Por eso, todas las noches estoy con ustedes, algunos lo tienen en cuenta, otros no, otros tal vez hace años que no se acuerdan de Mí pero no importa, Yo me acuerdo de todos, ¿saben por qué?, porque Mi Hijo murió por todos en la cruz. Mensaje del 15 de Septiembre de 2007
Habla Artemio:
Como todas las cosas empezamos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
Como aquí no venimos nosotros sino que la Madre nos trae y Jesús entonces vamos a decirle: que detalle Señor has tenido conmigo….
Bueno, ya que estamos alabando al Señor y agradeciéndole porque nos trajo a su Casa vamos a escuchar si alguno quiere dar algún testimonio para agradecerle al Señor todo lo que nos tiene en cuenta y como Él hace que sobreabunde su Gracia sobre nosotros… (habla una señora y da su testimonio: hola a todos, mi sobrina Patricia hace cosa de quince días llega a mi casa y me dice: mirá una vecina mía que está embarazada de ocho meses, está muy triste porque, no me había contado de su embarazo, está muy triste porque la médica le dijo que existía la posibilidad, bah ya la certeza porque los estudios estaban realizados, de que el bebé iba a ser síndrome de dawn. Entonces, ella estaba muy triste y me dice por qué no rezás por ella, así que le llevamos un bidón de cinco litros del manantial de la Virgen y de su Hijo y ella empezó a tomar el agua y después me pidió una estampa de María y le llevamos un cuadro. Así que el lunes cuando estuve por la casa de ella preguntando cómo estaba, no la encontré a Paola, porque la semana anterior ella estaba muy contenta cuando yo la visité y me dice: mirá la médica me dijo que nunca se había desarrollado tanto mi bebé como en esta última semana. Y el lunes cuando fui a la casa me atiende el esposo y me dice: Paola está en la clínica, ¿la están revisando? le digo, no, no dice, ya nació la nena, y le digo: ¿cómo está?, muy bien dice, hasta ahora no nos han dicho nada, dice está muy bien, le digo: ¿toma la teta?, sí, sí dice se prende bien, yo todavía no la he visto a Paola pero bueno. Desde allí empezamos a alabar a Dios por esa bendición especial ¿no?, así que ahora faltan todos los estudios genéticos pero bueno la nena en principio está perfecta, falta ver que es lo que puede pasar, con lo que no se ve de ella digamos ¿no?, así que le vamos a dar gracias al Señor en este día especialmente por todas las curaciones que hay) …, le damos gracias al Señor ¿eh?, cuando uno habla del síndrome de dawn tiene que pensar que eso está en la base del sistema nervioso, es decir todos nacemos, les digo dos o tres palabritas nada más, todos nacemos con 24 pares de cromosomas, es decir la base del sistema nervioso y los chicos con dawn nacen con 25 pares, es decir no se puede atacar esa enfermedad, si es que podemos llamar así, porque está dentro de la base del sistema nervioso, eso lo sana el Señor o no lo sana nadie ¿mmm?, les recuerdo ¿eh? para que vean, donde pone la mano el Señor suficiente. Ahora esa agua sale de esa pequeña cascada que la Madre dijo que la hiciéramos de esa forma, aquí un señor que viene de Tucumán me dijo algo interesante, por eso lo escuchamos a él… (un señor da otro testimonio: sí, yo le comentaba que yendo a la provincia de Tucumán y Salta he conocido, se llama: un paraje de la heladera, que yo y mi familia la hemos, casualmente hará cosa de un par de meses atrás y le he prometido al Señor que tengo fotografía de eso y apenas la vi me sorprendió, digo: que pasa, si acá está y en Salta también. Por eso le digo, esto para mi, usted sabe que yo me siento del cuerpo… no sé que decir y he venido por primera vez y no la estoy pasando bien y yo y mi familia pero vamos a ver qué es lo que es esto, bueno, muy amable, gracias) … ¿alguno más quiere decir algo?, a ver… (habla otra señora y da varios testimonios: yo le tengo una fe increíble al agua porque ya la ha demostrado con un chico que estuvo enfermo, el padre es médico y médicamente le habían hecho todo lo que se podía, tres veces había intentado matarse porque era drogadicto, era, ¿me escuchó que dije?, yo le llevé, lo primero que le llevé fue una medallita y después le alcancé el agua y el padre hasta ahora no tiene forma de agradecer, porque es viudo, y es el único chico que le había quedado con él y es increíble como el chico ha mejorado, ha cambiado y ahora la ha perdido y me decía: no se vaya a venir cuando vuelva a ir sin traerme la medallita ¿no?, porque el chico sí aceptó ponérsela inmediatamente y desde entonces anda bien, ésa es una. No sé si conté el otro del agua de un hombre que se estaba muriendo en Jesús María, estaba en el hospital e iban a cada momento los médicos y la enfermera viendo que ya se había muerto ¿no? de mal que estaba, y yo la conocí a la madre a través del médico este y le dije: lo único que yo tengo es agua y una reliquia que le voy a facilitar para que le den si puede tomar. El hombre se la hicieron tomar y a los dos días estaba sentado en la cama, conversaba, comía, se levantó, se fue a la casa pero yo creo que faltó oración, pero el hombre se estaba muriendo y vivió más de un mes ¿no?, para mí si ellos hubieran orado como es debido el hombre estaría bien todavía. Después una chica como yo, me dijo: Eladia yo he escuchado que vos tenés Agua Sagrada, tengo una sobrinita que tiene meningitis, de cuatro años, y ¿no tenés un poquito?, a mí me quedaba un poquitito, se la di toda y le presté una reliquia para que se la pasaran también por el cuerpo y dice: no sé porque la chiquita está entubada, no sé si va a poder tomar, bueno le digo al menos pásenle por el cuerpo, la chiquita ya está en la casa, gracias Señor, por suerte tuvo la suerte de hablar con usted la tía, no sé si se acuerda. Bueno, simplemente con el agua, yo creo que es una señal muy fuerte de cuánta fuerza tiene el agua ¿no?. Yo estoy sumamente agradecida que el Señor me haya permitido compartir esto de poder mandar, regalar el agua, por eso llevo toda la que puedo ¿no? para la gente que necesita. Primero vine por un hermano que tiene cáncer en la lengua pero yo creo que todos tenemos un momento para morir y él se ha ido deteriorando y ahora está muy grave pero…, así empecé viniendo pero yo porque no veía, sigo sin ver ¿no?, pero yo confío que el Señor me va a permitir ver porque ahora, yo a Jesús nunca lo he visto lindo, así cuidado, como que nunca salió a la calle, yo lo he visto sufrido, con sus rodillas, con sus pies descalzos, lo he visto, lo he imaginado por supuesto, solo, a lo mejor con hambre, con sed, sin tener con quien compartir sus cosas. Por eso le pido tanto perdón de ser la culpable de que el Señor haya sufrido todo eso por nosotros y hoy que es el día de María de los Dolores, yo siempre que la veo me causa un dolor tremendo de verle los brazos vacíos porque nosotros le arrancamos el Hijo de los brazos a María, nosotros se lo matamos, cada uno de nosotros con nuestros pecados y ella tuvo la entrega, la entereza de cuidarnos porque Jesús al último momento nos encargó en Juan, nos encargó a todos que nos cuidara y es la persona que tenemos, en la que confiamos antes de llegar a Jesús le pedimos: María, intercede ante tu Hijo y ella lo hace. Cuánto amor imposible de entender para un ser humano y yo siempre les pregunto porque por ahí me toca dar alguna charlita, que si alguna mujer, yo no he sido mamá pero si alguien le mataran el hijo, el único hijo, si tendría la entereza de cuidar y bendecir al asesino de su hijo y María lo hace porque cada uno de nosotros somos culpables del sufrimiento de Jesús. Bueno, no sé por qué digo todo esto, sobre todo porque hoy venía cerrando los ojos en el ómnibus, este ojo me operaron, el izquierdo, aparte de no ver con ese me duele ¿no? y lo vi a Jesús como yo me lo imagino, como me lo imaginé siempre, con la piel curtida, el cabello un poco largo, que me bendecía ese ojo, yo seguí sin ver, no dije nada, no le conté a Angelita, recién después le dije a mi hermana primero, la que está aquí y después le conté a Angelita y ella me dice: vamos a ver, ¿le ves el vestido a la Virgen?, no, si yo no veo nada, nunca la vi a María acá y ahora fui adelante y la vi a Maria y lo vi a Jesús ¿no?, cosa que no había visto antes y me da una infinita alegría porque pienso que empezó el caminito, porque yo siempre confiaba que el Señor, porque yo tengo diabetes por eso no veo, que el Señor va a hacer su obra, a lo mejor no veo con toda la lucidez de antes pero voy a ver ¿no?, al menos para vivir con mi familia porque yo por ejemplo no les veo la cara, voy a Misa, conozco a todo el mundo pero no los veo y me duele no poder saludarlo y demás ¿no?. Así que yo confío que empezó el Señor a hacer su obra y así que rezo y confío mucho en la oración de la Divina Misericordia, siempre recomiendo que aparte del Rosario recen la Corona de la Divina Misericordia porque el Señor le ha dicho, ¿como se llama la Santa?, a Santa Faustina: lluvia de gracias caerán sobre cada uno del que rece la Corona, así que cómo vamos a desperdiciar esa lluvia de gracias que el Señor nos regala. Eso nomás) …, le decimos a Eladia muchas gracias en su Río Cevallos viviendo, bueno, ¿alguno más quiere decir algo?... (otra señora da su testimonio: yo le voy a decir unas palabras, mi esposo estaba muy mal, y Angelita me dio agua y yo le pasé por todos lados, primero lo operaron porque tenía, se le había reventado el apéndice y después lo volvieron a operar y estuvo muy mal y después me dijeron que lo iban a volver a operar y entonces, mi hija habló a Angelita y Angelita me mandó agua y me mandó la gasita, y le pasé por todos lados, le recé el Rosario, recé al Señor de la Misericordia y todo y ahora gracias a Dios no me lo operaron. Por eso le doy gracias a Dios y a la Virgen, nada más, recen siempre) …, bueno, muchas gracias ¿eh?... (habla una señora: contaba su hija, Chela que se llama ella, que los doctores decían que hubo un giro de ciento ochenta grados porque para ellos no sabían lo que estaba pasando cuando ya iba a suceder o iba a pasar la cirugía y a mi también me llena de gozo de ver eso, de todas las cosas que hace nuestra Madre y su Hijo y aprovecho yo en este momento también para dar gracias, gracias por todo y por todo lo que a mí me toca pasar con la gente enferma y bueno uno pasando el agüita, la gasita todo es lo más lindo para que se puedan salvar. Gracias a Artemio, gracias a nuestra Madre y a Jesús) …, muchas gracias… (habla otra señora: hola, yo me llamo Fanny, soy de Río VI hace poquito una chica amiga mía en Buenos Aires, tiene un amigo ella del alma, que lo quiere con todo su corazón y viene que tiene un accidente este chico con la moto y queda prácticamente muerto. Me llama por teléfono muy urgente entonces yo le digo: mirá yo voy a Posse vamos a ponerle el nombre, vamos a hacer todo, que el Señor va a ser la otra pero estaba prácticamente muerto este muchacho. Entonces vengo aquí, le pido a Jesús, al Señor, hablo con el señor Artemio y le cuento de este caso tan grave porque es muy conocida la chica, viene aquí a Posse esta persona, entonces vengo, que ella dice mirá, me llama por teléfono y dice: ya fui a Posse, pedí, oré, se llama pablo el chico, le digo: ya lo pusimos en las manos del Señor, ya está todo, vamos a esperar el milagro, ¿tenés agua dice?, vos sabés que tengo un chiquitito de agua y le estoy agregando soda, no tengo agua, mirá le digo, te vamos a mandar urgente el agua, le mandamos una encomienda y le mandamos el agua. Cuando llega el agua allá ella agarra, se va al sanatorio privado, el chico prácticamente muerto, estaba vivo con los aparatos. Entonces llega, entra a terapia intensiva y le pone el agua de la Virgen, cuando le pone el agua de la Virgen en la boca, así como entre medio de los caños que tenia empieza la máquina a moverse, a actuar, empieza a actuar la máquina, a los dos días lo mandan a la casa, no saben lo que pasó el médico porque el chico muerto revivió con el agua, le habían sacado el vaso, todo, el chico estaba muerto, el Señor ha estado allí y lo sano, así que este pibe ya hace unos días atrás le dijo: mirá ya no vengas más, te doy el alta, andate a tu casa porque no saben lo médicos, porque estaba muerto, con ponerle el agua se sanó. Y le voy a decir a la señora que recién habló tan hermoso de la vista, cuando yo apenas, hace un año y medio más o menos empecé a venir aquí, va a hacer dos años ahora en diciembre, yo tengo una chica amiga que quedó ciega, estaba ella limpiando la casa y bueno queda ciega, la llevan a Córdoba, a todos lados a esta piba, cuatro días ciegas, le hacen unas operaciones, de un ojo un poquito podía ver, del otro le colocan, vamos a decir un ojo de vidrio no sé cómo es, y le digo: mira, vamos a Posse, le digo, vamos a ver porque yo venía acá y veía los milagros que hacía la Virgen, bueno ella vino acá, estuvo aquí, llevó el agua, ella sabía que tenía cáncer, ocho operaciones en la vista y no la podían operar nuevamente para sacarle el lente que no lo podía aceptar ella porque se iba a morir porque la anestesia de ella, así le dijeron: te sacamos el lente y te morís, con el lente no podes tenerlo, así que la chica quería que la operaran y se muriera, pobre mujer, no podía más. Bueno, vino acá, se siente bien, se le hincha un poquito el ojo arriba, va a Córdoba, somos de Río VI, esta chica va a Córdoba, los médicos la revisan, le dicen y la empiezan a revisar y la pasan por una máquina y la pasan por otra, la chica no sabía qué pasaba, y ella se sentía bien con la vista, le dicen: mirá, ya se había hecho una reunión, vos sabés una cosa, no tenés más el cáncer, no tenés más el cáncer, no tenes nada, pero sabés lo que nos llama la atención a nosotros más todavía que el ojo que te habíamos puesto el vidrio, el cristal se te hizo de carne, tenés el ojo de carne, dice la chica que ve tan bien, tan bien, mejor con ese ojo que le hizo la Virgen, con el agua, porque ella se ponía el agua, que el otro ojo que estaba un poquito más sano. Ahora ve de los dos divinamente, así que le hicieron las cirugías por lo que tenía todo herida de tantas operaciones de la vista, ve mejor que nadie, la chica vino y le dio gracias al Señor y me decía a mí, lo traje yo también, vino y dice: no se puede decir esto, los médicos todos quedaron asustados y ella le dijo, le dice: doctores mire yo le voy a decir, yo fui a Posse, le dijo, todos los médicos anotaban el número todos porque claro, les llamó enormemente la atención ellos como profesionales que le habían hecho la operación, ¿y quien la curó?, el agua de la Virgen. Gracias por este día) …, qué maravilla… (habla otra señora: yo di un testimonio hace dos meses, dos meses y medio por mi hija que le estaban por cortar la pierna por la diabetes, acá está, está con su pierna, nada más que está un poquito deteriorada la pierna por falta de cuidado pero eso ahora con esta venida todo va a ser diferente. Fue cuando yo le conté que el director del hospital Misericordia fue la que la operó y cuando la estaba curando usted estaba presente ahí, no era el director el que la estaba curando era el señor Artemio que estaba en ese momento en el hospital. Entonces, ahora la traje para darle gracias, para que le de un poco mucho de tranquilidad a ella que está un poco todavía bastante inquita y darle un poco de paz, de fuerza para que salga de una vez adelante. Acá está con su pierna, le falta nada más que un dedito pero todo va a ir perfectamente bien) …, … (habla otra señora: yo me llamo Cristina, soy de Bell Ville, yo le quiero agradecer mucho a Jesús y a la Madre porque Él ha hecho muchas bendiciones, a pesar muchas veces cosas que cotidianamente pasan pero siempre la Madre y Jesús me hace ver que yo nunca estoy sola, ella siempre está conmigo y yo quería dar testimonio de hace tres semanas atrás, mi nuera está embarazada de siete meses, viene mi hijo un martes y me dice que está internada, que a lo mejor la llevaban a Córdoba porque le tenían que sacar el bebé porque no se le crecían los pulmoncitos, entonces yo le dije: quedate tranquilo le digo que mañana, el miércoles voy a ir a Artemio y yo sé que la Madre y Jesús, bueno fui a la tarde a la hora de visita y le dije a mi nuera: no, dice, porque ella le había agarrado una hemorragia y dice: no, ahora se me pasó la hemorragia dice, me pusieron una inyección y estoy bien pero dicen que si sigo con estas hemorragias y las contracciones me tienen que llevar a Córdoba a sacar el bebé, porque no se le crían los pulmoncitos, ella no sé qué problema tiene su organismo no le puede ayudar al bebé a crecer los pulmones. Entonces le digo yo: bueno quedate tranquila le digo y le di un crucifijo que yo compré acá y un día que hicimos la ronda, Artemio hace la ronda y nosotros quedamos y pasa la Madre a cada uno de nosotros el crucifijo que yo tenía como que lo toco Jesús y la Madre. Entonces yo le digo: tomá y tené confianza en Jesús, sí dice, que todo va a ir bien. Entonces pasó el miércoles, yo vine acá, traje la foto, Zulma anoto en el cuaderno todo y bueno le dieron el alta, yo fui a verla el jueves y ya le habían dado y se había ido a hacer los mandados, así que todo había estado bien, si la ecografía le salía bien no la iban a llevar a Córdoba. Osea que está bien, todo está bien, doy gracias a la Madre y a Jesús, doy gracias por eso. También el año pasado, en noviembre, el 22 de noviembre a mi hija le agarró una psicosis, bueno ella, era como que había vuelto a nacer de nuevo, como que había que darle de comer y todo eso. Y la madrina le trajo la foto y ella se levantó, ella misma dijo que la Madre la levantó y hace poquito, ella se preocupa mucho en esas cosas y contó algo mi otra hija y ella se asustó y le quiso agarrar como una crisis de nuevo y yo la calmé, le puse el agua y le hablaba mucho que la Madre y Jesús estaba ahí con nosotros, que se quedara tranquila. Bueno y así ella está mejor ahora, por supuesto que la llevé a la doctora pero está saliendo de nuevo, ella misma dice que Jesús y la Madre está con ella, por eso le doy tantas gracias, muchas cosas, mucho, sería largo de contar muchas cosas que ella ha hecho por mi, Jesús y la Madre, por eso le digo que tengan mucha fe y confianza en ellos porque ellos hacen los milagros, gracias) …, … (habla otra señora: hola me llamo Zulma, yo soy de Bell Ville, le quiero agradecer a la Madre y a Jesús que por medio de mi hija llegué a ellos, les quiero agradecer que por medio de ella que tuvo problemas yo llegué a Jesús y a la Madre. En Octubre del año pasado empecé a venir por medio de Alicia, la nena arrastraba el piecito, no caminaba, tenía microcefalia con parálisis cerebral, no le crecía bien la cabecita y la habían operado de la vista en Septiembre. En Octubre yo empecé a venir aquí y después la llevé a control al oculista para control de operación, ella usaba lentes que tenía astigmatismo y estrabismo a la vez y le había quedado un ojito todavía que se le iba. Entonces empecé a traerla, a pedirle a la Madre y a Jesús, le lavaba con el agüita, cuando la llevé de nuevo me dijeron que la vista estaba bárbara y no usó más los lentes y ahora anda, también la llevé a la neuróloga y me dijo que el crecimiento de la cabecita estaba bien, estaba normal el tamaño de una nena de tres años, estaba normal el crecimiento de la cabecita, y está queriendo caminar, ya se largó pero se pegó un golpecito, ahora agarró miedo de nuevo pero ya va, confiando en la Madre y Jesús. Y también tenía la pensión por discapacidad por dos años trabados en Bell Ville también le pedí a la Madre, porque yo dejé de trabajar porque no tenía quien me cuidara la nena y en Julio de este año cobré la pensión, gracias a la Madre y a Jesús. Los alabo y los amo mucho, gracias Artemio) …, le damos gracias al Señor por todo esto que oímos, el poder del Señor es tan grande ¿no?.
Le vamos a pedir al Espíritu Santo que nos de lo que necesitamos para realmente entender su palabra, saber cuál es su alcance, para que obre en nosotros la conversión, porque los milagros que se enumeran son muy grandes pero hay otros milagros que no se enumeran pero que existen, que son la conversión, es decir espiritualmente girar ciento ochenta grados o casi en la vida espiritual ¿mmm?, eso normalmente no se lo nombra pero para Jesús las conversiones son mucho más profundas que los milagros de las sanaciones físicas, más profundas ¿por qué?, porque toda una vida de repente de haber vivido de una manera se pasa a vivir de otra en manos del Señor, entonces de esos milagros de conversiones hay cientos, yo diría diariamente, diariamente.
Por eso, en este día de la Madre le agradecemos muy especialmente todo lo que intercede delante de su Hijo para darnos todo lo que nos da, entonces ahora pensamos en ese Jesús que tanto nos ama ¿mmm?, pensamos en todo lo que Él puede seguir dándonos pero también pensamos todo lo que nosotros podemos amarle porque los hombres a veces pueden ser desagradecidos o no acordarse de nosotros pero el Señor nunca nos olvida, estamos especialmente protegidos entre sus manos o en su Corazón, el único problema que podemos tener es dudar, es decir no tenerle confianza de que todo lo puede, ya sé, hay momentos difíciles pero esos momentos es cuando más tenemos que tener confianza.
Por la señal de la santa cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor Dios nuestro, el que puede levantarse se para, se pone de pie, el que no, no, el Evangelio de hoy es de San Lucas 6, capítulo 6, versículo del 43 al 49, dice: “no hay árbol bueno que de frutos malos, ni tampoco árbol malo que de frutos buenos. Cada árbol se conoce por sus frutos. No se recogen higos de los espinos ni se sacan uvas de las zarzas. Así, el hombre bueno saca cosas buenas del tesoro que tiene en su corazón, mientras que el malo, de su fondo malo saca cosas malas. La boca habla de lo que está lleno el corazón. Repito: la boca habla o reboza de lo que está lleno el corazón. ¿Por qué me llaman: Señor, Señor, y no hacen lo que les digo?. Les voy a decir a quién se parece el que viene a Mí y escucha Mis palabras y las practica. Se parece a un hombre que construyó una casa; cavó profundamente y puso los cimientos sobre la roca; vino una inundación y la corriente se precipitó sobre la casa, pero no pudo removerla porque estaba bien construida. Por el contrario, el que escucha pero no pone en práctica, se parece a un hombre que construyó su casa sobre tierra, sin cimientos. La corriente se precipitó sobre ella y enseguida se desmoronó, siendo tan grande el desastre de aquella casa” . El problema no es decir Señor, es servir a los hermanos, especialmente a los más necesitados, el problema es que caemos en la práctica religiosa externa y a veces nos falta profundidad, Jesús nos alerta contra ese riesgo y nos invita ir a Él, a escuchar sus palabras y ponerlas en práctica. La confesión de la boca necesita el respaldo de la vida, es decir tenemos que tener coherencia entre el hablar y el ser. Esta es palabra del Señor, te alabamos Señor y te damos gracias.
Pueden no creerlo, tienen todo el derecho, pueden pensar cualquier cosa, tienen todo el derecho pero aquí entre nosotros está la Madre que hace un buen rato ya desde que están dando los testimonios está paseando entre todos ¿eh?, los mira al rostro, les da la bendición, siempre acompañada por Santa Teresita, siempre, también está Jesús aquí delante con nosotros, a mi derecha está Juan XXIII, San Pío de Pietralcina, está Santa Faustina, la Madre Teresa de Calcuta, Juan XXIII ya dije, San Benito Abad, el Padre Mario Pantaleo, el Padre Víctor Pugnata y a mi izquierda está Santa Rita con dos monjitas agustinas y el otro día estuvo una compañera de Rita pero es más grande así que esa no es, además está San Pantaleón, el Patrono de los enfermos ¿mmm?, y por supuesto San Rafael Arcángel que también es Patrono de los enfermos y por supuesto muchos familiares de ustedes y míos ¿eh?.
Normalmente les decía en algún momento del día, Jesús, la Madre y los Santos se aparecen y dan Mensajes, a veces se graban y a veces no, hoy yo estaba sospechando que la Madre se traía algo entre manos, ya lo vi esta mañana eso, por eso ahora que yo iba a explicar el Evangelio de repente me dice: prestame la voz porque Yo quiero hablarles a estos hijos Míos, y como ocurre en las apariciones Jesús, la Virgen o los Santos toman la voz de las personas, en este caso la Mía para decirles, para darles un Mensaje.
La Madre va a empezar a hablar, por eso les ruego que no haya ningún ruido, ninguna cosa extraña porque no todos los días se está delante de la Madre.
Dice Nuestra Madre:
Mis queridos, hoy han venido desde lejos, algunos muy lejos otros no tanto, pero desde todos los lugares veo que tienen pensamientos para este lugar y se ha llenado la Casa y eso que no hay Oración, como sería, pero por un tiempito nada más, después van a tener las oraciones como siempre, solamente que a este hijo Mío tengo que darle un poco de respiro porque sino no los aguanta, no es que esté enfermo pero todos los excesos son malos.
He escuchado los testimonios que han dado y también se que hay como diez personas, diez personas más que podían haber dado testimonios pero a veces las personas son un poco tímidas o no les gusta hablar en público y entonces se lo guardan pero Yo confío en que le van a dar gracias al Señor por todo lo que han recibido.
Mis queridos, a ustedes a lo mejor algunos que no han visto todo esto les parece extraño, pero Yo les digo, hace doce años y medio, más que Mi Hijo y Yo estamos siempre acá viviendo y si entran sigilosamente durante el día me van a encontrar aquí con Mi Hijo siempre o dando vueltas por el patio porque hemos elegido este lugar como nuestra Casa y será por mucho tiempo ¿eh?, mucho tiempo, Yo diría para siempre.
Bueno, que puedo decirles, ¿ninguno me escuchó durante las noches cuando Yo los hago pequeñitos, cuando se van acostar están ahí entre dormidos todavía o algunos dormidos, los hago pequeñitos, los pongo en Mis brazos y les canto canciones de cuna. Mis queridos, los veo tan desprovistos y cuando se duermen es como si ya no le quedaran fuerzas al ser humano, parecería como si no tiene tiempo ni de ser dañino ni de decir cosas feas cuando se duerme, vieron que bueno que parecen los hombres y son cuando duermen, por eso Yo me acerco en puntita de pie y les acuno y les canto canciones; ustedes dirán: pero ¿cómo?, si tiene que estar con todos los hombres del mundo ¿cómo hace?, no se olviden que en este, Mi vientre se engendró, Dios, Dios Padre quiso que de Mí naciera Jesús y entonces Él me ha dado poder para ser así, como Él también lo tiene de estar en todos lados.
Por eso, todas las noches estoy con ustedes, algunos lo tienen en cuenta, otros no, otros tal vez hace años que no se acuerdan de Mí pero no importa, Yo me acuerdo de todos, ¿saben por qué?, porque Mi Hijo murió por todos en la cruz, por todos, absolutamente, incluso por aquellos que ustedes no quieren ni pueden ver, no los toleran. No se olviden, que si alguien no tolera a alguien Yo lo amo especialmente, mucho más para remediar la falta de amor que tienen con esa persona.
Mis queridos, ustedes tienen que pensar esto, ustedes vienen a este lugar así, algunos a lo mejor han venido muchas veces, otros la primer vez nomás, pero cuando van lejos de este lugar, cuando están en otros sitios díganle a las personas, díganle, que estuve en un lugar donde la Madre se muestra tan generosa y es tan generosa con todos, lo mismo que Jesús, el Señor de la Misericordia, es tan generoso con todos… (se dio vuelta la cinta)…, que son tantas pero tantas porque Mi Hijo tiene proyectos muy grandes con este lugar, ¿por qué?, porque de aquí salen los Mensajes para todos los hombres del mundo, todos, todos ¿mmm?, Mi Hijo ya hace mucho tiempo, en el año 1995 dijo: Yo vengo a este lugar porque quiero hacerlo todo nuevo y quien mira bien se da cuenta que todo lo está haciendo nuevo ¿mmm?.
Ustedes si observan bien van a notar que los grandes imperios se tambalean, ¿por cuánto tiempo?, hasta que reflexionen sobre sus cosas malas, caerán los grandes imperios y los que están edificados sobre las injusticias, sí, no tienen otra, todo, hoy se los dice el Evangelio del hombre que construyó sobre la roca ¿mmm?, entonces su base era sólida y la tempestad no logró hacer nada, por eso siéntanlo y piensen todos los hombres de la Tierra, aquél que edifica sobre la roca, es decir con justicia puede pensar en vivir eternamente, todo lo que esté echo sobre la injusticia, los grandes imperios y los no tan grandes y todos aquellos que mandan en todos los órdenes social, político, económico, especialmente religiosos, tienen que pensar: a Mi Hijo no le gustan las injusticias, tendrán que darle a cada uno lo que le corresponde porque a Mi Hijo no le gustan las injusticias, ¿entonces quiere decir que Mi Hijo va a provocar un desastre para que los que andan haciendo cosas malas paguen? , no, no justamente, no, porque el que hace cosas malas ya se castiga a sí mismo y el que siembra, como dice el Evangelio de hoy, quien tiene una planta de higos no puede cosechar de ella otra cosa o que tiene una maleza no puede cosechar buenos frutos, así les pasará a todos los hombres, les está pasando ¿eh?, ¿han visto que les está pasando?.
Sean, sean muy vivaces para leer lo que va diciendo Mi Hijo a través de los acontecimientos, Él observa y dice: todo será hecho nuevo, todo será hecho nuevo ¿mmm?. No anden en injusticias, no hagan mal a nadie, no hablen de los demás, sean humildes, simples, sencillos, cordiales, amables, ayuden a aquellos que no pueden, hay tantos que no pueden, sobre todo los enfermos y los hambrientos pero más los hambrientos de amor que los hambrientos de pan, ayúdenlos a todos y si no pueden, al menos sientan en vuestro corazón la ternura tremenda por el ser humano que no está provisto, ¿saben cuántos niños han muerto en un año?, diez millones, años atrás morían 13 o 15 millones, ahora un poquito menos, 10 millones, pero ustedes se pusieron a pensar aquellos que acunan un niño en sus brazos, aquellos que tienen una familia formada, aquellos que aman a sus hijos tiernamente, piensen un poquito lo que es decir diez millones de niños han muerto por enfermedad, hambre o lo que sea, se los recalco, 10 millones, casi la mitad de la población que tiene este país en comparación.
Por eso, no se olviden, el Señor dijo: el que hace algo a uno de estos pequeños a Mí me lo hace ¿mmm?, como decía recién esta buena señora, que sus ojos no ven tanto pero su alma lo ve todo, dijo palabras muy sentidas sobre lo que le hacemos, todos los hombres, Yo también tengo naturaleza humana y Yo estoy al lado de los que hacen cosas malas para ver si pueden hacerlas mejores, pero cuánto mal se le hace a Mi Hijo dejando que mueran diez millones de niños.
Ustedes entienden que tres o cuatro barcos, de esos, de las grandes flotas de los imperios cuestan para construirlo y lo que gastan, dinero suficiente para que no se mueran esos diez millones de niños, y ¿por qué la guerra y no la paz?, ¿por qué no usar todo eso para alimentos, para remedios, para que los hombres vivan realmente una vida feliz, ¿por qué?.
Yo a ustedes no les reprocho nada, solamente les digo, que pena, ¿no participan de Mi pena también por esos diez millones de niños?, pero no solamente diez millones, cuántos por las noches se acuestan sin comer ¿mmm?, pero uno piensa: los grandes se defienden mejor que los niños, de alguna manera tienen otra fuerza para soportar el dolor, pero los niños no, pónganse a pensar delante de un pequeño que siente que sus fuerzas ya no, que sus fuerzas lo están abandonando porque no tiene alimentos y mira hacia todos lados con sus ojitos grandes pensando: ¿no podré comer algo para seguir viviendo?, pero a los dos o tres días termina muriéndose.
Ustedes saben, nunca han visto a nadie morirse de hambre pero es una muerte muy terrible, digo muy terrible porque la muerte tiene que ser un verdadero nacimiento, pero esto es terrible porque morirse de hambre se va muriendo de a poquito, de a poquito, de a poquito ¿mmm?. Yo digo de hambre pero en Medio Oriente, en gran parte de Oriente no tienen agua para tomar, mis queridos, si ustedes se bañan tantas veces por día, ya sé, no van a andar sucios pero si ustedes piensan: voy a economizar un poquito de agua, la Misericordia de Mi Hijo va a ser, no sé, ustedes no lo entienden, pero va a ser que esa agua vaya a algún lugar ¿mmm?, cuando esas canillas chorrean y chorrean, piensen: miles de niños mueren sin una gota de agua, piénsenlo, piensen esto.
Cuando uno habla de los que mueren piensa siempre de hambre pero el hambre es terrible morirse de ella, pero morirse de sed es espantoso porque todo el cuerpo se va acalambrando porque el 75%, 80% del cuerpo es agua, entonces se va terminan
Mensaje del 15 de Septiembre de 2007 (Sanación)
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