Ofrecé Mi querido todos los dolores de tu vida, ofrecé los dolores desde el vientre de tu mamá y a lo largo de todos estos años porque, no hace falta que Yo te lo diga que viviste sufriendo, pero sufrimientos indecibles, una cosa es sufrir y otra cosa es sufrir con mayúscula y muchas respuestas a ese sufrimiento solamente la encontrarás cuando llegues a este lado. Mensaje del 24 de Julio de 2008

Habla Artemio:

24 de Julio.

Dice la Madre:

El cuidado que hay que tener para presentar las cosas del Señor a aquellos que
quieren saber, tiene que ser con un celo muy grande, pero no un celo, repito, lo de ayer, por la ortodoxia, que también hay que tenerlo, pero el problema es la falta de amor, el problema reside en creerse dueño absoluto de la verdad, el problema existe en creer saberlo todo y suponer que el otro, el que está delante de uno, ignora todo.

Nunca el ser humano tiene que menospreciar al semejante, por su ignorancia o por lo que sea, por una razón muy simple, cuántas sorpresas se lleva el ser humano y otras veces no, diciendo ciertas cosas a personas que las sabían y las practicaron desde siempre porque tienen criterio, porque tienen sentido común.

Siempre en cuanto a tus preguntas Mi querido, Yo comprendo, vos quisieras que de un día para otro pudiera remediarse tanto mal hecho pero no es tan simple, vos ves que las personas que vienen al Santuario, a Mi Casa, tienen un desconocimiento tan grande de todo y a veces no desconocimiento sino conocimientos tergiversados sobre la vida, sobre la religión, sobre el Señor, sobre la forma de vivir, sobre todo.

Ofrecé Mi querido todos los dolores de tu vida, ofrecé los dolores desde el vientre de tu mamá y a lo largo de todos estos años porque, no hace falta que Yo te lo diga que viviste sufriendo, pero sufrimientos indecibles, una cosa es sufrir y otra cosa es sufrir con mayúscula y muchas respuestas a ese sufrimiento solamente la encontrarás cuando llegues a este lado.