Bueno, entonces tendríamos que pensar con el corazón, seriamente, cómo podríamos, no solamente agradecerles sino comprometernos con Él por todo y comprometernos con Él es comprometernos con nuestros semejantes. Oraci{on del 08 de Abril de 2007
Habla Artemio:
Bueno vamos a dar gracias al Señor y lo vamos a alabar por todas las cosas que nos da siempre, por haber podido llegar a otra Pascua más ¿mmm?, pensemos en eso ¿eh?, otra Pascua más en nuestra vida, que no es poco decir, bueno, número 13: los que esperan, los que esperan en Jesús… .
Tenemos siempre que pensar la Pascua, es decir la muerte de Jesús, luego su resurrección ¿no? como una forma que tuvo el Señor de elegirnos a nosotros porque Él estuvo seis horas aquí en la cruz, estuvo por cada uno de nosotros, no lo olviden nunca eso, entonces eso tiene que influirnos para levantar nuestra autoestima, pero ¿cómo, el Hijo de Dios y Dios mismo murió en una cruz por Mí?, es mucho ¿mmm?, es enorme todo eso, Señor ¿estuviste en la cruz?, ¿soportaste lo que soportaste por mí?, sí, por vos dirá Él, entonces le vamos a decir: que detalle Señor has tenido conmigo….
Pequeño detalle ¿no? llamarnos tanto, morir por nosotros. El Señor ha resucitado, eso conmemoramos hoy y Él es la fuente de Agua Viva que nos puede dar todo lo que nos falta, ¿todo qué?, todo, absolutamente todo, para esto hace falta Dios, que está y nosotros que estamos sedientos de que nos llene de su Agua y calmar la sed y no volver a tener sed, por eso 4, le decimos: Cristo es la peña de Oreb que está brotando, agua de vida, saludable para ti….
Y por qué todo esto pasará ¿no?, por qué pasa todo esto, porque en el fondo o en la superficie, más o menos o del todo, pero todos, todos sin excepción, 5, estamos: enamorado de Jesús, enamorado, enamorado de Jesús….
Ahora vamos a leer el Evangelio del día de la Pascua y todos estamos convencidos que el Señor ha resucitado en nosotros, algunos lo sentirán más, otros menos, pero todos tienen que sentirlo, porque así como nos pasa con los padres de la Tierra porque llevamos su misma sangre, siempre nos acordamos y el Señor también es nuestro Padre y Él nos creó y por eso de alguna manera hay como una necesidad de acordarnos del autor de nuestra vida ¿mmm?. Vamos a pedir que el Espíritu Santo nos ilumine para esto, los Discípulos todavía no podían pedir el Espíritu Santo porque Él no había vuelto, es decir hace sus apariciones en el camino de Emaús, primero a la Magdalena, después a los Discípulos pero recién en Pentecostés se manifiesta plenamente ¿mmm?: ven, ven, ven, Espíritu Divino, ven, ven, ven, acércate a mí….
Para este día corresponde el Evangelio de San Juan, pero ya lo hemos leído ayer, entonces vamos a hacer un resumen de los otros 3 Evangelios, de Mateos, Marcos y Lucas, todos dicen lo mismo pero con distintas palabras, muy de mañana María Magdalena va hasta la tumba que estaba guardado Jesús y llevaba una serie de elementos para untar el cuerpo del Señor, era una costumbre untar el cuerpo para que como todos sabemos los cuerpos se echan a perder, entonces con ese untarlos demoraba un poco y además tenía buenos olores, entonces llevaba mirra, áloe y otra serie de aceites, pero ¿qué ocurre?, cuando llega ven que han corrido, porque la tumba estaba puesta en la piedra y delante había una rueda grande de piedra, la hace correr y se encuentra ahí adentro con un jovencito que le dice: ¿por qué esa cara de asombro?, y sí, porque vine a buscar a Mi Señor y se lo han llevado, ¿vos no sabés dónde está?, entonces el jovencito le dice: no busqués entre los muertos al que vive ¿no?. Entonces, había ido con María también y en un momento determinado se oyen pasos detrás, entonces María dice, creyendo que era el cuidador del lugar le pregunta: ¿sabés adonde se han llevado a mi Señor?, no, no lo han llevado a ningún lado, pero las dos mujeres no comprendieron las palabras de quien se las decía, que no era justamente el cuidador, pero se enciende la idea y María dice: Rabboní, que quiere decir Maestro bueno ¿no?, y este es el comienzo de las apariciones de Jesús después de su muerte ¿mmm?, ahora a las mujeres, después a algunos Discípulos, después aparece también en el camino de Emaús pero no logran conocerlo que es Él, hasta que Él hace algo para que lo descubran ¿mmm?, todo esto va a ocurrir hasta la Ascensión, que se conmemorará dentro de unos días cuando Él les dice: Yo me voy pero no quedarán solos sino que les enviaré el Consolador, el que les va a dar todo lo que ustedes necesitan y que los va a ayudar en la vida y en todo. Se refería Jesús justamente a Pentecostés, cuando el Espíritu Santo desciende sobre María Santísima y los Apóstoles, en adelante ya no tendrán ningún problema porque todos sabrán todas las cosas. ¿Por qué buscan entre los muertos al que vive?, no debe haber sido fácil para ellos entender esto porque en toda la cultura de ese tiempo, en la forma de pensar de la gente, la palabra resurrección no existía ni tampoco se la entendía, porque todos los pueblos ilustrados de ese tiempo creían en la reencarnación, es decir de acuerdo a cómo uno se había portado en la Tierra después reencarnaba en un ser inferior o superior, las veces necesarias hasta que se volviera bueno, así pensaban, por eso que la Resurrección de Jesús hecha por Tierra todas esas teorías de la reencarnación ¿mmm?, y pensar que mucha gente cree en eso. Lo que hizo Jesús fue resucitar de entre los muertos, que va a ser el mismo proceso que nos va a pasar a nosotros cuando muramos ¿mmm?.
Ahora, no nos alcanza toda una vida para agradecerle al Señor que haya muerto en la cruz para pagar todas las cosas de los hombres, desde los tiempos de Adán, hasta el momento en que Él muere, y es la Nueva Alianza que firma Dios Padre con los hombres, ¿con qué firma la Alianza?, con la sangre de su propio Hijo.
Entonces, Jesús sí o sí tenía que morir en la cruz y Él lo sabía y también María lo sabía y los que estaban cerca de Él, los Discípulos no porque algunos hicieron hasta lo imposible para que no lo crucificaran pero Él tenía que morir porque tenía que pagar con su sangre todas nuestras faltas, a esto se llama la Nueva Alianza de Dios con los hombres, que está firmada, que está sellada con la sangre de Jesús ¿mmm?.
Entonces, el Señor muere en la cruz por nosotros y por supuesto al resucitar que es lo que hoy conmemoramos es para abrirnos las puertas del paraíso, es decir en adelante estarían las cosas como están organizadas ahora, cuando morimos resucitamos y de acuerdo a la vida que hemos llevado, pero no tanto por eso sino porque el Señor así lo quiere, vamos a estar en presencia de Él, nos guste o no, lo creamos o no, así va a ser, necesariamente así va a ser y no hay otras vidas de reencarnación ni nada por el estilo como pensaban todos antes de la venida del Señor.
Bueno, entonces tendríamos que pensar con el corazón, seriamente, cómo podríamos, no solamente agradecerles sino comprometernos con Él por todo y comprometernos con Él es comprometernos con nuestros semejantes… (se interrumpe la grabación)…. Ahora, cómo hacemos nosotros para de alguna forma estar un poquito a la altura de este acto tan grande, tan tremendo, porque en todas las religiones, en ninguna van a encontrar que Dios se hace hombre para morir por nosotros, en ninguna religión ocurre, pero en esta sí ¿mmm?.
Podía haber elegido otros métodos Dios Padre pero eligió este de toda la sangre derramada por su Hijo para sellar la Nueva Alianza, ahora ustedes dirán: ¿por qué la sangre?, porque la sangre en todas las culturas a través de las épocas siempre representó la vida ¿mmm?, la vida, entonces el Señor entrega la vida por nosotros al derramar su sangre ¿mmm?. Cuando vemos en la película la Pasión toda esa sangre que recoge María y María Magdalena con lienzos y la guardan ¿no?, en esa sangre está justamente toda nuestra grandeza, por esa sangre somos lo que somos sino nada hubiera pasado, alguien tuvo que dar la vida por nosotros pero no cualquiera, el Hijo de Dios.
Por eso, parecería como si en este día se manifestara toda la grandeza del Señor al darnos todo lo que necesitamos, por eso no seamos mezquinos en agradecer ni tampoco mezquinos en pedir porque el Señor ha resucitado y está disponible para lo que nosotros querramos, no por los méritos que nosotros podamos tener con nuestra vida sino porque el Padre así lo quiere. Por más que nosotros vivamos toda una vida muy linda pero igual nuestra salvación ¿verdad? depende de la sangre de Jesús derramada, es cierto, las obras buenas que hacemos son tremendamente valiosas, claro que sí, pero en última instancia nos salvamos por esa sangre derramada ¿mmm?.
Nada hay tan preciosa como la sangre derramada por el Señor, ¿por qué?, porque es Vida que da vida a todo aquél que la invoca, la pide, la quiere, la necesita o se cubre con ella, se cubre con la vida del Señor. Ahora, esa sangre derramada no fue una sola vez, Jesús sigue derramando su sangre por sus heridas que siguen abiertas ¿mmm?. Es decir, todo, todo lo que podamos decir de la Resurrección tiene un valor muy grande pero Jesús sigue sufriendo por nosotros para seguir pagando las deudas de los hombres, sigue sufriendo, sus manos, sus pies, su costado siguen derramando sangre, siguen y seguirán eternamente hasta el fin de los tiempos ¿mmm?, entonces tenemos que valorar todas estas cosas porque sino se nos escapa lo mejor.
Entonces atendiendo esto, nos ponemos ¿no es cierto? delante de Dios para dialogar con Él, me parece tan extraño Señor que siendo yo, cuando digo yo cada uno dice yo en su mente, que yo siendo tan poquito, vos, el Hijo de Dios y Dios mismo derramaste tu sangre por Mí para darme la vida, no solamente en el más allá sino también aquí, quiere decir Señor que cuando estabas recibiendo todos esos lonjazos, esos golpes de látigo y otras cosas como ganchos y que se yo estabas pensando en mí Señor. Mirás el rostro de tu Madre tan desolado y tan triste, pero le decías: Madre todo esto debí hacerlo, debí hacerlo por los hombres, por cada uno de ellos, todo esto debí hacerlo, debo hacerlo. Cuando las mujeres le dicen en el camino del calvario, primero alguien grita: bienaventurado el vientre que te llevó y los pechos que te amamantaron y Él dice: bienaventurado más aquél que escucha la palabra del Señor. Cuando ve que las mujeres lloran, Señor, cuando vos las ves que están tan mal: no, no lloren por Mí, lloren por ustedes y por vuestros hijos si no les llegara esta redención que se está llevando a cabo por la sangre que estoy derramando.
Quiere decir Señor que tanto es el amor que me tuviste que a través de toda tu vida, pero sobre todo en el camino del calvario y al terminar en la cruz estabas pensando en mí, estabas pensando en cada uno de mis hermanos, mientras vos sangrabas estabas pensando también en aquellos que son nuestros enemigos, no porque no los amemos sino porque ellos son enemigos nuestros, mientras seguía derramando tu sangre Señor pensaba en todo el sufrimiento de los seres humanos en todo el mundo, lo que pasaron a través de los tiempos desde que el hombre es mundo, desde la creación del hombre hasta ese momento; ustedes dirán: ¿pero puede un hombre tanto?, sí, porque Él además de ser hombre era Dios, mitad y mitad ¿mmm?.
Señor y cuando estabas en la cruz y mirabas desde arriba todo el mundo y los hombres con sus atrocidades y sus porquerías a lo largo de los tiempos estabas pensando en cada uno de ellos, así como estabas pensando en mí, cuánto es tu amor Señor, nada hay comparable Señor a tu amor, nada. Por eso Señor, no es cuestión de cuánto te puedo amar sino cuánto puedo hacer para no entorpecer el amor que vos me tenés a mí, es decir tengo que abrir mi corazón y como lo mío es tan poquito te dejo que vos entrés en él y hagas todo nuevo y nada mejor que este día de la Resurrección para decirte: Señor, vení a mi corazón y hacé todo de nuevo pero no solo en nosotros sino en todos aquellos que amamos, aquellos que no amamos, aquellos que nos mandan a nivel local, provincial, nacional, el mundo y no solo en el orden político, económico y social sino también en el orden religioso.
Vos has muerto por cada uno de nosotros Señor, sin fijarte en las cosas buenas o malas que nosotros pudimos haber hecho, lo que vos miraste siempre es que somos personas, somos tus hijos, creados a tu imagen y semejanza y como todo Padre siempre mira con buenos ojos a su hijo por más que se porte mal y haga desastres y destruya y mate y robe o lo que sea. Todo eso es posible por tu Misericordia Señor porque tu Misericordia es todo el amor obrando, que se ve en el mundo y en nosotros. Si no tuviera Señor Misericordia que es tu mayor atributo, las cosas se escaparían de tu mirada pero como vos nos amás tanto nada se escapa y todo, todo, absolutamente todo, queda registrado en tu mente y eso lo vamos a ver cuando cerremos nuestros ojos y enfrentemos al Señor y vamos a ver que hasta las cosas más simples, más pequeñitas, hasta lo más pequeñito el Señor se acuerda, el Señor se acuerda de todo y en base a eso podremos ver al Padre o esperar un tiempo en la oscuridad para hacer los méritos necesarios y recién ver al Padre.
Señor Jesús, en este día y todos los días a que alcance nuestra vida tiene que haber continuamente, continuamente una resurrección cada vez que el sol se levante o se oculte ¿mmm?, cada vez que nos levantamos o nos acostamos, nos reímos o lloramos, estamos tristes o alegres, estamos en situaciones difíciles o muy simples o sencillas, vos estás siempre con nosotros Señor, el problema está en que a veces nosotros no te vemos que estás cerca de nosotros pero vos estás siempre a nuestro lado, continuamente, siempre. Claro, eso podría pensarse que entonces en la vida todo tiene que andar muy bien y no es así, porque las cosas que pasan es debido a que cada uno obra a su manera y al obrar puede hacer mucho bien o mucho mal, o poco bien o poco mal pero vos estás siempre allí como si estuvieras contabilizando todo.
Y por ahí nos surge la pregunta Señor: y todos aquellos que realmente hacen tanto daño sobre la Tierra ¿vos también estás a su lado?.
Dice Jesús:
Y sí, claro, estoy a su lado porque estoy esperando que abras tu corazón para recibirme, y todos aquellos que son de alguna forma desordenados, de acuerdo al orden del Padre, Yo los espero porque todo el que obra mal no es porque sea malo sino porque tiene algún problema, está enfermo, lo formaron así, no tiene otro camino en apariencia, por eso Yo lo comprendo todo, lo amo todo y lo perdono todo.
Habla Artemio:
¿Todo?.
Dice Jesús:
Todo, exactamente todo.
Habla Artemio:
Pero eso no quita que tiene que haber en nosotros siempre un esfuerzo laborioso y penoso para responderle al Señor. Y concretando ya Él quiere que cada uno de nosotros seamos Santos: ”sed Santos así como lo es Mi Padre Celestial”… (se dio vuelta la cinta)…, siempre disponible para responder al llamado de los hermanos o de uno mismo.
Entonces, la santidad sería no un lugar que se conquista, uno se corona de santo y listo, no, se va dando en un proceso todos los días, a cada momento, en un esfuerzo pero laborioso y penoso para mantenerse siempre disponible ¿mmm?.
Disponible quiere decir: esta dispuesto para lo que Él nos llame, nos diga lo que Él quiere de nosotros, Él sí, nos llama y nos dice qué es lo que quiere pero también tenemos que hacerlo nosotros pensando qué necesitan los demás de mí, no tanto qué necesito yo de los otros, qué necesitan los demás de mí, no esperar que me amen sino cuánto amor están necesitando los demás de mí, no cuánto tengo que reprochar el mal que hice sino tengo que ofrecerlo y adelante y pidiéndote que perdones a todos aquellos que no hacen las cosas bien y repito, no cuánto necesitamos que nos amen, sí, es cierto, pero habrá que preguntarse cuánto amor necesitan los que nos rodean, así sea el más pequeño animal que pasa delante de nosotros, hasta, porque todo tiene que haber para todo un orden ¿eh?, hasta cuando vamos a cortar el tronco de una rosa, el tallo ¿mmm?, tendríamos que tener un acto de compasión, de entender a la rosa y decirle: me permitís que saque esta flor de tu planta, porque dentro del lenguaje, de todos los seres también, hasta la hierba del campo todo tiene su idioma y hay que tratar de entenderlo, nada es porque sí. Cuando Jesús vino aquí en el ’95 por primera vez dijo: vengo a hacer todo nuevo, es decir a poner en orden todo aquello que no lo está, por eso todas las palabras que dice.
Que lindo es tenerlo así al Señor, que lindo es poder vivenciarlo, es decir sentirlo palpitar en nuestro corazón y sino en nuestro corazón por lo menos ¿mmm?, por lo menos cerca nuestro, porque Él está tan cerca de nosotros que le decimos, con 9: tan cerca de mí, tan cerca de mí, que hasta lo puedo tocar, Jesús está aquí….
Y si está aquí nosotros: cantemos al amor de los amores, cantemos al Señor, Dios está aquí, venid adoradores, adoremos….
Y le decimos también a la Virgen ¿mmm?, le decimos, 19: mientras recorres la vida, tu nunca solo estás, contigo por el camino, Santa María va….
Les digo esto simplemente, mirando todos esos claveles rojos yo pensaba ¿por qué?, porque una cosa es un clavel otra cosa es un montón, cuando esa gente de hoy, de Oncativo salió el papá tenía el nenito en los brazos y me dijo: se acuerda que este estaba en la panza cuando vinimos y ese nenito no tenía vida y como está tan bien, está tan perfecto se ve que vinieron a traer las flores agradeciéndole a la Madre la vida del bebé, me acordé recién mientras miraba, lo digo esto como una forma de alabar al Señor porque es un testimonio ¿mmm?, muy bien.
Y ahora además de haber pasado sanando la Madre, a cada uno de ustedes, haciéndole la señal de la cruz ¿eh?, a cada uno lo ha signado con la cruz, con lo que dijimos antes le damos un valor diferente a la cruz, porque allí, en esa cruz se pagó para nuestra felicidad, se pagó con sangre, entonces con todas estas cosas presentes le ofrecemos al Señor nuestras gracias o le pedimos por todas las necesidades que tenemos, enfermedades o lo que sea ¿eh?.
Oración del 08 de Abril de 2007
- Visto: 1535