Esta Iglesia en la cual se ve reflejada la palabra de hoy tiene como bases las enseñanzas del Señor, y ¿cuáles son las enseñanzas del Señor?, la opción por los pobres, por los oprimidos, por aquellos que nunca han podido decir su palabra, justamente uno de los principios por los cuales Jesús viene aquí en el año 1995, en Marzo de ese año, y siguió viniendo todos los días a lo largo de los trece años y algo, y medio, siempre habla de esto: ¿cuál es su opción?, su opción son los pobres. Oracion del 29 de Junio de 2008
Habla Artemio:
Buenas tardes.
Como todas las cosas empezamos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu
Santo, Amén.
Antes de la lectura de la palabra y para recibir al Señor vamos a escuchar a esta niña que vino de Río III para que nos deleite con lo que ella hace, que es muy bueno, desde hace tantos años que ella viene, adelante queridas, escuchamos entonces a esta niña… (la chica entona un canto)…, bueno vamos a escuchar otro para alabanza al Señor… (entona otra canción)….
Antes de comenzar, estoy escuchando voces, les adelanto, quiero tener un silencio total, si no yo dejo de hacer las cosas y me voy a mi casa, así como les dice el Padre Ignacio, no quiero un ruidito porque se levanta y se va ¿eh?, y a ustedes lo mismo, sigo oyendo voces por ahí atrás, ¿qué les está pasando?, bueno, ni siquiera un ruidito ¿eh?, no, por favor. En la Casa del Señor hay que estar muy atento, sobre todo porque hemos venido de muy lejos, de cerca, no tan cerca, venimos porque el Señor nos trajo y si nos trajo Él quiere darnos respuestas a nuestras preguntas y si estamos haciendo bochinche no vamos a oír la palabra del Señor. Como decía ayer en el Evangelio: el centurión le dice: Señor, yo no soy digno de que entres en mi casa pero di una sola palabra y mi criado se sanará, entonces para escuchar esa palabra que nos dice el Señor estemos en absoluto silencio ¿eh?, para comentar tenemos después, ahora no.
Para tener en nosotros la presencia del Espíritu Santo, para leer la palabra vamos a cantar pero antes les digo, la verdadera sanación empieza por supuesto cuando uno entra a este lugar que es un lugar Sagrado y además cuando leemos la palabra, la palabra del Señor es siempre palabra de Vida Eterna y ella nos sana ante que cualquier otra cosa, leemos el Evangelio para escuchar su palabra, palabra de Vida Eterna: Yo soy el pan bajado del Cielo, Yo soy el camino, la verdad y la vida, quien me sigue a Mí no anda en tinieblas, acuérdense la palabra es la que sana porque es la palabra del Señor ¿mmm?, además cualquier cosa que esté relacionado con la religión uno piensa enseguida en la palabra porque piensa en la palabra de Jesús, único sanador, yo sé que aquí hay varias personas que se dedican tal vez a hacer sanaciones, bueno, ustedes sabrán en su conciencia cómo lo hacen, pero yo les digo: no se aparten ni siquiera un punto ni una coma del Evangelio porque sino están trabajando para el enemigo, porque el Señor Jesús es el único que sana, no apartarse nunca ni una coma del Evangelio porque sino estamos sirviendo a dos señores ¿eh?, cuidado, mucho cuidado, saben muy bien a quiénes me estoy dirigiendo ¿eh?, gente que cree que yo no las conozco pero las estoy viendo ¿eh?, bien.
Entonces pidiendo el Espíritu Santo, decimos: ven, ven, ven, Espíritu Divino, ven, ven, ven, acércate a mí…. Por la señal de la santa cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios nuestro. Del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén. El Evangelio de este domingo 29 de Junio, la liturgia de la Iglesia hoy señala como Santos a San Pedro y San Pablo Apóstoles ¿eh?, el Evangelio es de Mateo 16 capítulo, 13 al 19: “al llegar Jesús a la región de Cesarea de Filipo. Preguntó a sus Discípulos: ¿quién dice la gente que soy Yo, el Hijo del hombre? , ¿por qué Hijo del hombre?, porque es nacido de María, por eso es Hijo del hombre. Ellos dijeron: unos dicen que eres Juan el Bautista , Juan es el que primero se adelanta a Jesús, por eso llamamos a Juan el Precursor, él es el que se adelante y dice: yo no soy el Mesías sino alguien detrás de mí viene a traerles la Buena Nueva del Evangelio, Buena Noticia. Unos dicen que eres Juan el Bautista, otros dicen que Elías, un Profeta del Antiguo Testamento, el último Profeta, 300 años después de Cristo, otro que Jeremías o algunos de los Profetas . Ustedes saben que en el Antiguo Testamento son muchos los Profetas, hombres que se anticipaban a la llegada de Jesús diciendo un montón de cosas sobre Él, así tenemos al Profeta Isaías que nos dice con lujo de detalles todo lo de la Virgen, el nacimiento, en el lugar, todo, todo, todo, así tenemos ¿verdad?, el Santo Profeta David que ya 1000 años antes viendo a Jesús en la cruz, 1000 años que Él naciera, decía: han taladrado mis manos y mis pies y se pueden contar todos mis huesos, refiriéndose a la imagen de Jesús en la cruz. Entonces los Profetas eran personas en el pueblo que decían cosas que los demás no conocían todavía, por eso aquí hablan que será el Profeta Elías, otro que Jeremías. Jesús les preguntó: y ustedes ¿quién dicen que soy Yo?. Pedro, Simón Pedro contestó: tú eres el Cristo, el Hijo del Dios vivo. Jesús le respondió: feliz eres Simón, porque no te lo enseñó la carne ni la sangre, sino Mi Padre que está en los Cielos, a través de ¿qué?, a través del Espíritu Santo. Y ahora Yo les digo: tú eres Pedro (o sea Piedra), y sobre esta piedra edificaré Mi Iglesia; y las fuerzas del mal no podrán vencer. Yo te daré la llave del Reino de los Cielos: todo lo que ates en la Tierra será atado en el Cielo, y lo que desates en la Tierra será desatado en el Cielo” . Esta es palabra del Señor, te alabamos Señor y te damos gracias.
Algunas palabras para explicar esto, recién les estaba diciendo que los Profetas venían anunciando la llegada del Señor, desde el Profeta Abraham, que es el padre del pueblo hebreo, entonces Abraham, Isaac, Jacob, etc., todos vienen anunciando, ahora de todos los Profetas, todos fueron muertos por las personas que escuchan sus profecías, menos dos, los demás todos murieron con muerte violenta, ustedes dirán: ¿por qué?, si eran personas que no habían hecho mal a nadie, y por una razón muy simple, el que dice verdades siempre molesta, el que anuncia cosas que hay que hacer porque corresponde molesta, bueno, entonces Jesús está preguntando a los Discípulos quién cree que es Él, porque habían escuchado a los Profetas, habían escuchado a tantos ¿eh? y el Discípulo Simón Pedro dice: tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo, es decir el Hijo que nació de la Santísima Virgen, entonces Jesús se alegra con eso y dice: feliz Pedro sin que nada humano te haya dicho nada vos sabías esto, es decir lo que te sopló en el oído, en tu conciencia el Espíritu Santo.
Además allí prácticamente Jesús funda a la Santísima Madre Iglesia Católica cuando dice: tú eres Pedro, Piedra y sobre esta piedra edificaré Mi Iglesia ¿eh?, y todo lo que la Iglesia perdone el Señor perdonará, y al contrario, en el caso de que no perdone.
Entonces, es una hermosa palabra la de hoy porque el Señor con claridad funda los principios de la Santa Madre Iglesia Católica Apostólica Romana y nosotros nos sentimos muy contentos y felices de pertenecer a la Santa Madre, eso no quita que querramos como hermanos a todos los hombres de las otras religiones, porque según la palabra del Señor son todos caminos diferentes que conducen al mismo lugar, el mismo lugar ¿cuál sería?, Dios. Entonces la relación que tenemos que tener, la relación que tenemos que tener con todos los miembros de las otras religiones debe ser de mucha hermandad y de tolerancia y de respeto, no como se hizo a lo largo de 2000 años: el que no cree como yo, bueno le va mal.
Entonces, todos son caminos diferentes que conducen al mismo lugar, es decir al Señor, porque la palabra no fue explicada a todos y algunos todavía esperan la palabra del Señor y aquellos que hablan sobre el fin del mundo tendrían que saber que mientras la palabra del Señor no sea explicada a todos los hombres no habrá fin del mundo ¿eh?, no habrá fin del mundo, porque hay algunas sectas que por ahí dicen eso ¿no es cierto?, bueno.
Ahora bien, entonces tenemos como el Señor pone las bases de la Santa Madre Iglesia en el Evangelio de hoy y yo creo como me dijo el Espíritu Santo hace un rato, que es importante que yo les de un mensaje del Señor para ver en qué consiste, en qué consiste la base o lo fundamental dentro de la Santa Madre Iglesia.
Por eso voy a leer el Mensaje del 06 de Mayo, dice la Virgen María: “quien ofrece en sacrificio algo mal obtenido su ofrenda es culpable, los dones de los malvados no son agradables a Dios. Para ratificar un poco las palabras que dije antes. Al Altísimo no le agradan las ofrendas de los impíos, no es por la abundancia de los sacrificios que perdona. Ofrecer un sacrificio con lo que pertenecía a los pobres es lo mismo que matar al hijo en presencia de su padre. El pan de los indigentes es la vida de los pobres, privarlos de él es cometer un crimen. Quitar al prójimo, el hermano, su sustento es matarlo, privarlo del salario que le corresponde es derramar su sangre”.
Y luego dice: ¿cómo andamos por casa con todas estas cosas?, y se dirige a todas las naciones preguntándoles, a todos aquellos que detentan el poder, que tienen poder ¿no?, ¿qué es lo que hacen con todo el poder?, más adelante dice el Mensaje del 06 de Mayo: entiéndanlo, escúchenlo, no sean sordos, la Misericordia de Mi Hijo alcanza para todo, pero parece que sobreabunda en todos los oprimidos, en todos los marginales, en todos aquellos que nunca pudieron decir su palabra, cuántos oprimidos hay en el mundo, cuántos seres que viven al margen porque los pecharon para que vivieran al margen, por todos ellos vino Mi Hijo dice la Madre, y mientras ustedes no estén saliendo en defensa de ellos y dándole lo que necesitan no están con el Señor, entiéndanlo. Y termina: escúchenlo hombres de todas las latitudes.
Esta Iglesia en la cual se ve reflejada la palabra de hoy tiene como bases las enseñanzas del Señor, y ¿cuáles son las enseñanzas del Señor?, la opción por los pobres, por los oprimidos, por aquellos que nunca han podido decir su palabra, justamente uno de los principios por los cuales Jesús viene aquí en el año 1995, en Marzo de ese año, y siguió viniendo todos los días a lo largo de los trece años y algo, y medio, siempre habla de esto: ¿cuál es su opción?, su opción son los pobres, ¿estamos nosotros comprendidos dentro de esto, de los pobres?, habría que preguntarse, en estos momentos que vive el país tan difícil habría que preguntarse si todas las discusiones y los que detentan el poder están con los pobres porque por ahí aparece la Virgen de Luján sobre algún escritorio, es decir, como diciendo: somos católicos ¿eh?.
Ahora yo me pregunto y les pregunto a ustedes: tantas luchas de cien días ¿es realmente para que los pobres tengan lo que les corresponde?, no sé, ustedes sabrán responder. Ahora, ¿es tan tremendo esto?, no, no es tremendo, dentro de la palabra pobre entra todos los que están enfermos, todos, entonces entramos todos nosotros porque de una forma u otra algo estamos teniendo, entonces entre los pobres estamos nosotros y justamente Jesús cuando vine dice: ¿van a festejar los quinientos años de la Conquista en América?, y Yo les pregunto: ¿es conquista o realmente es someter a toda esta, este inmenso continente a la opresión?, ¿y quiénes fueron los oprimidos?, todos los indígenas. Entonces, aquí habla el Señor que a los oprimidos hay que darle la oportunidad de que digan su palabra, es decir puedan expresar lo que sienten, lo que quieren, lo que necesitan, ¿esto es nuevo?, noo, siempre, el Evangelio fue el mismo y la opción de Jesús siempre fue por los pobres.
Días atrás veíamos problemas en Jujuy con los indios, etc., yo en el año 70 me acuerdo que ya en aquél entonces se enviaba comida y ropa a la zona de Jujuy y de Salta, es decir siempre existieron ¿eh?, habría que preguntarse si el problema por no estar de acuerdo con ellos, ¿por qué es?, porque los blancos siempre han sentido un menosprecio por los indios, siempre y una gran mayoría para no decir todos, ¿por qué, no son nuestros hermanos?. En el fondo Jesús y María cuando vienen aquí dicen así concretamente: estamos cansados de caminar entre las flores que nacen de la boca de los muertos que esperaron una liberación que no les llegó de ninguna parte, por eso venimos y desde entonces se despacharon con un Mensaje por día a lo largo de esos trece años, el que no entendía las Revelaciones de aquí con este dato pueden entender mucho. Ante todas la barbarie cometida con los nativos de este continente y de todas las razas, indios, negros, todos los que trajeron esclavos del África, etc., siempre lo mismo, los oprimidos, el Señor vino por los oprimidos, por todos aquellos que no pueden decir su palabra, porque su tatarabuelo ya vivió oprimido, su abuelo también, su padre también, su hijo está oprimido y su nieto y bisnieto seguirán oprimidos porque nunca han podido decir su palabra, así de simple.
Entonces, como dice por ahí en otro Mensaje la Virgen, no lo tengo a mano, en la hojita número 25 ¿eh?, dice: ¿cómo es posible que nos llamemos cristianos cuando no amamos a nuestros semejantes?, ¿cómo llamarnos cristianos cuando estamos sirviendo al demonio a través de cualquier actividad que nosotros tengamos?, cuidado, porque en esas actividades que a veces tenemos de mano santas, ustedes saben a quién me refiero, hay trece personas acá dentro que se dedican, no digo que todos estén mal, pero hay trece personas que se dedican a hacer sanaciones y a cobrarlas muy caro, sí señor, acá dentro hay trece personas.
Entonces el Evangelio les viene muy bien para que entiendan que si no están de
parte de los oprimidos, de los que menos tienen y sobre eso todavía para solucionar los problemas cobran, no son cristianos, son otra cosa, cualquier cosa ¿mmm?, pero cristianos no.
Entonces, así como Jesús hizo su opción por los pobres, los que están al margen y ¿quiénes están al margen?, los enfermos, los presos, los niños infradotados, todos los que están en los hospitales neuro psiquíatricos, en todos los hospitales por supuesto, las distintas razas que pueblan el país y todo el continente americano, son todos oprimidos o una gran mayoría ¿mmm?. Entonces quiere decir que en la gran mayoría de las personas que tratan así no son cristianos, no nos engañemos, si no hay un amor muy grande por todos ¿eh?, ustedes dirán: pero alguien que violó a veinte criaturas ¿es nuestro hermano?, y sí, claro que sí, porque hay que separar muy bien, una cosa es el hombre y otra cosa es el error que cometió, al hombre tenemos que amarlo siempre, ojalá esté endemoniado, pero no podemos aceptar el error, así de simple, el error no pero al hombre siempre tenemos que amarlo, siempre. Es lo que Jesús llama a los que están en la cuneta de la vida, ¿quiénes?, tal vez muchos de nosotros o casi todos estamos en la cuneta de la vida, si no nos dejaron decir, a lo mejor hay una muy buena señora u hombre que dice: no, pero yo ya estoy muy bien y que se yo, pero si yo te pregunto: fuiste siempre una sometida de tu marido que te hizo hacer todo lo que quiso, te dio los hijos, que incluso vos no esperabas y te hizo trabajar como una cierva toda tu vida, ¿vos no estuviste sometida?, claro que estuviste sometida, no será una opresión como la indígena que vivieron sometidas por las leyes y por todo pero es opresión también. Cuántas opresiones hay dentro del hogar, cuántos opresiones hay de los padres para con los hijos y de los hijos malcriados para con los padres ¿eh?, cuántos.
Tengamos en claro esto, si no estamos de parte de los que sufren, de los oprimidos, de los enfermos, de los locos, de todos, no somos de Jesús, somos de las tinieblas, entiéndanlo y si no entienden es porque no conocen y si no conocen traten de conocer porque a mayor conocimiento mayor amor, mayor amor.
Mis queridos, no podemos llamarnos a engaño, las cosas están muy claras, Jesús vino como dice el mensaje haciendo su opción por los pobres, bueno entonces el Señor hizo su opción por nosotros y si es que somos pobres, entendámoslo eso hoy y siempre. Si nosotros no estamos de aquellos que menos pueden, menos tienen, menos todo no somos cristianos, no nos demos el nombre de cristianos y si no somos cristianos con qué cara le vamos a pedir al Señor que nos sane de nuestro cáncer, si yo no quiero a nadie, si todos me resultan odiosos, dañinos, si este es un negrito de mierda que yo no lo quiero y el otro, etc., ¿yo tengo coraje de pedirle al Señor que haga con mi cáncer un milagro?, no, no tengo ningún derecho, porque cuando Jesús faltaba poco para su muerte le dice a los Apóstoles: les dejo un mandamiento nuevo, que se amen unos a otros como Yo los he amado y según tengo entendido y como ustedes también Él nos amó hasta dar muerte de cruz.
Entonces, ¿nosotros estamos dispuestos a amar a nuestros semejante?, sean como sean, vengan de donde vengan, tengan lo que tengan o hayan cometido lo que cometieron ¿estamos dispuestos?, porque sino ¿con qué cara le pedimos al Señor?, ¿con qué cara le podemos pedir al Señor: quiero que me sanes Señor?, y el Señor podría decirte: y vos ¿cuántas veces amaste?, porque fíjense que el problema del amor es un problema para siempre, cuál es la pregunta ¿verdad?, que se nos hace cuando pasamos al otro lado, aquí hay una señora que estuvo del otro lado y hoy lo comentábamos, yo también estuve dos veces, qué es lo primero que pregunta el Señor cuando uno llega del otro lado: ¿cuánto amaste?, ni pregunta ni a quién, ni cómo, de qué forma, de qué manera, nada, cuánto, cuánto amaste y ahí se ven todas esas bellezas, las más grandes que ustedes pueden imaginar, si la hubiera visto yo nada más pero hablé con otras personas que también las vieron y alguien que está presente también vio todas esas bellezas, preciosísimas como no hay nada sobre la Tierra, ese es el mundo que nos espera. Pero cuidado, de entrada el Señor terminante con todo el amor del mundo pero terminante: ¿cuánto amaste?, incluso en el Evangelio está clarísimo cuando dice: en la tarde, es decir en el momento de la muerte, serán llamados por el amor.
Entonces, hemos venido porque el Señor nos trajo y yo digo todo esto porque el Señor me lo está dictando, entonces pensemos, tendré que no sé si amigarme o qué pero tendré que perdonar a todos aquellos que me hicieron daño, no quiere decir que no me vaya a arrodillar ante ellos a los gritos diciéndole: perdóname, perdóname, en mi corazón lo perdonaré porque sino los demás no muestran arrepentimiento qué vamos a perdonar.
Ahora, en nuestro corazón tenemos que perdonar, tenemos que dejar de odiar, dejar de tener bronca, dejar de tener resentimientos, dejar de tener odio, dejar de tener egoísmo, dejar de tener tanta soberbia, cuando las cosas son así entonces somos del agrado del Señor, distinto como dice el Mensaje este que acabo de leer, la Misericordia de Mi Hijo dice María alcanza para todo pero despacio, ¿cómo hacemos los deberes nosotros sobre la Tierra? ¿eh?. Cuando en todos estos tantos días que hemos visto ¿realmente hemos visto?, muchos que estaban de parte de los oprimidos, de los que menos tienen, menos pueden, menos todo ¿o estamos de parte de un centavo más para poner en el bolsillo?, cuidado mis queridos, porque el de las tinieblas nos presenta a veces las cosas muy simpáticas pero no tenemos que dejarnos engañar, porque está en juego nuestra vida, la de toda nuestra familia y nuestro futuro.
Entonces pensá, si Jesús hizo su opción por los pobres, nosotros los enfermos, los que estamos en la cuneta de la vida, los que tal vez nuestros recuerdos estén llenos de angustia, de dolor, claro que sí, ¿o qué, ustedes creen que yo ignoro que acá dentro hay 22 personas que fueron violadas cuando eran chicos y algunos no tan chicos?, 22 ¿eh?, y si hablamos de los que fueron violados con palabras, a veces de los padres o de los maestros, entonces el número se remonta a un 60% de los presentes. Por ejemplo, aquí todos tenemos pinta de buenitos, muchas veces se los digo, pero aquí hay muchos hombres que han sido y algunos son pegadores todavía de su esposa, ¿con qué cara che? ¿mmm?, ¿con qué cara estás delante del Señor si tenes a tu mujer a mal traer con los golpes que le das?, y algunos de ustedes y tal vez yo también, hayamos nacido de una madre golpeada por un padre que no entendía un comino de nada ¿eh?, no lo ignoro todo eso.
Entonces el Señor nos ama así de acuerdo a cómo nos fue en la vida, a la mayoría no tan bien ¿eh?, hay algunos que tienen en su rostro todo el dolor apilado de toda una vida, del desorden en su casa, en sus cosas, en todo y en sus necesidades también, algunos ponen como pecados terribles a los pecados del sexo, no mis queridos, los pecados terribles que más aborrece el Señor son de la justicia, no darle a cada uno lo que corresponde, esa es la definición de justicia, no darle a cada uno lo que corresponde ¿eh?, cuidado.
Cómo andamos por casa como dice la Madre en el Mensaje en todo esto ¿eh?, ¿cómo es la relación nuestra de pareja?, ¿cómo es la relación con los hijos, con los vecinos, con todos los demás?, ¿cómo es la relación con los empleados que tengo?, ¿o creen que yo ignoro que acá dentro hay ocho personas que tienen sus empleados totalmente en negro?, sin salario familiar, sin mutual y si vamos a ver los que tienen los empleados en negro, totalmente, sin salario, son nada de eso, llegan a los 56 acá dentro, escuchame ¿está bien eso?, vos has venido por tu cáncer que te está atormentando pero yo te pregunto: ¿y esa gente que vivió atormentada porque no le diste lo que le correspondía para alimentar a sus hijos y pensar en un mañana feliz?, ¿o qué creen algunos, que el Señor es Señor de unos pocos, que tienen coronita y el resto que reviente?, no mis queridos, si nadie se los dijo nunca se los dijo yo porque el Señor me pidió: tenes que ser un Celoso Custodio de Mi Mensaje, y me lo repite más de una vez entonces a veces mis palabras pueden ser duras pero llenas de amor porque yo los amo y tengo que decirles las verdad. Aquél que te oculta la verdad no te ama, te está pasando la vaselina para mentirte ¿eh?, o te dice media verdad y mediad verdad es casi una mentira.
Vemos en el Evangelio que Jesús funda la Iglesia, tu eres Pedro Piedra y sobre esta piedra edificaré Mi Iglesia, hermoso, pero esa Iglesia que somos cada uno de nosotros ¿cómo funcionamos?, en base a lo que el Señor dejó como fundamental, la opción por los pobres, enfermos, lisiados, los que están en las cáceles, en los manicomios, en todos los lugares que ni hablemos que mueren por la guerra o en las cárceles o por las distintas opresiones, cuando los torturan o los matan, que se yo, cuánta gente en nuestro país en nombre de Dios cometió barbaridades ¿o creen que no he conversado con las personas que las mujeres embarazadas le cortaban la panza, un pedacito, para ver el niño que tenían adentro y sobre ese pedacito que veían le daban el Bautismo, díganme ¿con qué cara, siendo yo sacerdote o lo que sea puedo dar el Bautismo cortando un pedazo de la panza?, claro, porque primero tengo esa prisionera allí la mato pero antes de matarla corto la panza para bautizar al chico, pero decime, estamos todos locos realmente ¿eh?, eso pasó y no una vez, montones de veces, que se salve el niño por lo menos, la madre es una desgraciada porque era subversiva o lo que sea ¿no?, pero el chico que tenga el Bautismo, con qué coraje che ¿eh?.
Piensen que el Señor no detesta los pecados que uno dice que son los sexuales ¿eh?, en última instancia dos se ponen de acuerdo para hacer alguna cosita, en privado o en público que se yo, como quieran, pero en todo caso son responsables los dos de lo que hacen, salvo que sea una violación pero con la justicia el Señor no, Él quiere que obremos con todas las consecuencias de la justicia en forma terminante ¿mmm?, y en cuanto a virtudes personales la humildad es la base de todo, si no la tenemos habrá que buscarla, claro, nosotros venimos aquí para sanarnos, si el Señor no le niega a nadie su Misericordia, por supuesto, pero pongan también las cuentas al día ¿eh?, pongan las cuentas al día con Jesús ¿eh?, no tengan miedo de decirle en lo más íntimo todo aquello que no fue correcto a lo largo del tiempo y me refiero también a que cada uno enumere todo su pasado y lo que sabe de cuando estaba en la panza de su mama cuando sufría ya, piensen que el niño desde la cero hora, mejor dicho, sin la cero hora, cuando empieza a crecer en la panza de mamá hasta los 6 años resuelve prácticamente toda su vida, la que va a pasar después y a nosotros ¿cómo nos fue?, ¿cómo nos fue?, así como nos fue ahora tenemos enfermedades de todo tipo o ¿qué creen ustedes, que el dolor de rodilla, en la columna y los reumas y la madre en coche no tienen origen en el sistema nervioso?, despacio, ¿por qué no hay ningún remedio que puede curar los reumas y todo eso?, solamente alivio uno recibe… (se dio vuelta la cinta)…, ¿es lo mismo esperar a un niño deseado que a un niño que no se lo deseó, fruto de una noche de joda?, ¿es lo mismo?, no, no puede ser lo mismo, el patrimonio y la herencia de ese niño que no fue deseado es tremenda y ahora de grandes pagamos las consecuencias de que papá y mamá no nos tomaron tan en cuenta, bueno, como todo iba, que vaya esto también, y viene, y bueno, que venga, noo, un hijo no es fruto de una noche de joda, tiene que ser amado antes, durante y después ¿eh?.
Despacio con todo esto, no sea cosa que estemos en un pantano tremendo, habrá que poner las cuentas en claro porque esa buena conciencia va a ser buena nuestra salud, así de simple y aquellos que cometen injusticias con sus esposas o sus esposos, infidelidades y la madre en cocheo, piensen ¿hasta cuándo tengo que falsear la cosa?, aquellos que están oprimiendo, sea a su familia o sea a los empleados que tiene, piensen: ¿hasta cuándo voy a poder seguir así?, ¿eh?. Todo esto ¿por qué?, porque el Señor nos sigue adónde vayamos, siempre esperando que dejemos la puertita abierta para entrar pero el Señor no puede entrar si tenemos el corazón carcomido por la envidia, los celos, si tenemos el corazón carcomido por el orgullo, la avaricia, no puede entrar, pasa de largo, no puede detenerse en nosotros, por eso el Señor nos trajo aquí, para que si alguno tiene algo que corregir de su pasado que lo haga, no siempre o la mayoría de las veces pagamos las cuentas de otros ¿mmm?, pagamos las cuentas de otros.
Hoy leía en el diario: La voz del interior, en dos páginas enteras, todas las joyas robadas en la Catedral de Córdoba, hace 30 años de esto y todavía no han castigado a los culpables, algunas fueron restituidas pero otras no, ¿ven?, en todos los órdenes hay opresores ¿eh?, cuidado, cuidado, no nos equivoquemos.
Señor de la Misericordia, aquí estamos esta tarde y todas las tardes a que alcance nuestra vida, ¿para qué?, Señor porque queremos tener en vos un amigo, un hermano, un Padre, alguien que comparta nuestra vida, nuestras cosas, porque a pesar de las cosas malas que pudimos haber hecho te amamos Señor, sino no estaríamos acá y si te amamos Señor lo que no hicimos bien hasta hoy procuraremos hacerlo, limpiar nuestra vida de todo el dolor apilado que tenemos, mirate en el espejo y se nota en tu cara el dolor apilado de tantos años de sufrimiento y no por enfermedades, a veces por causa de otras personas ¿eh?, ¿hay derecho de oprimir a alguien?, ¿hay derecho de estar en la cuneta de la vida porque a alguien se le ocurre que estemos en la cuneta de la vida?, no.
Señor de la Misericordia, con todo tu amor mirá a estos hijos tuyos que han venido desde distintas partes del país para que vos los mires a los ojos, le infundas tu gracia y tu Misericordia para que se vayan de aquí con un corazón sano, lleno de la alegría que no tuvieron, de la paz que buscaron sin conseguirla y de la felicidad que pasó de largo, que se vayan Señor todos de aquí con la alegría en el corazón, con la paz en su conciencia y esa felicidad que da a veces los pequeños momentos pero que viene de la valoración de las cosas que tenemos, nuestros hijos, nuestra pareja, el pan que comemos y gustamos todos los días, el pequeño pedazo de carne o no sé o arroz o fideos que comemos ¿eh?, porque el Señor se ve hasta en las pequeñísimas cosas, cómo hacemos todos Señor.
Por eso, como aquél que estaba en la parte donde ibas a pasar Jesús y de lejos empezó a gritar: Jesús de Nazaret, ten compasión de mí, Jesús se fue acercando, cuando llegó cerca le dijo: ¿qué te pasa?, porque al Señor le gusta que uno se lo diga, y él con toda su fe le dice: Señor, soy ciego de nacimiento, quiero ver Señor, y Jesús dice simplemente: ve, se le abrieron los ojos y vio. Para que esto ocurra hay que tener la fe del ciego de Jericó sino no pasa nada ¿eh?.
Y nosotros ¿cómo aprovechamos esto?, Señor, hacé que nuestra conciencia vea qué caminos tenemos que tener, cómo debemos hacer las cosas Señor, porque yo estoy pensando que el último día cuando esté delante tuyo me vas a preguntar: ¿cuánto amaste?, ya sé Señor que no me vas a decir de qué forma, de qué manera, con quién, cuándo, cómo ¿eh?, solamente cuánto, el amor es la llave maestra para todo, para sanarse ahora y para gozar de la eternidad después pero gozar de toda una vida como tenemos por delante, porque otras de las cosas que quiere el Señor es que estemos sanos y que vivamos muchos años y que nos muramos de viejos, no por enfermedad, porque la enfermedad es un desorden y Jesús vino a poner orden en todo ¿eh?, como las bases de este Tercer Milenio, aquellos que siguen los Mensajes habrán visto tantas veces.
Jesús, te amamos Señor a pesar de todo y tenemos un corazón palpitante Señor para decirte: hacé que vea Señor cuál debe ser mi camino y también Señor mirá cómo está mi cuerpo, mi alma, mi vida espiritual, mirame Señor, mirame a los ojos, decime Jesús qué tengo que hacer para agradarte porque yo quiero que vivas en mi corazón Señor, vení Señor o por lo menos estar siempre en el hueco de tu mano protegido, cada uno piense en sus cosas, en todo lo que le pasa, cada uno piensa en los dolores que tiene, en la vida que pasó y no solamente ustedes sino vuestras familias, piensen en todo aquello que es necesario para poder irse de aquí sanos, porque el Señor los trajo para eso, para que ustedes se sanen.
Señor, cuánto te amamos Señor, pero enseñanos a amarte más, el amor nuestro es chiquitito pero vos enseñanos a amar como vos nos amás, desde hace milenios ya en tu mente estábamos y vos nos amabas y nos seguís amando por toda una eternidad, cómo yo no te voy a responder Señor, claro que sí, ni bien salga de mi enfermedad yo te voy a cumplir, cumplir no, porque es como por obligación, yo te voy a dar Señor todo lo que me pedís y no es tanto, es amar a mis hermanos, hacer el bien, ser justo con esto, pensar en el futuro mío, sí, y por supuesto lo de mi familia, de todos los que tengo cerca y no tan cerca y si tengo algún lugar directivo donde tenga poder haceme usar bien el poder Señor para manejar todas las cosas y yo sé que vos vas a ser así Señor, lo sé, sí Señor, lo vas a hacer, te veo que estás tan cerca de nosotros, porque ésta es tu Casa, lo mismo que la de tu Mama.
Y además cómo no le voy a decir a estas personas que la mayoría son nuevos, que allí tenemos el Sagrario donde hay un pedazo de pan, pero no consagrado como vos decís sino: Yo arranqué un pedacito de carne de Mi Cuerpo y te lo regalé para que lo tuvieras en esta Capilla, por eso ahí en el Sagrario está ese pan bajado del Cielo, cuando Él lo regala dice: Yo soy el pan bajado del Cielo, y ese pedazo de pan, un pedacito comí yo, un pedacito Monseñor Aguirre y un pedacito otra señora, el resto está ahí adentro guardado, según Él es el único lugar en el mundo donde Él regala un pedazo de su Cuerpo, no consagrado después, sino es un pedazo de pan, un pedazo de su Carne.
Entonces mis queridos, qué no puede pasar aquí adentro, qué milagro puede pasar de largo acá, ninguno.
Sí Jesús vos venís hacia nosotros y te sentimos cerquita nuestro invitándonos a todo lo mejor, por eso a coro te decimos Señor: tan cerca de mí….
Y sí está aquí el Señor, porque la Madre también está y ya pasó por todos ustedes bendiciéndolos ¿eh?, habrán sentido caricias en el cabello o el roce de su manto, yo sé que muchos lo han sentido y ahora el Señor pasa sanando, Jesús pasa sanando y todos a coro le decimos que llegue hasta nuestra vida para sanarnos, ¿de qué manera?, así: sáname Señor con tu Espíritu….
Sí Señor, eso es lo que quiero, sentir el fuego en mi corazón, yo quiero arder de amor por vos Señor, yo quiero que te hagas conocer de mí Señor porque tanto tiempo viví apartado de vos Señor y no se puede ser indiscreto ni ignorar a alguien que lo ama uno tanto, sí Señor, infundí