• CAPILLA ABIERTA TODOS LOS DÍAS

Oración del 26 de Mayo de 2007

Es decir, ¿cuándo se obra el milagro en el otro?, cuando el amor nuestro es muy grande y pasa a través de nosotros la gracia del Señor y entra en otro ser y hace todo nuevo. Oración del 26 de Mayo de 2007

Habla Artemio:

Hoy es la víspera de Pentecostés, mañana conmemoramos esa fecha tan grande, Pentecostés, cincuenta días después de la Pascua y significa la venida del Espíritu Santo sobre María Santísima y los Apóstoles, hasta ese día conocían muy poco de todo ¿mmm? los Apóstoles, era gente muy simple que muchos no sabían ni leer ni escribir pero a medida que fue pasando el tiempo llegamos a Pentecostés y ese día aprender a hablar en todas las lenguas, a conocer todo lo referente al Señor, todo lo que antes habían ignorado, es cuando Jesús los envía a todo el mundo conocido ¿no? a predicar el Evangelio de a dos en dos y formalmente es la iniciación de la Santa Madre Iglesia, Pentecostés, porque se dan las bases de la predicación.

Bueno, lo saludamos a Jesús diciendo así simplemente: que viva Cristo….

Con mucho fervor le decimos al Señor, como presentándole todo lo que somos, todo lo que tenemos, todo lo que nos pasa, todo lo que vivimos, toda nuestra vida, todo lo que es nuestro y también de los seres que amamos y le decimos así con mucha fuerza: mirarte solo a ti Señor….

Ahora pensando que la Madre ideó todo eso que estamos mirando y no es porque sí, para ella tiene el sentido del Agua que sale del Corazón del Señor, para la Madre esa es el Agua Viva que nos trae la vida, por eso lo que están viendo, eso está simbolizando, el Agua Viva que sale del Corazón de su Hijo, como ven allá en el cuadro del Señor de la Misericordia la parte celeste representa el Agua, es decir todos nosotros, por eso lo recordamos en 4 diciendo: Cristo es la peña de Oreb que va brotando….

Y ahora antes de leer el Evangelio nosotros le vamos a pedir al Espíritu Santo que así como vino sobre María Santísima y los Apóstoles también descienda sobre nosotros para que nos de un entendimiento muy especial, para que podamos discernir, es decir entender con claridad su palabra. Es decir, si estamos llenos del Espíritu Santo toda nuestra vida se vuelve Luz y aunque nosotros no lo veamos brillamos como un sol en medio de la sociedad, aunque no lo veamos, pero sí los demás reciben toda nuestra Luz sin que nosotros lo veamos ni los otros tampoco, a veces lo ven, otras veces no. Pedimos al Espíritu Santo diciendo así: ven, ven, ven, Espíritu Divino, ven, ven, ven, acércate a mí….
Ahora para recibir al Señor de pie en el Evangelio, el que puede se levanta, dijimos que mañana era Pentecostés, pero hoy es la víspera, el Evangelio de estos días es siempre de Juan, porque el cuarto Evangelio, sepámoslo, es el más elevado de todos, es el Evangelio teológico, es decir: teo Dios, logo tratado, es decir el que trata más de Dios, todos son buenísimos, pero el de Juan parece muy especial y lo es, Juan 21 y los versículos del 20 al 25, entonces por la señal de la santa cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios nuestro, del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén. “Jesús dijo a Pedro: sígueme. Pedro miró atrás y vio que lo seguía el Discípulo al que Jesús amaba, y el que en la cena se había inclinado sobre su pecho y le había preguntado: Señor ¿quién es el que te va a entregar?. Al verlo, Pedro preguntó a Jesús: ¿y qué va a ser de éste?. Jesús le contestó: si Yo quiero que permanezca hasta Mi vuelta ¿a ti qué te importa?. Tú sígueme. Por esta razón corrió entre los hermanos el rumor de que aquél Discípulo no iba a morir. Pero Jesús no dijo que no iba a morir sino simplemente: si Yo quiero que permanezca hasta Mi vuelta ¿a ti que te importa?.
Éste es el mismo Discípulo que da testimonio de estas cosas y que las ha escrito aquí, y nosotros sabemos que dice la verdad. Jesús hizo también muchas otras cosas. Si se escribieran una por una, creo que no habría lugar en el mundo para tantos libros”. Esta es palabra del Señor, te alabamos y te damos gracias.

Cuando dice al final: si se escribiera una por una, creo que no habría lugar en el mundo para tantos libros, entonces en dos o tres oportunidades ya Jesús en las Revelaciones dijo: que todos los Mensajes que daba en este lugar todos los días, era para escribir todo aquello que dice el Evangelio de Juan: que no habría lugar en el mundo para tantos libros, que pasaron y Jesús ¿no es cierto?, y otro detalle antes de pasar a otra cosa: por qué Pedro le pregunta: ¿qué va a ser de éste, claro, porque Juan era un muchachito de diecisiete años, era el más chico de todos ¿mmm?, y en el pueblo judío ser menor edad era un problema medio serio porque si no había quien lo amparara ¿no?, por eso: ¿qué va a ser de éste? ¿mmm?, y ¿a vos qué te importa?, dice, vos seguíme, después veremos.

Bueno, esos son los detalles por un lado de lo que dice el Evangelio, pero ahora vamos a ver el sentido que tiene todo esto, los Discípulos se hacen preguntas respecto a quién va a entregar a Jesús, quién es el que lo va a entregar, el Señor sabía ya que era Judas ¿mmm?, digo, aclaro un poquito porque en los últimos meses han aparecido en algunos programas de televisión el Evangelio de Judas, el Evangelio de Judas se conoció siempre, ya en el Siglo III, pero se encontraron Documentaciones en el año 1945, en una cueva, en un lugar de Egipto donde se encontraron muchos Documentos, 35, del tiempo del Señor, que vienen a aclarar muchas cosas, ahora la mayoría de esto que se encontró se llaman Evangelios Apócrifos, que no quiere decir que sean falsos, quiere decir que son oscuros, es decir no se entienden tan bien pero si uno quiere leerlos nadie se lo prohíbe, pero la Iglesia acepta como básico, verdadero a los cuatro que tenemos en la Biblia: Marcos, Mateo, Lucas y Juan.

Ahora, creían por ejemplo que Juan iba a durar siempre, hasta Mi regreso, hasta la vuelta, es cierto, Juan vive montones de años, cien y muchos más, pero nada que ver, no se refería a eso el Señor. Posiblemente se refería a todas las enseñanzas que da Juan en el Evangelio, porque es el único, de los cuatro Evangelistas, Juan es el único que dice en esa expresión tan famosa que antes se leía al final de la Misa: “y en el principio era el Verbo, y el Verbo era Dios y el Verbo estaba en Dios y el Verbo vino a los hombres y los hombres no lo reconocieron y lo clavaron en una cruz”, la palabra Verbo significa origen ¿mmm? ¿verdad?, es una palabra para aquellos que quieren saber un poquito, es el equivalente latino de la palabra lobos, que en griego quería decir principio, entonces al comienzo estaba Jesús y Jesús vino a los hombres y los hombres no lo reconocen y lo clavan en una cruz. Ninguno de los otros tres Evangelios habla de esto, no, no, claro, fueron escritos cuarenta años antes los otros tres Evangelios, en el año 60 y el de Juan apareció rayando en el año 100, cuarenta años después, ahora cuarenta años no es tanto pero en aquél entonces con los medios de comunicación que había, es decir porque los conocimientos se trasmitían de boca en boca, algo se escribía pero el resto no.

Es mucho tiempo cuarenta años y además Juan tuvo el privilegio de estar al lado de la Virgen María porque Jesús antes de irse le dice: te dejo aquí a tu Mamá, sobre todo le dice a la Madre: aquí te dejo este chico para que lo cuides, a este muchacho, era un muchacho que si bien tenía diecisiete años las tenía muy bien puestas, tanto que a él y a un grupo de sus amigos le decían: los hijos del trueno ¿mmm?, a Juan se lo conoce como hijo del tueno, ¿por qué?, porque era tremendo su carácter, era de esas personas que se fanatizan con una idea, en este caso con Jesús ¿no?, tanto que en algunos momentos Juan cuando veía que Jesús era rechazado a los lugares donde llegaba él quería prender fuego la ciudad, claro son reacciones propias de un muchacho de diecisiete años ¿no es cierto?, pero también es propio de su temperamento ¿mmm?, tremendo era Juan, tremendo, hijo del trueno, a él y a sus compañeros le decían ¿eh?.

Bueno, y parecería que el Evangelio de hoy se dice poco del Pentecostés, de mañana, de la venida del Espíritu Santo, pero ahí se insinúa cuando dice: él permanecerá hasta que Yo vuelva, porque después de la Ascensión, que festejamos el domingo pasado, Jesús dijo que iba a venir otra vez pero lo que Él manada sobre todos iba a ser el Espíritu Santo que es Dios también, para que Él esté siempre con ustedes les dijo. Bueno, y también hay unas palabras de Pedro, Pedro siempre andaba con..., viste, hasta que no recibe el Espíritu Santo Pedro era un personaje medio extraño porque no creía tanto, medio así como, no sé si incrédulo o qué pero, y eso que el Señor ya le había dejado la cabeza de la Iglesia ¿no?, pero Pedro tiene muchos defectos y no fue tan bien como parece, por lo menos hasta recibir el Espíritu Santo, después ya no ¿mmm?, y es muy, muy importante aquella expresión cuando los Apóstoles se acuerdan de lo que dijo, de lo que dijeron todos cuando Juan se recuesta sobre el pecho de Jesús en la última cena y todos dijeron: miren cuánto se aman ¿no?, cuánto se aman ¿verdad?.

Ahora, justamente en esta semana, la Madre, la Virgen, no sé qué día fue, hoy es sábado, creo que fue el jueves supongo, habló mucho de San José y habló también del amor que existía entre Jesús y Juan y entre Jesús y la Magdalena, ¿por qué la Madre dice una serie de cosas sobre estos?, porque algunos hombres de ciencia, no tan bien pensados, veían como un poco desviado ese amor de Juan por Jesús y Jesús por Juan, ustedes me entienden, son grandes ya, y también veían como un poco desviado el amor de Jesús por Magdalena, por María Magdalena ¿verdad?, pero la Madre, yo no pensaba decirlo esto pero ya va a salir por Internet pero lo digo porque el Señor me está diciendo que lo diga, así de simple. Bueno, me dijo la Madre que había que distinguir muy bien y se los propongo a ustedes para que lo piensen, porque no es tan fácil de entender, ¿qué es lo que no es fácil de entender?, esto, dice la Madre el otro día, dice: existe el amor entre los esposos, existe el amor de padres e hijos y de los hijos con los padres y otros amores con los parientes, con las personas allegadas, con los amigos, tanto que en un momento el Señor dice: nada hay tan grande como dar la vida por un amigo, pero, es decir el amor que entendemos los seres humanos es hasta allí y más o menos lo entendemos porque eso de dar la vida por un amigo no en cualquiera cuaja ¿mmm?, bueno. Entonces la Madre dice: todo el amor de Jesús por Juan y Juan por Jesús y la Magdalena entre ambos, esto es respuesta de la Virgen a la pregunta que le hacía Juan y la Magdalena, entonces la Madre dijo: ustedes piensen en todas las formas de amor que conocen, todas, bueno, el amor al que me refiero Yo, de Jesús por Juan y por la Magdalena y por Lázaro y por otros también ¿no?, es un amor muy superior y lo compara incluso la Virgen a el amor que tenemos cuando pasemos a la otra vida, cuando el Señor dice: serán como ángeles, serán como ángeles, pero dice la Madre: lo que pasa es que tanto José como Yo fuimos humanos, la Magdalena y Juan todos humanos entonces eso de serán como ángeles no cuadra tanto ¿mmm?, y entonces dice: ocurre que a todos los amores que ustedes conocen hay un amor aún superior a todo eso, que no tiene nada que ver con lo físico, no hay ninguna atracción física, en absoluto, sino que es una tremenda atracción espiritual ¿verdad?.

Digo esto porque se habla mucho en este tiempo de que la Magdalena se casó con Jesús y esas cosas, esos canales, hay dos o tres canales que pasan esas cosas, que son formas para vender ¿no es cierto?, entonces imaginate logran mucha audiencia, entonces la Madre como saliendo al cruce de todas esas cosas dice: el amor que tenían era un amor muy especial, que solamente los místicos, los hombres de un espíritu muy elevado pueden entender ese afecto, que no tiene nada que ver con lo humano, nada que ver, porque está sobre y por encima de eso, porque nuestros amores humanos tienen siempre algún interés de por medio: el esposo por la esposa, la esposa por el esposo ¿o no?, siempre hay algún interés ¿eh?, seamos honestos y reconozcámoslo, viven juntos, conviven en el lecho matrimonial, etc., etc., la madre para con los hijos, los hijos para con los padres, y bueno son de la misma sangre decimos para entender más, perfecto, incluso por los amigos, por eso es tan difícil la amistad verdadera porque siempre hay intereses de por medio. Los que a veces uno cree amigos no lo son porque el amigo verdadero es aquél que está a tu lado pero no solamente para decirte que sí, sí, sí, sí a todo lo que vos decís sino a veces para decirte que no si te ve equivocado, pero la amistad es bastante relativa y no son tantos las amistades verdaderas y profundas, hay que pensarlo esto.

Ahora, entonces, hagamos un pequeño esfuerzo para entender esa expresión del Evangelio cuando dice: “los Apóstoles miraban a Juan, porque habían dicho: miren cuánto lo ama el Maestro, claro, era su Discípulo predilecto, y ahora ¿por qué era su Discípulo predilecto?, y yo pienso por todo lo que iba a ser Juan después, por todo el empuje que tenía Juan, si era hijo del tueno ¿verdad?, incluso con Magdalena, que tiene mucho que ver en la redacción del Evangelio de Juan, porque habían convivido con Jesús y Magdalena a pesar de lo que se dice era una mujer muy ilustrada ¿verdad?, pasa la historia como la pecadora arrepentida ¿no es cierto?, bueno, pero eso no es solamente la Magdalena, la Magdalena era un mujer muy ilustrada que conocía tremendamente mucho de todo ¿mmm? ¿verdad?, que haya tenido su vida bueno son cosas muy personales ¿no? pero el Señor la usa para hacer ver hasta que punto le perdona lo que había hecho etc., ¿no?.

Ahora, entonces digo dos palabras más de esto del amor para que ustedes lo piensen, ¿saben?, porque si uno no entra en ese pensamiento muchas cosas del Señor uno no las entiende, y dice: y bueno, habrá tenido sus asuntitos con la Magdalena, bien sus asuntitos con la Susana que le hacía comidas que a Jesús le gustaba, a veces le zurcía algún lamparón que tenía en su capa, es decir para un ojo mal pensado que mira mal Jesús qué tenía con todas estas mujeres, pero por eso les propongo que piensen lo que dice la Madre, que me lo dijo esta semana ¿no?, que hay un amor superior a los amores humanos ¿eh?, algo que está desprendido totalmente de los intereses y desprendidos totalmente de los intereses y desprendidos de toda atracción física que puede haber ¿mmm?.
Entonces si nosotros nos ponemos a pensar de ese amor vamos a entender muchas más cosas, por ejemplo la amistad de Jesús con Lázaro, fue tremenda la amistad y por eso las hermanas le dice: pero ¿cómo no se amaban tanto y venís ahora cuando muerto? ¿mmm?, el Señor llora también la muerte de su amigo, una de las pocas veces que llora en el Evangelio: ¿cómo?, tanto amor se tenían como para llorar ¿mmm?.

Entonces, tenemos que pensar, hacer un esfuerzo para meternos y para poder entender al Señor en un amor superior a esto y ese amor superior, si bien la Madre dice: no, los amores que tienen, todo muy bien, todo perfecto, pero el que quiere por propia iniciativa y por propia voluntad puede crecer en el amor ¿mmm?, claro que sí. Justamente esto lo decimos en las vísperas de Pentecostés, ¿por qué?, porque si no nos metemos en un dimensión un poquito distinta, en la forma de mirar distinta no entendemos la venida del Espíritu Santo sobre nosotros, no entendemos ese amor tan desinteresado del Señor en mandarnos siempre su propia persona para decirnos qué tenemos que hacer, adonde tenemos que ir, los consejos permanentes, que si nosotros somos realmente lo suficientemente abiertos vamos a escuchar a nuestro corazón y cuando nosotros escuchemos esa voz en nuestro corazón ya la palabra de los hombres es muy relativa, podemos darle o no importancia, porque dice San Pablo: que en primera y última instancia lo que vale es nuestra propia conciencia, es el máximo tribunal.

Entonces, si bien lo que yo dije no es tan fácil de entender pero sí les propongo que piensen, cuando ven esa serie en televisión y que se yo, digan: claro, esto es así porque tiene un doble sentido, entonces han tomado cosas y lo han pensado nada más que humanamente por ejemplo los amores de Jesús con la Magdalena o con Juan o con Lázaro o con otros más, nada que ver, nada que ver ¿mmm?. Lo fundamental es llegar a comprender ese amor superior que tienen algunas personas y lo digo esto y la Madre también, antes de la venida de Pentecostés porque nos va a ser entender mucho del amor humano en el mundo ¿no?, ¿en qué sentido?, en que dentro de los dones que da el Espíritu Santo, las bases de todos los dones es el amor y dice el Señor: si no hay un amor grande, total y definitivo por el ser humano es imposible hacer la sanación de alguien, es imposible. Es decir, ¿cuándo se obra el milagro en el otro?, cuando el amor nuestro es muy grande y pasa a través de nosotros la gracia del Señor y entra en otro ser y hace todo nuevo, claro, no es fácil de entender pero tenemos que hacer un esfuerzo porque ese Espíritu Santo que está siempre diciéndonos: ábranse un poquito, yo quiero hablar en ustedes para decirles lo que tienen que hacer, así lo vamos a recibir realmente y nos vamos a levantar a la mañana y vamos a hacer lo que el Señor quiere que hagamos, si es que así nosotros lo queremos, Él no se mete si nosotros no le decimos vení, porque respeta nuestra libertad ¿verdad?.

Yo quisiera y le pido al Señor que sea ¿no?, que todo lo que acabo de decir se entienda, por lo menos un poco, porque nos va a guiar de una manera distinta en la vida, no tal vez como siempre porque nuestros ojos son demasiado humanos para mirar ¿verdad? y no podemos ver muchas cosas porque siempre le atribuimos un doble sentido ¿eh?, y si, esto es así porque…, no decimos pero estamos pensando que siempre hay un interés creado en el asunto, no, el Señor, la Madre nos propone una forma de amor donde los intereses personales no corren, en absoluto corren.

Tener en cuenta esto, tenerlo en cuenta porque nos va a posibilitar entender mucho esto de los carismas, de los dones, que son como sesenta, cómo puede entenderse por ejemplo que vayamos a visitar a un enfermo y ese enfermo se reponga y esté bien, esté en paz, esté feliz, a lo mejor no se sana pero ha logrado un estado en su alma que realmente es una maravilla, cómo se explica ese estado ¿verdad?, si no hay por ese enfermo un amor muy grande, distinto a los otros amores, bueno. Tratemos de entender esto y también tratemos de entender otra cosa, no nos pueden aconsejar a nosotros, los hombres, que están por debajo de nuestra forma de pensar, no le decimos nada, no entramos en litigio pero por dentro decimos: no me servís como ejemplo, noo, pará, noo, incluso aunque lleven hábitos religiosos, te lo dice alguien que vivió toda su vida junto a religiosos, bueno. Es decir, despacio, si yo no veo que hay realmente un amor muy grande en tu ser no me servís como ejemplo, no, no te digo ni bien ni mal, te digo que no me servís, por eso San Alfonso María de Ligorio, ya en el 1500 decía: que un confesor para nuestra vida hay que buscarlo uno entre mil porque no todos entienden a todos porque el hombre es único y si a veces no los entienden busquen otra alternativa pero no quieran meter cinco litros de agua en un recipiente de uno, es decir no podemos recibir los consejos de alguien que no está en condiciones de dar los consejos, no porque sea malo, sino directamente porque está en un estadio, en una forma, en un momento inferior al de nosotros, eso no es por quererse más sino directamente es por una mayor o menor apertura al Espíritu Santo ¿mmm?, bueno.

Así nos encuentra en este día hablando de un tema medio difícil pero como se trata del amor uno siempre en la hora más serena de su noche uno siempre parecería como si vislumbra un poquito de un amor diferente y también uno se da cuenta que el único amor que puede transformar las cosas, el amor interesado sirve para los intereses que uno tenga pero para otras cosas no, bueno.

Aquí estamos Señor este día y todos los días a que alcance nuestra vida para ir conociendo con el corazón más sobre vos Señor, porque quien más conoce más ama, sí Señor, así es, quien más conoce más ama, entonces muy oportuno decirlo en este día vísperas de Pentecostés, para una apertura muy grande de nuestro corazón y así entender más, como quien dice: ahh, era así y yo no lo sabía, uy cuántas cosas, de cuántos pensé mal porque yo no lo sabía, cuántas veces tuve doble intención y no me di cuenta, cuántas veces…, y sí tantas cosas, pero siempre esto va en contra de los demás y lo que nos pide el Señor es que los amemos a los demás, no que estemos en contra, no que se nos cruce ideas fantasiosas sobre todo ¿mmm?. Un amor así nos va a llevar a no juzgar a los demás, nunca, aunque lo veas, lo toques y todo, pensá es un ser diferente, yo no tengo derecho a opinar y si digo algo lo hago pidiendo disculpa porque si es distinto a mí cómo yo voy a saber qué pasa dentro de su alma.

Repito Señor en este día y todos los días a que alcance nuestra vida Señor vamos a estar así siempre tratando de entenderte más Señor, cómo necesitamos Señor comprenderte, cómo necesitamos encontrar a alguien sobre la Tierra que nos sirva de ejemplo a seguir, así como los hijos buscan de ejemplo a sus padres para imitarlos pero todos quisiéramos encontrar personas que nos comprendan, que nos pongan el oído para escuchar nuestras penas, nuestras desgracias y nuestra felicidad también, es lo que llamamos compartir Señor, es decir partir juntos, que es lo que hacemos con vos Señor compartir, porque somos compañeros, comemos el mismo pan, la alegría o la tristeza, la desesperación, la duda, la miseria, el dolor, la incertidumbre, todas esas cosas, todas las compartimos con vos Señor, dichoso si podemos hacerlo, pero más que nuestra opinión Señor, queremos escuchar la tuya Jesús, es tan importante tu palabra, porque es Luz que nos guía, es un faro en medio de la noche, nos ayuda.

Dice Jesús.

Es cierto, las palabras que todos escucharon en este día, en esta media horita, tiende a que me conozcan más, que es decir a mayor conocimiento, mayor entrega, porque a mayor conocimiento, más amor y cuando se ama de veras la entrega es grande, solamente la entrega no es adecuada cuando uno tiene desconfianza, valga para los humanos en todos los órdenes y también para conmigo, claro, si a Mí me presentaron siempre como el gran castigador, el que está esperando para darnos una paliza o que se yo, nos han llenado la vida de culpas y dolores y cosas, tiene razón cuando a veces me tienen desconfianza, espero que eso se termine, que hagan como una especie de limpieza del pasado y entren, entren a la vida de ser compañeros conmigo.

Necesito tanto que me abras tu corazón, le digo a cada uno para poder entrar en él y llenarlo de cosas hermosas, pero no creas que basta una vez, todos los días hay que hacerlo, entonces Yo, como dice el Evangelio: “entraré y cenaré con él”, que es decir compartiré todo.

¿Ven que en estas palabras hay una similitud de cena, con la última cena con todo lo que es sentarse alrededor de una mesa para compartir, partir juntos, pero no solamente el pan de harina, de harina de trigo sino el pan de toda nuestra vida, de nuestros afectos, de nuestros dolores, de nuestro pasado, de ver cómo nos fue en la vida. Mis queridos, Yo estoy convencido de algo, que tal vez en la vida no les haya ido bien, a pesar de todo el amor que Yo siempre les ofrecí, es posible que no les haya ido bien porque estaban lejos de Mí, cuando saborees en tu corazón Mi amor y veas que todo él es a cambio de nada, entonces vas a comprender tantas cosas que aún no entendes, claro, en el fondo de tu alma vos dirás: yo vine aquí para buscar la sanación de mis problemas, de mis enfermedades y pasa que nos hablan de los afectos, de los amores y de todo, comprendo tu corazón Mi querido porque te conozco desde siempre, incluso desde antes que tomaras la vida en la panza de mamá, te conozco desde siempre, siempre fuiste una idea en mi mente hasta que se concretó en la panza de mamá.

Entonces, en este día en vísperas de Pentecostés, te pido a vos y al decir a vos le digo a cada uno de los que están presentes que abran su corazón pero en serio, no así, así nomás, no, en serio y me dejen entrar, tengo tanta necesidad de llenarlo de Mi amor que al decir esto estoy diciendo: si tu corazón se llena de Mi amor toda tu sangre va a estar santificada y llevará a todas las zonas de tu cuerpo… (se dio vuelta la cinta)…, entonces el verdadero camino de la sanación, de cualquier cosa, desde el cáncer más terrible, hasta el SIDA o la lepra o la tuberculosis o un simple dolor de juanete o un cayo plantal o hemorroides o lo que sea, pasa por el amor, entonces quiere decir dirán ustedes ¿que el amor es como una medicina?, y sí, estoy diciendo eso justamente, es una medicina del alma y del cuerpo, que al entrar en ustedes produce milagros. Porque de una u otra manera ustedes vienen acá buscando un milagro, me lo piden a Mí pero ese milagro Yo se los puedo dar a través de las manos de otras personas, de los ojos, del corazón, de su vida, de todo, es como cuando me pedís: ¿qué hago con esto que tengo?, y Yo te digo, te aconsejo: andá de esta persona el médico, de quien sea para que él con sus manos esté haciendo lo que Yo le diga, porque el Señor, piénsenlo siempre, necesita las manos de ustedes, los pies, la cabeza, el corazón, cada una de las partes, porque cada una de las partes es sagrada porque ustedes son templo de la Trinidad y entonces Yo les hablo, les hablo a través del que sana, del médico, del que le da los remedios, de este y del otro, del vecino que pasa y dice buenos días, Yo les hablo a través de todos y también les hablo directamente en vuestro corazón.

Dejen atrás muchas cosas, empecemos de nuevo hoy, aunque no parezca fácil pero lo es porque es cuestión de un acto de humildad y decir: mira Señor, yo no entendía muchas cosas pero de repente se me hizo como una luz en mi mente y en mi corazón y entonces he decidido decirte: vení Señor, tengo tanta necesidad de que estés conmigo y como mi amor es pobre, es chiquitito, es precario, es simple, Yo te digo, es lo que estoy esperando que me diga cada uno: vení Señor, amame vos, porque vos sos el amor con mayúscula y lo que me pidas a Mí no se lo podes pedir a nadie porque todo lo que Yo te doy es a cambio de nada. Tal vez estés acostumbrado en el mundo a que todo tiene un precio, conmigo no, porque Mi mayor atributo, Mi mayor condición es amarte, de esa forma cumplo con todo el amor del mundo, en la misión que me dio Mi Padre cuando me envió a la Tierra y ya en la cruz o en el pesebre, ya cuando manaba sangre o cuando estaba entre los doctores de la ley cuando era un niño, casi adolescente, siempre en Mi mente estaba cada uno de ustedes, pero ¿cómo, en la mente todos?, y sí, ¿no saben ya que soy Dios?, y estoy en todo lugar, siempre y a cada momento.
Yo les abriría el corazón desde afuera pero ocurre que vuestro corazón tiene
solamente manija de adentro y esa manija la guía tu voluntad y tus ganas de decir que sí, entonces abrime la puerta, quiero entrar en vos y quiero hacer maravillas. ¿Un milagro es una maravilla?, claro, la sanación total de mi vida, de mis cosas ¿es una maravilla?, por supuesto. Todo aquél que deja que Yo entre en él verá tantas maravillas en su vida y en la vida de los que aman.

Por eso, una vez más les digo, esa puerta tiene manija por dentro, ábranla, Yo no puedo abrirla desde afuera, desde adentro ábranla que quiero entrar y quiero que vaya también conmigo Mi Mamá, que es Mediadora de todo, ábranla y gustaremos juntos de una vida nueva.

Habla Artemio:

Sí Señor, seguiremos tus consejos porque nos parecen tan hermosos y en este momento y siempre, pero ahora tan cerquita estás de nosotros que te decimos así Señor: tan cerca de mí….

Y si está aquí está representado en el hermano que tengo sentado cerca, en el
familiar que me acompañó entonces tendré que acercarme a mi familiar o a cualquiera que tenga cerca, lo abrazaré y le diré cuánto te ama el Señor, a ver, háganlo, háganlo, abrácense, díganse lo mejor porque pueden dar lo mejor sintiendo aquello de: tan cerca de mí….

Claro que está aquí porque están mis hermanos acá, está mi familia, están los que amo y muchos más y son extraños, de otros pueblos, de otros lugares pero los amo a todos un montón y por eso sigo pensando Jesús y te digo y te canto: tan cerca de mí….

Y si está aquí le decimos, le decimos al Señor: enamorado de Jesús, enamorado, enamorado de Jesús….

Te damos gracias Señor porque nos hemos encontrado con vos en el hermano, es una forma de empezar para abrirnos plenamente en esta venida del Espíritu Santo que estamos en la víspera, abrazar a nuestro hermano aunque sea desconocido, aunque desde venga de muy lejos o no tan lejos, es hermoso Señor poder ver tu rostro en el rostro de cada uno de los que están aquí y entonces te decimos como siempre, con todo el fervor y toda la fe que vos te merecés que tengamos, viéndote pasar, ya ha pasado la Madre bendiciendo a cada uno de ustedes mientras yo hablaba y el Señor hablaba y ahora te vemos pasar Señor, por eso decimos: el Maestro de Galilea va pasando….

Sí Señor, estamos tan contentos Señor porque con vos dentro de nosotros hemos nacido de nuevo, eso es lo que tenemos que hacer, cada día que el sol aparece en el horizonte y le dice a las cosas háganse de nuevo, así el Señor nos está diciendo a nosotros cada vez que entra en nuestro corazón: viví de nuevo, que se sanen tus enfermedades, que tus problemas se terminen, pero necesito también tu colaboración para mirar con mis ojos, tocar con mis manos, latir con mi corazón, sí Señor.

Fundación Jesús de la Misericordia y Corazón Inmaculado de María  |  Aprobada por Res. 139 A - Gob.de Córdoba – Sec. De Justicia – Dir.de Ins.de Pers.Jur.  |  Dirección: 9 de Julio 1162  |  Teléfono: 03537 – 431197 - 2553  |  Justiniano Posse – (Cba.)

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