Pero me llamó la atención eso de que: la flor lloraba, es decir, muchas veces nos hacemos problemas por cositas pequeñas ¿no?, mientras que hay cosas tan tremendamente grandes, hizo esa comparación que me pareció preciosa, y montones de cosas que tal vez si a ustedes no le cierran a mí tampoco me cerraban, por qué aquí, en este lugar, por qué tantos años, por qué tanta insistencia, por qué siempre la esperanza a pesar de todo, cada día me cierra más por qué, cada día me cierra más. Oración del 15 de Junio de 2008

Habla Artemio:

Empezamos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

Antes de cualquier cosa, quiero decirles, como todo el mundo está intranquilo
por todas las cosas que pasan ¿no?, no solo aquí sino en todo el mundo, a veces parecería que ya no se habla más, esta mañana eran las 06:15, estaba la Madre, la Virgen conmigo y hablamos mucho, grabamos también algunos Mensajes, también estuvo Jesús, en total se quedaron hasta las 08:45 y la Virgen dijo esto ¿no?, dice, comparando los dolores que tenemos nosotros con todos los dolores que hay en el mundo ¿no?, dice: que la flor lloraba porque había perdido su gotita de rocío pero miró para arriba y vio que el Cielo había perdido todas sus estrellas, como queriendo decir: en última instancia el problema de ustedes, haber perdido la gotita en comparación de otros que perdieron todo o no tienen nada, viendo todo el mundo ¿no?, viendo todo el mundo y también la Argentina por supuesto. Y además otra cosa, me dijo: cuando algunos se preguntaron por qué Mi Hijo y Yo acampamos aquí en la pampa gringa, porque de todos los países de América, el más lleno de culpas, de dolores, de cosas malas fue siempre la Argentina, entonces, en este lugar, de la pampa gringa, hace trece años, 1995, Jesús y la Madre acamparon, para traer un mundo nuevo ¿mmm?, entonces pueden pasar muchas cosas, pero aquellos que creen que piensen si el Señor está con nosotros nada malo puede pasarnos y después de un día para otro el Señor va a sacar beneficios incluso de las cosas malas que vemos diariamente ¿mmm?.

Pero me llamó la atención eso de que: la flor lloraba, es decir, muchas veces nos hacemos problemas por cositas pequeñas ¿no?, mientras que hay cosas tan tremendamente grandes, hizo esa comparación que me pareció preciosa, y montones de cosas que tal vez si a ustedes no le cierran a mí tampoco me cerraban, por qué aquí, en este lugar, por qué tantos años, por qué tanta insistencia, por qué siempre la esperanza a pesar de todo, cada día me cierra más por qué, cada día me cierra más. Según ellos, este lugar de la pampa gringa brilla en todo el mundo y su Luz es tan grande pero tan grande que ningún mal va a poder destruir toda esta Luz, claro, hay tantísimos problemas, hay cosas que vemos todos los días pero las cosas no son de un día para otro, hay que mirarlas cuando pasa el tiempo ¿no?, que puede ser ocho días, diez días, un mes, un año, o cincuenta años. Cuando el Señor empezó a hablar, Jesús en este caso, de cincuenta a cien años, o doscientos, dijo no, pero no vayamos tan lejos, me dice: vos no vas a cerrar los ojos sin ver que todas las cosas que prometí se están cumpliendo y volvió a repetir lo que ya sabíamos, que lo había dicho tantas veces: Yo no digo las cosas porque sí, soy un pagador de promesas dijo, si les sirve les digo esto, más allá de lo momentáneo, del problema que tenemos hay todo un mundo de cosas preciosísimas ¿eh?, el mal hace mucho ruido y los medios masivos de comunicación se encargan de hacer más ruido todavía pero la verdad es que el bien se extiende por todos lados y nuestro Señor está inundando con su Misericordia todo, yo le dije: y ¿por qué Señor?, y porque a Mi Padre, al Espíritu Santo y a Mí nos parece bien, esa fue la respuesta, ¿por qué Señor?, porque nos parece bien que así sea ¿mmm?.

Crean o no, si les sirve acéptenlo, pero la verdad es que para mí todos son un gran día, porque cuando uno habla con el Señor y su Madre siempre es un gran día ¿verdad?, pero hoy teniendo en cuenta lo que vimos ayer, etc., fue más grande que siempre ¿eh?.

Bueno, entonces teniendo en cuenta todo esto de la Madre y del Señor, como ella decía: las cosas hay que mirarlas no ya en este momento sino verlas a medida que transcurre el tiempo, somos muy impacientes nosotros, muy impacientes.
Vamos a mirar el cántico 14, dice del barco que habla es nuestra vida ¿mmm?, es nuestra vida, ahora qué precioso si realmente en nuestra vida Jesús es el capitán, a ver: yo tengo un barco que navega por el mar…. Ahora ese Jesús que tenemos, que guía nuestra vida, nació de una mujer, la Virgen María, la misma que junto a Él acamparon en la pampa gringa y que tienen su Casa en este lugar, así de simple, entonces estamos pisando tierra Sagrada porque es la Casa del Señor, entonces vemos que delante de nosotros hay una fuente donde hay agua, agua que cae y a lo mejor pensamos, esto lo dijimos siempre pero lo volvemos a decir porque es necesario, porque muchos vienen por primera vez, esa fuente allí la Virgen la diseño, la Virgen quiso que pusiéramos todo así, que cayera siempre agua, ¿por qué?, porque tomando una imagen del Antiguo Testamento cuando los hebreos, judíos, estaban navegando, perdón, andando por el desierto, estaban pasando hambre y sed, entonces le dicen a Moisés: pero ¿cómo, será posible?, nos sacaste de Egipto para llevarnos a la tierra prometida y ahora estamos yendo y viniendo en medio del desierto con una sed terrible y sin comida, entonces Moisés toca con su bastón, toca una roca, una peña, la peña de Horeb y empezó a salir agua que calmó la sed de todos los judíos que estaban por el desierto, cuarenta años anduvieron por el desierto, rumbo a la tierra prometida, la tierra prometida es adonde ahora está Israel ¿eh?, que le devolvieron después de habérselo quitado en el año 1947, después de la segunda guerra, le devolvieron la tierra de aquél entonces, pero ya en aquél momento caminaban por el desierto rumbo a la tierra prometida, donde todo estaba tan hermoso que los ríos tenían leche y miel, leche y miel. Ahora bien, atendiendo esa expresión de la Virgen, ¿qué tendrá que ver con nuestra fuente?, la Madre compara la peña de Horeb, que calmó la sed de los judíos con esta fuente, pero ya no porque Moisés lo haga sino porque el Jesús de la Misericordia de su Corazón sale agua, como ustedes ven en el cuadro de la derecha, que es Agua Viva, agua de vida ¿mmm?, además no solo eso sino el agua de la Sagrada Escritura tiene un montón de simbolismos preciosos, a Jesús lo bautizan en el Río Jordán, además el primer milagro que hace el Señor lo hace en las Bodas de Caná de Galilea, cuando transforma el agua en vino. Atendiendo eso tan hermoso que pensó la Madre, en aquél momento los hebreos tomaron agua porque de la peña de Horeb salía agua, mucho ¿mmm?, y ahora la Madre nos propone que miremos esa fuente también, que tiene como un río de Agua Viva que viene del Corazón de su Hijo para calmar nuestra sed, la sed de nuestro cuerpo?, también, sí, pero la sed de nuestra alma por todas las cosas que nos pasan a lo largo de toda una vida.

Por eso decimos así con ese cántico tan hermoso que está en el librito: Cristo es la peña de Horeb que está brotando…., entiéndanlo, está el agua para calmar nuestra sed pero ustedes han visto que esa agua llevada hacia los cuatro puntos de cardinales porque a todas partes del mundo, llegó hace milagros a montones, porque es el agua que no necesita bendecirse porque la Madre dice que es Sagrada ¿mmm?, y seguimos: Cristo es el lirio del valle de las flores….

Vamos a leer la palabra ahora, pensemos que nuestra sanación se produce siempre ni bien entremos a este lugar pero tenemos que tener muy presente que la palabra de Jesús es Palabra de Vida ¿mmm?, si nosotros escucháramos la palabra abriendo totalmente nuestro corazón veríamos que hasta las cosas más imposibles se darían, hagamos un esfuerzo, a ver. Por la señal de la santa cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios nuestro. Del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén. Hoy además de ser el día del padre es Santa María Micaela y Benilde ¿mmm?, domingo 11 durante el año, las lecturas que escuchamos esta mañana en Misa fue la de Éxodo 19,2 y el Salmo 99, la segunda Carta a los Romanos y ahora leemos el Evangelio de San Mateo, capítulo 9, 36, 10-8: “al contemplar aquél gran gentío, Jesús sintió compasión porque estaban decaídos y desanimados como ovejas sin pastor. Compasión, sentir juntos quiere decir ¿eh?, miró a toda la gente, sintió compasión porque estaban decaídos y desanimados, tal vez como nosotros y las vio como ovejas sin pastor. Y dijo a sus Discípulos: la cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos. Rueguen, pues, al dueño de la cosecha que envíe trabajadores a recoger su cosecha. Jesús llamó a sus doce Discípulos y les dio poder sobre los malos espíritus para expulsarlos y para curar toda clase de enfermedades y dolencias. Éstos son los nombres de los doce Apóstoles, primero Simón, llamado Pedro, y su hermano Andrés; Santiago, hijo de Zebedeo, su hermano Juan; Felipe y Batolomé; Tomás y Mateo, el recaudador; Santiago, el hijo de Alfaeo, Tadeo; Simón, el cananeo Judas Iscariote, el que lo traicionaría. No confundamos a Judas Tadeo de Judas Iscariote, Tadeo es el Santo, Iscariote no. A estos doce Jesús los mandó a misionar, con las instrucciones siguientes: no vayan a tierras de paganos, ni entren en pueblos de samaritanos. Eran todas tribus de Israel que no querían a los cristianos ¿no?. Diríjanse más bien a las ovejas perdidas del pueblo de Israel. A lo largo del camino proclamen: el Reino de los Cielos está cerca” .

El reino de los Cielos está cerca, Jesús los manda a todos de a dos en dos, después de haber recibido el Espíritu Santo y le preguntan a Jesús los Apóstoles, que son remitidos de a dos en dos, Señor pero nos mandás a lejanas tierras y ¿cómo nos van a conocer?, y Jesús les dice: y porque se aman, como característica esencial el cristiano se ve, se nota entre los demás porque ama y agrega: sanan a los enfermos, expulsan a los demonios y resucitan a los muertos. Por eso dijo el Señor: los van a conocer.

Entonces quiere decir que todos los oficios religiosos que podamos tener tienen que tener como fin principal aquello que Jesús pidió, a los que envió de a dos en dos a recorrer todo el mundo conocido, porque América todavía no se conocía, va a aparecer 1492 años después. Y como una consecuencia de ese amor es sanar a los enfermos, si cualquier oficio religioso al que asistamos no se sana a los enfermos, quiere decir que está faltando a lo esencial, la palabra leída en cualquier lugar, en cualquier tiempo, la palabra de Jesús, siempre es una forma de sanación si nosotros sabemos recibirla en nuestro corazón, no se olviden, la palabra ¿mmm?.

Por eso, hoy escuchamos que el Señor tuvo compasión porque los vio triste y preocupados, compasión está formado por dos palabras, com que quiere decir junto, pasión sentir, sentir junto, sintió junto a la gente que estaba, que los vio tristes y mal, cuando alguien no tiene un jefe que los dirija uno se siente mal. En otra oportunidad también Jesús dice lo mismo, que sintió compasión por la multitud porque lo seguían para que volviera a repetir el milagro de la multiplicación de los panes y los peces, es decir no porque era agua viva sino porque querían comer, pero Jesús no dijo nada y se puso a enseñarles largamente dice el Evangelio ¿mmm?, sintió con ellos, tenían hambre, Él no dice nada pero se puso a enseñarles, después multiplicó los panes y los peces y otra vez les dio de comer pero antes les enseñó. Ahora, a pesar de que el Señor nombra en el Evangelio de hoy a los Apóstoles pero dice que faltan tantos obreros para que se vea realmente en todo el mundo la palabra y el pedido no es para algunos, es para todos y ustedes dirán: pero yo tengo mi trabajo, estoy haciendo mis actividades, me paso todo el día para ganar el pan con el sudor de mi frente y el Señor me pide que no hay obreros para la cosecha, ni para sembrar, y ¿qué puedo hacer yo si trabajo todo el día, de sol a sol para llevar el pan para mis hijos?, justamente, cada uno tiene que en su trabajo ¿mmm?, dar lo que Jesús pide en el Evangelio.

El Reino del Señor está cerca, que todos lo digan, pero vuelvo a repetir: pero si yo trabajo todo el día ¿cómo hago?, que en tu trabajo, hagas lo que hagas, se vea que sos un cristiano, tan importante es salir a predicar la palabra a continentes lejanos o países extraños como atender bien al esposo o a la esposa haciéndole una rica comida y tratándolo muy bien, tanto se puede llevar la palabra diciendo todas estas cosas pero también siendo amable, humilde, simple, teniendo siempre sencillez, lejos de el egoísmo, la soberbia y todas esas cosas que nos caen tan pesado. Si vos salís de tu casa con la actitud de llevar la palabra, que tu presencia, sin decir nada, sea la forma de llevar la palabra, si tu forma de andar, tus gestos, tus actitudes, tu forma de saludar, hasta tu forma de caminar ¿verdad?, puede ser una forma, una manera de llevar la palabra del Señor ¿mmm?.

Que eso se entienda, no hay que irse a lugares extraños y que lo azoten y que se yo para realmente tener el martirio en tierras lejanas, no, el trabajo diario con esfuerzo y sacrificio es una forma también de llevar la palabra, a ese trabajo se agrega: ¿está bien pago?, ¿tus empleados ganan lo que corresponde?, ¿están en blanco?, ¿son tratados como seres humanos, como hermanos tuyos?, ¿o pasan a ser simplemente que objetos que llevás y traés, ponés y sacás y hacés cualquier cosa con ellos?, ¿cómo son tus reacciones ante los demás, ante las ofensa, ante el insulto gratuito, ante la palabra fuerte?, ¿cómo reaccionás?, más aún ¿sos capaz de perdonar o hay odio en tu corazón?, que realmente te hace tanto daño o hay soberbia en tu alma que no te deja mirar nada más que tu propio ser, si pasa eso no podés llevar la palabra. Ahora, pero también está aquello que cuando uno descubre un tesoro enseguida busca a alguien para contárselo, por eso que es muy difícil tener algún premio o descubrir algo precioso y callarse la boca, no podés decir: no se lo digas a nadie, porque el que descubrió un tesoro lo cuenta, ahora ¿por qué nosotros no contamos?, ¿será porque no hemos descubierto al Señor?, ¿será por eso que no tenemos la actitud de ser hijos de Él y herederos de su Gloria?, ¿será que no lo hemos descubierto?, no sea cosa que tengamos un tesoro enterrado en el patio de la casa y pase el tiempo y no nos demos cuenta, sería triste ¿no?, cuando hablo del fondo de la casa pienso en el propio corazón, ¿no hay allá en lo más profundo de nuestro ser un amor muy grande por los demás, que nos mueve a decir algo?, teniendo en cuenta aquello que cuando uno tiene algo lindo quiere contarlo a los demás, claro, también hay que ser oportuno, uno no puede decirlo en cualquier momento ¿no?, siempre hay necesidad de la ubicación, ¿o será que no hemos descubierto al Señor todavía?, ¿o será que nunca nos presentaron al Señor como alguien que podría ser amigable, hermano, compañero?, pero todos nosotros decimos: sí, porque yo soy muy católico, muy cristiano, no nos llamemos a engaño, podemos ser muy cristianos pero pensando que creemos en un ser superior que es Dios y creemos, creemos. Despacio, pero cuántos de nosotros pensamos con el corazón y a ese ser en el cual creemos que es superior le decimos: Papá ¿eh?, creemos en la Virgen, claro, pero cuántos le decimos: Mamá, si es la Madre del Señor, es también Madre nuestra, cuántos le llamamos: Mamá, atendé lo que te pido, si vos sos la Mediadora de todas las Gracias, decile a tu Hijo que me conceda lo que le pido.

¿Ven?, hay una distancia tan grande entre el corazón y la mente, la mayoría de nosotros tenemos que revisar, si Dios esta nada más que en nuestra mente o si está en nuestro corazón, si la Virgen María está en nuestra mente o está en nuestro corazón, y ¿cómo nos vamos a dar cuenta?, muy simple, en la hora más serena de la noche, a ese ser que es Dios ¿no es cierto?, le vamos a decir: Papá, mirá todo lo que me pasa, no lo puedo soportar, cambiá mi vida, yo quiero esto, esto, esto y lo otro, ¿no me lo podés dar Papá?, lo mismo de la Virgen: Madre de Dios, Nuestra Señora de los Ángeles, Nuestra Señora de Luján, Nuestra Señora de San Nicolás, Nuestra Señora de…, está bien, son todos los nombres de la Virgen María, pero no será mejor decir, si porque yo creo en María Auxiliadora porque es de milagrosa, vamos, por qué no en vez de tantas palabras no decís: Mamá, insistí delante de tu Hijo que me conceda esto que necesito, porque hoy le prendí una vela a la Inmaculada o sino otro a la Virgen de Luján, o sino a la Desatanudo porque es tan milagrosa, que lejos estamos de la verdad, que lejos, y cuando se nos cae todas esas vendas y de lo más profundo de nuestro corazón le decimos: Mamá, ustedes creen que cuando uno trata a alguien de Mamá puede negarse a lo que uno le está pidiendo?, ¿acaso vuestra madre les negaba?, no verdad, como les va a negar la Madre de Dios cuando le pidan algo, pero cuidado, no sea cosa que pensemos que somos muy creyentes porque al Señor lo tenemos en la cabeza, eso es de fácil, tan fácil, el problema está repito cuando a ese ser le decimos: Padre nuestro, Padre, Papá ¿eh?, y a la Virgen: Mamá ¿mmm?, algunos por ahí dicen Mamita, bueno o Mami, depende, no me van a decir ustedes, tengan a vuestra madre o ya no la tengan, no me van a decir que no se les conmueve hasta la última célula, hasta el dedito pequeño del pie o la ceja del ojo derecho cuando dicen la palabra: mamá.

Me decía una señora, ¿sabés Artemio?, todas las noches mi mamá viene a acostarse conmigo, ella perdió hace muchos años a su madre, era muy pequeña y ahora dice que le hace un lugarcito en la cama y piensa: que la Virgen viene a acostarse con ella y le pone las manos arriba y ahí se duerme en la paz tremenda de sentir que la Madre de Dios también es su Madre y le está dando todo lo que necesita. Y ¿qué necesita un hijo de su Madre?, es tan simple y es tan grande, es tan pequeño y es tan enorme, que se consuma en eso: Mamá, yo te amo mucho, ¿por qué?, porque sos mi Madre ¿eh?, y nada menos que Madre Mediadora de todas las Gracias, nada llega a tu Hijo si no es a través tuyo, bueno.

Si ustedes vieran en algún momento cuánto es el amor que la Virgen le tiene a los hombres, quedarían con la boca abierta, tal vez acostumbrados a ver las imágenes un poco con el rostro duro de yeso se nos pasa la verdadera imagen de la Madre, pero la Madre es toda dulzura, y como ella dijo ya en el año 95: Yo tengo tantas formas y nombres como ojos que me miran.

¿No tendremos nosotros un tesoro escondido en el patio de la casa y no lo sabemos?, al decir patio repito, digo en el corazón y si pasan los años ¿y sigo sin descubrirlo?, que pena sería que cuando pase el tiempo tengamos que decir: perdoname Señor, tarde te amé, cuánto me perdí, tan hermoso es todo y yo me lo perdí, oh, cómo remediarlo, no sé. Tarde te amé Señor, hermosura tan antigua, por qué tarde te amé Señor, ¿y para qué el amor por Él?, bueno pero díganme ¿se explica o hay necesidad de explicar por qué se ama a un padre, a una madre?, mirá que simple que es ¿no?, no hay necesidad de explicación, se supone que, piénsenlo, quién no daría la mayor parte de su vida o todo para revivir un momento cuando estaban en los brazos de la madre, ¿quién no daría?, no sé qué es lo que no se daría ¿no?, volver a sentir ese calor del brazo que protege, no se olviden, allí adentro de esa mujer pasamos nueve meses nutriéndonos con su sangre, su calor, su vida y todo, ¿quién no daría todo por estar con su madre un momento si quiera?, y quien la tiene ¿qué esperan para revivir la maravilla que es recostarse un momento sobre el seno de mamá y sentirse niño?. No, nosotros decimos el día de la madre: feliz día mamá, aquí te trajimos esto, fijate, flores o sino un regalo, vamos, ¿esa es la forma que tenemos?, no, yo te amo mamá y reconozco ¿eh?, todo lo que hiciste por mí y llego a lo que quería, hoy en el día del padre, llegaron con un regalo o con los ravioles para que cocine, o con los canelones o el pollo al horno, o dijeron: papá, qué hermoso es sentarme a la mesa con vos, vos sos con mamá el origen mío, yo no estaría si vos no estás, yo no sería si vos no sos.

Los hijos que tienen a sus padres ¿le hicieron sentir la grandeza de la paternidad?, o pasó nomás: y sí, el día del padre, como cualquier día, bah, todos los días debería ser ¿no?, pero hoy ¿cómo lo hicieron?, o todavía están a tiempo para hacerlo ¿no?, y quien no lo tiene vivo por favor en su corazón piense un momento y diga: viejo, que bueno es recordarte y sentir tus palabras a veces un poco duras y otras no, de nuevo, vuelvo a ser niño pequeño porque te estoy sintiendo ¿eh?.

Tenemos tesoros a nuestro alrededor, nuestro padre, nuestra madre, o lo tenemos en el recuerdo, nuestro padre o nuestra madre, tenemos el mayor de los tesoros, ¿qué es?, Dios con nosotros, Dios con nosotros y la Virgen María con nosotros, mi Padre y mi Madre, mi Papá y mi Mamá ¿eh?, y lloramos como el que está en medio del río y se muere de sed, teniendo toda esa maravilla; algunos me dirán: si pero mi mamá no estuvo a esa altura, no importa, te dio la vida y si sos es porque ella fue antes sino no serías.

Nos quedamos un instante en silencio, el que tiene, el que la tiene la piensa, lo mismo a papá, el que lo tiene lo piensa y si no lo tiene porque hace mucho tiempo que partió antes, piense en su interior ¿eh?, cobíjelo un ratito. He vuelto de repente dirán un niño, que hermoso que es volver a ser niño, en última instancia trabajamos tanto para crecer pero en el fondo siempre quisiéramos volver a encontrarnos con aquél niño que perdimos en cualquier vuelta del camino.

Así como le decimos a veces a nuestro padre: tarde te amé papá, o tarde te amé mamá, pensemos en Jesús y María: tarde te amé Señor hermosura tan antigua, tarde te amé Mamá, y como me decía esa señora le hago un lugarcito para que venga y se ponga conmigo y me duermo y me despierto a la mañana después con una alegría tan grande porque la Madre me dispensó tanto afecto mientras yo dormía, ¿no es volver a estar en el seno de mamá pensando que podemos pedirle a la madre que vuelva a estar con nosotros o al padre? ¿mmm?.

Así es, si todo esto podemos descubrirlo en nuestro corazón, nuestra vida se va a tornar de un momento para otro en una belleza total, ya nada nos va a preocupar porque sabemos: todo tiene una solución, todo; y alguno dirá: ¿y el que partió antes?, bueno, el que partió antes espera a que vayamos nosotros que partiremos después, no nos vamos a quedar para semilla, ya sabemos, pero sí pero yo no me resigno porque… (se dio vuelta la cinta)….

Tan cerca de mí…, nosotros decimos: Jesús en vos confío y Él nos dice en el Evangelio de hoy: hijo Mío, Yo confío en ti, que lleves Mi palabra a todos lados, tan cerca de mí….

¿No sienten el calor de Él?, ¿no sienten la respiración en vuestros rostros o en vuestras manos?, ¿no sienten los roces que hace el manto de María cuando pasa por cada uno para darles la bendición y sanación, ¿no lo sienten?, concéntrense mejor, concéntrense que van a sentir todo eso y mucho más ¿mmm?.

Esta mañana decía: decile a los hombres cuánto los amo y estoy tan ansiosa de que me amen, que me pidan cosas y se refugien en los pies de Mi manto, esta mañana lo decía eso, cuánto amo a los hombres. No desaprovechemos todo esto, somos tan ricos, tan tremendamente ricos que no sabemos dónde poner tanta riqueza porque el corazón es pequeño para albergar tanto.

Sí Señor, tu Madre ya pasó sanando a todos y ahora lo vas a hacer vos Señor y te lo vamos a decir fuerte para toda nuestra familia, para nosotros, para todos los que amamos y para los que amamos y no nos aman, no importa, para todos: sáname Señor con tu Espíritu….

Sí Señor, yo quiero que entres en mi corazón, que tu Espíritu Santo me desborde, te pido Señor por mí, por todos los que amo, mirá mis enfermedades Señor, mirá mi cuerpo dolorido, las enfermedades están comiendo mi organismo, a lo mejor nos pasa y ni lo sabemos Señor, por eso vení Señor, que el fuego de tu amor me queme y me de todo lo que necesito, hoy y siempre Señor, quiero tener la seguridad Jesús de que siempre estás conmigo, yo estoy con vos y juntos esperamos todo lo mejor hoy y siempre.

Señor de la Misericordia que hermoso es tenerte cerca, como decíamos antes Señor: estás en nuestro corazón como un tesoro en el patio de la casa, estás siempre con nosotros y tal vez no le dimos importancia todavía, que no pase Señor que algún día tenga que decirte: tarde te amé Señor, hermosura tan antigua, tarde te amé, no, que no tengamos que decirte así, que ya, ya, en mi vida quiero que entres, entres y hagas todo nuevo, no solamente en nosotros sino en todos aquellos que amamos, nos preocupa Señor nuestra familia, nuestros vecinos, nuestros parientes, aquellos que tenemos cerca y aquellos que no lo están tanto, nos preocupan todos los hombres de la Tierra, por eso tenemos un globo terráqueo aquí Señor para acordarnos siempre de todos los hombres de la Tierra, en este momento queremos acordarnos de todos los enfermos de todo el mundo, de todos los que sufren, de todos aquellos que necesitan, también de las almas que todavía están en la oscuridad y la Madre nos pide que recemos por ellas para que salgan y vean la Luz.

Señor, este día y todos los días a que alcance nuestra vida queremos estar con vos y tu Mamá Señor, dale Señor, hacelo, dale Señor.