¿Qué nos pasa a los seres humanos que somos tan reacios a querer a los demás, amar a los demás?. Oración del 09 de Junio de 2007

Habla Artemio:

Como todas las cosas del Señor, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu
Santo, Amén. Número 1 empezamos a alabar al Señor diciéndole: que viva Cristo….

Y como hacemos siempre pensando en la peña de Oreb, es decir esa piedra que tocó Moisés en el desierto tomando esa imagen la Madre dijo: hagan esto que es la fuente que ustedes tienen delante y así como cae el agua sobre las piedras así ella quiere que descienda sobre nosotros todas las gracias del Señor, ustedes ven que es la parte izquierda, el Señor de la Misericordia tiene celeste ¿mmm?, eso es agua, lo mismo acá, por eso decimos número 4: Cristo es la peña de Oreb que está brotando….

Bueno, ahora como forma de alabanza al Señor, le vamos a dar gracias si alguno
tiene que decir algún testimonio ¿mmm?, no sé si hay alguno que tiene que dar testimonio, veo tantas caras nuevas hoy, bueno… (un señor da un testimonio: muy buenas tardes a todos, acá le voy a mostrar un poquito de algo que me pasó a mi hace nueve meses, hace más o menos unos siete meses que yo vengo para acá. Esto empezó con una perdida de sangre, empecé a orinar sangre yo, en el momento que empecé a orinar sangre no sabía de este lugar, como todos ustedes vinimos acá, entonces yo le comenté a Artemio lo que me estaba pasando, bueno a raíz de eso tenía que empezar con todos los estudios porque no tenía otra alternativa, empezamos con ecografía, tomografía, radiografía, todo lo que se tenía que hacer lo hacía, hasta que llegó un momento en que me hacen una radiografía y me sale que tengo un cáncer en el riñón izquierdo. Bueno el médico no quería que dijera a nadie de la familia, no sé por qué no quería que se enterara, quería manejarlo él, quería operarme y hacerme quimio y un montón de cosas así, bueno yo no me quede con todas esas cosas, Artemio me dijo bueno vas a andar bien, tené fe, pero yo seguía con este tema de no dejar de orinar sangre, no mucha cantidad, primer momento orinaba una cantidad de sangre enorme que una cosa que un poco más me quedaba sin sangre hasta que empecé haciendo la radiografía, después que me hicieron la radiografía me mandaron a hacer la tomografía, acá tengo la tomografía, acá traje todo para que ustedes vean todo lo que pasé. Bueno, cuando hice la tomografía, yo cuando vine acá Artemio me dijo: no, no tenés nada, cuando hicieron la tomografía salió que no tenía el cáncer, salió que no tenía cáncer, bueno perfecto. Pero yo siempre seguía con ese problema que me ardía para orinar y siempre despedía sangre, siempre estaba con ese problema. Bueno no encontraban lo que tenían, no me podían encontrar por nada del mundo. Me fui a Córdoba, estuve en un instituto de Córdoba que es especialista en lugares de eso, tampoco me lo encontraron, no había forma de encontrármelo, hasta que un día en Rosario me sacan una ecografía y aparece un pólipo, era muy chiquitito, dice es chiquitito, chiquitito, pero bueno, hasta que había que llegar a la operación y sacarlo para que eso era lo que hacía salir sangre. Entonces con la sorpresa que me encuentro que me sacaron un pólipo que era de 4x4, grande era, una cosa muy grande que yo tenía, ese pólipo estaba encapsulado adentro, era el pólipo tumor, las dos cosas juntas estaban metidas adentro. Yo había venido hace unos días acá y le comenté que me tienen que operar porque no había nada y Artemio me dijo: andá tranquilo que no te va a pasar nada, no te van a encontrar nada. Sigue hablando otra persona: los médicos llegaron ahí a ese lugar y se encontraron que era el tamaño de una ciruela, una cosa más o menos porque acá nosotros lo vemos chiquitos, pero a partir de que lo sacaron ahí dice bueno, me llamaron a mi y me dijeron: vamos a hacer la biopsia para ver que sale en esto pero ya lo vamos a ir preparando para hacerle todas las vacunas y hacer un tratamiento porque no es normal que esto sea bueno, por lógica andá preparándote para lo que se viene. Y bueno, yo fui con una fe enorme porque…, pero salió todo bien, acá está el resultado de la biopsia y el doctor se quedó asombrado porque cuando volvimos a buscar la biopsia después de la operación no hubo que hacerle nada porque era benigno. Bueno, así pasó esto, yo hace que me operé hace más o menos unos veinte días hará, el 14 de mayo me operé, yo tenía que volver a los pocos días pero ya volvía para hacerme quimio o hacerme rayos, no estaban seguro lo que iban a hacer, me iban a internar para meterme unas ampollas adentro en la vejiga, para ver que pasaba, pero resulta que ellos cuando hacen la biopsia apareció que no tenía más nada, no tenia nada, nada, así que bueno así me vine, esa es la historia que tengo de 9 meses terminó que no tengo nada, para todos ustedes que muchas veces que vienen acá y tener fe en esto. Muchas gracias.) …, le damos gracias al Señor, hay que estar, pasarlo para estar alegre ahora ¿no?, que hermoso, sinceramente, ¿alguno más quiere decir alguna cosa?, ¿alguien más?... (una señora da un testimonio: bueno yo agradezco a Dios porque yo vine, intenté muchas veces suicidarme es la palabra, tenía una gran depresión, tuve muchos problemas en la vida, no tengo a mis hijas viviendo conmigo, me siento muy sola y vine acá, me nombraron este lugar y vine acá, con unas hemorragias tremendas porque me querían operar también de un fibroma pero en tres o cuatro meses que veía sangre, sangre, sangre y a su vez con una depresión bárbara. Fui a Córdoba, me hice los estudios, bueno no me decían que era malo pero si me tenía que operar y me había venido abajo completamente. Vengo acá, lo encuentro afuera a Artemio, le comento de lo que me estaba pasando, me dijo: se te está pasando, cuando me dijo se te está pasando el problema de la hemorragia, yo dije: bueno, es un cáncer, ya está para operar, pensé eso: se me está pasando, ya está pasado. Como a la hora y digo así porque vivo tomando mate, tomé toda la tarde mate y a cada rato al baño a hacer pis, y cuando voy en una de esas al baño esa misma tarde me encuentro con que no había sangre. Llego a mi casa y digo: bueno, se habrá cortado, llego a mi casa y hasta el día de hoy no me vino más una hemorragia, sigo menstruando todos los meses, no tengo nada ni un dolor. Se lo agradezco a Jesús impresionantemente y le agradezco también el que me levantó completamente, me dio ganas de vivir, me dio fuerzas, le estoy poniendo empuje, tengo tremendamente cosas en la vida porque mi herramienta de trabajo es el auto, se me fundió hace una semana pero todos los días se me presentan cosas y todos los días me levanto con ganas de vivir y con meterle pata para adelante. Por eso gracias Artemio y gracias Jesús y María, porque incluso hoy traje una amiga mía y tengo necesidad de venir a este lugar porque es algo como que necesito venir y necesito estar con Jesús. Gracias.) …, le damos gracias al Señor por todo ¿eh?... (otra señora da su testimonio: hola, bueno yo, tenía un problema hace un año aproximadamente, es decir yo no vine acá sino vino mi mamá a pedir por mí porque perdí, quede embarazada… y perdí…, y acá está el fruto…) …, le damos gracias al Señor eh?, no hace falta que traigas certificado porque trajiste a la criatura, ¿alguno más quiere decir algo?, es una forma de agradecerle al Señor reconociendo las cosas ¿no es cierto?, bueno.

Comprendemos tanto cuando las personas sufren y por más que uno quiere ponerse en el lugar de los demás nunca se puede porque, el dolor es de cada uno, a cada uno le duelen las cosas, por chiquita o grande que sea, cada uno le duele lo suyo, no podemos ponernos en lugar de los otros, pero sí entendemos lo que es estar enfermo y de repente ir a acostarse a la noche, levantarse a la mañana y ya estar sano ¿eh?, porque el Señor dijo: adelante ¿eh?, o bien traer como trajo la señora la criaturita ¿eh?, que hermoso, que hermoso ¿mmm?. Demos las gracias al Señor por todo esto.

Y ahora pedimos al Espíritu Santo para leer el Evangelio, estamos en la víspera de Corpus Cristo, el Cuerpo de Cristo ¿mmm?, que es el regalo que nos dejó el Señor, que podemos tomarlo todos los días o los domingos en la Sagrada Comunión, tomamos su cuerpo y cuando uno puede comulgar bajo las dos especies, también su sangre, por eso le decimos al Espíritu Santo: ven, ven, ven, Espíritu Divino, ven, ven, ven, acércate a mí….

Como todos los sábados nos acordamos de la Santísima Virgen, así como los Lunes nos acordamos de las almas que están en la oscuridad, los miércoles de San José ¿¿mmm? y en esta semana el día 11 nos acordamos de Santa Maravilla de Jesús ¿eh?, como todos los 11, bueno, hoy también conmemoramos Santos Efrén, Primo y Feliciano. El Evangelio que leemos en este día, por la señal de la santa cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios nuestro, del Padre, del Hijo y del Espíritu santo, Amén. Nos aramos si podemos, el Evangelio es de Marcos, capítulo 12, versículo del 38 al 44: ”también en su enseñanza Jesús les decía: miren como andan los maestros de la ley, les gusta pasear con ciertas vestiduras, ser saludados en las plazas y ocupar los primeros asientos, en las sinagogas y en los banquetes; incluso devoran los bienes de las viudas, mientras se amparan detrás de largas oraciones. Pero serán juzgados con mucha severidad. Jesús sentado frente a las alcancías del Templo, miraba como la gente echaba dinero para el tesoro; los ricos daban grandes limosnas, pero también llego una viuda pobre y echó dos moneditas de muy poco valor. Jesús entonces llamó la atención a sus Discípulos y les dijo: les aseguro que esta viuda pobre ha dado más que todos ellos. Pues todos han echado dinero que les sobraba, ella en cambio ha dado lo que había reunido con sus privaciones, eso mismo que necesitaba para vivir” . Esto tan hermoso es palabra del Señor, te alabamos Señor y te damos gracias.

La primer parte del Evangelio hay una referencia a que los maestros de la ley y muchas personas ¿no?, a veces hacen ostentación y aparentan ser muy religiosos pero no lo son tanto ¿no?, o nada diría yo. Ahora bien, no podemos pensar demasiado en este o en el otro, no estamos juzgando pero se ve claramente ¿no es cierto?, todas aquellas personas que hacen ostentación o bien hacen ver la mano cuando dan una limosna o bien les gusta ser reconocidos pero hay que pensar que cada ser humano, detrás de lo que hace tiene intenciones, esas intenciones normalmente no la ven los demás, pero sí el Señor ve las intenciones en cada uno ¿mmm?.

Por eso, nosotros podemos engañarnos y engañar a los demás pero al Señor no lo vamos a engañar respecto a las intenciones que tenemos, en todo momento, en cualquier circunstancia, en cualquier momento de la vida y además hay una cosa que es muy simple ¿no?, a veces uno ve a la gente y procede como si fueran eternos y no somos eternos, por muy viejos a que lleguemos pero eternos no somos ¿mmm? y entonces tenemos que pensar que hay una ley de la compensación que no viene del Señor, sino viene porque cuando uno se desprende de algo bueno siempre va a recibir algo bueno y uno se desprende de algo malo y así va a ser.

Ahora el Evangelio no termina allí sino que hablando de todo esto Jesús está en el Templo viendo cuando las personas daban la limosna, entonces vio como los ricos, las personas muy pudientes dejaban grandes limosnas y llegó una señora muy pobre que deja dos moneditas nada más que era fruto de sus privaciones y lo da con todo el corazón, entonces Jesús dice: la verdad que esta criatura, esta señora, claro, criatura del Señor por supuesto, ha dado más que todos los otros porque ella dio algo que lo tenía para vivir ¿mmm?.

Por eso, aquí parecería que la cuestión gira en torno al dar o no dar ¿mmm?, y como es esa forma de dar, si nosotros damos, yo no me refiero a dinero, me refiero a cualquier cosa, una sonrisa, una palabra de afecto, un consejo, poner la mano sobre el hombro para acompañar a alguien en su dolor ¿mmm?, si damos lo que nos sobra entonces no estamos dando nada pero si damos aquello que el otro necesita entonces sí damos. Ustedes habrán visto que en todas estas cosas somos un poco desparejos los seres humanos, somos beneficiosos con los amigos, con los parientes, con aquellos que pueden reconocer lo que se les da pero no es fácil dar las cosas en silencio, sin que nadie vea, sin tener testigos.
Ahora, no decimos que lo que dan esté mal pero hay formas y formas para dar, dar lo que sobra es muy simple, es fácil, cualquiera lo hace, ayudar a los amigos también, cualquiera lo hace ¿mmm?, pero ayudar a nuestros enemigos, ayudar sin que se sepa y darle al que necesita no lo que a nosotros nos sobra sino todo lo que Él está necesitando, eso no es tan simple, ¿por qué?, porque cada uno tiene su propio corazoncito y le gusta ser reconocido por las obras que hace, a todos nos pasa eso, que los demás digan: mira que bien, mira que bueno, no, no va por ahí la cuestión, por supuesto, hay que ser agradecido y a todos les gusta sentirse cuando le dicen gracias ¿no?, pero el verdadero camino de dar va por otro lado. Miren ustedes el caso de la viejita esta, que da ella lo que tenía para vivir.

Pensemos un poco en que está llegando la noche y tres cuartas partes de la población del mundo se acuesta con hambre, durante este día, en todo el mundo, ha pasado el millón de niños abortados, son seres, personas ¿mmm?, y si quieren puedo seguir enumerando cosas para ponernos a llorar ¿no?, porque un millón de niños que otros buscan a lo mejor con tanta dedicación y se los tira como si fuera una cosa. Bueno, y todos los que dijimos se acuestan con hambre, ahora yo no me refiero solamente al hambre de pan, que eso tres cuartas partes justamente al hambre de pan de harina, me refiero a los que se acuestan con hambre de pan de afecto, pan de amor y yo pienso que nosotros, acá no hay ninguna que se acueste sin sentir que le falta afecto de alguna forma. El ser humano vive por el afecto, vive por el amor. Tal vez nosotros esta noche nos acostamos con la panza llena, esta bien, pero ¿y todos los que tenemos necesidad de afecto, que andamos mendigando por tantos lugares y no lo conseguimos?, entonces ¿qué pasa?, ¿qué pasa en el mundo que el ser humano tiene que mendigar los afectos y otros tienen que pagar los afectos?, pagan las caricias de alguien ¿mmm?, terrible pero es así, pagan las caricias los hombres, no importa si esto funciona o no, pero adelante, si hay que pagar se paga, con tal de recibir una caricia, es un error muy grande porque es como un arma de doble filo una caricia paga o una sonrisa de afecto que se paga.

¿Qué nos pasa a los seres humanos que somos tan reacios a querer a los demás, amar a los demás?, ustedes han visto alguna familia que todos los miembros de esa familia estén en paz, tranquilos, felices, todos se quieran, se lleven muy bien?, si encuentran por ahí alguna me lo dice, el egoísmo aflora en todos y más cuando muere alguno de los progenitores, de los padres, ya se empiezan la lucha por lo que dejan, hay gente que en el mismo velatorio está pensando en lo que dejó el muerto, eso es muy serio y terrible ¿mmm?, y sin embargo ese que van a enterrar es el que le dio origen, que le dio la vida, le dio todo ¿mmm?. Ustedes dirán: y sí, habrá excepciones, noo, es bastante común, yo diría muy común.

Y vuelvo a lo otro, cuando nosotros damos algo, un pedazo de pan, comida o lo que sea, creemos que ya hemos resuelto el problema, eso es muy fácil, cuando tenemos damos, qué nos cuesta y mucho más ¿no es cierto?, porque se nos agradece, nos sentimos como héroes porque hemos dado algo, pero ¿el afecto?, ¿qué pasa con el afecto?, hay gente que pasa toda una vida mendigando un poco de afecto ¿mmm?, le pasa a las criaturas, le pasa a los niños, le pasa a los grandes, le pasa a todos, mendigan un poco de afecto, harían cualquier cosa para que alguien los tuviera en cuenta. No vamos a ver qué clase de afecto porque hay afectos que son torcidos a veces por ahí pero esos que los juzgue Dios no nosotros si hay afectos torcidos ¿verdad?. Yo tuve visitas a veces de mujeres que me pedían: quiero que este hombre me ame y el hombre era su hijo ¿no?, dice: yo quiero que me ame mucho y entonces él decía: sí, yo la amo y me acuesto con ella y todo decía, pero no estaba totalmente segura ella y quería, es decir yo no me voy a poner a pensar en la naturaleza de ese amor que no es lo que corresponde ¿no es cierto?, una madre con su hijo pero el Señor mirará por qué caminos anduvo esa persona para llegar a estar enferma de esa manera para pedir desesperadamente el amor del hijo ¿no?, pero como hombre no como hijo ¿eh?, bueno.

Es decir, no podemos ponernos a juzgar nunca porque cada uno reacciona de acuerdo a cómo está su mente ¿verdad?, pero el amor es uno solo, se siente, incluso en ese caso que les he presentado yo no podía dejar de reconocer que el amor entre ella y él era auténtico, vos dirás: pero ¿cómo?, pero cómo no sé, la cuestión es que el afecto que se tenían era concreto, era real, se miraban realmente como si fueran uno para el otro, fue pasando el tiempo y después las cosas se fueron normalizando ¿verdad? pero hubo un momento en que la situación era muy grave, y como esa forma de amor hay montones, que en el fondo no hay nada más ni nada menos que aquellos que no tuvieron afecto porque ya en la panza de mamá se les negó, mejor dicho, incluso antes de nacer no fue un nacimiento deseado, hay gente que vivió siempre huérfana de afecto entonces se toma de cualquier cosa ¿mmm?, entonces aparecen los afectos más extraños, y nosotros ¿qué?, ¿vamos a ser jueces de los demás para ver cómo son sus afectos?, no, no.

Incluso mirar con mucho respeto aunque las demás personas estén enfermas, como un caso que nos conmueve en estos días y que vemos por televisión, nos conmueve enormemente, pero es un problema también de afecto ¿o no?, sí, y ¿por qué?, porque nosotros no hemos aprendido amar a nadie, ¿dónde está el origen de todo esto?, está en la casa, está en los padres que quizás concibieron un hijo sin afecto suficiente o sin amor directamente, no lo quisieron o lo quisieron abortar, o bien esa criatura recibió los palos y los golpes del padre a la panza donde estaba y sabemos muy bien que todo niño tiene siempre miedo de caerse de la panza, de la madre. Entonces ya allí hay que empezar a buscar el origen de nuestra falta de afecto, incluso al nacer mismo, el ser humano por el hecho de salir al mundo ya se encuentra con que todo es distinto, todo estaba muy bien en la panza de mamá, pero al salir al mundo las cosas empezó a sentir frío, calor, lo tironean, lo sacan a los golpes, que se yo las cosas que pasan.

Bueno, entonces y después hay que buscarle también en la familia que se educa a los hijos de una forma, de una forma que no es la que corresponde, o se le da demasiado o no se le da, el dar demasiado también es malo ¿verdad?, también es malo, y el no dar peor aún, entonces todos crecemos en ese clima así tan precario de afecto y nadie diga: yo no, porque todos tenemos algo de esa falta de afecto, todos, sin excepción, ¿por qué?, porque cuando fuimos a la escuela se preocuparon mucho de dos por dos es cuatro, que la geografía, que la historia, que esto y que lo otro y aprobábamos las cosas a medida que supiéramos, tuviéramos conocimiento, ahora ¿quien de ustedes alguna vez fue educado en los afectos?. Por eso, como no hemos sido educados en los afectos, los hombres por grandes que estén, aunque tengan cien años ¿verdad?, si falta ese afecto dado en la familia y en la escuela se cría deformado, va llenando su cabeza de conocimientos, a lo mejor su físico bien por la educación física pero ¿los afectos?, que es la base donde gira toda nuestra vida no, entonces nos encontrarnos con la gente que es grande, adulta sin haber madurado en los afectos.

Entonces muchas personas son grandes, muy grandes y a lo mejor tienen una edad afectiva en los cariños de seis, siete años, entonces uno los ve como andan pidiendo por favor una sonrisa, algo ¿eh?, que les de el cariño que no recibieron, nos pasa a todos ¿eh?, no digan que no ¿mmm?, de una forma, lo disimulamos muy bien, tenemos todo en orden pero a todos nos falta afecto porque no nos dieron, se preocuparon de otras cosas, incluso los ministros de las distintas religiones se ocupan de otras cosas, desde el púlpito hablan como si hablaran para personas que están a miles de kilómetros o no se los entienden o bien lo dicen de una forma que no sirve para nada.

No, todos tenemos en nuestro cuerpo y en nuestro espíritu las huellas de la falta de afecto, ¿por qué digo todo esto?, porque estamos delante de un Evangelio donde se ve con claridad ¿no es cierto?, que todo gira alrededor del afecto por el otro, en algunos mal y en otros como en la mujer que da las dos moneditas muy bien ¿mmm?.

Entonces, habrá que revisar nuestra vida, habrá que revisar seriamente todo lo que nos fue pasando a lo largo del tiempo porque es posible que estemos acá dentro todos y seamos todos una manga de huérfanos porque no hemos tenido el cariño suficiente, es algo que toda la vida me preocupó. ¿Cuándo en la Escuela vi que se solucionaran todos los problemas?, cuando esos seres mal alimentados pero sobre todo de cariño ¿no es cierto?, sentían que alguien los estaba amando, su vida se transformaba, se transformaba, siempre lo he visto y lo veo aún hoy, ¿qué es lo que fundamenta toda la sanación que uno puede recibir del Señor? ¿mmm?, en el afecto, abrir nuestro corazón a Él para que entre y nos sane, no hay otra ¿eh?, no, no hay otra y mientras no lo abramos y no sintamos eso.
Incluso más, cuando nosotros queremos hacerle bien a alguien si no lo amamos profundamente no hacemos nada, si vamos a visitar a un enfermo sin amarlo solamente para cumplir porque el Señor quiere que visite enfermos, el Señor no quiere, si no tenés ganas vos no lo visites, tenés que hacerlo si tu corazón te lo dice pero sino no, más vale que no lo hagas porque le hacés daño a un enfermo visitándolo cuando no lo amás lo suficiente ¿eh?, cuando vas a la casa y mirás bajo la cama, mirás para todos lados a ver que tiene y que no tiene, si está sucio o está limpio, por favor ¿mmm?.

¿Qué nos pasa a los seres humanos que no hemos recibido la cantidad de afecto que necesitábamos?, ¿qué pasa con nuestros hijos y nuestros nietos que no reciben el afecto?, ¿y nosotros qué hacemos por todos ellos?, ¿nos hemos preocupado por hablar con los padres, con quienes los educan para ver si le va formando su corazoncito?. Hay toda una serie de cosas para ir fomentando en el ser humano el afecto ¿mmm?, un montón de cosas, pero primero hay que sentirlo sino es inútil, nadie da lo que no tiene, no podemos repartir naranjas si no tenemos naranjas para repartir, eso que quede bien claro.

Bueno, entonces aquí en este día vísperas de Corpus Cristo, que tiene el enorme significado de que Jesús se queda con nosotros con su cuerpo también que podemos tomar durante la Misa todos los días, entonces en este0 día y teniendo en cuenta el Evangelio que hemos leído, nos gustaría que el Señor si así Él lo quiere, porque nunca a Él se le pueden imponer las cosas, el hará siempre aquello que le parece que está bien, todo es así, el Señor hace cuando cree que está bien hacerlo sino no lo hace. Ya esto en el comienzo de los tiempos ustedes lean el Génesis, el primer libro de la Biblia, ¿y qué es lo que hace el Padre cuando mira toda la Creación?, miró todo ¿mmm? y vio que todo estaba hecho bien, con orden, después los hombres nos encargamos de desordenarlo, pero Él lo hizo todo con orden, quiere decir bien, entonces tenemos que pensar siempre que el Señor haga va a ser bueno, pero para eso tenemos que ponernos a tiro, ser lo suficiente digamos pista de aterrizaje para que el Señor venga a nosotros, porque si somos un puente roto, egoístas, malditos, desgraciados, es decir de todo un poco Él no puede hacerse cargo de nosotros, qué nos va a infundir si nosotros lo rechazamos con nuestra envidia o nuestros celos, toda nuestra vida chiquitita ¿mmm?, porque no es vida grande los celos, envidia, el odio, no, es vida chiquita ¿mmm?, nosotros no hemos nacido para una vida chiquita.

Señor de la Misericordia, viendo como el agua de la fuente cae siempre en forma ininterrumpida pensamos también Señor que tu Gracia está descendiendo sobre todos nosotros siempre, el problema es que la mayoría de las veces, la mayoría de las veces ni lo vemos, ni lo sentimos, ni lo queremos reconocer.

Dice Jesús:

Te voy a pedir Mi querido que me prestes tu voz como hago todos los días desde hace doce años, desde hace tanto tiempo, que me prestes tu voz para hablar con Mis hermanos.

Yo los he amado siempre, los he amado desde antes de nacer, pero ese afecto que Yo les tuve desde toda una eternidad fue malquistado, fue deteriorado, fue destruido tantas veces por los hombres, ¿y por qué?, porque muchos tienen hijos pero no tienen idea de lo que les pasa, no saben que están delante de la vida que nace y que son responsables de esa vida, otros desprecian a los demás por su raza, por su condición social, por su sexo, o lo que sea, otros tienen miles de formas diferentes para negar afecto.

Entonces, ese niño que Yo miré a lo ojos y llamé por su nombre en la panza de mamá y le puse un Ángel para que lo cuidara, ese niño tenía en Mi un proyecto y ese proyecto maravilloso, al crecer el niño se fue estropeando porque en la familia, en la calle, en la escuela, en todos los lugares alguien se encargó de echar a perder Mi proyecto.

Piensen, Yo siempre los he amado, siempre, pero los he creado libres por eso respeto la individualidad de cada uno porque es la condición esencial de la persona ser respetado en su libertad, pero mucho ha sido Mi dolor al ver que ya en la panza de mamá no los amaban y que se criaron sin el afecto que correspondía y después eso se fue manifestando en distintas enfermedades, ¿o qué creen ustedes?, que el dolor de vuestros huesos… (se dio vuelta la cinta)…, problemas, los seres humanos lo resuelven desde la cero hora hasta los seis, siete, ocho años de vida, entonces cómo es posible que las cosas sean normales, que todo esté bien cuando se ha despreciado el valor de la vida, cuando se atropellaron los derechos de la persona.

En este momento que Yo les estoy hablando aquí a ustedes Mis queridos hijos que han venido de lejos y no tan lejos, les estoy hablando pero en Mi mente están presentes millones de seres humanos, millones de personas que no tienen lo esencial para vivir, millones de personas que viven una vida espantosamente terrible. Mis queridos, tener en cuenta todas estas cosas, tener en cuenta todo para edificar el futuro y tener en cuenta también que cuando Yo estoy hablando todos tienen que atenderme y dejar de lado las cosas que siempre se solucionan, si Yo estoy presente ¿qué no se soluciona?, entonces tenemos que hacer como un silencio total, como una forma de quedar como petrificado oyendo la voz del Señor. Si hablan los hombres no importa si nos movemos, vamos y venimos pero si Yo les estoy hablando acuérdense cuando Mi Papá habló a Moisés en la zarza ardiendo, hasta se sacaban el calzado porque estaban pisando un lugar Sagrado.

Tengan una absoluta confianza en el amor que les tengo, déjenme entrar en vuestros corazones, tengo una necesidad muy grande de amarlos, para poner todo en orden en vuestro cuerpo y en vuestra alma, quiero poner todo en orden, al decirles estoy les estoy diciendo Mis queridos que quiero sanar vuestras enfermedades pero para eso tienen que escucharme, tienen que abrir vuestro corazón, tienen que dejarme entrar, ya les dije sobradamente que el corazón tiene solamente una manija para abrir la puerta y está de adentro, entonces abran vuestro corazón usando esa manija y déjenme entrar. Yo sé que ustedes me aman pero el amor humano es chiquitito, mientras que el Mío es el amor del Señor y si se llenan de Mi amor Mis queridos van a ver que todo a vuestro alrededor florecerá, las enfermedades pasarán, si me aman, aman a vuestros hermanos y ya no habrá gente sin techo, no habrá nadie sin alimento, tendrán casa aquellos que van de viaje y todo, todo echará flor sobre la tierra porque lo que hace germinar las cosas más hermosas es el amor del Señor, ábranse para que esto ocurra, ábranse para que esto ocurra Mis queridos.

Habla Artemio:

Sí Señor, aquí estamos esta tarde y todas las tardes a que alcance nuestra vida para decirte Señor que te amamos y que estamos convencidos que solamente vos no das la vida y podés darnos la salud y todo lo que necesitamos para ser felices, te vemos tan cerca de nosotros Señor, tan cerquita de nosotros te vemos y te decimos así: tan cerca de mí….

Sí Señor, estás acá con nosotros y nosotros estamos con vos, tu Mamá ya ha pasado por todos dando la bendición y nosotros estamos confiados en que todos nuestros problemas tendrán una solución, pero tenemos que creer que vos las traes a la solución Señor, de la mano de tu Mamá y entonces recordamos a la Madre diciendo: la Virgen se está peinando….

Y ahora le pedimos al Señor todo lo mejor y vemos que va pasando entre nosotros para sanarnos de todo, pidámosle todo lo que necesitemos y démosle gracias por todo lo que obtuvimos de Él, pero más que todo eso pensemos que es un amigo, un compañero, un hermano, un Padre, que le podemos rendir toda nuestra confianza: el Maestro de Galilea va pasando….

Sí Señor, eso es lo que necesitamos, nuestra vida no es fácil Señor, todos los días tenemos tantos problemas, eso sabemos ya que la vida es difícil, tan difícil, cada día que nos levantamos tenemos por delante un montón de cosas que no sabemos cómo las vamos a resolver pero si estamos con vos Señor, todo se vuelve fácil y sencillo, todo se vuelve simple Señor, es cuestión que te digamos: aquí estoy Señor, enviá sobre mí tu Espíritu Santo para que sepa cada cosa que tengo que hacer, sí Señor, aunque tantas veces no te dijimos Señor que te amamos pero sos la razón de ser de nuestra vida, sos el objetivo fundamental de todo lo que nos pasa y aunque suframos lo que suframos sabemos que vos estás
siempre con nosotros, desde siempre y para toda una eternidad.