Y en primera y última instancia es lo que dijo siempre Mi Hijo: Yo vine a mejorar la ley, a llenarla de amor y si hay que optar entre la ley y el hombre, hay que optar por el hombre.
Mensaje del 03 de Marzo de 2007

Habla Artemio:

Dice la Virgen María, hoy es 03.

Dice la Virgen María:

Sí, es cierto, Yo también paseo con Mi Hijo por toda la Ciudad de Dios y si bien en ella no hay una multitud pero lo suficiente como para remediar muchas cosas urgentes y algunos países, no voy a dar los nombres, se han interesado seriamente en venir a ver qué es esto de la Ciudad de Dios , y fíjense ustedes qué casualidad, o no sé si tanta casualidad, seis países ya se han interesado y no son países católicos, me parece muy extraño, ¿a ustedes no?, ¿o será que han entendido mucho más todo aquello de la humildad, de la bondad?.

Cuántas cosas debemos aprender de tantos países que no son justamente católicos en su mayoría y sin embargo tienen una búsqueda maravillosa del Señor, a su manera, desde su punto de vista, desde el ángulo en que están pero una búsqueda maravillosa y me llama tanto la atención ¿no?, tal vez a ustedes también, que las personas tan interesadas en venir a buscar ejemplos aquí para poder hacerlos en sus países, como para eso no tienen que pedir permiso porque ustedes vieron como es nuestro mundo, para todo hay que pedir permiso y si no está el permiso más vale no se ponga a hacer nada cada uno porque es defenestrado totalmente, no hay que pedir permiso, en esos países no hay que pedir permiso porque las premisas esenciales son para beneficiar al hombre y no perjudicarlo ¿mmm?, y en primera y última instancia es lo que dijo siempre Mi Hijo: Yo vine a mejorar la ley, a llenarla de amor y si hay que optar entre la ley y el hombre, hay que optar por el hombre.

Amén.