Pero, ¿no les parece que estamos viviendo como bebés de pecho, sin razonar?, el Señor quiere hacer un mundo nuevo mis queridos, un mundo nuevo no se hace esperando camellos, con pastito y agua, no mis queridos, un mundo nuevo se hace enseñándole a los niños a amar ¿eh?, pero no se puede de un día para otro, hay que tenerlo metido aquí en la mente, como grabado con fuego: este bebé que hemos traído con amor y con amor lo vamos a seguir criando ¿eh?.
Oración del 07 de Enero de 2009
Habla Artemio:
… muchos tienen el cancionero, la mayoría ¿mmm?, bueno, buscamos entonces en la página 11, número 11: cuando un pueblo alaba a Dios suceden cosas, maravillosas…. Y más, el número 12 dice: no puede estar triste el corazón que alaba a Cristo…. Ahora miramos 36, atendiendo a lo que festejamos días atrás ¿eh?: el Ángel vino de los Cielos….
Vamos a leer la palabra y para hacerlo con discernimiento, con un profundo fervor para entender las cosas pero entenderlas con el corazón ¿no?, no así nomás, entonces vamos, ni siquiera buscar en el librito de cánticos porque lo sabemos muy bien, le pedimos al Espíritu Santo, diciéndole así: ven, ven, ven, Espíritu Divino, ven, ven, ven, acércate a mí….
Miércoles 07 de Enero, vamos a leer la palabra entonces, por la señal de la santa cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios nuestro. Del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén. Hoy es el Evangelio de San Mateo 4,12; 17; 23,15: “cuando Jesús oyó que Juan había sido encarcelado, se retiró a Galilea. No se quedó en Nazaret, sino que fue a vivir a Cafarnaúm, a orillas del lago en la frontera entre Zabulón y Neftalí. Así se cumplió lo que había dicho el Profeta Isaías: tierra de Zabulón y Neftalí, en el camino hacia el mar, a la otra orilla del Jordán, Galilea, tierra de paganos, escuchen. La gente que vivía en la oscuridad ha visto una luz muy grande; una luz ha brillado para los que viven en lugares de sombras de muerte. Desde entonces Jesús empezó a proclamar este mensaje. Renuncien a su mal camino, porque el Reino de los Cielos está ahora cerca” . Esta es palabra del Señor, te alabamos Señor y te damos gracias.
Ayer conmemoramos la Epifanía del Señor, lo que llamamos Reyes ¿no?, en realidad no se le da tanta importancia pero normalmente debería festejarse la Navidad el 06 de enero, según la tradición y teniendo en cuenta que primero festejó el mundo oriental y después el mundo occidental, de aquí el mundo conocido, los Reyes venían de Occidente pero se fue perdiendo con el tiempo y como conocemos bastante poco de todo esto, parecería ¿no?, entonces se dejó el día de Reyes para ser una fiesta así que pase inadvertida, menos para los chicos que esperan ¿no? camellos, pastito, el agua. Esas cosas que de tan simples ¿no?, da la impresión de que, parecería como si uno tuviera en la casa una escuela para idiotizar a la gente, a los hijos ¿eh?, por muy chiquitos que sean, ¿no se nos ocurre nada que no sea que esperar los camellos para un regalito?, ¿no se nos ocurre nada decirle a las criaturas que crecen lo que es esto del Señor, el Nacimiento, la llegada de Él, etc.?, no, todo se reduce, sinceramente yo siento mucho dolor, porque veo como si la familia fuera una escuela para educar a la estupidez, ¿cómo es posible que todo lo del Señor se reduzca a camello, pastito, agua y estar en vigilia durante la noche para ir a poner el regalo y los chicos espiando a ver quiénes son los reyes?.
¿A esto hemos reducido la venida del Señor?, aquellos que crían los hijos de esta forma, ¿no creen que el día de mañana con todo ese amor los van a hacer morir en un geriátrico?, claro, si uno no les enseñó a amar, cómo pueden amar después ¿verdad?, que pena que da ¿no es cierto?, a veces uno, para mi es una idea fija lo del geriátrico pero uno pasa y los ve allí sabiendo que sus hijos pueden darles una vida mejor, sin salir de su casa, etc., y ahí viven la muerte en cuotas.
Bueno, todos esos hijos que mandan a sus padres a los geriátricos, no todos por supuesto, siempre hay excepciones, pero son esos mismos padres que no supieron infundirle a sus hijos un poquito de amor por nada, ¿o qué creen ustedes, que un corazoncito de un niño con tanta pureza, con tanta dulzura puede reducir una fecha de Reyes a camellos y pastitos, que van a traer el regalo?, no, sinceramente pónganse a pensar, yo no quiero ser injustos, pero les enseñamos a nuestros hijos en una escuela de la familia pero es una escuela de la estupidez, después queremos que los chicos sean inteligentes, tengan un corazón generoso, con estas cosas que les enseñamos, después no nos lamentemos si tenemos que morir en el geriátrico ¿eh?. Porque cuando un ser humano no aprendió a amar de niño no ama más, el niño resuelve todos los problemas de su vida desde la cero hora hasta los seis años, por supuesto después muchas cosas, pero lo que pasa de la cero hora hasta los seis años marca al ser humano, bueno. En esos seis años también esta la marca de los Reyes, donde la fiesta es nada más que el futuro regalito ¿verdad?, y además del regalito camellos y pastito, es decir, pónganse a pensar, es el reino de la estupidez y lo hacemos con total naturalidad, es muy duro ¿eh?.
Yo he visto al Señor que se le caen las lágrimas, no solamente ahí donde lo ven sino a Él personalmente y a la Madre cuando no logran entender, por supuesto que lo entienden porque es Dios y es su Madre, pero no logran entender por qué es tan chiquita la cabeza ¿no es cierto?, pónganse a pensar, que chiquita es nuestra forma de mirar todo, vivimos de esa manera, nos criamos de esa manera y morimos de esa manera, en forma chiquita, chiquitita, más no, porque más es mucho ¿eh?.
No mis queridos, tenemos tiempo todavía, aunque nos faltara un instante de vida tenemos tiempo de empezar a pensar en forma diferente, caramba, el Autor de todas las cosas nuestro Papá, nuestra Mamá, que debe ser nuestro amigo, nuestro hermano, nuestro compañero, ¿cuándo le vamos a enseñar a los chicos, nosotros, el amor que nos tienen y que ellos deben tenerle?, en última instancia es una transferencia, digamos cambiar de lugar el amor a papá y a mamá ¿eh?, que pena ¿no?.
Saben, es duro lo que estoy diciendo pero como le he visto al Señor lágrimas en sus ojos y a María también, porque para los que no saben en Marzo hace catorce años que el Señor y su Mamá, la Virgen, vienen todos los días ¿eh?, por lo menos el sesenta por ciento de los que están presentes todo eso no lo saben, ¿no les parece una pena? ¿eh?, porque están pisando la tierra donde todos los días María y Jesús están yendo y viniendo, ustedes vinieron así como de chiripa ¿no es cierto?, es decir porque sí, vamos al Santuario, como vamos a cualquier lado, podemos venir aquí como vamos del Gauchito Gil, o de no sé quién, con todo el respeto que me parece el Gauchito ¿eh?, por favor ¿verdad?.
Pero, ¿no les parece que estamos viviendo como bebés de pecho, sin razonar?, el Señor quiere hacer un mundo nuevo mis queridos, un mundo nuevo no se hace esperando camellos, con pastito y agua, no mis queridos, un mundo nuevo se hace enseñándole a los niños a amar ¿eh?, pero no se puede de un día para otro, hay que tenerlo metido aquí en la mente, como grabado con fuego: este bebé que hemos traído con amor y con amor lo vamos a seguir criando ¿eh?, tiene que conocer desde pequeño en cada gesto de papá y mamá, todo el amor que se tiene, se debe tener una pareja ¿eh?, pero si no lo ven, ni se le enseña, ¿qué podemos esperar?, podemos esperar esas motos con escape libre a las tres de la mañana ¿no es cierto?, donde los chicos juegan a la ruleta rusa con su vida, y sí, pero ¿cómo van a valorar la vida si no se le enseñó a valorarla? ¿eh?, ¿cómo van a valorar la vida?. Después venimos de la Madre y de Jesús a decirle: a ver, cómo componés a mi hijo que tiene todos los huesos hecho un desastre, la cabeza reventada y un ojo lo dejó perdido en el camino, le venimos a pedir a la Madre auxilio para esas cosas, lo que directa o indirectamente lo hemos provocado nosotros, porque si yo no le enseño a un bebé, a un niño a amar la vida no la puede apreciar, entonces se va a hacer pelota en cualquier esquina en su moto a toda velocidad ¿verdad?.
Yo no quiero decir palabras muy fuertes pero las lágrimas en el rostro del Señor y de su Mamá, el día de Reyes, me hicieron pensar en estas cosas ¿eh?, y digo: tengo que decirlas, porque cuando Él viene todos los días, a veces grabamos, a veces no, pero siempre estamos conversando y yo no puedo fallarle, tengo que decir lo que está dentro de mi corazón, no puede ser que quede bien con uno o con otro para que se hable bien de mí y punto, a mí no me interesa que se hable de mí, a mi lo que me interesa es que podemos hablar del Señor y de su Madre y cómo criamos la familia y qué pasa con todo lo nuestro, esa es la realidad.
Ustedes dirán: vinimos de tan lejos para que usted nos hable de cosas tristes, mi querido, no sé si volvés otra vez a este lugar, vos has venido hoy, la mayoría son personas que vienen por primera vez, yo tengo que decirte lo que vos viniste, el Señor te trajo para que yo te hable con claridad ¿mmm?, así como hablamos el día de Navidad o el primero de año y ahora de Reyes, ¿qué pasa con nosotros?, ¿por qué tenemos que pensar no con la cabeza sino con las rodillas cuando criamos un hijo?, ¿o será que un hijo no es el fruto del amor sino el fruto de una noche de joda? ¿mmm?, ¿será que es así?, ese bebé tan divino que está ahí en la cunita, en el moisés, ¿qué es?, ¿qué es mis queridos?, padres jóvenes, abuelos, ¿qué es ese bebé, un pedacito de carne con ojos o un ser que es una bendición del Señor, que se les da como prestados para que los críen y que levanten vuelo algún día?, ¿qué es un hijo para ustedes?, ¿qué es?, por Dios, ¿qué es?.
El Evangelio de hoy tiene que mezclarse con el de ayer porque sino las cosas no funcionan, es decir todo esto ¿mmm?, lo que hace referencia al Evangelio de hoy, de Juan el Bautista, son a veces datos históricos, en estos días hace ya un mes venimos hablando de Juan el Bautista cuando la Virgen va a visitar a su prima Santa Isabel, que está embarazada de Juan, que es el Precursor, que se adelanta para decirles: hagan las cosas bien que va a venir el Hijo de Dios y hará todo nuevo ¿eh? ¿verdad?.
Tenemos nosotros conciencia de que cuando hay alguna enfermedad que empieza a comernos el cuerpo o el alma qué rápido vamos a buscar el auxilio del Señor, pero díganme, cuando ustedes necesitan un favor grande ¿van de un desconocido?, ¿van de alguien con el que nunca hablaron?, ¿van de alguien que ni si quiera los conoce o lo conocen ustedes?, o van de un amigo: mirá lo que me pasa, estoy sufriendo, ¿podés hacer algo por mí?, pero ¿con qué cara le hablamos al Señor cuando Él en nosotros no fue nunca nada?, nada, absolutamente, y ¿cuándo es alguien, una persona para uno?, cuando empezamos a conocerla y más la conocemos más la amamos.
Yo además les pregunto esto mis queridos, piensen un poquito, ¿cómo hace el hombre para vivir sin en su corazón la idea de Dios y el amor de Dios?, ¿cómo hace?, ustedes mis queridos, aquellos que no dejaron ninguna apertura en el corazón para que el Señor se metiera adentro a renovar vuestra vida, ¿cómo hacen para seguir viviendo? les pregunto, si el Señor no está con ustedes, si el Señor es alguien que voy a conocer un día para pedirle lo que me está haciendo falta, yo quisiera que me digan los seres humanos que no tienen al Señor ¿cómo se hace vivir así de huérfanos che? ¿eh?, ¿cómo se hace?, me gustaría que me dijeran, porque sería aprender algo nuevo, totalmente, ¿cómo se hace vivir sin el Señor?, cómo se hace vivir sin haber tenido nunca ¿no es cierto?, un contacto con Él, de alguna manera simple, sencillo, pero algún contacto, ¿puede que con toda la fuerza que hay en el cuerpo cuando somos jóvenes nos hagan olvidar que alguien nos ama y que es nuestro Padre?, hasta que de repente nos pasa algo, un accidente, una enfermedad o a papá y a mamá o a los abuelos.
Entonces, esos chicos que fueron criados sin amor miran a papá enfermos, tienen un poco de tristeza pero en el fondo dicen: y bueno, tendrán que morirse los viejos así heredamos, ¿o no?, perfecto, y saben ustedes ¿dónde tiene el corazón el hombre?, cuando piensa en heredar, en el bolsillo, no lo tiene en el pecho, perfecto, bueno.
Entonces, ¿estamos viviendo bien?, me parece que nuestra vida vale la pena de ser vivida viviéndola sin Dios, vos dirás: pero ¿cómo?, el impacto de las lágrimas de Jesús y de María cuando ven que Reyes, es decir la alabanza eterna a ese Señor que nació para redimirnos, enviado por el Padre todo se reduce a un camello y un pastito y agua, que no nos falte el agua, porque tan cansados que vienen, pero cansados ¿por qué?, de tantos regalos que traen ¿mmm?, duro ¿eh?, me siento muy mal, porque recuerdo las lágrimas del Señor y de su Madre, ¿a esto han reducido todo?, ¿a esto?, y pienso en las palabras de Jesús cuando los Apóstoles le dicen: Señor, es muy duro seguirte, ¿qué es duro le dice Jesús?, yo estoy poniendo las palabras ¿no?, ¿qué es duro le dice Jesús?, ¿amarse unos a otros es duro?, ¿tan duro es querer al hermano, sacrificarse por él, tener un hijo con amor, criarlo como corresponde?, ¿eso es duro?, no sé.
Yo pasé casi toda mi vida en frente de las aulas viendo a los chicos, chicos, gradnes y grandes bueno, de toda medida y siempre me decían, me preguntaba: ¿qué hicieron vuestros padres con ustedes?, porque ahí se veía todo, dentro del aula vos ves todo porque el chico está solito, ¿qué hicieron vuestros padres con ustedes?, ¿qué hicieron?, o ustedes están en la vida porque era lindo tener una relación íntima ¿no es cierto?, entonces de esa relación íntima nació un bebé, y bueno, ya que está que venga, como si fuera no sé qué, la menstruación o algo por el estilo, y bueno, es natural, que venga che, no, así no.
¿Por qué digo todo esto?, porque sino se vería el mundo que funcionaría de otra manera, ¿es posible mis queridos que nos conforme en la vida tres comidas al día y un amorcito por las noches?, normalmente sincero y a veces saltando el alambrado ¿mmm?, ¿puede ser que todos los objetivos de nuestra vida se reduzcan a eso?, parecería que sí, porque los niños no entienden nada del Señor, siempre hay excepciones, siempre hay padres ejemplares, totalmente de acuerdo, pero como funciona el mundo te das cuenta que la mayoría no son padres ejemplares, la familia está totalmente en crisis porque no hay el amor suficiente entre ellos, todo viene como fruto de un calorcito entre un hombre y una mujer, no importa si pasó ocho días, diez, quince, total nos amamos, pero lo que pasa es que tienen una calentura terrible arriba, de que no es fiebre, no es mala la palabra calentura porque quiere decir fiebre también, está dentro del diccionario ¿eh? bueno, digo por algunas caras que se arrugaron. Entonces ¿un hijo es fruto de eso?, parecería que sí, parecería que sí.
El Reino de Dios está cerca dice el Evangelio de hoy y claro que está cerca mis queridos, porque va a manifestarse plenamente cuando cerremos los ojos y ¿qué tenemos para presentarle al Señor?, díganme ustedes ¿qué tenemos?, haber vivido mal, ¿o ustedes vivieron tan felices?, no me digan, si se nota en el rostro las cicatrices de dolor que pasaron a lo largo de toda la vida, si ustedes me dijeran: somos un mundo de felicidad yo me callaría pero vuestros rostros no está diciendo eso, si no hay nada de felicidad en todo lo que han vivido, por qué no girar ciento ochenta grados y empezar a vivir de otra forma ¿eh?.
El Señor nos está invitando ¿eh?, acuérdense los que vienen por, bueno, por varias veces que están aquí, los propósitos que nos pusimos para esperar la Navidad ¿no es cierto?, y el último era, pensando que Jesús dijo: y Yo entraré y cenaré con él y él conmigo, entonces nos preparábamos y decíamos: ¿qué le vamos a decir cuando el Señor la noche de Navidad entre en nuestro corazón y diga: entraré a cenar y él conmigo ¿mmm?, ¿qué le decimos? ¿eh?: ¿quiero cambiar Señor?, no, ¿dame mucha fuerza porque quiero esta noche comer mucho y tomar todo lo que puedo?, como una mujer que venía aquí y me decía: y hágame la sanación don Artemio porque esta noche tengo una bagna cauda y voy a comer una cantidad enorme, desde antemano venía a pedir ¿no?, y a nosotros nos pasa lo mismo con la Navidad ¿eh?, cómo hacemos para…, eso es rigurosamente cierto, Dios por testigo, no unas, veinte veces, voy a comer bagna cauda por favor haga la sanación, bueno.
Entonces, el Señor quiere entrar en nuestro corazón decía yo en el cuarto domingo de Adviento de preparación para la Navidad: y entraré y cenaré con él y él conmigo, ¿qué le decimos al Señor? ¿eh?, te presentamos nuestras familias, nuestros hijos, le pedimos que estén sanos, fuertes, que se críen como buenas personas, que no sean falsos ni fallutos, que sean humildes, amables, caritativos, ¿o qué, o somos aquellos que criamos haciendo distinción por el color de la piel, por la cantidad de dinero, por el sexo o por lo que sea?.
Dice el Evangelio: el Reino de Dios está cerca, y claro que está cerca, no hace falta que pase mucho tiempo, ¿o ustedes tienen la vida comprada?, ¿ustedes creen que son eternos en cuanto a vivir en este mundo?, cerramos los ojos y ¿qué le decimos al Señor?, la pregunta de Él es tremenda, no hace falta que pregunte con palabras porque con la mente ya se entiende, el Señor nos dice con toda su fuerza después de que la Madre nos recibió: ¿cuánto amaste hijo?, ¿cuánto? ¿mmm?, ¿y sabremos qué decirle o empezamos con los pretextos?: y bueno, porque yo tuve que trabajar mucho para llevar el pan a la casa, está muy bien, es una forma de amor, pero ¿cómo criaste a tus hijos?, ¿cómo trataste a tu esposa o a tu esposo?, todo eso va a aparecer, pero no para juzgarnos sino para que podamos sacar de nuestro corazón cuánto hemos amado. El Reino de Dios está cerca para cada uno, tal vez esta noche, tal vez dentro de un rato, tal vez mañana y qué le vamos a decir, cuánto, ¿cuánto amaste mi querido?, ni a quién, ni de qué forma, ni si arriba o abajo ¿eh?, cuánto amaste.
El Reino de Dios está cerca decía Juan el Bautista, pobre, después de anunciar todo esto lo matan, le cortan la cabeza y se la sirven en una bandeja de plata a Herodías, la mujer con la cual el gobernador tenía relaciones y era la hija de su esposa ¿no?, claro, como Juan le había dicho varias veces: no, esto no puede ser, porque esto no funciona así, bueno entonces lógicamente la chica hace unas cosas, le dice a él que le pida lo que quiera y bueno, la historia es esa quiere la cabeza de Juan. Ese hombre que desde niño, trece años se retira al desierto, vive en un lugar totalmente inhóspito comiendo langostas y miel silvestre, vistiendo un simple sayal de piel de camello ¿eh?, un hombre rudo, fuerte, de palabra terminante, un genio tremendo como es justamente aquellos que se crían dentro de las privaciones y dentro del dolor y del tiempo que va a venir, porque él sabía que tenía que anunciar la venida del Señor, ahora ese hombre tan duro, tan fuerte, de genio tan así terminante, cuando manda uno de sus Discípulos a ver quién era ese hombre que había aparecido allá en Galilea ¿eh?, a ver, vayan a ver, porque yo quiero enterarme a ver quién es, porque en una de esas ya es el Mesías, el Enviado de Dios. Cuando vuelve el Discípulo, le dice: Juan, lo que yo vi es que los enfermos se sanan, los tullidos caminan, los ciegos ven, los sordos oyen y la palabra del Señor es explicada a los pobres y a los enfermos. Entonces Juan sin dudarlo, ese hombre tan fuerte, recio, criado en las arenas del desierto: no tengo ninguna duda, ese es el Mesías, el que viene a traer la palabra de Dios, el mundo nuevo, ese es el hombre ¿eh?.
Los enfermos se sanan, los ciegos ven, los sordos oyen, los tullidos caminan y la palabra de Dios es explicada a todos, tener en cuenta estas cosas mis queridos, si bien el Señor quiere que vivamos muchos años pero la vida no es tan enorme como para desperdiciarla ¿eh?. ¿Qué va a pasar esta tarde, esta noche, mañana en nuestras vidas?, ¿seguiremos así?, como diría yo acomodándonos a las circunstancias, vivamos de cualquier forma total ya pasó el tiempo y así, sin motivaciones, es decir sin deseo de nada ¿eh?, total ya envejecí, el aparato no me funciona, yo había cifrado toda mi vida en tener relaciones y ya no me funciona, entonces para qué vivo, mejor morir, ¿eso es la vida mis queridos para ustedes?, ¿eso es la vida?, ¿eso?, ¿nada más?, ¿tan poquito?, ¿saben ustedes que son creados por el Señor a su imagen y semejanza y en consecuencia somos todos pequeños diositos a semejanza del Señor?, ¿y un pequeño diosito se va a conformar con tres comidas al día y un amorcito por la noche?, ¿con tan poco se conforman?, no, sé, a mí me parece que no puede ser ¿mmm?.
Si, nos pondremos en contacto con el Señor si hay necesidad por alguna enfermedad pero sino y bueno, eso es cosa de mujeres, los hombres somos fuertes, nosotros no necesitamos casi, ustedes dirán: no, nosotros somos bien, mirá, el hombre siempre se cree que es el super de todo, los seres humanos varones creemos que tenemos toda la fuerza y si somos jóvenes somos insoportables creyendo que podemos pisar a cualquiera por toda la fuerza que tenemos, pobre de nosotros, las hormonas nos corren en las venas y nos dan más energía y que se yo, pero y ¿cuánto tiempo nos va a durar eso cuando pasen los años?, ¿cuánto mis queridos?.
Yo sé que mi tarea hoy es un poco ingrata decir estas cosas, pero ¿saben quién me estimula, me motiva y me hace decirlas?, las lágrimas que vi en el rostro del Señor y de su Mamá en estos días, porque yo me levanto temprano, por una razón muy simple, siempre el Señor viene pero la Madre le gusta tempranito, a eso de las seis menos cuarto pasear por el jardín, mirar las flores, tocar todo ¿mmm?, y por supuesto también toca los tallos que fueron cortados por algunos chicos y algunos grandes viste, también toca eso, con mucho dolor: ¿por qué me roban las cosas de Mi Casa? dice ¿eh?, por qué; ustedes dirán: no ¿aquí?, sí mis queridos, aquí, bueno.
Entonces, me motiva a decir todo esto las lágrimas de Jesús y la lágrimas de ella y pensar que han reducido mi venida tan anunciada por Juan como el Evangelio de hoy dice, la han reducido, ayer ¿no? me refiero en día de Reyes, a un camello, pastito, agua y un regalo, no hay otra cosa en la vida de mis hijos, ¿tan poco?, ¿tan nada?, noo, noo, yo paso, mi vida termina, pero ustedes siguen y vuestros descendientes también. ¿Qué herencia de corazón les dejan, un corazón que late con la vida, que sabe sufrir con el que sufre, amar con el que ama, reírse con el que ríe?, ¿o una vida así de escape libre de motos a las tres de la mañana y haciéndose pelota en la esquina?, no, reflexionemos ¿eh?.
El Reino de Dios está cerca dice, en aquél tiempo y siempre está cerca, ¿cuándo?, y cuando nosotros cerramos los ojos y el Señor nos pregunta: mi querido ¿cuánto amaste en la vida?, entonces empiezan los pretextos: y sí, vos me dijiste que amara a mis hermanos pero también son tan dañinos, roñosos, son negros, son blancos, son judíos, son árabes, y ¿esto?, y sí pero, entonces ¿qué nos espera en la eternidad?, y la eternidad lejos de Dios es lo más espantoso que puede pasar, pero no por un día o dos, por una eternidad justamente, para siempre ¿eh?, ¿digo esto para que tengan temor?, noo, para que se decidan por fin.
Un mandamiento nuevo les dejo dice Jesús, cuando no faltaba mucho para morir: que se amen unos a otros como Yo los he amado, y nosotros ¿criamos a nuestros hijos en el amor?, ¿qué hacemos nosotros?, ¿qué hacemos?.
Todo esto muy duro que estoy diciendo me motiva el Señor con sus lágrimas y la Virgen con las suyas, ¿cómo habrá que hablar? dice el Señor, ¿cómo habrá que hacer? dice María, y muy simple, donde haya guerra que haya paz, donde hay dolor que se termine, donde hay venganza que se transforme en cariño, donde hay resentimiento que aparezca el amor y el perdón ¿eh?, donde hay una vida desgraciada poner todos los dolores en manos del Señor que Él haga con todo eso algo maravilloso para nosotros, de esa forma.
Que lindo sería si mañana cuando nos despertamos dijéramos lo mismo que dijo la Virgen al Arcángel Gabriel cuando le anuncia que va a ser la Madre del Niño: “he aquí la sierva del Señor, hágase en Mí según tu palabra”, si nosotros empezáramos el día con esa expresión salida del corazón, porque los labios tienen siempre lo que reboza del corazón ¿eh?, todo nuestro día sería distinto… (se dio vuelta la cinta) …, almohada, cuánta paz tendríamos, si aparece en nuestra vida la palabra humildad, perdón de las ofensas, olvidar en lo que se pueda todo lo que uno sufrió, las injusticias que padeció.
Uno mira los rostros de ustedes y uno ve tanto dolor metido dentro de cada uno, detrás de cada persona hay una vida difícil, en un hogar difícil, con un marido o una mujer difícil ¿eh?. El otro día cayó al suelo una muer, cuando la toma el Espíritu Santo y se movía para un lado, para el otro, para un lado, para el otro, cualquiera hubiera pensado que estaba poseída por el demonio, entonces yo dije a quién escuchó: no, lo que está pasando es que está reviviendo cuando estaba en la panza de su madre y su papá le daba patadas, lo está liberando ahora, después de cincuenta o sesenta años que tenía la mujer, esas patadas que recibió en la panza de su mamá las está liberando con esos movimientos, así se movía en la panza cuando el padre la pateaba a la madre, no hay derecho mis queridos, no ¿eh?, no, y acá dentro somos todos buenitos, da gusto pero acá dentro hay quince hombres golpeadores, no me digan que no, no miro a nadie en la cara pero hay quince golpeadores en serio y después están aquellos que golpean psicológicamente ¿eh?, acá dentro hay dieciocho personas que fueron violadas y no todas mujeres ¿eh?, hay seis varones, no miro a nadie ¿eh?, porque se sienten aludidos algunos.
Entonces ante todo eso hay una necesidad a poner todo mi dolor al pie del Señor para que Él pase sanando y transforme el dolor en otra cosa ¿eh?, acá dentro hay veintiséis señoras que soportaron a su suegra que le hizo la vida imposible, digo veintiséis pero me quedo corto, pero especialmente, veintiséis, la vida imposible, hay cincuenta mujeres cuyo marido la trató siempre como la mano, lo único que quiso es comida, ropa limpia y cama caliente, el resto cariño, todo eso, una caricia, no, todo eso no, comida, ropa limpia y cama caliente, todas esas gente y tal vez me quedo corto, eso es lo que veo hasta ahora.
Esto lo que pasa en nosotros y que el Señor nos trajo aquí porque Él nos ama y quiere darnos toda la oportunidad para que dejemos cerca de Él todo ese pasado infernal que tuvimos ¿eh?, ¿para qué?, para que haya paz en nosotros, para que se haga lo que pide el Padrenuestro, la voluntad del Señor que es que seamos felices, acá dentro hay diecisiete hijos que no se llevan bien con sus padres y no le prestan nada de atención, diecisiete, no dieciséis, diecisiete, ahora, saben lo que dice el libro de la Sabiduría y el libro del Eclesiástico: pobre de aquellos que no respetan, no dicen aman ¿eh?, respetan, mejor sería si lo amaran, a sus padres, se auto maldicen y maldicen a siete generaciones, nada menos ¿eh?, cuidado mis queridos, no sea cosa que estemos en un tembladeral donde hasta al Señor le sea difícil salvarnos ¿eh?, de tan dañinos que somos tal vez, escucha: aquellos hijos que no respetan a sus padres, no digo aman, respetan a sus padres, ¿de dónde salieron, de un repollo, salieron de una calabaza?, salieron de la panza de mamá, a esa mamá que ahora ni van a visitar porque la mujer viste, los atrapó y son unos calzonudos que atrapados por la mujer no se acuerdan más de mamá, aunque la mamá tenga una diabetes que se la lleva y ahora tenga una bronquitis que a lo mejor le cuesta la vida, y bueno, los viejos, claro, calzonudos, mi mujer quiere tal cosa y entonces que todo vaya como vaya.
Yo podría ahorrar estas palabras, no decir nada para hacerme ver bien de todos, pero ese no es mi objetivo sino con todo el amor del mundo decirles: mis queridos, están a tiempo, el Señor les presenta todas las opciones para que vivan bien, basta de torturas, de injusticias, basta de hacer las cosas de cualquier forma, basta de estafa, afectiva o de la otra, tengamos el corazón y el bolsillo limpio ¿eh?, tengamos ¿eh?.
Acá dentro hay, ya que quieren números se los doy, porque algunos dicen: números, bueno, hay veintiocho señoras que tienen la chica trabajando, la muchacha como dicen, y la tienen en negro y le pagan un sueldo miserable y de esas que nombré el cincuenta por ciento no la hace comer en la mesa porque bueno, porque huele mal, no se bañó tal vez, mis queridos, esas cosas con el Señor noo, por favor, despacio, así no y si no lo están viviendo les falta poco para cometer esa tremenda injusticia, la muchacha, es un ser humano creado a imagen y semejanza del Señor, hermano tuyo y el Señor está en la cruz también por esa persona a quien vos llamás la muchacha y que la tratas como el que te dije donde la espalda pierde su nombre decente ¿no es cierto?, la tratás de esa forma, le pagás una miseria y la hacés burrear todo el día.
Padrenuestro que estás en los Cielos, hoy recé sesenta Rosarios, ¿de que te sirven los sesenta Rosarios?, es un insulto al Señor si vos no amás a tus hermanos, ¿tenés coraje de decir: Dios te Salve María, llena eres de gracia, cuando estás tratando a la gente que tenés cerca como si fuera una cosa, un trapo de cocina?, no mis queridos, así no, cada uno sabrá como le calza el zapato, hay santas personas acá dentro pero otras no tanto y cuando pasan al frente a buscar la bendición no insistan tanto en la columna, en las rodillas, alguno que me diga alguna vez: tengo un corazón lleno de egoísmo, tengo rabia, bronca adentro contra todas las personas, no puedo ver a los negros, a los judíos y a los árabes, no puedo, nadie me dice eso: le duele la rodilla o tal vez las cervicales, ay eso de las cervicales me tiene ya podrido perdónenme, cuando el corazón está podrido de no amar a nadie, como querés tener las cervicales como la gente en la columna, ¿vos no sabés acaso que todo lo que tu mente no hace bien se va a tu cuerpo?, ¿vos no sabés que todos los dolores que pasaste o que te hicieron pasar, las injusticias, terminan en un cáncer?, no sabías, bueno sabelo entonces.
No así no, cuánto amaste, dije tantos Rosarios, yo era una señora de la Cofradía y estaba en Caritas y hay era de comunión diaria, pero mi querida la chica que tenías en tu casa trabajando le pagabas una miseria, la hacías comer en la cocina porque no olía bien o si la querías sentar a la mesa la mandabas a bañar primero, decime: trabajo en Caritas, Cofradía del Sagrado Corazón o de la Virgen, dejate de joder che, a esta altura de los tiempos todavía ¿mmm?, y sí, pero ella pobrecita es analfabeta, los Apóstoles también eran analfabetos, ¿o ustedes no lo saben?, pero eran inspirados por el Espíritu Santo y sabían todo. Hay tanta gente que no sabe ni firmar y sin embargo tiene un corazón de oro y esos tal vez, casi seguro, los vamos a encontrar del otro lado que están ocupando los primeros lugares y nos que nos creímos tan maso que se yo, señoras de la comisión del Templo, nosotros que fabricamos al Templo, nosotros que siempre pertenecimos al Apostolado de la Oración y llevamos unas medalla de la p…, acá delante, grande ¿eh?, nosotros vamos a estar en los últimos lugares ¿eh?. Vengan aquí los amados de Mi Padre, ustedes ya la han pasado demasiado bien en la Tierra, váyanse más lejos por favor, Yo los amo también pero más lejos ¿eh?, más lejos, no.
Mis palabras se han vuelto ásperas, muy ásperas hoy, pero ¿por qué?, porque si no esta noche no tendría ningún argumento para hablar con el Señor y su Mamá, pero ¿cómo?, me pueden decir: con todo lo que viste ¿no dijiste nada?, ¿no te dije que tenías que ser un Celoso Custodio de Mis Mensajes?, ya te lo dije en el año 95 eso y ¿cómo, no dijiste todo lo que sentías, lo que viste en el Templo hoy?, por eso tengo que decirlo mis queridos, a cada uno le dolerá lo que le duela, yo te lo digo con todo el amor que te tengo ¿eh? ¿verdad?, tolero tus pensamientos, pienses lo que pienses, incluso puedo dar incluso hasta la vida para tolerarte como sos y lo que hacés pero tengo que responder al Señor, es el único lugar en el mundo donde el Señor se manifiesta así corporalmente, porque está ahí escuchando lo que yo digo, junto con otros Santos y que se yo y el Padre Pío, San Pío que lo tiene abrazado a Monseñor Aguirre ahí que no lo deja cuando viene, siempre se le pone al lado y le pone el brazo arriba y si Monseñor no se da cuenta me pega unos codazos a mí para que se lo diga, bueno. Santos, Ángeles por todos lados, es una maravilla todo esto y todo esto mis queridos si respiran hondo van a respirar el aire del Señor, de la Ma