A veces me da la impresión de que esos que duermen somos nosotros, el Señor nos regala todo, absolutamente todo y nosotros dormimos, ¿de qué forma dormimos?, entretenidos en otras cosas, tenemos tanto para perder el tiempo, tantos motivos para perder el tiempo, es una forma de dormirse también. Mensaje del 06 de Mayo de 2007

Habla Artemio:

Bueno muy bien, como todas las cosas del Señor empezamos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

Venimos desde tantas partes diferentes a lo largo de todo el día y ahora para estar cerca de nuestro Señor y su Mamá y qué le vamos a decir entonces, le vamos a hablar con el corazón, con todo nuestro fervor, con todas nuestras esperanzas de conseguir lo que cada uno anda buscando y le decimos entonces: mirarte solo a ti Señor, mirarte solo a ti Señor, mirarte solo a ti Señor y no mirar atrás….

Ahora como lo hacemos siempre, atendiendo lo que la Madre quiere, delante de esa fuente, que no está hecha como digo siempre, porque queda bien sino porque para la Madre significa la fuente de Agua Viva que sale del Corazón de su Hijo y por supuesto está con el nombre de: en la peña de Oreb, número 4 ¿no?, como hay siempre gente nueva entonces conviene que aclare que la peña de Oreb es la piedra que tocó Moisés en el desierto para darle agua a los hebreos porque se morían de sed, entonces esa piedra se la identifica con el Señor y no solamente por eso sino la Madre dice porque en las Bodas de Caná de Galilea, en el Bautismo de Jesús en el Río Jordán, es como una constante el agua, el agua que es dador de la vida. Por eso siguiendo la letra, número 4 decimos: Cristo es la Peña de Oreb que va brotando, agua de vida saludable para ti….

Y ahora para leer la palabra de este día vamos a pedir que el Espíritu Santo nos de la lucidez para entender, el discernimiento para distinguir, la claridad mental para poder hacer que la palabra del Señor penetre en nosotros. En el Evangelio de hoy hay una expresión que decía San Juan, que se puede sintetizar con ella toda la Sagrada Escritura, porque San Juan demoró mucho en presentar el Evangelio que había escrito, el cuarto Evangelio y ya era muy viejito, porque los otros Evangelios fueron presentados en el año 60 de nuestra era y él cuarenta años más tarde, es todo una vida porque es un hombre que vivió muchos años y fue el Discípulo preferido del Señor y entonces le decían: ¿por qué no entregaba el Evangelio?, y él dijo que quería todavía mejorarlo más, hasta que un buen día, bueno, es en esto está todo, que es justamente lo que vamos a leer en el Evangelio de hoy, por eso el Evangelio de hoy es muy cortito, porque en eso corto que es está todo. Entonces para entenderlo, vivirlo, vivenciarlo, estar realmente cerca del Señor decimos: ven, ven, ven Espíritu Divino, ven, ven, ven, acércate a mí….

Bueno, para leer la palabra del Señor, el que puede se pone de pie, por la señal de la santa cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios nuestro, del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén. Como les dije el Evangelio de hoy es de Juan, San Juan, además hoy conmemoramos Santo Domingo Savio, un muchachito salesiano, hijo de San Juan Bosco, que murió muy jovencito, tenía mucho menos de veinte años, mucho menos, Santo Domingo Savio, creo que es Patrono de los jóvenes, bueno el Evangelio de Juan es el capítulo 13 desde 31 a 35 y dice: “ahora es glorificado el Hijo del hombre y Dios es glorificado en Él. Y si Dios es glorificado en Él, también Dios lo glorificará y pronto lo glorificará. Hijos Míos, Yo estaré con ustedes por muy poco tiempo… y aquí viene esto tan terriblemente importante… les doy un mandamiento nuevo, que se amen unos a otros como Yo los he amado. En esto reconocerán todos que ustedes son Mis Discípulos, en que se aman unos a otros”. Es palabra del Señor, te alabamos Señor y te damos gracias.

Entonces revivimos un poquito la parte histórica de esto porque en un momento dado cuando ya estaban próximo a la cruz, Jesús está con los Discípulos orando y les dice: Yo me quedaré poco con ustedes pero les voy a dejar un consolador, alguien que venga siempre, Jesús se refería a que iba a morir, resucitaría, el día de la Ascensión, subiría, pasaría al otro lado, al Cielo y después el día de Pentecostés mandaría al Espíritu Santo sobre todos los hombres y no solamente en aquél momento sino a través de todo el tiempo y todos los tiempos; es decir, si a cada instante nosotros pedimos la presencia del Espíritu del Señor en nosotros la tenemos ¿mmm?, porque Él mismo les dijo: Yo me voy pero les enviaré un consolador, alguien que esté siempre con ustedes ¿mmm?.

Ahora, entonces, no podemos nosotros pensar que el Señor está lejano, que es difícil, que a Mi no me escucha, que a lo mejor a usted o a otro le escucha más y así, no, no, el Señor escucha a todos aquellos que quieren abrirse realmente y escuchar, bueno a veces uno pide que otros recen ¿no? porque a veces hay que reconocerlo uno a veces se vuelve un poco manguero de oraciones: rezá por mí, che, está bien rezo por vos pero también vos rezá por vos ¿mmm? ¿verdad?, a veces somos así los seres humanos, le dejamos a otros hacer las cosas que deberíamos hacer nosotros ¿eh?, bueno. Y tenemos por supuesto esto del mandamiento nuevo, en ese momento ya cuando Jesús está próximo a la muerte, como último mensaje así total y definitivo les dice: les dejo un mandamiento nuevo, que se amen unos a otros como Yo los he amado.

Ahora bien, y agrega, por esto los van a conocer cuando estén en lejanas tierras porque a partir de ese momento, cuando llega el Espíritu Santo sobre los Discípulos todos parten de a dos en dos hacia los cuatro puntos cardinales a llevar la palabra del Señor. Ahora, pero en aquél momento después de haberle dicho esto a los Discípulos Él los deja orando, los deja rezando y a la hora vuelve, a la hora vuelve y están todos dormidos, Jesús les reprocha un poco: pero ¿cómo, ni una hora pueden velar ustedes sabiendo que se aproximaban momentos muy difíciles?, ¿ni en estos momentos pueden ustedes estar velando?, como queriéndole decir: ¿no les di un mandamiento nuevo para que tengan en cuenta?, Jesús se va y regresa después y los encuentra otra vez durmiendo y vuelve a hacerle la misma observación hasta que después Él dice: bueno, ahora hagan lo que quieran porque el Hijo del hombre, es decir Él, iba a ser entregado.

A veces me da la impresión de que esos que duermen somos nosotros, el Señor nos regala todo, absolutamente todo y nosotros dormimos, ¿de qué forma dormimos?, entretenidos en otras cosas, tenemos tanto para perder el tiempo, tantos motivos para perder el tiempo, es una forma de dormirse también, porque cuando la mente de uno no ve lo esencial uno está dormido y está perdiendo el tiempo. Claro, cuando uno es joven dice: total tengo tantos años, pero cuando van pasando los años uno ve que la vida no es eterna y en consecuencia se da cuenta que perdió tanto, por eso, no hay que esperar mañana para acercarse al Señor y empezar a hacer lo que Él nos dijo: por esto los van a conocer, que se aman. Entonces, cuando ustedes van por la vida entre ustedes y con los que se rodean, con los que alternan todos los días y ven que no se aman no se llamen a engaño, no son de Jesús, no son sus discípulos, porque dice: en esto reconocerán que son Mis Discípulos, en que se aman.

Entonces, todo aquél que no ama no es discípulo del Señor, por más que vaya todos los días a Misa, comulgue, está muy bien todo eso, algún día despertará ¿no es cierto? pero no es de Jesús, no es discípulo del Señor.

Por eso, en este día, 06 de Mayo tenemos que reflexionar si realmente en nuestra vida están los otros, las personas que nos rodean y los que no están tan cerca, por motivos de los más diversos, si a veces uno habla con los matrimonios y ¿qué ocurre?, uno se da cuenta que han tenido juntos hijos, han compartido tantas cosas y todavía no se conocen, no se han encontrado ¿eh?.
Entonces, cómo pensar a veces que se puede encontrar uno con los otros cuando si en las mismas parejas no se han encontrado, ¿esto quiere decir que todo tiene que entender todo de la otra parte?, no necesariamente, como somos todos diferentes unos de otros, distinto, no hay ningún ser humano igual a otro.
Entonces siempre hay esa pequeña tierra de nadie que uno no tiene el derecho de pedir, quiero que me comprendan porque hay montones de cosas que los demás no pueden comprender de nosotros, pero hablemos de las cosas en general, sí, ahora de las pequeñas cosas o no tan pequeñas que están en nuestro interior no podemos hacernos la ilusión que los demás nos entiendan, porque mucha gente dice: yo soy incomprendido o incomprendida, pero tampoco podemos pedir que se nos comprenda del todo porque no hay uno igual a otro ¿mmm?, por ejemplo algunos dicen: fui a ver a mi director espiritual pero me vengo desilusionado o desilusionada, y sí, con razón, porque decía San Alfonso María de Ligorio, un Santo de la Iglesia ¿no?, decía: a un consejero o confesor hay que buscarlo uno en mil, ¿por qué?, porque alguien que a uno lo entienda, no cualquiera le entiende a uno ¿no?. Entonces, no está mal decir: no, con usted no porque no me entienda, buscaré a alguien que me entienda, por lo menos en lo esencial, en lo básico porque todo el mundo está incomunicado ¿eh?, todo el mundo se siente incomprendido, se siente solo en el mundo, pero ¿por qué?, porque los que tiene cerca o no tan cerca directamente no los comprenden, yo diría que antes de comprender hay que amar, porque en la medida que uno más ama más conoce y también al revés, mientras más conoce más ama ¿mmm?.

Entonces ni conocemos ni amamos a los que tenemos cerca y a veces esos son las personas que comparten nuestra vida como pareja, a veces algunos dicen: y si, porque nosotros no estamos casados, estamos juntos, como si estuvieran en falta, pero lo que debe distinguir a la pareja ¿qué es, una libreta?, ¿decir sí delante del Sacerdote?, sí, todo eso está muy bien, legalmente, pero lo que distingue a una pareja es que se amen y después no importa ni la libreta ni nada, ¿por qué?, porque el Sacramento del matrimonio ¿mmm?, no lo administra el Sacerdote, se lo administra uno, el Sacerdote es un testigo ¿mmm?, yo fulano de tal acepto por esposa, bla, bla, bla, en la adversidad…, yo fulano de tal acepto por esposo ta, ta, ta, ese es el momento en que uno se administra su matrimonio, su unión con la otra parte, delante del Señor, pero aquí hay una cosa que tener en cuenta ¿eh?, despacio, porque esto tenemos que decirlo, el Señor vive en un continuo presente ¿no es cierto?, no tiene pasado ni futuro y cuando ustedes o cualquiera como parejita fueron delante del altar si Él no tiene futuro, si todo estamos en un continuo presente sabe muy bien si vos esa promesa la estás haciendo porque andás caliente, porque si te agarró la pasión con esa persona, bueno, si calentaste tanto la pava para tomar mate y después bueno, el Señor sabe todo ¿eh?. Por eso que aquello de: no separe el hombre lo que Dios unió tengamos cuidado con esa expresión, porque si el matrimonio se hizo en base a un calorcito que corre por las venas el Señor lo sabe y no puede legalizar una cosa que no está bien.

Por eso, no se pueden sufrir las consecuencias de una pareja que le hace a uno la vida imposible, si te alimenta a palo o con incomprensiones hay que buscar alguien que a uno lo ame porque eso es lo fundamental, porque uno no puede decir: sí, por los hijos, pero pará, vos tenés un proyecto personal también que resolver ¿verdad? y no podes decir: no, yo total con que mis hijos me quieran a mi me alcanza, mis nietos, ¿y vos qué?, ¿vos sos de palo? ¿eh?, cuando cerremos los ojos y lleguemos al otro lado el Señor no nos va a preguntar cómo fueron vuestros nietos, vuestros hijos o que se yo, te va a preguntar cómo fuiste vos en la vida, bien, claramente, ¿qué hiciste?, ¿qué pasó con tu vida?, no hace falta que lo pregunte uno mismo se lo pregunta cuando pasa del otro lado, te lo dice alguien que estuvo dos veces ya, bueno. ¿Qué hiciste con tu vida?, y le vas a decir: y yo la pasé muy mal con mi marido, mi esposa, pero lo hice por mis nietos, lo hice por mis hijos, dejá de joder, ¿cómo?, y tu proyecto, ¿el proyecto que Yo tenía con vos?, ¿dónde está?, por los hijos y por los nietos, claro que hay que amar a los hijos y a los nietos y bisnietos y tataranietos y lo que se te ocurra ¿y vos qué?, tu proyecto cuándo, ¿adónde? ¿eh?.

Cuidado con todas estas cosas porque no le digamos al Señor algo, no le adjudiquemos a Él algo que Él no dijo, Él legaliza la unión de alguien que se ama, no puede legalizar a dos embusteros que se han re calentado y han ido delante del altar para decir: yo acepto por esposa, yo acepto por esposo, pará, si no estás sintiendo, si a lo mejor hay conveniencia porque tiene guita, porque que se yo, cincuenta cosas, el Señor va a legalizar eso, haceme el favor, no lo puede legalizar, noo. Entonces aquello de: no separe el hombre lo que Dios unió hay que saber interpretarlo, porque no es tan simple ¿mmm?, no es tan simple, tienen todo el derecho de no aceptar lo que Yo estoy diciendo pero ustedes saben en vuestro corazón que estoy diciendo la verdad, porque no se puede sacrificar una vida al lado de alguien que no te ama o que te usa como un objeto, o que te obliga a hacer cosas indecibles, o que se yo, cincuenta cosas diferentes ¿mmm?.

Entonces, pensemos que en esto del mandamiento nuevo que el Señor nos da uno tiene que preguntarse ante aquellos que lo aman o los que uno ama, ¿realmente yo amo como hasta dar la vida por la persona esta?, no, entonces no, yo no soy discípulo del Señor ¿mmm?, digo porque hay parejas que se han formado ¿verdad?, en nueva unión, muchas y sienten como el peso de no estar bien, como si en algo estuvieran fallando, no Mis queridos, ustedes tienen que funcionar de acuerdo a lo que dice el corazón y si el corazón dice: todo está bien, pues bien, adelante ¿mmm?. Esto no solamente se refiere a la pareja sino también entre amigos, compañeros, ¿qué diferencia hay entre uno y otro?, y compañero quiere decir: el que come el mismo pan y amigo es otra cosa, como dice el Señor: nada hay tan grande como dar la vida por un amigo, es superior a la unión matrimonial la amistad, superior, por eso se cree y se cree bien que la amistad también debe ser una cualidad de la pareja, es decir en que hasta se
piensa en poder dar la vida por el que tenemos cerca o la que tenemos cerca.

Interpreten estas palabras, cuando yo digo y cito esa parte del Evangelio donde dice: no separe el hombre lo que Dios unió, hay que preguntarse: ¿pero realmente lo unió el Señor, realmente lo unió?, ¿qué, porque ella quedó embarazada tengo que hacerme cargo?, ¿eso unió el Señor?, no, un tipo que directamente es pasional, que le gustan todas y cazó una que tiene plata ¿no es cierto?, ¿a eso lo legalizo el Señor?, no lo separe el hombre pero vamos, haceme el favor, lo que pasa es que el Señor dice claramente: Yo no quiero tantos sacrificios y ayunos, quiero bondad y humildad, la prefiero, no te dice que si ayunás esté mal, no, pero prefiere bondad y humildad ¿mmm?.

Digo esto porque mi corazón siente decirlo y porque el Espíritu Santo me lo dice, porque acá dentro hay muchas parejas de nueva unión ¿eh? y entonces quiero llevar a todas esas parejas la tranquilidad, porque a veces no la tienen, quiero llevar la armonía, porque a veces parece que les falta algo y a veces les parece que están en falta, ¿en falta con quién?, ¿con quién están en falta?, con nadie. Lo que pasa es que se les segrega, no se les deja tomar la comunión o que se yo, no, no, uno puede comulgar también espiritualmente ¿verdad?, pero seamos claros con las cosas, no tenemos veinticinco vidas para ver, probar un poco en una, probar un poco en otra a ver como me va y después elijo, noo, hay una sola, que si bien son muchos años lo que uno puede vivir pero no hay otra como para equivocarse en esta ¿eh?, no, no, no, ¿mmm?, y además no perder bien, bien la nitidez de esto, el Señor tiene un proyecto con nosotros entonces yo no puedo sacrificar mi vida: y si, porque, por lo que dice la sociedad, por lo que dicen los vecinos, por lo que dice el pastor, por lo que dice el Sacerdote, ¿y tu conciencia qué dice?, tu conciencia tiene que estar de acuerdo con lo que dice San Pablo en la Biblia, cuando dice: el máximo tribunal que hay es tu conciencia, si tu conciencia te dice que esto está bien aunque todo les parezca mal esto está bien y se terminó, entonces esos sometimientos, eso de decir: y vivo con los otros, noo, pará, el Señor te dio a vos una vida que tenés que vivirla en plenitud siempre, no podés después decirle: y mirá, yo lo hice porque, y el Señor te va a decir: ¿y tu conciencia qué te dijo?, ¿y no te dije Yo a través de San Pablo que tu conciencia es el máximo tribunal para juzgar tus actos?, pues bien, si tu conciencia te dijo esto por qué no lo hiciste? ¿eh?.

Hay mucho que hablar en estas cuestiones del amor, pero una verdad es fundamental, nada hay tan grande como dar la vida por otro, es el amor supremo y después están amores un poco menores en que uno si bien no da la vida o la da de a poco o lentamente y a través del tiempo pero en esto se nos va a ver si somos discípulos de Jesús o no en cuanto al amor que sintamos, nuestra forma de amar y todo, y si por ahí te parece que algo dentro de la sociedad no está bien porque no sé qué ¿no?, andá a tu conciencia y pensá: no estoy juzgando, no te acordás que el Señor dice: con la misma vara que vos midas te van a medir, entonces si vos juzgás tan fácilmente a los demás, así va a pasar, así te van a juzgar a vos ¿mmm?, no nos confundamos en todo esto del amor porque no tenemos tantas vidas, hay una sola y tenemos que vivirla en plenitud, eso no quiere que cada día cambiemos de amores, nada que ver, nada que ver, pero con claridad esto, el Señor no puede legalizar una impostura, algo que no funciona, no Señor, no lo puede legalizar, porque Él ve todo y también ve si nosotros vamos a cumplir o no y si no vamos a cumplir cómo va a legalizar algo ¿mmm?.

Entonces, hay que ser muy, muy lúcido en todas estas cosas en las cuestiones del amor, porque uno puede a veces pasar muchos años y después darse cuenta hasta qué punto no amó como decía San Agustín: tarde te amé Señor, tarde te amé ¿mmm?. Más aún, pensar en que el Señor nos regaló esta vida y tenemos que vivirla en plenitud, todo aquél que se interpone para que nuestra vida esté en plenitud ¿verdad? no le vamos a partir la cabeza por eso porque tenemos que amarlo también pero buscarle la vuelta para hacer de nuestra vida lo que mejor nos parece, porque si vamos a consolar a todos ¿eh?, no consolamos a nadie, si vamos a querer que todos nos entiendan no lo vamos a lograr, tenemos que hacer realmente lo que nuestra conciencia nos dice, en esto los van a conocer si son Mis Discípulos, en que se aman unos a otros como Yo los he amado.

Que no quede duda en esto y todos aquellos que a lo mejor tienen sobre su
conciencia el problema: ¿estaré en lo justo?, ¿estaré haciendo bien?, no se lo preguntés a nadie, preguntáselo al Señor, Él te va a responder en tu conciencia y en tu conciencia se van a resolver los problemas, como dice el Señor: si las personas no te entienden entendételas conmigo, entendételas conmigo ¿mmm?, bueno.

Entonces Señor, vinimos aquí, nosotros, a buscar la salud, vinimos también a agradecer todo lo que nos pasa, vinimos desde muy lejos, no muy lejos, más cerca, menos cerca o en la otra casa pero algo tenemos claro Señor, tenemos muchos sufrimientos en nuestra alma Señor, porque en la vida nos fue de una manera, a veces bien, a veces mal y yo no quiero perderme Señor, cuando digo yo cada uno dice yo en su interior, yo no quiero perderme Señor, yo quiero vivir realmente la vida, yo quiero ser realmente tu discípulo ¿mmm?, yo quiero realmente sentirte dentro de mí, que me decís y yo te obedezco porque es la palabra tuya Señor, no puedo escuchar los consejos de otros, a veces puede ser que orienten pero muchas veces no ¿mmm?, bueno.

Por eso Jesús, yo de algo no tengo dudas, cada uno dice por supuesto, de que vos me has creado con mucho amor y me seguís amando y vos tenés una preocupación fundamental y esencial que es sanar a los enfermos ¿mmm?, en algo los van a conocer: que se aman, y quien ve a otro que está enfermo, como Jesús decía: ¿dónde están que quiero sanarlos?, pues bien, aquí no hay ninguno de los que estamos presentes que no tenga algo que sanar en su vida, o bien muy lejos o bien incluso antes de nacer, o bien que se yo, en cincuenta lugares diferentes, algunos tendrá enfermedades muy tremendas en su cuerpo, hay varios aquí, por lo menos 15, no, 16, hay otros que mucho de lo que siente y piensa es un poco fruto de su imaginación porque ustedes saben que creerse enfermo y no estarlo esa persona se llama: hipocondríacos ¿eh?, creen que están enfermos pero no lo están y se hacen ideas y se automedican y que se yo ¿mmm?. Pero de algo estamos seguros, que todos estamos sufriendo alguna carencia y esa falta de algo, yo diría en el 99,99 de los que estamos aquí es nada más ni nada menos que la falta de amor, no nos aman lo suficiente ni amamos tampoco lo suficiente, porque amar a la familia, a los hijos y a los que están cerca, mirá que chiste, quien no lo hace eso pero amar a los demás, amar sin esperar recompensa, amar sin esperar que te devuelvan, ¿cuántos de nosotros somos capaces de hacerlo? ¿mmm?, y sin embargo en el Evangelio de hoy dice: por eso los van a conocer que son Mis Discípulos, que se amen unos a otros como Yo los he amado.

Yo tengo la esperanza que en este día ¿verdad?, haya un antes y un después de este día porque si el Señor los trae aquí porque Él los trae, no vienen ustedes porque se les ocurre ¿eh?, si Él los trajo es porque Él quiere sanarlos, porque Él quiere que hayan venido acá porque tiene que pasar algo en ustedes ¿eh? y quiere lo mejor para cada uno ¿mmm?. Entonces, abrir las compuertas de nuestra alma, abrir las compuertas de nuestro corazón y dejemos entrar esa Agua Viva que vemos que cae que es el símbolo del Agua Viva que sale del Corazón del Señor por eso la Madre lo quiere tanto ¿mmm?, no sea que tengamos que decir: tarde te amé Señor, porque uno a lo mejor pasa la vida en tonterías, gastando el tiempo para que el tiempo no nos atormente, viviendo de cualquier forma y más aún, aquellos que sienten que en su cuerpo está corriendo sangre contaminada por un cáncer, por el SIDA, por la tuberculosis, por las enfermedades como la sífilis que si bien con los antibióticos desaparece pero los gérmenes quedan y uno por diez años no conviene que tenga hijos porque puede nacer defectuoso ¿mmm?, por eso les exigen el certificado para casarse contra la sífilis a ver si tienen o no, pero viste por ahí dan los certificados sin hacer los análisis ¿eh?, no es ninguna novedad para ustedes ¿eh?, bueno.

Ahora bien, ¿qué quiere el Señor de nosotros?, quiere darnos todo, ¿y qué nos pedirá a cambio?, porque viste que todos te dan pero te están pidiendo ¿eh?, pase por aquí y deje lo que pueda, noo, no deje nada, llévese, no deje, llévese ¿mmm? además del afecto del Señor y otras cosas, llévese cosas, quién te ama sin pedirte nada, solo Jesús, quién promete sanarte más allá de toda la maravillosa palabra de los médicos y los paramédicos, que también son personas que construyen el Reino de la mano del Señor pero con sus limitaciones humanas ¿mmm?, solamente el Señor está disponible de amarte para siempre y ni siquiera te pide que vos lo ames, te da la libertad de amarlo, de escupirle en la cara, ni siquiera te pide que lo ames y Él te sigue toda una vida esperando que vos te des cuenta ¿mmm?. Cuidémonos de no decir algún día: tarde te amé Señor, o bien cuando las papas queman te pongo todo allí para que vos lo sanes, porque todo parece muy normal pero yo veo que acá dentro hay 16 personas con cáncer que vienen por primera vez y los otros que se están sanando, ya están sanos diríamos, hay 4 personas con SIDA acá dentro, hay 8 personas con tuberculosis que si bien no se manifiesta totalmente pero está en algunos muy clara, no hablemos de la soriasis, no hablemos de todas las alergias habidas y por haber, no hablemos de los hígados grasos y todas las cosas por el estilo, las vesículas con sus problemas y que el páncreas y que los intestinos y el estómago y todo, si vamos a ver las gastritis y todo eso por lo menos 25, si vamos a ver hernias de hiato que son dolorosas y hay que bancárselo eso hasta que el Señor lo sane, hay 7 ¿mmm?.

Bueno, entonces vinimos aquí para buscar una salida a nuestra vida, nos gusta vivir Señor, queremos cumplir muchos años, por nosotros, por nuestros hijos, por nuestros nietos, por aquellos que nos aman y por vos Señor que tenés un proyecto con nosotros y que tenemos que realizar, no podemos decir: y si, yo, mirá, como es viejita que… (se dio vuelta la cinta)…, edificios, podes redimir a tanta gente, ¿por qué?, porque entonces no conocés cómo es la Misericordia del Señor si no lo sabrías ¿mmm?, Él nunca te va a pedir nada a cambio, nunca.

Ahora, para que Él llegue a nosotros tenemos que hablarle, decirle ¿eh?, ¿qué?, y: mirá Señor mi estado, yo vine para hablar con Artemio porque quiero comentarle todo lo que me pasa, no, no te engañes con eso, yo soy exactamente uno como vos que está aquí hablándote pero nada más, nada más, el que tiene la palabra es el Señor porque Él sabe perfectamente todo de lo que te pasa, todo, no quieras deshacer diciendo: porque me duele esto, me duele lo otro, ¿y qué sabés si no tenés otra cosa peor que todavía no la sentiste?, ¿o no aparecen las enfermedades de un día para otro a veces? ¿mmm?, entonces no te pongas a explicar tanto: yo te amo Señor y sé perfectamente que vos tenés una conciencia muy clara sobre lo que pasa en mí y en mi familia y en todos los que amo, qué te voy a decir algo Señor de lo que vos ya sabés pero muy bien, a qué le voy a explicar a este o al otro, lo tengo que hacer Señor es entregarme a tu Corazón y al Corazón de tu Mamá ¿mmm?, eso es lo que tengo que hacer, pero la entrega debe ser real, no y sí, yo me entrego como quien dice: paso más tarde a visitarte, noo, tiene que ser en serio. Si nosotros logramos tener una comunicación con el Señor en serio no hay milagro que no se produzca, pero tiene que ser en serio ¿mmm?, tiene que ser en serio.

Qué te parece Señor a vos lo que estamos diciendo, ¿qué?, ¿qué se te ocurriría decirnos en esta tarde y todos los días a que alcance nuestra vida?.

Dice Jesús:

Mis queridos, han hecho muchos kilómetros algunos para llegar a este lugar porque Yo directamente o motivados por alguien los traje hasta aquí y si los traje hasta aquí no se llamen a engaño, los traje porque quiero sanarlos.

Yo sé lo que les pasa, no enumeren vuestras cosas porque Yo sé si ustedes fueron criaturas deseadas o no, Yo sé muy bien si quisieron perderlos en algún momento, Yo sé las veces que estuvieron a punto de caerse de la panza de mamá, Yo sé todo eso, tal vez ustedes no lo sepan, Yo sé si nacieron con doble cordón envuelto en el cuello y casi se asfixian, Yo sé cómo fue el parto, si fue demorado, si el médico dejó pasar demasiado tiempo, si no hizo las cosas bien, creyendo que ahora los partos son más fáciles que antes, Yo sé todo Mis queridos, no tienen que decírmelo y además muchas cosas no la saben ustedes ¿mmm?, tampoco saben qué tienen dentro de vuestro cuerpo y de vuestra mente y de vuestra vida espiritual lo que traen por herencia, por eso Yo siempre he recomendado aquí desde el primer día en que vine en el año 95’, ya hace doce, siempre he recomendado que se haga la sanación de la herencia, y de hecho que ya por el solo hecho de pisar este lugar, que es Sagrado, ya les prometo Yo ocuparme de ese problema pero quiero que también me lo digan, o creen que cuando el ciego del Jericó decía: Señor, ten compasión de mí, Yo sabía que era ciego de nacimiento, pero le dije: ¿qué te pasa?, y Él me dijo, estoy ciego, Yo le respondí: ve, simplemente ¿mmm?.

No hace falta que me enumeren las cosas, Yo contabilizo todos los días cuántos glóbulos rojos o blancos tienen, sé cómo están vuestras defensas, sé perfectamente que no toleran tan fácilmente las quimio y los rayos, Yo sé cuánto dolor le producen ese hijo que tienen que no es completo, Yo sufro al lado de ustedes, Yo sufro también porque no me comprenden, no entienden que Mi propuesta es amarlos siempre, a cada momento, no hagan las cosas mal, en el sentido de darme algo y ponerme reparos siempre y mirá Señor, y mirá esto, no, no, entréguense así como alguien que se entrega con las manos atadas, sabiendo que tiene una total confianza en Mí. Si Yo soy vuestro Padre, vuestro hermano, vuestro amigo, vuestro compañero, díganme, cuánto les cuesta decirme: tené compasión Señor de mí, y cuánto les cuesta decir: abro mi corazón para que vos y tu Mamá vengan a instalarse en él para siempre, Yo no te pido nada, vos creés que a lo mejor por los pecados que vos decís tener, que se yo, que voy a pensar pero Mi querido, antes de que vos hicieras esas cositas que cargás en tu conciencia ya los había perdonado, solamente te recomendaría Mi querido, Mis queridos, porque a cada uno les hablo, que aquellos niños que tiraron los hagan bautizar, pero también entiendo que eran tan tremendas las circunstancias, las presiones de la familia, el temor a tantas cosas, por supuesto, que Yo veo que hay de todo, pero antes de que hicieran las cosas Yo ya las había perdonado, ¿saben?, por una cuestión fundamental, ¿qué cuestión fundamental?, Yo lo sabía por una cuestión fundamental, porque siempre los he amado, siempre.

Tengan en cuenta Mis palabras, no les pido nada a cambio, porque si están en este lugar es porque de las cosas malas ya se han arrepentido y lo fundamental no es volver a vivir y reprocharse y tener cargos en la conciencia por las cosas que se hicieron mal, Yo Mis queridos, los libero de todo eso, porque a eso me mandó Mi Papá cuando dijo: tenés que ir al mundo de los hombres, tenés que ir para salvarlo todo y si Mi Papá me dijo que tenía que salvarlo todo eso estoy haciendo, ¿todo qué dirán ustedes?, todo. La palabra todo no tiene otro término ¿eh?, tiene lo contrario que quiere decir nunca o nada, pero cuando dice todo uno es todo.

Por eso Mis queridos, después de estas palabras que les he dicho en este lugar, que es Mi Casa y la Casa de Mi Mamá ¿les queda todavía dudas de la forma, de la vida, de las cosas que deben hacer para entregarse?, ustedes dirán: ¿y por qué no venís a mí si me amás tanto?, es que Yo respeto la libertad de ustedes, si no me lo piden Yo no puedo meterme, soy muy respetuoso de la libertad de todos, pero cuando ustedes se entregan a Mí ya todo cambia porque Yo tomo partido en todo y hago que cada uno solucione lo que tiene entre manos.

“Ámense unos a otros como Yo los he amado”, como dice en el Evangelio de Juan de hoy y no son palabras ¿eh?, ustedes saben que no.

Habla Artemio:

Te agradecemos Señor los consejos que nos diste, son los consejos que salen de tu Corazón y los consejos que da un Padre, un hermano, un compañero, un amigo y te sentimos cerquita nuestro Señor, tan, tan cerquita nuestro que como normalmente te decimos: tan cerca de mí, tan cerca de mí, que hasta lo puedo tocar, Jesús está aquí….

Ahora Señor, cada uno de nosotros, mientras rezamos vamos a tocarnos la parte que tenemos enferma, si la enfermedad está en todo el cuerpo nos tocaremos una parte nomás, si son cosas espirituales o de la mente nos tocaremos la cabeza o la zona del corazón donde se guardan todas las emociones, al menos creemos eso, se guardan en el cerebro también pero decimos que en el corazón, pero en serio ¿eh?, si no han hecho algo en serio, en serio alguna vez en la vida háganlo ahora ¿mmm?, entonces atendiendo esto con los ojos cerrados, tocándonos y pensando también en aquellos que amamos y que necesitan de nuestra palabra y necesitan un milagro del Señor, con toda la apertura que corresponde al momento, en este instante se pone en juego toda nuestra salud, nuestra vida, nuestro futuro, la de los que amamos y de todo, Jesús quiere venir a nosotros y nosotros los vamos a dejar entrar porque ya hemos decidido que viva para siempre en nuestro corazón, con todo el fervor, pensando que lo que nos pasa ya el Señor lo está haciendo desaparecer, entonces decimos: Padrenuestro que estás en los Cielos, Santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu Reino, hágase tu voluntad así en la Tierra como en el Cielo, danos hoy nuestro pan de cada día y perdona nuestras ofensas, así como nosotros perdonamos a quiénes nos ofenden y no nos dejes caer en la tentación, líbranos de todo mal, Amén. Gloria al Padre, Gloria al Hijo y G