Yo quiero que Mi Palabra llegue a todos los confines de la Tierra, Yo estoy aquí instalada en América Latina, en la pampa gringa de este país, en la República Argentina, pero estoy hablando para todos los hombres del mundo y si señalo problemas de América no por eso olvido los de África, ni los de Europa, ni los del Oriente, no. Mensaje del 18 de Julio de 2008

Habla Artemio:

18 de Julio.

Dice la Madre:

Yo quiero que Mi Palabra llegue a todos los confines de la Tierra, Yo estoy aquí instalada en América Latina, en la pampa gringa de este país, en la República Argentina, pero estoy hablando para todos los hombres del mundo y si señalo problemas de América no por eso olvido los de África, ni los de Europa, ni los del Oriente, no.

Cuánto tendrá que llegar aún la palabra del Señor, ¿a cuántos?, es decir, cuando con Mi Hijo decidimos dar todas estas Revelaciones aquí en este lugar, pensamos que estábamos sentando las bases del Tercer Milenio, no por eso vamos a decir cosas que ya no se sabían, pero con una adaptación a los tiempos en que vivimos, aunque a veces no hace falta adaptación sino decirle a los hombres que viven de cualquier forma diciendo que están dentro de la palabra del Señor, pero no es así y esto lo encontramos en las calles de Italia, en los lugares de Francia, lo encontramos en España o en la Polinesia, con distintas características, de culturas diferentes, pero se nota que hay una necesidad tremenda de la palabra del Señor, como bien dice Mi Hijo parafraseando a alguien de estos lugares: una mitad del mundo está con una flor en la mano y la otra mitad por esa flor esperando.

Está clarísimo, pero muy claro, cuánta necesidad de amor que tiene el hombre, está muy claro que no se le habló nunca en forma adecuada del amor de Dios, de Mi amor, del amor del Evangelio, no se habló nunca de la Misericordia y sino observen ustedes, observen ustedes cuando Santa Faustina recibió los Mensajes, cuánto tiempo demoró en llegar a los hombres, ¿o será que la Misericordia de Mi Hijo atenta contra muchos intereses?, claro, ya no es lo mismo decir: que el Señor vino a salvarlo todo como San Juan dice en el Evangelio: y si el Señor salva, el Señor perdona, el Señor promete una vida feliz, aquellos que administran las penas de los otros y los pecados de los otros o lo que llaman a veces pecado, dicho con palabras demasiado comunes, pero a muchos se les termina el negocio, ¿por qué?, porque hay una cuestión de poder y si hay un Dios tan complaciente que dice perdonarlo todo entonces aquellos que tienen el poder y que creen tener la exclusividad sobre las conciencias de los hombres, cosa que no debe ser, entonces hay como una ignorancia ya a propósito para no tener que comprometerse con las palabras del Señor.

Mis queridos, cuántos años tuvieron que pasar para que se conociera a Santa Faustina y todos los Mensajes de la Misericordia, cuánto, y en montones de lugares no se los acepta o se los comenta así por arriba como para cumplir de alguna forma.

Me duele tanto todo esto Mis queridos, tanto me duele, entonces mientras la palabra de Mi Hijo y la Misericordia así como Él la entiende no llegue a los hombres, habrá problemas en el Canadá o en Groenlandia, en Noruega o en Grecia, en la India o en el Pakistán, habrá problema en todos lados, siempre, porque no nos olvidemos que cuando el maligno le habla a Juan María Vianney por boca de una posesa, le dice: si hubiera tres como vos mi reino estaría perdido, ¿qué nos está indicando eso?, que el amor es el gran ausente de todos los hombres, sí, hay un amor pero es ese amor chiquito, el amor pequeño, el amor de te doy esto, me devolves lo otro, intercambiamos, pero no el amor profundo, totalizante, que hace ver una concepción del hombre, del mundo y de la vida en base a la Misericordia, ya sé que se demorará mucho tiempo en lograrse esto, no lo ignoro eso, tampoco lo ignora la Trinidad pero al menos aquellos que entienden con el corazón esta Divina Misericordia, actúen, actúen, vivan de esta forma que es lo que quiere la Santísima Trinidad y esta Madre.