Ya sé que en este momento pasa por la mente de muchos: esta no es la Madre dicen, que habla de esta forma, porque en otras Apariciones tenía un lenguaje distinto, sí, tenía un lenguaje distinto pero no el que Yo usé, sino el que ustedes me hicieron usar, me hicieron usar para acomodar las cosas como siempre les vino bien. Mensaje del 02 de Diciembre de 2008

Habla Artemio:

02 de Diciembre.

Dice María Santísima:

Quiero decirles esto con todas las letras, me apoyo en el Evangelio de Juan, el Discípulo amado por Mi Hijo, creo que esto, en lo que me apoyo, como me apoyé en otras citas anteriormente de un hijo muy amado Mío, que escribió tantas cosas hermosas, pensando en la jerarquía y en muchos sacerdotes.

Yo voy a citarles esto:

Están tan llenos de vanagloria. 5, 40.

Tan seguros del saber, que les da su autoridad. 9, 24-29.

Que insultan al ex ciego, pues a ellos este hombre nacido en el dolor y en la humillación, no puede enseñarles nada. Se sobreentiende que se refiere al ciego que interrogaban, aquél que dijo: yo no sé quién es, lo que yo sé es que antes no veía y ahora veo.

Repito:

Sería denigrante. 9,34.

Se parecen demasiado a esas gentes piadosas o con altos cargos en la Iglesia, que con la Biblia en la mano, o peor, con el código de derecho, o con algún manual de literatura religiosa, tienen respuesta para todo. Nadie y menos si es pobre puede enseñarles algo.

Acuérdense del Evangelio: por su testimonio tan sólido echan al ex ciego fuera de la Sinagoga. Ante la honestidad reaccionan con violencia y con odio. Una vez más en donde los argumentos callan, la violencia habla.

Al rechazar el testimonio del ciego, en realidad rechazan a Jesús.

Tengo en Mi mente casi catorce años de Revelaciones, catorce años es toda una vida Mis queridos y como dije otras veces: ¿por qué privan a los hombres del Mensaje de Mi Hijo?.

Al rechazar el testimonio del ciego, en realidad rechazan a Jesús, rechazan a
Jesús porque no quieren saber su verdadero origen. 8,23.

El juicio de ellos no es verdadero, es pura apariencia. 7, 24-28; 6, 41.

Andan en las tinieblas. 8, 21.

Están podridos en sus pecados. 8,24.

No son libres. 8,32.

No quieren oír. 8, 43-47.

Son esclavos del padre de la intriga y de la mentira, esclavos de la gran fuerza asesina. 8, 44.

A la verdad, a la luz contestan con agresividad homicida. 8,59.

Ante el testimonio de la luz deciden volverse ciegos. 9, 39.

Ya sé que en este momento pasa por la mente de muchos: esta no es la Madre dicen, que habla de esta forma, porque en otras Apariciones tenía un lenguaje distinto, sí, tenía un lenguaje distinto pero no el que Yo usé, sino el que ustedes me hicieron usar, me hicieron usar para acomodar las cosas como siempre les vino bien; ustedes dirán: ¿por qué esto?, ¿por qué?, dos mil años tenemos de Cristianismo, entramos al Tercer Milenio ¿no es hora ya de que crezcan un poco?, son Mis hijos amados como todos, amados de Mí y amados de Mi Hijo, el Señor de la Misericordia, pero no tiren tanto de la soga porque ustedes saben muy bien lo que pasa.

Dicho en pocas palabras, usando las de este hijo querido:

Ante la fuerza creadora y liberadora de la Luz. 9,6.

Que es Jesús. 8,12.

Se encierra en las tiniebla. 3, 19-20; 8, 43-47; 9, 40-41.

Esta cerrazón de odio a la luz es su grande y permanente pecado, pues queda claro que Jesús realizó el signo, queda claro que Jesús no es un pecador, pero también queda claro que a ellos no les interesa la Luz. Cuánto más claro está el hecho y su significado más y más se afianza en el odio a la luz que libera y así hundiéndose en las tinieblas optan por la ceguera.

Nadie y menos si es pobre puede enseñarles algo, nadie y menos si es pobre puede enseñarles algo.

Amén.