Este pequeño ejemplo nos sirve para entender hasta qué punto el Dios del Antiguo Testamento no es un Dios castigador como muchos quieren hacerlo ver, hay montones, no tenemos tiempo, de expresiones de Dios Padre donde se ve hasta qué punto su Misericordia es enorme. Oración del 28 de Diciembre de 2008

Habla Artemio:

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén, después de las fiestas de Navidad, en el primer domingo de Navidad, bien.

Entonces buscamos número 11 y decimos con tanto gusto por estar en el tiempo de Navidad, tan cerquita a la fiesta, decimos: cuando el pueblo alaba a Dios suceden cosas, suceden cosas, maravillosas…. Atendiendo a que estamos delante de la fuente, donde la Madre quiso que se hiciera así como está ¿mmm?, para que estuviera siempre presente el Río de Agua Viva que sale del Corazón de su Hijo, eso la Madre lo hizo atendiendo a otras cosas que recordó de la Sagrada Escritura cuando Moisés en el desierto las personas estaban sin agua y le reclamaban a Moisés: pero ¿cómo, nos sacaste de Egipto para traernos a morir en el desierto?, entonces Moisés toca la peña de Horeb y empieza a brotar agua y también acordándose de otras partes de la Sagrada Escritura donde se ve agua, por eso vamos a buscar aquí en los cánticos la peña de Horeb y atendiendo al significado decimos: Cristo es la peña de Horeb que está brotando….

Alguien me había pedido como una forma de alabar al Señor dando gracias, no me acuerdo quien era…, alguien me dijo… (una señora da su testimonio: bueno, mi nombre es Miriam, yo vine acá por una enfermedad mía, aparte vine a pedir por un sobrino de diez años, su enfermedad se llama…, para el que no entiende es los riñones ahuecados, o sea que tiene poros, él perdía todas las aguas que tomaba, no podía consumir ninguna gota de gua. Lo hice curar por don Artemio por medio de la escritura, el niño iba a hacer abierto en esta semana supuestamente para un trasplante, es lo último que los médicos le habían dicho, era la solución o no. Mi hermana lo trajo hace 4/5 días atrás y hoy el niño se encuentra sin tomar ningún remedio y está consumiendo agua, los estudios le acaban de dar que está bien. Estaba adicto al corticoide y no quería dormir esa noche porque tenía miedo de morirse después de estar con Artemio porque él pensaba que iba a morirse sin remedio por lo que los médicos le habían dicho pero él tomó su vaso de agua y le rezó a Artemio, él a Artemio le llama el Dios, que le salvó la vida, hoy el niño está jugando, tiene diez años. También pido perdón porque no era quien la que tenía que dar el testimonio, no era yo, yo la llamé a mi hermana hace un rato y le pedí permiso para hacerlo y ella me autorizó, pero dice que la semana que viene ella lo trae personalmente para agradecer)… ¿algún otro quiere decir algo?... (otra señora da su testimonio: me llamo Carmen y quiero agradecer a Dios y a Artemio por el milagro de haber recibido una nieta. El año pasado, mi hija no podía tener hijitos, luego de hacerse todos los tipos de tratamientos, fecundación in vitro, bueno, orábamos, yo vine a pedirle a Artemio, en ese momento nosotros pedíamos por una niñita que ella cuidaba en el Hospital, pero en realidad el pedido a Artemio y a Dios era que llegara su hijo como Dios quisiera por el camino que Dios decidiera. Milagrosamente en una visita que ella hizo a un hogar, conoció a una niñita de cuatro años y medio y las autoridades decidieron sin que ella pidiera, sin que ellos dijeran nada, que esa niñita tenía que ser para ellos, y bueno hace desde Enero que tengo mi nieta, una nena preciosa, ya de cinco años dulce, hermosa, inteligente, cariñosa, totalmente incorporada a la familia y quiero agradecerle a Amero por sus oraciones, por sus pedidos, porque Dios actúa a través de usted y gracias a eso hoy somos una familia plenamente feliz)… ¿alguien más quiere dar testimonio?, los testimonios son una forma de alabar al Señor y decirle: Padre, que grande sos con todo lo que hacés… (habla otra señora que da su testimonio: bueno, yo estoy acá para dar gracias a la Virgen y a Jesús, porque el año pasado, más o menos mediados de Septiembre, yo tengo un hijo en el cual me quiso abandonar totalmente los estudios, bueno le pedí tanto a la Virgen y a Jesús que no hiciera eso porque se iba a arrepentir más de una vez. Un día me senté con él, conversamos un largo rato, le conté como era acá, le ofrecí el agua y bueno, yo le doy más que gracias a la Virgen, a Jesús, a usted porque gracias a Dios él este año terminó el secundario, tuvo excelentes notas, cuando el año pasando se estaba llevando seis materias y vino un día y me tiró la mochila y me dijo: no estudio más mamá. Entonces por eso vengo a agradecer)… (otro señor da su testimonio: me llamo Jorge, hace aproximadamente un año y medio me detectaron un tumor en el riñón y me dijeron: te tienen que operar, ahí nomás en una semana tenía que operarme urgente, vengo, lo veo a Artemio, me dice: no, si lo tuyo es viejo, es una cosa que tenés hace mucho, bueno gracias a eso fuimos investigando, era sí, un tumor benigno que fue creciendo y bueno me operaron, sí, fue una operación muy simple, tal es así que otro día me hicieron una ecografía el doctor: ni se notaba la operación. Y bueno, gracias a Dios, la Virgen y todo he estado muy bien, me alentó muchísimo porque estaba desesperado, me dijo: no, lo tuyo es viejo, hace años que lo tenés, tal cual, así es, gracias a Dios)… ¿alguno más quiere hablar?… (otra señora: yo me llamo Ana, soy de Río Cuarto, yo hace un año atrás, más o menos para esta fecha, tenía mi hermana…, con una isquemia mesentérica, se le infartaron los intestinos, de siete metros, quedaron 35. Los médicos nos dieron el certificado de defunción porque dice que mi hermana estaba muerta, y Fanny me dijo: no, traela a la Virgen que la Virgen la va a salvar. Hoy mi hermana vive, con 40 cm de intestinos, trabaja, hace las tareas de su casa, por eso yo hoy vengo a decirle a Artemio y a la Virgen Santísima y acá tengo mi hermana con cáncer pero yo me voy con el milagro como aquél día que vine a pedir por mi hermana y sé que mi hermana va a ser curado en el nombre poderoso de Jesús y de la Virgen y de Artemio, que Dios lo puso en esta Tierra para salvar a la gente. Muchas gracias, muchas gracias)... (otra señora da su testimonio: yo soy Viviana, soy de Río IV y soy mamá de Joel, Joel hace un año atrás tenía un tumor de garganta y osteoporosis aguda. La osteoporosis aguda le agarra a la gente mayor, en Río Cuarto me dijeron que lamentablemente se me moría, nosotros vinimos en un auto parando en el viaje porque el nene se nos moría, Fanny nos trajo, lo vio Artemio y me dijo: está grave, está mal, el nene tiene diez años y ahora gracias a Dios cuando volvimos el nene camina, juega, no tiene más el tumor y está a salvo. Le doy gracias a la Virgen, a Artemio porque mi hijo está sano)… (habla otra señora: buenas tardes, yo soy Fanny, de Río Cuarto, traigo así gente pero Dios me la pone en el camino, prácticamente muertos. La vez pasada cuando vine hace dos domingos atrás, traje una chica amiga mía, hace ocho meses, está desahuciada de los médicos, tiene cáncer en el pecho y bueno ya le dijeron al marido, esta chica es muy conocida en Río IV porque el marido es locutor de la televisión, lo conocen mucho por el canal. Y hablé con él y me dijo: no, lo que Graciela tiene es terminal, la voy a llevar a Córdoba, le digo: mirá Graciela va a venir conmigo, la voy a llevar a Posse, vamos Graciela a Posse, ella vino muy dolorida con calmantes, durmió todo el camino porque no se sentía bien, la traje aquí y vino, vino aquí, escuchó la palabra, estuvo con Artemio y le dijo ella: Artemio yo tengo cáncer y Artemio sonriendo le dice: yo no lo veo, no sé dónde está, ella me comentó que Artemio le había dicho eso. Ella le pidió a la Virgen y a Jesús. Usted sabe que se va a Río IV, la llevan, estaba muy dolorida, la llevan a Córdoba, cuando van allá le hacen todos los estudios y el doctor la manda de vuelta, dice: mirá venite de acá a tres meses porque vos no tenés nada, estás tan sana, tenés el busto normal, se te ha crecido, estás normal, no tenés nada, nada. La chica me llama de Córdoba diciéndome: lo que es la Madre, la Virgen y lo que es Jesús y tu fe, porque vos me dijiste vení, yo me estaba muriendo con calmante vine. Yo traje con calmante el nene de esa señora que dio recién el testimonio, nos paramos en el camino porque se nos moría. Cuando la otra señora, también que dio el testimonio que dijo por la hermanita cuando nosotros veníamos por el camino a ella le dijeron: tu hermana murió, yo me doy vuelta y le dije: mirá, nosotros vamos a Posse, ahí está la Virgen, único en el mundo este lugar que la Virgen y Jesús acampan, vamos para allá, para Dios nada es imposible, tené fe y tu hermana va a vivir y la hermana vive que tuvo un infarto intestinal, le quedaron 35 cm de intestinos, yo viajé a Buenos Aires, yo estuve allá con ella, los médicos no lo podían creer, los milagros que se sucedieron en Buenos Aires cuando yo hablaba de Posse, nombraba este lugar, algo tan divino, han venido gente a dar las gracias, hermosísimo. Y el otro que voy a contar que me enteré el 24 a la noche, el 24 a la noche estoy cenando en una casa con gente amiga mía y me cuenta que un señor que es médico, tiene depresión y está muy enfermo, la señora muy enferma y se enteran de que un sobrino, un pariente de él, le dice: vos sabés que el tío está esperando que se muriera en terapia intensiva, Juancito, se estaba muriendo y viene este señor y me habla a mí, le digo: mirá yo no voy a Posse porque no tengo en condiciones la traffic para llevarte, este hombre perdía sangre permanente, todo hinchado ya, ella sabe porque esta chica es enfermera donde estaba internado, le dijeron que no, lo tenían ahí y bueno, se iba a morir, con solo el hombre pensar y hablar por teléfono Artemio se curó, se curó. Entonces con este señor que es médico, que estaba depresivo, muy enfermo, este chico trabaja en la policía federal y le cuenta al médico: vos sabés lo que pasó con mi papá, esto, esto acá en Posse, yo estoy tan depresivo, yo que soy médico, estoy muy mal, mi señora están muy mal. Vamos, vinieron acá, estuvieron acá, no dijeron nada quién eran, se curó de la depresión, se curó de los dolores, se curaron todos, el hombre está sano, los sanó a todos Artemio, es el testimonio que doy yo)… ¿alguien más quiere decir algo?... (otra señora da su testimonio: bueno, yo soy una colaboradora, soy de Laborde y también quería dar mi testimonio, uno de ellos, que he sido operada de matriz y me sacaron todo y soy alérgica, me han cosido con hilos que no era para alérgicos y se me había formado dentro de la vagina un granuloma, que eso iba creciendo e iba perdiendo sangre, dos años estuve y tenía todos los hilos y bueno la operación iba a ser más grande que la que me habían hecho primeramente y los médicos tenían miedo también. Bueno yo siempre le pido a la Virgen, a Jesús y una noche estaba sentada en la cama y entra mi hijo y me dice: mamá que olor a rosas que hay acá y yo digo: sí, qué olor a rosas y sí, yo me hice la sanación, siempre estoy acá y esa rosa se me fue adentro de la boca y masticaba rosas y estuve toda la noche con ese gusto. A la mañana me levanto, lo que uno primero hace, va al baño, se higieniza y todo y me voy a tomar un poquito de leche a la cocina y siento en el oído que me dicen: andá al bidet y justo entra mi hija y entonces me dice: dónde vas mamá, y me voy al bidet, y ¿qué vas hacer?, no lo sé le digo, me mandan allá. Entonces fuimos y cuando miramos estaban todos los hilos, con los nudos que ella lo sacó y los tengo guardados dentro de una cajita. Gloria a Dios)… , bueno suficiente ¿o alguno quiere dar algún testimonio?… (otra señora cuenta su testimonio: bueno, yo soy Nilda, la mayoría ya me conoce porque siempre estoy, ya quizás saben el testimonio que voy a dar pero algunos no lo conocen. Yo hace más de tres años que estoy viniendo todos los domingos si puedo venir todos sino vengo cuando puedo pero yo tenía un quiste de agua en el cerebro y bueno era una cosa muy pequeña pero si va creciendo y yo al ser enfermera dije: no, yo no me voy a operar, porque tampoco es muy operable, pero así este que crece y yo ya sabía para qué me voy a operar que yo sé que operarme o no yo me voy. Eso iba creciendo, creciendo, cuando no tuviese más lugar donde crecer, eso revienta, explota y bueno chau Nilda, fuiste, yo lo tomo con humor hoy ¿no? pero me costó mucho, mucho dolor saber que yo mañana partiría. Empecé a venir acá, primero vine por curiosidad, lo digo sinceramente, Artemio lo sabe, con una amiga y bueno después cuando yo empecé con mis problemas nunca más dejé de venir y a Dios gracias, a los dos meses me hicieron una tomografía, en la que se había, no totalmente desaparecido pero sí era chiquito, que no se veía, a los tres meses vuelven a hacerme otro, no estaba más, que el médico me dijo: ¿qué pasó?, y qué paso le digo yo así tan sueltamente, que yo fui a Posse y Amero, yo siempre digo Amero, sé que Amero está por medio de Jesús pero yo lo quiero muchísimo a Amero porque muchas cosas maravillosas me pasaron a mí aquí adentro. Yo dije: fui de Amero y me curé, el médico me hace una sonrisita: vamos me dice, bueno usted no lo creo pero yo sí le digo sino qué se hizo le digo, bueno, si así fue que yo totalmente me curé totalmente. Primero empecé con algunas lagunas así que me olvidaba todo y fue cuando me descubrieron el quiste, el quiste de agua, va creciendo, creciendo y, bueno, después al tiempo parece que estaba perseguida, me salen aquí, unos bultos, eso sí, sí o sí eso debía operarme, también dije: no, no me operé. Artemio en esa época había ido de viaje, no sé si estaba en Roma, no sé dónde estaba Artemio, lo que yo le digo a mi amiga: llevame a Posse, de ahí me agarró un estado de angustia muy grande porque también sé lo que es. Me dice: si él no está, no importa, vos llevame, yo alguien voy a encontrar ahí además está el Señor y nuestra Madre que ellos me van asistir y parece que ellos querían y yo llegué acá, era un sábado, había poca gente porque sabían que Amero no estaba y bueno mi amiga fue no sé dónde, se empezó a deambular y yo me tiré adentro de la fuente con desesperación porque yo sabía lo malo que tenía, tenía uno de cada lado, eran grandes así y mi amiga salió afuera y vino, vio que estaba Amero ahí, vino me asistió a mí, que había otras personitas, o ancianitos, nos asistió a los dos y a mí me nació la paz. Y bueno, como me pasó con lo de la cabeza, del cerebro me pasó lo mismo acá, en pocos días se fue desinflamando, desinflamando, desinflamando, desaparecieron, nunca más hasta el día de hoy yo volví a sentir nada de nada, ya hace más de dos años y bueno, tengo miles y miles, si yo me pongo a hablar todos los testimonios que tengo pero sí uno quiero dar. Acá tengo una de mis hijas que es jovencita, hace más de diez años la abandonó el marido con una nena, dos nenas, una bebé de meses y la otra apenas caminaba, la abandonó, así como así se fue con otra mujer. Esa chica empezó a estar mal, mal, nada le caía bien, cayó en un estado depresivo, ella no creía en nada ni en nadie, vivía llorando, era mala, se había puesto muy mala, más vale que yo me la llevé a vivir conmigo, vivió siempre hasta el día de hoy conmigo, yo crié las nenas porque ella estaba siempre enferma, llegó un día que se quiso suicidar, la llevaron, la internaron, se escapó, la volvieron a internar y cuando estaba allá para internarla y hacerle aplicaciones para su estado depresivo, yo dije no, la traje un día acá, a la fuerza porque ella no quería venir, pero fueron días muy duro acá, pasaron cosas muy feas, feas para los que no saben lo que son ¿no es cierto?, pero para los que sabemos son las cosas más hermosas que pueden pasar. Entonces a ella le hizo mal, nunca más quiso venir, pero yo con una foto igual a esta, la dejé acá, que yo sé que estuvo en oración y yo siempre la tengo en oración. Hoy la ven acá y ella está totalmente curada, a Dios gracias y está trabajando, yo tengo un geriátrico y ella es enfermera de mi geriátrico y sus nenas son divinas, aquí están, son mis hijas. Gracias, tengo otras cosas pero bueno ya no podría con la emoción, pero hay muchas cosas, hay muchos milagros, también testimonios de vecinos que a veces me piden que traiga fotos, cosas que no se pueden creer lo malas que han sido, pero que ya una vecina me dio un testimonio muy lindo que todavía no está terminado, no está curado, totalmente su esposo pero sí, también dejé una foto de ellos porque él no quiere venir, no cree mucho pero está, está restableciéndose, se está curando, la señora me lo dijo antes de ayer y me dice que él está con ganas de venir y se está curando de las enfermedades, solo le queda una que él tiene que hacer tratamientos por una catarata, es un hombre joven pero está lleno de cosas, bueno, doy gracias a todos, al Señor, a los servidores, a Amero, lo quiero muchísimo, porque me parece que si no fuera por él nosotros no podríamos recibir, no sé, yo lo veo de esa manera pero gracias, gracias a Dios, a Amero)…, suficiente por hoy ¿no?, ¿o alguno quiere hablar más?, bueno.

El dar testimonio es una forma de alabar al Señor, ahora vamos a leer la palabra, nos preparamos para leer la palabra diciendo: ven, ven, ven, Espíritu Divino, ven, ven, ven acércate a mí…. Por la señal de la santa cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios nuestro. Del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén. Para leer la palabra habría que pararse pero para estar a tonos con los que no pueden pararse lo hacemos sentados. Domingo primero de Navidad hoy es la fiesta de la Sagrada Familia y también se conmemora a los santos inocentes mártires, el Evangelio de hoy es de San Lucas, el Apóstol de la Misericordia, capítulo 2, 22 a 40 :”cuando llegó el día en que, de acuerdo con la ley de Moisés, debían cumplir el rito de la purificación de la madre, llevaron al niño a Jerusalén, allí lo consagraron al Señor tal como está escrito en la ley. Todo varón primogénito será consagrado al Señor. Además ofrecieron el sacrificio que ordena la ley, una pareja de tórtolas o dos pichones. Había en Jerusalén un hombre llamado Simeón, que era muy bueno y piadoso. Y el Espíritu Santo estaba en él. Esperaba los tiempos en que Dios atendiera a Israel y sabía por una revelación del Espíritu Santo, que no moriría antes de haber visto al Cristo, del Señor. Vino pues al templo, inspirado por el Espíritu, cuando sus padres traían al niñito para cumplir con él los mandatos de la ley. Simeón lo tomo en brazos y bendijo a Dios con estas palabras: Señor, ahora ya puedes dejar que tu servidor muera en paz, como lo has dicho. Porque mis ojos han visto a tu Salvador, que tú preparaste para presentarlo a todas las naciones, luz para iluminar a todos los pueblos y gloria de tu pueblo, Israel”. Esta es palabra del Señor, te alabamos Señor y te damos gracias.

Entonces hoy es día de la Sagrada Familia, hay que tener en cuenta eso, por supuesto que nos acordamos siempre pero hoy es día de la fiesta, bueno.

Aquí hemos leído cómo Jesús también como todos los hijos de Israel se somete a todas las cosas que establecía la ley, la ley era la ley de los judíos y cuyos mandamientos fueron dichos por Moisés en el monte, los diez mandamientos, además los judíos se guiaban por la Torá, es decir lay en hebreo ¿no?, para ellos todo tenía que ser o hacerse de acuerdo a la ley ¿mmm?. Ahora, nosotros tenemos que distinguir porque encontramos muchas veces este término en la Sagrada Escritura, en el Antiguo y en el Nuevo Testamento, que en sí era la ley, algo que debía cumplirse sí o sí por obligación, para los hebreos cumplir con la ley era una obligación. Y uno se pregunta: pero cómo es esto que no terminamos de entender, porque en las cosas del Señor parecería y es que no tiene valor lo que se hace por obligación, además, qué mérito tiene cuando se cumple con algo porque así está establecido ¿mmm?. Ahora, Jesús no viene a abolir la ley que tenían los hebreos, viene a confirmarla, pero le injerta a la ley de los hebreos la fe y todo el amor que Él trae.

Es importante esto porque antes se cumplían con las cosas porque así lo establecía la ley ¿mmm?, ahora, y esa costumbre que tenía el pueblo judío está muy arraigada incluso en nosotros a pesar de dos mil años, hay montones de cosas rituales y otras que hacemos, porque siempre se hicieron y porque como siempre se hicieron las seguimos haciendo ¿eh?, y no solamente de la ley judía sino montones de costumbres de aquél entonces ¿eh?. Para darles un caso, antes se hacían los casamientos los días sábados, eso viene de la ley de los romanos ¿eh?, porque nuestra cultura es judeocristiana, es decir judío y cristiana y greco romano, griega y romana, eso es toda nuestra cultura, bueno, pero volvamos al tema esencial, se cumplía con por la ley ¿mmm?.

Por eso es importante, algún ejemplo tenemos que dar para corroborar esto ¿no?, y sobre todo porque es algo que tal vez, no tal vez sino es lo único que no aceptan de las Revelaciones dadas por el Señor aquí cuando Jesús dice, primero se lo dijo a Faustina, a Santa Faustina y después lo dice aquí: entre Mi Padre que es la ley y el hombre, estoy Yo que soy la Misericordia, eso no quiere decir que el Padre no haya tenido Misericordia, tenemos montones de ejemplos donde se ve la Misericordia del Padre, pero ¿qué ocurre?, esto hay que decirlo porque a veces interpretamos mal las cosas, incluso gente muy culta habla del Antiguo Testamento como un Dios castigador, el Dios del Antiguo Testamento, pero ¿qué ocurre?, estaban en tiempos en que la forma de vivir era hacer la guerra, continuamente ¿eh?, tres cuartas partes de la historia de la humanidad se pasó en guerras ¿eh?, entonces las personas que escribieron el Antiguo Testamento en algún momento están como contagiadas del lenguaje que se usaban en ese entonces ¿verdad? y se ven algunos Salmos, se ven otras partes de la Sagrada Escritura como si el Señor fuera un Dios vengativo, pero no es así, lo que pasa es que quien está acostumbrado a oír siempre un conjunto de palabras dice las cosas que sabe en base a las palabras que aprendió ¿verdad?, pero no es que Jesús esté en contra de su Padre, sería una cosa tonta cuando dice: Mi Padre que esa la ley ¿mmm?. Es decir, era considerado así en el pueblo judío pero nada que ver con que el Hijo se opone al Padre en esto, al contrario, el Señor viene a iluminar con la fe todo lo dicho en el Antiguo Testamento, un pequeño ejemplo para que ustedes vean cómo el Padre en montones de ocasiones habla sobre la Misericordia.

Cuando en el libro de Jonás, ustedes saben que el Padre le dice a Jonás que vaya a predicar a Nínive, una ciudad que estaba corrompida, corrupta ¿eh?, Jonás no quiere ir, bueno, no voy a hacer toda la historia pero Jonás no quiere ir, va para el otro lado, siempre se opone: no Señor, yo no voy a predicar a Nínive porque me van a matar ni bien llego, todos así como están y un montón de cosas más siempre, andá a predicar a Nínive. Cuanto esto para hacer ver la Misericordia del Padre ¿no?, andá a predicarle a los ninivitas, el Reino del Señor que va a venir y Jonás siempre: no, no y no. Y tiene una serie de episodios donde el Señor le regala una planta de ricino donde le da sombra en el desierto, la planta se muere, después está en el vientre de la ballena, realidad o ficción, tal vez uno puede creerlo o no pero uno lo cree porque está en la Sagrada Escritura ¿no?, bueno, hasta que al final, después de mucho tiempo Jonás se decide ir a predicarles a los ninivitas, a los de Nínives toda la Sagrada Escritura que se conocía hasta el momento, es decir pedirles a los ninivitas que cambien de vida pero Jonás tenía el secreto deseo de que el Señor iba a castigar a Nínive por todas sus maldades ¿mmm?. Jonás les predica, ellos no solamente se convierten sino que van a buscarlo en el camino mientras él se acerba y todo el mundo se convierte sin ningún tipo de problemas ¿verdad?, sin embargo en la parte final cuando habla de Jonás ¿no?, Jonás reclama: Señor, pero vos me dijiste que ibas a castigar a los ninivitas por todas las maldades que habían hecho, y entonces Dios le dice a Jonás… (se dio vuelta la cinta) …, hay en la ciudad un montón de animales. Dios Padre pone a la altura de los hombres los animales, es decir se perderían los hombres y se perderían los animales, eso nos indica hasta qué punto el Señor amaba los animales, por si acaso no lo conocen. Cuando Jonás se entera de esto, piensa en voz alta y dice: ya me parecía, ya me parecía que los ninivitas no iban a ser castigados porque un Dios de Misericordia como es nunca los hubiera castigado.

Este pequeño ejemplo nos sirve para entender hasta qué punto el Dios del Antiguo Testamento no es un Dios castigador como muchos quieren hacerlo ver, hay montones, no tenemos tiempo, de expresiones de Dios Padre donde se ve hasta qué punto su Misericordia es enorme.

Ahora bien, este pequeño ejemplo nos hace, nos da claridad: cómo voy a castigar, no solamente a los hombres sino a los animales, dice: ya me parecía que un Dios de Misericordia no podía castigar ¿eh?.

Entonces, digo todo esto a propósito de esto que dice el Evangelio sobre la ley y tuve la oportunidad de hacerlo, uno tiende a pensar en el Antiguo Testamento como eso que leyeron las Revelaciones y no las entendieron ¿no es cierto?, que Dios Padre es un Dios castigador, nada que ver ¿mmm?. Ahora, pero ustedes dirán: sin embargo Moisés había dado la tabla de los diez mandamientos y en el primero él decía: amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a sí mismo, etc., ¿no?, dicho de otra forma pero quiere decir eso, bueno. Y por qué entonces Jesús pocas horas antes de morir, dice: “les doy un mandamiento nuevo, que se amen unos a otros como Yo los he amado”, ¿no está diciendo lo mismo que el primer mandamiento de Moisés?, sí, está diciendo lo mismo, pero por qué Jesús dice: les doy un mandamiento nuevo, porque el otro está encuadrado dentro de la ley mosaica, la ley de Moisés, mientras que éste mandamiento nuevo está encuadrado dentro de la fe que Jesús trae, es otra cosa ¿verdad?, desde Jesús ya no cumplimos por obligación, cumplimos por amor ¿mmm?.

Por allí alguien una vez discutiendo me dice, bah, discutiendo, cambiando opiniones, me dice: pero me da la impresión que tú Jesús es muy complaciente ¿no?, alguien que llevaba hábitos, que no es justamente Monseñor, bueno, me dice: tú Jesús es muy complaciente, muy permisivo, noo dije yo: al contrario, el amor de Jesús es sumamente exigente, ¿cómo exigente?, sí, todo lo perdona, todo lo sabe, todo ya está previsto de antemano, viene para perdonar los pecados. Parecería que no coinciden las cosas, entonces yo le dije: el amor de Jesús parece permisivo pero es muy exigente, pero con otro tipo de exigencia, no algo: tenés que hacer esto porque hay obligación sino tenés que hacer esto porque se entiende que así debe ser. Por ejemplo, vamos a ver un ejemplo concreto, en una pareja ¿hace falta que uno le diga al otro: tenés que serme fiel?, no, se sobreentiende ¿verdad?. No es ser fiel porque debés hacerlo por obligación, no, no se lo dice tenés que serme fiel porque se sobreentiende que si una pareja se juró amor eterno ¿eh?, tendrán que ser fieles hasta que desaparezca ese amor eterno, suponiendo, y tomaran para otro lado, pero es algo que se decide en el corazón, no es por obligación, yo te amo no por lo que tenés ni porque me mandan ni porque así debo hacerlo, te amo porque sos vos y listo, mi hermano, mi compañero, todo.

Esto tiene que hacernos distinguir ¿no es cierto?, cuando Jesús habla de que Él no viene a abolir la ley de los hebreros sino que viene a llenarla del amor que necesita la ley para que cumplan no por obligación como se hacía sino por amor, porque Jesús es amor, el Padre también pero los hombres de su tiempo, no todos, decían algunas cosas con el mismo lenguaje que usaban las personas de ese tiempo y como dice el Señor, a veces un poco manipuladas por los interesados, para hacer aparecer las cosas no tan buenas ¿eh?. Hay una Revelación en el año 2008 donde Jesús dice con claridad que a veces las palabras del Señor fueron manipuladas ¿no?, por aquellos que tenían intereses a lo largo de dos mil años, esto es lógico, ¿o acaso no han manipulado la historia argentina u otras historias?, cada uno quiere llevar agua para su molino ¿no?, bueno, pero ese es otro problema.

Entonces, cuando escuchamos hablar de la ley, que quede bien claro, es la ley mosaica, pero no es la ley de un Dios castigador, sino un Dios muy amoroso también, aquél que le dijo a Jonás: ¿cómo voy a castigar a Nínive?, con todos los hombres que ahí viven y la cantidad de animales que hay, un Dios Padre que se compadece hasta de los animales, ¿me explico? ¿eh?, para que quede bien claro.
Cité este ejemplo de Jonás pero hay montones así, montones, y sobre todo para contrarrestar aquellas opiniones un poco duras y feas respecto al Dios del Antiguo Testamento, lo sufrí en carne propia que no se me juzgó bien por eso, por eso lo digo con tanto fervor y tanta vehemencia ¿eh?.

Es decir, y repito, el amor del Señor no es permisivo, no es complaciente, no es todo vale, no, es muy exigente pero otro tipo de exigencia, no hago esto porque debo hacerlo porque así lo hicieron mis antepasados y yo también tengo que hacerlo, no, lo hago porque te amo, hago tal cosa porque a vos Señor te gusta que la haga, no porque me estás obligando porque a vos te gusta que la hagas Señor ¿eh?, como Él dijo en una Revelación, que todos los hombres tenían que entender que Él no los amaba ni por la cantidad de bienes que tenían, ni por el lugar social que se ubicaban o estaban, ni por la cantidad de estudio que tenían, nada, Él ama a los hombres porque son sus hijos, creados a su imagen y semejanza, todos, sin excepción, y cuando estaba en la cruz y murió por todos los hombres también pensó en aquellos zaparrastrosos que están en la cárcel porque violaron no sé a cuántos o aquellos asesinos que hicieron tanto daño, o aquellos que, bueno cometieron tantas cosas injustas ¿eh?, en todo caso estarán más en las sombras, lo que comúnmente llamamos Purgatorio esas personas que obraron tan mal, hasta que deseen ver al Padre y lo verán también ¿verdad?.

Algunos me han preguntado a veces, dice: ya que ves las almas que están en el Purgatorio, en la oscuridad, Jesús no dice Purgatorio porque parece dura la palabra, dice oscuridad y es cierto, es oscuridad, no hay fuego que quema, ni leños, nada, oscuridad, para el espíritu estar al oscuro es peor que un fuego ardiendo ¿cierto?, bueno, el Señor entonces tiene compasión de todos, y cuando me preguntan a mí, dice: Hitler y Mussolini ¿dónde están?, como poniéndome a prueba: el Señor ¿ya los perdonó? ¿no?, como queriendo decir: éste no me sabe que contestar, pero como yo no hablo sino que habla el Espíritu Santo por mí, le dije: no, están en el Purgatorio, están en la oscuridad todavía, pero no creo que estén mucho tiempo ahí dentro, porque Mussolini era un hombre enfermo, pero mucho más enfermo era Hitler ¿eh?, todos sabemos que tuvo sífilis y la última etapa de la sífilis es la locura y todas las cosas por el estilo ¿verdad?.

Ahora, ustedes dirán: entonces ¿todos vamos al Señor?, cuando morimos ¿qué pasa?, todo el mundo cuando muere espera el juicio del Señor como si fuera algo espantoso y terrible, yo lo viví dos veces, lo cuento por experiencia, cuando uno llega a la otra vida, y lo digo esto y lo vuelvo a repetir, porque tantos que le tienen miedo a la muerte, cuando uno llega al otro lado, fíjense yo creí que San Pedro me esperaba, pero no, nada que ver, era la Madre, la Virgen que me estaba esperando y yo me quedé ahí como quien está desnudito como un niño recién nacido esperando y de repente veo toda mi vida en un instante como si fuera una película, Jesús no abrió la boca, yo mismo vi toda mi vida ¿mmm?, y también vi que otras personas veían toda su vida, porque llegaron muchos en ese momento ahí del Señor y sin que el Señor dijera una palabra, algunos tomaban hacia la izquierda y otros hacia la derecha, hacia la izquierda era la oscuridad, hacia la derecha era la Bienaventuranza Eterna con la Luz del Padre.

Yo estaba extrañado en ese momento ¿eh?, y con el pensamiento, porque del otro lado se habla con el pensamiento, no hacen falta usar palabras como acá, la mente y mente se comunica ¿no es cierto?, entonces: ¿qué dice Jesús? ¿eh?, ¿qué es lo que me dice el Señor?, todavía no es tiempo, tenés que regresar, pero volví a preguntar con mi mente ¿no?: Señor, yo esperaba un juicio y ¿qué es esto? ¿mmm?, entonces el Señor con su mente me dice en ese momento, con la Virgen de testigo, los Santos que yo amé siempre de testigos y por