, como para decirle a los hombres: tengan esperanza porque todo es posible, todo lo malo cambiará, las cosas serán distintas, los hombres todavía habrá algunos que se quedan en la vereda del frente porque no quieren aceptar las cosas, así dice el Señor pero con el tiempo también ellos verán que nada hay comparable como el amor tuyo Señor.

Me parece verte sonreír desde las torres de la Iglesia del Tercer Milenio, que hermoso va a ser Señor, que hermoso, humilde, simple, como vos decís, como tu Madre dice, con maderas, nada más, sin mármoles, sin nada lujoso pero sí acogedora porque sus torres indicarán a los hombres de todos los lugares: vengan a Mí todos aquellos que están cansados y padecen enfermedades, que Yo los sanaré y les daré todo lo que necesitan, sí Señor, eso va a suceder y falta tan poco Jesús, que parece que ya lo estamos viendo, sí Jesús, todo será así.

Mirá a tus hijos que están aquí, necesitan salud, necesitan trabajo, un trabajo que sea lo suficientemente grande y remunerativo para cumplir con las necesidades de un hogar, de los hijos, para que nadie tenga que pasar privaciones Señor, sí, eso es lo que vos necesitás Señor, vos querés que te amemos pero no diciéndote: que el día de mañana cuando estén en el Cielo gozarán, no mis queridos, el Señor dice ya en la Tierra tienen que disfrutar todo de todas las cosas, ¿por qué el sol sale solo para algunos?, debe salir para todos y eso está tan próximo mis queridos. Tengan toda la esperanza que el Señor no los va a dejar porque si el Señor es un pagador de promesas, Él no puede decir esto y luego no cumplir, ya lo saben, lo saben muy bien, tengan en vuestro corazón la esperanza de que todo será realidad.

Por eso: el Maestro de Galilea va pasando ya….

Te pedimos Señor por todos las personas que están enfermas en todo el mundo, especialmente las de nuestro pueblo, nuestra provincia, nuestra nación, te pedimos por todos los sacerdotes de todas las Parroquias a las que ustedes pertenecen, esos hombres que gastan su vida para darles a ustedes lo mejor de sí mismos. Por los obispos de vuestras diócesis para que sigan gobernando iluminados por el Espíritu Santo, por todas las jerarquías nacionales, en el orden religioso pero también todo en el orden político, social, económico, todo.

Te pedimos Señor que pases sanando todo y sanes de estas personas a las que les hablaste Jesús, sanes su vida, sus enfermedades, sus problemas, todo lo que les angustia el corazón, todo lo que les estruja la conciencia, pasá sanando Señor porque vos sos el Señor de la Misericordia dispuesto siempre a perdonar, a dar todo el amor que vos tenés en tu Corazón y que nos regalás con tus rayos que salen cubriéndonos.

Saná nuestra herencia Señor, la de cada uno de nosotros y la descendencia, para que no se hereden las enfermedades y además liberá las distintas casas, los distintos hogares de todas las acechanzas del maligno, que tanto daño hace.

Ahora Señor mirá todas las fotos que esta gente trajo, son tus hijos Señor que levantan sus fotos de sus familiares, levantan sus fotos de sus amigos, de todos los que aman y vos pasás sanando todo Señor, todo, pasá sanando todo Jesús, todo Señor, todo pasá sanando, a mi derecha y a mi izquierda, delante y detrás, arriba y abajo, todo, todo, pasá sanandoSeñor. Hacé que nos