Ahora bien, los que han recibido muchos dones para servir a los demás tendrán que rendir cuentas a Dios por esos regalos, porque del buen o el mal uso de ellos depende de la felicidad de los demás y con esto no se juega. Mensaje del 24 de Octubre de 2007

Habla Artemio:

Bueno, muy bien.

Empezamos viéndolo al Señor, en todo su esplendor, con toda su gracia y le
decimos con 3, con todo el fervor que tengamos a mano: mirarte solo a ti Señor....

En esta contemplación que queremos lograr con el Señor, en esa como decimos siempre sintonía con el Señor. Esta mañana estaba leyendo yo: el Cantar de los cantares, los cánticos del Rey Salomón, una parte de la Sagrada Escritura que normalmente nadie hace referencia, ¿por qué?, tiene muchas explicaciones por qué ninguno lo tiene en cuenta, a pesar de ser uno de los libros Sagrados, en todo el Cantar de los cantares no se lo nombra a Dios, ni una vez si quiera, pero ¿por qué?, porque en todo ese maravilloso poema de amor, que es justamente eso ¿no?, hay como un descubrimiento del hombre, cuando digo hombre siempre digo mujer también ¿no?, hay todo un descubrimiento de la belleza interior del hombre que ama, entonces cuando habla Salomón de: amada mía, o ella dice: amado mío, hace referencia concreta de Dios para con toda la Santa Madre Iglesia, no me refiero a la jerarquía, me refiero a todos los que formamos parte de ella ¿no?, y cuando habla ella, es decir toda la Santa Madre Iglesia, nosotros, habla del amado.

Entonces, a todo esto yo estaba sentado y de repente se sentó el Señor delante de mí, como ustedes saben que viene aquí todos los días ¿no?, y me dijo: viste, ese hermoso poema de amor a través de los tiempos nadie lo entendió, ¿por qué?, dije yo, porque es demasiado humano, ¿en qué sentido?, se exalta de una forma muy grande todo el amor humano ¿eh?, de ese hombre creado a imagen y semejanza de Dios, las palabras parecen como si apuntaran a otra cosa, pero no.
Entonces, a esto quería llegar, tenemos que descubrir en Jesús, no solamente el Dios que se hizo hombre sino también el hombre de carne y hueso que siente, reacciona, tiene emociones, se enoja, es suave en sus palabras, de todo ¿mmm?.

Es decir, el Señor fue claro, sin decir mucho, hasta que punto siempre se quiso ocultar en gran parte todo lo que representa el amor humano ¿no?, ahora, nosotros pensemos un poco, nuetsro propio corazón, en nuestro amar y querer cotidiano, en el amor de amigos, de pareja, padres e hijos, hijos y padres, todas las formas de amor. Como en el Cantar de los Cantares se eleva a un nivel maravilloso, alguna vez si están pasando por el Antiguo Testamento, lean esto que es un maravilloso poema de amor, que da para todos los gustos y para sentir muy cerca el Señor, incluso usando las palabras que nosotros usamos ¿eh?, bueno.

Y concluyendo esta primera partecita, que humano que es Jesús además de ser Dios, y eso es una alegría grande para nosotros porque Él nos entiende tanto, nos comprende tanto, que ni siquiera tenemos necesidad de abrir la boca porque ya Él pone en nuestros labios la palabra que vamos a decir, por supuesto siempre y cuando querramos ¿no?.

Por la señal de la santa cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios nuestro, del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén. El Evangelio de Lucas 12, 39-48 y los Santos de hoy es San Antonio María Claret y San Martín, San Antonio María Claret es un Santo de la Iglesia Católica que fundó la orden de los claretianos, que se ocupan de la buena prensa en todo el mundo, también hacen otras cosas pero especialmente la buena prensa. Lucas 12, 39-48, Jesús invita a los Discípulos a estar atentos porque no sabe cuándo llegará el fin y este texto nos muestra que la voluntad de Dios es precisamente que no sepamos cuándo es el fin, para que sepamos estar atentos todos los días, cada día, cada hora. La posibilidad de que este día sea el último le da más seriedad y consistencia a las horas que vivimos, siempre acá dijimos: no pensemos en el ayer ni en el mañana porque se nos escapa el hoy ¿mmm?. La posibilidad de que este día sea el último le da más seriedad dijimos y es una ingenuidad dijimos vivir superficialmente como si esta vida en la tierra fuera eterna, esta vida no es un tiempo que hay que pasarlo mejor que se pueda, buscando solo satisfacer las necesidades primarias y las cosas elementales, esta vida ténganlo en cuenta, siempre es una gran oportunidad, ¿para qué?, ya lo vemos.

En estos versículos de Lucas el Señor nos regala al siervo bueno y fiel que está puesto al frente de la servidumbre para distribuir las raciones a su tiempo, es decir lo que a cada uno le corresponde, esta vida se vive plenamente y es un anticipo del Cielo cuando la usamos para servir a los demás y nos preocupamos por sus necesidades, en el Cielo, donde todos seremos felices, no habrá oportunidad para socorrer al necesitado, esa oportunidad es la que solo esta vida nos brinda, por el contrario, lo peor que puede sucederle a alguien es que el fin los sorprenda tratando mal a los demás y pensando solo en su propio placer.
Aquí dice que en la otra vida no podemos socorrer al necesitado, es una forma de decir, porque el Señor también se vale de nosotros, cuando estemos del otro lado para ponernos al lado de los seres queridos y ayudarles en sus funciones, en su trabajo diario; ustedes dirán: ¿por qué digo esto con total seguridad?, porque a mí personalmente mi mamá me viene a ayudar en montones de oportunidades, lo mismo que mi hermana y otros familiares, así que no estoy hablando teóricamente sino de algo que me pasa todos los días.

Ahora bien, los que han recibido muchos dones para servir a los demás tendrán que rendir cuentas a Dios por esos regalos, porque del buen o el mal uso de ellos depende de la felicidad de los demás y con esto no se juega, al que más se le confío más se le reclamará. ¿Esto nos invita a mirar a Dios como un patrón controlador que está esperando siempre para bajar el hacha?, no, porque la advertencia es un signo que es amor, nos toma en serio y nos impulsa a más, nos lanza hacia la madurez, nos invita a la fecundidad, el que ama en serio quiere promoveer al ser amado, desea verlo lleno de vida, fecundo, pleno, siempre el que ama quiere promoveer, es decir satisfacer al ser amado, desde las cosas más grandes hasta las más pequeñas, o acaso ustedes las esposas no hacen el postre más rico porque a mi marido le gusta, ¿eso no es un fruto del amor?. Todo esto que estamos leyendo es palabra del Señor ¿eh?, te alabamos Señor y te damos gracias.

Ahora bien, por qué nosotros no tratamos de agradar a todos los que amamos,
piensen en el día domingo, en el día de la madre, cuántos van al cementerio, colocan unas flores, yo siempre contabilizo qué días las personas van al cementerio y el día en que más van es el día de la madre, más que el día de los muertos y el día de los Santos, el día de la madre, y normalmente no hay ninguna tumba que no tenga flores, algo que esté representando el amor que le tienen ¿no?. Ahora, y los que la tienen viva pueden y se acercan y le dicen cosas, no siempre pero casi siempre, es decir, nosotros siempre queremos mostrar el afecto que tenemos a quienes amamos, pero ¿qué pasa?, amar solamente a aquellos que tenemos cerca y que son familiares de nosotros y que de una u otra forma están relacionados, es algo muy fácil, el problema se presenta cuando ese afecto debemos extenderlo hacia los demás, por supuesto lo que tenemos más cerca tenemos una necesidad de mostrarle el afecto que le sentimos, aunque sea en lo profundo de la noche o haciéndole un regalo. Ahora, en general los hombres somos muy cortos en mostrar afectos a los seres que amamos, como por allí alguna persona de edad dice: ya sé que me quieren pero me gusta que me lo digan ?¿mmm?, yo sé que me aman mucho pero que me lo digan de alguna manera, yo no quiero regalos, quiero que bueno, se acuerden de mí, me tengan en cuenta y de alguna manera valoren la vida que yo les di ¿mmm?.

Por supuesto que en la vida nos va de una manera y a veces hay seres humanos que de una u otra forma no proceden como deberían proceder, pero ¿por qué?, y bueno tantas cosas son fruto de las circunstancias, a cada uno le va de una manera y bueno eso tenemos que asumirlo también y a veces dolorosamente ¿no?, pero en esta parte última del Evangelio de Lucas de este día, hay algo que es muy delicado ¿mmm?, primero habla de todos los dones y regalos que el Señor nos hace, son tantos, tantos ¿eh?, algunos dicen: no, pero a mí no, bueno lo que pasa que uno cuenta las cosas que le faltan y no todo aquello que tiene ¿mmm?, pero el Señor nos regaló montones de cosas y eso que nos regaló tenemos que usarlo con una vocación de servicio, sea en una profesión, sea en un trabajo, sea en la tarea de todos los días, no sé por qué alguno pueden pensar que se sirve a Dios yendo a la Iglesia, comulgando y ya está, eso es una parte de nuestra vida cristiana, el resto, no sé si lo principal o qué pero se da así diariamente en la relación entre los hombres, poniendo en juego o en práctica todo lo que el Señor nos regaló, más aún, también en el Evangelio de hoy en una forma un poco difícil de entender y mucho más difícil de poner en práctica, a cada uno se le pedirá de acuerdo a lo que recibió. Es decir, cuando nosotros lleguemos al otro lado, pero sin necesidad de llegar, ya aquí sobre la Tierra, normalmente el parámetro, es decir la medida de lo que vale nuestro ser, depende de la cantidad de amor que damos ¿mmm?, ¿no dice acaso en la Sagrada Escritura: en la tarde serán llamados por el amor?, es decir, en la tarde quiere decir al terminar nuestra vida: cuánto amaste, cuando uno llegue del otro lado nadie dice nada, ni la Madre ni Jesús dicen anda, pero nos están diciendo en nuestros pensamientos: cuánto amaste.

Es decir, la balanza pasa concretamente en la cantidad de amor que hemos dado en esta vida, amores que a veces resaltan dentro de la comunidad, a veces no, hay personas que a lo mejor en el interior de su casa o de su corazón hacen cosas maravillosas y nadie se entera ¿verdad?, pero en la tarde seremos llamados por el amor y a quien más se le dio más se le va a pedir y no puedo soslayar, es decir no puedo dejar de lado algo que me toca a mí muy especialmente, me toca, tengo que decirlo, si hace tantos años pero especialmente casi trece que el Señor viene todos los días con su Madre, yo no me llamo a engaño que ya en este momento y el día de mañana el Señor me va a pedir en cuánto a todo lo que Él me dio.

Algunos ven las Apariciones, los diálogos con el Señor como un privilegio: uy porque usted tiene gancho con el Señor, porque usted puede decirle: recele porque a ussted le hace caso, pero nadie se da cuenta o la mayoría por lo menos, que esa relación diaria del Señor con uno, con su Mamá y los Santos va creando obligaciones de parte de uno, no algo que hay que hacer porque es una obligación hacerla, no, no, no, sino caramba, si su presencia está al alcance de la mano todos los días ¿mmm?, es lógico que a uno se le pida mucho más. Es decir estar con el Señor diariamente, si bien es un privilegio por un lado, pero eso no quiere decir que uno tenga los problemas resueltos, al contrario, yo a veces reviso mi vida y pienso: ¿habrá muchas personas enfermas como yo?, normalmente los que vienen aquí yo estoy mucho más enfermos que ellos pero no digo nada ¿mmm?, pero no desde ahora, desde el nacimiento ¿no es cierto?.

Entonces, ¿qué quiero decir con esto?, que el hecho de que el Señor esté cerca de uno no quiere decir que es un privilegio con el cual la vamos a pasar muy, pero muy bien, no, no, la vida es servicio y en la medida en que servimos a los otros podemos pasarlo bien o mal ¿verdad?, pero no hay privilegios para el Señor y más cerca uno está del Señor, más son, valga la expresión, las obligaciones que tenemos con Él y con nuestros hermanos. ¿Entonces quiere decir que a uno el Señor no le perdona nada?, mirá, qué querés que te diga, no, no, porque si hay una pequeña palabra dicha en forma inoportuna o hiriendo a alguien seguramente el Señor me la recuerda, seguramente.

Entonces, yo digo esto porque a veces aquellos que tienen la obligación de mirar qué pasa dentro del mundo cristiano, se fijan en los Mensajes, se fijan en las heridas que uno puede tener, se fijan en todo eso. Estos días el Señor volvió a referirse a las heridas y dijo: aquellos que consideran ¿no? que las heridas son una especie de cocarda, como se los ponen a los animales en las exposiciones, están muy equivocados, las heridas que puede tener el ser humano puedan ser internas en su corazón ¿no es cierto?, o puede ser en las manos o en los pies, que estén en un lugar determinado es como una forma de decir: si fuimos creados a semejanza de Dios, a imagen y semejanza por eso están allí, pero en sí las heridas, ustedes vieron que la Santa Madre Iglesia piensa en las heridas como en una futura santidad o una actual santidad, no es así, no se confundan, las heridas que uno tiene, de la cual salen sangre, que no sea mirada de otra forma como una manera de pagar deudas ¿eh? que tiene que pagar el Señor por aquellos que no pagan, Jesús sigue sangrando de sus heridas y cuando alguien sangra de sus manos, de sus pies, de su costado, de donde sea ¿verdad? está como contribuyendo con el Señor para pagar deudas, ¿de uno?, noo, de otros.

En estos días el Señor dijo, dice: pero ¿qué deudas?, piensen en todos los niños que mueren en un día por injusticias, y Él dice por ejemplo que cada niño o cada persona que muere antes de tiempo uno hace que fracase su proyecto que el Señor tiene para con cada uno, pues bien, si este cerró los ojos con una injusticia tremenda y no pudo realizar su proyecto de persona, no lo pudo realizar porque alguien se lo impidió, dentro de la organización de todo lo divino alguien tiene que pagar por eso, sí señor y si por día hay un millón de niños abortados son un millón de proyectos, porque dentro de los abortados también hay pérdidas que son normales ¿verdad?, bueno, pero son el millón de proyectos que quedaron sin cumplir, pues bien, aquellos que son tan estrictos con las heridas que tienen, dicen: los que tienen estigmas, noo, son heridas nada más, no piensan que con las heridas se están pagando deudas porque la sangre representa la vida ¿mmm?, entonces se paga con vida la vida que otros han quitado o están quitando, al teminar el día ¿cuántos muertos hubo en el mundo?, ¿se han puesto a mirar los diarios o han visto las cosas que hay en los informativos?, pues bien, son deudas que hay que pagar ¿mmm?.

Entonces viene aquello de que a quien más le dio más se le pide ¿mmm?, entonces en estos días el Señor dice: hay que pagar todas estas cosas, hay que pagarlas, vos dirás: pero es poquita la sangre, 200 gr. por semana no es nada, pero Él dice: un milímetro cúbico de sangre derramada para los otros, para pagar deudas, es tan grande como el universo de amor, ojo, un milimétro cúbico es tan grande como un universo de amor en el plan de Dios, porque la sangre simboliza la vida.

El Evangelio de hoy es tremendo, a quien más se le da, más se le pide, por una razón lógica, por una razón simple de compensación, si vos tenés cien no es lo mismo que si tenés diez, porque el tener cien representa más responsabilidades que tener diez, si vos entendés más tenés más obligaciones de aquél que no entiende ¿mmm?, esto se pueda comprender porque sino no estamos dentro del Cristianismo, la mayoría de la gente dice: que cristianos que somos, por teléfono vos sentís la gente dice: pero yo soy tan católica dicen las mujeres, vos, si, yo ayudo en Caritas, yo soy del apostolado de la Oración, yo soy de la oración perpetua y ¿eso qué?, es importante pero la cuestión va ¿en adorar al Señor o en amar al hermano? ¿mm?. Es muy terrible ver que esa misma mujer u hombre que van a adorar al Señor en el Santísimo salen afuera de la Iglesia y ni siquiera saludan a quien tienen cerca o que les pasa al lado o amigos que ya no lo son, lo que sea, ¿ven?, no estamos viviendo bien, noo, nos falta un montón todavía, nosotros creemos y creemos que tenemos todo el derecho a pedir la salud, a pedir esto, pero por qué el cáncer no se me sana, y yo te pregunto: al menos, en forma mínima, ¿has contribuido en algo a todo lo que el Señor te dio?, algo. No pensemos en enormidades, pensemos en pocas cosas ¿eh?, podes decir que sí a esa, no, si directamente la mayoría de las veces ni siquiera hay comprensión entre la familia, los hijos son un estorbo a veces, para otros no por supuesto, los esposos se cansan, la rutina entre ellos, cincuenta cosas, los hijos con los padres, los padres con los hijos ¿eh?, las cosas las cuales uno se entera a través de los informativos, los medios de comunicación, etc., ¿adonde están los cristianos uno piensa?, eso no es lo que nos pide el Señor, a cada uno se le pedirá en base a lo que se le dio, ¿qué se nos dio a nosotos?, cada uno sabrá, en consecuencia habrá que devolver en medida de lo que uno tiene.

O acaso, repito esto y ya termino, ¿acaso no estamos nosotros pensando en que la mayoría se siente totalmente bien cuando terminó su trabajo, llega a su casa, cree que su mundo es nada más que de las paredes del hogar para adentro, se acuesta a dormir después de haber comido terriblemente mucho y tomado, lo que sea y tratado mal, de cualquier forma, o bueno, pasarla bien así o mirando un programa de televisión para evadirse, porque todo el mundo tiene estrés ¿no es cierto?, pero ¿en qué consiste el estrés?, el tremendo cansancio que los médicos dicen: cualquier cosa te sube la presión tenés estrés, te baja tenés estrés, pero escuchame, el estrés ¿por qué viene?, por no tener claras las cosas, cuando uno tiene una confusión mental muy grande, cuando a uno se le superponen las cosas dentro de la mente viene el estrés ¿eh?, cuando uno no ama como corresponde, no atiende a los hijos como deben, es decir un hijo supone que es fruto del amor y por supuesto cuando nace y crece da problemas, hace renegar, etc., etc., ¿verdad?, bueno, y se hace todo esto, etc., cuídeme a mi chico porque está de rebelde, pobrecito, es un chico, a veces hay chicos muy dañinos ¿no es cierto?, sí por supuesto, pero todo el mundo se queja de la rebeldía de los chicos, claro, lo que quisiera cada uno es tenerlo ahí sujeto, atadito, cuidaditos y que no molesten porque quieren mirar el programa o lo que sea. Ustedes optaron por el matrimonio, ustedes optaron por tener hijos entonces ahora cuídenlos, ámenlos y también aguántensenlas.

Todos conocen una expresión que yo digo siempre, aquí viene mucha gente a pedir de todo ¿no es cierto?, muy bien y cuando lo hacen amablemente uno reacciona amablemente pero a veces no tan amablemente ¿no es cierto?, y ¿qué hago yo que tengo diez hijos, u ocho hijos, cinco hijos?, ¿y qué hago?, y usted ¿cómo me resuelve el problema?, y entonces yo no tengo menos que decirle: querida pero la que tuvo los hijos fuiste vos, vos elegiste tener los hiojos, no yo, entonces no me tirés a mi el problema sino tratá de enfrentarlo vos y asumirlo vos, no me reproches a mi que no tenés para comprar el gas, la comida o el agua ¿mmm?, pero al mismo tiempo veo que en tus manos hay cigarrilos, quiere decir entonces veo que estás fumando y para algo tenés dinero. Es decir, nos movemos en un mundo muy difícil en que la mayoría llama estrés pero ese estrés en el fondo no es más que desorden en nuestra vida y que vendría aplicarse plenamente al Evangelio de hoy, el Señor nos dio, pues bien, nos va a pedir, nos dio tres hijos, criémoslo bien, démosle el amor que corresponde, no pongamos el grito en el Cielo ¿mmm?, porque eso es lo que Él nos pide. Hay un señor que el otro día vino contento porque anotó el hijo número quince, lo conocen aquí, todo muy bien, quince, además tiene cinco hijos reconocidos, es decir son veinte, pero nunca le oí decir una palabra ¿no? de que se molesta con los chicos, o de que no los aguanta, nada, nada, nada, tiene que gastar una enormidad porque diesisiete en la mesa no es tan simple, sin embargo todo está bien porque él quiso tenerlos, ahí está la cosa, es una opcíon, para él los hijos son una bendición, no un problema, vos dirás: pero son muchos, es cuestión de opciones, él eligió eso, pero no se queja por eso.

Bueno, habrá que devolver si quiera en parte todo lo que uno recibió, en todos los órdenes, familiar, social, a nivel individual o lo que sea, hay que devolverlo eso.

Cuántas cosas que nos dice el Evangelio para que nosotros podamos sacar el beneficio necesario para vivir todos los días, todos los días un poquito mejor.
Hablar del Evangelio o decir que uno es cristiano ¿verdad? sin tener en cuenta las cosas que hemos dicho está mal, no se es cristiano, si es cualquier cosa, no nos digamos cristianos entonces, digamos que bueno pasamos la vida de la mejor forma, sacamos todo el provecho necesario, vivimos bien, comamos y tomemos y disfrutemos total la vida es corta dicen algunos, que fácil es el mundo para muchos, qué fácil es vivir así.

Señor, vos siempre a la mañana, a la tarde, a la noche, siempre ahí, siempre dispuesto para poner tu palabra justa, acertada. Señor, ya sé que me lo vas a pedir, pero por eso me adelanto y te digo: te presto la voz Señor si queres decirle
algo a estos hermanos.

Dice Jesús:

Claro que quiero decirles, tendría que decirles tantas cosas pero no porque no cumplen conmigo, no me aman, tendría que decirles muchas cosas respecto a aquél mandato de amaos unos a los otros como Yo los he amado, no se cumple, no se hace, no se vive, no se tiene en cuenta, otros lo tienen en cuenta demasiado, valga la expresión.

¿Qué es lo que Yo necesito de ustedes Mis queridos?, necesito vuestras manos para tocar, acariciar, llenar mamaderas, necesito vuestras manos para abreviar el trabajo de los que no tienen fuerza, de los ancianos, de los desprovistos, necesito de ustedes, vuestra mente para pensar, para discernir, es decir tener ideas que realmente valgan para ustedes y para los demás.

Que maravillosa es vuestra mente pero algunos dicen: tengo miedo porque mi mente con el paso de los años se vuelve torpe y ya me olvido de las cosas, Mis queridos, todas las enfermedades que pueden aparecer en la mente, justamente van apareciendo porque la mente no tiene el ejercicio adecuado para mantenerse joven, o bien los que están cerca de ustedes les hacen vivir una vida miserable y esa falta de amor y de pan y de todas las cosas hacen que lentamente se empiece a perder la memoria, a fallar todas las facultades del razonamiento y también el corazón quiere menos por las desiluciones, por las amarguras, necesito de ustedes Mis queridos una mente abierta, lúcida, que den entrada a todas las personas, que no juzguen a nadie, que no levanten falso testimonio de nadie, es decir no calumnien a nadie, no hagan daño a nadie, ni siquiera con el pensamiento.

Necesito vuestro corazón para amar todo lo posible, todo lo que ustedes vean que está al alcance de vuestros afectos, nunca se pongan a medir cuánto pueden amar porque esa medida la doy Yo. Necesito vuestros pies para caminar en el mundo, vuestras piernas para andar sin problema por todos lados, necesito vuestro cuerpo que funcione bien para poder aguantar la tarea dura de vivir en este mundo y cuando aparecen las enfermedades, los dolores y todas aquellas cosas que impiden al hombre poder hacer, allí estoy Yo al alcance de vuestra mano para que me pidan lo que necesitan, pídanmelo en serio, no podrás lograr una salud perfecta pero si vas a lograr un equilibrio de tu salud para que puedas mantenerte a lo largo de los años sin un sufrimiento que te haga tanto mal.

Yo puedo si vos me lo permitís administrar tu sufrimiento, para lo que es muy doloroso te duela menos y lo que no lo es tanto no te duela nada, pero no olvides Mis queridos, están todos en un valle de lágriamas, cuando alguien pone un hijo al mundo ya sabe cuáles son las reglas del juego en este mundo en el cual los hombres se pisotean unos a otros, entonces no podemos protestar después porque conocemos las reglas, de los códigos, las formas de vida que tienen los hombres.

Mis queridos, necesito todo de ustedes, todo vuestro cuerpo, vuestra alma pero sobre todo necesito que tengan en Mí una confianza total y definitiva, ¿para qué?, para todo, ¿en qué momento?, siempre, ¿adónde?, cuando sea. Eso necesito de ustedes Mis queridos... (se dio vuelta la cinta)..., el corazón, no dejen de prestármelo siempre, porque lo necesito para llevar una vida nueva a tantos hombres que viven en la oscuridad y en la miseria total, no se nieguen, necesito vuestras manos y vuestro corazón que es el que lo ordena todo, hoy y siempre.

Mis queridos, sepan que los amo, sepan ustedes todo lo hermoso que puede ser este mundo cuando en este mundo Yo estoy con ustedes, porque como siempre les digo soy vuestro Padre, vuestro hermano, vuestro compañero, todo, para ustedes.

Habla Artemio:

Tan cerca de mi...

Y si está aquí le decimos porque sabemos que Él pasa sanando: el Maestro de Galilea va pasando ya....

Bueno ahora la bendición y la sanación.