Tendremos que reconocer en lo profundo de nuestro corazón de que no amamos a nadie, si amáramos realmente a nuestros hijos los criaríamos de otra forma ¿mmm?. Oración del 13 de Mayo de 2007

Habla Artemio:

… el que escucha Mis palabras me ama, ¿entonces quiere decir que en estos dos mil años nunca hemos escuchado las palabras del Señor?, tres cuartas partes del tiempo que pasó hemos vivido haciendo la guerra, matándonos unos a otros, por diversos motivos, por orgullo para tener más, por cosas tontas a veces ¿no?, dos mil años, decía el Señor esta mañana, ¿qué les pasa?, ¿es tan difícil entender con el corazón por supuesto, la necesidad de amar a los demás, de ver el rostro del hermano mi propio rostro? ¿mmm?; ustedes dirán: eso no es tan fácil, ¿será que no nos enseñaron a amar? ¿mmm?, porque para amar al hermano hay que amar la vida, hay que amar todas las cosas, darle el lugar que les corresponde ¿eh?, hasta una simple hierba, un yuyito, es obra del Señor y necesita nuestra mirada y nuestro afecto, cuánto más serán los hombres.

Ese es el gran drama del hombre sobre la Tierra: no ama a nadie, no quiere a nadie, ni a sí mismo tampoco, el que toma en exceso desprecia su cuerpo, el que se droga desprecia su cuerpo, el que come cantidades tremendas desprecia su cuerpo, se desprecia a sí mismo y así en todas las cosas, el que va muy fuerte se desprecia a sí mismo porque en cualquier vuelta del camino puede hacerse daño y hacer daño a los demás.

Tendremos que reconocer en lo profundo de nuestro corazón de que no amamos a nadie, si amáramos realmente a nuestros hijos los criaríamos de otra forma ¿mmm?, por qué los hijos cuando llega un momento en la vida que tienen fuerza propia ya parecería que no quieren más a sus padres ¿mmm?, apareció una mujer en su vida o un hombre y ya desapreció todo lo demás, si son amores diferentes, totalmente distinto el amor a los padres, el amor a la pareja, el amor a los hijos, ¿cómo es posible? ¿mmm?, cómo es posible que ya despuntando los veinte años los hijos miren a sus padres como si fueran viejos caducos que no saben nada, ¿es que no se les enseñó a respetar?, ¿saben qué ocurre?, es porque no se les enseño a respetar la vida ¿mmm?, cuando arrancó una planta: y bueno es chiquito ya va a aprender, noo, desde pequeño, una planta tiene que tener el respeto de un niño, aunque pequeño sea, cuando toma un animal y le hace de todo porque los chicos son así de crueles ¿no es cierto?, nadie los reta, ¿por qué?, nadie pide que se lo destroce a palos sino que se le diga ¿mmm?, hay que reverenciar la vida, hay que amar las cosas, esos padres que van dejando que sus hijos hagan exactamente lo que se les viene en ganas, que después no se quejen si van a terminar en un geriátrico y que sus hijos los vayan a ver de tanto en tanto o no los vayan a ver nunca, es así. Aquellos padres que realmente hicieron en sus hijos lo mejor, esos hijos responden también lo mejor, pero aquellos que los dejaron criar como si tal cosa y mucho más en estos tiempos ¿mmm?, esos chicos directamente no aman más a sus padres.

Pero fíjense que no es en todos lados, si nosotros miramos la República Argentina, en general en las provincias del Norte y del Sur, salvo los que tengan una clase como la nuestra de que creemos que tenemos una clase acomodada porque comemos y dormimos y tenemos un techo, pero eso no indica nada ¿mmm?, el problema está en que esos niños criados en otras provincias que no son estas tan abundantes de todo ¿mmm?, viven de otra manera, valoran de otra manera ¿mmm?, hasta lo más pequeño lo sabemos nosotros porque mensualmente se manda una tonelada de ropa y comida al Norte, bueno, a veces más, a veces menos y valoran todo, ¿por qué?, porque son criados de otra forma, aprenden a amar la vida, nosotros a nuestros hijos no les enseñamos a amar la vida, los hijos nuestros que aman la vida también van a respetar la palabra del Señor que dice hoy el Evangelio: “el que me ama guarda Mis palabras”, ¿o tan fácil les resulta manejarse cuando los chicos ya empiezan a tener vida propia?, yo escucharé unas, no sé, mil veces por día: mi hijo está rebelde, ¿y cuántos años tiene?, trece, doce, ¿y qué es la rebeldía? ¿eh?, ¿nunca nadie se preguntó?, tu hijo está rebelde, te insulta y te dice de todo porque vos no le enseñaste de que sos papá o sos mamá y que a papá y mamá tienen que respetarlo ¿mmm?, y de ese respeto surge el amor, o bien son padres estrictos de una forma que terminan golpeándolos ¿eh?, porque les parece, es decir, los dejan les largan, les largan, les largan soga y luego se la quitan de golpe con un porrazo, con una palmada, con una patada, con lo que sea ¿mmm?.

Nosotros tal vez hemos sido criados así, no nos enseñaron a amar la vida ¿mmm?, no nos enseñaron a amar, cada una de las pequeñas cosas que forman parte de nosotros, la comida que llega a la mesa, el trabajo que mamá hizo para hacer la comida ¿mmm?, todas esas cosas que parecen pequeñas porque si valoraran lo que hizo mamá no tirarían la comida como la tiran ¿eh?, como si tal cosa, y bueno dejémoslo porque es chico y a medida que pasa el tiempo después: uy, hay que apurarse porque es grande, la cuestión es que nunca se les enseña ¿mmm?, pero esto se viene repitiendo desde montones de generaciones y la cosa bien no está.

¿Qué pasa dice Jesús esta mañana, que los hombres no han aprendido todavía a amar a sus hermanos?, pero qué van a amar a sus hermanos si hasta a sus mismos padres llegado un momento los desprecian, no los tienen en cuenta, les dicen que son caducos, viejos, que no sirven para nada, ¿por qué?, porque solamente se les enseñó que hay algunas cosas que valen, los padres lo que buscan en primera intención de que el varoncito sea un buen machito y la nena ¿no es cierto?, una buena nena, pero cuando empieza a cumplir años y empieza a tener forma su cuerpo ya cargan la escopeta ¿no es cierto?, por temor a que alguien le haga algo, entonces se ponen tiránicos, no la dejan salir pensando que cualquiera se las va a estropear, si ustedes les enseñaron bien no hay problema en dejar salir una criatura pero si no les enseñaron entonces hay que cuidarla con la escopeta ¿mmm? que es decir con esos juicios tremendos y que se yo, y así en todas las cosas y no digan que no porque se ven todos los días los problemas.

Entonces, lo principal para el padre y la madre que el nene sea un buen machito y la nena, bueno, la nena intocable ¿mmm?, guay el que se asoma a decir algo y además otros valores, por ejemplo: hay que tener dinero porque es lo principal en la vida, no se lo dicen directamente pero le dicen: y sí, papá te da todo a vos, fijate, no te falta de comer, te da los mejores zapatos, zapatillas, todos de marca, mirá todo lo que te da papá y mamá, papá se rompe los huesos para que tengas vos los pantalones de marca y las zapatillas que usan ahora, etc., ¿no?, entonces todo gira alrededor de tener algo, uno es en la medida que tiene, entonces el chico va, sale a la confitería o adonde sea con la ropa de marca entonces se lo mira bien, si no tiene ropa de marca entonces ya la cosa no funciona y entonces el padre se rompe el alma, más horas de trabajo, horas extras para darle al nene las cosas que pide pero nadie le enseña a empezar a tener hábitos de trabajo, con pequeñas tareas, después más grande, más grande, no, le dan todas las cosas que desean y los crían como si fueran hongos ¿verdad?, que cualquier vientito los tumba, cualquier sol los seca y después a medida que pasa el tiempo, claro, esos chicos se ponen rebeldes ¿por qué?, porque de repente a los padres se les escapó de las manos ya y no saben qué hacer y entonces quieren cortar toda la libertad, los chicos se revelan, claro, no se les enseñó a tiempo usar bien la libertad y después se la cortan de golpe cuando ven que levantaron vuelo y ya no pueden hacer nada con los hijos ¿mmm?. Esto no es de ahora, te lo dice alguien que estuvo cuarenta años delante del aula a través del tiempo y en tantísimos lugares, en todos lados es igual ¿mmm?, bueno.

Me ama el que guarda Mis palabras, y las palabras del Señor son muy simples:
ámense unos a otros como Yo los amé, ¿quién ama a quién? ¿mmm?, ¿quién ama a quién?, ese es el problema, quién ama a quién, cómo se van a querer entre sí los seres humanos si a los hijos no lo quieren porque le dejan hacer cualquier cosa ¿verdad? y a los padres después lo tratan de cualquier forma ¿verdad?, entonces si no hacen bien las cosas en el hogar ¿cómo la van a hacer con los vecinos, con la sociedad en general?. Hay formas de proceder que tienen los hombres que parecen verdaderos lobos de los demás hombres, ustedes dirán que hay muchos robos, asaltos y crímenes y que se yo porque hay mucha pobreza, no, en los países ricos también hay robos y asaltos y no hay pobreza en algunos de ellos, quiere decir que el problema va por otro lado ¿mmm?. Es una forma que tienen algunos para despotricar en contra de los que mandan, sea quien sea ¿mmm?, nadie habla de diálogo, nadie habla de tolerancia, porque la tolerancia ¿qué es?, es respetar a la otra persona lo que piensa, lo que dice, lo que hace ¿mmm?, contemplando siempre los propios derechos y los derechos del otro, diálogo, en vez de las trompadas diálogo, o alguna vez han visto por ejemplo hasta en las diversiones, se han visto los destrozos que hay en la cancha de fútbol los domingos, donde todos tiran a hacer daño al resto, ¿ustedes creen que por una camiseta se puede destruir tanto a los demás? ¿eh?, y la camiseta es importante, yo no discuto pero no más que otras cosas, si mi padre tiene una camiseta distinta de la que yo tengo no por eso lo voy a matar, tengo que tolerar que él piensa diferente, observen el mundo y me van a decir si no tengo razón.

Si guardan Mis palabras eso va indicar que me aman y todo el Evangelio de hoy gira alrededor de esto, guardar, es decir tener en cuenta la palabra del Señor, que no es otra cosa que ser bueno, amable, humilde, sencillo, tolerante ¿mmm?, comprender a los demás, ver en el rostro de los otros el rostro del Señor. Ya en el año 500 San Benito Abad, Benito de Nursia, que ustedes rezan tanto porque es el Patrono de los exorcistas y la mayoría tiene la medalla de San Benito colgada, entiendan, ¿saben cuál era una las principales reglas de San Benito Abad?, le decía al hermano portero que atendía la puerta del Convento, le decía: si hoy no estás con ánimo de ver en el que llega a Jesús más vale que digas que no estás bien y mandá a otro hermano para que te reemplace, eso hace mil quinientos años que lo decía San Benito, ustedes que llevan colgada la medalla de San Benito, un ochenta por ciento tiene la medalla de San Benito colgada ¿mmm?, hasta los artistas tienen moda de llevar a San Benito colgado, pero habrá que tener en cuenta también lo que esa medalla representa que es valiosísima, que es un verdadero tesoro que uno lleva ahí, pero eso decía San Benito ¿mmm?, no atender a nadie si no se ve el rostro del Señor en esa persona, ¿alguno de nosotros lo hace?, no sé, habría que ver ¿mmm?.

Me ama el que escucha Mis palabras, no las escuchamos, de acuerdo a lo que decía Jesús esta mañana en su Mensaje, que ya va a aparecer por Internet, ¿qué les pasa decía?, ¿es posible que no entiendan lo que es tan fácil?, que todo se arregla con amor, ¿no pueden entender eso?, todas las cosas se arreglan con afecto, con amor, hay que dejar hablar al corazón ¿mmm?, hay que pensar que las palabras que vienen del corazón nunca, nunca se equivocan.

Ustedes dirán: bueno, cuando yo le doy todo a mis hijos es porque estoy siguiendo lo que dice mi corazón, no, lo que estás siguiendo es tu debilidad de carácter, los chicos te pueden, ya cuando tienen un año y medio o dos ya hacen lo que quieren porque vos no te animás a decirle no, así no, si vos lo amarías de veras le pondrías límites porque el niño lo necesita, porque es una plantita, chiquita ¿no es cierto?, en la cual le ponemos un palito para que se sostenga y se críe derecho y no se tuerza, es tan simple todo, tan, tan simple. No, nosotros dejamos hacer y después reprimimos de golpe con golpes, con lo que sea, primero hay que enseñar las cosas y después poner alguna penitencia si es necesario cuando las cosas no se hicieron bien, a los golpes no se soluciona nada y la mayoría se maneja con golpes ¿mmm?. Golpes los padres y los maestros también y todos golpean, golpean, con palabras o lo que sea, y se manejan a veces haciendo diferencias, segregando, este es más lindo que este otro, este dinero, este no, este es morochito, este no es morochito ¿eh?, este va a la Escuela privada… ahh, entonces todo está bien, como si en las Escuelas privadas todo estuviera bien, te lo dice alguien que estuvo cuarenta años en las Escuelas privadas, hay defectos como en todas las Escuelas o peor a veces, o peor, o peor, sí señor o peor, porque se legaliza todo en nombre del Señor, el Señor dijo, el Señor entonces en nombre del Señor te rompo el alma, te destruyo, te entierro y que el Señor me perdone, noo mis queridos, eso no es cristiano, nada que ver, nada que ver ¿mmm?, nada que ver, como tampoco es cristiano cuando alguien bendice un arma por ejemplo, despacio, una flor podes bendecirla pero un arma no se puede bendecir, entonces qué me puede enseñar de afecto quien bendice un arma y ustedes saben que los hay y muchos, bien.

Entonces, nos encuentra este día domingo, por la tarde, aquí en este lugar que es la Casa de la Madre y la Casa de Jesús, que el Señor esta mañana volvió a decirlo, llama a este lugar: pedacito de Cielo, ¿por qué?, porque dice que aquí lo que pasa es justamente eso, es un anticipo de lo que vamos a vivir en el paraíso, ¿y qué pasa acá?, nos amamos, porque Él dijo: en eso van a conocer que son cristianos, en que se aman. El hecho de que estemos sentados unos al lado del otro y que hayamos venido de lejos o no tan lejos y cerca está indicando que estamos buscando al Señor, para sanarnos o para cualquier cosa pero lo estamos buscando, sí señor, lo estamos buscando y cuando uno busca encuentra, eso es tan, tan matemático como que dos más dos es cuatro y no me llevo nada, bueno.

Entonces, teniendo en cuenta las palabras del Evangelio, queriendo saberlo bien, es decir hacer que nuestra vida se convierta a esas palabras que son palabras de vida ¿mmm?, nos ponemos delante del Señor y le decimos así, como si fuéramos niños, con la inocencia que tienen las criaturas bien educaditas y muy amadas por sus padres y bien educados ¿no?, con esa inocencia le decimos: mirá Señor, yo viví de una manera, me fue de una manera y a veces bien, a veces mal, hay tantas cosas que tal vez no haría de nuevo y otras que tal vez las repetiría, pero hay mucho Señor en nuestro pasado que no está bien, vivimos así como al tun, tun, la cuestión era vivir los días de la semana, trabajando fuerte o no tan fuerte ¿mmm?, esperando la noche a veces para tener una cama calentita, y calentita en todo sentido y esperar la mañana para seguir luchando, claro, habría que preguntarse si nos alcanza con tres comidas al día y un amorcito honesto por la noche, como dijimos tantas veces aquí dentro, me parece que es muy poco para la vida de un ser humano, hay muchas cosas más ¿mmm?, por eso es que justamente los hijos no son educados como corresponde, la vida se vuelve una rutina y todo es estar siempre desconforme, claro, si no se piensa en otra cosa que en comer un poco y pasarla bien después debajo de las sábanas ¿mmm?, o en el pastizal también ¿no?.

Bueno, entonces la vida a medida que pasan los años y uno va perdiendo fuerza ya no puede ni comer tanto ni andar retozando de tantas formas por ahí ¿eh?, entonces uno empieza a buscar culpables de que en la vida hubo un montón de frustraciones: y yo pensaba que con esto iba a amontonar dinero, iba a tener esto, iba a tener lo otro pero al último y por culpa del gobierno, por culpa de los que mandan, por culpa de este, por culpa…, siempre buscamos afuera a los culpable Señor, por qué será, mientras que nosotros somos en todo caso los culpables, hemos vivido una vida así donde esperábamos el fin de semana para pasarla en una cancha de fútbol que está muy bien como diversión, pero también el domingo tiene otras horas que se pueden dedicar a los hijos para pasear con ellos o llevarlos también a la cancha de fútbol, porque los domingos la historia de este país y de la mayoría de los países pasa por la cancha de fútbol, nadie me lo puede negar eso, pues bien, entonces habrá que acomodar las cosas para que los hijos me acompañen para que ellos puedan gozar de su papá también el día domingo que es el único día que tienen para estar con los hijos o el sábado por la tarde, pero según veo yo la gente termina de comer y ya sale todavía masticando rumbo al bar para encontrarse con los amigos, no un día, todos los días y si es posible después de doce también, y los hijos ¿qué?, la esposa ¿qué? ¿mmm?, yo no digo que todos pero la gran mayoría ¿eh?, ¿qué son los hijos para algunos?, ¿qué es la esposa para algunos?, ¿es la fregona que tiene que seguir haciendo la comida durante cuarenta o cincuenta años?, y que no le vaya a faltar la sal suficiente y que por favor no se vaya a quemar la comida porque entonces tiran los platos y que se yo, como si fuera la última de las personas la que hizo ese almuerzo, no mis queridos, así no, así no estamos siguiendo las palabras del Señor, ni siquiera las palabras de una persona bien educada, de una persona que humanamente tiene que reconocer que su esposa es un ser humano, que si se queda a ayudar a secar los platos mal no viene sobre todo porque si hemos comido todos en la mesa pues bien, todos hagamos las cosas con los hijos y que se yo. Entonces, si uno no da ese ejemplo qué le vas a pedir a los chicos después, la nena sale afuera y se va con las amiguitas, el nene se va a la computadora y la mamá que hizo siempre la comida a través de los años tiene que lavar los platos en silencio ¿eh?, así es lo que yo veo en todas las casas, lava los platos en silencio pensaba: cuando mis hijas vengan grande al menos me darán una mano en esto, pero no, nadie da una mano en nada, el marido se va al bar, la nena se va de las amiguitas a hablar pavadas o comentar la última telenovela ¿mmm?, y los chicos se meten en la computadora, todas esas cosas malas no son pero dosificadas como corresponden ¿mmm?, una milanesa no es malo pero siete milanesas pueden reventarte el hígado, en todas las cosas es una cuestión de medida y de cantidad, bueno.

El que escucha Mis palabras es aquél que me ama dice el Señor, y el Señor nos está diciendo: vivan de otra forma Mis queridos, no sean así ¿eh?, Él no dice: no sean desgolletados pero yo sí lo digo: tenemos que ser más comprensivos, tolerantes, amigables, tenemos que dialogar, tenemos que pensar en todos aquellos que nos rodean, pensar, pensar con el corazón: cómo soy reconocido con alguien que está siempre disponible para servirme la comida en la mesa o para lavarme la ropa y tener todo ¿eh?, muchos a veces catalogan a sus esposas de acuerdo a la eficiencia del lavado de la ropa y de las comidas pero nadie dice: porque me ama mucho, yo no lo escuché nunca, o es muy buena mujer, muy ordenadita, muy limpita, tiene siempre todo planchado, limpio, la comida bien echa, pero nadie me dice: sí, mi mujer me ama un montón, me da mucha pena eso, cómo ¿eh?, la esposa es la otra mitad o el esposo la otra mitad y ¿todo es una cuestión de planchado, de comida y de limpieza?, la limpieza que se vaya donde quiera pero el afecto, el amor y toda esa relación preciosa que debe haber en una pareja, debería haber en una pareja no existe y después se cansan, se aburren, se aburren: y yo creí que el matrimonio era otra cosa dicen, no, lo han convertido en otra cosa, que es distinto.

Señor, así estamos, esas son nuestras preocupaciones, es cierto, tenemos un cáncer que nos corre por las venas, la soriasis ha invadido nuestra piel, las alergias están a la orden del día y no sé cuánto gasto en vacunas ¿mmm?, los huesos me duelen, las rodillas no me sostienen pero nadie dijo que tenes que adelgazar un poco porque las rodillas no alcanzan a sostener 120 kilos, no pensaste: Señor solucioná el problema de mis rodillas y el Señor te responde: sí, también rebajá un poco de peso y no estés con la boca siempre abierta con la comida ¿mmm?, claro, que cuerpo aguanta cuando tenemos todo tipo de derroches en nuestro físico y en todo, bueno, pero siempre buscamos un chivo expiatorio: ¿por qué Señor me pasa esto?, ¿por qué, por qué?, ¿por qué no me aman lo suficiente?, pero por qué no se preguntan: ¿yo amo lo suficiente?, ¿yo realmente estoy ubicado en todas mis cosas?, ¿se peder a veces?, ¿soy tolerante, respetuoso con todo? ¿mmm?, entonces si yo no soy todas esas cosas no estoy guardando las palabras del Señor y ni siquiera buena educación tengo.

Jesús, queremos convertirnos, queremos ser personas, no sé si cristianas pero por lo menos bien educadas y eso nos llevará también ser buenos cristianos y no pensar que se es buen cristiano porque se va a Misa o a cualquier culto por ahí y se comulga de vez en cuando, eso no vale si no está acompañado de una vida que valga la pena ser vivida, no, no. Yo sé que algunos dirán: no importa lo que está diciendo yo sigo viviendo como quiero, pero yo sé que hay una espinita que se ha quedado clavado en tu corazón y te va seguir a todos lados donde vayas, ¿por qué?, porque la verdad o uno la tiene en cuenta o la verdad lo aplasta a uno, sí Señor.

Señor Jesús, esto nos tiene preocupados, nos tiene preocupado las enfermedades que te nombré y todas las otras pensando en todas las enfermedades de la piel, las enfermedades de los músculos, las enfermedades de los huesos, el noventa por ciento de las personas tiene problemas en la columna, sí Señor, mirá eso, pero ¿por qué hay que analizar, por qué?, no solamente esto que nombramos, cuando voy diciendo estoy diciendo: Señor pasa sanando, pasa sanando mi hígado Señor, mis intestinos, mis pulmones, mi corazón, mis riñones, Señor, mi páncreas, cuántos hay acá que no les funciona el páncreas, hay veintiséis personas con diabetes en esta Casa, hoy, en este momento y si quieren pregunten y cuenten ¿mmm?. Todas las enfermedades del cuerpo, los órganos genitales, masculinos y femeninos, quién no tiene algún nódulo en las mamas o en el útero, quién no y nos asustamos y también a veces con razón.

Por eso Señor, pasá sanando todo, mirá nuestros ojos, toda nuestra mente, nuestra cerebro, todos nuestros sentidos, queremos ver bien, oír bien, queremos gustar de las cosas, tocar y sentir, poder caminar, poder movilizarnos Señor, queremos que a medida que pase el tiempo tener una buena calidad de vida para poder acompañar a los demás y ser siempre útil, por eso Señor mirá nuestro cuerpo y cada uno piensa especialmente en la parte que tiene enferma y los que no, si no tienen ninguna enfermedad piensen: ¿no estaré incubando algo?, porque viste como aparecen las enfermedades de un día para otro, ¿no estaré incubando algo?, Señor, librame, saname de esos imprevistos que me descolocan tanto ¿mmm?, que cada uno diga: saname Señor y todo lo que estoy diciendo Jesús no se refiere solamente a nosotros sino también a todos aquellos que amamos, a nuestros parientes, a los que están cerca, a los que sabemos que bien no están ¿mmm? y extendemos ese concepto a los hombres de todos lados, de todas las latitudes, porque nuestro corazón no puede ser tan egoísta pensando solo en nosotros o en los que amamos. Mirá todo el cuerpo Señor y mirá la mente también, que tristezas, que depresiones, para no usar esas palabras difíciles ¿verdad?, como psicósis, neurosis, esquizofrenia, todas esos términos que usan los psiquiatras y que uno no los entiende que quiere decir, pero quiere decir que no está bien del tanque, como dicen: no te sube agua al tanque ¿mmm?, eso para entendernos mejor, bien.

Pasá sanando todo Señor y mi vida espiritual, mirá ¿realmente estoy cumpliendo con mis deberes de esposo, de esposa?, si estoy cumpliendo y mi otra mitad no lo está cumpliendo no me tengo que sentir mal, tengo que sentir en el fondo que ella o él están fallando, ellos son los que tienen que reprocharse, no yo, yo estoy en una situación que estoy sufriendo la impotencia de ver que mi otra mitad no me es fiel, estoy sufriendo Señor, tenela en cuenta para que lo pases sanando Jesús, toda mi vida Señor.

Mirá mi pasado Señor, mirá mi futuro y dame la fuerza para que este día termine bien, porque vos dijiste que a cada día le basta su propio afán y que el mañana lo dejemos para vos. Por eso, vamos a tratar de terminar bien este día Señor, sí Jesús, nosotros no te lo dijimos tan así directamente pero nosotros te amamos Señor, por el solo hecho de haber hecho tantos kilómetros y estar aquí es una forma de decirte: te amamos Señor, a nuestra manera, en la forma que podemos pero te amamos Señor, entonces tenenos en cuenta, pasá sanando nuestra vida, no quiero tener tantas frustraciones, vivir amargado o amargada porque esto no funciona o lo otro, haceme ver qué es lo esencial, qué es lo más importante, haceme ver Señor y no me hagas creer que ya lo sé todo, haceme ver que todos los días puedo aprender montones de cosas nuevas pero si me cierro no voy a entender nada ni aprender nada. Sí Jesús, sí, eso es todo lo que te decimos, medio como protestando, medio como echando cargos, medio como…, pero no es para echar cargos sino que es para que liberemos las culpas porque es otra de las cosas que tenemos en abundancia, culpas, culpas, culpas, y muchas veces los que dirigen la vida espiritual hacen que nosotros tengamos culpas, esto es malo, lo otro es malo, lo otro es malo, esto no se puede, lo otro no se puede, todo, no, no, no, la vida es bella, todo lo que hay en la vida es para disfrutarlo, vivirlo, estar en paz, qué hay malo, lo malo es cuando uno lo convierte en este momento en maldad, con una aguja decimos siempre podemos cocer un botón o clavarle un ojo a la persona pero la aguja es siempre la misma depende de las intenciones que uno tenga cuando la usa.

Por eso Señor, y quiero ir terminando Señor, rebobinando todo esto, quien escucha Mis palabras ese es el que me ama, Señor hacé que escuche tus palabras, tené en cuenta mi vida Señor, no fue bien, no fue bien buena, me fue de una manera y muy mal a veces, tal vez sembré amores por todos lados y recogí ingratitudes, tal vez siempre fui un fiel o una fiel persona y me estafaron en los afectos, tené consideración de mí Señor, tené compasión de mí, porque nada hay peor que ser estafado en los afectos, pero Señor tendré que perdonar porque la vida continua y yo no puedo hacerle el juego al espíritu de las tinieblas que me está llamando a la desesperación y a echar todo por tierra.

Te amamos Señor, mirá nuestra vida, nuestras cosas, te amamos Jesús, te amamos Virgen Santa, te agradecemos que mientras Artemio estuvo hablando, te agradecemos Virgen Santa que hayas pasado por cada uno de los presentes dándoles la bendición, por una razón muy simple, es la Casa de ella, ella quiere agasajar a los que vienen a su Casa, bendiciéndolos especialmente para que la vida le sea más fácil, que vivir no sea tan pesado, que la semana sea buena, que uno trate de comenzar el día y llegar a la noche en paz, tranquilo, disfrutar el alimento con los hijos y la esposa, juntos hacer algo o mirar televisión o lo que sea, juntos, todos juntos, que hermosa escena papá y mamá sentaditos tomados de la mano, los chicos haciendo los deberes y preguntando a papá y a mamá cuando no saben. Esas cosas simples así son en el fondo la base de una vida hermosa, sin apariencia, sin nada que a uno lo saque ni que le haga desear tener grandes cosas, ¿para qué?, quién las va a usar, como si fuéramos eternos.

Por eso Señor, con toda nuestra fe Señor, nuestro fervor, te decimos desde lo más profundo de nuestro corazón… (se dio vuelta la cinta)…, nuestros problemas, esta vida tan difícil que tenemos Señor, lo concretamos todo Señor sin pensar en nada, solamente en vos Señor y te decimos: Padrenuestro que estás en el Cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu Reino, hágase tu voluntad, así en la Tierra como en el Cielo, danos hoy nuestro pan de cada día y perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a quienes nos ofenden y no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal, Amén.

Te sentimos tan cerca Señor, tan tremendamente cerca de nosotros, porque hemos abierto nuestro corazón para recibirte Señor: tan cerca de mí, tan cerca de mí, que hasta lo puedo tocar, Jesús está aquí.

A uno le parece pero en el fondo Señor reconocemos que sin vos no podemos vivir y que nuestra vida apunta a vos Señor y podemos decir: estamos enamorados de vos Señor y te lo decimos de esta forma: enamorado de Jesús, enamorado, enamorado de Jesús….

Lo vemos al Señor y pedimos su presencia diciéndole simplemente como hacemos siempre: el Maestro de Galilea va pasando ya….

Sí Señor, hacé que descienda sobre todos y sobre cada uno todo el Espíritu Santo, pero no solamente hoy, todos los días, a cada momento, para orientar nuestra vida, alegrar nuestros momentos difíciles, solucionar nuestros problemas y alabarte y darte gracias Señor, alabarte y darte gracias Señor, porque estamos tan felices que seas nuestro Padre, nuestro amigo, nuestro hermano, nuestro compañero, que suerte que tenemos Señor y que suerte que tenemos de haber venido a tu Casa y a la Casa de tu Madre, que vos llamás pedacito de Cielo.

Estamos tan contentos Señor, estamos tan contentos que antes de recibir la bendición quiero ver en los hermanos tu rostro Señor, por eso me voy a levantar con ganas y voy a abrazar a los compañeros que tengo aquí, a los hermanos para decirle: que Dios te bendiga, porque somos hermanos, lo hacemos ¿eh?.

Tan cerca de mí, tan cerca de mí, que hasta lo puedo tocar, Jesús está aquí….

Y mientras nos acomodamos: cantemos al amor de los amores, cantemos al Señor, Dios está aquí, venid adoradores, adoremos….

Nos acomodamos en nombre del Señor para pasar a recibir la bendición.