¿Qué tiene que temer el cristiano que es genuino, auténtico, seguidor del Señor, Mi Hijo?, ¿qué tiene que temer?, en el caso de que hubiera grandes peligros y situaciones tan terribles y difíciles, ¿qué tiene que temer?. Mensaje del 09 de Noviembre de 2008

Habla Artemio:

Sigue diciendo la Madre el día 09.

Dice la Madre:

¿Acaso no les dije Yo en los primeros tiempos cuando aparecía Yo en la pampa gringa que los primeros siete años había que hacer menos ruido que la hierba al crecer?, ¿acaso no se respondieron negativamente todos los intereses a los reportajes, entrevistas televisas, reportajes para diarios, revistas, a todos se contestó que no, siguiendo Mi indicación, porque incluso la palabra de algunos sacerdotes que decían ¿eh?: el tiempo es el más hermoso elemento para ver si esto perdura o si tiene una vida deficiente y cortita, esperemos y vemos cuando pase el tiempo.

Además Mis queridos, toda Revelación Privada que quiere hacer luz sobre tantas cosas no puede derramar sombras, miedos sobre nada, cómo puedo decírselos para que me entiendan Mis queridos, soy una Madre de amor, vine aquí para trasmitirles todos los valores… (se dio vuelta la cinta)…, vine aquí para trasmitirles los preciosos valores de la Misericordia del Señor, por qué trasmiten noticias que no son verdaderas para causar el desánimo de todo y de todos. Mi Hijo es el Señor de la Misericordia que eso no les queden dudas y además Yo me pregunto: ¿qué tiene que temer el cristiano que es genuino, auténtico, seguidor del Señor, Mi Hijo?, ¿qué tiene que temer?, en el caso de que hubiera grandes peligros y situaciones tan terribles y difíciles, ¿qué tiene que temer?. Se acuerdan el otro día en los Mensajes cuando se decía: miren las aves que no siembran ni ciegan sin embargo el Señor las alimenta y cuando se hacía referencia a los lirios con sus colores tan preciosos que ni Salomón en sus mejores tiempos logró lucirlos.

Entonces, basta de todas aquellas cosas que entorpecen la vida de los hombres, Mis queridos, tengan siempre el corazón lleno de esperanza, tengan siempre la fe tremenda y genuina de hacer frente a todas las cosas que pueden perturbar, no se dejen impresionar por las palabras que no son ni Mías ni de Mi Hijo.

Les pido por favor, no se dejen impresionar, tanto Yo como Mi Hijo no podemos usar otra acepción de todo lo que pasa que responder con amor profundo y verdadero.