Entonces, del otro lado somos como Ángeles, el sexo o la relación entre los hombres que en general se basa en la vida afectiva sexual, del otro lado eso no hace falta solamente hace falta sobre la Tierra porque cumplimos con una misión del Señor cuando dice: crezcan y multiplíquense, pero eso es aquí en la Tierra, del otro lado no, en absoluto.
Oración del 06 de Junio de 2007

Habla Artemio:

Número 1 entonces: que viva Cristo….

Y ahora vamos a pensar en el Agua Viva que desciende sobre nosotros para llenarnos de toda la gracia del Señor, entonces decimos con número 4: Cristo es la peña de Oreb que va brotando….

Bueno, siempre agradeciéndole al Señor y reconociéndole todo lo que hace por nosotros, un señora que no veo ahora donde está… (habla una señora: hola, buenas tardes, quiero dar un testimonio que me pasó, el mes pasado he venido, yo vengo siempre porque soy de Laguna Larga y he venido y he recogido agua de aquí y después me he ido a la casa de mi hija en Río Negro, a Vietnam y he llevado una botella de agua, en la cual mi hija esta casada con un medico, en la cual mi yerno había operado a una señora, tenia cáncer, hacía dos meses y medio que esta operada la señora y la señora estaba en una silla de ruedas, no se podía vestir, no podía levantar las manos, nada, la señora estaba inmóvil, yo llevé el agua y mi yerno le dio agua a la señora. Esto pasó más o menos diez días, yo vine a casa y el sábado mi yerno me habla que la señora se levanta, se viste y levanta los brazos sola. Y otra cosa que me pasó en mi casa, una amiga de setenta años vino a saludarme porque yo hace poquito que perdí la mamá, ella tenía un problema neurológico que siempre hacía así con las rodillas, siempre se movía y hacía así, entonces yo la tomé del brazo y le dije: me haces el favor de dejar de tiritar y ella me contestó: es que yo no me doy cuenta, yo tengo un problema neurológico que hace un año y medio que tomo medicamento, entonces yo fui a buscar el libro que tengo de acá, de Jesús pasa sanando y le dije: leé un párrafo, ella abre el libro, como Jesús es tan milagroso, ella abre el libro y justo da en el párrafo donde dice, hablaba de problemas psiquiátricos, neurológicos, todo eso, ella lee el párrafo, entonces la cual deja y yo para que ella vuelva a leer, le dije: yo no te entendí lo que me dijiste pero yo era para que ella volviese a leer el libro, volvió a leer el libro y le di agua yo en mi casa, le di agua para que tomara y para que se pasara en la frente y en la rodilla, a los cinco minutos nunca más tiritó de las piernas, nunca más, eso lo quería decir. Y me falta otro, que es muy grande también, yo tengo una nuera que tiene cuarenta y un año y no podía quedar embarazada, quedó embarazada el año pasado y a los dos meses y medio de embarazo lo perdió el bebé, nunca más quedaba embrazada, el médico le dijo que tenía que hacer la infertilización, en la cual la infertilización costaba quince mil pesos, bueno ya estaban decididos de hacerlo, con todo el tratamiento hecho. Yo vine acá, traje la foto, le pedí a Jesús, que no se hiciera la infertilización, que quedara embarazada, en la cual mi nuera hoy está embarazada de cuatro meses) …, le damos gracias a Dios por todo, bueno ¿alguien más?... (otra señora da otros testimonios: bueno yo le voy a dar testimonio, yo soy de Río Cuarto, me llamo F. G., con esta vez que vengo acá hace veintisiete veces que vengo, desde el primer día que yo vine a este lugar mi vida es un giro de ciento ochenta grados, yo estaba muy enferma, tenia muchas cosas, no podía dormir, tenía muchas cosas, tenía miedo de morirme, como depresión sería, yo me hago la ecografía porque estaba toda hinchada, toda enferma y dice mira dice el medico, tenes la vesícula cargada de piedras, la más chica medía dos milímetros, muy, muy grave, dice: te tenes que operar urgente pero urgente porque esto es irreversible. Bueno, entonces yo vine, estaba ya viniendo acá cuando salio todo esto, vengo el 06 de Septiembre, porque nunca me voy a olvidar porque ese día yo traje un chico de Río Cuarto, con una enfermedad incurable, ese chico tenía un cáncer acá en la aorta y la infección que él tenía le había comido todo el pie, que solamente se sostenía el pie con el talón de Aquiles, le faltaban pedazos de huesos en cada brazo, así que el chiquito tiene nueve años, pesaba 39, 40 kilos, pedían 40 dadores de sangre para operarlo pero ese chico se quedaba en la operación, era terrible lo que ese pibe tenia. Cuando la madre fue y me dijo a mí le digo: vamos a llevarlo, vamos a Posse, no dice, está tan mal, le digo: mirá, ponele calmante, lo trajimos en el auto, lo sacamos alzando de la casa, lo teníamos acostado atrás con calmante, porque el chico era un dolor espantoso lo que esta criatura tenía, ya los médicos daban por muerto ni hablar. Entonces viene que lo traigo acá el 06 de Septiembre y el Señor Jesús, estuvo con Artemio que yo le avisé que llegaba, estuvo con Artemio, yo vi que cuando ya estuvo con el señor Artemio vino caminando pero no me di cuenta, si lo bajamos alzando nosotros, todo vendado, bueno estuvo acá. Y el Señor a la mañana lo había visitado a Artemio y le había dicho que iba a venir este niño, que iba a haber grandes sanaciones, curaciones, que Él iba a estar acá, que pidiéramos todos, unos por otros de los que aquí estamos por este caso, bueno pedimos uno por otro y también pedimos por la gente que uno pide. Bueno, muy bien, el chico se fue caminado con nosotros, esa noche se fue a una fiesta, el chico está sano, cuando los médicos lo fueron para operarlo cuando lo llevaron, delante de la presencia de los médicos, escuchen bien esto porque es muy, muy importante, cuando estaba el médico estaba haciendo la ecografía para operarlo porque ya estaban los dadores de sangre, estaban profesores de Buenos Aires, un caso único en Río Cuarto, la televisión, todo el mundo lo sabía porque pedían plata, dadores. Cuando lo van a revisar en la ecografía que pasaban se fue achicando el cáncer, dice que medía cinco centímetros, se fue quedando a nada, los médicos apabilados de una cosa tan grande como esta, bueno, no tiene más el cáncer, el chico juega el fútbol, un caso milagroso realmente de no creer. Otro milagro que les voy a contar que hizo acá el Señor, yo tengo una chica amiga, me dice: mira, vos sabés que yo tengo cáncer en la vista, este ojo tengo de vidrio puesto, quedé ciega, tengo un ojo de vidrio dice y bueno yo me tengo que operar y si yo me opero me muero, porque yo tengo el cáncer, la anestesia mía me muero y no puedo más tener el ojo porque es tanto el dolor que el cuerpo lo rechaza lo que habían puesto en el ojo, así que dice: espero la muerte, dice voy a casar a mi hija y después que mientras salga la operación voy a firmar, que mi hijo firme, yo no puedo más vivir así, digo vamos a Posee, bueno me dijo, vení te llevo, la traje un miércoles, la traje a Posse, Jesús te va a curar porque Jesús está con la Madre, todo, vinimos acá, estuvo acá delante, el señor Artemio la bendijo, el Señor Jesús, se fue. Cuando va a Río Cuarto se le hincha el ojo, se va a Córdoba porque la atendían en Córdoba, una chica muy pobre, muy humilde la atendían en los Hospitales, va a Córdoba, cuando va allá los médicos se empezaron a mandar uno con otro, la pasaron de una máquina a otra máquina, la chica se asustó, pero a ella no le dolía más nada, entonces le dice el doctor le dice: mira dice los médicos hicimos una consulta medica, hemos llamado a todos los que están presente, el caso tuyo, tres o cuatro años, cáncer fulminante en la vista, no solamente no tenés más el cáncer, que el ojo de vidrio lo tenés de carne y ves tan bien que ves mejor que todos nosotros de los ojos. Yo la traje, ella vive en Río Cuarto, en la calle, le doy el número de la calle, todo, bueno y así en esta Casa. Ahora quiero contar lo último, veintisiete veces que vengo, algo tan grande en este lugar, realmente está Jesús. La semana pasada mi sobrino trajo una señora de Río Cuarto que tiene diabetes altísima, se había quebrado, le habían enyesado la pierna y trajo el nene que no sé que problema tiene gravísimo, de dos años, al chiquito lo dejó, no lo podía traer, esta señora el chiquito de dos años que tiene las venas tapadas dice que tiene, no sé donde, así que a los dos meses le hacen un estudio que el chiquito en ese estudio se puede quedar y el doctor le dijo a ella: mire si llega a los diez años únicamente en Francia se hace esta operación, pero tiene dos años que va a llegar a los 10 años, faltan 8 años, no llega, entonces vino acá mi sobrino la trajo. Esta señora estuvo acá, ya había perdido la fe, todo, dice cuando vino acá sintió fe, sintió todo. Yo la fui a visitar con una señora amiga, ella llevó agua de acá para llevarle agua y nos pusimos hablar con ella, dice: mirá a mi me sacaron el yeso por la diabetes, los dedos se empezaban a echar a perder, estaba bien, entonces mi amiga dice: mirá te voy a hacer imposición de manos en nombre del Señor y le pone y le empieza a tomar el pie, pero ya no le dolía más la pierna a ella, cuando vino acá dice ya se le fue el dolor. Cuando yo me acerco a ella así para bendecirla ¿que veo?, veo a Jesús de este lado que se empezó a acercar Jesús y la Madre. Cuando yo veo a Jesús y a la Madre, ay Señor mío, con todo mi corazón, sana a esta familia, a este nene, y sentí Señor, yo he quedado muy emocionado, quede como en el aire, sentí como una voz de pensamiento que el Señor me dijo: ya está sano, Yo ya lo curé y evidentemente a unos veinte días le van a hacer un estudio al chiquito y va a venir a dar el testimonio, porque Jesús se me presentó con la Madre y me dijeron que estaba sano y a ella ya no le duele más la pierna, le sacaron el yeso y no siente nada, la mueve para todos lados a la pierna, eso me pasó ayer. Por eso quiero dar este testimonio de este lugar realmente sano, único en el mundo, es un pedazo de Cielo que tenemos aquí en la Tierra, es un pedazo de Cielo) …, bueno ¿alguno más quiere dar?..., bueno.

Bueno vamos a pedir el Espíritu Santo para que nos llene, para entender la palabra del Señor y estar tan agradecido por todo lo que hemos oído, bueno: ven, ven, ven Espíritu divino, ven, ven, ven, acércate a mí….

Por la señal de la Santa cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios nuestro, del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén. El que puede se pone de pie, hoy leemos el Evangelio de Marcos, hoy miércoles 06 de Junio, los Santos de hoy son Norberto y Claudio y como todos los miércoles dedicado a San José, no se olviden nunca que San José es el Patrono de todos los que llegan a la Capilla, San José, el Esposo de la Virgen, Padre Adoptivo de Jesús, Patrono de cada uno de nosotros y siempre los miércoles son de San José, así como los lunes son de las almas que están en la oscuridad para que podamos rezar para que salgan de allí ¿mmm?, los viernes especialmente de Jesús y los sábados de la Virgen ¿mmm?, miércoles San José, entonces el Evangelio de Marcos, capítulo 12, versículo del 18 al 27: “entonces se presentaron algunos saduceos. Esta gente defiende que no hay resurrección de los muertos y por eso le preguntaron: Maestro, según la ley de Moisés, si un hombre muere antes que su esposa sin tener hijos, su hermano debe casarse con la viuda para darle un hijo, que será el heredero del difunto. Pues bien, había siete hermanos: el mayor se casó y murió sin tener hijos. El segundo lo mismo y así el tercero. Y paso lo mismo con los siete hermanos. Después de todos ellos murió también la mujer. En el día de la resurrección, si han de resucitar, ¿cual de ellos será esposa?. Pues los siete la tuvieron como esposa. Jesús les contestó: ustedes están equivocados; a lo mejor no entienden la Escritura y tampoco el poder de Dios. Pues cuando resuciten de la muerte, ya no se casaran hombres y mujeres, sino que serán en el Cielo como los Ángeles. Y en cuanto a saber si los muertos resucitan, ¿no han leído en el libro de Moisés, en el capítulo de la zarza, cómo Dios le dijo: Yo soy el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob?. Dios no es un Dios de muertos, sino de vivos. Ustedes están muy equivocados” . Esta es palabra del Señor, te alabamos y te damos gracias.

No es que en ese tiempo no creían, es decir la vida del otro lado, es decir la resurrección sino que todas las culturas que había en ese entonces directamente no creían, al contrario, creían en la reencarnación, y nada que ver la reencarnación con nosotros porque el ser humano es único, totalmente único y en consecuencia cuando muere pasa a la otra vida ¿verdad? pero no va a encarnar a otro cuerpo sino directamente que pasa a vivir delante de la presencia del Señor. Pero esto no lo sabían en ese entonces, los que querían atacarlo a Jesús se tomaban de esto para que, bueno ponerlo en apuro de alguna forma.

Ahora bien, Jesús les dice que en el caso de la mujer que se había casado con todos los hermanos para tener descendencia les hizo ver que del otro lado no hay problemas de este tipo ¿mmm?, no hay problemas de este tipo, las cosas son del otro lado, somos como Ángeles dice el Señor, somos como Ángeles… (se interrumpe la grabación) …, en el año ’95 ya, Señor ¿qué pasa con estos chicos?, ¿por qué?, y Jesús me dijo: son más felices que vos, sí Señor pero ¿y los padres?, también son un fruto del amor me dijo, cada uno que tiene hijos corre el al alburde de que le nazca de cualquier manera ¿no?, muy pocas veces Jesús habló de los chicos así o de las personas así pero como en todos los casos como no tienen noción del bien y del mal viven en un estado de gracia permanente, claro, es un tremendo esfuerzo y sacrificio para los padres, pero vuelvo a las palabras de Jesús: también son un fruto del amor, saquen ustedes las conclusiones.
Bueno, estuvo aquí adentro pero tuvimos que mandarlo adentro de la casa por una razón muy simple, ustedes tienen que atender porque cada uno tiene sus propios problemas y no pueden distraerse ¿verdad?, bueno.

Entonces, del otro lado somos como Ángeles, el sexo o la relación entre los hombres que en general se basa en la vida afectiva sexual, del otro lado eso no hace falta solamente hace falta sobre la Tierra porque cumplimos con una misión del Señor cuando dice: crezcan y multiplíquense, pero eso es aquí en la Tierra, del otro lado no, en absoluto.

Entonces, si del otro lado somos como Ángeles, que no tenemos apetitos sexuales ¿verdad?, el amor sí por supuesto, entonces nadie tiene celos de nadie y cuando uno llega delante del Señor ¿no?, todo lo que sea defectos humanos o carencias humanas deja de ser problema porque allí todo es amor, todo es felicidad, todo es paz; ustedes dirán: ¿y no se aburre uno tanto estar así?, no, porque en la medida en que uno amó y ama a los demás el Señor le encomienda a cada uno, del otro lado, ciertas funciones para realizar aquí en la Tierra, por ejemplo, ustedes son tantas personas, no cabe más nadie acá dentro pero supónganse, ustedes quieren creer, si no lo creen problema de ustedes ¿no es cierto?, pero cada uno viene con su acompañante, me refiero alguien del otro lado que los está acompañando ahora, por eso yo no veo solamente a ustedes sino veo a una multitud acá dentro ¿mmm?, y a veces en el pasillo es como si hiciera un pequeño rodeo para no tropezar con los que están ahí en el pasillo.
Ustedes dirán: cuentos chinos, del otro lado cuando nos encontremos, porque nos vamos a encontrar, vamos a ver si eran cuentos chinos o era en serio lo que les estoy diciendo. ¿Y quién nos acompaña, el Ángel de la Guarda?, también, claro, por supuesto, siempre, el Ángel de la Guarda nos está acompañando a nosotros y a su vez adora al Padre, siempre, continuamente ¿eh?, pero además de eso siempre tuvimos algunos de los nuestros que murieron ya y que nos amaron mucho y después están siempre a nuestro lado acompañándonos, vos dirás: ¿todos?, lo que te puedo decir yo es que yo veo siempre en todos y a veces son dos, a veces son tres pero normalmente uno, a veces se cambian, hay uno u otro, y ustedes dirán: y ¿cómo se sabe esto?, y directamente uno describe las características de la persona que está al lado y entonces la persona reconoce: si es mi abuelo, es mi papa, es mi mamá, es este, el otro, de aquí, de allá ¿eh?, lo reconoce. Cuánta gente, incluso algún Sacerdote que vino aquí después de esa experiencia de decirle quien tenía a su lado empezaron a creer, porque ni ellos creían en ese tipo de cosas, ¿y uno lo hace como un alarde?, no, no, porque son cosas del Señor, Él regala lo que quiere y a quien quiere pero esto se lo puede regalar a todos y acá dentro hay varias personas que ven todas estas cosas ¿mmm?, solamente que son humildes y no las dicen pero las ven ¿mmm?.

Entonces, esto es para asegurar mucho más lo que dice el Evangelio, no hay reencarnación, hay solamente esta vida y otra que es eterna ¿mmm?, pero en esa vida eterna a veces y según quien tiene sus objetivos el Señor y manda ¿verdad? a que cuiden a las personas que todavía están en la Tierra, a veces las personas se asustan un poco pero bueno, hay que hablarlo y conversarlo y rezar ¿no es cierto?, una señora del grupo de oración que hoy no está, cuando falleció su marido como ella le había dedicado tanto tiempo a su esposo, tanto tiempo, él estaba en la casa y ella sentía por ejemplo que se acostaba al lado, no lo veía pero veía que la cama se hundía, sentía la respiración ¿verdad?, entonces yo le hablé al esposo, el que había muerto y le dije: mirá, el problema es este, no puede ser, vos lo hacés porque ella te atendió toda una vida pero estando sola como vive puede asustarse y se asusta también porque no se puede convivir con alguien que uno no ve pero sabe que está ¿mmm?, entonces dejó de hacerlo pero dos por tres le hace algún trabajo, últimamente me decía que estalló una lamparita ¿no? y quedaron todos los vidrios en el suelo, ella fue a dar clase y cuando vuelve los vidrios ya no estaban en el suelo, estaban en el basurero, él se lo había juntado y como eso otras cosas por el estilo ¿mmm?, claro, si lo dice cualquiera ¿no es cierto?, pero si lo dice la misma persona que convive. Yo no les cuento mis experiencias porque dirán: toca una sola campana, cuento las experiencias de otros, pero eso es lo más normal, en la mayoría no se da a conocer, están cerca de nosotros acompañándonos y en otros casos sí se dan a conocer, claro que sí, se dan a conocer. Es decir, o te hacen alguna cosa que vos tenías que hacer como me paso a mi y uno no tiene tiempo para hacerla y entonces no es por digamos comodidad sino porque ante algo que no se pudo hacer alguien tiene que hacerlo, bueno eso es habitual, de todos los días.

Todas estas cosas que estoy cotando es para corroborar el Evangelio de hoy, si ustedes no lo quieren creer es totalmente problema de ustedes hasta que un día menos pensado les pase entonces lo van a creer. Entonces, cuando uno pasa al otro lado no hay ningún problema como el caso de la viuda esta con los afectos, porque todo es diferente. El otro día cuando hablábamos del amor que la Madre dijo, la Virgen, hace ya más de veinte días, habló de ese amor sublime, que incluso Jesús tenía por la Magdalena y tenía por Juan, el Apóstol que cuando Jesús murió tenía diecisiete años, era un chico prácticamente, bueno.

Ya sería un tema largo esto, solamente esto como base para que nosotros, tenemos que pensar o pensemos, que esta realidad que estamos viviendo es una pero tremendamente cerca nuestro está la otra realidad, nada más que algunos la ven y otros no la ven, incluso les digo más por ejemplo, las características que uno tenía aquí sobre la Tierra permanecen incluso del otro lado ¿mmm?. Por ejemplo, yo personalmente veo que mi mamá por ejemplo casi siempre tiene la misma ropa pero mi hermana no, se cambia muy seguido, incluso se pinta y todo, es decir todo lo coqueta que era en la Tierra lo sigue siendo, ya hace siete años que falleció, en Mayo, y me llama tremendamente la atención y lo hemos conversado con Monseñor Aguirre ¿no?, y él asentía que es así, que…, es decir por más que algún día vamos a tener el cuerpo que tenemos ahora pero mientras tanto tenemos un cuerpo que nos distingue de los otros del otro lado y la convivencia con todos ellos ¿verdad?, lo mismo que con los Santos, con la Santísima Madre, todas estas cosas son dogmas de la Madre Iglesia porque lo decimos en el Credo, ¿o acaso no decimos en el Credo: creo en la comunión de los Santos…?, la comunión de los Santos a eso se refiere lo que yo estoy diciendo, lo del Ángel de la Guarda, de las personas que nos acompañan, la vida de los Santos a los cuales nosotros tenemos cierta reverencia o le rezamos y les pedimos cosas, todo esto forma lo que llamamos la comunión de los Santos.

Y también entra en esto todo lo que hagamos en beneficio de nuestros semejantes, cuando nosotros elevamos una oración por el hermano de la otra cuadra que tiene no sé qué para que se sane eso representa estar dentro de la comunión de los Santos, porque todos aunque ustedes no se conozcan y cada uno venga del lugar que viene, pero todos formamos parte del Cuerpo místico de Cristo ¿eh?, eso está dado, es así, formamos parte de él ¿por qué?, porque Él murió por nosotros, por cada uno de nosotros, esto sirve para muchas cosas, para asegurarnos un futuro precioso ¿verdad?, aunque a veces da un poco de temor, pero además de eso para ver hasta que punto los afectos no se pierden, al contrario, se agrandan y uno todos aquellos que amó los vuelve a encontrar.
Nadie puede decir que se despidió para siempre, el cristiano para siempre no debe existir en el cristiano nunca, porque el para siempre no existe, uno no se muere para siempre, noo, por eso Jesús dice: el termino muerte habría que sacarlo, ¿Por qué?, porque no existe, porque es un cambio de estado nada más, bueno, todo esto pensémoslo ¿eh?, yo no quiero se cansen tanto tampoco ¿mmm?.

Con toda nuestra fuerza en este día Señor y todos los días a que alcance nuestra vida humildemente te decimos Señor cuánto te amamos y que precioso es saber que somos hijos tuyos, creados a tu imagen y semejanza, en consecuencia somos pequeños diositos porque tenemos semejanza con vos Señor, vos tuviste piernas, nosotros también la tenemos, manos, ojos, cabeza, todo y eso es un aliciente para los que estamos enfermos pensando que el Señor siente también las cosas que sentimos nosotros ¿eh?, todo.

Dice Jesús:

Por supuesto, todo lo que ustedes sienten Yo también lo siento por Mi humanidad.

Como todos los días tomo la voz prestada de Artemio para decirle cosas, porque a través de los siglos la intervención del Señor, de Mi Mamá y de todos es siempre a través de personas, también puede ser de otra forma.

Bueno, Mis queridos, han oído ustedes hablar del mundo que les espera, tomado del Evangelio de hoy, de la mujer con tantos esposos, y que todo esto les sirva a ustedes como una especie de forma aunque todavía no lo creen del todo, muchos, pero que sirva como para que nuestro día esté lleno de alegría, porque los años pasan, uno ya no tiene las fuerzas que tenía ¿verdad?, tantas cosas que hay así, las fuerzas ya no son las mismas y entonces el que va creciendo o digamos envejeciendo, piensa: ya no tendré más la vitalidad que tenía, las ganas que tenía ni la fuerza que tenía, pero no Mis queridos, todo esto que están escuchando es verdad, cuando vengan al Reino, que está aquí entre nosotros porque es cuestión de pasar una barrera, ustedes van a resucitar, el Evangelio de hoy dice algo y Yo les completo, van a resucitar pero no como viejos sino en el momento en que ustedes están en mayor plenitud, piensen en los momentos de vuestra vida cuando tenían toda la fuerza, toda la vitalidad, bueno de esa manera se van a ver de este lado, con toda esa fuerza y esa vitalidad.

Yo les digo todo esto para que lo crean, porque además les va a hacer muy bien creerme, porque van a tener esperanza, porque cuando uno sabe que se va a reencontrar con los afectos que partieron antes, cuando uno sabe que el amor no es por un tiempo sino que es para siempre, cuando uno sabe que en los momentos más difíciles Mi Mamá o Yo vamos a estar allí para ayudarles a pasar de este lado, sabiendo estas cosas Mis queridos toda vuestra vida cambia, ¿por qué?, porque lo que más nos preocupa a los humanos, les digo nos preocupa porque cuando Yo estaba en la Tierra también lloré por los amigos muertos, yo también pensaba cómo será esto, ¿o acaso en la cruz no se acuerdan cuando Yo dije: Padre, aparte de Mi este cáliz?, es decir no me era fácil morir en la cruz pero tuve que hacerlo por cada uno de ustedes, de aquél entonces, de ahora y de siempre.

Entonces, por eso dije nosotros, porque Yo también pasé por la Tierra con un cuerpo además de ser Dios, por eso todo lo que ustedes sienten en vuestro cuerpo, las cosas que les pasan, los problemas que tienen, las angustias que le invaden a veces, el llanto, la risa, la alegría, el dolor, todo también Yo lo sentí y lo siento.

Mis queridos, que este Evangelio de hoy sea preciosísimo en cuanto al futuro que van a tener y no sé si el futuro, ya, este momento, se vive muy distinto Mis queridos cuando Yo les estoy asegurando que no se van a terminar, al contrario, van a tener cada vez más vida, más amor, más felicidad y aquellos que todavía aquí en la Tierra no ha conseguido la felicidad que buscaron, piensen, el Señor me prometió que yo voy a tener una felicidad completa porque Mis queridos fueron creados ustedes para ser felices y si algo hace que no lo sea es porque los hombres usan mal de su libertad, los hombres molestan, los hombres contaminan el aire, el agua, los hombres se pelean, se matan y quedan huérfanos, quedan personas heridas, quedan, pero esto es propiamente el mundo en el cual viven, el mundo que también Yo soporté pero Yo les aseguro: todo esto pasa y después, después vendrá… (se dio vuelta la cinta)…, entonces piensen lo que es la eternidad, pero de gozo, en compañía de todos aquellos que amamos y seguimos amando y todos nuestros antecesores.

Les diría más Mis queridos, tienen necesidad de creer estas cosas porque toda vuestra vida va a girar ciento ochenta grados cuando saben que el futuro no es penumbras, sombras, dolor, el futuro es felicidad eterna. Sí Mis queridos, es así y convénzanse, vieron que al decir esto no les dije Yo con la condición de, no dije pero de ninguna clase, porque el amor no pone peros, el amor no condicionada nada, acepta y Yo te acepto como sos, con tus carencias, con tus faltas, con tu enfermedad, con tu forma de ser, todo. ¿Hiciste cosas malas?, sí, ya sé, a eso llamaste pecado, sí, ya lo sé, pero antes de hacerlo Yo ya la había perdonado y si todavía queres ofrecerme algo porque te molestan en tu bolsa ofrecémelos pero ya están perdonados.

No te olvides lo que dice San Juan en el Evangelio: que Yo vine a la Tierra para que nada se pierda y todo se salve, todo, y también las mascotitas que tienen ustedes en la casa, por supuesto que sí, claro que sí, también. Quien dijo otra cosa dijo mal, ya en la Edad Media discutían dónde iban las plantas y los animales, ya discutían eso y opinaban, pero Yo les digo: todo lo que ustedes ven o tienen lo van a seguir teniendo, sí, lo van a seguir teniendo siempre y para todo eso ¿qué hace falta dirán ustedes?, vivir así como viven, en forma simple, humilde, sencilla, ¿hay que vivir rezando?, como quieras, no te olvides que Yo quiero que hables conmigo, aunque sea una palabra por día, aunque solamente me digas: Jesús en vos confío, algo nada más, o el considerarte que Yo te estoy mirando, que Yo te amo mucho, alguien cree que a lo mejor diciendo un montón de oraciones llega más a Mí, bueno alguno lo necesitará, pero no es cuestión de cantidad, es cuestión de sentir, ¿o acaso no les dijo Mi Madre tantas veces: ustedes dicen muchas cosas con la boca pero tienen el corazón en otra parte.

Entonces, tengan el corazón con las cosas que dicen y todo está resuelto.

Hoy y siempre Yo los amo y esto tiene que darles la seguridad de que estoy entrando en vuestro cuerpo, para sanar vuestras enfermedades, para calmar vuestros ánimos, para no permitir que la tristeza los invada, Yo quiero que estén alegres y felices porque esa es la forma de estar de un hijo de Dios y heredero de su Gloria, ya sé que el mundo es difícil, ya sé que en la vida no les ha ido bien, ya sé, pero un poquito de paciencia, ya llegará el momento en que todo sea Luz y el amor va a prevalecer sobre todas las cosas porque Yo los amo, los amo tanto, los amé desde siempre y los seguiré amando por toda una eternidad, como les digo siempre: déjense amar, abran el corazón y de esa forma podré darles todo lo que ustedes necesitan, todo, todo.

Habla Artemio:

Nosotros Señor te damos gracias por todas las palabras que no has dicho, estamos muy contentos Señor de que sos nuestro Padre, nuestro amigo, nuestro hermano y sobre todo nuestro compañero Señor, es decir el que come el mismo pan, el dolor, la alegría, la tristeza, todo, todo, y te sentimos cerca Señor, tan cerquita ¿mmm?, tan cerquita te sentimos Señor así como ustedes habrán sentido cerca recién a mi Mamá que pasó bendiciéndolos a todos, sé que algunos lo habrían notado, otros pueden notarlo también. Y ahora le decimos con toda nuestra fuerza y nuestro fervor le decimos a Jesús: tan cerca de mí….

Y si está aquí está en el rostro del hermano, de cada uno de los que tenemos sentado cerca o no tan cerca, entonces cada uno lo que le salga, inspirado por el Espíritu Santo dígale a su hermano: sanate, quiero que seas feliz, que Dios te de todo lo mejor, díganselo, a ver, díganselo, díganselo, abrácense, tan cerca de mí…. ¿Alguno no tiene nadie a quien abrazar?, y tanta escasés que hay de afecto en el mundo ¿eh?, parecería que no, parecería que no tienen a quien abrazar, no es por otra cosa que por timidez, acérquense, acérquense, deséense todo lo mejor, somos el Cuerpo Místico de Jesús y vamos a tener que convivir toda una eternidad juntos, tan cerca de mí….

¿Saben por qué a veces pasa que no nos podemos tocar?, porque nos criaron así, todo lo que sea poner la mano sobre el otro era pecaminoso, pero no es pecaminoso, es el hermano, si vemos el rostro de Jesús en el hermano qué puede haber de pecaminoso ¿eh?, pero nos acostumbraron así, con Monseñor Aguirre a veces le digo: a ver Padre levante las manos, a ver deme un abrazo, a ver, a ver como hace porque se quedaba con los brazos duros al lado del cuerpo, no les enseñaron, no les enseñaron, bueno.

Bueno, y ahora sabemos que el Señor va pasando sanando ¿eh?: el Maestro de Galilea Va pasando ya….

Sí Señor eso creemos que nos vas a dar siempre, a cada momento, porque estamos seguros que nos amás mucho Señor, por eso, todo lo mejor lo esperamos de vos Señor.