E l Evangelio de hoy ¿no?, la idea central es que el Hijo del hombre vino a servir, no a ser servido y todo el que se dice cristiano tiene que pensar claramente en esto: siempre ser un servidor. Oración del 30 de Mayo de 2007
Habla Artemio:
… volviendo a lo que decíamos recién, pero ella ve en los seres humanos también ve alegría y también ve felicidad como ¿no?, pero dice que el hombre vive tratando de olvidar todos los dolores que pasó porque sino no podría vivir y tal vez sea cierto ¿no?, si lo dice la Madre.
Por eso, teniendo en cuenta decimos: Cristo es la peña de Oreb que va
brotando….
Estos cantos que hacemos al comienzo es una alabanza al Señor y también
cuando alguno quiere puede dar testimonio, como una alabanza al Señor y yo sé que vos trajiste esos candelabros tan preciosos que mando tu marido por algo… (la señora da el testimonio) …, le damos gracias al Señor por esto ¿no es cierto?, sabiendo que la hepatitis C es tan peligroso, ya la A y la B son peligrosas pero la C ¿no?, bueno, estamos muy agradecidos al Señor ¿eh?, bueno, y además lo hicieron en Córdoba quiere decir que son responsables, que tienen todos los elementos para hacer bien los análisis, nos alegramos en serio. ¿Algún otro quiere decir algo?, bueno… (otra señora da el testimonio) …, que hermoso, que lindo, un nódulo, dos nódulos, siempre traen como un peso tan grande porque uno piensa siempre lo peor ¿no es cierto?, no sé si alguien quiere decir alguna cosa… (otra señora da un testimonio) …, que extraño ¿no?, que hermoso, parecen cosas así extrañas ¿no?, pero la Madre tiene tantos recursos, … (habla otra señora da un testimonio) …, si el Señor te trajo aquí por algo debe ser, Él dice: Yo no llevo la gente a Mi Casa para que se vaya como vino, ¿vos supiste de ese chico en Río VI que el tendón de aquiles no lo tenía más, que medio pie no lo tenía más?, y ya va a venir a dar el testimonio que tiene todo su pie, se le soldó el tendón de aquiles, está perfectamente, si no vino todavía es porque la mamá, lamentablemente como ella no cree, lo usaba al hijo para sacar dinero entonces lo llevaba a pasear en una silla de ruedas, diciendo todo, pero ya está muy bien ¿no?, pensé que sabías algo de eso vos por eso viniste, no…, bueno, … (otra señora da un testimonio) …, bueno, le damos gracias al Señor por todo, bueno ¿alguno quiere decir algo más?, no sé, si quiere.
Bueno, vamos antes de leer el Evangelio vamos a pedir que nos haga entender con el corazón el Señor todo lo que dice, que nos de discernimiento, es decir claridad mental para distinguir una cosa de la otra y poder después llevarlo a nuestra vida de todos los días, eso es lo que quiere el Señor, quiere ser eficaz en nuestras vidas, no algo extraño y lejano al que uno le reza sino el compañero, el que come el mismo pan nuestro de todos los días ¿verdad? y ser eficaz en todo lo que nos pasa porque en última instancia hace lo que hacía cuando Él recorría la tierra, que llegaba a cualquier lugar y preguntaba: ¿dónde están los enfermos que quiero sanarlos?, lo mismo hace ahora, por eso los trae aquí, nadie viene porque quiere, viene porque Él los trae, así dice. Entonces pedimos al Espíritu Santo diciendo: ven, ven, ven, Espíritu divino, ven, ven, ven, acércate a mí….
Bueno, para leer el Evangelio, el que puede se pone de pie, nos acordamos que hoy es Santa Juana de Arco y San Fernando, ayer como todos los 29 acuérdense por ser el día que hablan de los ñoquis ¿no?, es el día de San Onofre, Onofre es un Santo de la Santa Madre Iglesia, que se caracteriza porque aquellos que son devotos de él y se lo piden los 29 o cuando quieran, es decir para que nunca falte en el hogar el pan de harina de trigo ni el pan de amor, ese es el Patrocinio de San Onofre, y también mañana jueves 31 es la Visitación de la Virgen María ¿eh?, en la Visitación empieza la historia de la redención del hombre ¿verdad?, porque el Ángel le anuncia que va a ser Madre del Redentor. Entonces vamos a leer el Evangelio, por la señal de la santa cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios nuestros, del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén. El Evangelio de hoy es el Evangelio de San Marcos, capítulo 10, los versículos son del 32 al 45: “otra vez Jesús reunió a los doce para decirles lo que iba a pasar. Estamos subiendo a Jerusalén y el Hijo del hombre va a ser entregado a los jefes de los Sacerdotes y a los maestros de la ley: lo condenarán a muerte y lo entregarán a los extranjeros que se burlarán de Él, lo escupirán, lo azotarán y lo matarán. Pero tres días después resucitará. Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, se acercaron a Jesús y le dijeron: Maestro, queremos que nos concedas lo que te vamos a pedir. Él les dijo: ¿qué quieren de Mí?. Respondieron: concédenos que nos sentemos uno a tu derecha y otro a tu izquierda cuando estés en tu Gloria. Jesús los llamó aparte y les dijo: como ustedes saben, los que se consideran jefes de las naciones actúan como dictadores, y los que ocupan cargos abusan de su autoridad. Pero no será así entre ustedes. Por el contrario, el que quiera ser el más importante entre ustedes, debe hacerse el servidor de todos, y el que quiera ser el primero se hará esclavos de todos. Sepan que el Hijo del hombre no ha venido para ser servido, sino para servir y dar su vida como rescate por una muchedumbre, es decir todos los hombres” . Esto tan precioso, tan lleno de contenido es palabra del Señor, te alabamos Señor y te damos gracias.
Vamos a aclarar un poquito las cosas que dice ¿mmm?, el Hijo del hombre, se llama así a Jesús dijo en el Evangelio de hoy dice: vine a servir, no para que me sirvan, ahora ustedes dirán: pero como los Apóstoles sabiendo todo lo que sabían de Él ¿mmm? ¿le hacen esa pregunta tan tonta ¿no?, y sí, pero no se olviden de una cosa, mientras los Apóstoles siguieron a Jesús eran hombres simples que la mayoría de ellos no sabía leer ni escribir, eran analfabetos y hasta que no llega el Espíritu Santo ¿mmm?, ellos siguen ignorando la mayoría de las cosas, razonaban así simplemente, ahora cuando reciben el Espíritu Santo, en Pentecostés, que festejamos el domingo, entonces allí empiezan a hablar lenguas y tienen toda la sabiduría del Señor, por eso les dice: pueden ir a todos lados a llevar la Buena Nueva del Evangelio, ¿y cómo vamos?, vayan de a dos en dos le dice Jesús, y otro pregunta: Señor ¿cómo nos van a conocer que somos cristianos en lejanas tierras?, porque somos extranjeros, los van a conocer dice Jesús porque ustedes se aman y agrega: sanan a los enfermos, expulsan a los demonios y resucitan a los muertos, cuando dice resucita a los muertos están queriendo significar que muchas veces nosotros estamos muertos por dentro ¿no?, pero el Señor puede darnos la vida, bueno. Y ahí viene la otra parte del Evangelio de hoy cuando dice: queremos estar al lado tuyo Señor, no, privilegios no le dice Jesús, ustedes tienen que pensar que están para servir, no para ser servidos, Yo, quiso decir, soy el Hijo de Dios y sin embargo vine a servir, no a ser servido está indicando claramente hasta qué punto todo esto tiene que estar muy claro ¿mmm?.
Después dice que Jesús les explica que el Hijo del hombre no solamente es servidor sino que además le harán todo tipo de males, le escupirán, lo golpearán, le harán todo, pero al morir resucitará a los tres días, eso de tres días es una cosa relativa porque el tiempo está medido en el Evangelio de una forma diferente a nosotros ¿eh?, pero es decir, en la resurrección se ve todo lo mejor que tiene el mensaje cristiano. Lo dice San Pablo: si Jesús no hubiera resucitado vana sería nuestra fe, hasta ese momento nadie creía en la resurrección de los muertos, ni por casualidad, las costumbres hasta ese entonces eran que el ser humano al morir, se los digo con la palabra y después se lo explico, pasaba en ellos la: metensicosis, quiere decir, pasaban de un cuerpo al otro, es lo que comúnmente llaman: la reencarnación ¿mmm?, pasan de un cuerpo a otro de acuerdo a si uno fue bueno, si fue malo o puede incluso encarnarse en un animal según las cosas que había hecho en la vida, nada que ver, nada que ver, todo eso no es, no está dentro del Cristianismo la reencarnación ni esto de andar traficando, tenemos una libertad, la tenemos que usar bien hasta el último día porque pasamos a la otra vida, no tenemos varias vidas, una sola. Hasta ese momento, en el mundo en que ellos vivían, el mundo conocido, creían en la reencarnación porque toda la influencia de los griegos y de los romanos les daba a entender ese tipo de cosas ¿eh?.
Por eso, Jesús recalca siempre que el hombre, el Hijo del hombre va a resucitar, para ellos la palabra resurrección era un concepto sin contenido porque ellos todavía no la conocían ¿mmm?, no conocían esa forma de pensar, culturalmente era así. Entonces, a partir ¿no? de la resurrección del Señor es como si todo empieza de nuevo, porque el Señor paga con su sangre toda las deudas que tenía la humanidad desde que existía hasta el momento en que Él muere ¿mmm?; ustedes dirán: ¿por qué tuvo que morir así?, pudo haber muerto de otra forma por qué perder casi tres litros de sangre que nadie puede vivir con tan poca sangre, porque la sangre en todas las culturas y la forma de pensar en ese entonces era el símbolo de la vida, entonces entregar la vida era entregar la sangre ¿mmm?, por eso el derramamiento de tanta sangre, y las heridas, nosotros consideramos cinco heridas: las manos, los pies y la frente ¿no es cierto?, la corona de espinas y el costado perdón, pero todo el cuerpo de Jesús estaba golpeado y con moretones, además tenía heridas en las rodillas, en las pantorrillas, en todo el cuerpo, solamente en la cabeza había noventa pinchazos de las espinas de la corona, no me acuerdo el número exacto pero el Señor lo dijo un día todo eso ¿no?, además todo su cuerpo estaba hecho un desastre ¿mmm?, y además según eso que ven ahí, esa lámina, está sacado en una fotografía en la localidad de serrano, en la provincia de Córdoba, hecha por las Carmelitas, no, las monjas de la Visitación de Río VI ¿mmm?, ese es el Cristo que sangra.
Entonces, comento esto porque es interesante, le pregunté: Señor ¿por qué toda esa sangre a nivel de los genitales?, y me dice: pero ¿cómo?, vos estudiaste mucho pero ¿no sabías vos que los romanos le punzaban con una lanza los testículos como las más grandes de las torturas finales? ¿mmm?, bueno, entonces, nosotros siempre hablamos de las cinco llagas del Señor, pero no fueron cinco, fueron un montón ¿mmm?, todo su cuerpo está lleno de moretones, pensá solamente en el estómago tuvo como cincuenta patadas ¿no?, es decir a Jesús todavía hoy, no solamente le duelen cinco llagas, sino todo su cuerpo; ustedes dirán: y ¿por qué le sigue doliendo?, ¿por qué?, porque sigue pagando por nosotros, nosotros que a veces creemos que Dios castiga o nos pone pruebas, noo, Él paga por nosotros, no nos hace pagar a nosotros nada ni nos pone pruebas para darnos dolor, nada que ver, Él sigue pagando con su sangre y todos sus moretones que tiene en el cuerpo, bueno.
El Evangelio de hoy ¿no?, la idea central es que el Hijo del hombre vino a servir, no a ser servido y todo el que se dice cristiano tiene que pensar claramente en esto: siempre ser un servidor, no pensar en tener muchos honores o tener honores o tener como dice ahí los que tienen el poder en el orden social, político, religioso quieren estar sobre de los otros mientras que el Señor no está diciendo que eso no es lo conveniente ni es lo que corresponde, que un buen hijo del Señor tiene que ser servidor de los demás sino no puede llamarse cristiano, y ese servicio se da de las formas más, de las más difíciles por un lado pero las más fáciles por otras y muy distintas unas de otra porque cada uno desde su propia realidad hace sus propios ofrecimientos ¿eh?, porque uno puede servir yendo a visitar a un enfermo a un hospital o donde sea y puede servir dando de comer al que no tiene o techo al que tampoco lo tiene o bien lugar al que anda de paso, etc., sino que también uno puede servir dando, ofreciendo los dolores que uno tiene, las cosas que le pasaron a lo largo de la vida o a quien no le pasó como dijimos antes montones de cosas.
Entonces, ¿qué es lo que pasa?, llegado un momento de nuestra existencia no podemos todavía seguir rumiando todo, todo nuestro pasado, sobre todo si ese pasado nos da dolor, el Señor nos llama a seguir viviendo ¿eh?, y a ser lo imposible por limpiar todo el pasado de dolor, Él nos quiere ya en este momento felices y con alegría y solamente podemos llegar a estar alegres, o en paz o felices cuando ofrecemos las cosas que hemos sufrido a lo largo del tiempo, porque en la vida lo sabemos sobradamente, a nadie le fue bien, siempre, hay montones de problemas de todo tipo, hubo, hay y habrá, porque por el solo hecho de vivir sobre la Tierra estamos sujetos a montones de problemas, ¿por qué?, porque nuestra libertad choca con la libertad de los otros y los demás no siempre nos aman, a veces nos aman, otras veces nos detestan o nos odian y eso hay que bancárselo, bancárselo ¿cómo?, bueno, si vinimos a servir piensen ustedes, también en eso de aceptar las ofensas, el dolor como vemos en el Evangelio de hoy, que lo escupan, que lo destruyan, que todo eso, también es una forma de servicio, también es una forma de servicio, despacio, tampoco hay que buscarlo como una forma de querer sufrir, no, si a uno le pasa pues bien, lo ofrece, buscar el dolor por sí mismo, ya no es una forma cristiana de vivir sino es una enfermedad que tiene su nombre también ¿mmm?. Es decir, cuando uno sufre puede ofrecer, ahora buscar el sufrimiento por sí mismo es estar enfermo.
Tengamos en cuenta estas cosas porque el Señor como les dije antes quiere ser eficaz en nuestras vidas, Él quiere estar siempre con nosotros, a cada instante, es decir Él no quiere nuestro sufrimiento. A nosotros siempre nos enseñaron, cuando rezábamos el Padrenuestro, que hacer la voluntad del Señor era sufrir, era llevar la cruz, noo, cuando uno dice: hágase tu voluntad así en la Tierra como en el Cielo…, la voluntad de Él es que estemos bien, que seamos felices y que nuestra cruz la hagamos lo más liviana posible, no llevar la cruz con gusto, noo, a la cruz hay que alivianarla todos los días ¿mmm?. ¿En qué me apoyo para decir esto?, y en el Evangelio cuando dice: no tanto sacrificio ni ayuno ni cosas, no, sino bondad y humildad, eso es lo que vale, está clarísimo en el Evangelio eso, no ayunos ni sacrificios, a veces uno ve esa gente que se hace kilómetros caminando de a pie para cumplir una promesa, bueno, uno los respeta pero no va por ahí la cuestión, no, sino que va como Él dice como teniendo o aceptando ser humilde, simple y estar siempre al servicio de los demás, esa es la verdadera realidad que el Señor nos propone, la realidad que el Señor quiere que vivamos, por eso se hace compañero nuestro.
La palabra compañero como lo saben muy bien significa: el que come el mismo pan, y Él quiere comer el pan que comemos nosotros, ¿a qué me refiero?, sentir vuestros dolores, sentir nuestras alegrías, nuestras angustias, se sufre de otra forma cuando uno sabe que al lado nuestro está el Señor sufriendo lo que nosotros sufrimos, a veces habíamos pensado que eso es porque ¿qué hice yo para pagar con todo esto?, no, no, no, nada, nada, lo fundamental es que nos va de una manera y entonces eso podemos ofrecerlo, no podemos vivir rumiando toda una vida el pasado ¿eh?, también el Evangelio dice: a cada día le basta su propio afán, el mañana es Mío dice el Señor, vivamos este momento con toda la plenitud que corresponde, el mañana es del Señor, ¿qué sabe uno qué va a pasar mañana?, ¿qué sabe uno?, y ¿qué sabe uno si mañana vive aún?, no sabe.
Por eso, entremos en la forma de mirar que tiene el Señor, Él es nuestro amigo, nuestro hermano, nuestro compañero, nuestro Padre ¿mmm?, y que está al lado nuestro siempre, quiere compartir todo lo que nos pasa ¿mmm?; vos dirás: ¿entonces quiere decir que si uno está con Él ya no sufre dolor y cosas por el estilo?, sí, lo sufre también, cada uno echa mano de las cosas que le pasaron y en este momento yo también voy a echar mano de una de ellas, yo me acuerdo que cuando sufría tanto hace dos años, que estaba con una serie de problemas internado ¿mmm?, me acuerdo que Jesús estaba en la parte de atrás de mi cama, en la terapia y después en la pieza y cuando yo sufría tanto Él me pasaba la mano en la frente y decía: tené paciencia, tené paciencia, no me sacaba el dolor, me decía: tené paciencia, tené paciencia, ya va a pasar, tené paciencia, ¿ven?, porque el Señor más que hacer las cosas las hace hacerse, por eso todos necesitamos de todos ¿mmm?.
Es decir, necesitamos de aquél que está con nosotros para aliviarnos nuestras penas, necesitamos del médico para que mire nuestras enfermedades, de los paramédicos que ayudan a los médicos y así en todo, el Señor nos habla a través de las personas y de las cosas, pero siempre a través de las personas o casi siempre mejor dicho. Tengamos en cuenta todo eso y pensemos cuántas ganas tiene Él de amarnos y hacer que nuestras torturas y nuestros dolores y todas nuestras cosas se terminen y se terminen para siempre, ¿durante tanto tiempo?, y bueno hasta que nos pase la vida que tenemos entre manos ¿eh?, porque al final vamos a estar todos, todos juntos ¿mmm?, para gozar eternamente, no ya de acordarnos de los dolores y de las cosas sino una paz y felicidad para siempre.
Todo lo que nos pasa en la Tierra es por ahora y todo termina ¿mmm?, Santa Teresa de Jesús decía que nuestra vida sobre la Tierra era tan cortita que ella la comparaba como la noche que pasamos en un hotel, así de corta en comparación con la eternidad, entonces: ¿valdrá la pena preocuparse tanto por tantas cosas?, o vivir más tranquilo, poniéndose en las manos del Señor para que nos sustente, nos apoye, nos aliente y todo.
En este momento que estamos lúcidos y que Él nos trajo aquí tengamos esa inspiración preciosa del Señor para decirle con toda nuestra fuerza: Señor, mirá aquí estoy, este soy yo y con todas las cosas que pasaron, no empiecen a enumerar si hicieron cosas malas porque el Señor ya las perdonó pero sí piensen que se sufre de otra manera cuando tenemos un testigo y ese testigo es el Hijo de Dios y Dios mismo, se sufre totalmente de otra forma. Parecería hasta que el sufrimiento está un poco justificado, ¿a Él le vamos a reprochar que no sufrió, que dio su sangre por nosotros como veíamos antes? ¿mmm?, pero después de eso vino la resurrección y la Gloria y Pentecostés, es decir cuando Él nos manda también el Espíritu Santo para que nos consuele siempre, es decir, Él con nosotros por toda una eternidad aquí en la Tierra y después.
Sí Señor, en eso estamos en estos días y todo el tiempo a que alcance nuestra vida, sí Señor.
Dice Jesús:
No hace falta que Yo les recuerde que los amo, pero como los rostros que veo sentados aquí en todas las oraciones y todos los días, casi siempre son distintos, entonces, como buen compañero algunas cosas tengo que decirlas de nuevo, aunque ya las dije pero, tengo, hoy, como todas las veces que me dirijo a Mis amados hijos, tengo ganas de decirles que no pensemos en el ayer ni en el mañana, que gocen este momento de esa intimidad que tienen conmigo, Yo sé que alguno dirá que es muy difícil vivir y que diariamente se hace terrible ver como los seres que nos pertenecen, a los que amamos sufren y sufren tanto, pero Mis queridos, si Yo los traje aquí por algo los traje, ¿o creen ustedes que Yo no conozco los dolores que tienen en vuestro cuerpo y en vuestro corazón?, ¿creen que no conozco todo lo que pasaron?.
Si Yo tengo la idea de ustedes desde hace milenios, eran una idea en Mi mente pero eran una idea pero Yo los amaba y los seguí amando a través del tiempo y los seguí amando cuando empezaron a vivir en la panza de mamá, cuántas veces les dije esto, que los miré a los ojos, los llamé por vuestro nombre, les puse alguien que los protegiera y les mostré un camino ancho, inmenso para que lo transitaran, porque Yo con cada uno de ustedes tuve y tengo un proyecto y ese proyecto si no viene nadie y lo estropea ese proyecto se cumple, piensen siempre esto.
Entonces, estando en este lugar no digan: mirá, todo esto me pasa, porque Yo ya lo sé, no me digan cuánto sufrieron, Yo también lo sé, si a veces quieren ir a verme delante del Sagrario en cualquier Iglesia vayan y descarguen todo lo que tienen adentro o háganlo ahora o háganlo esta noche o mañana cuando queden solos, descarguen, descarguen porque la bolsa se llena y cuando se llena mucho es muy pesada para llevarla, si sabré Yo lo que es pesada una cruz ¿eh?, si lo sabré Yo Mis queridos.
Entonces, hoy y siempre piensen: no estoy solo, el Señor está conmigo, Él es mi compañero, come mi mismo pan, siente lo mismo que siento yo, en consecuencia toda la visión de la vida que ustedes tienen va a cambiar, ¿por qué?, porque se van a sentir tan fuertes, tan poderosamente fuertes para enfrentar cualquier cosa, pero Yo necesito que me den lo que tienen almacenado allí en la bolsa y si no se acuerdan que es lo que está ahí, que les trae tanto dolor háblenme en silencio que Yo les enviaré Mi Espíritu Santo, que es Dios también, para que se haga Luz en vuestra mente y les haga aparecer bien clarito aquello que desencadenó tantos problemas a lo largo del tiempo, y una vez que han descubierto las cosas y mientras tanto si no lo han descubierto también, ofrézcanse y ofrézcanme todo a Mí, estoy tan deseoso de que me den a Mí la bolsa llena, tan deseoso.
En todos los Mensajes, ya a Santa Faustina y después acá les he repetido montones de veces, no se sientan mal, déjenme todo a Mí, tengo ganas de quemarlo con Mi amor, Mi Misericordia está ansiosa de ver todo lo que les pasó porque quiere destruirlo con amor, así que todo es tan hermoso si ustedes empiezan a ofrecerme todo aquello que les pesa, que les duele, que les preocupa y en la medida en que me van ofreciendo van a sentir que en vuestro corazón aparece algo maravilloso que se llama esperanza, ¿qué es la esperanza?, es un salto al vacío, abandonándose en el amor Mío ¿mmm?, un salto al vacío, y sí, muchos dirán: pero si no hay quien me sostiene abajo me voy a hacer mal, si Yo te estoy diciendo que hagas un salto al vacío con tu vida y con todo, quiere decir que estoy Yo para sostenerte, estoy Yo para cuidarte y que a pesar de todo siempre Mis manos van a estar disponibles para que nunca te hagas daño.
Así te estoy hablando Mi querido en estos días, en este día y en todos los días a que alcance nuestra vida y además cada uno de ustedes si ha descubierto las palabras que Yo les estoy diciendo salgan a los caminos, pónganse en los cruces de las carreteras y griten fuerte, de cualquier manera griten: el Señor me ama y yo soy alguien que es muy rico, aunque no tenga qué ponerme en la boca pero tengo una riqueza total porque el Señor me ama y si Él me ama, si ahora no tengo qué ponerme en la boca mañana seguramente tendré. Salgan a los cuatro vientos y digan: el Señor me ama y ese es mi más grande de mis tesoros, porque si me ama a mí, ama a mis hijos, ama a mi familia, ama a quien está a mi lado, a quienes yo amo y los que yo amo y no me aman tanto, todos, todos están, todos… (se dio vuelta la cinta) …, con todo lo que reciben siempre hay alguien que exige algún pago, sí pero cuánto es esto dicen siempre porque parecería que nadie regala nada, mientras que lo que Yo estoy diciendo todo es a cambio de nada, Yo no les pido nada, absolutamente nada porque Mi oficio, Mi tarea, Mi trabajo por toda una eternidad es amar y el amor auténtico y sincero nunca pide sino que da, da sin cansarse, y no por un día o dos sino por toda una eternidad si es necesario, a cambio de nada, claro, a cambio de nada.
Eso es lo que les propongo Mis queridos, abran vuestro corazón, déjense amar, ustedes dirán: yo quiero amarte Señor, y yo hice siempre eso dirán, sí, está bien, pero humanamente el amor del hombre es chiquito, es precario, es simple, es tan elemental, sin despreciarlo porque a Mi me satisface, pero en todo caso dejen que Yo les enseñe a amar, más aún, dejen que Yo los ame y Mi amor cuando llega a ustedes les traerá todas las respuestas a todos los problemas, tengan confianza, la confianza hace que nazca la esperanza, que es esperar lo que todavía no está, pero si ustedes tienen confianza todo va a suceder; alguno dirá: pero el Señor me está prometiendo todo, quiere decir que no me voy a morir nunca, sí Mis queridos, Yo les dije que las enfermedades son un desorden dentro de la naturaleza ¿mmm?, pero Yo vine a poner orden ¿verdad? y quiero que las personas se mueran de viejas cuando ya biológicamente ya no pueden más funcionar pero mientras tanto deben luchar con las enfermedades y pensar que Yo llegaba a todos los lugares del mundo conocido cuando caminaba y Mi primera expresión era: ¿dónde están los enfermos que quiero sanarlos?, ¿dónde están? ¿mmm?, ¿dónde están?, ya sé que ustedes pensarán: aquí estoy Señor, yo estoy enfermo dirán, bueno, muy bien, entonces no sé si habrá necesidad de decirles que no me enumeren el pie, el juanete, que no me enumeren la rodilla o la pantorrilla, que no me enumeren la cadera, los huesos, la columna, Yo ya lo sé, no me enumeren todo lo que pasa en el estómago, en los riñones o el en corazón, en la cabeza, en los ojos, en todo, Yo ya lo sé, ya lo sé, pero ¿no querés que te lo diga Señor dirán ustedes?, díganmelo si quieren pero Yo ya lo sé, falta que vos pongas confianza y Yo diré: todo pasó, y después de los días grises saldrá el sol nuevamente hasta el día de mañana, lejano o no tan lejano en que todos estemos unidos acá por toda una eternidad.
Háganme caso, abran vuestro corazón, déjense amar, es Mi oficio, Mi más grande condición Mis queridos, Mis más grandes atributos son el amor, nada hay igual a Mi amor, dejen que penetre en vuestro corazón, quiero traerles la vida, la vida en abundancia y ese pequeño murmullo del agua al caer por las piedras es Mi gracia que desciende sobre vuestros corazones para darles todo aquello que no tuvieron a través de los años. Ya sé que es mucho el dolor, pero Yo quiero llegar a todos los corazones y darles todo lo mejor, abran vuestro corazón, ábranlo, ábranlo con todas las ganas y el fervor, quiero entrar, no me dejen afuera y también hagan lugar para Mi Mamá que es la Mediadora de todas las Gracias y es la Madre que los ama tanto y que todas las noches antes de dormir les canta el arrorró como si fueran bebés de pecho, ábranse, déjense amar, déjense amar.
Habla Artemio:
Sí Señor, vamos a seguir tus consejos Señor, te sentimos tan cerca Jesús, sentimos tan cerquita nuestro que hasta diríamos que tu aliento está llegando a nuestro rostro, a las partes sensibles, te sentimos cerca Señor, tan cerca y te lo decimos todos juntos: tan cerca de mí….
Y si Jesús está aquí: cantemos al amor de los amores….
Y ahora vamos a decirle algo que sentimos, ¿y qué es?, Señor esto nos pasa con vos: enamorado de Jesús, enamorado, enamorado de Jesús....
Ahora nos concentramos, pensamos en todo lo que nos pasa, el que sabe donde está su mal que ponga su mano, el que tiene dolores en el corazón por las cosas que le pasaron ponga su mano en el corazón, cada uno piense no solamente en sus males sino también en los males de aquellos que aman y también de aquellos que ustedes aman y no los aman a ustedes y con todo el fervor, así como cuando los Discípulos dijeron: Señor, cuando queremos dirigirnos al Padre ¿cómo hacemos?, y Jesús les dijo: digan así: Padrenuestro que estás en el Cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu Reino, hágase tu voluntad así en la Tierra como en el Cielo, danos hoy nuestro pan de cada día y perdona nuestras ofensas, así como nosotros perdonamos a quienes nos ofenden y no nos dejes caer en la tentación, más líbranos del mal, Amén. Gloria al Padre, Gloria al Hijo y Gloria al Espíritu Santo, como era en un principio ahora y siempre por los siglos de los siglos, Amén.
Vemos el Señor como entonces con toda su generosidad y todo su amor pasa sanando y nosotros le decimos: el Maestro de Galilea va pasando ya….
Sí Señor, eso es lo que necesitamos de vos, que nos bendigas y nos sanes, hoy y siempre Señor, que nunca te apartes de nuestra vida porque sin vos no sé qué hacemos, bueno, ahora vamos a dar la bendición.
Oración del 30 de Mayo de 2007
- Visto: 1547