• CAPILLA ABIERTA TODOS LOS DÍAS

Oración del 25 de Febrero de 2009

Entonces, en este día y todos los días a que alcance nuestra vida queremos que diariamente Jesús rompa mi copa, rompa mi cántaro, rompa mi vida y la haga de nuevo, si eso es necesario para realmente seguirlo al Señor, no es cuestión de ser de una cofradía o de la comisión o ser ministro de la eucaristía, si lo son mejor por supuesto, pero la cuestión es cómo vivís mi querido ¿eh?. Oración del 25 de Febrero de 2009

Habla Artemio:

Abrimos el librito de los cánticos y lo saludamos a Jesús 15: que viva Cristo…, a ver con fuerza y ganas: que viva Cristo…. Nos pasamos a 12, las caras está como tristes, ahí en el Sagrario está el Señor esperándolos, el Señor que los trajo, desde muy lejos, lejos, no tan lejos y cerca, están allí como caídos, ya sé que algunos están desde las cinco de la mañana que están acá pero no se puede estar así delante del Señor ¿eh?, cuando ustedes visitan a vuestro padre humano están así apagados, como tirados ¿eh?, noo, a ver como levantamos el ánimo, con 12 decimos, pero en serio díganlo sino no lo digan: no puede estar triste el corazón que alaba a Dios…. Ahora dejamos y pasamos a 25, el Señor los trajo porque uno no los invita ¿no es cierto?, nadie recibió ninguna invitación, el Señor los trajo porque quiere hacer de nosotros hombres nuevos, es la salud física, espiritual, en todos los órdenes. Se oye murmullo allá atrás, se terminó, basta, no se puede estar en la Casa del Señor distraído ¿eh?, por favor ¿cierto?, bueno, entonces, 25 le decimos con fuerza al Señor algo que tenemos que hacer, si las cosas están bien en todo caso se acentúan más y si no lo están aspiramos a ello ¿eh?, entonces así simplemente: tu eres el alfarero….

Cuando nos levantamos a la mañana y vemos que el sol sale es como si estuviera diciéndole a todas las cosas: hágase todo de nuevo y así nos pasa a nosotros cuando ya abrimos los ojos y decimos las mismas palabras de la Virgen cuando lo recibe al Arcángel Gabriel, era una jovencita, todavía no tenía dieciséis años cumplidos, era una niña, bueno, sin embargo ante la presencia del Ángel y la invitación: bendita tu eres entre todas las mujeres ¿no?, ella dice simplemente: he aquí la esclava del Señor, hágase en Mí según tu palabra. Es una invitación para que todas las mañanas o las veces que uno quiera volver a decir las palabras de María, porque en ese momento con su aceptación empieza la historia de la salvación del hombre, prometida por el Padre a lo largo de los tiempos del pueblo hebrero. Hágase en mí según tu palabra ¿verdad?, entonces en esa expresión hágase todo de nuevo que pensamos que el sol le dice a las cosas está también nuestro cambio, si hay algo que cambiar.

No se olviden que el cristiano no puede decir llegué, eso de decir: pertenezco a la cofradía de no se de cuánto, pertenezco al apostolado, pertenezco, eso es pero hay que estar edificando todos los días, acuérdense del mensaje del Señor: la santidad no es un estado, no es un lugar adonde se llega sino un camino por donde se transita, ¿y qué exige?, el trabajo laborioso y penoso de cada día nuestro, yo no puedo decir: hoy, soy santo, basta, ya no trabajo, ya pertenezco a una organización, he comulgado el domingo, noo mis queridos, noo, va por otro lado la cuestión, un camino por donde se transita a cada día, a cada rato ¿eh?.
Por eso ahora vamos a decir de nuevo esto del alfarero para ver hasta qué punto le estamos pidiendo al Señor que aquello que creímos tener tan seguro está relativamente seguro pero tenemos que esforzarnos para que vuelva a darse en nosotros, por eso rompe mi cántaro, rompe mi vida y hazla de nuevo, ahora con otro sentido cantamos esto de nuevo: tu eres el alfarero…., ven, tiene otro sentido ahora ¿no?, nos asociamos a todo lo demás que pensamos y eso de rompe mi cántaro, mi copa y hazla de nuevo. Nunca hemos llegado a ninguna parte, todos los días tenemos que empezar de nuevo, por supuesto, con una base de sustentación, claro, porque a mayor conocimiento mayor afecto, más uno conoce más ama, está bien, pero eso no nos exime de volver a empezar cada día, el que cree que ya juntó méritos porque todo está bien y todo está hecho se equivoca, nos equivocamos ¿eh?, bueno.

Antes de leer la palabra le pedimos al Señor que nos haga entender a través de la palabra del Evangelio y su explicación nos haga entender hasta qué punto Él es el que nos sana porque su palabra es palabra de vida eterna, su palabra es la que realmente entra en nosotros y rompe la copa, rompe el cántaro y hace todo de nuevo, ¿o no es lo que le pasa a quien tiene un cáncer, las hemorroides o un juanete y empieza de nuevo?, sino el Señor no los trae desde tan lejos hasta acá, no se molestaría, porque ustedes no vienen porque quieren Él los trae, ¿para darles?, a eso no sé, eso lo verán ustedes con Él porque cada hombre es único, inédito, irrepetible, cada hombre es único, nunca se comparen con nadie porque no hay nadie igual a otro.

Entonces le pedimos al Espíritu Santo que entre en nuestra alma para darnos, ¿qué?, la comprensión con el corazón de lo que es la palabra del Señor y su efecto en nosotros: ven, ven, ven, Espíritu Divino, ven, ven, ven, acércate a mí…. Como todos los miércoles tenemos en cuenta a San José, Patrono de la Iglesia Universal, Padre Adoptivo de Jesús, Patrono de cada uno de nosotros por elección de él, de todos los que llegan al Santuario, San José, tal vez un poco olvidado dentro de todo lo que es los tiempos, las cosas, las necesidades, olvidado, tenemos de él datos de Santa Teresa de Ávila de 1200, un pequeño papelito que hizo Juan Pablo II pero el resto de San José lo conocemos en una Revelación que hizo la Madre el año pasado, donde lo describe como San José es, no un viejito caduco que ya no tenía nada de virilidad, entonces era cómodo presentarlo ¿verdad? como Esposo de la Virgen a un viejito, que ya bueno, sabemos que le pasa a losa viejitos, bueno, no, San José tenía 28 años y era un hombre muy viril, ¿nunca se les ocurrió pensar por qué tiene una vara en la mano?, para los antiguos esa vara significaba la virilidad y a un viejito ya, muy viejito le van a poner una vara de esa en la mano, era como una burla, está en todas las estampitas de San José. Entonces un hombre fuerte, fornido, lleno de vida, que además de ser carpintero así común y corriente era un casi empresario de la madera y no en una clase social como lo ubicaron siempre que decían: si José fue a un pesebre no es porque no había un lugar sino no tenía con qué pagar, no, no, nada que ver ¿eh?, lean el año pasado las Revelaciones que son únicas porque, excepto lo que hizo Santa Teresa de Ávila y Juan Pablo II, de él no tenemos casi noticias, apenas algunas palabra nada más, bien.

Además de todo esto hoy conmemoramos, empezamos el miércoles de ceniza, hoy comienza la Cuaresma, el miércoles de ceniza como el viernes Santo es día de ayuno y abstinencia. Ayunar, comer una sola vez por día y no comer carne, como el viernes Santo ¿no?, pero en esto me acuerdo de Santa Teresa de Ávila cuando recorría España juntando monasterios, un día llegó a un lugar donde el posadero le dice, ustedes saben que las carmelitas son vegetarianas, no comen carne, el posadero le dijo: tenemos carne de cordero al horno, entonces la monjita novicia hizo unas caruchas como diciendo: que hambre vamos a pasar, pero la hermana Santa Teresa de Ávila le dijo: hermanita, coma, cuando carne, carne, cuando penitencia, penitencia ¿eh?, es decir, tiene que uno lógicamente cumplir con ciertas cosas pero tampoco creerse con todos los pecados más grandes porque uno no cumplió y además el sentido del ayuno y de la abstinencia es usar eso que gastamos para dárselo a otro, nosotros con ayuno o sin ayuno no le damos nada a nadie pero ese es otro problema.

Bien, miércoles de cenizas, el Evangelio de hoy es de Mateo 6, 1-6, 16, 18. Cuando uno lee la palabra hay que ponerse de pie, pero acá no nos ponemos de pie, por una razón muy simple, estamos a tonos con todos los enfermos, muchos, que no pueden estar de pie, tenemos que estar a tono, no podemos olvidar al hombre por el Señor, así de simple. Por la señal de la santa cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios nuestro, pónganse a pensar en la señal sientan lo que dicen: por la señal de la santa cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios nuestro, así hay que rezar la señal, hacerse la señal de la cruz porque distinto no dice nada pero así: por la señal de la santa cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios nuestro, y cambia totalmente el sentido ¿no?. “Cuando ayudes , dice el Evangelio de hoy, a un necesitado, no lo publiques al son de trompetas; no imites a los que dan espectáculos en las sinagogas, la sinagoga es el templo judío , y en las calles, para que los hombres los alaben. Yo les digo: ellos han recibido ya su premio. Tú, cuando ayudes a un necesitado, ni siquiera tu mano izquierda debe saber lo que hace la derecha, así tu limosna quedará en secreto y tu Padre que ve en lo secreto te premiará. Cuando ustedes recen, no imiten a los que dan espectáculos; les gusta orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas, para que la gente los vea. Yo se los digo: ellos ya han recibido su premio. Pero tú, cuando reces, entrá en tu pieza, rezá la puerta y decile a tu Papá que está allí a solas con vos. Y tu Papá que ve todo lo que está secreto, te premiará. Cuando ustedes hagan ayuno, no pongan cara triste, como los que dan espectáculos y aparentan palidez, para que todos noten sus ayunos. Yo les digo, ellos ya han recibido su premio. Yo les digo: ellos han recibido ya todo lo que esperaban. Cuando vos lo hagas, lávate la cara y perfúmate el cabello. No son los hombres los que notarán el ayuno, sino tu Padre que ve las cosas secretas, y tu Padre ve en lo secreto, como lo ve todo Él te premiará”.

(Recién dije algo del ayuno tal vez demasiado rápido pero eso no quita de la importancia del ayuno, tanto es así que si yo sé que tengo que hacer un exorcismo hago unas cuántas horas de ayuno, ¿por qué?, porque el cerebro tiene más sangre, en consecuencia más oxígeno y tiene mayor lucidez, ¿para qué?, para que el que está en las sombras no se aproveche, si yo me comí tres milanesas seguramente estoy pesado, si estoy en ayuno estoy muy liviano, tampoco tanto como para desvariar, es decir ponerse mal), eso entre paréntesis para aclarar lo del ayuno, es muy importante también, siempre como se hagan las cosas, como yo les digo siempre: con una aguja uno puede hacer algo tan bueno como pegar un botón y eso quita que no se te caiga el pantalón y no mostrés tus intimidades a los demás, pero también con una aguja podemos pinchar un ojo ¿no?, entonces no es en sí las cosas sino el uso que uno haga de ellas, todo, en cualquier cosa, se hable de lo que se hable.

Bueno, el Evangelio de hoy habla sobre la cuestión de dar sin buscar el reconocimiento de los demás, porque prácticamente el que busca reconocimiento, dice: ay que bien, mirá, entonces esa persona ya recibió la paga que es hacerse ver, hacerse notar ¿verdad?, el Señor aconseja que cuando uno ayude lo haga como si la mano derecha no sabe lo que hace la izquierda o al revés, en silencio, en secreto y además por una razón muy simple, tampoco es posible andar traficando con las penas de los otros ¿eh?.

Ahora, esto de dar es algo que siempre eriza la piel de mucha gente porque cuando uno dice dar está pensando en el bolsillo y como la mayoría tenemos el corazón en el bolsillo ya nos duele: y cuánto será lo que hay que dar, no mis queridos, el problema no está en dar lo que uno tiene en la billetera, no, el problema es dar lo que uno tiene en el corazón, o a veces no recordamos aquél Evangelio que dice: que los labios rebozan lo que sale del corazón. Entonces, el dar puede referirse también a algo material pero en general no, no.

Es lo que decimos siempre lo referente al amor, se ama no esperando nada, absolutamente nada, como dice el Señor: no te amo por lo que tenés, no te amo por lo que sos, no te amo por lo que parecés, te amo porque sos vos, así de simple ¿eh?. Pónganse ustedes a explicarles a la persona que aman qué es lo que sienten por ella, no pueden, porque el amor se consuma en un ámbito donde es posible ver pero uno no puede explicar el verdadero afecto ¿verdad?, que por otra parte no hay que decir nada porque se sobreentiende, así como se sobreentiende que si se ama a alguien uno no puede decirle cuidate de esto, cuidate de lo otro, no me engañes, ta, ta, ta, noo, se sobreentiende que si nos amamos no me vas a engañar, así de simple, o bien me engañás y cada uno sigue por su lado, pero ya ese es otro tema.

Digo esto porque algunos creen ¿verdad?, estando en el Templo de la Misericordia, etc., que el amor del Señor es un poco flojito, un amor que permite demasiado, no, es un amor más exigente que los otros, porque es algo que el mismísimo corazón lo está diciendo ¿verdad? y que se sobreentiende, los amigos no hace falta que se digan todos los días: yo te amo a vos ¿eh?, uso la palabra amor porque amar, porque decir te quiero es una cosa muy tonta ¿no?, cuando uno quiere expresar un afecto, el querer tiene otro significado, el querer, uno puede querer lavarse los pies acá en la fuente para sanarse de lo que tiene, uno puede querer no sé, comprarse algo, pero el amar es otra cosa, es cambiar de sitio el alma, eso es amar y que no lo puede expresar con el querer, pero está el problema de los prejuicios, los hombres entre sí nunca se dicen: yo te amo, las mujeres tampoco, para evitar ciertas susceptibilidades como, le dijo te amo, parece medio sospechoso ¿verdad?, pero en última instancia pobre de nosotros que cuando estemos del otro lado, que tal vez puede ser dentro de un rato o dentro de ciento cincuenta años, llegamos al otro lado y allá el amor como es verdadero todo el mundo va a usar la palabra amor porque el sexo ya no va a existir como aquí en la Tierra, el sexo es propio de la Tierra porque: crezcan y multiplíquense, del otro lado ya no hace falta ¿mmm?. Vamos a ser hombres y mujeres, claro que sí, pero en cuanto a nuestra identidad como persona pero no pensando otro tipo de cosas como les dije recién, bien.

Entonces, estamos hablando que el Evangelio está pidiendo que uno de y que de cuando tu mano derecha no conozca lo que hace la izquierda, cuando esto, cuando lo otro, cuando, cuando, cuando, es lo mismo que uno siente cuando va al hospital y tiene que revisar a un enfermo tuberculoso y te quieren dar la mascarilla para que te cuides, yo antes de visitar a un tuberculoso con la mascarilla prefiero no visitarlo, en todo caso si tengo que amarme a mí mismo me pondré a dos metros para que su saliva no me llegue, pero cómo le voy a decir yo, a refregar en la cara: sos un enfermo contagioso ¿eh?, desaparece el amor ahí ¿no es cierto?, ¿verdad?.

Entonces, en el amor lo fundamental no es tanto dar sino darse, pero no es tan fácil darse, ¿por qué?, cómo me voy a dar con el carnicero, cómo me voy a dar con el del supermercado, el verdulero o aquél que le voy a vender algo, o aquél, no, no, ¿cómo es posible eso de darse?, si es un desconocido tal vez, tal vez no, ¿cómo es eso de darse? ¿eh?. Cuando uno dice: cambiar de sitio el alma es justamente no seguir pensando como uno pensaba, aunque lo sigue pensando porque uno es uno pero ponerse en el lugar del otro: qué haría el otro en mi lugar, cómo se siente el otro si fuera yo, como me sentiría yo, ¿hacemos esto mis queridos?, no, no, no lo hacemos, ponerse en el lugar del otro, por supuesto uno siempre es lo que es pero cómo podemos ponernos en el lugar del otro si nuestra lengua filosa está dispuesta siempre a decir cualquier cosa, si nuestra mente está predispuesta siempre a pensar mal de los demás, no, es muy serio todo, muy, muy serio.

Y además voy a decir algo, como hay muchos abogados presentes, voy a decir algo: cómo hace alguien que juzga ¿no?, porque alguien hizo un daño grande, entonces se lo juzga y se lo pone en la cárcel, que pasa ahí, cómo se siente el que juzga, lo digo porque hay abogados presentes y hay dos jueces presentes, cómo uno puede, ¿qué es lo que dice el Señor?, veamos: hacé con este hombre lo que consideres justo pero al hacerlo apiádate de él, hacé con este hombre lo que creés que es justo pero al hacerlo apiádate de él y si tiene que ir a la cárcel pensá que es necesario liberar a los demás de alguien que es peligroso para la vida ¿eh?, por otro lado, el Señor dice: para no equivocarse en estos casos y en ningún caso, delante de un hombre piensen cuando estaba en la panza o en los brazos de su madre que soñaba, toda madre sueña con que su hijo sea una buena persona ¿verdad?, qué madre quiere que su hijo sea un malandrín, ninguna ¿eh? y sigue el Señor: si ese sueño de la madre, de una buena persona se cumplió, amen al hombre bueno y si no se cumplió ámenlo igual por aquella madre que soñó que su hijo fuera un buen tipo, un buen hombre. Entonces, delante de alguien que hizo mucho mal ¿no? pensemos dice Jesús cuando estaba en la panza o en los brazos de su madre que soñaba, como sueña toda madre para su hijo, lo mejor ¿eh?, si ese sueño se cumplió amen al hombre bueno y si no se cumplió ámenlo por aquella madre, es decir ámenlo siempre.

Porque en esto también hay que distinguir con claridad una cosa, esta es la persona y este es el error que cometió, yo tengo que mirar siempre al hombre como persona, si soy juez tendré que mirar también lo que hizo, pero como ninguno de los presentes, excepto algunos, no somos jueces entonces tenemos que ver nada más que la persona que tiene su dignidad, esa persona tiene que ser respetada, amada y todo, porque sino se nos termina el argumento del amor al prójimo. Si vamos a amar solamente a aquellos que están cerca nuestro, nuestra esposa, esposo, nuestros hijos, los que amamos, los amigos, qué fácil sería che, qué fácil seria ¿eh?, no, la persona siempre tiene que ser amada dice el Señor: Yo he muerto por todos, no por algunos. Cuando hay un hombre que menos compasión te inspira pensá: Jesús estuvo seis horas en la cruz y ahora está triunfante ¿no?, pero estuvo en la cruz también por él. Si vos no pensás que es una persona y pensás en la fechoría que hizo directamente se te confunden las cosas y tal vez le quisieras dar un palo en la cabeza, que es justamente lo que pasa en algunos casos cuando alguien se hace justicia por su propia mano ¿mmm?. Entonces la persona, además mis queridos, entiendan esto, en el Reino del Señor no hay hijos de primera, de segunda ni de cuarta, ni hay hijos del apostolado de la oración o los que le succionan las medias a los sacerdotes, no hay hijos de ninguna clase diferente, porque algunos creen que porque succionan las medias, es decir chupan las medias ¿no es cierto? creen que tienen ciertas ventajas sobre los otros, no, no es así, todos somos exactamente iguales, partiendo de esa base uno va a tener un sentido de la vida totalmente distinto, ¿por qué?, porque veo a cada ser humano a mi propio hermano, mi hermano, no cualquiera, mi hermano ¿eh?, y al hermano se supone que lo tenemos que amar, aunque por ahí entre los hermanos andan a los tiros pero ese es otro tema.

Ahora bien, creo que esto está claro de separar el error de la persona y por otra parte hay que, delante de cada ser humano, estoy desprendiendo lo que sale del Evangelio, no estoy haciendo un lindo cuentito ¿no?, delante de cada ser humano hay que preguntarse: cómo, quién es, es mi hermano, pero el hermano porque me dijeron, porque normalmente a la gente le gusta pensar con la cabeza de otro, no, no, piensen con la de ustedes, pero pensando con la cabeza de otro uno se equivoca, bueno.

Todo hombre es un proyecto del Señor, sí o sí, esos chiquitos que andan por el resumidero expulsados de la panza de mamá también son proyectos del Señor, esos seres tirados en cualquier lugar también son un proyecto del Señor, cuando Él nos miró, nos llamó por nuestro nombre, nos dio un alma inmortal, etc., etc., etc., ¿no es cierto?, Él no hizo nada más que tener en cuenta que yo estaba en su memoria tal vez hace miles de años, el proyecto que tenía con nosotros y se supone que si el Señor hace un proyecto con nosotros es bueno, pero ¿qué ocurre?, nace en la panza de una madre que a lo mejor su marido el da una marimba todos los días de palos y golpea al chico que está adentro, puede pasar, bueno puede pasar no, pasa, porque acá dentro hay 11 hombres que golpean a su esposa todavía y hay 6 más que las golpeaban, y no miro a nadie para que no se sientan aludidos ¿eh?, golpear, golpear ¿eh?, no una cachetada una vez, golpear, golpear, por eso cuando yo llego los miro a todos para ver a quién le hablo, así de simple ¿no?, así de fácil, bueno.

Entonces, cada ser humano somos un proyecto del Señor pero está el problema de los padres que tuvimos, el lugar donde nacimos, el tiempo en que nacimos, está después los primeros años de vida, porque todo se resuelve entre la cero hora y los seis años o la mayor parte de las cosas, científicamente hablando también ¿eh?, bueno, cero a seis años, puede algunos años más o a través del tiempo también pero especialmente, entonces saquen conclusiones, ¿cómo pasó el bebé esos seis años o desde la cero hora?, por otra parte: ¿fue un hijo deseado o no o fue fruto de una noche de joda?, bueno, fue un hombre deseado o no, ahora, la familia, los que rodean al niño, la escuela y toda la sociedad van torciendo, algunos más, otros menos ese proyecto de Dios de cada hombre, porque además en el Bautismo el niño recibe en forma infusa, es decir está pero uno no lo ve todas las virtudes y todos los carismas y como se lo recibe, después que pasa, uno ve cada caso por ahí, bueno, la familia, la sociedad, la escuela se encargaron de destruir la obra maravillosa del Señor ¿verdad?, y cada uno de nosotros somos en la medida que la familia, la sociedad y la escuela no nos estropeó, sí Señor, es así, lo que hay de bueno en nosotros es lo que recibimos también en el Bautismo pero lo que no pudo estropear ni la escuela, ni la familia ni nadie que nos rodeó, esa es la tremenda realidad ¿verdad?.

Por eso a veces por ahí Jesús opina que la escuela no sirve para nada ¿o acaso la escuela les enseña a amar a alguien?, la escuela se contenta con dos por dos es cuatro y no me llevo nada, la capital de aquí, la capital del otro lado, que uno pueda hablar más o menos correctamente y guai si hay un error de ortografía, es más terrible que darle una cachetada al compañero porque gordito o llevaba lentes, porque puso una c en lugar de una s, ven que nos movemos en el mundo en la pavada ¿eh?. Si un niño le pega a otro cruelmente eso puede preocuparme pero ¿me preocupa tanto una c o una s?, en todo caso se la enseño y ya está, pero ¿tanto me va a preocupar? que poner todo en rojo, con un letrero. Me acuerdo yo que allá en aquellos años cuando empecé fue uno de los primeros en usar lapicera verde o amarilla, para que se notara lo menos posible y además porque el amarillo es el color de la sabiduría, así de simple, pero el rojo no, entonces más rojo, parece venganza sobre la escritura mal hecha, sobre los errores de ortografía, que mundo vivimos ¿no?, que te parece. A veces el tener muchos años es una ventaja porque uno puede contar muchas cosas ¿no?, es la única forma viviendo muchos años ¿eh?.

Bueno, seguimos con el Evangelio por supuesto sobre el tema del amor, el dar sin esperar recompensa, el ayunar o hacer las distintas cosas sin ser tan tajante y definitivo ¿verdad?, y además no puedo llegar a la mesa yo y decirle a los chicos: coman che porque es miércoles de ceniza y hoy tiene que comer esto… (se dio vuelta la cinta)… , la forma de hablar de un niño, coma esto, cállese la boca, no.

Por eso aquí cuando decíamos del alfarero: toma mi copa, mi cántaro y hazla de nuevo, mis queridos, cuando oyen que un chico pasa por la calle con la moto con escape libre a las cuatro de la mañana como un zumbido de rápido, poniendo en peligro su vida y la de todos, ese es un hijo que no recibió nada de sus padres, sigue siendo proyecto del Señor pero de sus padres nada, porque lo menos que tengo que pensar es respetar la vida ¿no?, pero no sabemos ni cuando empezar a respetar la vida, ¿vieron que no decíamos tanto cuando decíamos rompe mi copa y hazla de nuevo?, ustedes dirán: pero yo tengo muchos años y, ¿no tenes nietos, bisnietos?, ¿no tenés gente cerca de la cual ayudar?, ¿no tenés tantos que te pueden escuchar?, pero para que alguien lo escuche tiene que hacerse de amigos, como dice el Señor: háganse de amigos para que los reciban, uno no puede golpear la puerta: sí, porque vengo a decirte que Jesús, ta, ta, noo, háganse de amigos para que los reciban, entonces entrarás en su casa, verás una cosa, verás la otra y dirás alguna palabra, lo que te permita, darás ejemplos a las criaturas que se pueda razonar sin gritar ni golpear ¿verdad?.

Ustedes dirán: ¿por qué todo esto?, y muy simple, si el Evangelio escrito hace dos mil años no tiene una adaptación para hoy no nos sirve para nada, aquí dice: cuidado, que tu mano no de, si, está muy lindo, precioso, pero ¿qué adaptación le podemos dar en estos días a este Evangelio? ¿eh?, bueno.

Entonces, pensemos en todas estas cosas en este día y todos los días a que alcance nuestra vida, ahora sí vamos a decir de nuevo esto del 25, pero dándole el sentido que tiene, antes no, antes no, a ver como lo decimos, pero metiéndose adentro, bien adentro: tu eres el alfarero…, ahora tiene otro sentido esta canción ¿verdad?, rompe mi cántaro, rompe mi copa y hazla de nuevo, miro esas criaturitas que están sentadas allí y está delante de nosotros el futuro, el 95% por ciento de los padres dicen: cálmelo a mi hijo porque está insoportable, ta, ta, si ustedes vieran lo que dice Jesús de los chicos del Tercer Milenio, entonces yo por dentro digo: mira que normales que son, porque son un avión, hacen con el teléfono y con la computadora lo que vos no lo hacés más, porque pertenecen a otra época ya, al Tercer Milenio, no es que el Señor se haya esmerado más en su proyecto, es propiamente la evolución del ser humano ¿eh?, que ya tiene otras cosas para mirar, otras cosas para ver, otras cosas de qué nutrirse, todo es diferente ¿eh?, por qué no lo aprovechan padres ¿eh?, a ver si lo aprovechan, abuelos, hermanos, tíos.

El Evangelio del miércoles de ceniza, como cualquier Evangelio, si no me sirve para hoy no me sirve ¿verdad?, bueno, entonces esto del dar, rebobinemos más que dar es darse ¿eh?, necesitás algo de mí, ¿qué puedo darte?, ahora ustedes se dieron cuenta de que normalmente damos lo que nos sobra, no lo que los otros necesitan, qué fácil que es dar ¿eh?, esto que vaya para allá, total a mi no me sirve ya, esta comida yo no la como, que la coma otro, damos lo que nos sobra, si fueran nada más que en cosas materiales no sería tanto, el problema es que en los consejos y en todo también damos lo que nos sobra, viene alguien hecho un desastre: no te puedo atender, vení de cuatro a ocho dice el sacerdote, pero mi problema está ahora porque mi hijo lo acabo de sacar de colgado del techo porque se quiso ahorcar, bueno, mañana de cuatro a ocho ¿eh?, ¿o no?, el sacerdote o el psicólogo o quien quiera, mañana de cuatro a ocho o de diez a doce, pero yo necesito ahora saber qué hago con mi hijo que casi se me ahorca ¿eh?, ¿ven?, no es cuestión de dar sino dar lo que corresponde en forma oportuna y en el tiempo necesario.

A veces vienen al patio personas que el Señor me dice: esto sí, esto no, algunos vienen porque el novio le hizo cara fea porque ella se puso un escote mas pronunciado, entonces yo digo no, estoy ocupado, pero la señora que viene porque su marido le acaban de decir hace poco que tiene un cáncer no puede esperar mañana, la otra puede esperar quince días porque cuando vuelve ya el novio la miró distinto.

No es que, yo digo siempre, que a cada uno le duele su propio dolor pero hay que comparar un poquito, al fin y al cabo no es la muerte si tu novio te miró el escote porque así se te ve demasiado, como si dependieras de la ropa de ser honesto o no, mira que simple.

Ustedes dirán: pero usted cuando habla parecería que está como retando, no mis queridos, ustedes cuando llaman a un hijo y le dicen: querido, mirá, esto es así, así y así, no, no lo están retando, le están hablando con autoridad, le están hablando con seriedad, entonces hay que ver cada cosa y de acuerdo con el tono que uno lo diga y con el sentimiento que uno lo inspire, porque se puede decir con todo el odio del mundo: te amo tanto y puedo decir así simplemente y guasamente: soretito mío, y te puedo expresar todo mi amor en esa expresión y te puedo decir te amo o nosotros amamos a nuestros semejantes, y vos decís: vamos, quién engaña a quién acá, todo está muy claro, nunca supongan que los demás son ignorantes o no conocen, nunca supongan porque se van a llevar más de una sorpresa.

Así estamos entonces rebobinando un poco del Evangelio de hoy, más que dar hay que darse, cuando eso de que la mano no conozca lo que hace una de la otra eso es porque uno se da y ya decía recién: no cosas materiales porque lo material es fácil de dar, las cosas espirituales son las importantes, ¿estás dispuesto a escuchar?, estás dispuesto a, ustedes vieron que hay personas que llegan, te largan todo el rollo, bueno me voy, ah, y antes de irme: ¿cómo estás?, vamos, ¿esos son amigos?, no, esa gente no sirve, al menos para ser un diálogo, te largan todo el rollo y al final como quien no quiere la cosa te dicen: pero vos estás bien, si hubieras empezado por ahí, así podría decirles si podía escucharte o no ¿no?.

Bueno, daría para tanto el Evangelio de hoy, como todos los Evangelios, siempre y cuando uno le saque el jugo, para usar palabras comunes, que nos sirva para este día y mañana y pasado ¿verdad?, así como un cántico, o así como hacerse la señal de la cruz, hay que empezar de nuevo, y bueno empecemos de nuevo, si las cosas medida que transcurrió el tiempo no las enseñaron tan torpemente, con culpa o sin culpa ese es otro problema, si nos hicieron mucho daño con culpa o sin culpa no nos preocupemos por eso: rompe mi cántaro, rompe mi copa, rompe mi vida y hazla de nuevo.

Qué nos falta aprender, yo pienso que todo porque todos los días vivimos aprendiendo las cosas, que pena que nos da cuando te encontrás por ahí los padres, con los hijos, como los tratan, como los tienen ¿no?, los hijos la mayoría no son deseados, vienen porque se rompió el preservativo o se olvidó la pastilla anticonceptiva viste, pucha, le erramos che, ese es el patrimonio del hijo que vendrá, que macana, anoche se me rompió el preservativo, ese es el patrimonio de un hijo engendrado sin amor, que va a sufrir el resto de su vida, por más que se haga con él todo lo mejor después, porque hasta instintivamente los padres quieren a sus hijos ¿no?, pero y eso, como lo sanamos ¿eh?, cómo ¿mmm?, cómo sanamos.

Anoche era muy tarde ya y una señora me habló porque su marido no quería adoptar a un niño de muy lejos, porque: ¿vos sabés lo que traemos a casa le dijo?, ¿vos sabés que puede salirnos un delincuente? ¿eh?, entonces le digo: mirá, fue larga la charla, decile a tu marido que Jesús ya en las primeras Revelaciones del 96, porque empezó en el 95, el mes que viene hace 14 años, toda una vida, ya en el 96 decía, en el 95 también: hay que hacer la sanación de la herencia, un niño adoptado hecha la sanación de la herencia recién les empieza a pertenecer a sus padres porque todas las cosas malas quedan y las cosas buenas avanzan. Pruebas al canto, un día vino un matrimonio con una criatura así alta, era un malandrín, una persona que rompía todo, daba miedo ese chico, hicimos la sanación de la herencia y así como quien gira ciento ochenta grados el niño empezó a ser una ovejita, eso es lo que trae como consecuencia seguir las palabras del Señor ¿eh?, bueno.

Entonces, en este día y todos los días a que alcance nuestra vida queremos que diariamente Jesús rompa mi copa, rompa mi cántaro, rompa mi vida y la haga de nuevo, si eso es necesario para realmente seguirlo al Señor, no es cuestión de ser de una cofradía o de la comisión o ser ministro de la eucaristía, si lo son mejor por supuesto, pero la cuestión es cómo vivís mi querido ¿eh?, que pasa con tu vida ¿eh?, qué es lo que ocurre o porqué te dedicás a los niños del orfelinato y a tus hijos los dejás tirado con alguien que no los quiere todo el día, porque hay que hacer caridad me dijo el padre fulano de tal, el padre fulano de tal no te dijo que tené que educar a tus hijos y también a los chicos del orfelinato, pero en primer lugar están tus hijos porque moralmente obligan los hijos porque son tu misma sangre, porque se te dieron a vos, los llevaste nueve meses en tu panza, se alimentó con tu sangre y con tus pensamientos y con tu vida.

Señor de la Misericordia que estás allí al fren

Fundación Jesús de la Misericordia y Corazón Inmaculado de María  |  Aprobada por Res. 139 A - Gob.de Córdoba – Sec. De Justicia – Dir.de Ins.de Pers.Jur.  |  Dirección: 9 de Julio 1162  |  Teléfono: 03537 – 431197 - 2553  |  Justiniano Posse – (Cba.)

Consola de depuración de Joomla!

Sesión

Información del perfil

Uso de la memoria

Consultas de la base de datos