Más de una vez me pongo a pensar que en todos los ámbitos, en todos los órdenes, en cualquier tiempo y ahora…, y ahora el hombre vive torciendo los planes del Señor, todo está a su alcance para tener la felicidad y la paz pero es tanta su codicia, es tanto su desorden, pero la Misericordia de Mi Hijo está llamando a vuestra puerta para que cambien las cosas.
Mensaje del 04 de Mayo de 2008

Habla Artemio:

04 de Mayo, la Ascensión del Señor.

Dice la Madre:

Qué empecinados están los hombres, qué empecinados están en torcer los planes del Señor.

Más de una vez me pongo a pensar que en todos los ámbitos, en todos los órdenes, en cualquier tiempo y ahora…, y ahora el hombre vive torciendo los planes del Señor, todo está a su alcance para tener la felicidad y la paz pero es tanta su codicia, es tanto su desorden, pero la Misericordia de Mi Hijo está llamando a vuestra puerta para que cambien las cosas.

Yo les propongo la sabiduría del Señor, sabiduría vale más que las joyas y nada se le iguala de lo que desean los hombres, la sabiduría vive en la prudencia, en el consejo y en la cordura.

Atiendan Mis ruegos, escuchen Mis súplicas, sepan discernir en cada momento de la vida, sepan discernir.

Esta noche pasada, cuánto hemos caminado, cuánto anduvimos.
Te mostré todos los monumentos en Europa para que vieras qué es lo que honraron y honran los hombres.
Bajamos al Tíbet, río que se tiñó tantas veces con sangre, cuántas cosas hay detrás y en lo profundo de esas aguas, cuántas cosas, allí estuvimos. Y te hice bendecir, te hice desear que todos aquellos cuya sangre caminó por las aguas de ese río, estuvieran en la Luz del Señor.
Tantos lugares, estuvimos viendo en Roma, una ciudad plagada de mártires y también de mentirosos, una ciudad colmada de Santos y también de hombres desprolijos. Y la Misericordia de Mi Hijo hizo que ordenáramos las cosas que están desordenadas de hace siglos.
Anduvimos también por los montes Abruzos, llegamos a Nápoles y también llegamos a Sicilia.

El Señor quiso que fuera a todos esos lugares porque quería que tu presencia estuviera allí como enviado de Él para solucionar tantas cosas, para iluminar cosas muy oscuras, para tejer preciosuras para el futuro con tantos que no hacen ruido y se conoce poco de ellos pero necesitan tanto de la Misericordia de Mi Hijo, por eso Él te llevó de Mi mano a todos esos lugares y muchos más que sería largo enumerar ¿eh?.