Bueno, si todo eso ya puede hacerse en el santuario ustedes no necesitan milenios porque ya están viviendo esa unión en la totalidad, porque se aman, se sanan los enfermos, se expulsan a los demonios y se resucitan a los muertos, que traducido sería: se convierten. Oración del 15 de Abril de 2007

Habla Artemio:

… te digo Señor pero eso está indicando lo que tienen que decir ustedes, lo digo porque siempre hay que aclarar todas las cosas, porque vivimos en un mundo de confusiones.

Señor, vos nos amaste siempre Señor, pero parecería que cuando empezaste a revelar a Santa Faustina y lo que seguiste revelando después aquí parecería como si se acentuara el amor que nos tenés, parecería que es más completo, más comprometido, nosotros Señor supimos desde siempre que vos viniste al mundo y estuviste en la cruz por los que menos tienen, menos pueden, menos todo, como vos los llamás: los que están en la cuneta de la vida, los seres marginales están al margen y todos nosotros estamos al margen también, no sé al margen de qué, sobre todo al margen del amor, o quien puede decir de nosotros que le está sobrando afecto como para regalar, son contados o casi nadie, todo el mundo aspira en lo más profundo de su ser que alguien le ame, porque el hombre no puede vivir sin amor ¿mmm?, y entonces si el mayor atributo del Señor, la mayor condición es el amor piensen cuánto Él desea amarnos, pero se encuentra con una pared tremenda, esa pared tremenda es el egoísmo de las personas, el hecho de querer estar sobre los demás, de prevalecer, el querer decir: yo tengo la verdad y no acepto ninguna otra verdad ¿mmm?.

Por eso Señor, vos hablaste de que al fin de los tiempos todos nos vamos a sentir hermanos, todos nos vamos a amar profundamente, pero tal vez para eso falten milenios, pero a todo eso Señor vos lo llamás Pleroma, como se llamaba en los primeros tiempos del Cristianismo, bueno que quiere decir unión de todos, unión en la totalidad. Entonces, vos dijiste Señor: si ustedes logran dentro de este Santuario amarse profundamente y hacer posible lo que Yo dije en el Evangelio que se iban a distinguir de los demás porque se aman, porque se aman y sanan las enfermedades, expulsan a los demonios y resucitan a los muertos, bueno todo eso no hace falta que pasen milenios para verlo, yo quiero que se vea ya en este Santuario eso que vendrá dentro de miles de años, si en este Santuario se aman, si en este Santuario se sana, si en este santuario se expulsan a los demonios y resucitan a los muertos, en el sentido de que muchos somos muertos sin sepultura, no se refiere a sacar un hombre de la tumba tal vez sino nosotros cuando todavía no hemos resucitado, en el corazón no lo hemos dejado resucitar a Jesús estamos como muertos.

Bueno, si todo eso ya puede hacerse en el santuario ustedes no necesitan milenios porque ya están viviendo esa unión en la totalidad, porque se aman, se sanan los enfermos, se expulsan a los demonios y se resucitan a los muertos, que traducido sería: se convierten, es decir para el Señor tanto es milagro sanarse de un cáncer o de lo que sea grave, o del SIDA o de la lepra, lo que sea, tan milagro es eso como la conversión e un ser humano, ¿qué es la conversión?, es decir, girar lo que sea necesario, hasta ciento ochenta grados para ponerse en la misma dirección que el Señor. A ustedes no les hace falta milenio, si quieren pueden vivirlo ya en Mi Santuario, como vos me dijo: no tenés que hacerle caso a nadie porque no estás obligado a hacerle caso a nadie sino solamente a Mí, y acentuó las palabras de San Pablo: que el tribunal de la conciencia es el máximo tribunal, entonces como vos no tenés que rendir culto a nadie Yo te encomiendo que ese Pleroma, esa unión en la totalidad ya se de en la Capilla, en Mi Casa, porque si se aman, se curan las enfermedades, se expulsan los demonios, la gente se convierte entonces ya se da esa unión, porque sino algunos correrían con ventajas, aquellos que tienen, que van a vivir dentro de milenios para ver todo esto; y nosotros diríamos: y nosotros ¿qué?, no, no, Él dice ya pueden vivirlo cuando todo eso ocurra aquí dentro, ya.

Hoy les he revelado una serie de cosas que tal vez no lo había dicho todavía pero me pareció interesante y además porque el Señor me dijo ¿no?, porque a Él le parecía bien, que es lo que más me importa, a Él le parecía bien que hoy dijera una serie de cosas acá dentro para conmemorar otro día de la Misericordia, pero que tiene que ser todos los días, no solamente este, hoy como un festejo especial, por eso estoy diciendo lo que digo, ya pueden vivir la unión en la totalidad. Si pueden salir de este lugar, sanos convertidos, y amando aunque sea un poco a los demás ya se habrá logrado los objetivos, el resto dice el Señor, el resto hay que esperar, los hombres son lerdos en distinguir lo esencial de lo que no es esencial o accesorio como dice Él. Son lerdos los hombres en entender, pero mientras tanto, porque esta es la Capilla del mientras tanto, así la llamó la Madre no yo, esta es la Capilla del mientras tanto después vendrá una más grande, mientras tanto ustedes ya viven esa unión en la totalidad.

No sé si alcanzo a hacer entender lo que me dijo Jesús, es decir como yo no tendría que seguir las directivas de nadie, solamente que las de Él, entonces mi interlocutor, es decir la persona con quien hablo me dice todo aquello que a otro no les puede decir, se los dice pero no se le está permitido hablar, a Mí sí, ¿por qué?, porque yo no tengo hábito, así de simple, no estoy dentro de ninguna organización que me obligue a decir una cosa o la otra, por eso yo digo todo lo que el Señor me dice que diga, ojalá eso me cueste l mismísima muerte o un sin número de enfermedades o lo que quieran, a mi no me importa, ¿o ustedes qué creen, que porque vienen sanación aquí yo tengo la salud perfecta?, si ustedes supieran que no hay una parte de mi cuerpo que no está enferma, pero lo sobrellevo con el Señor, no tengo la salud perfecta, el Señor me da la fuerza para hablarle a ustedes pero después quedaré tirado en un sillón para reponerme, eso para que vean las cosas realmente como son, porque muchos creen ¿no?, en cosas extrañas, no, no aquí no hay nada extraño, hay solamente la voz del Señor, un ser que las escucha y un ser que las trasmite, con la obligación de trasmitirla de parte de Él: tenés que ser el Celoso Custodio de Mis Mensaje, les guste o no les guste a los demás, les giste o no les guste a quien sea, por eso en mi boca van a encontrar muchas palabras que no las encuentran en otro lado porque yo no tengo a nadie que tenerle miedo ni siquiera a aquellos que me amenazan de muerte, no tengo miedo a nadie ni a nada ¿verdad? y además hay en Internet veinticinco mil hojas de los Mensajes de Jesús que son un testimonio de lo que Él dijo.

Digo todas estas cosas mis queridos hermanos porque tienen derecho a saberlas y por otra parte porque los amo, porque si no los amara directamente cerraría las puertas y diría: basta, ¿o qué creen ustedes?, solamente las puertas se tienen abiertas porque uno los ama, porque ven que están enfermos y necesitan una intervención para salir ¿mmm?, bien,

Teniendo en cuenta todas estas cosas Señor, sabiendo que estamos pisando un lugar Sagrado, un lugar donde tu Mamá y vos acamparon aquí hace doce años, les guste o no, lo reconozcan o no, es así, es así ¿mmm?, bueno, entonces Señor cómo vamos a pensar en nuestras enfermedades, en lo que nos duele a nivel físico, o a nivel psíquico, o a nivel espiritual, cómo nos va a preocupar mañana si sabemos que Jesús nos dijo que a cada día le basta su propio afán, que el mañana es de Él, que se lo dejemos a Él, que no nos hagamos problema por mañana, a cada día le basta su propio afán ¿mmm?.

Entonces, con todo esto que les dije y les estoy diciendo piensen qué es ya a esta altura una enfermedad en vuestro cuerpo, nada, absolutamente nada, porque si estamos en un lugar Sagrado, en un lugar donde acampó Jesús y la Virgen, qué podemos temer, qué enfermedad no es vencida por el Señor, todo es vencido por el Señor, todo.

Entonces, solamente que entrando en el portón de afuera, solamente, el Señor dice: ya empezaron a pisar suelo Sagrado, aquí puede estar Artemio, puede estar cualquiera, lo fundamental que estoy Yo con Mi Mamá y con solamente mirarme a Mí y a Mi Mamá tienen todo resuelto, Artemio es un instrumento pequeñito, un pequeño alambrecito que les dice cosas nada más ¿mmm?.

Entonces, ¿me pueden hablar de enfermedades?, no, ¿me pueden hablar de problemas?, no, ¿me pueden hablar de ausencias irremediables como aquellos que pierden los seres queridos?, si ya para Jesús la muerte no existe, debería sacarse ese término dice porque la muerte es un cambio de estado nada más, ¿qué muerte?, ¿de qué muerte estamos hablando?, quien terina?, nadie termina, un cambio de estado nada más, es que el Señor también soluciona el problemas de la muerte, pero no te olvides de esto, que nosotros tenemos que hacer lo imposible para vivir lo más que podamos, ¿por qué?, porque el Señor tiene un proyecto con nosotros, que se volvió auto proyecto, es decir proyecto personal que vamos haciendo todos los días ayudados por el Señor, de ahí que antes que sugerirle cosas al Señor tenemos que decirle: Jesús, tené compasión de mí, mirá lo que me pasa, cuánto me duele esto, lo otro, estoy enfermo de esto, vos dirigí nada más que tu mirada a mí Señor y en un instante mi enfermedad va a desaparecer, esto es para ridiculizar a los profesionales de la salud?, no, es para hacerle daño a alguien?, tampoco, simplemente es para demostrar el poder de la existencia del Señor y del amor que Él nos tiene, así que si no lo entendimos todavía entendámoslo, el Señor quiere que estemos sanos, por lo tanto ofrézcanse ¿mmm?, te ofrecemos Jesús nuestro cuerpo, te ofrecemos nuestra alma, entrá en nuestro torrente sanguíneo, circulá por arterias y venas, llegá hasta nuestro corazón y llevá la vida que vos nos viniste a dar a todos los lugares de mi cuerpo y de mi alma.

Sí Señor, tené compasión de mí, tené compasión de nosotros, sufrimos tanto, la vida nos fue de una manera, no siempre bien y a veces muy mal, pero Señor yo te ofrezco todo ese dolor de toda mi vida, te lo ofrezco Señor porque sé que con Él vos vas a redimir a tantos, porque tu Misericordia se va a alimentar de nuestro dolor, no porque a vos te guste sino porque uno te lo ofrece, se va a alimentar de nuestro dolor para hacer cosas maravillosas en todos los lugares de la Tierra, Señor, vos estás necesitando que uno te ofrezca todo lo que le pasa, que te ofrezca los dolores atroces que uno tiene, las heridas que no cicatrizan, las nostalgias que no nos dejan vivir, las enfermedades mentales que nos tienen atado a cosas que ni se pueden decir. Señor Jesús, tené compasión de nosotros, hemos visitado tu Santuario y yo veo tantas caras nuevas, algunos no, piensen: el Señor dijo: nadie viene aquí y se va de la misma forma que llegó, esa es una forma de decir: tengan la esperanza total y completa que Yo puedo transformar vuestra vida y sanar todas vuestras enfermedades, curar todos vuestros problemas y poner a vuestra vida al día, solamente: déjenme que los ame, que los ame profundamente, déjenme, ábranme vuestro corazón dice el Señor de la Misericordia, Yo quiero amarlos, hoy y siempre, porque quiero que estén en paz, estén bien, estén contentos y juntos disfrutar de la vida, de los seres que están cerca nuestro y los que no están tan cerca, los que están lejos.

El Señor quiere que entremos en esta dimensión de las cosas porque para Él no hay nada imposible, todo lo puede su amor, déjemoslo entrar en nuestro corazón, Él nos ama tanto, démosle un lugarcito, nosotros está bien que digamos: te amamos Señor, pero lo nuestro es chiquitito, por eso: vení y amanos vos a nosotros Señor, amamos Señor, porque tu amor cuando nos traspasa nos trae todo lo mejor porque vos sos Dios y a través de tu Madre que es la intercesora de todo tendremos todo aquello que necesitamos y aquellos que vinimos a buscar, hoy y todos los días que precedieron, es decir antes de este día.

Te damos gracias Señor por amarnos tanto, que hermoso Señor, qué pasaría en nuestra vida si no te tuviéramos, qué sería de nosotros sin el amor que nos da todo, qué sería de nosotros Señor.

Te sentimos tan cerca Jesús, tan cerca, te sentimos que corrés en nuestras venas y nuestras arterias, que eliminás todo aquello que no es bueno dentro de nuestro cuerpo ¿mmm?, y te decimos así para decirlo de alguna manera: tan cerca de mí, tan cerca de mí, que hasta lo puedo tocar, Jesús está aquí. A ver con mucha fuerza: tan cerca de mí, tan cerca de mí, que hasta lo puedo tocar, Jesús está aquí. No lo busque a Cristo en lo alto, ni lo busques en la oscuridad, muy cerca de ti, en tu corazón, puedes adorar tu Señor. Tan cerca de mí, tan cerca de mí, que hasta lo puedo tocar, Jesús está aquí. Le hablaré sin miedo al oído, le contaré las cosas que hay en mí, y que solo a Él le interesarán, Él es más amigo para mí. Tan cerca de mí, tan cerca de mí, que hasta lo puedo tocar, Jesús está aquí. Búscalo sin miedo por la calle, caminando entre la multitud, muchos ciegos van, sin quererlo ver, llenos de ceguera espiritual. Con fuerza: tan cerca de mí, tan cerca de mí, que hasta lo puedo tocar, Jesús está aquí. Y otra vez más: tan cerca de mí, tan cerca de mí, que hasta lo puedo tocar, Jesús está aquí.

Y ahora entrando ya en esa fase tan grande que es la presencia del Señor tocándolo a cada uno de ustedes, especialmente la Madre que mientras yo hablaba los ha signado a todos, a todos les ha hecho la señal de la cruz y por supuesto acompañada siempre de Santa Teresita, por supuesto que hay otros Santos también, si quieren saber a mi izquierda Santa Rita de Casia y el Padre Pío ha signado a todos los que están en el patio, a mi derecha está el Arcángel Miguel y a mi izquierda Rafael Patrono de los enfermos, además está la Beata Madre Teresa de Calcuta y por supuesto Santa Faustina que nunca deja de venir, o mejor dicho nunca deja de manifestarse en este lugar porque ella también siente que de alguna forma es su Casa y hay otros Santos por supuesto, hay familiares de ustedes, hasta hoy han venido los papás del Padre Aguirre, están ahí cerca del aparato, nos han visitado y otros familiares que yo no conozco de ustedes y también familiares míos por supuesto, bueno, pero esto daría para mucho si le contamos todas las maravillas que estamos viendo ¿eh?.

El Maestro de Galilea va pasando ya, el Maestro de Galilea va pasando ya, el Maestro de Galilea va pasando ya, el Maestro de Galilea va pasando ya. Déjalo que te toque, déjalo que te toque, déjalo que te toque y recibe su bendición. Déjalo que te toque, déjalo que te toque, déjalo que te toque y recibe su bendición. El Señor pasa sanando todo: el Maestro de Galilea va sanando ya, el Maestro de Galilea va sanando ya, el Maestro de Galilea va sanando ya, el Maestro de Galilea va sanando ya. Déjalo que te sane, déjalo que te sane, déjalo que te sane y recibe su bendición. Déjalo que te sane, déjalo que te sane, déjalo que te sane y recibe su bendición. El Señor nos libere de todo, las cosas malas a través del tiempo, ven Señor Jesús liberá todo Señor. El Maestro de Galilea liberando está, el Maestro de Galilea liberando está, el Maestro de Galilea liberando está, el Maestro de Galilea liberando está. Déjalo que libere, déjalo que libere, déjalo que libere y recibe su bendición. Déjalo que libere, déjalo que libere, déjalo que libere y recibe su bendición. El Señor va a mandar sobre nosotros el fuego del Espíritu Santo para que siempre nos de todo lo mejor, los consejos para vivir, las formas que debemos hacer para sanarnos. Es decir, toda una vida nueva que Él quiere darnos. El Maestro de Galilea fuego mandará, el Maestro de Galilea fuego mandará, el Maestro de Galilea fuego mandará, el Maestro de Galilea fuego mandará. Déjalo que te queme, déjalo que te queme, déjalo que te queme y recibe su bendición. Déjalo que te queme, déjalo que te queme, déjalo que te queme y recibe su bendición.

Sí Señor, eso es lo que necesitamos, vivir una vida siempre junto con vos Señor, vos en nosotros y nosotros en vos, siempre, acompañado de tu Madre para poder realmente vivir como Dios manda ¿no?, sí Señor, eso es lo que tenemos que desear más que todas las cosas, si estás vos con nosotros Señor todo lo demás se arregla, bien.

Ahora sin ninguna impaciencia, porque vamos a ir rápido, sin ninguna impaciencia van a ir pasando como le digan los hermanos servidores van a ir pasando para la bendición, pero antes de todo eso vamos si Él nos lleva la atención la bendición de Monseñor Aguirre, que realmente piensen que tienen un privilegio muy grande para recibir la bendición de Él, por supuesto más que la mía, más que la de cualquiera porque hay toda una vida de servir al Señor ¿eh?, eso tienen que valorarlo enormemente por eso le pedimos a Monseñor que lo haga…

Monseñor Aguirre da la bendición…

Que la bendición del Padre todopoderoso, descienda sobre todos y cada uno de vosotros, para que de esta forma cada uno lleve un recuerdo prendido en su corazón de este momento de oración que hemos hecho y que cuando cada uno vuelva a su propio hogar, a su propia trabajo, a su propia casa, lleva consigo esta bendición permanente de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, que así sea.