Por eso que a veces buscamos los milagros y cuando lo recibimos hasta nos negamos a reconocerlo porque, no por deshonestos ni mucho menos sino directamente porque no tenemos la mente acostumbrada a que el lenguaje del Señor puede producir cualquier cosa, les pasa a todas las personas incluso me pasa a mí que desde hace trece años y medio convivo diariamente con el Señor y su Mamá, sin embargo yo razono de una manera que el Señor no pone cara de fastidio pero casi, como queriendo decir: pero che, no te das cuenta ¿eh?, no me lo dice pero hay miradas que dicen mucho. Oración del 19 de Octubre de 2008
Habla Artemio:
Como todas las cosas empezamos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
17: no puede estar triste el corazón que alaba a Cristo….
Bueno antes de empezar a leer el Evangelio del día vamos a pensar un poquito, lo que siempre decimos y a veces repetimos pero siempre con palabras diferentes, de la importancia que tiene la palabra en nuestra sanación y no hay nada que pueda reemplazar la palabra del Señor, es decir Él en el Evangelio de San Juan pero en los cuatro, repite siempre: Yo soy palabra de vida eterna, quien me escucha tendrá la vida en abundancia, cincuenta cosas parecidas dice ¿mmm?, entonces nuestra vida y si no podemos de golpe, al menos de a poco, ir entrando cada vez más, cada vez más dentro de lo que el Señor quiere decirnos y como explicábamos ayer, en cada época, en cada tiempo hay formas distintas de decir lo mismo. Quiero decir que, a medida que fueron pasando los siglos en los 2000 años de Cristianismo aparecieron a veces el Señor, la Virgen para dar indicaciones de cómo tenía que hacerse, en el tiempo que se estaba viviendo, porque es lógico que si estamos en el Tercer Milenio y hablamos con palabras del primer milenio o segundo estamos como desubicados. Entonces la palabra del Señor es siempre la misma a lo largo de los siglos porque la Biblia es una sola pero hay formas de presentarlas siempre atendiendo a todo lo que pasa en los tiempos que uno vive, eso no quita que a veces el Señor se adelante porque justamente son Mensajes y son Profecías. La Profecía ¿qué quiere decir?, es profeta aquél que anuncia lo que va a pasar más adelante, entonces Jesús muchas veces, aunque no tan seguido anuncia las cosas que van a venir como una forma de hacer entrar dentro del hoy lo que va a venir mañana.
Por eso, ayer les decía y lo repito hoy, que lo que está pasando en el mundo en este momento ocho, diez años atrás Jesús lo anticipó, y de una forma lo decía que quien quería leer entre líneas podía hacerlo pero las cosas también las dijo directamente, es decir todo lo que pasa con Estados Unidos y los países europeos, en todo el mundo, diez años atrás ya lo sabíamos y todo aquél que quiso enterarse al leer los Mensajes ya pudo enterarse y si uno lee un Mensaje desde los trece años, día a día, uno ve que está el reflejo de lo que va pasando y de las cosas que pasan van a traer como consecuencias.
Entonces, la palabra del Señor no solamente sana sino que además nos anticipa para que nuestra vida se pueda desenvolver muy bien a medida que pasa el tiempo, tenemos que entenderlo eso y las palabras del Evangelio hay que traducirlas a los acontecimientos, a todas las cosas que vivimos diariamente, sino no tiene sentido el Evangelio, no tiene sentido porque de qué valdría escuchar cosas que en este momento no nos dicen nada ¿verdad?. Entonces, hay que adaptar el Evangelio al lenguaje de cada tiempo, justamente la semana pasada terminó en Roma un sínodo de Obispos donde el tema era como presentar el Evangelio a los hombres del Tercer Milenio para que los hombres entiendan, porque decía el que congregó a todos al sínodo que cada día los cristianos dejan más la Iglesia para pasarse a otras religiones, ¿por qué?, por una razón muy simple, la gente escucha y quiere entender lo que escucha, la gente quiere una respuesta a sus problemas, está muy bien que hablemos de lo que hablemos en el Evangelio pero eso tiene que ser dicho con palabras de hoy ¿mmm?, siempre es la misma verdad pero transformada en el tiempo ¿mmm?.
Así como nosotros esperamos que un niñito de jardín se le hable con palabras que puede entender, un niño de diez años o de quince con palabras que pueda entender, porque sino es inútil ¿eh? y ustedes como padres, los que son padres aquí o madres cuando le hablan a vuestros hijos lo hacen siempre así con palabras que ellos entiendan ¿eh?, cuando alguna palabra no la entienden los chicos enseguida preguntan ¿eh?.
Entonces así pasa con el Evangelio porque Jesús dice que quiere ser eficaz en la vida nuestra, porque si Él es nuestro Padre, si Él nos creó a su imagen y semejanza, si Él se desvive por nosotros, estemos o no estemos con Él, tengamos que esperarlo o no, porque a veces en la vida uno no está parecería como abierto lo suficiente para que el Señor entre en la vida de uno pero está siempre ahí disponible para llenar nuestro corazón, pero quiere Él eficacia, es decir no es cuestión de decir por decir. Esto que digo para qué me sirve, incluso es el lenguaje que usan los chicos, a la criatura no le podes decir algo si no le decís: para qué, para qué ¿eh?, no es en qué sino para qué, para qué sirve esto, para qué, continuamente la criatura pregunta el para qué y nosotros somos bebés también en las manos del Señor, deberíamos ser adultos pero a veces somos nada más que bebés.
Bueno, para estar a tono con esto le vamos a pedir el Espíritu Santo que llegue hasta nosotros para traernos la suficiente luz mental, esa luz mental se llama discernimiento, discernir quiere decir desentrañar algo para ver que es lo que está adentro ¿no?, saber hacerlo, bueno.
Entonces el Espíritu Santo tiene que darnos el discernimiento, esa capacidad
para poder recibir la palabra del Señor, entonces con el número a ver, está al comienzo, se las busco para ustedes ¿no es cierto?, ven, ven, ven, Espíritu Divino, ven, ven, ven, acércate a mí….
Domingo 19 de Octubre, día de la madre por supuesto, es decir todos los días es día de la madre ¿no?, que haya un día especial, los días así establecieron, un día, vieron que hay un día para cada cosa ¿no?, eso es propio de la sociedad de consumo, es decir de los que quieren que uno compre cosas ¿eh?, entonces, el día de los novios, el día de la madre, el día, el día, el día, el día, para vender simplemente ¿no? y nosotros creemos, nosotros creemos que bueno solamente ese día es, lamentablemente no, no es así, a la mamá la debemos honrar todos los días, no un día al año, no hacer un regalo una vez al año; ustedes dirán: ¿por qué tiene que decir eso?, bueno, muy simple mis queridos, porque uno en la medida que puede tiene que ir haciendo luz sobre las cosas ¿eh?, esa invención de los días para cada cosa es la sociedad de consumo que nos dio eso, entonces la gente el día de los novios consume, el día de los amigos consume, va a comprar cosas, cada día tiene, el día del amigo, el día, el día de la madre también, no está mal que haya un día en el año, el problema es que se tenga como ese único día al día de la madre ¿no?, como hoy ¿mmm?, bueno.
Muchos conceptos tenemos que analizarlos porque en una de esas hacemos como dice el proverbio: donde va la gente, donde va Vicente, todos para el mismo lado ¿eh?, no, no puede ser, tenemos la cabeza sobre los hombros para usarla, para pensar, no pensamos con las rodillas ¿eh?, entonces tenemos que ir analizando todas las cosas y viendo ¿no?, porque supónganse ustedes, se tiene en cuenta, a veces se visita a la madre solamente en este día porque es el día de la madre, ¿y el resto del año?, ¿qué pasa? ¿mmm?, o tratan de armonizar todo el día de la madre pero el resto de los días ¿qué son?, ¿quiere decir que una sola vez yo tengo que acordarme de aquél lugar donde pasé nueve meses?, ¿solamente un día al año?, que cosa tremenda ¿no?, te da miedo pensar de que un día al año solamente recordemos esos nueve meses que recibimos la sangre de mamá en nosotros, eso tiene que acordarse uno todos los días y a través del tiempo, siempre.
El Evangelio de hoy es de Mateo, capítulo 22 del 15 al 21, los versículos :”los fariseos se movieron , los fariseos eran una secta que andaban en el tiempo de Jesús, que no lo querían por supuesto a Él, se movieron para ver juntos el modo de atrapar a Jesús en sus propias palabras. Es decir, hacerles preguntas para que Él, como decimos hoy: pisar el palito ¿eh?. Le enviaron, pues, discípulos suyos junto con algunos partidarios de Herodes , Herodes gobernaba en ese entonces como gobernador romano esa parte del pueblo judío, para decirle: Maestro, sabemos que eres honrado y que enseñás con sinceridad el camino de Dios. No te preocupás por quién te escucha, ni te dejás influenciar por nadie. Danos Señor, pues, qué te parece a vos: ¿está contra la ley pagar el impuesto al César?, ¿debemos pagarlo o no?. Detrás de esa pregunta había todo un, como decimos con las palabras de todos los días: un engaña pichanga ¿no es cierto?, para que Jesús pisara el palito ¿mmm?, porque quien se iba a poner en contra del César le iba muy mal ¿eh?. Jesús se dio cuenta de las malas intenciones que tenía esa pregunta y les dijo: hipócritas. ¿Por qué me ponen trampas?. Hipócrita quiere decir falso, doble mensaje, me querés engañar, me querés hacer daño, hipócritas. ¿Por qué me ponen trampas?, ¿por qué me quieren hacer caer?. Muéstrenme la moneda que se les cobra. Y ellos le mostraron un denario , que era la moneda que se usaba en ese entonces. Entonces Jesús preguntó: ¿de quién es esta cara y el nombre que lleva escrito?. Contestaron los fariseos: es del César. Bueno, devuelvan pues, al César las cosas de él, y a Dios lo que corresponde a Dios”. Esto tan hermoso y que dice tanto, es palabra del Señor.
Bien, dar al César lo que es del César ¿eh?, vamos a ver qué nos quiere decir el Señor con esto, no podemos ser engañados nunca por nadie pero aquí el problema es otro, quieren que Jesús diga algo en contra de la autoridad ¿no?, para tener algún motivo para tomarlo preso y hablar contra el César, como les dije recién, es una cosa muy peligrosa, ahora, además le dicen: vos andas por el mundo hablando de la llegada del Reino de Dios, estás diciendo todas esas cosas y por supuesto hablás de la justicia, de la honestidad y todas las cosas por el estilo, de alguna forma eso le molestaba a ellos porque justamente lo que hacían los romanos con los judíos no era justicia, estaban sometiéndolos y exigiéndoles pagar impuestos muy altos ¿eh?, entonces también en eso Jesús ve hasta qué punto: vos que andás ¿eh?, para hacerlo caer también, porque a todo esto ya estamos conmemorando en la liturgia el tiempo en que a Jesús buscaban motivos para tomarlo preso. Ahora, vos que andas predicando el Reino de Dios, ¿y realmente ellos creían que el Señor hablaba del Reino de Dios?, no, ellos creían que Jesús se estaba haciendo la campaña proselitista para asumir como Rey ¿verdad?, para desplazar al enviado del emperador romano, ellos creían en alguien una autoridad terrenal ¿mmm?, por eso en algunas ocasiones Jesús dice: Mi Reino no es de este mundo, Mi Reino está en otro lugar, Yo voy al Padre, es decir habla todo siempre con esas palabras pero como en la antigüedad y en todos los tiempos siempre se trató de buscar alguien que representara bien para poner allí para el gobierno, ¿cuando o donde nace la democracia?, nace en Grecia, muchísimos siglos antes de Cristo y ya se hablaba siempre porque en ese entonces el mundo conocido estaba dominado por los griegos, la cultura griega y por los romanos a través de la fuerza ¿no?, pero siempre se hablaba de la polis, la polis ¿qué era?, la organización de una sociedad perfecta para ese entonces.
Entonces, los romanos y también los Discípulos porque todavía no tenían el Espíritu Santo, estaban pensando en que Jesús había venido pero no para traer la noticia de un Reino del Cielo, de un reinado de Dios en la Tierra, todos creían que Él venía para liberarlos de la esclavitud que estaban padeciendo los judíos de los romanos, todos sabemos que la esclavitud es un estado donde una persona vive sobre otra para hacerle, sacarle todo lo que tiene ¿mmm?, esa es la esclavitud. Entonces no se entendía bien esto, por eso a medida que pasa el tiempo los Discípulos cuando Él les habla, sí le dan la razón pero en el fondo están pensando: Jesús tiene que ser alguien que eche de aquí a los romanos, pensaban en un líder político, no en el Hijo de Dios, el enviado de Dios para la redención de los hombres ¿eh?. Incluso cuando lo toman preso ¿eh?, las preguntas de Poncio Pilato ¿adónde están dirigidas?, a Jesús que creían que era un enviado político.
Bienaventurados los pobres porque de ellos será el Reino de los Cielos, bienaventurados, felices ¿no?, los mansos porque ellos poseerán la Tierra, todas esas palabras en el mundo en el cual se movía Jesús no eran entendidas ¿verdad?, pero tampoco por los Discípulos ¿eh?, posiblemente Juan era el más jovencito de todo, dieciocho años, no, diecisiete y algo, tal vez entendía algunas cosas ¿eh?, por supuesto quien le precedió a Jesús San Juan Bautista, que vino diciéndoles: el Señor va a venir, hagan las cosas bien porque se acerca el Reino de Dios, ta, ta, ta ¿eh?, sí, estaban llenos del Espíritu Santo, lo mismo que María Santísima, pero los demás no, eran pescadores, hombres de oficios comunes, la mayoría analfabetos que entendían muy poco y nada y entonces a veces el Señor les reprocha: cómo era posible que estando tanto con Él pusieran en duda muchas cosas ¿no?, estando siempre con Él pusieran en dudas, es decir todos los milagros ¿no es cierto?, que el Señor hacía ellos lo veían y sin embargo, no, no, no lo agarran ¿eh?, les falta el Espíritu Santo, eso va a venir después, ¿cuándo?, después de Pentecostés que significa: venida del Espíritu Santo sobe María Santísima y los Apóstoles, entonces ahí sí, se abre su mente y empiezan a entender todas las verdades, antes no, ¿porque eran analfabetos?, no, porque después seguían siendo analfabetos, lo que pasa que tenían la Luz del Espíritu Santo.
Cuando nosotros pensamos que hay que ir a la escuela o a la universidad para no sé qué cosas, para saber, el lenguaje de corazón no se aprende ni en la escuela ni en la universidad ni en la primaria, ni la secundario, ni en la universidad, no, el lenguaje de corazón se aprende abriéndolo y sintiendo. Por eso, podemos acumular todos, todos los haberes que ustedes creen y podemos estar a años luz de Jesús ¿eh?, porque el Señor habla un lenguaje del corazón, no de la mente, las palabras del Señor no se razonan, las verdades de la fe no se razonan, se creen o no, se creen o se dejan, pero no se razonan. El amor de Dios no puede razonarse, el amor de Dios se lo cree y punto ¿eh?, vos dirás: pero ¿entonces quiere decir que cerramos los ojos?, noo, no los cerramos porque también los sentimientos y las emociones van descubriendo cada día más a ese ser que amamos ¿verdad?.
Pero no identifiquemos muchos estudios con conocimiento de Dios, no, podemos ser totalmente analfabetos y tener un conocimiento extraordinario, extraordinario, es decir no común ¿no es cierto?, del Señor ¿verdad?, porque el conocimiento de Dios va por un camino distinto.
Yo veo, hay gente que recibe un milagro y no lo entiende, no lo va a entender nunca, ¿cómo puede entender que de un momento para otro el cáncer se sanó?, ¿cómo?, si ellos están acostumbrados a razonar, todos ¿no es cierto?, que el médico dijo, ta, ta, ta. El lenguaje de Dios, de la fe se mueve en otro nivel, las cosas no se razonan, se creen ¿eh?, por eso muchos hasta: y pero no puede ser ¿eh?, y se fijan: ¿qué remedio tomé, a ver que me cambió tanto?, escuchame, todavía no existe muchos remedios que curen muchas enfermedades ¿verdad?, entonces qué remedio, lo que pasa es que estamos tan mal acostumbrados que no aceptamos que puedan existir milagros y el milagro es algo tan natural ¿no es cierto?, hablando el lenguaje de Dios Él se manejó siempre así, se manejó siempre con milagros, era el pan de todos los días, era el lenguaje de siempre, no tenemos, como despachaste a esa gente le dicen los Discípulos, si está muy lejos su casa y no tienen que comer, ¿no hay nada?, sí, hay cinco peces y panes, tráiganlo, entonces Él los reproduce ¿verdad?, y los Discípulos repartían el pan pero no entendían nada y eso nos pasa a nosotros en los milagros, no entendemos.
Por eso que a veces buscamos los milagros y cuando lo recibimos hasta nos negamos a reconocerlo porque, no por deshonestos ni mucho menos sino directamente porque no tenemos la mente acostumbrada a que el lenguaje del Señor puede producir cualquier cosa, les pasa a todas las personas incluso me pasa a mí que desde hace trece años y medio convivo diariamente con el Señor y su Mamá, sin embargo yo razono de una manera que el Señor no pone cara de fastidio pero casi, como queriendo decir: pero che, no te das cuenta ¿eh?, no me lo dice pero hay miradas que dicen mucho.
Es decir, todos somos iguales, estamos tan metidos en el mundo, en las cosas, estamos tan llenos de cosas materiales que todo lo resolvemos a través de esto, sin embargo cuántos de nosotros necesitamos el milagro como el aire que respiramos pero es posible que no lo tengamos porque no creemos en ello. El milagro desestabiliza, ¿por qué?, porque de repente no caminaba y puedo caminar, de repente yo veo y no podía ver, ¿qué pasó acá?, de acuerdo al lenguaje del Evangelio, el milagro tendría que ser algo de todos los días, tocable, palpable para el hombre que tiene fe pero nosotros no, estamos en un mundo donde incluso rezamos para tener algo y cuando lo tenemos hasta no podemos creer que lo tenemos, queremos algo, queremos, queremos, queremos, queremos ¿eh?.
No podemos entender aquello que dice el Señor: a cada día le basta su propio afán, el mañana dejalo, está en Mis manos el mañana ¿eh?, pero ¿qué pasa?, nosotros queremos conocer mañana, pasado, el año que viene, si me voy a casar o no, cómo va a ser el novio o la novia, entonces como no tenemos fe vamos del curandero, del parasicólogo, del mano chanta o de cualquiera ¿no?, para que nos adelante el futuro, nadie puede adelantar el futuro ¿mmm?, solamente el Señor o alguien que pueda tener condiciones especiales pero son contados ¿eh?.
Pero no nos alcanza, por qué tengo que pensar en los problemas de mañana o de esta noche, si estoy viviendo este momento ¿mmm?, vivo en plenitud este momento, mas tarde ya veremos, Dios dirá, ¿mañana?, y también sabrá, tendré que pensar algo en mañana pero siempre como queriendo decir: ¿qué me vas a decir mañana Señor?, ¿qué voy a hacer mañana ¿eh? ¿verdad?, pero nosotros no, como queremos saber que vamos a hacer mañana, el mes que viene, con esto cómo me va a ir, de alguna manera es como hacer un poco de trampa en la vida ¿no? y quitar un poco el esfuerzo, yo sé que algo hay que hacerlo con esfuerzo, y que querés, el pan hay que ganarlo con el sudor de la frente y no con el sudor de los de enfrente como dice Cantinflas, los hijos hay que parirlos con dolor y bueno están dadas así las bases y las condiciones, no podemos nosotros adelantar el futuro, traerlo a hoy y además como están dadas las condiciones lo exageramos al futuro porque no nos sirve, nosotros somos impacientes, queremos saber qué va a pasar, entonces vamos de aquellos que nos mienten, nos encantan que nos digan mentiras, pagamos las mentiras ¿no es cierto?, y nos vamos a casa contentos porque yo ¿eh?, ya sé que va a pasar, lo que va a venir, ta, ta, ta, no, nada que ver, nada que ver.
Viví el hoy, a cada día le basta su propio afán y el mañana es del Señor ¿eh?, cuando uno se levanta a la mañana, se pone como en órbita con aquellas palabras de: he aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra, inicie el camino, qué va a pasar en este día no sé, tengo algo de antemano, sé que tengo que cumplir un horario y hacer algunas cosas, pero dentro de ese horario y esas cosas qué va a pasar no lo sé y estoy como a la expectativa para ver qué va a pasar. Entonces así, cuando uno está a la expectativa de lo que va a pasar la vida no es aburrida ni es tediosa, ni es sufriente, no, la vida se vuelve hermosísima, ¿por qué?, porque tiene el encanto de no saber qué va a pasar y va a ir pasando.
A veces conviene razonar sobre el futuro, decir: bueno, me gustaría tal cosa, me
gustaría, pero vamos a ver que dice el Señor a todo esto ¿eh?, incluso a veces cuando no nos va tan bien, no nos va tan bien buscamos siempre un chivo expiatorio, es decir ¿quién tiene la culpa?, che ¿por qué no me va bien?, ¿qué pasa? ¿eh?, en vez de preguntarnos por dentro: Señor vos no provocas ningún mal pero yo estoy padeciendo tal cosa, vos no lo provocaste pero cómo lo aprovechás Señor esto que pasó para sacarle algún beneficio, decime Señor ¿qué me queres decir con esto que pasó?. Fijate que esta expresión hace que uno no se ponga embroncado ¿no? con las cosas que van pasando, si pasó el Señor lo va a saber utilizar para algo y ¿por qué todo esto así, sería como un sometimiento a la palabra del Señor?, no, no, es simplemente que somos sus hijos, creados a su imagen y semejanza, en consecuencia Él no puede querer nuestro mal.
¿Qué padre, dice el Evangelio, da una piedra al hijo que le pie pan?, y a nosotros nos pasa igual, si estamos con Él nunca vamos a recibir piedras en vez de pan ¿eh?, o una víbora cuando pide pescado, uno dice el Evangelio ¿no?.
Ahora y ¿todo esto para qué?, bueno el Evangelio de hoy está diciendo que los romanos le reprochan ¿no?, ¿qué es lo que pasa?, vos que venís a predicar el Reino del Señor, Reino del Señor de una manera pero nosotros estamos viviendo de otra, entonces estaban buscando detrás de eso a ver qué había por lo bajo para hacerlo caer, bueno.
Entonces, no nos engañemos con cualquier palabra, como decía antes: donde va la gente va Vicente, todos para el mismo lado, ¿quién no llevó un regalo a su mamá hoy?, está muy bien, está muy bien, pero hoy nada más che, qué mezquino, hoy hay que regalarle a mamá estas cosas y sin embargo ella nos crió tantísimos años, nos llevó nueve meses en su panza, nos alimentó con su sangre y entonces nosotros un día al año nos acordamos de la madre, mirá vos, que agradecidos que somos, es el colmo del agradecimiento che, de agradecimiento bárbaro, no, no puede ser, no seamos como todos, el cristiano tiene una característica, ser diferente, diferente ¿en qué?, no piensa como todos, si es un ser único, por qué tiene que pensar como los otros, puede coincidir en pensamiento pero nada más, no hay que pensar todos iguales, no nos prestemos al juego de una sociedad que quiere hacernos vivir de una manera, bien.
Entonces, en este día y todos los días a que alcance nuestra vida le pedimos al Señor que mire todo lo que es nuestro, que me haga comprender este momento, mañana ya sé, es de Él, ya veremos que pasa, este momento, el momento en el que el Señor me trajo a este lugar, porque ustedes tienen que saber que uno no viene porque sí, Él nos trae, bueno, entonces si Él me trajo algo me está queriendo decir, algo querrá darme, tal vez este momento sea el click que nos abre nuestra mente para muchas cosas, andá a saber que, no conviene husmear tanto en los planes del Señor porque es tan hermoso ponerse en sus manos y esperar simplemente que vayan ocurriendo las cosas como Él las tiene previstas, vos dirás: pero ¿no somos libres?, sí, claro que somos libres pero Él se las ingenia que a pesar de nuestra libertad tenga previsto par sus hijos, nosotros, muchas cosas preciosas y muchas más de las que podamos imaginar pero para eso hay que ser lo suficientemente abierto ¿no?, como para dejarlo entrar al Señor, no podemos permanecer con un corazón cerrado, ¿qué es lo que cierra el corazón del hombre?, el egoísmo, la soberbia, el creer que uno lo sabe todo, el creer que porque aprendí algo eso puede hacerme someter a los demás o puedo someter con eso a los demás, el ser humilde, simple ¿eh?, como el Evangelio dice: miren los lirios del campo que ni siquiera Salomón en sus momentos de esplendor se visitó tan hermoso como el lirio del campo, el lirio que no ve nadie, solamente alguien que pasa por ahí ni tampoco, o bien dice también: como las aves silvestres, que no siembran ni ciegan, es decir ni siembran ni cosechan, sin embargo el Señor las alimenta, el Señor las alimenta.
Precioso es entrar en ese mundo tan especial del Señor, a nosotros nos puede pasar como les pasaba a los Apóstoles que no tenemos el Espíritu Santo dentro de nosotros, por eso hay que vivir pidiéndolo, vení Espíritu Creador, vení, vení a mi alma, yo quiero ver con claridad todas las cosas, no puedo estar en la oscuridad, no me gusta la oscuridad, venime a decir qué hacer, cómo hacerlo, en cualquier momento, en los momentos difíciles, qué, qué es lo que conviene Señor, qué es lo que corresponde hacer.
Ahora, no hay que hacer grandes oraciones para pedir el Espíritu Santo, tener una actitud así muy concreta: vení Señor, vení, Yo quiero que vengas a mi alma y permanezcas en mi alma para siempre, no puedo vivir sin vos Señor, necesito que tu paternidad se manifieste constantemente en mí, que tu amistad sea guía constante de mis actos, que tu compañerismo me haga disfrutar el pan que compartimos, porque eso justamente quiere decir compañero, el que come el mismo pan, bien.
Así estamos Señor en este día y todos los días a que alcance nuestra vida, les recuerdo que el domingo pasado, en este mismo momento estaba y estábamos en Chile con un montón de gente que tenía los mismos problemas de ustedes, tenía las mismas inquietudes que ustedes, todo exactamente lo mismo, esperando la palabra para llenarse con esa palabra del Señor y tanto aquí como allá todos esperan que la palabra del Señor sea eficaz, que le sirva, porque nadie quiere perder el tiempo, a nadie le gusta perder tiempo. Es interesante también que sepan que los hermanos chilenos en este momento están reunidos también en la Fundación Padrenuestro, están reunidos compartiendo nuestras preocupaciones y nuestros deseos y nuestras ideas, así como nosotros compartimos la de ellos, que debe ser nada más ni nada menos que la forma de vivir que tienen los hermanos ¿mmm?, cada uno en su ambiente, en su elemento… (se dio vuelta la cinta)…, nació de una familia, sus padres tienen tales características, un idioma que hablan, que también tienen todas las características que lleva el idioma que uno habla, no es lo mismo el que habla italiano tiene toda una descendencia italiana corriendo por la sangre o el español o el francés o el yugoslavo.
Es decir, en la vida nos va de una manera pero también tenemos que tener en cuenta que estamos heredando cincuenta millones de cosas de los que vivieron antes ¿eh?, y que no es tan fácil no independizarse pero tener autonomía sobre todo ¿no?, autonomía es decir tener un pensamiento propio y no hacer, repito por tercera vez, no hacer como: donde va la gente donde va Vicente, es decir él lo hizo así, se hace, se usa, se acostumbra, ¿qué se acostumbra?, ¿qué se usa, festejar el día de la madre?, sí, muy bien, pero ¿hay un solo día que es de la madre?, ¿y los otros que son?, ¿no tiene madre uno los otros días?, ¿por qué tanto movimiento hoy y mañana ya nada?, no, así no, no, así no puede ser, no.
Señor de la Misericordia miranos en esta tarde y todas las tardes a que alcance nuestra vida, miranos Señor, mirá nuestra vida, nuestras necesidades, nuestros problemas, todo lo que estamos pasando, las cosas que necesitamos. Señor nosotros queremos entrar en tus brazos, estar cobijados en el puño de tu mano, tener la seguridad que guiados por vos nunca nos vamos a equivocar, sí Señor, queremos tener la seguridad que cada paso que uno da, cada palabra que uno pronuncia, cada gesto que uno hace, cada verdad que uno sostiene sea siempre Señor inspirado por vos, por eso te pedimos que el Espíritu Santo siempre nos de todo lo necesario para nunca apartarnos de tu ruta Señor, por eso leemos la palabra, porque la palabra siempre es abridora de caminos, es demostradora de verdades y eso es lo que nos sana porque lo único que puede sanarnos es el Señor, el único que puede arreglar nuestras cosas es el Señor, por supuesto que nutridos por Él, como Él dice: necesito tu corazón para sentir, tu mente para pensar, tus manos para tocar, tu vida para llevar Mi vida y así en todo, en todo.
En este día y todos los días a que alcance nuestra vida repito, queremos que estés con nosotros Señor, tenemos tanta necesidad Señor, tanta necesidad de todo tipo, si estamos enfermos de que sanes nuestras enfermedades, si estamos sanos que mires nuestro trabajo, que mires nuestra familia, que prepares un futuro bueno con una salud excelente, para eso nos proponés sanar la herencia, que estés con nosotros Señor para darnos siempre lo que das vos Señor que es siempre lo mejor para nuestra vida. El problema Jesús es el mientras tanto, mientras tanto ¿qué, qué hago con todo este dolor que tengo?, ¿qué hago con estos problemas que se me vienen arriba?, ¿qué hago con los años que se apilan sobre uno y uno le da cierto temor porque se acerca la muerte?, claro, si pensamos que la muerte es algo terrible, bueno, pero si pensamos que la muerte es nada más que un cambio de estado entonces la muerte será incluso una meta hermosa siempre que no la andemos buscando, que venga por sus propios medios, bueno.
Siempre uno te habla Señor, te dice y las palabras de hoy Señor aunque sean las
mismas que las de ayer ya tienen hoy otro sentido, ¿por qué?, porque allí éramos de una manera, estábamos de una forma, pensábamos algo y hoy ya transcurrió mucho tiempo, transcurrió un tiempo de ayer a hoy y ya hoy es diferente, la misma palabra puede despertar en mí cosas distintas que la que despierta hoy.
Por eso, nunca me cansaré de decir Señor las mismas palabras, por ejemplo: Jesús en vos confío, lo de ayer era de una manera, es decir estaba lleno de un contenido eso, hoy tiene o puede estar lleno de otro contenido.
Por eso, nunca hay nada repetido con el Señor ni con nosotros, ¿por qué?, porque a cada instante ya no somos como el momento de ayer, porque a veces cuando escuchamos una expresión que ya dijimos, sí, ayer, cómo estoy ahora yo, ya no es como ayer ni como hace un rato, ya cambió mucho mi vida y la misma palabra puede tener ahora un significado diferente, cuántos errores cometemos cuando decimos: no, esto ya lo sé, para qué lo voy a escuchar de nuevo, lo escuchaste una vez pero hoy ¿como estás?, ¿lo mismo?.
Bueno Jesús mirá, toda esta gente que vino a pesar de que podrían estar reunidos en familia han venido a verte, Señor, Madre Santa, buscando una respuestas para sus preguntas, buscando la alegría para vivir, la paz que a veces en todos los acontecimientos diarios nos van quitando y por qué no la felicidad también que parece a veces tan lejana, nos faltan tantas cosas pero Señor en vez de contar lo que nos falta vamos a enumerar lo que tenemos, porque de esa manera todo va a ser diferente, nunca conviene contar lo que a uno le falta sino: tengo esto, esto, esto, tantas cosas hay para enumerar con lo que uno tiene, tantas pero tantas cosas, tantas.
Por eso Jesús vení a nuestro corazón una vez más, vení a cada instante Señor, tenemos tanta necesidad de vos Señor, que a veces estamos tentados de hacer que cada momento cuando respiramos sea como una alabanza a vos Señor porque al respirar es un signo de vida y esa vida la estoy teniendo por tu gracia, entonces en cada respiración Señor que te alabe con la vida que me das, con las cosas que me pasan, por todo lo que siento, por todo lo que puedo amar y por lo que amo en este momento, danos Señor, seguí, seguí porque el camino es tan distinto cuando vos estás con nosotros, tan hermoso es el camino que la vida es una fiesta, ya no cumpliremos más años Señor, cumpliremos días, cumpliremos momentos porque es tan largo un año, tan largo y es tan largo un día, solamente es aburrido el día para aquellos que no tienen nada que hacer, bueno o tal vez no es que no tengan nada que hacer sino no tienen qué hacer con su vida, eso es muy doloroso ¿eh?.
Por eso, años, meses, no, horas, días, el resto, el resto está en tus manos Señor, está totalmente en tus manos, además vuelvo a repetir: que hermoso es sentirse hermano universal porque a cientos y cientos de kilómetros allá detrás de la cordillera, en la capital de Chile están reunidos exactamente como nosotros, levantando sus voces a vos Señor para que cobijes nuestra hermandad, mires nuestra vida, atiendas nuestros ruegos y enciendas en nosotros esa lámpara enorme que nos de luz para vivir y además para que sea luz para nuestros hermanos, ¿la ven?, no sé, no importa, la cuestión es que esté la lámpara siempre encendida, es decir nuestra vida en medio de los otros con el ejemplo, con gestos, acciones, actitudes, todo.
Vení Señor, vení, vení a quedarte siempre con nosotros, así como los compañeros de Emaús cuando llegaron al cruce de los caminos vos