• CAPILLA ABIERTA TODOS LOS DÍAS

Oración del 23 de Marzo de 2008

Te amo tanto Señor, cada uno tendrá que decir, ayudame a que realmente vos resucites en mi vida, porque ¿qué pasa conmigo Señor si yo no te tengo a vos que me alentás y me sustentás?, ¿qué pasa conmigo?. Oración del 23 de Marzo de 2008

Habla Artemio:


Bueno, como todas las cosas que hacemos en la vida debemos comenzarla en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

Y si por ahí no hicimos las cosas tan bien como deberíamos o deberíamos haber
hecho cosas que no hicimos, en 6 decimos: hoy perdóname…. Bueno, nos pasamos ahora, 23: yo tengo un barco que navega por el mar…. Ahora pensando en todas las necesidades que tenemos, que el Señor llene siempre nuestra alma de gracia, es decir le ponga aceite a nuestra lámpara para estar siempre bien y seguir avanzando en la vida ¿no?, por eso, con número 8 decimos: pon aceite en mi lámpara Señor….

Ahora vamos a pedirle que el Señor nos de la Luz para poder entender con nuestro corazón el mensaje que nos trae el Evangelio de este día, tal vez el día más importante del año porque es Pascua de Resurrección, aunque la mayoría vea Navidad como el más importante, no, pero es hoy. Por eso, pedimos al Espíritu Santo diciéndole: ven, ven, ven, Espíritu Divino, ven, ven, ven, acércate a mí....

Ustedes sentados nomás para estar a tono con aquellos que están enfermos y que nuestro ponernos de pie no sea como casi una ofensa, por la señal de la santa cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios, nuestro. Del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén. El Evangelio de hoy es el Evangelio de San Juan, capítulo 20, versículo del 1 al 9, en este domingo de Pascua de Resurrección, dice: “el primer día de la semana, muy temprano, cuando todavía estaba oscuro, María Magdalena fue a visitar el sepulcro, vio que la piedra de entrada estaba removida. Fue corriendo en busca de Simón Pedro y del otro Discípulo, el amigo de Jesús, y les dijo: han sacado al Señor de la tumba y no sabemos dónde lo han puesto. Pedro y el otro Discípulo partieron al sepulcro. Corrían los dos juntos, pero el otro Discípulo corría más que Pedro y llegó primero al sepulcro. Se agachó, vio los lienzos en el suelo, pero no entró. Después llegó Pedro, entró a la sepultura, y vio los lienzos en el suelo. El sudario que había cubierto la cabeza de Jesús no estaba junto a las vendas sino aparte y doblado. El otro Discípulo que había llegado primero, entró a su vez, vio y creyó. Aún no habían comprendido la Escritura, según la cual, Jesús debía resucitar de entre los muertos” . Esta es palabra del Señor, te alabamos Señor y te damos gracias… (por ahí hay ruiditos, cuidemos nuestros chicos porque distraen a los que están cerca y cada uno que viene quiere tener su propia visita al Santuario ¿eh?, así que cuiden los chicos, no me hagan ser violento a mi de decirle que salgan afuera ¿eh?. Además los chicos son grandecitos, hay que enseñarle lo que es un lugar Sagrado ¿no?, bueno. Sigo oyendo ruiditos, a mi me distrae también ¿eh?, aunque parezca pero a mi me distrae) ...

Estamos entonces en el domingo de Pascua y habrá que empezar diciendo qué significa Pascua ¿no?, ¿nunca se preguntaron?, cuántas palabras uno usa diariamente y no sabe qué significan esas palabras y tienen un profundo sentido, porque de acuerdo al significado de la palabra Pascua, es que hace cuarenta días que nos venimos preparando, ¿para qué?, Pascua proviene de una palabra hebrea, judía, debe ser: pase, es decir el paso de un tiempo a otro ¿mmm?, por eso es Pascua, el paso de un tiempo a otro. ¿A qué hace referencia?, a que tenemos que, con la preparación que tuvimos a lo largo de cuarenta días tenemos que empezar como una vida nueva, es decir, si bien todos los días tenemos que empezar de nuevo, es cierto que en este día se nos presenta clarísimo la posibilidad de una vida nueva. Tal vez resulte un poco extraño o no se comprenda pero es el gran secreto para vivir feliz todos los días empezar de nuevo, como si fuera el primer día y el último día siempre, pero mucho más ahora que estamos conmemorando, es decir acordándonos juntos, conmemorar quiere decir: acordándonos juntos de lo que pasó hace dos mil años ¿mmm?.

Ahora bien, ¿qué es esto de volver a nacer todos los días?, y sí, por más que nos cueste el ayer ya no es, ya no está, el ayer ya pasó, ya es historia y el mañana todavía no llegó. Esto lo repito muchas veces porque, bueno, la gente es distinta pero además porque es importante tener en cuenta eso, nosotros tan apurados como vivimos los seres humanos, tan apurados, que se nos pasa el tiempo por las manos y no lo saboreamos. Entonces ¿qué va a pasar mañana?, no sé, ¿qué pasó ayer?, no sé, es decir, no quiero saber porque ahora quiero vivir este momento, porque sino después cuando salga afuera o si hubiera pensado en todas las cosas que se hablaron pero ya pasó, ya es historia.

Por eso, cada momento hay que vivirlo intensamente y mucho más si uno está con las cosas del Señor, pero todo hay que vivirlo intensamente ¿eh?. Ahora, ¿por qué?, porque nosotros, todo lo medimos en grandes espacios de tiempo, cumplimos años, el país cumple también conmemoraciones o hace conmemoraciones de sus próceres en años, un año es mucho tiempo, son doce meses, yo les propongo cumplir días ¿verdad?, incluso dentro del día hay momentos que son esenciales y momentos que no son tan importantes ¿mmm?.

Si nosotros por ejemplo nos levantamos y con todas las de la ley, nos higienizamos por supuesto, pero más allá de nuestro estado de ánimo de ese día, empezamos de nuevo, todo es diferente, sí ayer…, no ayer no, ayer ya no está más, ya es historia, por más que lo quiera revivirlo me trae problemas, no quiere decir que lo olvide pero no tiene que influir en el hoy ¿eh?, ¿y el mañana?, el mañana todavía no lo puedo pensar porque faltan un montón de cosas que pasen para formar el mañana. Entonces, por vivir a veces en el ayer y pensando demasiado en el futuro se me escapa el momento presente de las manos ¿mmm?, es un drama del ser humano ese y más en los tiempos modernos, se me escapa el momento que tengo entre manos. Si me siento a comer disfruto de la comida pero sobre todo de quien me acompaña, no puedo estar comiendo y mirando el informativo con todas las barbaridades que trae ¿mmm?, porque al fin y al cabo son casos aislados, porque en una ciudad como Buenos Aires, el Gran Buenos Aires que tiene quince millones, que haya tres violaciones en el día me parece muy poquito como para tenerlo muy en cuenta o que hayan matado dos o tres, piensen, un país como Suiza tiene seis millones de habitantes, nosotros quince solamente en Buenos Aires ¿eh? bueno, entonces como los informativos no tienen otra cosa que decir y dale y todo y dale con lo mismo, lo mató de esta forma, cuentan la sangre, le preguntan a la señora qué sintió cuando vio a su marido muerto, pero qué cosa más estúpida, que se puede sentir cuando uno se murió ¿eh?, el familiar ¿no es cierto?.

Entonces ¿qué pasa?, vivimos de esa manera así, comemos pero comemos siempre pensando en otras cosas, se nos escapa el diálogo que tenemos que tener en familia y si estamos solos, pues bien, disfruto de lo que estoy comiendo, al Señor le encanta que disfrutemos, de cualquier cosa que estemos haciendo, no hay cosa que sea mala, malo el sentido que nosotros podemos darle, además todas las cosas que podrían pasar por qué no tenemos que pensarla nosotros si el Señor no se avergonzó en crearlas, por qué nosotros nos vamos a avergonzar en citarlas o hacerlas ¿verdad?, bueno.

Entonces, por eso así como todos los días empezamos de nuevo, hoy, en el día de la Pascua de Resurrección también tenemos que empezar de nuevo, ¿cómo sería esto?, bueno, en estos días andaba rondando el Señor con algunas palabras nada más, porque Él siempre, saben que viene todos los días aquí, desde hace trece años, el 10 de Marzo hizo trece años, bueno, todos los días, entonces andaba rondando con unas palabra, y ¿qué eran?, mirá que simple pero que terriblemente importante ¿eh?, Jesús decía: Yo sano a quien perdona, Yo sano a quien se perdona. Yo al principio digo qué fácil que esto pero vi que no, que era una tremenda enseñanza y de una profundidad tan grande ¿no?, esto de: Yo sano a quien perdona.

Si ustedes se ponen a pensar para cambiar de vida yo tengo que sanarme ¿no?, la
Pascua es eso, un paso de una cosa a la otra, pues bien, tengo que sanarme, sanarme ¿de qué?, de todas las cosas que no tenga un orden adentro, ¿qué es la salud?, tanto física como mental, ¿qué es la vida?, orden ¿verdad?, y si yo tengo
desorden adentro mi vida es un desastre ¿eh?, bueno.

Entonces, pero esto es mucho más profundo, si yo perdono ¿verdad? a los demás, saco de mi corazón todos los rencores, cosas viejas, que me duelen, cosas que ya pasaron, que tiene importancia tal vez si las recuerdo pero de una forma buena, tenemos memoria, olvidarnos no podemos pero tenemos que acordarnos de una forma linda ¿eh?, es tiempo vivido. Ahora, si nosotros nos ponemos a pensar siempre vamos a encontrar alguien a quien echarle la culpa por algo, es decir, alguien a quien no podemos perdonar, en cosas grandes y en cosas pequeñas, no perdonamos a veces las caras que tienen los otros, la presencia de otros no le perdonamos, como decía una mujer el otro día: lo veo así que se sienta a la mesa tan estúpido como siempre y no lo aguanto me decía, querida le digo: pero es tu marido, empezá a aprender a ver a tu marido.

Bueno, entonces nosotros no perdonamos, no perdonamos a nadie, ni siquiera a veces la presencia y bueno suponete vos es pelado, bajito ¿no es cierto?, con una panza tremenda, y bueno pero cuando te casaste con él era todo un galán que se peinaba delante del espejo, con sus rulos así, bueno rulos no, pero ondas, que se yo, el tiempo también pasó para vos, mirate que ya no sos un hada que tiene, no, también tenes tus carnes que casi ni te caben en la silla, bueno. Entonces ¿ven?, no perdonamos nosotros ni la cara de los demás perdonamos, y no solamente no perdonamos a los otros las cosas que nos hicieron sino que no perdonamos a nadie. Hay días que uno se levanta con el pie izquierdo y sale a la calle y a todos los ve mal y creen que los otros están mal con uno pero uno está mal con los otros que es distinto ¿mmm?, la gente siempre está y uno puede aceptarla o no.
La aceptación es una de las grandes verdades que hay que tener respecto a los demás, cuántas cosas se solucionarían si uno aceptara, aceptara a los que tiene cerca, a los que no tienen buen aliento por ejemplo, o los que la transpiración los traiciona con mucha frecuencia ¿no?, a los que tienen olor en los pies más que lo común de la gente, es decir, hay muchos olores que salen del cuerpo y de la boca y que se yo pero tenemos que tolerar si a lo mejor es un familiar nuestro y aunque no fuera ¿eh?.

Entonces, ustedes vieron que hay personas que andan así siempre porque sienten olores feos en todos lados, bueno, no se lo perdonamos nada y más aún no nos perdonamos nosotros, nos ponemos delante del espejo y empezamos a ver la nariz que tenemos, las orejas, el cabello que tenemos o no tenemos y uno dice: podría haber sido más generosa la naturaleza conmigo ¿eh?, y si yo tuviera ojos azules y fuera alto y rubio sería mucho mejor ¿no?, y las cosas así por el estilo, pero no, nos tocó una cara en el reparto de caras y no la va a cambiar nadie, ni siquiera la cirugía porque cuando alguien se hace cirugía se nota de lejos, todas las cirugías se notan, es muy raro que no se note la cirugía, bueno.
No nos toleramos la cara, no nos toleramos como somos y algunos ponen hasta una toalla en el espejo para no verse de cuerpo entero, sobre todo las que tienen unos kilitos demás y los que tienen unos kilitos demás ¿eh?, y se miran la panza con desprecio: mirá esta panza, o como una chica que en los viajes de estudio ¿no?, yo toda mi vida acompañé chicos en los viajes de estudio ¿no?, la encontré en la pieza, se había demorado, ¿qué hacía?, se daba pellizcones en la cara y se decía: gorda chancha, vos comes nomás, comé nomás, gorda chancha, se pellizcaba la cara y se pellizcaba todo el cuerpo, toda esta grasa, sos una gorda chancha, se decía a sí misma, no se perdonaba ella que tenía unos kilos demás.
Nosotros no decimos gorda chancha ni mucho menos pero nos miramos al espejo y no podemos aceptar que tenemos un cuerpo determinado, en ese cuerpo hay órganos que con el paso del tiempo ya no son como en los tiempos de nuestra juventud, pero si nosotros miramos a nuestro cuerpo como algo Sagrado todo se transforma ¿mmm?. Si miro mis órganos digo: aquí está el origen de la vida, si la mujer mira sus pechos puede decir: aquí tengo el germen de la vida porque un hijo que ha tomado el pecho se cría de otra forma que quien no lo tomó ¿verdad?, por ejemplo ¿no es cierto?, y como eso todo, todo, es decir no nos toleramos ni bien vestidos, ni desnudos ni nada, no nos perdonamos.

Esto por las palabras que dijo el Señor, Yo sano a quien perdona y se perdona, y
nada mejor que para nosotros que vinimos aquí porque queremos sanarnos ¿mmm?, estemos como estemos, pase lo que nos pase, además otras de las cosas que no podemos tolerar es sufrir, nosotros un pequeño sufrimiento ya nos saca de quicio, nos pone mal, tenemos mal carácter, insultamos a los demás, etc., y el dolor a veces es purificador de uno, nos hace acordar también que somos seres humanos ¿eh? ¿verdad?.

El dolor tiene un tremendo valor, no cuando uno lo busca porque si uno se clava un cuchillo en la pierna para sentir dolor eso es una enfermedad, ahora si yo siento dolor por una enfermedad equis eso puede ser muy santo, es decir las cosas según como se las piense, como se las mire y además el sentido que tiene para nosotros.

Entonces, tal vez alguno dirá: nunca se nos habló así el día de Pascua, sí, yo les puedo hablar muy bien, que llegan los Apóstoles para, llega incluso la Madre, primero María Magdalena, la primera que lo fue a ver fue María Magdalena, llega la Madre y cuando siente la voz del Hijo se cree que es el cuidador del huerto y cuando Él se acerca más la Madre dice: Rabboni, Rabboni, Maestro, dijo Maestro. Yo puedo contar esas lindas historias y que los Ángeles estaban allí en el lugar de Jesús y cuando se asomaron los Ángeles le dijeron: por qué buscan entre los muertos al que vive, está bien, yo se los digo también, se los dije antes en el Evangelio, pero la cuestión es que trae para mi vida eso, el cambio que hace Jesús de muerto a vivo se llama Resurrección ¿verdad?, antes de Jesús no se creía en la resurrección así, ¿qué se creía?, la reencarnación, es decir fulanito se había portado como un chanchito entonces moría y se reencarnaba en algo, mejor o peor, para seguir evolucionando así por siglos y siglos, entraba en otro, entraba en otro, nada que ver, eso no es cristiano ni mucho menos y tampoco es racional, uno tiene una sola vida, la que se inició una vez y algún día la vamos a perder porque perdemos esta vida pero ganamos la otra, es un paso ¿no es cierto?.

Entonces, no se creía en la Resurrección, no se creía, por más que había un respeto muy grande por los muertos ¿verdad?, que es una forma de pensar, no está solamente ahí sino está en otro lado ¿verdad? pero no se creía, la Resurrección es una novedad en el tiempo, en ese tiempo de Jesús, totalmente una novedad. Y más aún, cuando San Pablo en una Epístola habla, dice: si Jesús no hubiera resucitado vana sería nuestra fe, pero en última instancia qué es la Resurrección del Señor, que el Señor habiendo muerto, vuelve a la vida para traernos todo lo mejor, Jesús pasa seis horas en la cruz, después lo bajan, lo ponen en el sepulcro, lo tapan ¿verdad? y Él resucita, dice estar tres días pero no sabemos cuánto tiempo, la cuestión es que en el Credo decimos: descendió a los infiernos, pará, pará, Jesús no estuvo en el infierno ¿eh?. El infierno hay que tomarlo de acuerdo al término en el que fue escrito el Evangelio, quiere decir lo que está por debajo pero no el infierno como se nos enseñó, lo que está, descendió a los infiernos, Él entró en la Tierra, es decir estaba depositado ahí pero pasó a ser tierra en ese momento ¿eh?, dice: subió a los Cielos cuando resucita ¿verdad?, porque eso del infierno a algunos les trae confusión: pero ¿cómo Jesús estuvo en el infierno?. ¿qué es esto?.

Entonces, al resucitar todo es diferente porque Jesús nos trae la vida nueva, novedad para ese tiempo y maravillosa novedad para nosotros ¿verdad?, porque ¿qué hacían los que morían antes?, también resucitaban pero la gente no sabía que resucitada, creían a lo mejor que estaba ahí porque le llevaban comida, le ponían cerca de la tumba, otras culturas, otras personas les reunían otro tipo de cultos pero no tenían idea de lo que es la Resurrección ¿mmm?, esa idea la trajo Jesús ¿verdad?, al resucitar el Señor trae toda una vida nueva, esa vida nueva es justamente la vida de la que estaba hablando recién, esa vida que vamos a conseguir cuando perdonemos y nos perdonemos.

Parecería que la idea de Jesús en estas Pascuas para, por lo menos para nosotros los Mensajes giraba en torno a eso, ¿por qué?, porque aquí viene toda la gente que necesita sanarse ¿no es cierto?, esta bien, entonces la idea era justamente para todos aquellos que necesitan sanarse, y ¿quién no necesita sanarse?, ¿ustedes me pueden decir?, quién no necesita sanarse de algo?, todos, todos necesitamos sanarnos todos los días, ¿de qué?, no sé, cada uno sabrá, eso es muy privado, algunas cosas no lo son tanto pero en general sí.

Bueno, entonces la Pascua, ese paso a otra vida mejor es justamente que hoy, mañana, ya empecemos a mirar las cosas de otra manera, el sol tiene otro brillo, el pasto, las flores, las cosas, las personas, tienen otro brillo, tienen otra presencia ¿eh?, y si a esa presencia de todas las cosas yo le miro el lado bueno ¿mmm?, digo: que hermoso día, y ¿si hay viento?: que hermoso viento porque en última instancia esto va a traer lluvia, y que hermoso esto otro, es decir, no es necesario que lo diga, solamente con que mire las cosas en forma positiva, se me cayó algo al suelo y se rompió y bueno, las cosas no pueden estar eternamente, nos encontramos con alguien que se levantó con el pie izquierdo, y bueno hay que perdonar, y bueno todos los días tenemos algunos esas cosas y si insiste con nosotros le decimos: y bueno, yo te voy a esperar hasta mañana a ver si se te pasa, y si no se te pasa ya veremos. Es decir, tenemos que perdonar es también perdonar que el otro no esté bien ese día ¿mmm?, supone el otro se pasó toda la noche pidiéndole a su esposa que fuera generoso con él, ella no fue, y él se levantó con los humos y con un genio de mil demonios porque así le pasa a los hombres que no consiguen lo que quieren a veces, bueno.

Y entonces, qué vamos a hacer nosotros, tenemos que perdonar en el sentido de que todo lo que pasó hace que conmigo no esté bien como siempre y bueno, pero ya mañana estará mejor, y así en todo. Si Jesús con su Resurrección no nos ayuda a vivir mejor Él dice siempre: Yo no soy eficaz en la vida de ustedes ¿eh?, cuando ve que alguno pide y no consigue ¿verdad?, es decir, porque los tiempos del Señor son distintos a los nuestros, está bien, pero pide y no consigue, las cosas no salían como yo quiero que salgan, pero escuchame, si yo me entrego a su voluntad qué tengo que hacer, por qué tengo que decirle al Señor cómo quiero que sea su voluntad, vieron que muchas veces nos enojamos porque uno pensaba que esto iba a salir así pero no salió, porque nosotros estábamos diciéndole al Señor: quiero esto así, que se yo cómo es lo que me conviene, si yo me entregué a Él, Él va a hacer lo que me conviene a mí. Entonces antes las cosas que pasan durante el día en vez de decir: Señor, por qué este castigo, por qué esto, por qué no decimos: yo sé Señor que esto malo que estoy sintiendo o estas personas que no me tratan bien yo sé que vos tampoco lo aprobás pero yo te pregunto: ¿qué me querés decir con este mal genio de este compañero mío?, ¿qué me querés decir con mi esposa que se levantó con todo el que te dije afuera?, ¿qué me querés decir Señor?.

Entonces se establece un precioso diálogo con Jesús donde uno empieza a buscarle la vuelta a todas las cosas que le rodean, si Jesús no nos trae una vida nueva así, Él dice que se siente mal porque no es eficaz con nosotros, cuando a veces me habla de una persona en privado, no en los Mensajes y me dice por ejemplo: siento que con fulano de tal todavía no he sido eficaz, pero no por Él sino porque fulano de tal está todavía en, en un momento que no puede cambiar ¿no es cierto?, siento no ser eficaz.

Jesús quiere ser eficaz en nuestras vidas, ¿qué quiere decir eficaz?, que sirva, no quiere ser un lugar lejano y así tontuelo que no merece nada, noo, Él quiere estar a mi lado porque Él además de Dios es hombre, tiene naturaleza humana y divina y me acompaña en cada uno de mis actos, humanos y trascendentes, siempre ¿eh?, entonces Él quiere que nuestra vida sea o esté llena de felicidad ¿verdad?, porque esa es su voluntad, mientras tanto tenemos que vivir en un mundo donde cada uno piensa de una manera, las personas se desencuentran, a veces se quiere a quien a uno no lo quiere o al revés, que se yo, hay tantas cosas, pero no podemos enojarnos con eso sino: Señor, ¿qué me estás queriendo decir con esto?, porque algo estás queriendo decir, esto no me va bien, no será que yo soy un pedir constantemente y tal vez no tenga que pedir tanto y aceptar un poquito las cosas como van pasando, no, en el mundo, no es un jardín de rosas el mundo, está lleno de dolores y sufrimientos, tenemos que ganar el pan con el sudor de nuestra frente y no con el sudor de los de enfrente, con el sudor de nuestra frente ¿verdad? y transpirando la camiseta como quieran llamarle, tenemos que ganarnos el pan ¿verdad?, las mujeres tienen que parir sus hijos con dolor ¿mmm?.

Todo cuesta, cuesta, es difícil vivir pero tenemos el auxilio de Él para, bueno, cuando termina el día uno dice: bueno pasó este día en nombre del Señor, lo pude vivir, mañana empezaremos de nuevo pero no me puedo pasar toda la noche sufriendo para pensar qué es lo que va a ocurrir mañana, porque cuando uno está semidormido no tiene todas las luces del cerebro prendida entonces magnifica las cosas, un dolorcito lo hace un dolorazo ¿eh?, bueno.

Jesús, está resucitado como hace dos mil años nada más que hoy conmemoramos su Resurrección y todo este tiempo de cuarenta días de preparación fue para lograr este paso de una vida a otra vida mejor ¿verdad?. Si nosotros mañana seguimos con los mismos dolores, angustias y problemas y que se yo que teníamos hoy para nosotros no llegó la Pascua ¿eh?, no, eso a un nivel personal pero también está lo otro, cuando yo logré las cosas que quería, tengo que pensar: pero los que están cerca de mí ¿no necesitarán algo más?, entonces cuando yo ya logré solucionar lo mío, o mientras tanto soluciono lo mío pero tendré que mirar un poco más allá, qué les pasa a mis hermanos, qué necesitan, qué quieren o cómo es su vida, yo no puedo transformarle la vida, puedo acercarle palabras para que viva mejor y tengo que pensar que debo incrementar en mí la paciencia, la tolerancia, el respeto ¿eh?. El respeto por los demás pero también el respeto por uno mismo porque cuando uno hace cositas así nomás como a veces hace uno no se respeta a uno mismo, cuando hace ciertas chanchaditas por ahí uno no se respeta a sí mismo, todo lo que hagamos por supuesto, el Señor nos va a ir indicando qué hacer pero a veces nos salimos del carril y hacemos cosas que no están bien, el Señor mira en silencio y no dice nada o da vuelta la cara como dice Él, cuando alguien hace algo malo, porque a todos nos ama, miro para otro lado dijera el Señor ¿mmm?.

Entonces, no hagamos mirar tanto para el otro lado al Señor, nos vivimos quejando, no seamos una queja constante, que la carne sube, que los pollos también, que los tractorazos, que esto y que lo otro, Dios mío, vayan hasta el cementerio y miren ahí todos los que protestaban están todos muertos ahí, esos que estaban tan bien, esos que se creían indispensables, esos que querían transformar el mundo y sin embargo la vida terminó para ellos y nosotros ¿qué?, vamos a quedar para semilla ¿eh?. Entonces no, tenemos que empezar una vida nueva, nueva, es el paso de la vida antigua a la vida nueva, no se notará tan rápidamente pero tengamos la actitud del cambio ¿eh?. Si no nos vinimos preparando en todo este tiempo, ahora, hoy, ya, en este momento, tengamos una actitud de cambio, esto lo miraba así pero ¿será así realmente, no podría mirarlo de otra forma?, mi cara me parecía horrible pero si la miro bien tan mal no está y además puedo ser muy fiero pero alguno puede que le caiga bien que se yo, porque no a todos les gustan todos los rostros, hay gente que a veces uno la ve desde lejos y para uno dice: le duele la cara de feo, sin embargo ellos se aman tiernamente y se ven preciosos, y bueno, porque es así el ser humano.

Entonces, ante todo ese conjunto de cosas Jesús quiere ser eficaz en nuestra vida por eso ha resucitado y conmemoramos eso, Él está siempre triunfante, estos días mientras decíamos estas cosas Él estaba ahí adelante presidiendo la asamblea, y para esto ¿hay edades?, noo, para nada, quién establece las edades, nosotros, porque Jesús no establece las edades, el gran drama es que justamente cuando uno dice: y yo ya, ya nada, que se yo cuánto, porque aquél que tiene más juventud y dinamismo y que se yo, a lo mejor cruzó la calle paveando y lo atropelló un coche, que se yo ¿eh?, bueno.

Entonces, tengamos una actitud de humildad y reconozcamos: mirá Señor, yo sé que me falta mucho pero humildemente te digo, quiero que resucites en mi corazón también porque durante todo el tiempo este que pasó, me vine preparando Señor porque yo quiero empezar de nuevo mañana, pero ¿no lo dije tantas veces ya?, si, pero yo soy diferente, porque una cosa era ayer y otra cosa es hoy, otra cosa es mañana, yo ya estoy distinto, ya no soy igual, entonces quiero empezar de nuevo, y sí pero las cosas están dadas mal, que se yo, en una de esas no, entonces ahí viene lo que se llama esperanza, ¿qué es la esperanza?, esperar lo que aún todavía no es, entonces yo tengo la esperanza que mi esposa que siempre me trata como la mona y me hace la comida horrible de repente se vuelva una doña Petrona, que se yo, viste, puede ser, o bien aquellos compañeros de trabajo, o aquél patrón horrible que de repente, que se yo, alguien lo tocó y reacciona diferente porque para todos no pensemos que la gracia del Señor puede llover sobre nosotros nomás, sobre todos desciende, se establece ¿eh?.

Jesús no quiere que se vayan de aquí sin que ustedes piensen que Él es eficaz en vuestras vidas, que le sirve para algo porque sino se siente muy mal. Jesús quiere ser eficaz en vuestras vidas y dijo esas palabras al comienzo de Semana Santa: Yo sano a quien perdona y se perdona, ¿en qué?, en todos los órdenes, en todo sentido, tenemos que amigarnos con nosotros mismos y con los demás, ver más bien, aunque a lo mejor el otro siga actuando chanchamente ¿no es cierto?, pero mirémoslo bien ¿mmm?, entonces esa mirada buena de nuestra parte le va a ayudar al otro incluso para ser un poco mejor, porque muchas veces los demás no son tan buenos como nosotros porque nosotros le hacemos cara de que te dije ¿no?, también hay que tener en cuenta eso.

Bueno, muy bien, Jesús, has resucitado y queremos que lo hagas también en nuestra conciencia Señor, cuando uno habla y dice las cosas que decíamos recién busca ejemplos, normalmente Señor al descender a los ejemplos algunos pueden causar gracia porque uno se ve en medio de esos ejemplos que busca pero cuando llega la reflexión a nosotros y comenzamos… (se dio vuelta la cinta)…, todo taladrado, golpeado y todo eso por mí lo hiciste Señor, pero no fue hace dos mil años, sigue siendo porque tus heridas siguen sangrando todavía, ¿y por qué?, porque tus heridas pagan deudas, deudas ¿de quién?, y mías también, de cada uno de nosotros sigue pagando deudas. Es decir, para establecer un equilibrio, porque ante una injusticia enorme, o no tan enorme o chiquititas, el Señor paga las deudas, qué sería del mundo si el Señor no pagara con su sangre las deudas que nosotros contraemos ¿eh?.

Te amamos Señor, te amamos, porque a pesar de nosotros mismos vos nos amás tremendamente, tenés para nosotros siempre la mejor palabra, estás siempre allí disponible para ayudarnos en lo que sea, tal vez nosotros no estamos tan disponibles con vos Señor pero vos con nosotros sí.

Te amo tanto Señor, cada uno tendrá que decir, ayudame a que realmente vos resucites en mi vida, porque ¿qué pasa conmigo Señor si yo no te tengo a vos que me alentás y me sustentás?, ¿qué pasa conmigo?, con mi enfermedad, con todos los dolores que tengo, las cosas que me preocupan, la tristeza que me deprime tanto, la injusticia que es enorme, los hijos que están medio dispersos, que por sus pocos años se olvidan de sus padres, ¿qué pasa?, pero Señor, de a poco todos los días se va a ir ordenando, mientras tanto yo tengo, como decíamos al comienzo la gracia que sustenta mi lámpara, mi vida entonces con eso, armado de eso Señor, puedo hacer frente a todos, a todo, ¿y por eso seré invencible?, sí Señor, si hago que vos estés plenamente en mí uno es invencible, ¿tanto?, mucho más todavía ¿mmm?.

Miranos Señor, así como cuando nacimos en la panza de mamá nos miraste, nos llamaste por nuestro nombre e infundiste en nosotros un alma inmortal, hacé lo mismo hoy con nosotros, miranos Señor, vos sabés lo que necesitamos, para qué te lo voy a decir, vos sabés lo que me conviene, qué tanto voy a dar indicaciones. Sí Jesús, te espero Señor, a cada instante que estés asistiéndome, estés en mi corazón o que me cobijes en el hueco de tu mano, vos sabes Señor cuántas cosas podemos hacer juntos si yo estoy en el hueco de tu mano, cuántas cosas Señor, podre transformar hasta las piedras en oro, podre hacer las cosas más inverosímiles porque vos estás con uno Señor, que hermoso.

Y además estamos todos en tu Santuario y el de tu Mamá, entonces aquí las cosas nos parecen mucho más profundas, más preciosas porque estamos en suelo Sagrado, sí Señor, que lindo Señor es tenerte como amigo, como hermano, como compañero, en los momentos malos y en los buenos, en los días difíciles y en los días no tanto, en las duras y en las maduras, siempre con uno Señor, siempre con uno, hasta el último día Señor en que pasemos a la otra vida y eternamente vivamos junto a vos, al Padre y al Espíritu Santo por toda una eternidad, ¿por qué?, porque somos herederos de tu Gloria Señor, vos nos creaste así a tu imagen y semejanza y herederos de tu Gloria, por toda esa herencia ¿qué podemos temer?.

Señor, entrá a mi corazón, yo quiero tenerte cerca o al menos ponete de frente a mi y mirame a los ojos como cuando empecé a vivir en la panza de mamá y me llamaste por mi nombre Señor, que cerca te siento Señor, por eso: tan cerca de mí…. A ver se lo vamos a decir con el corazón ardiente de fervor: tan cerca de mí….

Y si está aquí cómo no le vamos a pedir con todas nuestras fuerzas, nuestro
fervor y nuestra fe: sáname Señor con tu Espíritu….

Sí Señor, eso es lo que necesitamos que el fuego de tu Espíritu Santo entre en nosotros y nos de tu presencia para siempre y tu sanación de todo lo que nos pasa, que haya un comienzo Señor de una vida nueva, sí Señor, un comienzo, un paso de un tiempo a otro, dejemos de cumplir años, eso es una cosa muy vieja que no tiene sentido, cumplamos días y dentro del día horas, cumplamos días, dejemos las cosas viejas, aquellos que cumplen años que tontos que son, no se puede cumplir años, con vos Señor tenemos que cumplir días, días Señor, cada día que pasa: gracias Señor por un día más y cada mañana que empieza: gracias Señor porque mis ojos ven otra vez la luz.

Que hermoso es vivir así Señor, todo es diferente.

Fundación Jesús de la Misericordia y Corazón Inmaculado de María  |  Aprobada por Res. 139 A - Gob.de Córdoba – Sec. De Justicia – Dir.de Ins.de Pers.Jur.  |  Dirección: 9 de Julio 1162  |  Teléfono: 03537 – 431197 - 2553  |  Justiniano Posse – (Cba.)

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