Bienaventurados todos los que están presentes en este día porque llevarán las gracias del Señor para siempre, si tienen confianza en Mí sanarán vuestras enfermedades, solucionarán vuestros problemas, mejorará vuestra situación, prolongarán la vida en forma indefinida si tienen confianza en quien les habla, el Señor de la Misericordia. Oración del 12 de Septiembre de 2007

Habla Artemio:

... tacaño en el amor y todo se podría sintetizar en eso, ser tacaño en el amor, si uno no es tacaño en el amor le da a cada uno lo que corresponde, ¿qué quiere decir dar a cada uno lo que corresponde?, es ser justo, este necesita tal cosa, se la ofrezco, este otro otra cosa se la ofrezco, cuando uno dice ofrecer no se refiere a cosas materiales, puede ser también, uno se refiere a cosas que en general son más las espirituales que las otras. Yo veo a veces cuando alguna persona tiene confianza y viene a buscar a lo mejor una bolsa de comida ¿no?, dice: pero yo no venía especialmente para esto, claro, la comida es secundario, la mayoría busca una palabra, comprensión, entendimiento, alguien que le ponga la oreja, que le escuche sus cosas, claro a veces no hay tiempo de escucharlos a todos porque son pocas las personas que escuchan a los demás ¿eh?, son contadas, si alguien te busca es seguramente para llenarte de cosas que te va a decir, cuando vos empezás a hablar de tus problemas ya se terminó la visita: bueno, se me hace muy tarde, me voy, es duro eso ¿eh?, en general todos quieren que se le ponga el oído para escuchar pero no para que te escuchen. No quiere decir que le vas a solucionar nada pero cuando el dolor se comparte es menos grande el dolor que uno tiene, cuando uno comparte algo ya tiene la mitad de lo que tenía ¿se dan cuenta?.

Por eso las Bienaventuranzas son como un himno preciosísimo del Señor, podríamos hacer cincuenta mil Bienaventuranzas y a través de los años el Señor fue haciendo montones de Bienaventuranzas, es decir extendiendo más el concepto, porque dentro del concepto de justicia o de amor hay tantas cosas, tantas, tantísimas cosas.

Ahora, yo sé, cada uno vive como puede y a cada uno le va en la vida de una manera, eso es básico pero cómo nos cuesta mirar a nuestro costado a los que sufren, tienen penas, tienen dolores o bien le decimos una palabrita así como a quien le da un caramelo a un chico, eso es una forma que no sirve, lo hermoso es compartir la pena del otro, involucrarse. En primera y última instancia, no es cuestión de dar al necesitado de cualquier cosa sino evitar que haya necesitados, dicho de otra forma: no dar lo que a nosotros nos sobra sino lo que el otro está necesitando, es muy duro lo que acabado de decir ¿eh?, ¿qué es lo que está necesitando el otro?, y a veces son cosas que hace o pone en peligro nuestra propia vida o nuestra propia moral o lo que sea. No estoy diciendo que alguien te proponga cometer un asalto o hacer una estafa, no, esas cosas no, me refiero a cosas simples como compartimos con los demás. Vayamos por ejemplo a esto, alguien está enamorado de alguien ¿no es cierto?, siguiendo este principio habría que darle al otro lo que el otro quiere, es decir, si me ama tendría que amarle también pero normalmente la gente ¿qué hace?, corta en seco para no involucrarse, mientras que lo fundamental sería conversar, aclarar la situación, ver como está todo pero con cariño, con afecto, y hacerle entender por ejemplo: mirá, tengo compromiso, yo no puedo, siento en mi alma el dolor de no poderte decir que sí pero no te puedo decir que sí, porque estoy siendo infiel a alguien que confía en mí, por ejemplo ¿no es cierto?, entre tantas cosas, ahora, pero si nadie lo ve, nadie lo conoce, nadie lo entiende ¿cómo procede uno?, allí está el Espíritu Santo para decirnos, allí está el Espíritu Santo para decirnos siempre.

Dicho con otras palabras, hay que entrar por la puerta de los demás, si en todo
caso queremos que los demás salgan por la nuestra, sé que esto no está claro porque no es tan simple, la vida en serio que valga la pena no es tan simple, pero algo sí es simple, tener rectitud de conciencia, lo tomen los demás como lo tomen nuestra rectitud de conciencia, es decir ser justo con los demás, pero cuidado, la justicia si no tiene el amor junto no está completa, la justicia es darle a cada uno lo que le corresponde, muy bien, pero ese darle a cada uno lo que le corresponde hay que hacerlo con mucho amor porque sino la justicia es muy fría ¿verdad?. A veces por ejemplo, como el otro día hablaban en televisión esas criaturas que se le dieron a la madre biológica, todo eso ¿no es cierto?, ¿vieron como cuesta cuando hay cosas así?, ¿cómo hay que hacer?, si la madre biológica no tiene a lo mejor posibilidades y otras personas sí, o bien la madre biológica dijo sí, yo te doy con toda mi alma esta criatura ¿verdad?.

Es decir, no hay una solución para los problemas en general, hay para cada problema una respuesta, vos dirás: pero ¿entonces no dice que hay que darle a cada uno lo que corresponde?, sí, claro, pero en cada caso hay que ver el problema como se presenta, ¿por qué?, porque cada hombre es único. Esta tarde llega una señora ahí y me dice: ayúdeme porque no puedo superar la muerte de mi hijo, y yo le pregunto: ¿por qué?, dice: y porque él se ahorcó hace dos años, y le digo: ¿dejó escrito por qué?, hablando así, no dije tan cortante ¿no?, sí dice: porque el hermano le quitó la novia ¿no?, bueno después vino todos los problemas cómo vive ahora el muchacho con la novia sabiendo que el hermano se mató, etc., etc., ¿ven?, cada problema es único y no se puede decir: para todos esto, no, para cada uno tiene que haber una respuesta, dentro de los márgenes que corresponden, para no ser injusto, pero para cada uno tiene que haber una respuesta, ¿cuántos años tenía tu hijo?, veinte, es duro decir: se ahorcó de veinte años, con toda una vida por delante.

¿Ven?, eso es estar en el mundo, el pensar en todas estas cosas es mucho más que estar dentro de una casa, papá y mamá, los chicos y afuera no existe, noo, afuera está lleno de problemas, pero claro, es lógico ¿no?, no se puede pensar en afuera cuando uno adentro está a los golpes ¿no?, como a veces pasa ¿mmm?. Es decir, tiene que haber un enriquecimiento personal en cuanto a cómo debe uno ser y al mismo tiempo cómo uno debe ser también con los demás ¿verdad?, porque hay tantos que se merecen que uno pierda una noche de sueño pero otros no tanto, otros no tanto; ustedes dirán: ¿por qué dice esto?, y sí, porque no hace muchos días ¿no?, me llaman por teléfono, eran las 02:45, no sé, a ustedes les pasará que cuando a uno se despierta a esa hora ya no es tan fácil conciliar el sueño ¿no es cierto?, pero ¿cuál era el problema?, las gallinas habían dejado de poner huevos, yo no dije nada al comienzo entonces le expliqué, digo, entramos en el invierno, ya estamos en el invierno, los animales cambian las plumas entonces por eso, pero ya va a llegar la primavera y va a poner tanto más por todo lo que no puso en el invierno y si le das bien de comer también, pero no sé, me da la impresión de que hay otro momento para preguntar qué hacer con las gallinas que no ponen huevo ¿no es cierto?, u otro caso por ejemplo para que ustedes vean que siempre hay cincuenta mil formas distintas de ver las cosas, alguien me decía, mi preocupación es terrible, no sé dice, mi vida así no puede seguir, pero ¿por qué tanto, tanto?, dice porque Margarita de esta forma se va a morir, oh, y sí dice, no hay remedio, Margarita se va a morir, se va a morir, pero y ¿por qué?, y porque quien la puede salvar a Margarita, bueno la cuestión es que pasó diez minutos hablando de Margarita, y después me entero que Margarita era una vaca, que se había tragado una bolsita de plástico ¿verdad?, y claro, no es fácil una bolsita de plástico ¿no es cierto?, pero en todo caso a las 04:00 de la mañana no hay solución, habrá que esperar que lleguen las 08:00 para ir al veterinario a ver que pasa ¿no es cierto?.

Por eso, puse dos ejemplos medios tontos ¿no?, pero lo suficiente como para darse cuenta que hay de todo y que cada caso es cada caso y cada uno tiene sus problemas y le parece que su problema es el más grande de todos los problemas, para esa mujer las gallinas no le ponían huevo, para el otro la Margarita no le daba leche ¿mmm?, que te parece, duro, duro. Bueno, así es la vida, en todos los órdenes y hay otros que tienen problemas espantosos ¿mmm?, cuidado que con esto no estoy despreciando a los animales, por Dios, al contrario, pero hay momentos para todo ¿no?, y hay cosas que hay que hacerles según las circunstancias también.

Pero volviendo al Evangelio, a las Bienaventuranzas, es como una especie de receta de cómo vivir, así como hace dos o tres días hablábamos sobre las obras de la Misericordia: dar de comer al hambriento, dar alojamiento al que pasa, dar techo al que no tiene, etc., ¿no?, claro uno va haciendo equilibrio a las cosas que puede y que no puede, pero ¿y mientras tanto?, siempre está el problema del mientras tanto, que se hace mientras tanto, mientras tantos hay que tomar conciencia de eso, son palabras de Jesús. Cuando uno está delante de problemas tremendos ¿no es cierto? y que están lejos, que no están al alcance de uno solucionarlo o bien porque es mucho lo que hay que gastar o lo que sea, pero el corazón tiene que tomar conciencia, yo sé que todas las noches cuando yo me acuesto tres cuartas partes de la población del mundo se acostó con hambre y yo no puedo salir a dar comida porque no podría, sería una cosa tremenda pero sí puedo tomar conciencia de que la gente se acuesta con hambre y de alguna forma participar en mi corazón de todo ese dolor que tiene alguien que en su estómago no tiene nada adentro ¿no?.

Por eso, y más se va profundizando estas cosas más se da cuenta uno que Jesús tiene mucha razón cuando dice: si el grano de trigo no cae a tierra y muere no nace la planta, eso es matemático, para tener una espiga primero tiene que caer el grano y nacer y otra forma que resume esto también es aquello de: para ganar la vida hay que perderla, parece un contra sentido pero díganme ustedes, las mujeres que están presentes y también los varones pero las mujeres, ¿no van perdiendo todos los días a lo largo de los años un poco de vida cada vez que dan a luz un niño?, ¿no van perdiendo la vida cuando los van criando, que les van dando todo lo mejor para que sean hombres de bien y personas respetables?, eso no es en ese sentido, dice el Evangelio: para ganar la vida hay que perderla. Es decir, uno si ustedes se ponen a pensar todos los días estamos perdiendo algo ¿eh?, perdemos juventud, perdemos la visión, perdemos la lozanía del cuerpo, ya no podemos dar saltos como antes porque el cuerpo no lo permite y tantas cosas, todos los días vivimos perdiendo, perdiendo, perdiendo pero por otro lado, vivimos ganando, ganando, ganando, ¿por qué?, porque si uno ve que pasan los años, al pasar los años va apilando obras, o cosas buenas que pudo haber ido haciendo.

No sé, esto de las Bienaventuranzas dan para mucho pero de algo hay que estar seguro, de que cuando uno por las noches se va a acostar hay que sentirse hermano universal, es decir todos los hombres del mundo los dejo entrar en mi corazón, con todos sus dolores, sus problemas, su hambre, su falta de todo, su enfermedad, su dolor, todo. Si nosotros podemos hacer ese acto de aceptación de todos los hombres en nuestro corazón ya tenemos el día realmente bien hecho, de otra forma no y fijate vos, si uno piensa así hasta los problemas personales desaparecen también cuando uno piensa en todo lo demás, claro, hay prioridades, tengo que pensar más en un hijo que en el vecino por supuesto, la moral obliga más para el hijo que para el vecino y para el que está en otro continente pero todos son mis hermanos, Jesús murió en la cruz por todos. Se acuerdan cuando el otro día, el domingo dije que había un pececito muerto ahí y a la noche Jesús dice: me da pena ese pez que murió ahí, entonces yo dije: Señor, me estás hablando de un pequeño pez y hoy hubo dieciséis personas con cáncer en la Capilla y Jesús dijo: es lo mismo, ¿cómo es lo mismo Señor?, y sí, porque el matar ese animal se rompió el orden que hay en la naturaleza porque fue una muerte injusta el haber matado a ese pequeño animalito y así como es un desorden, que hay en la naturaleza, la enfermedad, ¿qué es la enfermedad?, el desorden en el cuerpo, si el cuerpo está en orden tenemos salud, entonces el pececito muerto y el cáncer que uno pueda tener dijo Él es lo mismo, es desorden, y Él como el Padre, en el comienzo de los tiempos, lo que vino a hacer es poner orden en todo y cuando uno le pide por la salud que no tiene ¿qué le está pidiendo al Señor?: poné orden en mi cuerpo, si a mi me duele poné orden Señor porque no tiene por qué dolerme, si yo tengo los glóbulos rojos muy bajos o pocos Señor poné orden, dame glóbulos rojos, pero eso no quiere decir que necesariamente tenga que hacer un milagro, no, porque Él nos habla a través de los hombres, nos puede hablar a través del médico, de todos los profesionales, del farmacéutico, si tenemos problemas legales el abogado, si queremos edificar el arquitecto, es decir el Señor nos habla directamente y a través de las personas ¿verdad?.

Pero y terminando esto, acuérdense todas las noches, si uno se siente hermano universal puede considerarse satisfecho. Señor, estos son mis hermanos, este es el globo terráqueo, seis billones de personas y mi corazón quisiera abarcarlos a todos pero no puede abarcarlos a todos pero yo siento que todos son mis hermanos, de esta forma vamos a cumplir con el Evangelio de hoy pero no cumplir como si fuera una obligación sino por amor.

Y como lo hace siempre, Jesús me pide la voz prestada para decirles algo y lo que se dice se pasa a Internet para todos los hombres del mundo, no para un pequeño grupo o en forma personal como ocurre en Salta o en San Nicolás, no, es para todos los hombres del mundo y para aquellos que vienen por primera vez, ahí delante del altar está Jesús y a mi izquierda está San Miguel Arcángel, el Padre San Pío de Pietralcina, está y a lo mejor lo recuerdan, claro que sí, el Padre Víctor Pugnata, el Padre de Gonzales Catán con el que se hizo la película: Las manos, Pantaleo, Santa Faustina, al Madre Teresa de Calcuta y de este lado, a la derecha está San Rafael, el Patrono de los enfermos, más acá está San Pantaleón también Ppatrono de los enfermos, Santa Rita de Casia y por supuesto muchos familiares míos y también de ustedes porque son gente que no la conozco y la Virgen y Santa Teresita están pasando por todas las personas dándoles la bendición. Cuando algunos piden solamente la bendición durante el día, uno dice: si están en la Ceremonia es distinto, ¿por qué?, porque la mismísima Virgen María pasa bendiciéndolos, no es solamente la bendición mía que sería una pavada al lado de lo otro, por eso es importante la ceremonia, aquí o del Padre Ignacio o donde sea, yo hablo por esto porque la veo que pasa por cada uno, pero ya tengo que callar porque Jesús quiere decirnos algo.

Dice Jesús:

Bienaventurados todos los que están presentes en este día porque llevarán las gracias del Señor para siempre, si tienen confianza en Mí sanarán vuestras enfermedades, solucionarán vuestros problemas, mejorará vuestra situación, prolongarán la vida en forma indefinida si tienen confianza en quien les habla, el Señor de la Misericordia.

Hoy se leyó en el Evangelio las Bienaventuranzas y según un Evangelio o el otro están un poco distintas, pero en última instancia es lo mismo, pero más amplio o menos amplio. Ahora Yo agregaría a estas Bienaventuranzas dichas ya hoy, agregaría: felices ustedes que en este día de Septiembre de 2007, en este lugar de la pampa gringa, aquí en Justiniano Pose, pueden gozar de la presencia Mía, de Mi Mamá y de los Santos, ¿qué significa esto?, significa que están de esta manera inscriptos en el Libro de la Vida, ¿y eso que significa?, que cuando lleguen a la otra realidad Mi Mamá y Yo los tendremos en cuenta porque es una promesa hecha, todo aquél que pisa el Santuario donde vivo con Mi Mamá, desde hace doce años y medio tienen esa Bienaventuranza, tienen esa felicidad de estar inscriptos en el Libro de la Vida.

Por eso Artemio insiste en las reuniones para hacer las sanaciones, de otra forma se pierde más de la mitad del todo, por eso es importante esta ceremonia porque hay una comunión, común unión de todos los presentes.

Yo les amo profundamente, por eso les repito: estar inscripto en el Libro de la Vida significa Mi promesa que cuando lleguen después de cerrar los ojos a la otra dimensión Mi Mamá los va a recibir y Yo también, y si han venido a Mi Casa y Mi Mamá los ha bendecido y ustedes me han escuchado, tengan la seguridad que las deudas que pueden haber contraído en la vida ya con esto las han pagado ¿mmm?, ustedes vinieron sin saberlo pero Yo los traje porque Yo quería que vinieran, quise traerlos pero así como en este momento estamos gozando de este romance entre ustedes y Yo, este amor que flota en el ambiente porque en este momento ustedes Mis queridos están respirando el aire que respira Mi Mamá, Santa Teresita, los Santos y Yo, están respirando el mismo aire, ¿ustedes creen que habría necesidad de algo más?, noo Mis queridos, ustedes en este momento son seres privilegiados en el mundo porque así Yo no aparezco en ningún lado, solamente aquí y Mi Mamá también en Medjugorje pero allá de tanto en tanto, aquí todos los días, ¿ustedes saben lo que es respirar el aire que respira Dios y la Madre de Dios y los Santos?, ¿ustedes saben lo que eso significa?, si tomaran conciencia de repente de esa grandeza inmensa tal vez el corazón les estallaría en el pecho y la mente no tendría fuerza para soportar tanto amor junto, porque cuando el amor es tan intenso y se siente de tal forma, cuando los sentimientos son tan profundos y las emociones arraigan tan hondo estallan los corazones, por eso Mi gracia y Mi amor les llega en proporción a como ustedes pueden recibirla porque tampoco es cuestión de que se vayan de aquí mal, aunque a veces se van un poco mareados pero eso no es nada más que influencia del Espíritu Santo que los está acompañando. Y ustedes dirán: ¿y todos mis problemas ya están resueltos?, en la vida hay que seguir luchando y confiando, entonces en esa confianza está la solución de todos los problemas, de todos, incluso aquellos que parecen imposibles, los más difíciles de todos.

Los invito a que me dejen entrar en vuestro corazón, pero también quiero recomendarles tantas cosas, que recen, más aún, Yo diría que se acuerden especialmente de todos los hombres que en este momento están sufriendo en el mundo y también de aquellos que parten para la otra vida en este día para que Mi Misericordia les alcance, para que Mi Misericordia los haga llegar a la Luz del Padre, eso les pido. Y también que oren o piensen en la santidad que deben tener los Sacerdotes, los Cardenales, los Obispos y el mismo Papa, porque a veces la santidad de ellos deja mucho que desear, porque son hombres como todos, necesitan de vuestra asistencia para ser mejores cada día, por supuesto que hay tantos que son santos pero otros, otros están muy lejos de eso, muy lejos.

Por eso, encomiéndenlos al Señor, ámense tiernamente unos a otros, olviden los rencores, no tengan broncas, pasen por alto las ofensas, si alguien habla mal de ustedes como dice el Evangelio de hoy piensen que Yo estoy mirando eso y lo voy a reparar, saquen del corazón todo lo que tienen de sobra, es decir, ¿qué es lo que sobra?, el egoísmo, el amor propio, la soberbia, el creerse superior a todos, el creerse, creerse, creerse. Mis queridos, no hay peor cosa que darse más importancia que la que uno tiene, la que uno tiene nada más, ni más ni menos, a eso se llama humildad, no destruirse pero tampoco hincharse sino lo que corresponde, yo soy capaz de esto si el Señor me ayuda soy capaz de todo lo que el Señor puede hacerme hacer, yo solamente nada, pero con el Señor todo, como dice San Pablo.

Y ahora los dejo Mis queridos pero no crean ustedes que me dejan aquí, claro que me quedo aquí con Mi Mamá pero también parto con ustedes, me voy con ustedes, sí señor, me voy con ustedes, me instalo en vuestra casa, corro de allí todas las cosas malas que hay, empiezo a trabajar el corazón de vuestras familias para que empiecen también ellas a sentir el gozo tremendo que es el amor del Señor, me voy a quedar en vuestra casa, tengan presente eso y ya piensen: aquí males nunca más, los males nada más que la vida trae pero el Señor está con nosotros para solucionar todo, depende solamente de vuestra confianza.

Les amo con toda Mi ternura, les amo con toda la riqueza que tiene Mi Sangre
Preciosísima.

Habla Artemio:

Tan cerca de mí….

Está aquí y me dice que pase tocando a cada uno de ustedes y con eso es suficiente porque ya han recibido la bendición de la Madre, han respirado el aire de lo que respiran los Santos y que respira Él y eso es suficiente.

Dice Jesús:

Cuando los toca Artemio es porque Yo envío a que los toque y también pongan sus fotos para que él las toque y con eso considérense en paz, porque Yo conozco todo, todo lo que les pasa, no hace falta que me digan nada.

Habla Artemio:

El Maestro de Galileo va pasando ya….

Tengan en cuenta que Jesús se queda aquí por supuesto porque esta es su Casa, es su Santuario de la Misericordia pero se va también con ustedes, déjenlo entrar en vuestra casa, Él se va a instalar allí y piensen: desde hoy en adelante el Señor está en mi casa, habrá estado antes también, pero hoy quiere que le diga esto, se instale en vuestra casa y desde hoy en adelante todas las cosas malas ya no, no tienen valor, no tienen importancia, no tienen eco, por más que te tiren cosas, te deseen maldades, te hacen todas las porquerías del mundo, vos decís: noo, Jesús está en vuestra casa y nada malo puede pasar, nada. No le hagas el juego a aquellos que te dicen: sí, pero el mal es grande, el Señor es superior a todo y depende de tu confianza en Él para que Él se quede allí para siempre… (se dio vuelta la cinta)…, ustedes dirán: ¿y con que seguridad usted habla?, con la que me da el Señor, ¿y esto?, y esto se va a comprobar el día de mañana cuando cerremos los ojos y estemos del otro lado, ahí nos vamos a ver todos a la cara y vamos a ver si las cosas eran o no eran así, y así va a ser.

Todo esto termina y comienza en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.