No hay mejor cosa que conmemorar la Semana Santa y terminar esta Cuaresma ¿mmm?, que empezando a vivir de otra manera, dándole lugar a nuestro corazón a todos aquellos que menos pueden, menos tienen, menos, menos, menos todo, no se olviden.
Oración del 12 de Marzo de 2008Habla Artemio:
Como todas las cosas del Señor decimos: en el nombre del Padre, del Hijo y del
Espíritu Santo, Amén.
Con número 6 decimos: hoy perdóname…. Bueno ahora pensando que todos venimos a pedir cosas pero también para agradecerle al Señor todo lo bueno que es con nosotros, las cosas que nos da, todo lo que nos protege, tengamos esa consideración del Señor, afuera nuestras tristezas, delante del Señor apartemos de nosotros aquello que no es bueno para dejarle entrar en nuestro corazón ¿eh?, entonces le decimos: no puede estar triste el corazón que alaba a Cristo…. Ahora nos vamos a 15 y decimos: que viva Cristo….
Ahora pensando que nuestra vida siempre necesita del auxilio del Señor, de su gracia, nos pasa tantas cosas durante el día y a lo largo del tiempo, tanto nos pasa, por eso le pedimos al Señor que nos de su gracia, por eso le decimos que llene nuestra lámpara, es decir nuestra vida con su aceite, con su gracia, por eso: pon aceite en mi lámpara Señor….
Y antes de leer el Evangelio del día vamos a pedirle al Señor que envíe sobre nosotros su Espíritu Santo para tener el fervor necesario, la claridad que nos de la luz, el fervor que nos hará entender la palabra del Señor, en apariencia el Evangelio de hoy es un poquito difícil pero ya lo vamos a explicar ¿mmm?, le pedimos al Señor entonces, con toda nuestra fuerza y poder, le pedimos: ven, ven, ven, Espíritu Divino, ven, ven, ven, acércate a mí….
Bueno, todos sentaditos porque, para estar a tono ¿no? con todas las personas enfermas, por la señal de la cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios nuestro. Del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén. Hoy día miércoles, como siempre todo los miércoles honramos a San José, Padre Adoptivo de Jesús, Patrono de la Iglesia universal y Patrono de tantas cosas ¿mmm?. Los Santos de hoy son Inocencio, Luis Orione y Maximiliano, ustedes lo conocen a Luis Orione porque es el fundador de los cotolengos, en todos los pueblos grandes hay algún cotolengo para tener a aquellos chicos que tienen capacidades diferentes. Bueno, el Evangelio de hoy es de Juan, capítulo 8, 31 al 42: “Jesús decía a los judíos que habían creído en Él: ustedes serán verdaderos Discípulos Míos si perseveran en Mi palabra, entonces conocerán la verdad y la verdad los hará libres. Por tanto, si el Hijo los hace libres, ustedes realmente serán libres. Yo sé que ustedes son descendientes de Abraham, pero Mi palabra no tiene acogida entre ustedes, y por eso tratan de matarme. Yo hablo de lo que he visto junto a Mi Padre, y ustedes hacen lo que han aprendido de su padre. Ellos le cortaron la palabra: nuestro padre es Abraham. Entonces Jesús les dijo: si ustedes fueran hijos de Abraham actuarían como Abraham. Pero viene alguien que les dice la verdad, la verdad que he aprendido de Dios, y ustedes quieren matarme. Esta no es la manera de actuar de Abraham. Ustedes actúan como hizo su padre. Los judíos le dijeron: nosotros no somos hijos ilegítimos, no tenemos más que un solo Padre, Dios. Jesús le replicó: si Dios fuera su Padre, ustedes me amarían a Mí, porque Yo he salido de Dios para venir aquí. No he venido por iniciativa propia, sino que Él mismo me ha enviado” . Esta es palabra del Señor, te alabamos Señor y te damos gracias.
Bueno, vamos a aclarar un poquito porque sino no se entiende esto ¿verdad?, o se entiende un poco nomás ¿mmm?.
Tenemos que partir de una base ¿mmm?, Jesús le está hablando a los judíos de su tiempo y los judíos de su tiempo tenían toda la historia del pueblo hebreo comenzando por Abraham, ¿quién es Abraham?, en el Génesis, en el comienzo de la Biblia, ustedes empiezan a conocerlo a Abraham, ¿y quién es Abraham?, cuando Dios decide preparar su pueblo para la venida de Jesús comienza llamándolo a Abraham y le dice: Abraham deja a tu padre, tu madre, tu parentela, porque yo te voy a ser padre de un pueblo donde algún día nacerá el Redentor, entonces Abraham deja todo y se va. Abraham se casa con Sara y cuando el Señor lo llama para que salga de su pueblo: deja tu pueblo, tu familia, tu parentela, le dice: vos vas a ser el padre de un chico que será la herencia del pueblo judío, llamado Isaac, pero Abraham teniendo tantos años, no estaba lejos de los noventa o tal vez más y Sara había pasado los ochenta, Abraham acepta lo que le dice el Señor: voy a tener un hijo, pero cuando llega a casa y le dice a Sara: mirá el Señor me habló y dice que nosotros somos los elegidos para que nazca de nuestra unión el hijo de la promesa, es decir el hijo que algún día ¿no es cierto?, en este pueblo, iniciado por este hijo nuestro, nazca el Redentor, Jesús ¿no?.
Sara ríe largamente, como queriendo decir: pero por favor, pero por favor, cómo me va a decir eso a mí, mirá lo vieja que soy y vos también y se va detrás de la casa y conversa con personas que había allí y se ríe con todos, mi marido está loco dice, a esta edad voy a tener un hijo, pero Abraham creía ciegamente, la fe de Abraham es tan maravillosa que aún hoy lo recordamos con tanto cariño porque son de esas personas que lo que le dice el Señor lo cree a pie juntillas, no tiene una pizca de duda pero Sara no. Y van pasando los días, los meses y algún año también y Sara decía: inútil Abraham que esperés, yo hijo no voy a tener, entonces le dice: por qué no tenés el hijo con la chica que está acá, con la señora que está aquí y tenelo con ella, es nuestra esclava, tené con ella el hijo. Abraham para no llevarle la contra tiene un hijo con esta mujer, el hijo este, de este mujer, Agar, Agar se llamaba la mujer ¿no?, nace y le ponen de nombre Ismael, pero ¿qué pasa?, pasa el tiempo y Sara se siente celosa porque su marido había tenido un hijo con su esclava, en ese tiempo la esclavitud era algo muy natural ¿verdad?, entonces ¿qué hace Sara?, le da un golpe de celos muy grande y la hecha como un perro sarnoso a Agar, entonces Agar toma a su hijo Ismael y empieza a cruzar el desierto sin un rumbo fijo, pero con un tremendo dolor en su alma porque había sido rechazada por Sara, mientras que la misma Sara había querido que ella tuviera un hijo con Abraham. Entonces, mientras huía por el desierto, incluso con algunas personas que la vigilaban para ver si realmente se iba, y por supuesto, Agar maldice a todos y maldice y maldice porque lo que le habían hecho a ella fue insoportable, la consecuencia de todo esto es que Ismael crece, se hace hombre y empieza a formar sus grupos en el desierto ¿no?, esos grupos que formó Ismael son todavía los grupos estos que están, ustedes vieron que árabes e israelíes se están peleando siempre mucho ¿no es cierto?, bueno, esos árabes son hijos descendientes de Ismael ¿mmm?. Bueno, a todo esto Sara, dice: pero, parecería como si da un poco el brazo a torcer, y bueno, si no queda otra, proba Abraham le dice y Abraham se acuesta con ella y nace el hijo de la promesa, Isaac, Abraham no había dudado nunca pero viste cuando la escuchó a Sara se acostó con Agar para no contradecirla porque tenía su carácter Sara también, la cuestión es que Sara lo cría a Isaac pensando que es el hijo de la promesa, pero el Señor quería ver si realmente Abraham era obediente de las leyes y de todo, porque le dice que vaya al monte a sacrificar a su hijo, bueno Señor dice él, no se le ocurrió decir: pero Señor ¿cómo, después de tantos años me cuesta tanto tener un hijo y ahora me decís que lo vaya a matar?. Entonces toma al chico con un lazo en la mano, de este otro lado un cuchillo y parte para el monte donde se hacían los sacrificios para matar a su hijo, hasta que llega arriba y le dice: suficiente Abraham, veo que sos un hombre de fe y creés plenamente en todo lo que Yo digo, podes regresar.
Entonces allí continúa la larga historia del pueblo hebreo, durante siglos, donde van apareciendo una serie de Profetas que van anunciando la venida de Jesús, y esos Profetas van diciendo hasta el año 2000, perdón, 2000 años para atrás ¿no es cierto? cuando va a nacer Jesús y el último Profeta fue Eliseo, 350 años antes de la venida de Jesús y todos venían anunciando y a los Profetas por anunciar la venida de Jesús y la venida del Reino no les va muy bien, porque todos los Profetas que son muchos, léanlo en la Biblia, en el Antiguo Testamento, todos menos dos mueren asesinados por el pueblo que no les creía, decían: si, porque nacerá de una Virgen, iban diciendo todas las cosas, mil años antes de Jesús, el Santo Profeta David, uno de los que no murió, decía: viendo ya la imagen de Jesús ¿no?, cuánto dolor siento porque han taladrado mis manos y mis pies y se pueden contar todos mis huesos, refiriéndose la imagen de Jesús en la cruz, los Profetas anunciaban la venida de Jesús, bueno. Hasta que llegamos al año 1, la verdad que es el año 5 o 6 pero se toma el año 1 ¿no es cierto?, históricamente es el año 6, pero no importa, 5 más o 5 menos al fin y al cabo, entonces nace Jesús de una Virgen, tal cual como venían diciendo y dentro del Antiguo Testamento para los que les gusta leer ¿no es cierto?, van a encontrar a un Profeta llamado Isaac que les va a decir 740 años antes de la venida de Jesús les va a decir con precisión todas las cosas, que va a nacer de una Virgen, el lugar donde va a nacer, que huirán a Egipto, que se criará, que estará en la carpintería con su padre, todo, todo tal cual ¿no es cierto?, por esos son Profetas, porque se adelantan al tiempo, ven lo que va a pasar y al decir todo esto evidentemente que a los judíos no les gustaba por eso los mataron a todos, les dije recién menos a dos ¿mmm?.
Y cuando aparece Jesús, que ya pasamos al Evangelio de hoy, porque si no les digo lo que les dije ustedes dicen: y Abraham ¿quién?, no sabrían quién es, entonces para ellos Abraham es el padre del pueblo hebreo, el pueblo judío, entonces Jesús les dice: ¿ustedes creen en Abraham?, claro que creemos en Abraham porque inició nuestro pueblo, lo que Yo les digo están dentro de las palabras de Abraham dice Jesús, pero ellos no le creen, no le creen. Y lo toman como otros Profetas habían hecho antiguamente y quieren matarlo y buscan el momento para dársela ¿mmm?, que cura en día sábado, que se pone de parte de los más humildes, que sana a los enfermos, que expulsa a los demonios, que resucita a los muertos ¿eh?, por ejemplo el Evangelio del domingo ¿qué es?, la resurrección de Lázaro, es el mayor signo ¿no es cierto? que da Jesús dentro de lo que está escrito en la Biblia, dio muchas más ¿no es cierto?, pero el resucitar a un muerto nadie lo había hecho nunca, Jesús sí.
Es decir tenían todas las pruebas para creer en Jesús pero no quieren creer, no quieren creer y están buscando el momento y la oportunidad de matarlo, por eso los judíos insisten: ¿por qué decís vos, que quien te conoce a vos, conoce al Padre?, porque es lo mismo le dice Él, Jesús estaba refiriéndose a la Santísima Trinidad, Dios Padre, Él Dios Hijo y Dios Espíritu Santo que es la relación amorosa entre el Padre y el Hijo, entre Dios Padre y Jesús ¿eh?, estaba haciendo referencia a eso, bueno, sin embargo no le creen y quieren matarlo y además insisten siempre que Él está en contra de la ley, porque la ley pedía que no se hicieran sanaciones en día sábado y no se trabajara, porque los judíos son tremendos, este día no y no ¿verdad?, además de eso de sanar el día sábado, Jesús se pone siempre de parte del hombre y sobre todo de los hombres muy humildes, pero ¿qué pasa?, todos los Sacerdotes judíos de su tiempo al ver esto les cae especialmente gordo, ellos no quieren, ellos buscaban, los judíos, a un liberador que les quitara de arriba a los romanos que estaban dominando toda la parte de Jerusalén ¿verdad?, un liberador político buscaban los judíos y viene Jesús como Enviado del Padre y los sacerdotes no le creen y por eso lentamente Jesús marcha hacia la cruz, por eso es un Evangelio de tiempo de Cuaresma a pocos días, a pocos días del domingo de Ramos, cuando Jesús entra en Jerusalén sobre un burrito y la gente con los ramos saludándolo, pero los que realmente lo saludan a Jesús el domingo de Ramos son los hombres del pueblo, los sacerdotes del templo no lo saludan, ni siquiera van, nada que ver, mientras tanto tratan de buscarse la relación de algún Discípulo de Jesús para tenderle una celada y matarlo, cosa que va a ocurrir ¿no es cierto?, en Semana Santa, después del domingo de Ramos, el domingo próximo entonces se dan todos esos sucesos que ustedes ya conocen formando la Semana Santa.
Y Jesús insiste, quien me conoce a Mí dice conoce al Padre, Yo soy Enviado del Padre y tenía razón todo lo que decía pero los sacerdotes no le creen, no le creen absolutamente nada, decían: este viene a dar por tierra la ley porque los judíos siempre cumplían con todo, porque la ley mosaica, la ley de Moisés, los diez mandamientos ¿no?, y además otras cosas, decían una serie de cosas, pero, pero, ellos cumplían con eso porque estaba escrito pero no porque sintieran amor, Jesús dice: Yo no vine a sacar la ley, no vino a abolir la ley, vine a que llenen a esa ley de todo el amor para que el que hace algo lo haga por amor y no porque la ley lo obliga, entonces los judíos de aquél entonces y a través del tiempo como ahora ¿verdad?, siguen creyendo que las cosas hay que hacerla por obligación, no por amor, por supuesto que hay judíos y judíos, hoy acaba de morir alguien a quien quise mucho y quiero mucho, Jorge Guinzburg, que es judío, pero un judío cristiano católico, no por eso dejó de ser judío pero Jorge Guinzburg es o era el presidente de la Fundación el Padre Mario Pantaleo, vieron ese sacerdote que tengo ahí en la repisa, el Padre Mario, el cura sanador de Gonzales Catán en Buenos Aires, bueno, Guinzburg fue siempre, en los últimos años, jefe de la, director, presidente de la Fundación del Padre Mario Pantaleo, por eso les digo a ustedes que no todos los judíos son iguales ¿no es cierto?, bueno.
Entonces, esto es una ligera síntesis de cómo va evolucionando todo eso y por qué los Sacerdotes no le creen a Jesús, porque ellos esperan, esperaban en aquél entonces y siguen esperando todavía al Mesías, en hebrero el Mesías quiere decir: el Enviado de Dios, el Padre les manda a su Hijo, el Enviado, el Mesías, pero ellos no le creen, por eso los judíos siguen amontonando años y van por el 5000 y tanto ¿verdad? siempre esperando al Mesías, es decir, el que va a venir, mientras tanto siguen cumpliendo con la ley de Moisés. Es decir cristianismo y judíos tenemos la misma raíz, es el mismo tronco de una misma raíz, solamente que llegado un momento aparece Jesús y las cosas van por otro lado ¿mmm?, entonces por eso Él decía: ustedes dicen que creen en Abraham, si creen en Abraham tienen que creer en Mí porque Abraham es uno de los primeros que habla de todo esto ¿mmm?, entonces lentamente vamos viendo en todos los Evangelios de estos días hasta llegar al domingo de Ramos y después en Semana Santa cuando se cumple lo máximo que querían los sacerdotes de ese entonces, la muerte del Señor, porque nadie del pueblo ¿mmm?, de Jerusalén y de donde sea quería la muerte de Jesús, noo, ¿quiénes acompañan durante todo el camino del calvario?, algunos del pueblo, muchas mujeres y los sacerdotes porque querían verlo colgado en una cruz, ¿por qué cruz?, porque los romanos en ese entonces para matar a los reos usaban una cruz, todos los crucificaban, esa era la ley que tenían los romanos que dominaban en ese entonces toda la parte de Jerusalén, por eso Jesús muere en tiempo de los romanos pero los que instigan para la muerte no son los romanos sino sacerdotes del Templo, porque sentían que su poder estaba amenazado.
Entonces, vemos con claridad como es difícil la vida de todos, de cualquiera de ustedes y de nosotros ¿verdad?, cuando se quiere estar de parte del bien, lejos de todas las cosas que no corresponde, no es fácil la vida. Como vemos, les dije, a los Profetas los mataron a todos, excepto a dos, y Jesús termina muriendo en la cruz, en el Evangelio de hoy termina: buscaban el momento propicio para matarle, cosa que van a concretar y nosotros festejamos la semana que viene, la Semana Santa o Semana Mayor, que comienzo con el domingo de Ramos.
Bueno, ahora ustedes dirán: pero ¿y por qué Jesús tiene que morir? ¿no?, esas son cosas que porque podía haber pasado algo diferentes ¿no?, ¿por qué el Padre lo manda a morir?, bueno, tenemos que decir dos o tres palabras porque sino queda el interrogante y muchos de los que están presente, la mayoría, no va a estar la semana que viene, entonces tengo que decirlo ahora. Me corro porque está Jesús en frente y no quiero darle la espalda ¿mmm?.
¿Por qué Jesús derrama su sangre en el calvario, primero en el huerto de los olivos y después en el calvario y luego en la cruz?, la sangre fue siempre sinónimo de vida y derramar sangre es derramar vida y nada hay tan grande como dar la sangre por alguien, es lo máximo que se puede ofrecer, el ofrecer la propia sangre, entonces, por eso el Padre decide que su Hijo muera así y su Hijo en algún momento, Jesús, medio como si quiere decir: pero ¿por qué Papá hacés esto conmigo?, pero después, después acepta a pesar del dolor y en esa aceptación está toda la grandeza y nuestra propia salvación. Pero ahí no termina la cuestión con la muerte del Señor el Viernes Santo, sino que después de seis horas de estar en la cruz y llevarlo al sepulcro, etc., ¿mmm?, por ahí hay un Cd que les están vendiendo donde habla de todos los golpes y heridas que recibió Jesús en la cruz, dichas por Él, bueno, entonces el Señor entrega su sangre por nosotros, en estos días iremos diciendo más cosas ¿verdad?, quién está con Él, quién está cerca de Él, la tristeza del Señor, la soledad del Señor ¿mmm?. Es tan grande todo eso porque allí en ese acto de dar la sangre por nosotros está justamente la ida en abundancia que el Señor viene a traernos ¿eh?.
No son ejemplitos, no son muestrarios de: miren estas cosas se hacen así, después háganla pero Yo no, no me meto, no, Jesús da su propia vida ¿mmm?, da su propia vida para nuestra salvación, porque esta va a ser la imagen del Viernes Santos, esto es una fotografía de unas religiosas, que me hizo llegar una persona que está presente aquí ¿verdad?, esta es una fotografía en un pueblo de Serrano donde hay un Jesús que sangra ¿eh?, bueno, esto es lo que hace el Señor por nosotros ¿mmm?, los de ese entonces y en adelanta, en general, nadie logra entender por qué tanto, porque tenía que ser así, esa es la voluntad del Padre, lo máximo que se puede hacer es derramar la sangre por los demás, ¿quiénes son los demás?, los que menos pueden, menos tienen, menos todo, ¿y quiénes son esos?, los enfermos, todos los pobres, los marginales, a todos aquellos a quiénes no les llegó una vida mejor que la que llevan ¿mmm?.
Por eso, no nos olvidemos que nos estamos preparando para la semana que viene, la semana Mayor, pero no se olviden de esto, no tienen que poner una cara triste como si fueran a un velorio cuando van a verlo a Jesús en la cruz ni mucho menos, porque saben que resucitó y está entre nosotros pero uno lo conmemora, lo festeja, no lo festeja, dicho así buenamente ¿no es cierto?, lo recuerda así para volver a vivir la Semana Santa ¿mmm?, es decir esa semana en la cual queda para herencia nuestra tantas cosas hermosas, pero no piensen como alguien decía: uy el Viernes Santos, que solos que estamos porque Jesús está muerto, no mis queridos, Jesús murió una sola vez y desde entonces está triunfante entre nosotros ¿eh?, triunfante entre nosotros, no nos olvidemos nunca de eso, porque a veces magnificamos las cosas, las hacemos más grandes y nos desbordamos y pensamos tonterías, no.
No hay mejor cosa que conmemorar la Semana Santa y terminar esta Cuaresma ¿mmm?, que empezando a vivir de otra manera, dándole lugar a nuestro corazón a todos aquellos que menos pueden, menos tienen, menos, menos, menos todo, no se olviden. Eso es lo principal, ¿quiénes clavan a Jesús en la cruz?, todos los poderosos que siempre dominaron en aquellos tiempos y siguen dominando, en una Revelación Jesús dice con toda claridad: Mis queridos, van a tener que descolgarme de la cruz y dejarme vivir entre ustedes porque Yo les traje vida en abundancia ¿mmm?, ese Jesús que ahora en la Santa Misa tomamos en la Sagrada forma, en la hostia y que diariamente lo visitamos en el Sagrario, es decir donde está Jesús ahí, está su cuerpo, bueno.
Yo soy el pan bajado del Cielo, por eso que el Señor siempre está disponible para que nosotros podamos tomarlo y llevarlo a nuestro corazón, ahora con palabras, en otro momento en la sagrada forma, es decir con la Eucaristía.
Bueno, vivan una Semana Santa realmente digna, lo que menos tienen que pensar es en la vigilia y el ayuno, si pueden háganla porque mal no está, pero ¿es tan importante no comer carne?, no, lo importante es cuánto uno deja de ser maldito, egoísta, porfiado, mal llevado y que se yo, egoísta, soberbio, orgulloso, deja de ser todo eso para empezar una vida nueva, eso es lo fundamental, el resto son cositas ¿no?, que pueden ser muy gratas al Señor depende con el corazón que lo hagamos pero no es lo esencial.
Por eso, a ese Señor que el domingo festejaremos la entrada triunfal en Jerusalén y a los ocho días, dentro de esa semana lo vemos sufrir y morir y lo vemos resucitar en el otro domingo, a ese Señor venimos a rendir hoy nuestras alabanzas y nuestro homenaje, ¿para qué?, venimos desde lejos, no tan lejos y más o menos cerca para pedirle al Señor que nos de todas aquellas cosas que nos hace falta, la mayoría tiene problema de salud, pero también hay problemas de trabajo, hay problemas de depresiones, problemas de no asumir los años que pasan y creerse que uno ya termina todo cuando el Señor nos llama a la vida y a vivir muchos años, con entusiasmo, con alegría, porque somos un proyecto de Él y Él nos vino a redimir, entonces nosotros no podemos decirle no a la vida, hay que honrar la vida para seguir adelante ¿mmm?.
Sí, con todo nuestro fervor pensemos en nuestro Señor, que nos ofrece todo, nos ofrece la vida en abundancia, a cambio ¿de qué?, a cambio de nada, Él quiere que confiemos en Él, así como confió Abraham, el Señor lo dijo y esto es, pero mira le decía Sara, que yo soy estéril y vieja, porque cuando Abraham tuvo a Isaac tenía casi cien años ¿mmm?, bueno, sin embargo no hay nada imposible para el Señor, porque Abraham confió, porque Abraham le entregó su corazón al Señor, ahora nosotros tenemos muchas cosas de donde tomarnos pero en aquél entonces Abraham no tenía nada, solamente la palabra del Señor pero así cosas materiales no tenía de donde tomarse, sin embargo Abraham le cree al Señor: Yo te haré padre de un pueblo, donde nacerá un Redentor, Abraham le cree, ¿tendremos nosotros la fe de Abraham en esta semana Santa o Semana Mayor pensando: Jesús viene, es una semana tan importante, ¿para qué?, para que nuestra vida sea un poco o mucho diferente de lo que fue hasta ahora, ¿y a qué me refiero?, ¿cumplir más con los preceptos de la Santa Madre Iglesia?, sí por un lado y no por el otro, porque a veces no se cumple con las cosas de la Santa Madre Iglesia y sin embargo se está muy cerca del Señor o más que aquellos que uno ve ¿no es cierto?, que están tan cerca, pero no podemos hacer la del publicano y del fariseo, que el fariseo dice: sí porque yo doy cosas al Templo, yo esto, yo lo otro, mientras que el otro decía: tené compasión de mí Señor ¿mmm?.
Para todo esto, para que llegue a nuestro corazón tendremos que llenarnos de humildad, esa tibieza necesaria de la apertura diaria, de tener el corazón así como durante la mañana uno ve que las plantas conservan sus gotitas de rocío que recibieron durante la noche, parecería que allí se está consumando toda la historia de la humanidad, en esas plantas que esperan un poquito de agua para seguir viviendo o la flor que se abre, el pájaro que canta o el sol que va asomando lentamente anunciando la aurora de un nuevo día, eso tiene que pasar en nosotros en estos días ¿eh?, que se anuncie en nuestro corazón la aurora de un nuevo día, ¿y cuál… (se dio vuelta la cinta y se termina la grabación)….