Están pasando por un proceso difícil porque las personas que traigo a este lugar obran de una manera que no es lo ideal, cada uno hace lo que puede y cada uno funciona de acuerdo a lo que le pasa, tener paciencia, mucha paciencia. Mensaje del 29 de Agosto de 2007

Habla Artemio:

29, 29 de Agosto de 2007.

Dice Nuestro Señor de la Misericordia:

Paz y bien a todos.

Están pasando por un proceso difícil porque las personas que traigo a este lugar obran de una manera que no es lo ideal, cada uno hace lo que puede y cada uno funciona de acuerdo a lo que le pasa, tener paciencia, mucha paciencia, pero tienen que establecer un límite, tienen que pensar que vos no sos tan accesible como ellos quisieran que fueras, además tu presencia es para hacer la catequesis, pero tienen que mirar al Señor, mirarme a Mí y a Mi Mamá, pero tampoco se hagan muchas ilusiones en cuanto a eso. En general, la mayoría de las personas y mucho más las que se dicen católicas tienen una ignorancia muy grande, sobre Mí, Mi Papá, el Espíritu Santo, Mi Mamá, los Santos y todo, es un problema generalizado, por ahí de tanto en tanto se encuentra alguien que les habla en forma coherente y con afecto pero son tan pocos.

Ahora, Mi Mamá creo que lo dijo y Yo también pero les recuerdo, sé que estamos hablando de estas cosas y hoy hablaron del Padre Mario Pantaleo y del Padre Víctor Pugnata, me duele que a Víctor Pugnata lo hayan enterrado en el cementerio, no les costaba nada, si no querían dentro de la Iglesia por lo menos al lado, pero como la obra de él nunca nadie la quiso.

Por eso, Yo quiero que el día de mañana, que puede ser muy lejano, día que Yo no lo conozco, quiero que a vos te sepulten al lado de la Capilla porque a Mi Papá, al Espíritu Santo y a Mí nos parece bien, así que como hay muchos testigos aquí tener en cuenta para no hacerse los sordos el día que tenga que pasar eso, digo todo esto a propósito de Víctor Pugnata y del Padre Mario. Ya sé que están pensando: total el Espíritu entra en todos lados, sí, claro, pero la gente quiere tener algo objetivo para tocar, para oler, para sentir, para ver, pero dejemos esos temas y pensemos en otras cosas.

Día duro el de ayer ¿no?, ¿y la noche?, no te digo nada, pero como vos no sentiste nada ni viste nada, solo sabías que andabas por ahí, te comento, te llevé…, te llevé a la plaza de San Pedro para bendecir ese lugar donde tantos peregrinos van.
Después seguiste por la Vía de la Consolasione, te detuve cerca del Río Po, el Castell de Sant Angelo.
Te llevé por varios templos romanos, Santa María la Mayor, ese Templo que tiene tanta historia.
Te llevé hasta la tumba del Padre Pío, San Pío, por un pedido de él.
Te llevé a Casia, hasta la reja en que vos te tomaste una vez para ver el cuerpo de Santa Rita y también María Teresa Fasse.
De allí te llevé al Convento de San Francisco, lugar que conoces tan bien porque estuviste y porque Yo te llevé, después del Convento de San Francisco, de la Iglesia con todas las pinturas del Giotto te hice entrar a la Capilla donde están los restos de San Francisco.
Después te traje a América, quise que bendijeras muchas de las comunidades indígenas y que bendijeras también esas zonas de Bolivia que están en manos de la oposición, oposición que le hace la vida muy difícil al Presidente porque allí viven todos los que no quieren perder los privilegios.
Nos demoramos allí y también te llevé al Perú, a toda la zona esta que está tan dolorida.
Bajamos a Chile, dimos una recorrida por la casa del Padre Hurtado que vos conoces tan bien por todas las veces que fuiste, pero ya no es lo que era ni están los hombres que vos amaste mucho ahí, no.
En el Sur te llevé a ver ese Sacerdote que vos estuviste una vez en la casa del Padre Hurtado con él y que lo querían sacar de su Parroquia porque decían que estaba enfermo mentalmente, es decir lo habían enfermado, él siempre se acordó de vos.
De ahí pasamos a Junín de los Andes y vimos los lugares donde estuvo Laura Vicuña, vos estuviste y sigue todo igual, está todo igual, solamente que ahora no hay flores como todas las veces que vos estuviste en ese lugar, acordate que donde tenés todas las medallas tenés una reliquia de Santa Laura Vicuña, acordate, y la primera vez que fuiste ahí a ver fue en el año ’65, no te quiero asustar con la cantidad de años pero fue en el ’65.
Después nos pasamos, porque Yo te acompañé a ver las minas del Río Turbio, también estuvimos en el pueblito de los mineros y quise que bendijeras todas las bocas de las minas.
Subimos después hasta Comodoro Rivadavia, donde te hice bendecir los lugares que vos estuviste especialmente allí en el campo que tiene la diócesis, donde hiciste un retiro espiritual tan largo y que representaste a Moisés bajando de la montaña, esa imagen de Moisés nunca más se la olvidaron todos los que la vieron, porque realmente era Moisés el que bajaba de la montaña, aunque vos anduvieses vestido con jean y un pulóver livianito, pero para todos eras realmente Moisés.
Después…, vos dirás: pero ¿tantos?, sí, claro, a algo se debía el cansancio.
Te traje a Buenos Aires, entraste en el Borda y diste la bendición para los miles de enfermos mentales que hay allí, lo mismo que hay en el neuro psiquiátrico Moyano. También diste la bendición para todos.
Cuando estuviste por ahí, estuvo presente Jacobo Fijman, que en el año ’70 vos habías conversado con él, ese hombre judío converso que escribía tan bien pero, no podía vivir con los hombres porque, después que la policía lo golpeó quedó mal y desde entonces él solo se iba a internar cuando no se sentía bien, tantos años…, como 30, por los golpes que le habían dado. Te digo, si te gusta, que los versos poemas que él escribía en el neuro psiquiátrico, médicos se los robaron y después fueron publicados con el nombre de otro autor.
Y después nuevamente acá, donde está por supuesto este lugar que se ve brillar desde todas las galaxias.

Hice esta enumeración bastante exhaustiva para que te expliques el por qué de tu cansancio y por qué tuviste que acostarte de nuevo hoy, no es porque estés débil sino porque es tanto que uno se cansa. Además la sangre que derramaste hoy fue para pagar deudas, no tuyas, sino de otros, especialmente de esa mujer que estaba tan mal en la Capilla, que tenía un cáncer, además de otros.

Todo así como está, está bien, dejate llevar, Yo guío, Yo conduzco, Yo sé cómo hacer las cosas, no hace falta que te lo diga pero siempre conviene repetir porque los hombres siempre necesitan que uno les repita las cosas y vos también.

Vos te preguntarás: ¿por qué no te hice ver todo lo que hiciste?, porque hoy estarías de cama si hubieras visto en Bolivia las cosas que hay y muchas otras también como en Río Turbio, en el talón de Santa Cruz.

Y en este Mensaje de este día 29 de Agosto, un mes, a un mes del cumpleaños de tu mamá, 29 de Julio, este itinerario ya está, hablemos de alguna otra cosa ahora.

Recomiendo a todos los hombres del mundo algo que estos días hablé bastante sobre la tolerancia, tienen que edificar la vida en base a la tolerancia, acuérdense lo que ya les dije: con tolerancia y bondad otro sería el mundo.

Digo tolerancia porque justamente las cosas que hacen muchos en contra de esto, es por ser intolerantes, es una pena, por supuesto que cuando Yo hablo de ser tolerantes me refiero a todos, absolutamente a todos, Yo no digo nada pero quien me honra y me reza y no es tolerante, ni me honra ni me reza, porque tiene que haber una comunión grande entre lo que Yo enseñé y enseño y el hombre, Yo no digo nada, espero, espero, pero la oración dicha por alguien que no es tolerante no puede ser escuchada porque no es verdadera, lo que dice no tiene asidero.

Cuando hablo de tolerancia me refiero a todo aquello que es diferente de cada uno, ideas, obras, acciones, actitudes, con todos, para con todos. Y en la medida repito, en que no existe la virtud de la tolerancia, es inútil orar, rezar, pedirle al Señor porque me están hablando de la boca hacia fuera y tienen el corazón en otra parte.

Hay que revisar hombres de todas las latitudes, hombres que viven en todas las regiones del planeta, el principal problema es la intolerancia, ¿por qué hay guerras de religiones?, por la falta de tolerancia, ¿por qué hay diferencia entre los hombres?, por la falta de tolerancia, por supuesto que hay otros factores que se juntan a esto, pero no se puede edificar sobre otras bases que no sean las que les estoy enunciando. Tiene que ser en todos una actitud vital y completa, el que tolera nunca piensa mal de nadie, el que es tolerante se hace tan amable y querido a Mis ojos y a Mi Corazón que realmente no lo pueden imaginar.

Ahora, la tolerancia a veces es fruto de una forma en que fue adquirida a lo largo del tiempo y otras veces es por falta de conocimiento, muchos no saben, pero Mi Papá, Yo y el Espíritu Santo a nadie le negamos un poquito de Luz interior como para no darse cuenta cuando están obrando mal.

No se llamen a engaño, que Mi Misericordia alcance para todo por supuesto, pero no se llamen a engaño de que muchos son intolerantes porque no conocen, no saben, todo eso es muy relativo. Algunos creen que han edificado un gran edificio en la fe y en su relación conmigo y tienen los cimientos puestos en arenas movedizas ¿por qué?, por la falta de tolerancia. Por supuesto que todo tiene que nacer de la humildad que es la madre de todas las virtudes, que a su vez tiene origen en el amor, pero la humildad es la madre de todas las virtudes.

Será posible, tengo que repetirlo tanto tiempo, estos doce años y medio hay muchas cosas que repito y vuelvo a decir y vuelvo a repetir, está bien, con palabras diferentes y en circunstancias distintas pero no me hagan decir tantas veces lo que ya les he dicho antes.

Bueno, ahora le cedo la palabra y la Mía también pero quiero que Él lo diga, a San Pío de Pietralcina.

Dice San Pío de Pietralcina:

Buenas tardes a todos, paz y bien también yo les digo.

Queridos hermanos, estoy tan feliz de venir a compartir todos los días las cosas grandes y pequeñas con ustedes, yo ando por todas las casas, voy a todos aquellos lugares donde se ama al Señor y estaba también al lado tuyo cuando fuiste a ver la tumba que tengo en San Giovanni Rotondo, estaba yo ahí al lado, no sé si me viste o no pero estaba ahí. Y te pusiste justo, te arrodillaste donde un día se arrodilló esta Santa mujer, la Madre Teresa de Calcuta, te arrodillaste en el mismo sitio, me alegro de veras.

Por suerte ya puedo hablarles bien en castellano porque sino los que desgravaban los rollitos de cinta siempre tenían problemas porque yo les decía las cosas en italiano y medio cerrado entonces tenían problemas pero ya no, ma, ustedes piensen que cuando uno habló siempre en un idioma le gusta hablar en ese idioma siempre, porque el idioma le recuerda a el hombre todo aquello que amó en un momento de su vida, a lo largo de todo el tiempo que pasó , por eso el hombre se pega a un idioma, por supuesto que estando de este lado se pueden hablar todos los idiomas pero entiéndanme, entiéndanme ese deseo mío de, a mi me gusta más decirles: bambini, que decirles niños míos, me gusta más decirles: la Mama Nostra, que decir la Virgen María, la Mama Nostra, eso no es difícil de traducir y yo me siento muy bien cuando puedo decir así las cosas, yo sé que a esta altura se preguntarán por qué el Padre Pío viene para decirnos cuatro o cinco cosas, díganme: ¿a ustedes no les gusta estar con aquellos que aman?, bueno, a mí me pasa lo mismo, como me gusta estar con ustedes entonces les digo también cosas.

Ma, yo quiero recomendarles antes de terminar que el amor por la Mama Nostra sea muy grande, algunos por ahí tienen un poco de pavura, temor, temor, de fijarse tanto en la Mama, pero cada uno sabe darle lugar a la Mama y a Dios, la Mama nos tiene que ser siempre aquello que nos lleva de la mano en todos los momentos de nuestra vida, no se olviden de eso nunca, ¿han visto alguna vez una mama que lleve por mal camino a alguno?, no, entonces a ustedes tampoco puede preocuparles eso ¿eh?.

Nunca como por ahí dicen ustedes, nunca ningún dulce se echa a perder por exceso de azúcar y así tampoco nunca es demasiado el amor que pueden sentir por la Mama Nostra, ténganlo en cuenta esto ¿eh?, ténganlo en cuenta.

Y ahora me voy porque, porque así debe ser, estoy lo mismo pero sin hablar.

Amén.