• CAPILLA ABIERTA TODOS LOS DÍAS

Mensaje del 15 de Julio de 2009

Yo soy la Luz del mundo y Mis Apariciones en este lugar es para que la Luz llegue a todos los hombres, no soy alguien que promete para no cumplir, es cuestión de ponerse en Mis tiempos, los tiempos del Señor para poder recibir todo aquello que la persona necesita.

Hacer click en el siguiente link para ver la filmación de esta Oración

http://www.youtube.com/watch?v=ykNZ7weUTok

Mensaje del 15 de Julio de 2009

Habla Artemio:

Buenas tardes.

Como todas las cosas vamos a empezar en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

Todos tienen el cuadernillo de los cánticos, buscan en número 15, 15 y saludamos al Señor como hacemos siempre con todo nuestro fervor al Señor que tenemos dentro de nosotros: que viva Cristo…. A ver de nuevo porque si vive así tan poco, tan flojito, vamos a ver en serio: que viva Cristo….

Hemos venido de lejos, no tan lejos y cerca y muy cerca, entonces si venimos a buscar la palabra del Señor que nos sana no podemos estar tristes ¿no es cierto?, estamos contentos porque el Señor nos ha traído y con número 12 le decimos: no puede estar triste el corazón que alaba Cristo…. De nuevo: no puede estar triste el corazón que alaba a Cristo….

Hemos venido a buscar del Señor su palabra ¿eh?, el pan bajado del Cielo que Él nos alimenta, nos sustenta, nos sana, nos cuida, nos protege, nos redime y al redimirnos nos convierte, por eso tenemos que estar en condiciones, por eso necesitamos que su gracia realmente nos invada y estar a tono con todo el amor que Él nos tiene. Buscamos en 20, entonces le pedimos al Señor que necesitamos su gracia, aquí en este cántico decimos aceite y el alma, lámpara ¿eh?, entonces necesitamos el aceite para nuestra lámpara, la gracia para toda nuestra vida y con número 20 decimos: pon aceite en mi lámpara Señor…, ahora se lo habremos dicho en serio porque está como flojo viste y cuando uno va a buscar algo y lo necesita lo pide con fuerza ¿no es cierto?, y dame esto, no, no, dame algo, necesito algo Señor, a ver, entonces ponemos esa fuerza: pon aceite en mi lámpara Señor…, ¿y por qué?: Señor Jesús, tu eres mi guía….

Después de esta introducción vamos a leer la palabra, la palabra es pan bajado del Cielo y en consecuencia confiamos en ella para que todo aquello que vinimos a buscar al Santuario del Señor de la Misericordia y de Nuestra Señora el Señor nos escuche, sabe que necesitamos tantas cosas, tantas pero tantas, en lo referente a la salud física, psíquica, espiritual, necesitamos tener una vida buena, porque cuando rezamos el Padrenuestro le decimos al Señor que se haga su voluntad y la voluntad de Él es que seamos felices y mirando los rostros de ustedes no sé si no me sobran los dedos de la mano para ver gente feliz, ¿qué nos ha pasado en la vida mis queridos? ¿eh?, ¿cómo nos ha ido a través del tiempo?, ¿qué pasó con nosotros? ¿eh?, los años se fueron apilando y se siguen apilando en esos niños que todavía entienden tan poco y nosotros ¿qué?, es una pena. Tal vez hemos gastado el tiempo en trabajar con urgencia para llevar el pan a casa ¿mmm?, y la mayoría de las veces nos hemos conformado con tres comidas al día y un amorcito por la noche, normalmente lícito y otras veces no tanto.

Ahora bien, ¿esto es la vida?, ¿ésta es la felicidad que el Señor quiere para nosotros?, ¿tan poco, así?, ¿esto nos basta?, tenemos que ganar el pan con el sudor de nuestra frente, ya sé, habrá que parir los hijos con dolor, también lo sabemos, pero la vida nuestra se reduce a tan poco, todo dentro de 4 paredes que es nuestro hogar ¿verdad?, pobre o rico, chico o grande, es lo de menos, pero papá, mamá, los chicos, que primero se programaron, después nacieron, se criaron y ya están levantando vuelo y nosotros vemos que el tiempo pasó, empezamos a mirarnos, entre sí los esposos y decimos: y ahora ¿qué?, ¿esto es la vida?, los hijos han remontando vuelo, claro, se nos dio como prestados ¿eh?, y nosotros ¿qué?, ¿qué nos queda de toda la energía que tuvimos?, ¿qué nos queda de la fuerza que nos impulsaba?, ¿qué nos queda de ese vigor que nadie nos vencía?, ¿qué nos queda de la vida?, y de repente el día menos pensado una enfermedad golpea la puerta de nosotros, a veces si el Señor nos acompaña zafamos ¿eh?, zafamos y otras veces no ¿mmm?. Ya sé, tendremos una vida futura preciosa, ya lo sé, pero esa vida del futuro mis queridos, tenemos que ir haciéndola hoy, no podemos esperar nosotros, ¿por qué?, porque vamos a llegar del otro lado con un equipaje chiquitito, un bolsito nomás como quien dice ¿mmm?, ¿y qué hiciste durante la vida?, y uno podría responder: ¿qué vida?, tres comidas al día, un amorcito por la noche, me gasté los huesos y todo trabajando y muchas veces mal pagado, en negro, sin servicios sociales, ¿esto che?, tanto que se esmeraron papá y mamá para hacer de nosotros, oh que feo está todo, ¿para esto tanto esfuerzo?, ¿para esto nomás?, y el Señor cuando nos enseñó a rezar en el Padrenuestro, decimos: que se haga tu voluntad así en la Tierra, bueno como en el Cielo, ¿y esa es la voluntad del Señor, tan poquitito, tan chiquito todo?, no, entonces nos damos cuenta que las cuatro paredes de nuestra casa es un mundo muy chico, demasiado pequeño.

Ahora, como dice el Señor: ese mundo chico no lo es tanto, el problema es que es chiquitita nuestra forma de mirar las cosas, porque de repente nos damos cuenta que estamos viviendo bien, la esposa, el esposo, los hijos, pero ¿y papá y mamá dónde están?, ah no, ellos están en el geriátrico porque no tienen otro lugar donde estar o bien papá se murió joven pobre porque tuvo un accidente, se cayó arriba no sé qué cosa y mamá tuvo que afrontar la crianza de todos los hijos y de repente uno sigue enumerando cosas pero el problema está en: ¿y qué hizo el Señor en todo este tiempo en mi vida?, ¿qué es lo que hizo?, porque Él nos creó a su imagen y semejanza, nos hizo igualitos a Él pero como somos hombres somos pequeñitos, somos pequeños diositos, ¿para cumplir con cuatro o cinco cosas nada más?, la felicidad ¿dónde está, pasó de largo?, la paz adentro en nuestra conciencia ¿la tuvimos alguna vez?, y la alegría, salvo alguna que otra, no, así no me gusta la vida, creo que a ustedes tampoco, no, así no.

Cuando el Señor nos crea, nos mira a los ojos, nos llama por nuestro nombre, nos da alma inmortal y somos pequeños diositos, ¿ésta es la vida de un pequeño diosito, así tan chiquitita?, me parece que hay algo que está fallando, ¿quiénes fallaron, los padres?, ellos hicieron lo que pudieron, ¿los maestros?, pobres, ganaban su sueldo, normalmente hablando, y entonces bueno, son chicos de otros, no son míos y muchas veces viste esa soltería forzada de muchas mujeres porque siempre en nuestro país la enseñanza estuvo y está en manos de mujeres, con todo el respeto y el amor del mundo, pero ¿qué pasa?, la mujer cuando se casa y tiene tres o cuatro hijos no se acuerda tanto de los hijos de otros, seamos honestos, sin ofender a nadie ¿no?, ¿y los sacerdotes?, ¿qué papel han tenido en todo esto?, pobres, ellos estaban tan ocupados con sus problemas, ¿qué problemas?, no sé, preparar los sermones del domingo, del sábado, porque día de semana no dicen sermones ¿eh?, pero yo pregunto: si el Espíritu Santo es el que tiene que decirnos las cosas, tercera persona de la Santísima Trinidad y la que tiene que inspirar todo lo que se le debe decir a la gente ¿verdad?, ¿nunca se le habló?, claro, pero la gente hay que mirarla a los ojos, hay que mirarlos a todos, qué dicen, qué piensan, qué quieren, qué ve, qué se ve en su rostro, qué hay en ellos, cómo es su vida, pero si uno se reviste con los hábitos, da la Misa, no mira a nadie y se retira con una homilía del año pasado o de hace cuatro años. Y entonces llegamos a la conclusión: los padres hicieron lo que pudieron, que a veces no fue tanto, pobre ellos, más no tenían, los maestros poco y nada ¿mmm?, la sociedad sabemos cómo fue siempre, los sacerdotes estaban preocupados en preparar sermones, que yo diría que no habría necesidad de prepararlos porque si uno confía en el Espíritu Santo se supone que el Espíritu Santo da el sermón y no uno ¿mmm?, y así se nos va pasando la vida, golpea a nuestra puerta la muerte y nos preguntamos: ¿qué es esto? ¿mmm?, llegamos del otro lado, parecería que el Señor está esperando para decirnos: y amigo ¿qué cuenta de la vida? ¿mmm?, uno no tiene otra que responderle: ¿qué vida?, ¿esto que pasé?, ¿esto es vida?, Dios mío, es un espanto, así ni un paso más. Y pensar que el Señor nos creó a su imagen y semejanza y pensar que nos hizo pequeños diositos ¿mmm?, ¿qué pasó?, no busquemos culpables, porque los hay, claro que los hay, pero no los busquemos porque a una altura de la vida ya tenemos que pensar por nuestra propia cuenta ¿no?, ¿no creen?.

¿Qué pasa con nosotros?, el Señor, como Él dice: siempre estoy delante y detrás, arriba y abajo, a derecha e izquierda, ¿y nosotros no lo vimos?, no se nos ocurrió pedirles: Señor, mirá, esto me pasa, necesito vivir de otra forma, necesito un trabajo digno para alimentar a mis hijos y hacer que puedan estudiar, para que puedan armar su futuro, necesito tantas cosas Señor. ¿Por qué quedó así nuestro mundo tan chiquitito?, tan chiquitito que no me alcanza para nada, tres comidas al día dijimos y un amorcito por la noche, pero las comidas a veces no están porque no nos va tan bien en el trabajo y el amorcito por la noche va decreciendo, ¿por qué?, porque perdemos la fuerza por la edad ¿no es cierto? y entonces ¿qué?.

Ustedes dirán: ¿vinimos de tan lejos para que nos hable de esta forma tan dura?, mis queridos ¿saben?, ya en el año 1995 Jesús fue muy claro: tenés que ser un testigo ¿eh?, bien testigo de Mi Mensaje, sin condiciones, entonces yo tengo que hablar de esta manera, no puedo disimular y decir: todo está bien, todo está perfecto, fijate, al último vamos a pensar que los problemas de salud que tenemos son una pavada al lado de todo lo que estamos viviendo. Ahora vos dirás: pero a mí me mandaron al geriátrico, yo tuve, tengo una vida difícil porque no me alcanza la jubilación para vivir, pero y los hijos que criaste ¿no te sustentan?, ¿no te acompañan?, ¿no te dicen: te amo papá, mamá, etc.?, ¿qué está pasando?, ¿es la hora de los reproches?, no, tampoco, porque y bueno, si uno no lo hizo mejor es porque no pudo tal vez, pero ¿y todo lo demás?, ¿los que estudiaron para educar y estar en las escuelas qué?, por algo Jesús dice que la escuela no sirve para nada y es cierto ¿o acaso ustedes resuelven la vida aprendiendo las tablas y diciendo dos por dos es cuatro y no me llevo nada?, ¿o acaso todo se soluciona sabiendo cuál es la capital de Dinamarca o de Paraguay?, no mis queridos, el ser humano necesita saber cómo manejar su corazón, sus afectos sino, ¿o acaso no dice la Biblia que: todo gira alrededor de nuestro corazón?, ahí donde está tu corazón estará tu vida, dice la Sagrada Escritura, ¿y dónde está nuestro corazón?, ¿a quién amamos?, ¿los amamos bien o andamos buscando los intereses de esas personas para que nos den algo?, ¿amamos a las personas o amamos lo que las personas nos pueden dar?, sea en la pareja, o sea padre e hijos, o sea el maestro en la escuela, yo quiero chicos que se porten bien, andan buscando que se porten bien, si alguno es un poquito inquieto o busca aprender más ahí estamos listos porque se lo ve mal porque la maestra tiene que preparar más cosas o traerle libros para interesar a esa criatura ¿verdad?.

¿Ven?, todo el mundo está, no sé, como atolondrado por la vida, por las cosas y por todo y de repente venimos al Santuario del Padre y de la Madre para escuchar todavía el relato de una vida que ¿es vida?, como dice alguien cuando llega al otro lado: ¿qué cuenta de la vida amigo?, ¿qué vida?, ¿esto?, ¿tres comidas al día, un trabajo tal vez miserable, un amorcito por las noches que ya al último nada?, ¿esto es la vida?, no, bueno.

Por eso, cuando el Señor de la Misericordia y su Mamá decidieron acampar en la pampa gringa ¿no?, vinieron ¿para qué?, para hacer todo nuevo. Ese mensaje de Jesús de hace dos mil años parece que no llegó sino las cosas andarían de otra manera, ¿por qué no habrá llegado digo yo?, ¿quién será el responsable de que no llegó?, no sé, cada uno sabrá cómo le fue en la vida pero habrá que preguntarse, esto a mí no me alcanza, está bien, yo vine a sanarme de un cáncer que me está comiendo los huesos, pero, escuchame un poco, para sanarte del cáncer tenés que tener algún motivo para vivir sino vos no te vas a sanar, porque vas a decir: si, yo me quiero sanar pero sanar ¿para qué, para seguir estando postrado en un geriátrico o algo por el estilo?, ¿o para vivir en mi casa contando los días y las horas para ver cuándo me voy a morir?, no, esto no funciona y Jesús dijo cuando vino allá en el 95: quiero hacer todo nuevo, los hombres no deben morirse jóvenes, los hombres no deben morirse por enfermedad, deben morirse de viejos y morirse de viejos, para morirse de viejos hay que tener algún motivo para vivir sino uno se muere y vos escuchás dice: y total para qué, yo ya hice mi vida, tuve mis hijos, tengo nietos, me distraen, ¿eso te alcanza?, alguno le alcanzará, a mí me parece que a la mayoría no.

Entonces, cuando el Señor se instala aquí hace ya 14 años y más ¿no es cierto?,
se instala ¿para qué?, para decir: muchachos vamos a hacer todo de nuevo ¿eh?, habrá que empezar de nuevo, vamos a sentar las bases del Tercer Milenio, dos mil años de Cristianismo donde hay una historia bastante difícil dentro de la vida de la Santa Madre Iglesia Católica Apostólica Romana, muy difícil, llena de cosas que no son deseables y cuando uno se entera ahora son indeseables ¿eh?, empecemos de nuevo. Entonces el Señor dice: aquí van a salir los Mensajes para todo el mundo, para decirle a los hombres que hace dos mil años que estoy pensando que los pájaros tienen sus nidos, las fieras del campo sus cuevas, sus madrigueras y el Hijo del hombre no tiene dónde recostar la cabeza, se refiere a Él, a Jesús, el Hijo del hombre es porque es Hijo de María, no tiene dónde recostar la cabeza y por ahí dijo un día: bueno, ¿y por qué me quedé en este lugar de la pampa gringa con Mi Mamá?, porque aquí encontré un lugar dónde reclinar Mi cabeza, que significa en otras palabras un lugar donde me pasan bolilla ¿mmm?, si las aves tienen sus nidos, los animales sus madrigueras, sus cuevas, bueno Yo quiero también tener Mi lugar donde recostar la cabeza y parece ser según Él que aquí lo encontró y lo único que se hace aquí es tan poquito pero se trata de que el Señor mire los enfermos, los mire, los sane, haga milagros ¿eh?, y además se habla no solo de que hay que ganar una vida eterna, no, ésta vida hay que vivirla feliz, con un trabajo digno, para criar una familia noblemente, con la medicina que me alcance porque si no tengo mutual me va bastante mal y con mutual también ¿mmm?, bueno, quiero tener un futuro tranquilo con mi jubilación, jubilación viene de júbilo, premio, ¿premio es la jubilación?, para nosotros háganme el favor, si te reduce a una tercer parte de tu sueldo, bueno.

Todo hay que hacerlo de nuevo dice Jesús, todo ¿mmm?, yo no digo como su Santidad que dijo que Jesús está cansado y va a mandar un castigo para todos aquellos que no siguen a Jesús, noo, el Señor nunca castiga, nunca pone pruebas, nunca nos va a ser ningún tipo de daño, Él quiere hacer un mundo nuevo al comenzar este Tercer Milenio, piensen que Él empezó a hablar en el 95 y ese mundo nuevo se hará sobre las bases del amor. Señor ¿falta mucho para eso a veces uno pregunta?, noo, ya empezó, ¿o acaso en la Capilla, que tanto la Madre como Jesús hablan de la Capilla del Mientras tanto?, porque habrá otro Templo y muy grande, no sé si dentro de un siglo o dentro de 8 días pero habrá, porque el Señor no promete y después no cumple ¿no?, pero en todos los órdenes, el Señor no quiere que se te hable de una vida futura porque vas a gozar allá en el Cielo, no, no, no, pará, acá en la Tierra, quiero nacer bien, quiero que me atiendan manos especializadas para que Yo no nazca mal, que no nazca con el cerebro apretado, sin oxigeno porque después voy a ser una persona enferma, quiero tener todos los medicamentos necesarios, ¿cuántos hay que tienen los medicamentos necesarios?, ¿se han puesto a pensar?, ¿cuántos tienen gente que realmente los atienda cuando tienen familia?, o no vemos montones de chicos que están mal por partos demorados, porque falta atención y sin embargo Argentina es el país que más médicos tiene en el mundo, yo me pregunto a veces: ¿dónde los tiene?, porque no se ven, la verdad que no se ve ¿eh?.

Ahora, entonces, no podemos decirle a los cristianos, dice el Señor: van a tener una vida feliz en el futuro, van a gozar del Padre, de los Santos, noo, primero hay que vivir bien, naciendo bien, criándose mejor, en escuelas donde se aprenda no solamente las tablas de multiplicar, ni las capitales de las naciones, ni la historia que pasó hace tantos años, se tiene que aprender cómo usar el corazón para que cuando aparezca el amor sepamos amar de verdad, ¿cuántos aman de verdad?, la mayoría no ama, la mayoría ama del otro lo que le puede sacar, incluso los esposos entre sí ¿mmm?, ¿o acaso el esposo cuando llega la tarde no se va normalizando cosa que si llega con mal carácter a la casa la señora se niega después a lo que ustedes ya saben? ¿eh?.

Así estamos, todo va a ser hecho nuevo, cuando alguien preguntaba por qué las Revelaciones, qué falta hace, si la Biblia hace dos mil años que está, pero la Biblia hay que decirla, ese libro maravilloso, el más grande de todos y el más maravilloso y sublime hay que adaptarla a cada tiempo, el hombre quiere escuchar la palabra que necesita hoy, no dentro de no sé cuánto o lo que oyeron otros, hoy, ya, concretamente, ¿qué trabajo tengo?, ¿qué posibilidades tengo si estoy enfermo de sanarme?, ¿qué?.

Por eso, con esta introducción ¿no es cierto?, de que necesitamos del Señor, es como si haría falta un mazazo en la cabeza para despertar a que tenemos que ser muy pedigüeños pero no pedigüeños orgullosos y soberbios sino gente que pide humildemente: necesito Señor una vida digna, quiero que mis hijos nazcan bien, quiero criar a mi familia como corresponde, no quiero que les falta nada, pero no solo a mi familia sino además quiero hacer algo porque tres cuartas partes de la población del mundo se acuesta con hambre y dos cuartas partes se acuestan con sed o habiendo bebido agua contaminada, qué te parece.

Estamos acá dentro, esta noche creo que vamos a comer algo ¿eh? y tomar algo también y a veces tomamos demás también y dos cuartas partes de los millones y millones apenas agua contaminada o tres cuartas partes sin comida, ¿se puede dormir tranquilo?, ¿la almohada no es algo terrible que te recuerda de repente con ojos desorbitados: tengo hambre ¿eh?.

Por eso, para que la palabra del Señor nos llegue a darnos una respuesta para este día 15 de Julio ¿mmm?, no del 2025 ni del 1800, de hoy, hoy ¿eh?, y antes de leer ese Evangelio de este día le vamos a pedir humilde al Espíritu Santo, que es como el agua que cae de la fuente que ideó la Madre para recordarnos que así debe descender sobre nosotros el Espíritu Santo como Agua Viva que calma nuestra sed para siempre, que nos ubique por fin a la vida, por eso le decimos: ven, ven, ven, Espíritu Divino, ven, ven, ven acércate a mi….

El Evangelio siempre se lee de pie pero nosotros no nos vamos a parar, por una razón muy simple, porque amamos a nuestros hermanos que están enfermos y no pueden levantarse y si nos ponemos de pie es como una especie de burla de decirle: yo me puedo levantar todavía, vos ya no, por eso nosotros no nos levantamos porque el Señor no se enoja si leemos el Evangelio de pie, sentados, acostados, en el baño o haciendo la comida ¿eh?. Por la señal de la santa cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios nuestro. Del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén. Hoy es miércoles 15 de Julio y como todos los miércoles dedicados a San José, que es nuestro Patrono porque él dijo que quería ser nuestro Patrono y San José como bien dicen: que en el Cielo no pide, sino que ordena, como intercesor ¿eh?, además hoy es San Buenaventura. El Evangelio es de Mateo, capítulo 11 y las partecitas que se llaman versículos ¿eh?, pequeñitas, van del 25 al 27, es muy cortito, por ser muy jugoso ¿mmm?: “en aquella ocasión Jesús exclamó: Yo te alabo, Padre, Señor del Cielo y de la Tierra, porque has mantenido oculta estas cosas a los sabios y entendidos y las has revelado a la gente sencilla. Sí, Padre, pues así fue de tu agrado. Mi Padre ha puesto todas las cosas en Mis manos. Nadie conoce al Hijo sino al Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquellos a quienes el Hijo se lo quiere dar a conocer”.

Bien, Yo te alabo Señor dice porque dejaste estas cosas para los pequeños y la ocultaste a los sabios y a los inteligentes y el Señor me está diciendo que empiece diciendo lo que les voy a decir, ayer de mañana, es decir a las tres de la mañana Nuestra Madre, la Virgen, me despierta y me dijo: vamos a grabar, porque los Mensajes se graban y luego por internet se pasan a los hombres de todo el mundo, como lo que estamos haciendo en este día, esta filmación y grabación va a ser puesta en internet para que todos los hombres del mundo puedan escuchar y ver lo que acá hacemos ¿eh?. Por eso la explicación de por qué están filmando ¿no es cierto?, bien.

Les digo, hablamos bastante con la Madre primero, yo digo: a esta hora me imagino que me voy a dormir, no, pero no y entonces la Madre y su Hijo me regalaron esa forma de ser que puedo estar en muchos lugares al mismo tiempo, que ella y Jesús llaman multilocación, viene de multi muchos y locación lugar, en muchos lugares. Entonces, bueno, me llevó por muchos lugares, algunos los vi muy bien, otros no tanto. Empezamos con un pequeño pueblo, una aldea de treinta casas más o menos en los Pirineos, los Pirineos son las montañas que dividen España de Francia, una pequeña aldea ¿mmm?, y entonces en el camino de tierra, por supuesto que subía iban dos chicos con un carro y necesitamos dijo la Madre que esos chicos sean… (se dio vuelta la cinta)…, digo: ¿por qué Madre estos dos chicos?, no preguntes me dijo, lo necesitan, Madre pero podríamos haber rezado por ellos o haber intercedido de otra forma, no me dice: teníamos que venir. No me explicó demasiado ¿verdad?, los chicos eran dos chicos cualquiera que no conocí ni su nombre ni nada, sé que iban en un carro y por lo que vi había zapallos en el carro ¿no?, habrá sido las diez de la mañana, porque los tiempos los maneja el Señor y entonces traté de entender un poquito, algo siquiera de por qué esa presencia ahí ¿no?, si había necesidad de tanto movimiento por dos criaturitas que llevaban en un carro zapallos y entonces la Madre dijo: la solución de la vida de estos chicos es muy importante, pero aunque no lo fuera lo mismo me ocuparía de ellos, no me explicó más, pero yo entendí algo, muy poquito de lo que es la Misericordia del Señor y pensé en ese ejemplo cuando un día me dice el Señor por la noche, porque ustedes saben que hace 14 años y meses que viene todos los días con su Mamá y ésta es su Casa, la Casa del Mientras tanto, entonces yo voy y pensé que el Señor me iba a hablar sobre todas las personas enfermas de ese día, porque había contado 28 cáncer que venían por primera vez y en vez, en lugar de eso el Señor me dice: pobre el pez que estaba muerto al lado de la fuente, entonces yo dije: Señor, no entiendo, ¿cómo?, yo pensé que me ibas a hablar de los 26 casos de cáncer y vos me hablás de un pececito muerto al lado de la fuente, entonces Jesús dice: es lo mismo, sigo sin entender Señor: ¿cómo puede ser lo mismo?, para la mirada de los hombres un pececito no vale nada, pero ese pececito murió por una pequeñita injusticia, un chico que no valoraba la vida lo sacó del agua, lo tiró al suelo y lo pisó ¿verdad?, para la mirada del Señor la muerte de ese pez era alterar el orden que hay dentro del universo, por muy pequeñita que haya sido la injusticia pero para Él era una injusticia, tan injusticia como que esas personas, las 26, que habían estado en el Templo habían tenido o habían venido por su cáncer, es lo mismo dijo Él, porque la enfermedad es un desorden en la salud de la persona y la muerte de ese ser en forma injusta también es un desorden ¿eh?, por una razón tan simple, cuando el Padre, Dios Padre creó todo ¿no?, a los días descansó, miró todo lo que había hecho y vio que todo estaba hecho bien, con orden.

Para el Señor la palabra orden significa perfección ¿verdad?, según lo que yo puedo entender, entonces todo lo que sea romper el orden que el Padre imprimió en todas las cosas es algo que conmueve el Espíritu del Señor, ¿por qué uso la palabra conmueve?, con quiere decir junto y mueve hacer ¿no?, entonces conmueve, tanto conmueve alguien que tiene cáncer como un pececito que murió injustamente.

Esa es la forma de mirar las cosas que tiene el Señor, cuando alguno por ahí dice: ¿cómo, el Señor me va a tener en cuenta a mí que soy tan chiquito? ¿mmm?, para todos el Señor tiene la mirada exactamente igual, somos sus hijos creados a su imagen y semejanza ¿verdad?, pequeños diositos pero no solo nosotros sino además las plantas, cada pedacito de hierba que crece, los pájaros, los animales, todo está dentro de ese orden que el Señor imprimió en el universo. Por eso el Señor ya en los primeros Mensajes dice con claridad: vengo a restablecer el orden que Mi Papá imprimió en todas las cosas.

Y siguiendo el pensamiento del Señor pensamos en aquello de: ¿para qué vino Él al mundo?, porque muy bien podría no haber venido ¿mmm?, pero vino, sabiendo que incluso tenía que morir por nosotros ¿mmm?, para restablecer ese orden ¿verdad?. Por eso cuando los Discípulos le preguntan: Señor cuando vayamos a lejanas tierras ¿cómo nos van a conocer que somos cristianos?, y Él les dice: y porque se aman, y agrega: sanan a los enfermos, expulsan a los demonios y resucitan a los muertos, lo primero: se aman y consecuencia de eso: sanan a los enfermos, quiere decir que para el Señor la primer cosa que se tiene en cuenta para establecer el orden es sanar los enfermos, o acaso a lo largo de toda la Sagrada Escritura no ven ustedes que Él al llegar a cualquier aldea, dice enseguida: ¿y dónde están los enfermos?, que vengan, porque Yo quiero sanarlos, no preguntaba: ¿dónde nos vamos a alojar esta noche?, ¿hay hoteles por acá?, ¿quién nos puede prestar algo?, noo, ¿dónde están los enfermos que quiero sanarlos?.

Entonces, cuando en el Templo de la Misericordia parten las personas sanas de sus problemas que tenían, uno piensa por dentro: el Señor está estableciendo el orden que Él dijo que vino a poner. Porque tal vez a lo largo de dos mil años ese orden se torció de tal forma que los hombres se volvieron tan dañinos entre sí que se matan con total naturalidad y se rompen el alma como si fuera cualquier cosa, entonces ¿cómo nos van a distinguir cuando estemos en lejanas tierras?, porque se aman, sanan a los enfermos, expulsan a los demonios y resucitan a los muertos; ustedes dirán: pero son muy pocos los endemoniados, noo, despacio, cuando vos notás que tenés un carácter como decimos comúnmente: sumamente podrido que nadie te puede hablar, de alguna manera se te ha filtrado un poco el demonio adentro, si vos tratás a tu esposa a los golpes y peor aún cuando está embarazada más de uno debe tener media docena de demonios adentro. Vos dirás: son defectos, son, sean lo que sean, pero cualquier ser humano bien nacido sabe que no puede pegarle una patada, una trompada y mucho menos cuando su esposa está embarazada está claro todo ¿no?.

Y yo estoy viendo personas que están acá dentro y que no lo dicen pero sé que cuando estaban en la panza de su mamá su papá le pateaba ¿mmm?. Cuando yo me paso entre ustedes mirándolos a cada uno es porque quiero ver qué es lo que pasó en la vida de ustedes, sí Señor ¿eh?.

Entonces, che pero ¿cómo es posible esto, que las Revelaciones en este lugar de la pampa gringa?, pero, pero en algún lado habrá que empezar a restablecer el orden y el Señor eligió éste, será porque acá encontró un lugar donde reclinar su cabeza, es decir, donde se le escucha.

Tener en cuenta todas estas cosas y no piensen que es extraño que la gente se sane, que las cosas se solucionen, que el trabajo abunde o que de un día para otro aparezca un trabajo que no sé de donde salió ¿mmm?, orden, el orden que el Señor quiere imprimir en todos, haciendo lo mismo que lo que dice acá: porque a Mi Padre y a Mí nos parece bien, así de simple ¿mmm?. Quien me ve a Mí dice, ve al Padre, Yo te alabo Padre dice, porque mantuviste estas cosas lejos de los sabios y los entendidos y la revelaste a los humildes, ¿no somos nosotros estos humildes a quien el Señor está revelando todo esto? ¿eh?, y ¿qué cosas revela?, que vivas en paz, que estés bien, que tengas buena salud, que puedas disfrutar de tu vida, de tus cosas, de tu familia, que puedas tener un futuro hermoso, que puedas ser feliz con lo que tenés entre manos, que tengas el futuro asegurado con una buena jubilación y otras tantas coas, un techo y una casa, ¿o no conocen las obras de Misericordia?, dar de comer al hambriento, pero ¿solamente al hambriento que no tiene comida, pan?, no, yo pienso que, no yo sino el Señor, que hambrientos tres cuartas partes de la población hay pero hambrientos de amor somos todos, ¿quién de nosotros no anduvo a veces mendigando que alguien le pusiera la mano sobre el hombro?, ¿o me equivoco? ¿o no es así?, ¿o te dieran una sonrisa?, ¿o mamá te apretara y te diera un beso y te dijo: cuánto te amo hijo?, cuando era chiquito eso es fácil pero de grande o vos a tu mamá, mis hijos no me demuestran si me quieren o no porque no lo sé ¿mmm?.

¿No somos nosotros aquellos a que el Señor dirige su palabra?, dice: te doy gracias Padre porque estas cosas preciosísimas se las ocultaste a los grandes y se las diste a los pequeños, nosotros mis queridos somos los pequeños, ¿saben?, se ve en nuestros rostros el dolor que pasamos, las angustias que vivimos, los dolores que tuvimos, la falta de afecto a lo largo de toda nuestra vida y actualmente, nosotros somos los destinatarios del Evangelio de hoy ¿eh?, donde ninguno se puso la mejor ropa para venir porque cada uno vino con lo que tenía, nosotros somos los pobres a los cuales el Señor dirigió su palabra y por los cuales vino el mundo, para los que menos tienen, menos pueden y menos todo, somos nosotros.

Por eso, la pequeña Capillita, este Templo está siempre lleno de Luz y uno se preguntará: ¿y por qué?, hay muchas personas que lo ven, otros no, si quisieran todos verían, ¿por qué?, y directamente porque aquí tienen refugio todos aquellos que tal vez nunca tuvieron una sonrisa, tal vez nunca tuvieron como dije una mano sobre el hombro o el abrazo de la mamá o del papá o a lo mejor andan mendigando por ahí un trabajo porque tienen algún defecto físico o porque no están en condiciones de hacer esto o lo otro.

Nosotros, a nosotros dirige el Señor el Evangelio, por eso nos miramos todos acá, a nosotros nos está dirigiendo eso, dice: gracias Padre porque ocultaste esto a los grandes y se los revelaste a los pequeños, a nosotros, ¿para qué?, y como es su voluntad para que seamos felices ¿no?, cuando uno observa a la gente tullida o renga que sale caminando o cuando dan testimonios que los cáncer se sanaron, los ojos tienen vista, los oídos oyen y la palabra es predicada a todos sin excepción, entonces uno se da cuenta por qué el Señor dice que recostó en este sitio su cabeza, encontró un lugar para Él y para su Mamá, que viene aquí como Mensajera del Espíritu Santo, para que entendamos las obras de la Misericordia. Esto que está funcionando, para decirlo de algún modo, empezó con Santa Faustina en el año 1930 a 37 y Jesús lo continua acá pero el Mensaje siempre es el mismo: tenés que decirle a los hombres que Yo no los castigo, que Yo los comprendo, los amo y les perdono todo, cuando yo pregunté: ¿todos Señor?, todo.

Parecería entonces que no hay lugar para nosotros en un lugar adonde nos prometieron algunos que nos tuvieron en la doctrina o que se yo, que nos amenazaban con el fuego del infierno si no hacíamos esto o lo otro o cuando alguno de ustedes le decía a los hijos: Dios te va a castigar, te va a mandar al infierno ¿mmm?, eso no es de Dios ¿eh?, no, para nada, para nada.

Decile a los hombres dice, se lo dice a Faustina y lo dice acá: que Yo estoy para comprender todo, amarlo todo y perdonarlo todo, ustedes dirán: pero cómo es esto de perdonar todo, hay que hacer distinciones, si vos has hecho algo malo yo te sigo amando, no quiere decir que acepte yo el error que cometiste pero como persona te tengo que seguir amando exactamente lo mismo, sos mi hermano para siempre y voy a convivir con vos del otro lado tambi

Fundación Jesús de la Misericordia y Corazón Inmaculado de María  |  Aprobada por Res. 139 A - Gob.de Córdoba – Sec. De Justicia – Dir.de Ins.de Pers.Jur.  |  Dirección: 9 de Julio 1162  |  Teléfono: 03537 – 431197 - 2553  |  Justiniano Posse – (Cba.)

Consola de depuración de Joomla!

Sesión

Información del perfil

Uso de la memoria

Consultas de la base de datos