Los problemas siempre se resuelven en una relación entre el Señor, su Madre y nosotros, no hay otras personas, las otras pueden contribuir con algo pero lo fundamental está en cómo uno se relaciona con el Señor ¿mmm?. Oración del 18 de Abril de 2007

Habla Artemio:

…, hay sanación, liberación y se siente la bendición. Hay sanación, liberación y
se siente la bendición. Cuando el pueblo alaba a Dios suceden cosas, suceden cosas, maravillosas. Cuando el pueblo alaba a Dios suceden cosas, suceden cosas, maravillosas. Hay santidad, fraternidad y se vive la libertad. Hay santidad, fraternidad y se vive la libertad. Cuando el pueblo alaba a Dios suceden cosas, suceden cosas, maravillosas. Cuando el pueblo alaba a Dios suceden cosas, suceden cosas, maravillosas.

Entonces ustedes pueden ver que no es cuestión de una imposición de manos, no es cuestión de decirme a mí si les duele el dedo gordo o el juanete, no es cuestión de ninguna cosa, el problema está en la relación que nosotros podemos lograr con el Señor ¿verdad?. Te digo porque a veces me hablan algunos desesperados por esto, por lo otro, le digo: pero ¿cómo, no lo tienen a Jesús al lado de ustedes para pedirle? ¿mmm?, ¿verdad?, y en este canto vemos hasta qué punto cada una de las cosas que nosotros podemos hacer tiene importancia, y además, para los que veo que hay muchas caras nuevas hoy, tienen que tener en cuenta esto, ni bien entran en este lugar allá en el portón o en la puertita ¿mmm?, empieza el proceso de sanación de vuestra vida, pero así como eso pasa aquí puede pasar en otro lado, en el sentido de que depende de cómo ustedes tienen una buena relación con el Señor ¿mmm?. Entonces, tengamos en cuenta esto, por dónde van las cosas, tenemos que ser adultos, tener una creencia bien sólida, si no la tenemos ir haciendo hasta lo imposible por tenerla, es decir uno siempre tiene aquello que quiere tener, uno lo desea con todo el alma, pues bien, deseen ustedes con toda el alma tener las cosas que son fundamentales en la vida para ustedes, para vuestra familia, para todo ¿mmm?.

Entiendan eso, en un Mensaje Jesús es muy claro cuando dice: cuando entran en cualquier lugar Sagrado o están delante del Sagrario en la Iglesia, en cualquier lado, en cualquier Iglesia ahí estoy Yo esperándolos para que entreguen vuestro corazón y puedan hacer todas las cosas que corresponde que se hagan ¿mmm?, ¿se dan cuenta?. Los problemas siempre se resuelven en una relación entre el Señor, su Madre y nosotros, no hay otras personas, las otras pueden contribuir con algo pero lo fundamental está en cómo uno se relaciona con el Señor ¿mmm?, entonces eso por supuesto supone toda una visión de la vida distinta, si nosotros queremos el favor del Señor que mire nuestra vida porque tenemos desesperación para que el Señor nos mire a los ojos ¿eh?, desesperación tenemos, pero hay que hacer lo imposible para que el Señor nos mire porque sino todo sigue igual. Y además tengan en cuenta, esto porque, yo sé que el problema existe entre los que estamos presentes ¿eh?, cuando nosotros tenemos un enfermo dentro de la casa hay que hacer todo un clima favorable para ese enfermo, porque la mayoría de las personas que se mueren, seamos honestos en reconocerlo, muchas veces terminan su vida porque los que tienen cerca no los atienden bien, a lo mejor le dan de comer de lo mejor, a lo mejor que se yo le ponen personas que lo cuiden pero lo que necesita el ser humano es afecto ¿mmm?, que me importa tener todo el servicio que ustedes quieran y comer todo lo mejor si directamente los que uno tiene cerca no lo aman ¿mmm?.

Entonces, no le pidamos al Señor lo que tenemos que hacer nosotros, llevarnos
bien, siempre limar las asperezas, saber que todos somos diferentes y que cada uno tiene su forma de ser y hay que tolerar ¿mmm?, dar siempre esa respuesta agradable a la gente con buenas maneras, buenos modos y sobre todo si en la casa hay un enfermo. Cuando veo yo la familia de un enfermo me doy cuenta en seguida cómo va a ser la evolución de la enfermedad de esa persona, ¿por qué?, porque el ser humano se alimenta más que con remedio y comida, se alimenta con afecto ¿mmm?. Entonces, no esperemos de Dios ni de nadie milagros si nosotros no contribuimos a esos milagros ¿verdad?, bueno.

Antes de leer el Evangelio vamos a pedirle al Señor que envíe el Espíritu Santo para que entre en nosotros y que permanezca en nosotros porque a veces cuando llega el momento de pasar empezamos a los codazos y quiero pasar primero y si no paso primero…, díganme: si ganan diez minutos ¿ganan tanto? ¿mmm?, quince ¿ganan tanto?. Entonces, tengan en cuenta eso, no se puede recibir la bendición ni la presencia de Jesús dentro del corazón si uno está malhumorado, si uno está enojado, si uno anda peleando, si uno anda pretendiendo no sé qué cosas, no se puede recibir nada del Señor, como ustedes tampoco arrojarían semillas en el piso porque no es un lugar propicio para que germine nada el piso, porque está duro, no es tierra fértil, así pasa con la bendición del Señor, no puede germinar en ustedes si están enojados, malhumorados, porque otro pasó antes que ustedes, me sacó el lugar, no puede ser así, es preferible que no reciban la bendición porque hasta les va a dar más dolor de cabeza todavía, en el sentido de que les trae más problemas ¿mmm?.

Entonces, para los que vienen por primera vez, que son la mayoría ¿mmm?, tengan en cuenta estas cosas, si tenemos buenos modales para ir a pedir cualquier cosa por ahí, con más razón el Señor que es nuestro Padre, nuestro amigo, nuestro hermano ¿mmm?, no le pidamos a Dios lo que nosotros no somos capaces de hacer: ven, ven, ven, Espíritu Divino, ven, ven, ven, acércate a mí. Ven, ven, ven, Espíritu Divino, ven, ven, ven, acércate a mí. Apodérate, apodérate, apodérate de todo mi ser. Apodérate, apodérate, apodérate de todo mi ser. Aquí se siente la presencia de Dios. Aquí se siente la presencia de Dios. Siento el fuego del Espíritu Santo. Siento el fuego del Espíritu Santo. Siento gozo, siento paz, siento el amor que Dios me da. Siento gozo, siento paz, siento el amor que Dios me da. Aquí se siente la presencia de Dios. Aquí se siente la presencia de Dios.

Entonces, para leer el Evangelio el que puede se para ¿mmm?, si no puede ningún problema, por la señal de la Santa cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor Dios nuestro, del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén. El Evangelio de San Juan, 3 y los versículos son del 16 al 21 dice: “así amó Dios al mundo. Le dio al Hijo único, para que el que cree en Él no se pierda, sino que tenga vida eterna. Dios no envió al Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que se salve el mundo gracias a Él. Para quien cree en Él no hay juicio. En cambio, el que no cree ya se ha condenado, por el hecho de no creer en el nombre del Hijo único de Dios. Esto requiere un juicio: la Luz vino al mundo y los hombres prefirieron las tinieblas a la Luz, porque sus obras eran malas. Pues el que obra el mal odia la Luz y no va a la Luz, no sea que sus obras malas sean descubiertas y condenadas. Pero el que hace la verdad va a la Luz para que se vea que sus obras han sido hechas en Dios” . Esta es palabra del Señor, te alabamos Señor y te damos gracias.

“Así amó Dios al mundo, le dio al Hijo único para que quien cree en Él no se pierda sino que tenga vida eterna”, que hermoso ¿no?. Entonces, tenemos que pensar un poquito para entender esto, en un comienzo Dios Padre crea todas las cosas, después el hombre y como el hombre no hizo las cosas tan bien porque usó mal su libertad entonces desordenó el mundo, entonces el Señor dijo: bueno, les enviaré un Redentor para que pague todas las cosas que hicieron mal, y fue así como un buen día decide y envía a su Hijo, el Hijo ya estaba en el Padre, lo mismo que el Espíritu Santo, porque el Espíritu Santo es el amor entre el Padre y el Hijo ¿mmm?, y los tres forman la Santísima Trinidad. Entonces, el Padre ama tanto al hombre que envía su propio Hijo Jesucristo a salvarlo ¿mmm?, y la propuesta del Señor es muy clara, salvarnos, por eso más adelante o también en este, el Evangelio de San Juan, repite hasta el cansancio Jesús: Yo no vine a condenar a nadie, vine para que todos se salven. Esa es una propuesta tan hermosa: no vine a condenar a nadie sino para que todos se salven, todo el mundo tiene miedo de la muerte, tiene miedo del más allá, no sabe qué va a ocurrir, que el Señor me va a juzgar, que el juicio, que esto, que lo otro, nada que ver, nada que ver, lo que va a pasar después que cerremos los ojos es nada más que una revisión de nuestra vida, si estamos en condiciones de ver a Dios iremos a verlo y si no iremos a la oscuridad pero no hay ahí un Dios terrible que dice: te condeno por esto, díganme: ¿ustedes creen que el ser humano puede ser tan dañino para que el Señor se decida a reventarlo por toda una eternidad?, piense cada uno: ¿qué hizo de malo alguna vez?, alguita macanita se habrá mandado pero quién no ¿mmm?, y además somos seres humanos ¿verdad?.

Entonces, con razón dice el Señor: Mi Padre me manda al mundo para que todo se salve, cuando dice todo se refiere también a las piedras, las plantas, los animales y por supuesto especialmente el hombre y cuando dice que todo se salve, ahí también podríamos decir, ahora como está tan de moda la ecología ¿no es cierto?, que es la defensa de todo lo natural, que el primer ecologista fue el Señor porque Él amó y ama tanto a todas las cosas, como si fueran únicas. El otro día revelé pero como hay tanta gente distinta, un pescadito murió afuera ahí de la pileta ¿no?, y el Señor en un Mensaje se acordó de él y dijo que para Él era muy importante porque era una vida ¿mmm?, el Señor es sinónimo de vida ¿verdad?, así como es sinónimo de Luz, es sinónimo de verdad, quien ama la Luz no puede hacer cosas malas ¿eh?, si alguien hace algo que no corresponde, habla mal de otro, critica, se pone, entra en lo que los pueblos se dice: puterío ¿no es cierto?, es porque no está con el Señor, anda en otra ¿mmm? ¿verdad?, pero si somos seres normales ¿verdad?, el Señor vino a salvarnos, no hay juicio para nosotros.

¿Por qué el temor a la vejez, a estar mal, al tener algún día que morir?, etc., etc., si el Señor dice: habría que suprimir la palabra muerte, porque lo que ustedes llaman muerte no es nada más que un cambio de estado, uno deja de ser de una manera en su cuerpo y pasa a ser otra y piensen también que gran parte de nuestro cuerpo lo llevamos al otro lado hasta el día final en que lo vamos a recuperar totalmente a nuestro cuerpo, pero mientras tanto del otro lado tenemos, te lo digo porque lo veo ¿mmm?, pero del otro lado estamos como en el momento de mayor plenitud ¿mmm?. Por ejemplo a veces me resulta medio chocante que mi mamá, que yo la veía siempre con vestidos a mitad pierna esté con vestidos más cortos, pero claro, ella murió de 83 años, pero del otro lado si tiene cincuenta es mucho porque está en su plenitud ¿mmm?, le digo: pero ¿cómo?, me dice: ubicate ¿mmm? ¿verdad?, y las características que uno tiene de este lado las va a tener del otro también, lo veo en mi hermana eso, estar siempre arreglada, siempre de alguna forma para sentar bien a los demás y en otras personas también, hablo de los que tengo cerca porque sino queda feo hablar de otras personas ¿no es cierto?, aunque en este caso uno habla bien.

Ahora, entonces ¿por qué el temor?, si Jesús amó tanto el mundo que manda a su propio Hijo para que todo se salve, ¿dónde se saca el temor?, ustedes me pueden decir: ¿a quién podemos tenerle miedo?, a este, el otro, aquél que nos condena, que nos pone piedras en el camino, aquél que se equivoca con nuestra salud y nos da mal los remedios, nooo, nada, todas esas cosas cuando uno está tomado de la mano del Señor todo está bien, nada malo nos puede pasar, está clarísimo San Juan cuando dice que Jesús vino al mundo para que todo se salve ¿mmm?, todo, y como dice el Señor: cuando Yo digo todo es todo, cuando digo nada es nada, así de simple, las palabras tienen un significado mmm?, bueno.

Entonces qué Señor más maravilloso tenemos como Padre, amigo, hermano ¿verdad?, que vino para que nosotros nos salvemos, pero no por si acaso, sí o sí para que nos salvemos y que salvemos nuestras cosas también, todo lo que nos pertenece ¿mmm?, vos dirás: ¿las cosas materiales?, las cosas materiales no hay que nunca desperdiciarlas ni menospreciarlas ¿por qué?, porque ayudan a nuestra vida, un simple huevo frito no es nada en apariencia pero me alimenta ¿eh?, hace que con ello yo pueda pensar, pueda seguir viviendo, nada hay chiquito en el mundo, todo es grande ¿mmm?, nada hay pequeño, todo tiene su lugar en la dimensión de los seres humanos. Vos dirás: ¿también los mosquitos que nos atormentan?, pobres, andá a saber cuál es finalidad de los mosquitos ¿no?, porque a lo mejor destruirán otras plagas, otras cosas, no sé, a veces uno se pone a pensar mientras tanto uno tiene que protegerse con el insecticida, con el off, con lo que sea uno se protege, pero no por eso ¿mmm?, uno los mata porque le da gusto matar a los mosquitos, noo, nada nos tiene que dar gusto que muera, porque el Señor ama la vida, la vida en todos los seres, en las plantas que nosotros tenemos, en los animales que nos rodean o aquellos que nos proveen la carne para comer o lo que sea, el Señor nos ama a través de todo y ama todas las cosas, no estoy haciendo un invento, estoy leyendo las palabras del evangelista San Juan, el cuarto Evangelio de la Sagrada Escritura, léanlo ustedes también ¿mmm?, el Señor manda a su Hijo al mundo porque nos ama ¿eh?, y además ese ser que nos ama ¿eh? quiere que nosotros no nos perdamos, nos salvemos.

Que hermoso que es ¿no?, que maravilla, dice: no piensen en el juicio, no hay juicio para aquél que cree en el Señor, quiero citar las mismas palabras: la Luz vino al mundo, pero algunos hombres prefieren las tinieblas ¿no?, ¿qué quiere decir?, andar en cosas que no son buenas, el que critica, el que es dañino, el que te pone una piedra en el camino, el que te engaña, el corrupto, todos esos son los que están en las tinieblas ¿mmm? y entonces huyen de la Luz ¿mmm?. Así amó Dios al mundo, tanto que envía a su propio Hijo a la muerte por nosotros, Jesús estuvo seis horas en la cruz nada más, pero la cruz representa para nosotros todo lo que hizo el Padre ¿eh?, envía a su Hijo a la muerte para pagar todas nuestras deudas, eso es entonces exactamente lo que nos pasa, un Padre nos amó tanto que manda a su propio Hijo a la muerte para darnos la vida, ¿no es maravilloso tener en cuenta esto?.

Vos pensás: y todo esto ¿qué tiene que ver con mi enfermedad, con los huesos que me duelen, o el dedo gordo que tiene un callo o el juanete o las hemorroides?, todo tiene que ver en todo, si uno está en relación directa con el Señor, hasta un dolor se vuelve diferente porque está viviendo a la luz de aquél que es amigo, que es hermano, que es compañero, que es Padre ¿eh?, aquél que en lo más sereno de nuestra noche nosotros decimos: Señor mío y Dios mío, y Él está ahí a nuestro lado, a veces podemos verlo, a veces no, pero con seguridad que está a nuestro lado ¿mmm?, siempre, pero ese amor no viene desde hace poco, no, desde hace milenios, ¿por qué?, porque ya Él, Jesús, así como el Padre, nos amaban desde siempre y tenían un proyecto con nosotros, que ese proyecto es el que forma nuestra vida ¿mmm?. Por eso cuando decimos: ¿por qué no queremos el aborto?, el aborto no lo queremos porque es lo contrario a la vida ¿mmm?, entonces si nosotros pensamos en un aborto, pensamos que estamos quitándole al Señor a hacer posible ese proyecto de vida que tiene con cada uno de los seres que nacieron o nacen o están en camino de nacer ¿mmm?, no porque sí, nada es porque sí ¿mmm?, bueno.

Entonces, que precioso es pensar a lo largo del día y en la noche y cuando se nos ocurra saber que tenemos un Señor que nos ama, que nos amó tanto y nos sigue amando y nos va a amar por toda una eternidad, ¿por qué dirán ustedes, porqué tanta generosidad?, porque el Señor es en la medida que ama ¿mmm?. Todo el que ama siempre es creador de algo, vos dirás: ¿en las cosas de la vida también?, sí señor, para que algo pueda ser creado primero hay que amarlo, sea un cuadro pintado, sea un hijo, sea un almácigo de remolachas o sea lo que sea, primero hay que amarlo, tenerlo en cuenta ¿verdad?, eso es lo que Dios hace con nosotros, nos ama tanto que envía a su propio Hijo a la muerte para pagar todas nuestras culpas y decirnos: hermanos, Mi Hijo lo salva todo, no tengan miedo, Él vino a salvar todo, ¿y el perrito que va y viene?, también, también, ¿y las palomitas que están volando por ahí?, también; vos dirás: ¿es que hay un Cielo para los animales?, bueno, eso no es ninguna novedad, ya en el 1500 Santo Tomás de Aquino hablaba dónde iba el alma de lo animales y de las plantas, vos dirás: ¿pero tienen alma los animales?, escuchá, alma viene de una palabra latina que es ánima, que quiere decir vida ¿mmm?, entonces tener alma es tener vida, ánima ¿eh?, tener vida, la planta tiene vida, el animal tiene vida, nosotros tenemos vida, entonces el animal y la planta tienen vida, tienen ánima ¿eh?, alma, vida ¿verdad?.

Hay que aclarar todo porque a veces los que somos medios cerrados en ver las cosas del Señor creemos siempre que a lo mejor se dice alguna palabra que se puede apartar lo que corresponde, el Señor no mira esas cosas, ¿sabés que mira el Señor?: cómo está tu corazón, cuánto es capaz de amar, cuánto es capaz de perdonar, cuánto es capaz de reconocer, cuánto es capaz de, nuevamente perdonar a aquellos que nos ofenden, aquellos que nos destruyen, aquellos que ponen piedras en el camino, aquellos que nos quisieran ver muertos ¿eh? ¿verdad?, bueno.

Con la alegría inmensa de tener dentro de nosotros un corazón ansioso por tener al Señor que nos trae toda la Luz, pensando en que esta vida sobre la Tierra, por muy larga que sea, no es tanto y que nos espera una eternidad de gozo, de alegría, de cosas preciosas ¿les puede quedar miedo todavía?, ¿miedo a qué?, yo me pregunto: ¿miedo a qué?. Algunos a veces infunden miedo, ¿sabés porque hay gente que infunde miedo?, para hacerse obedecer más, cuando yo quiero hacer que alguien me obedezca le infundo miedo: sí porque cuidado que te va a pasar tal cosa, ¿cómo va a pasar tal cosa?, está el Señor conmigo, no va a pasar nada, nada de malo ¿mmm?, pero hay personas allí que para dominar viste crean el temor ¿mmm?, pasa con los gobiernos, pasa con los líderes religiosos, pasa con todos, crean el temor entonces de esa forma dominan ¿mmm?. Pero nosotros no tenemos temor porque creemos en un Dios de amor que todo lo salva y que nos espera para darnos una eternidad de gozo, no de cosas horribles, feas, que tenemos que purgar esto, purgar lo otro, porque comimos carne el Viernes Santos, porque saltamos la tapia para ver la vecina, porque…, pero todas esas cosas todavía en nuestra cabeza, pero el Señor ni las tiene en cuenta, problema tuyo si querés saltar la tapia, hacete cargo de tus actos pero ya el Señor te perdonó porque sabe que somos seres humanos y tenemos montones de defectos y pavadas en la cabeza ¿mmm? a veces ¿eh?. Pero el Señor nos espera, siempre nos va a esperar siempre, ¿por qué?, porque nos ama, así como nosotros esperamos a todos aquellos que amamos, los esperamos siempre, aunque se equivoquen, aunque nos hagan daño, ya vendrá, ya volverá, ya estará otra vez conmigo, ya será distinto, ¿me escupís en la cara?, ya vas a venir un día a limpiarme la cara que me escupiste, ya vas a ver, ya vas a ver, es cuestión de tiempo y de paciencia nada más ¿eh?.

La vida de esta forma mis hermanos es distinta, ¿por qué?, ante tanto amor ¿qué enfermedad se le resiste? ¿mmm?, si se le resiste alguna es porque nosotros no creemos lo suficiente ¿verdad?, es como aquellas mujeres u hombres que celan a su esposo o a su esposa porque…, porque le celan nada más y los otros se portan re bien y lo celan y se amargan la vida celando, así puede pasarnos a nosotros con el Señor también ¿mmm?: y sí pero…, pero nada, quien te ama, te ama y dejate de joder, quien te ama, te ama y basta, y basta de celos y basta de cualquier cosa, quien te ama, te ama, ¿y si te engañara por casualidad?, bueno se hace responsable el que te engaña, la gente cree que el que es engañado es el que pierde, noo, el que engaña es el que pierde, ¿por qué?, rompe el orden, ¿cómo, yo voy a fallarle a alguien que me ama tanto? ¿verdad?, no hace falta que se diga nada ni haya ninguna recomendación, ¿para qué?, si el amor se supone que está esperando todo del otro lado, del otro que vendrá, de quien se relaciona conmigo ¿eh?, bien.

Entonces, con la alegría inmensa de tener en el corazón las palabras de este Evangelio de San Juan, que nos dice que tanto amó el Padre al hombre, a los hombres, que manda a su propio Hijo a la muerte para que nos de la vida, pero ¿por un día o dos?, noo, para siempre. Si no queremos estar alegres con una noticia tan preciosa es porque no hay nada que nos venga bien, porque si el Señor con toda su fuerza y poder te da su amor en forma gratuita, ¿te pide algo Él?, no, todo te lo da a cambio de nada, mirá que simple, a cambio de nada.
Miedo a qué se puede tener, los hombres van a dar miedo, las personas, los parientes, en todo caso aquél que no anda por buen camino, un hijo que no ama a sus padres lo suficiente o un padre que no ama a sus hijos, bueno, ellos tienen su propio drama interior ¿vedad?, ¿qué, le vamos a echar todavía más cosas nosotros?, porque tarde o temprano un hijo o un padre que no se ama ¿no es cierto?, no puede quedar eso así porque la conciencia siempre tiene una luz suficiente como para ver ¿mmm?, bien.

Con esta alegría inmensa en nuestro corazón de alguien que nos ama tanto, a cambio de nada, ¿qué, hace falta confesar todas las cosas que…?, nooo, ¿hace falta ir de rodillas hasta no sé dónde…?, nooo, ¿hace falta hacer ciento cincuenta millones de promesas…?, nooo, hace falta que abras tu corazón y lo dejes entrar en vos porque quiere amarte, así de simple, como Él dice en el Evangelio: no tantos sacrificios y ayunos sino bondad y humildad ¿mmm?, bueno. Ese es nuestro Dios, ese es el Señor que sustenta nuestros días, ese es el Señor que nos ama siempre, nos amó, nos ama y nos amará por toda una eternidad, y ¿qué tenemos que darle a cambio?, nada, porque Él lo hace a cambio de nada, quién hace las cosas a cambio de nada, si todo el mundo tiene interés por lo que hace, pero el Señor no, nos espera toda una vida si es necesario, pero nos va a dar todo lo que necesitemos siempre.

Vistas así las cosas Señor, humildemente nos ponemos delante tuyo, en este día miércoles después del Domingo que festejamos el día de tu Misericordia, entonces Señor, estamos aquí delante tuyo para decirte con toda la humildad y sencillez que tenemos: mirá Señor, me pasa esto, me duele esto, mi enfermedad es así, me pasan estas cosas, la tristeza me lleva por delante, el dolor hace estragos en mí, Señor, vení a mi corazón y poné todo en orden, ¿y qué tengo que hacer yo?, y eso simplemente, ser humilde, simple, sencillo y abrirme para que vos entrés, vení Señor, vení.

Dice Jesús:

Sí Mis queridos, los amé desde toda una eternidad, los amé siempre, los amé todos los días y los seguiré amando para siempre, no quiero nada de ustedes, solamente que dejen que mire vuestro rostro, llene vuestro corazón de todo el afecto que Yo tengo para darles. Ya sé que tu enfermedad no es buena, que tus dolores son terribles, que tus hijos no te entienden y te tienen olvidado u olvidada, que tus padres te dejaron, que tu vida fue muy difícil, claro Mi querido, siempre lo supe, lo vi siempre y lo conozco todo, ¿me vas a venir a decir a Mí lo que te pasa?, si Yo estoy siempre a tu lado y soy el que sabe todo de vos, lo sé todo de vos, ¿qué me querés explicar?, ¿que el huesito del fémur raspa en la cadera y te hace doler?, si cuántas veces te sostuve para que no te cayeras, ¿me vas a decir que el juanete te hace ver las estrellas?, y si cuando fuiste a comprar Yo busqué algo que no te hiciera doler tanto, ¿me vas a decir que no podes aguantar ese cáncer terrible que está corriendo por tus venas y por tu cuerpo?, no me lo digas porque desde el día que supe que está eso en vos Yo estoy sufriendo a tu lado y buscarte todos los medios para que resistas a la enfermedad, ¿me vas a decir que perdiste dos hijos, un hijo, o tus padres?, ¿no creés acaso que Yo estuve allí cuando vos estabas en ese estado tan triste y lamentable como de perder a alguien querido?, si Yo estaba a tu lado, ¿no veías como te secaba las lágrimas, te sostenía para que no te cayeras y te daba esa paciencia ante el dolor que todos necesitan para aguantar?, ¿me vas a contar a Mí Mi querido todo lo que sufriste cuando te engañaron en alguien que depositaste toda tu confianza y te estafaron?, ¿cómo me lo vas a decir a Mí?, si fui Yo quien te hizo saber de esto para que las cosas se arreglaran y todo empezara a funcionar de nuevo, o directamente no funcionar porque hay veces que no da para más, ¿me vas a decir a Mí todas esas cosas Mi querido?.

No me digas, lo sé todo, por ahí me pensás como alguien que te olvidó, que no te tiene en cuenta, que de otro te acordás y de mí no, no Mi querido, lo que pasa es que Mis tiempos no son tus tiempos y Yo estoy asistiendo con mucho dolor a todo lo que te pasa, porque vos tenés que entender Mi querido que muchos problemas de tu vida vienen desde antes de nacer, porque papá y mamá no te deseaban que vinieras entonces Yo puse todo Mi amor pero también respeté a papá y a mamá para que recapacitaran y vieran que tenían que amarte, pero ya viniste mal por todo eso, entonces todas esas cosas hay que limpiarlas desde abajo, hay que abrir el corazón para que salga todo aquello, podés hacerlo en cualquier momento Mi querido o sino si querés visitame en el Sagrario, en cualquier Iglesia ¿mmm? que Yo estoy ahí en el Sagrario esperándote para que vos me cuentes todo aquello que ves que en tu vida no está bien.

¿Por qué no termino de sanarme dicen algunos?, y Yo te digo hijo Mío: ¿será porque todavía no me entregaste tu corazón totalmente?, será porque…, Yo sé porque es pero tenés que descubrirlo vos, ¿será porque todavía hay egoísmo en tu alma, a lo mejor hay todavía de figurar, deseos de que te tengan en cuenta delante de la sociedad, deseo de tantas cosas que son medio crueles también y a veces cuando te quejás de tus hijos o los hijos se quejan de los padres pero han obrado siempre bien, ¿no faltó a lo mejor amor en todo ese tiempo? ¿eh?, entonces poné todo esto Mi querido en una balanza o bien directamente dámelo a Mí, Yo estoy en cualquier lugar, me vas a encontrar siempre sino con la forma de Hostia dentro del Sagrario, esa Hostia que podés tomar todos los días en la Santa Misa para que Yo entre más todavía y de otra forma en tu corazón, pero Yo entro de cualquier manera si vos lo querés.

Habla Artemio:

Eso dice el Señor, todo esto dice el Señor… (se dio vuelta la cinta)… .

Dice Jesús:

Lo que corresponde que tengas en cuenta para que Yo esté siempre presente en vos, dejame que te hable, dejame que te hable y te diga cómo vivir bien en familia, que te diga cómo tratar a tu esposa o tu esposo, a tus hijos, pedime consejos, decime cómo debo hacer, Yo te voy a inspirar, decime cómo tengo que hacer estos negocios que son tan complejos y tan complicados, Yo te voy a dar siempre la salida y cómo hacer me dirás, no consigo trabajo desde hace tiempo, y Yo te pregunto: ¿vos te preparaste para tener un buen trabajo?, me dirás que sí a lo mejor o me dirás que no, en todo caso tendré que darte algo para poder alimentar a tu familia, pero vos también tenés que ponerte firme para colaborar, para ser una persona útil, que tus manos sean algo, que sirvan para algo, que hagan algo, no todo lo que tocan lo rompen ¿mmm?.

Mis queridos, todo se los doy pero también los hice libre y quiero que pongan de vuestra parte todo lo que de vuestra parte corresponde ¿eh?, entonces Yo sí puedo obrar en ustedes, sino me quedo ahí esperando y los sigo toda una vida para que por fin me dejen entrar, pero a lo mejor ya se pasó toda la vida, entonces, noo, no esperen tanto, Yo estoy disponible hoy, ya, en este momento, ya, ya estoy disponible, dejame que entre. ¿Es mucho pedirte que me dejes amarte?, pero amarte en serio ¿eh?, Yo digo: no un rato nomás, no quiero que vos me dejes entrar porque te entusiasmaste ahora y después me cerrés la puerta, noo, Yo quiero amarte siempre, quiero solucionar tus problemas, borrar tus penas, calmar tus ansiedades, Yo quiero borrar todo ese pasado feo que a lo mejor de algo te acordás y de lo que no te acordás también quiero borrarlo.

Yo quiero llegar a tu vida para serte útil en tus trabajos, en tus negocios, en tu vida de relación, para que seas cada día más bueno, más simpático, más amable, sepas perdonar, sepas aceptar a los otros como son y dejes vivir a los demás, porque el sol sale para todos Mis queridos, si vos me pedís que el sol salga solamente para vos podés pedirlo eternamente que Yo no te puedo hacer caso, porque Yo tengo que hacer salir el sol para todos, porque todos son Mis hijos y por todos he muerto en la cruz, para eso me mando Mi Papá dice el Evangelio de hoy. Se pasó también Mi Papá ¿no? en cuanto el amor que les tiene porque tanto siempre los amó que me manda a Mí, sin ningún problema, me manda a morir en una cruz por ustedes, y sí, estuve seis horas allí, ¿vieron que tremendo que fue para Mí todo eso?, pero Yo pensaba en vos en ese momento mientras estaba por morirme, pensaba en vos que me necesitabas, que me necesitabas para todo esto que te dije antes y tal vez en este momento para algo esencial que es la enfermedad que te preocupa, o los dolores que tenes o la pérdida que sufriste.

Habla Artemio:

Señor, ten compasión de nosotros, te agradecemos tus consejos Señor, siempre tan oportunos Señor, tan justos, tan adecuados para la vida nuestra, realmente sos un Padre, un amigo, un hermano que estás siempre para darnos todo lo esencial para vivir como hombres y morir como santos y también vivir como santos.

Dice Jesús:

Vamos, no esperes más, dejame entrar, Yo te amo mucho.

Habla Artemio:

Y nosotros desde este lado decimos: tan cerca de mí, tan cerca de mí, que hasta lo puedo tocar, Jesús está aquí. Tan cerca de mí, tan cerca de mí, que hasta lo puedo tocar, Jesús está aquí. ¿Dónde lo buscamos?. No lo busque a Cristo en lo alto, ni lo busques en la oscuridad, muy cerca de ti, en tu corazón, puedes adorar tu Señor. Tan cerca de mí, tan cerca de mí, que hasta lo puedo tocar, Jesús está aquí. Y ¿cómo haré con Él?, ¿qué pasa, cómo haré?. Le hablaré sin miedo al oído, le contaré las cosas que hay en mí, y que solo a Él le interesarán, Él es más amigo para mí. Tan cerca de mí, tan cerca de mí, que hasta lo puedo tocar, Jesús está aquí. Lo decimos con más fuerza, a ver, más sintiéndolo. Tan cerca de mí, tan cerca de mí, que hasta lo puedo tocar, Jesús está aquí. No solamente que está aquí sino que Él pasa sanando todo ¿mmm?, pasa sanando, todo, todo.

Y nosotros mientras lo vemos, lo sentimos, lo tocamos ¿eh?, le cantamos: el Maestro de Galilea va pasando ya, el Maestro de Galilea va pasando ya, el Maestro de Galilea va pasando ya, el Maestro de Galilea va pasando ya. Déjalo que te toque, déjalo que te toque, déjalo que te toque y recibe su bendición. Déjalo que te toque, déjalo que te toque, déjalo que te toque y recibe su bendición…

Se corta la grabación…