• CAPILLA ABIERTA TODOS LOS DÍAS

Oración del 20 de Mayo de 2007

Entonces, el Padre es el Creador, el Hijo es el Redentor y el Espíritu Santo es el que nos asiste diariamente, el consolador ¿mmm?, tenemos que tener claro esto porque a veces decimos Dios, a veces decimos que Padre, el Hijo y se nos mezclan las cosas, confundimos. Oración del 20 de Mayo de 2007

Habla Artemio:


Empezamos con la número 1 cantándole al Señor, diciéndole que permanezca siempre, que viva ¿eh?: que viva Cristo, que viva, que viva Cristo, que viva, que viva Cristo, que viva Él….

Y por supuesto si deseamos tanto que viva, hoy en el día de la Ascensión del Señor, le decimos: mirarte solo a ti Señor, mirarte solo a ti Señor, mirarte solo a ti Señor y no mirar atrás….

Y ahora teniendo en cuenta lo que les digo siempre, es la Madre que encomendó que hiciéramos esta cascada, esta fuente, porque ella dijo: ya en el año ’98, ‘99, que era el Agua Viva que salía del Corazón de su Hijo y que ella deseaba que todos vieran ese simbolismo ¿mmm?, es decir no está porque puede quedar bien o es vistosa, no, es porque ella quiso que todos vieran en esa agua que cae como el bálsamo del Corazón de su Hijo sobre cada uno de nosotros, por eso con número 4 decimos: Cristo es la peña de Oreb que está brotando, agua de vida saludable para ti….

Antes de leer el Evangelio le pedimos al Señor que nos de discernimiento, una comprensión profunda para que nuestro corazón realmente entienda qué es la palabra del Señor, cómo es, cómo se manifiesta y además por la festividad de este día, para entender qué es la Ascensión del Señor, por eso le estamos pidiendo al Señor, 18: ven, ven, ven Espíritu Divino, ven, ven, ven, acércate a mí….

Bueno, el que puede se pone de pie para leer el Evangelio, para escuchar la palabra del Señor, por la señal de la santa cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios nuestro, del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén. Entonces, domingo 20 de Mayo, la Ascensión del Señor, también hoy es San Bernardino de Siena, para el que estuvo en la Misa de hoy escuchamos una primera lectura de los Hechos de los Apóstoles, después el Salmo, después escuchamos una parte del Apocalipsis y después el Evangelio, dos palabras sobre el Apocalipsis, porque todo el mundo al hablar de esto siempre tiene como temor, miedo, de todo lo que va a ocurrir al fin de los tiempos, no, no es por ahí que hay que buscar la explicación, el Apocalipsis empezó con la venida de Jesús, es decir en el fondo y en la superficie siempre Apocalipsis significa conversión del hombre al Señor ¿verdad?, que hace en la Sagrada Escritura una serie de cosas escritas por San Juan, sí, está bien, pero hay que verlo desde un sentido exacto, no pensar: el fin, esto, lo otro, porque hay muchos incluso que usan la palabra el fin de todo como una forma para asustar ¿mmm?, y para decir: sigan porque sino van a ver lo que les va a pasar ¿mmm?, bueno, entonces eso nada más por hoy, otro día podemos hablar más. El Evangelio de Juan, capítulo 17, los versículos que van del 20 al 26, dice: “no ruego solo por éstos, sino también por todos aquellos que creerán en Mí por su palabra. Que todos sean uno, como tú, Padre, estás en Mí y Yo en ti. Que ellos también sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado. Yo les he dado la Gloria que tú me diste, para que sean uno como nosotros somos uno: Yo en ellos y tú en Mí. Así alcanzarán la perfección en la unidad y el mundo conocerá que tú me has enviado y que Yo los he amado a ellos como tú me amas a Mí. Padre, ya que me los has dado, quiero que estén conmigo donde Yo estoy y que contemplen la Gloria que tú ya me das, porque me amabas antes que comenzara el mundo. Padre justo, el mundo no te ha conocido, pero Yo te conocía, y estos a su vez han conocido que tú me has enviado. Yo les he dado a conocer tu nombre y se los seguiré dando a conocer, para que el amor con que tú me amas esté en ellos y también Yo esté en ellos” . Esta es palabra del Señor, te alabamos y te damos gracias.

“Que todo sean uno como tú Padre estás en Mí y Yo en ti” ¿eh?, bueno, tenemos que decir algunas cosas que incluso aunque dijimos ayer pero algunas cosas tenemos que repetirlas porque ya ayer estábamos en la víspera de la Ascensión del Señor, pero por supuesto siempre el Espíritu Santo lo hace decir de una manera, no diferente sino enfocado desde otro ángulo, para que el que vino ayer y viene hoy no crea que estamos repitiendo, bueno y además en las cosas del Señor si uno repite nunca está mal ¿no?.

Entonces, hoy Ascensión del Señor, ¿qué es, qué representa para nosotros la Ascensión?, en pocas palabras, en el comienzo de los tiempos el Señor, Dios Padre crea todas las cosas ¿mmm?, cuando pasa el tiempo por lo que había ocurrido promete enviar a su Hijo y hace dos mil años ¿eh?, un día el Arcángel Gabriel se aparece a María Santísima y le anuncia que Jesús va a ser Hijo, es decir que el Padre así lo dispuso. Este hombre nace, hombre Dios, nace, crece, aprende tantas cosas, empieza a predicar y lentamente se dirige hacia el calvario y hacia la cruz, muere allí, después resucita, se aparece a muchas personas Discípulos, a su Madre, a María Magdalena primero ¿verdad?, y después de aparecerse varias veces un día le dice: Yo no me quedaré siempre con ustedes sino que me iré, pero les enviaré alguien para que esté siempre con ustedes, se refería al Espíritu Santo ¿mmm?, ese Yo me iré es lo que estamos conmemorando hoy, el día de la Ascensión del Señor ¿eh?, pasa al otro lado ¿eh?, y cuando próximamente festejemos Pentecostés conmemoramos la venida del Espíritu del Señor sobre nosotros para, como dijo Él consolarnos y darnos la vida.

Entonces, el Padre es el Creador, el Hijo es el Redentor y el Espíritu Santo es el que nos asiste diariamente, el consolador ¿mmm?, tenemos que tener claro esto porque a veces decimos Dios, a veces decimos que Padre, el Hijo y se nos mezclan las cosas, confundimos, tiene que estar claro eso en nosotros, ya sabemos que todos Padre, Hijo y Espíritu Santo forman la Santísima Trinidad, es decir tres ¿eh?, trino y uno, porque los tres son uno, el Padre es Dios, el Hijo es Dios y también el Espíritu Santo es Dios, pero hay digamos distinción entre una persona y la otra, no es lo mismo el Padre que no lo vemos porque nunca lo hemos visto, porque nunca se manifestó así caminando por ahí, porque Dios Padre no tiene sexo, Dios Padre no tiene forma, es Luz, pensamos es Luz ¿mmm?, pero un buen día manda a Jesús a la Tierra, a su Hijo y entonces podemos verlo, tocarlo, sentirlo, oír su palabra, saber que Él sufrió, saber que amó, saber que…, bueno todo lo que ustedes conocen y que un buen día Asciende a los Cielos para después mandarnos al Espíritu Santo.

Entonces tenemos que tener claras estas cosas porque hay personas que a veces no saben, le pido a Dios pero está pensando a quién estoy rezando, al Padre, al Hijo, no, hay que hacer una distinción, el Hijo es el que se nos muestra con un cuerpo igual al nuestro y todos hemos sido creados e imagen y semejanza de ese cuerpo que tuvo y tiene Jesús ¿mmm?, con brazos, piernas, cabeza, ojos, exactamente igual, pero yo no puedo señalar los ojos del Espíritu Santo ni los ojos del Padre, porque nadie lo vio, pero sí a Jesús lo hemos visto y lo vemos ¿mmm?, el Padre o el Espíritu Santo pueden revelarse a nosotros de muchas formas diferentes, pero no podemos nosotros, van a decir: así lo represento al Padre, no, no podemos, al Espíritu Santo sí porque lo asociamos con el Bautismo de Jesús en el Río Jordán, cuando un ave, especie de paloma, desciende sobre Él ¿mmm? y dice una voz: “Mi Hijo amadísimo en el cual tengo puestas todas Mis complacencias”.

Bueno, esto, en gran parte, resumido, de lo que hablábamos ayer, en la víspera de la Ascensión, hoy estamos conmemorando la Ascensión del Señor, ¿y es triste la Ascensión?, no, porque Él va al Padre, al Padre que lo envió a gozar eternamente de la Gloria del Padre y nosotros creados a su imagen y semejanza ¿verdad?, también cuando muramos vamos a ir al Padre como hizo Jesús en este día que conmemoramos, lo hizo en allá en aquél entonces pero lo conmemoramos hoy ¿mmm?, bueno.

Ahora bien, eso de voy al Padre, parecería que hay como un juego de palabras, Yo estoy en el Padre, el Padre está en Mí y el Padre me envió y Yo les digo lo que dijo Mi Padre, porque ¿mmm?, es decir, siempre hay un juego de palabras para decir lo mismo, pero el comienzo del Evangelio de San Juan es clarísimo, que ustedes a lo mejor alguno se acuerda cuando la Misa se decía en latin, bueno y “el verbo se hizo carne y habitó entre nosotros”, es decir se leía al final de la Misa el Evangelio de San Juan, después se suprimió eso, no sé por qué se suprimió, después de un Concilio ¿eh?, pero todo sigue igual nada más que se suprimió una parte porque consideraron que así era mejor, bueno. Pero la palabra verbo significa origen y el principio era el origen y el origen vino a nosotros, es decir en el principio estaba Jesús en el Padre ¿no es cierto?, y el Padre lo manda y nosotros no lo reconocemos y lo colgamos en una cruz y sigue diciendo el Evangelio de San Juan, la primer parte: “y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros”, ¿eh? vivió entre nosotros, pero los hombres no lo reconocen y lo clavan en una cruz ¿mmm?, pero en esa cruz que Él muere es el precio que Él tiene que pagar para que Dios Padre selle una Nueva Alianza con los hombres.

En el Antiguo Testamento hay veces en que el Señor, con el pueblo hebreo, sella alianzas ¿verdad? y la última alianza que selló fue cuando envía a su Hijo a la muerte para pagar todas nuestras deudas; y ustedes dirán: ¿y se terminó allí el asunto de las alianzas de Dios con los hombres?, bueno lo que sigue pueden creerlo o no porque son Revelaciones hechas por el Señor aquí, pero ¿verdad?, cuando ya en el año ‘95 empezaron las Revelaciones, porque ustedes saben que Jesús viene todos los días, lo mismo que su Mamá, está todos los días por ahí caminando en el patio, o aquí como está en otras partes del mundo, pero es decir, esta es su Casa, lo mismo que la Casa de la Madre porque según Él acampó en este lugar allá en Marzo del ‘95, hace doce años y meses, bueno. Cuando el Señor dijo que venía ya en el año ‘95 dijo: Yo vengo para hacer todo nuevo, en la Tierra y en el Cielo ¿mmm?, y cuando explica algo de todo eso, algo nada más, dice: porque el Padre me manda o lo hemos conversado con Mi Padre para que la aparición de aquí en adelante ¿no es cierto?, en este lugar sellaría otra Alianza del Padre con los hombres a través de su venida.

Ustedes dirán: es mucho lo que está diciendo, yo les digo lo que dijo el Señor ¿mmm? y ¿de qué manera todo esto?, y porque la Nueva Alianza significaría esto, la salvación del mundo depende del amor del Señor y del amor que nos tengamos, en la medida en que nosotros reconozcamos que el amor es lo único que puede salvarnos, pero te digo también salvarnos aquí en la Tierra de todo ¿no?, de reconocer ese amor del Señor, que en otros términos decimos que es su Misericordia ¿mmm?, el mayor atributo, es decir la mayor condición que tiene Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo es el amor y el amor obrando Jesús lo definió como la Misericordia.

Nosotros tenemos bastante charlado esto de la Misericordia los seres humanos de hace dos mil años pero no vividos porque sino no andarían las cosas como andan por el mundo ¿no?, desde que nosotros estamos reunidos aquí cuántos niños ya han muerto en el mundo de hambre por ejemplo ¿no?, o en otras situaciones, en otras circunstancias pero muriendo ¿mmm?, cuántos abortos hay diariamente en el mundo, cuántos seres que mueren diariamente por los abortos ¿eh?, diariamente, a cada instante. Bueno, es decir no hay ninguna duda que tenemos que empezar en muchas cosas de nuevo, entonces cuando Jesús se anuncia ya en el ‘95 lo hace ¿mmm?, lo hace para, lo que yo les dije: traer la Misericordia, porque antes lo había iniciado con Santa Faustina en la década del ‘30, 1930, pero se interrumpe nueve años después por un montón de cosas, no vamos a entrar en detalle aquí porque tendríamos que señalar algún culpable y nunca hay culpable sino gente ignorante que no sabe ¿no?, bueno, entonces suprimen todo esto de la Misericordia y durante cincuenta años quedó todo en silencio, todo lo que el Señor le dijo a Santa Faustina, ahora Santa Faustina, en aquél entonces una pobre monja ignorada por todos y escrachada por la mayoría, incluso, por supuesto en primer lugar, por los Sacerdotes y por el Papa, escrachada digo, porque cuando se prohíbe algo es porque se lo escracha, esa es la única palabra que conozco, que yo conozco que puede ser sinónimo cuando se prohíbe algo, bueno.

Entonces cuando en el 95’ el Señor aparece aquí por primera vez, ya venía por supuesto, toda mi vida está dentro de esto, venía siempre, empiezan los Mensajes para todos los hombres porque puede venir y hablar con cualquiera, en cualquier lugar, pero Mensajes a todos los hombres parece que de vez en cuando lo da nada más, entonces dice: Yo vengo para todos los hombres para continuar los Mensajes que inicié con Santa Faustina en la década del 30’, en aquél entonces Él no dijo: Santa Faustina porque todavía no la habían canonizado, la canonizan en el año 2000, es la que está en esa puerta, ¿la ven?, esa monjita con hábito negro, eso que ven ahí es el retrato de ocho metros de alto que estaba en la plaza de San Pedro, porque el Papa Juan Pablo II fue el que la escrachó a Santa Faustina y durante cincuenta años prohibió todo lo de ella y de la Misericordia, después se retractó y dijo: me informaron mal, y seguramente, viste, siempre están los mal pensados, pero la cuestión es que nos privamos tantísimos años de ella ¿eh? y del Señor de la Misericordia, esto no es nada nuevo porque todo el mundo lo sabe ¿mmm? ¿verdad?, bueno, y cuando el Señor viene aquí en el 95’, lo hace ¿para qué?, porque dice: ustedes van a festejar o conmemorar los quinientos años de conquista en América y esa conquista no se hizo de una forma humana, sino que esa conquista se hizo en forma muy desgraciada y muy dañina ¿verdad?, eso lo saben todos ¿mmm?, entonces en ese momento fue cuando la Madre dice: nosotros estamos aquí porque oímos el clamor de millones de personas que esperaron una redención y una justicia que no les llegó de ninguna parte, sí señor.

Es decir, tanto Nuestra Madre, la Virgen como Jesús, cuando empiezan su trabajo en este lugar para dar Mensajes a todos los hombres es para decirnos: ¿de qué están orgullosos, de quinientos años de conquista?, no, no estén porque diezmaron a toda la población indígena con millones de muerte más que en la segunda guerra mundial en nombre del Señor para instalar el Dios que traían los españoles ¿eh?, es decir en el descubrimiento de América Colón no trajo a Dios, trajo al demonio con él, habrá habido santos varones que evangelizaban, pero ¿a costa de qué?, a costa que después los conquistadores le robaran todo, le quitaran las tierras, todos los tesoros que tenían, todo, todo, todo y los fueron matando de a poco a los indios ¿eh?, y a los descendientes de los indios, esa es una injusticia que está latiendo allí desde hace quinientos años, quinientos años, toda esa sangre derramada es un clamor que la Madre dijo: “Mi Hijo y Yo estamos cansados de caminar entre la boca de los muertos que esperaron una redención que no les llegó de ninguna parte”. Cuando alguien no se explica por qué las Revelaciones de Jesús y de María en este lugar ¿no es cierto?, porque dicen que acamparon aquí, es justamente: antes del Tercer Milenio cuando se iba a conmemorar los quinientos años de la conquista, Jesús dice: ¿de qué están orgullosos?, ¿conquista de qué?, ¿trajeron la palabra de Dios aquí?, no, trajeron la muerte ¿mmm?.

Entonces al comenzar el Tercer Milenio ¿verdad?, y que para eso en el 95’ faltaban cinco años ¿no es cierto?, el Señor dice: bueno, a los hombres en el mundo solamente los salva la Misericordia, el amor ¿mmm?, perfecto.

En eso estamos, tratando de conocer qué son las obras de la Misericordia, nosotros la conocimos desde siempre, decimos: dar de comer al hambriento, dar techo al que no tiene, dar lugar al que está de paso, vestir al desnudo, curar a los enfermos, pero de palabras nada más, en la práctica quién se interesa por los hambrientos, quién se preocupa por dar techo al que no tiene, quien viste al desnudo ¿mmm?, vamos, seamos honestos, lo que se hizo en América en estos quinientos años fue siempre desastroso, por eso cuánto celebró el Señor en forma privada, no en las Revelaciones, cuando asumió Evo Morales la presidencia de la Nación de Bolivia, dijo: las cosas están cambiando, un representante de esos hombres que los españoles vinieron a matar, a conquistarlo, en nombre de Dios pero que de Dios no tenía nada ¿verdad?, asume la presidencia de un país, no sé cómo le irá a Evo Morales, esperemos que bien, pero la cuestión es que después de quinientos años un indígena pasó a ser presidente de la nación, que es mucho decir, enorme es.

Por eso, cuando uno lee las Revelaciones desde el año ‘95 uno empieza a ver que todo se fue cumpliendo lo que el Señor venía diciendo: que todo será hecho nuevo ¿mmm?, ahora bien, entonces ese Mensaje del Señor de la Misericordia tiene que inflamarnos, incendiarnos a todos para entrar dentro de esa proyección del Señor, en esa forma de pensar del Señor, es decir lo único que puede salvarnos, ¿salvarnos de qué?, y bueno, piensen ustedes, ¿si hubiese amor Estados Unidos le haría la guerra a Irak como le hace y a otros países, con la pretensión de hacerla con todos los países que tienen alguna riqueza para quitársela?, nosotros tampoco estamos exentos de nada porque petróleo no tendremos pero tenemos mucho agua y ustedes saben que hay la mitad de la población del mundo puede tomar muy poca agua o agua que no es potable, en todo Oriente es terrible la situación ¿mmm?, en la India por ejemplo es tremendo, por eso la Madre Teresa de Calcuta ya cuando empezó a aparecer aquí, una vez muerta porque al día siguiente empezó a aparecer aquí decía: claro, ustedes se bañan tres veces al día, yo me bañaba cada tres meses decía la Madre Teresa porque directamente el agua que usaba para bañarme la necesitaba alguien para seguir viviendo, así de simple y hay quien dice en forma privada que a la Madre Teresa hasta para poder agua a las personas tomaba el orín, hasta para poder darle agua a las personas. Y fijate que esto lo dicen incluso personas que nada tienen que ver con el catolicismo ni con el cristianismo, es decir que se acercaban hasta la Madre Teresa y vieron.

Por eso, uno de los países repito, que tiene mayor cantidad de agua somos nosotros, por todo lo que tenemos en el Sur ¿verdad?, y estamos en la mira de los países poderosos para que algún día quitarnos el agua ¿verdad?, entonces el planteo que hace Jesús es que realmente tenemos que llevar a la práctica el amor que Él nos propone para defender desde nuestra vida hasta los recursos que tenemos, todo, no crean que la palabra del Señor y de su Madre están apuntando solamente: sí, oraciones, que se sane esto, lo otro, noo mis queridos, porque hay muchos lugares donde dice que aparece la Virgen, sí aparece para dar Mensajes personales a la gente del grupo, pero aquí es para todos los hombres ¿verdad?, y no anda recomendando: miren, hagan penitencia, oraciones para, no, no, no, los hombres tienen que vivir en la justicia, hay que defender los derechos de cada uno, no puede ser que los hombres se mueran de hambre, no puede ser, y así, tanto Jesús como la Madre, quien más o menos está leyendo los Mensajes, que ya tienen doce años, son como más de treinta mil hojas, saben que esto es así, entonces, no tenemos muchas alternativas, no tenemos muchas posibilidades ¿eh?, como un día dijo el Señor: a los hombres de nuestro tiempo no le queda otra que el amor o el suicidio, es decir, si no ama la va a tener que pagar muy mal, pero no porque nos castiguen, noo, sino directamente porque estamos olvidando lo esencial.

A eso hace referencia el Señor cuando habla de la otra Alianza, aquella cuando aparece Jesús y después muere en la cruz y ahora para sellar los destinos del mundo en el Tercer Milenio. A lo mejor les resulta un poco difícil lo que les estoy diciendo pero yo siempre lo voy aclarando ¿verdad?, pero hay cosas que hay que decirlas, yo no puedo dejar de decirles porque después el Señor me dice: y esto ¿lo dijiste?, esto otro ¿por qué no lo dijiste?, ta, ta, y así, es decir todos los días tengo que rendir cuenta yo, aunque Él no me dice: rendí cuenta, pero yo ya lo sé, no le puedo mirar a los ojos si no soy fiel a su palabra, más aún Él me dijo: tenés que ser un Celoso Custodio de Mi Mensaje.

Entonces, solamente puedo hacerle caso a mi conciencia, a ningún hombre, hasta el mismísimo Papa no puedo hacerle caso, tengo que hacerle caso a mi conciencia, ya sé que pensamos en muchas cosas iguales porque es el jefe de la Iglesia, pero pará, el tribunal más grande, lo dice San Pablo, es la propia conciencia de cada uno y yo tengo que seguir lo que mi conciencia dice porque allí está el Señor hablando, tanto para dictar los Mensajes como para cada cosa de todos los días, porque no hay planta en este lugar que el Señor no esté vigilando como crece, no hay animalito de este lugar que el Señor no esté ofreciendo eso o diciendo que lo ofrezca en alabanza al Señor; ustedes dirán: pero que pavada, no, ninguna pavada, si el Señor dice: cada plumita que desprenden los pájaros, que son cientos acá, cada plumita es una alabanza al Señor y todos sabemos que alabar al Señor es la oración más maravillosa que se puede hacer, entonces en este lugar donde Él acampó todo lo puso a alabar al Señor, desde la plantita de lechuga que crece en el huerto hasta la plumita del pájaro, hasta el agua que cae de la fuente, hasta las personas que estamos aquí dentro hoy, todos estamos alabando al Señor, porque entiéndanlo, ustedes no vinieron por propia voluntad, el Señor los trajo, Él dice siempre: ustedes no vienen, Yo los traigo, para que después siembren por todos lados Mi palabra, Él no quiere que tengamos nosotros la exclusividad, la palabra de Él hay que sembrarla por todos lados porque es la palabra de Dios, no se puede guardar, como aquél que tiene una lámpara y la enciende y la pone debajo de la cama o debajo de la mesa, que chiste, una lámpara se enciende para que todos tengan luz ¿verdad?, el que construye una casa y la construye sobre un monte, es decir una sierra no puede hacerse la idea que no se vea la casa porque todos la ven de lejos ¿mmm?, y así es todo.

Entonces, ustedes dirán: antes habló del Apocalipsis como el fin ¿no?, que creen muchos pero no, es la conversión del hombre desde la aparición de Jesús, ¿y por qué nos dice todo esto?, porque los tiempos apremian, porque si bien siempre hay tiempo para amar pero no nos queda tanto tiempo, no sea cosa que tengamos que decir como San Agustín: tarde te amé Señor. Sabemos nosotros que América está bendecida especialmente por el Señor, los que viven en América no van a tener que pasar sus propios sufrimientos pero sí recibir en su casa, es decir en la Tierra ¿verdad?, a muchos inmigrantes que vendrán de otros países donde la destrucción de unos hombres contra otros dará realmente que hablar, no porque Dios castigue, los hombres se están castigando solos haciendo las cosas mal, ya sé que nosotros no tendremos peligros, solamente vamos a tener que quintuplicar nuestro afecto, ahí si que vamos a tener que poner en práctica la Misericordia: dar posada al peregrino, dar techo al que no tiene, dar comida al que está hambriento, esas son las obras de la Misericordia, pero detrás de cada una de esa expresión hay un montón de cosas, cuando dicen: dar comida al hambriento no es solamente la comida de pan de trigo sino del afecto, de la reivindicación, de la dignidad, de la justicia, de todas esas cosas.

Tenemos que dejarnos de que el Señor es para estar en el Templo y ya está y la Virgen también, noo, hay que incorporarlos a nuestra vida a Jesús, a cada instante para llevar en el lugar donde trabajamos, donde vivimos, con quien nos relacionamos y todas las cosas por el estilo la palabra de Él, porque sino, sin que Él nos pida cuenta algún día pero vamos a tener que rendir cuentas: vos entendiste lo que era el amor ¿por qué no amaste?, cuando uno entiende algo y no lo hace es porque es mal nacido o decimos corrientemente: mal parido. Si nosotros sabemos que el amor es la única solución que hay entre nosotros los seres humanos si no nos amamos es porque somos mal paridos, porque buscamos siempre todas las cosas, juzgamos a todo el mundo, no podemos dejar vivir a nadie en paz ¿mmm?, a los que no piensan igual que nosotros los escrachamos, a los que quieren adelantarse un poquito… (se dio vuelta la cinta)…, entonces el ser humano se refugia en cositas medias tontitas nomás como gran hermano, o bailando por un sueño, que puede distraerse un poco uno pero no hacer eso la razón de su vida, si me decís que has visitado a un enfermo y le has llevado un poco de aliento entonces las cosas cambian ¿no? pero nuestra vida no puede ser tres comidas al día y un amorcito por las noches y bailando por un sueño o gran hermano, mirá que vida más…, bueno, hay una palabra que podría decirse pero no la voy a decir acá ¿no?.

Que claro tiene que quedar todo esto y yo a veces soy un poco duro con lo que digo, pero no me refiero a ustedes y cada uno sino a todos en general porque el Señor me dijo: tenés que ser el Celoso Custodio de Mi Mensaje y yo esta noche al hablar con Él vamos a repasar las cosas que se dijeron en la Casa de Él y la de su Madre ¿eh?.

Por eso, ya sé, ustedes dirán: nosotros vinimos aquí para sanarnos de nuestro cáncer, de nuestra hemorroide, de nuestro cayo, de nuestro juanete, de la vista que no tenemos, de nuestro marido o amante que se fue, o bien de nuestro padre que no me ama, de nuestra madre que me rompe no sé qué, y así, sí, sí, todo eso, claro, claro, por supuesto, hay que solucionarlo, pero en el mundo las cosas son mucho más que todo eso ¿eh?, piensen acá dentro: ¿cuántos somos?, son un montón de dramas diferentes, y nosotros ¿qué, solamente hay un drama que es el nuestro, un problema que es el nuestro?, si empezáramos a pensar un poquito en los problemas de los otros nos olvidaríamos de muchas cosas nuestras porque tal vez muchas veces estemos hablando y diciendo y haciendo de panza llena ¿eh?, lamentablemente es así, panza llena tenemos, demasiado llena ¿mmm?, porque todos tienen qué comer esta noche que yo sepa, pero tres cuartas partes de la población se acuesta con hambre ¿y qué ocurre?, ¿eso qué representa?, que los niños que nacen van a nacer debiluchos, o van a poder vivir como en Jujuy que cada mil chicos que nacen diez llegan a adultos. Claro, para nosotros todo es muy fácil, qué fácil que resulta, quién tiene comida esta noche, quién puede decir no tengo comida, bueno tendrá menos más pero tenés ¿eh?, ¿y todos los demás no son nuestros hermanos?, ¿no son todos creados a imagen y semejanza nuestra?, perdonen mis palabras un poco duras pero no puedo quedar mal con el Señor de no decirlas porque voy a tener que dar cuentas yo de lo que hago como doy cuenta todos los días, lo mismo con la Madre, hasta la madre se ocupa de un pajarito que se muere, imaginate cuánto no se ocupará de todas las penas de ustedes, los dolores de ustedes, la enfermedad de ustedes, cómo no se va a ocupar de todo eso, si hasta un simple pájaro ella dice y da una aclaración por qué se murió, por qué se enfermó, por qué esto, por lo otro, hay que darle este remedio, y así continuamente, no se les pasa una, más vale si es Dios y su Madre no se les va a pasar ¿no?, pero entonces compréndanme que a veces mis palabras pueden ser un poco duras ¿eh?.

Señor de la Misericordia, hoy en el día de tu Ascensión a los Cielos, aquí estamos, con todos nuestros dolores, nuestras angustias personales, es cierto, tenemos un cáncer en nuestro interior que nos está minando, es cierto que nuestra circulación es escasa o mediocre o muy mala, es cierto que por eso me aparecieron un montón de úlceras en los pies y en las piernas y en todos lados, es cierto hasta qué punto no veo, no camino bien, tengo que andar con un bastón y todas las cosas por el estilo, todo, todo está muy bien, pero hay mucho más que eso mis queridos, mucho más, no podemos dejar todos nuestros hermanos en malas condiciones y si no podemos hacerlo porque no estamos en condiciones de hacerlo, pues bien, tengamos una expresión de deseo de hacerlo: me gustaría estar en este momento en Irak para salvar a alguno de la muerte pero estoy muy lejos de Irak, pero si yo al menos deseo tener eso, esa expresión de deseo está tomándola por su cuenta la Misericordia del Señor para que eso se haga posible, como una vez que me mostró cuando había la guerra en Chechenia ¿se acuerdan?, hace dos años más o menos, me mostró el Señor cómo los cañones ¿verdad?, por ese deseo grande que tenía uno de que terminara la guerra en esos países de Medio Oriente, Europa Oriental más que Medio Oriente y me hacía ver cómo los cañones en vez de fuego y bala arrojaban claveles y me hacía ver hasta qué punto las armas se derretían por el fuego que querían mandar a sus enemigos pero que por la fuerza del amor de algunas personas o de muchas hacían que esas armas no sirvieran y que yo sepa hoy Chechenia vive libre, pudo lograr su independencia y ya tiene su presidente y todo, cuántos años de sufrimiento, bueno.

Es decir, aunque estemos en un lugar inmóvil, hasta en una silla de ruedas podemos estar redimiendo el mundo si ese es nuestro deseo pero sino qué querés.

Señor de la Misericordia en este día te presentamos todos nuestros problemas, nuestros dolores, nuestras angustias, nuestras enfermedades, piense cada uno en lo que sufre, piense en su vida antes de nacer si fue una persona deseada o no, los meses de embarazo, nacimiento y en adelante todo lo que les fue ocurriendo, si esto lo han hecho montones de veces vuélvanlo a hacer, el Señor se va a poner gustoso de quemar con su amor todo lo que ustedes le presenten, háganlo de nuevo, tóquense el lugar donde les duele, piensen en lo que les pasa y también en las personas que tienen cerca, en vuestras casas, de aquellos que ustedes aman y de los que no aman tanto y de los que ustedes aman y ellos no los aman a ustedes, piensen en todo, piensen, piensen, delante del Señor en este día de la Ascensión, que por ser una gran festividad ¿no? está cargada de gracia, está cargada de milagros, hasta el aire que respiramos produce milagros en este día ¿eh?.

Por eso, Jesús de la Misericordia, después de todo lo que te dijimos Señor nos gustaría escucharte Señor tanto, hoy y siempre Señor.

Dice Jesús:

Claro Mis queridos que ustedes quieren escuchar Mi palabra, claro que quieren escucharlo, Yo los he creado a Mi imagen y semejanza, los amé desde siempre y para siempre, pero acuérdense que todo lo que ustedes padecen Yo ya lo sé, todas las enfermedades que tienen Yo las conozco, todos los años vividos con tanto dolor, porque todos acá dentro tienen tanto dolor en su alma, también lo sé, porque soy Dios pero al mismo tiempo soy hombre, tanto es que en este día conmemoran Mi Ascensión y cuando me ven partir me ven con Mi propio cuerpo partir ¿mmm?.

Entonces, más allá de vuestros dolores, de vuestros problemas, de todo lo que les preocupa les pido que se unan a Mi Misericordia y que empiecen a desear la conversión del mundo, la conversión de esos países cuyo presidentes parecería que lo único que hacen es preparar para la guerra, donde las cosas son difíciles pero son difíciles Mis queridos porque a Mí no me tienen en cuenta, ustedes dirán: sí Señor, te tenemos en cuenta siempre, no Mis queridos, Yo veo que tantos hombres, cuando digo hombres digo mujeres también y niños, dicen que me aman pero son palabras que salen de la boca, no del corazón, porque si me amaran sería muy distinto todo, vuestra familia estaría más unida, vuestros hijos se comportarían de otra forma, vuestros parientes, amigos, enemigos vivirían de otra manera entonces sí me dicen que me aman, pero el corazón dice otra cosa, de la boca para afuera muchos Mis queridos, pero del corazón por ahí no, por ahí parecería que hay algún acto en serio pero sino se distraen en cualquier cosa, está bien distraerse, no está mal pero, Yo vine al mundo por todos, no vine por cada uno de ustedes especialmente, sí, vine por cada uno claro pero por todos también tenerlo en cuenta, lo dice el Evangelio de hoy: así como Yo los amo a ustedes el Padre me ama y Yo amo al Padre, lo que leyeron en el Evangelio de hoy.

¿Saben?, cuando uno se pone a pensar en las cosas del amor que Yo les digo, la mayoría dice: pero hay tiempo, teng

Fundación Jesús de la Misericordia y Corazón Inmaculado de María  |  Aprobada por Res. 139 A - Gob.de Córdoba – Sec. De Justicia – Dir.de Ins.de Pers.Jur.  |  Dirección: 9 de Julio 1162  |  Teléfono: 03537 – 431197 - 2553  |  Justiniano Posse – (Cba.)

Consola de depuración de Joomla!

Sesión

Información del perfil

Uso de la memoria

Consultas de la base de datos