• CAPILLA ABIERTA TODOS LOS DÍAS

Oración del 29 de Marzo de 2008

Es una pena que teniendo tanto a nuestro alcance no lo aprovechemos, es una pena que estemos en medio del río y el agua nos llegue a la altura de la boca y nos estamos muriendo de sed, es una pena ¿no?, es una pena. Y hay que pensar hasta qué punto en nuestra vida la mayor parte de las cosas que podríamos aprovechar como magníficas pasan a nuestro lado y no nos damos cuenta. Oración del 29 de Marzo de 2008

Habla Artemio:


Como todas las cosas las empezamos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

En este día sábado, vísperas del domingo de la Misericordia, el día más importante del año después del domingo de Pascua, es decir mañana, empezamos diciéndole al Señor, número 6: hoy perdóname…. Y pensando que estamos agotados por la vida, por tantas cosas, le pedimos al Señor que ponga gracia en nuestra vida, como le decimos que ponga aceite en nuestra lámpara, número 8: pon aceite en mi lámpara Señor….

Antes de leer la palabra vamos a pedir al Espíritu Santo que nos de la Luz para entender, el fervor para comprender con nuestro corazón, le vamos a pedir esa gracia especial para que su palabra llegue a nuestro corazón. Por la señal de la santa cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios nuestro. Del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén. Sábado 29 de Marzo, vísperas del día de la Misericordia, los Santos de hoy son Beatriz y Raimundo Lulio, Lulio es un Beato, no es Santo, es de la Edad Media. El Evangelio de este día es de San Marcos, capítulo 16, versículos del 9 al 15, está sintetizado y dice así: “Jesús, resucitó en la madrugada del primer día de la semana. Se apareció primero a María Magdalena, de la que había echado siete demonios. Ella fue a anunciárselo a los que habían sido compañeros de Jesús y que estaban tristes y lo lloraban. Pero al oírle decir que vivía y que lo había visto, no le creyeron. Después Jesús se apareció, bajo otra figura, a dos de ellos que se dirigían a un pueblecito, Emaús. Volvieron a contárselo a los demás, pero tampoco le creyeron. Por último, se apareció a los once Discípulos mientras comían y los reprendió por su falta de fe y por su dureza para creer a los que lo habían visto resucitado. Y les dijo: vayan por todo el mundo y anuncien la Buena Nueva a toda la creación” . Esta es palabra del Señor, te alabamos Señor y te damos gracias.

El miércoles tuvimos la Parábola de los compañeros de Emaús, preciosísima, está tan llena de ternura esa Parábola y aquí vemos, que a pesar de todo lo que había ocurrido ya, sin embargo les cuesta creer que el Señor había resucitado e hizo testigo a quien primero se le aparece es a María Magdalena, cosa a veces que los historiadores no le perdonaron mucho ¿por qué?, porque la mujer en ese entonces era considerada nada, ser mujer en aquél entonces para griegos, para romanos, para judíos, para paganos, no era nadie ¿mmm?, pero Él primero a María Magdalena, también a su Madre que llega a ver el sepulcro., no hay nada adentro y entonces oye una voz, creyendo que era el jardinero del lugar donde estaba sepultado el Hijo, no le llamó la atención y al momento volvió a hablarle Él diciéndole: Madre ¿no?, y entonces dice aquella frase tan preciosa: Rabboni, que en hebrero significa: Maestro mío, Rabboní.

Bueno y así Jesús se sigue apareciendo a muchos después de la Resurrección, ahora, por qué hay tanta digamos lentitud para comprender el problema de la Resurrección de Jesús, por una razón muy simple, toda la cultura de esa época, la cultura ilustrada decimos, porque el hombre común menos todavía ¿no?, o tal vez sí, pero no creían en la resurrección de los muertos. Hasta ese momento dentro de la cultura que estaba allí: judíos, romanos, griegos, paganos ¿no?, creían en la, una palabra difícil pero la explico: metempsicosis, es trasmigración de las almas, ya lo traduzco, que cuando uno moría pasaba a habitar el alma de otro ser ¿mmm?, si la persona había sido muy mala, es decir donde iba era alguien inferior y si era buena en alguien superior, eso es la trasmigración de las almas, es decir pasaba de un ser a otro, eso es lo que traían, por eso cuando Jesús resucita les cuesta tanto entender lo de la Resurrección porque hasta ese momento ninguna cultura creía en la Resurrección de los muertos, también esto tiene que ver con el tema de la libertad porque por el hecho de ser libre el ser humano puede elegir durante toda su vida todo lo que quiere y en base a lo que elija hay mérito o no hay mérito ¿mmm?. Si el hombre tuviera que trasmigrar a otro cuerpo, es decir pasar a otro cuerpo para seguir purificándose, entonces dónde estaría su libertad, el Señor creó al hombre totalmente libre para seguirlo o para escupirle en la cara, por eso en esa libertad que trae Jesús como una gran novedad, a pesar de que los griegos habían manejado el concepto de libertad pero sin embargo la esclavitud era un fenómeno natural, porque para los griegos había gente que no tenía alcance mental y nacía par ser esclavo ¿mmm?.

Es decir, Jesús es el primero que trae el concepto de libertad como tenemos nosotros ahora, antes no, no estaba así ¿eh?, ahora, por eso hay que tratar de entenderlos a los Discípulos que han dudado tanto, dudan y dudan y dudan, por eso el Evangelio de hoy dice: Jesús los reprende, dice: ¿por qué tienen tan poca fe?. En el Evangelio del miércoles por ejemplo los compañeros de Emaús van caminando y Jesús se une a ellos y les empieza a explicar las Sagradas Escrituras y le dice una cosa y la otra y entonces dice: pero ¿qué es lo que pasó?, pregunta Jesús, que todos están como revolucionados, lo que pasa es que han matado al Hombre más grande dicen los Discípulos ¿no?, y Jesús se interesa y ellos no se dan cuenta que quien les pregunta era justamente Jesús. Por eso, al llegar al pueblito de Emaús, los Discípulos quieren entrar pero Jesús amaga con seguir, entonces le dicen: quedate con nosotros, le dicen los chicos estos, los muchachos, porque ya anochece y la noche está cargada de peligros y Jesús entró a quedarse con ellos.

Ahora bien, pero seguían sin conocerlo, cuando está comiendo y al partir el pan, ahí recién se dan cuenta de que es el Señor, recién ahí, pero cuando reaccionan ya Jesús no estaba más y después se reprochaban los Discípulos diciendo: pero ¿cómo hemos sido tan torpes?, ¿no nos dimos cuenta que Él nos acompañó un trecho tan largo del camino?, ¿cómo no nos hemos dado cuenta?, tan mal ¿no es cierto?, ¿tan mal somos, tan dañinos somos?, ¿cómo será posible que habiendo… (se escuchan ruidos )…, habiéndonos dicho tantas cosas de la Sagradas Escrituras, nosotros no entendimos que nos acompañaba Jesús ¿mmm?, estaban incrédulos, lo mismo pasa aquí con el Evangelio de hoy, donde se muestran sumamente incrédulos los Discípulos ¿mmm?, entonces el Maestro los amonesta, los reprende, la palabra es reprende… (los chiquitos que se callen va a ser mejor ¿eh?, porque sino a mí me distraen y a todos también. Perdonen pero tengo que salir en defensa de los más, bueno, disculpen ¿eh?) .

Ahora bien, cuando Jesús les dice: ¿por qué tienen tan poca fe?, ese llamado de Jesús en el Evangelio también está dirigido a nosotros ¿eh?, ¿por qué tan poca fe?, ¿por qué nos cuesta tanto en creer en Él?, por qué nos cuesta tanto en despegarnos de las cosas materiales, en estar un poquito sobre los problemas de todos los días ¿mmm?, por qué nos cuesta tanto, por qué estamos tan pegados, por qué estamos tan atados a todo ¿mmm?, si en última instancia lo que vale es nuestra salud espiritual, es lo único que vale, el resto se tiene que dar por añadidura, porque si uno está bien espiritualmente y psíquicamente, todo lo demás se da por añadidura, es decir se da necesariamente. Pero el sólo hecho de mirar las cosas, sin fe, sin esperanza, hace que todo nos vaya de otra forma.

Es una pena que teniendo tanto a nuestro alcance no lo aprovechemos, es una pena que estemos en medio del río y el agua nos llegue a la altura de la boca y nos estamos muriendo de sed, es una pena ¿no?, es una pena. Y hay que pensar hasta qué punto en nuestra vida la mayor parte de las cosas que podríamos aprovechar como magníficas pasan a nuestro lado y no nos damos cuenta, incluso pasan a nuestro lado un montón de gente muy buena que su vida es un ejemplo y sin embargo miramos siempre la pequeña cosita mala ¿eh?, siempre, somos así los seres humanos, tenemos una tendencia a mirar siempre lo malo pero no lo bueno, no dándonos cuenta que justamente lo malo se combate con lo bueno ¿no?.

Porque yo comprendo que todo esto no es fácil, ya lo creo que no es fácil, tanto es que San Pablo cuando le está hablando a los griegos ¿no?, ¿qué hace Pablo?, Pablo se pone, los griegos buscaban desde siempre el Dios desconocido ¿no?, y le hicieron una estatua en Atenas sin ponerle el nombre de nada porque era el Dios desconocido, San Pablo se para adelante y dice: yo viví con esto que ustedes hace tanto siglos están buscando, entonces los griegos que tenían metido en la cabeza de polis, o política o ciudad estado u organización de la ciudad le dicen enseguida: si ustedes convivieron con Él se supone que lo habrán hecho Rey, entonces Pablo dice: no, no solamente no lo hicimos Rey sino que murió en una cruz en medio de dos malhechores. Los griegos estaban como asustados con esto, entonces le dice: sí, murió en una cruz, que es escándalo para los judíos y estupidez para los que no creen en Él. La imagen de Jesús en la cruz es la imagen del dolor, es la imagen del sufrimiento y es la imagen de haber perdido todo ¿verdad?, mientras que esos Discípulos que esperaban hacerlo Rey para que los liberaran de los romanos ¿verdad?, muere en una cruz, como dice Pablo: escándalos para los judíos y estupidez para los que no creen en Él, todo muy doloroso, pero siempre el Cristianismo fue así ¿mmm?.

¿Qué es lo que a veces a mucha gente los aleja del Señor?, mucha gente busca a alguien triunfante, como si fuera el modelo de ¿mmm?, el modelo de algo y lamentablemente en las Iglesias ponen esas cruces con unos Cristo muertos que dan lástima, pero Jesús estuvo nada más que seis horas en la cruz, nada más que seis horas ¿eh?, y ahora está triunfante entre nosotros y eso pasó hace 2000 años y nunca más murió, conmemoramos su muerte pero Él está en medio de nosotros triunfante, como está ahora presidiendo la Asamblea, ahí delante de todos, mientras la Madre pasa por cada uno dándoles la bendición, no tienen ninguna obligación de creerlo, pero eso pasa en este lugar desde hace trece años en este mes de Marzo, trece, trece años ya ¿mmm?.

Ahora, por supuesto, las cosas difíciles cuestan un poco ¿mmm?, todo lo que parezca cristiano y lo que es cristiano es como dicen los chicos hoy: es bastante loco todo, ¿por qué?, ¿cómo vamos a seguir a alguien que muere en una cruz y es la imagen del perdedor?, pero ¿qué pasa?, no estamos reconociendo que por haber muerto en la cruz, esa cruz representa la salvación para nosotros, justamente Él como Hijo de Dios viene a dar con su vida testimonio de lo que traía ¿verdad? y salvarnos ¿mmm?. Pero la mayoría se queda con la imagen del Jesús muerto en la cruz, Jesús es el que ustedes ven a vuestra derecha, triunfante, es el Jesús de la Misericordia, que mañana conmemoramos ¿eh?, cuando Juan Pablo II Beatificó a Santa Faustina, también dijo que todos los domingos siguientes al de Pascua ¿mmm?, iba a ser el día dedicado a la Misericordia.

La palabra Misericordia para muchos es tal vez una cosa muy sí, Misericordia, pero la verdad que sabemos tan poco de esto ¿no?, tan poco, Jesús define a la Misericordia como el amor obrando, me pongo aquí para mirar al Señor de frente, para no darle la espalda. La Misericordia para Jesús es el amor obrando ¿mmm?, entonces todo lo que haya en la vida, que sea justamente amor que se manifiesta o no se manifiesta es justamente fruto de la Misericordia. Estamos todavía a foja cero con la cuestión de entender el alcance de la Misericordia del Señor pero hagamos un esfuerzo, hagamos un esfuerzo y pidámosle a Jesús con toda nuestra, la fe que tenemos, poquita o mucha o nada, no importa, pídamosle: Señor, yo quiero conocerte más Señor, porque sé que al conocerte te voy a querer más porque normalmente pasa, uno no ama a aquello que no conoce y si uno lo conoce lo ama.

Entonces Señor hacé que en nuestro corazón haya la suficiente apertura para recibirte y que estando allí empecés a obrar en nosotros, si eso es posible Señor, todas nuestras enfermedades desaparecerán, todos nuestros dolores se hagan humo, todos nuestros recuerdos terribles se irán, quedarán recuerdos pero ya no serán terribles ni será algo que nos atormenta sino va a ser algo que lo vamos a usar para edificar, sí Señor, yo sufrí tal cosa podemos decir, pero yo sé que ese sufrimiento se va a volver tanta maravilla para mi vida, para la vida de mi familia, para la vida de todos, tanta maravilla pero tanta maravilla ¿eh?.

Por eso, todo dolor se convierte en amor cuando uno lo ofrece por algo, no hay peor cosa que el sufrir ¿no es cierto?, porque sí nada más, si sufrimos teniendo como testigo al Señor vemos que alguien nos está mirando y ya el sufrimiento es diferente, nada hay tan penoso como sufrir a solas, nada hay tan penoso, porque ustedes dirán: tenemos la familia, tenemos a este, tenemos, no, no, cuando el hombre se duerme por la noche no tiene a nadie, a nadie, absolutamente a nadie, está solo, si esa noche cerrara los ojos, bueno, lo tiene cerrado por el sueño ¿no?, pero si esa noche partiera, parte solo. Es lo único que no podemos hacer en compañía de los demás, la muerte, pero la muerte es un gran bien, a condición de que uno no la esté buscando ¿mmm?.

Entonces, reflexionemos un poquito, pero no con la mente sino con el corazón, miremos las cosas tan importante que tenemos a vuestro alcance, digámosle con todo nuestro fervor al Señor: Señor, hoy en la víspera de tu Misericordia, pensando que tanto vas a derramar tu gracia por el mundo, te ofrecemos sí, ya vamos a hablar de uno, pero te ofrecemos esta República tan enfrentada uno con otros, para que tu Misericordia los haga ver claro a los hombres, porque de un bando o del otro han obrado salvajemente estos días, salvajemente. Que Señor, tu Misericordia colme, colme todo Señor para encontrar la solución de todas las cosas, sí Señor, yo estoy convencido. Además entendiendo el significado de la palabra crisis, quiere decir crecimiento, y esperemos que todo lo nuestro sea un crecimiento.

Y después pasamos nosotros a nivel individual y le diremos a Jesús: mirá Señor, aquí estoy yo, este soy yo, cada uno le dirá, con mis dolores, mis angustias, mis preocupaciones, esta enfermedad que a lo mejor no la puedo sacar yo solo Señor, es posible que no la pueda sacar yo solo Señor, necesitaré el auxilio de tantos pero sobre todo de vos Señor ¿mmm?.

Vení a mi corazón Señor, tengo tantas penas que regalarte, tengo tantos dolores ya en la panza de mi mamá de todo lo que pasó ella, tengo tanto Señor para darte, las injusticias que sufrí, las injusticias que padecí, de mi padre, de mi familia, de tanto, no buscamos culpables, buscamos ahora motivos por los cuales nuestra vida, en este momento no está del todo bien o no está bien, por una consecuencia de todo eso que pasó ¿mmm?.

Este soy yo, dice cada uno de ustedes, con sus debilidades y sus grandezas y si tenemos defectos grandes, enormes, pensemos en San Pablo, que siempre fue aguijoneado con un dolor tan grande y le dice un día a Jesús: quiero que me lo saques Señor, y Jesús le dice: no Pablo, con Mi gracia te basta, lo que quiero dijo Pablo es que vos te regocijes en tu miseria, consideres como una grandeza la miseria que sos o que padecés, no se refería a la miseria de cosas sino a la miseria moral, regocíjate en tu miseria porque el único que es Santo y eterno es el Señor.

Cuántas veces nosotros para acercarnos a Él creemos que tenemos que ser perfectos, nada que ver, pensemos en Pablo que decía: yo me regocijo en mis miserias ¿eh?, bueno.

Entonces, sí Señor, yo quiero darte todo, este baúl, esta bolsa llena que tengo en mis espaldas quiero dejártela aquí hoy Señor porque mañana, estamos en las vísperas de tu Misericordia, mañana tu gracia va a sobreabundar en todo el mundo, va a ser tanto Señor la gracia, porque es el día de tu Misericordia ¿eh?, reconocida así a nivel mundial.

Entonces, yo quiero dejarte Señor todo lo que tengo en esta bolsa, mi sufrimiento, el sufrimiento que me produjeron los seres que partieron antes, al fin y al cabo todos vamos a partir algún día y nos reuniremos todos alguna vez.
Quiero ofrecerte también Señor el dolor que siento y sentí por los que partieron antes, te ofrezco todo Señor, mis miserias, todo lo que es mío, mi enfermedad, el cáncer que me corre por las venas o el juanete que me duele, o las hemorroides que no me dejan estar bien sentado, o la psoriasis que me vino después de aquellos problemas terribles, o bien el vitíligo que se ha apoderado de mí, o cualquiera de estas enfermedades del estómago, con cada uno de los órganos, mirá Señor todo mi sistema nervioso, central y periférico Señor, es decir, de la mente y del otro, de la médula y además el sistema nervioso autónomo, el simpático y el parasimpático, que regula todas las funciones intestinales ¿mmm?.

Mirá Señor todas mis venas y arterias, cuánto hay de malo en ellas pero yo lo pongo a tu generosidad Señor delante de ella, para que pases sanando Señor, mirá mis músculos porque el tiempo los fue desgastando y ya no tienen la robustez de los años jóvenes. Mirá mi piel Señor, reseca por el tiempo o por las enfermedades, mirá mis ojos Señor que quiero ver siempre Señor, mirá toda mi vida, mi cuerpo, mis cosas, todos mis órganos sin excepción de ninguno, todos mis órganos.

Para vos qué problema hay Señor, si el otro día, el domingo pasado, esa señora dijo que no solamente se había sanado de su cáncer sino que además el Señor le había restituido sus órganos, ¿qué es difícil para vos Señor?, nada.

Entonces, con toda la humildad te digo: mirá mi cuerpo, cada uno piensa en el mal que tiene, mirá mi mente Señor y cada uno piensa en el desorden que puede haber en su mente, provocado por cincuenta cosas, que en el fondo uno sabe cuáles son y si no lo sabe el Señor sí lo sabe.

Señor, en este día, vísperas de tu Misericordia quiero hacerme como un felpudo Señor, así tirado en el suelo para decirte: tené compasión de mí Jesús en este día, vos que vas a derramar tanta gracia sobre el universo, ya la estás derramando Señor, por eso, yo quiero recibirla Señor, quiero que la reciba mi familia, todas las personas que amo y también sobre aquellas que no amo pero que tal vez por no conocerlas, por no saber quiénes son o porque están muy lejos pero queremos siempre hacer causa común con todos los que sufren Señor, en todos los lugares y en todos los tiempos. Te ofrezco también Señor, te ofrezco Señor como acto de dación y de donación toda la sangre derramada por los cristianos a lo largo de estos dos milenios, por todos los quemados en la hoguera por la inquisición o bien por todos los crímenes que cometieron los Papas déspotas, todo Señor, y todo sea transformado en cosas buenas y por aquellos Santos también que sobreabundaron pero que no hicieron ruido como hizo ruido el mal.

Cuánto Señor tengo para ofrecerte en este día, para conmover tu Misericordia y hacer que sobreabunde sobre mi vida y sobre cada uno de mis actos tu gracia, yo tengo en cuenta Señor lo que vos dijiste hace trece años en este lugar: nadie viene aquí y se va como vino y aunque uno no quiera cambiar, pero el Señor lo cambia, porque estamos pisando suelo Sagrado, porque aquí el Señor hizo su carpa junto a su Madre y acamparon para siempre según ellos, y está aquí presidiendo la asamblea junto a otros Santos y otras personas y muchos de los que están aquí también los están viendo y todos nosotros Señor que estamos esperando de tu gracia para que nos sane de todo lo que nos pasa Señor, son tantas las cosas que nos ocurren Señor, a veces hasta la vida nos tiene cansados por tanto dolor, Señor, hacenos entrar en tu dimensión para que entendamos también que el dolor es una forma de redención y también Jesús tenemos en cuenta las palabras de la semana de Pascua cuando vos decías: Yo sano a quien perdona y se perdona.

Es decir, si no perdonamos aquellos que nos ofenden no podemos esperar la sanación del Señor, incluso perdonarnos nosotros mismos por las torpezas que cometimos, las cosas que no hicimos bien, las cosas que no entendimos, la ignorancia y todo el mal que pudimos haber hecho a alguien, todo lo bueno que hicimos Señor vos lo conocés y ya lo has contabilizado pero todo lo demás está a tus pies Señor.

Ven Señor Jesús, que tu Misericordia colme todo Señor, por eso nosotros, desde nuestra enfermedad, desde nuestra miseria, te decimos: tené compasión Señor de nosotros en este día y cada uno de los días a que alcance nuestra vida, tené Señor compasión, es decir, sentí lo que yo siento Señor, tanto sea por mis problemas mentales o mis problemas físicos, sentí lo que yo siento Señor, tené compasión Señor, dale Señor, como alguien decía: decí Señor que sí, porque toda la Tierra será deslumbramiento, el yermo echará flor y el guijarro esplendores, es decir, todo sirviendo y alabando al Señor, qué hermoso Señor es tenerte por Padre, por hermano, por amigo, por compañero, es tan hermoso Señor, que ya la vida no puede ser fea para nosotros, ya no. Si no te habíamos descubierto hoy tenemos que descubrirte Señor como que vos sos la Luz, que vos sos aquél que nos ayuda a llevar nuestras cargas, porque vos lo dijiste: todo el que esté muy cargado que venga a Mí que yo lo voy a aliviar, sí Señor, claro que sí Señor.

Toda la Tierra será deslumbramiento, el desierto tendrá flores y la piedra brillará como un diamante porque todo eso hace tu gracia Señor, claro que sí, te tenemos tan cerca Señor, tan cerca de nosotros, estamos tan maravillados con tu cercanía Señor, tan maravillados: tan cerca de mí…. A ver con mucha fuerza: tan cerca de mí….

Claro al estar aquí le decimos con mucha fuerza: sáname Señor con tu Espíritu….

Fundación Jesús de la Misericordia y Corazón Inmaculado de María  |  Aprobada por Res. 139 A - Gob.de Córdoba – Sec. De Justicia – Dir.de Ins.de Pers.Jur.  |  Dirección: 9 de Julio 1162  |  Teléfono: 03537 – 431197 - 2553  |  Justiniano Posse – (Cba.)

Consola de depuración de Joomla!

Sesión

Información del perfil

Uso de la memoria

Consultas de la base de datos