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Oración del 25 de Abril de 2007

Ocurre que muchas personas para dominar infunden miedo en los demás, eso es una pena, porque no es eso lo que dijo Jesús ¿eh?, Yo vine para que nada ni nadie se pierda, todo se salve ¿verdad?. Oración del 25 de Abril de 2007

Habla Artemio:

Por la señal de la santa cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios nuestro. Hoy es el día de San Marcos Evangelista, el Evangelio que leemos en este día es el de Juan, 6, del 35 al 40, versículo ¿no?. “Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida. El que viene a Mí nunca tendrá hambre, el que cree en Mí nunca tendrá sed. Sin embargo, como ya lo he dicho, ustedes se niegan a creer aún después de haber visto. Todo lo que el Padre me ha dado vendrá a Mí, y Yo no rechazaré al que venga a Mí, porque Yo he bajado del Cielo, no para hacer Mi propia voluntad, sino la voluntad del que me ha enviado. Y la voluntad del que me ha enviado es que Yo no pierda nada de lo que Él me ha dado, sino que lo resucite en el último día. La voluntad de Mi Padre es: que toda persona que vea al Hijo y cree en Él, tenga vida eterna, y Yo lo resucitaré el último día”. Esta es palabra del Señor, te alabamos Señor y te damos gracias.

Qué nos dice el Evangelio de hoy, está tomado del Evangelio de San Juan y todo el Evangelio de San Juan es el más elevado de los tres porque se lo llama el Evangelio teológico, por una razón muy simple, Juan estuvo siempre cerca de Jesús, conoció mucho más de Él que los otros, incluso algunos de los Evangelistas no lo conocieron a Jesús, Lucas, bueno y además fue escribiendo el Evangelio cuando estaba con María viviendo, porque él después de la crucifixión, María va a vivir con Juan y se va a quedar viviendo con él hasta muchos años, es muy grande María ya, y como había algunos peligros por los judíos que amenazaban con muchas cosas, entonces mandó a María hasta, la mandó hasta Nazareth por temor, pero siempre había vivido juntos. Entonces Juan escribió el Evangelio primero siendo un Discípulo amado de Jesús, segundo estuvo siempre con la Madre de Jesús, quiere decir que había más información, más directa la información ¿verdad?, y también trabajó mucho en el Evangelio este María Magdalena ¿mmm?, y además San Juan es el único que nos habla de las mujeres de ese tiempo con mayor claridad y tanto que si no fuera por Juan en su Evangelio, no conoceríamos y no sabríamos que la Virgen María, María la señora de Cleofás, María Magdalena, Susana, etc., no hubieran estado en la cruz.
¿Por qué?, porque los otros evangelistas que escribieron el Evangelio sesenta años antes, tenían que quedar bien con la cultura de ese tiempo y la cultura de ese tiempo se oponían mucho a las mujeres porque consideraban a las mujeres como una menor, como en muchas culturas del Oriente pasa todavía, mientras que Juan no quiso quedar bien con nadie, escribió las cosas tal cual como corresponden ¿mmm?. Por eso sabemos muchas cosas más de la Virgen, de María Magdalena, de las otras María, de Susana, etc. ¿mmm?, por Juan ¿eh?, Susana por ejemplo es nombrada dos veces en el Evangelio y sin embargo todos los días cuando estaba por allí le hacía la comida a Jesús, le arreglaba algunas cosas, etc. ¿mmm?.

Bueno, pasando directamente a lo que dice el Evangelio de Juan hoy ¿eh?, dice: “el que me conoce a Mí conoce al Padre”, claro, el Padre lo mando ¿mmm?, a morir muerte de cruz ¿verdad? y el que me manda quiere que haga las cosas que Él quiere que haga ¿mmm?, y más todavía, aquí nos dice algo preciosísimo, que justamente con Monseñor Aguirre comentábamos recién, ahora Monseñor se fue porque tenía una persona con él que no puede manejar de noche, lo que dice el Señor es que: “Yo he venido porque el Padre así lo quiere, y además que cuide y salve todo lo que Él creó” ¿mmm?, es decir Jesús es clarísimo, Yo vine al mundo para que nada se pierda ¿mmm?; ustedes dirán: pero ya lo sabemos eso, no, lo sabremos pero no le damos tanta importancia, decir que el Señor asegura que nadie se va a perder ni nada se va a perder, entonces es un aliento muy grande para nosotros ¿mmm?. Porque muchas veces nos presentaron que por un pecado, el otro, o que se yo qué cosas, nos será muy difícil salvarnos, muy difícil ¿verdad?, sin embargo no es eso lo que dijo el Señor: Yo he venido para que nada ni nadie se pierda ¿eh?, y no solamente hace referencia al hombre sino hace referencia a los animales y las plantas, todo ser que está sobre la Tierra ¿mmm?, y eso lo vuelve a decir Jesús en las apariciones a Santa Faustina, en la década del ’30, del siglo pasado y aquí, desde el año ’95 hasta ahora que son doce años, siempre o con frecuencia dice lo mismo: Yo estoy para que nada se pierda, Mi Misericordia alcanza para todo, cuando vean a la persona más terrible de todas díganle que estoy ansioso de que me ofrezca todas las cosas malas que tiene porque Yo quiero perdonarlo, Yo quiero salvarlo ¿mmm?.

Es decir, entonces tendremos que olvidarnos de aquellas cosas que nos mostraron alguna vez donde el castigo era algo muy común y la culpa, alguna vez que hicimos alguna cosa no buena, fue siempre lo más común. Ocurre que muchas personas para dominar infunden miedo en los demás, eso es una pena, porque no es eso lo que dijo Jesús ¿eh?, Yo vine para que nada ni nadie se pierda, todo se salve ¿verdad?, y ustedes y yo hemos sido criados y escuchamos todavía, que cualquier macanita que hagamos fuera de foco ya es suficiente para que nos venga cargo de conciencia, para que sintamos culpa ¿mmm?, con culpa y cargo de conciencia no vamos a ningún lado porque la persona termina enfermándose. Detrás de cada enfermedad seria siempre hay algún problema de esto, culpa, cargo de conciencia, falta de perdón, falta del amor suficiente, detrás de cada enfermedad hay algo de esto, siempre ¿mmm?. Tanto es así que a veces una persona con cualquier tipo de enfermedad, sobre todo con las más terribles ¿no?, uno piensa enseguida: qué hay allá en la vida de esta persona, que con el paso del tiempo ha traído estos problemas ¿mmm?.

¿Qué pasa?, las palabras de Jesús son muy claras, el que tiene algo sobre su conciencia que le parece que está mal que venga a Mí y me la diga y ya está, mientras más grave sea la macana que uno se mando con más razón venga a Mí que Yo lo voy a perdonar ¿mmm?, y está ratificado, no solamente en los Mensajes de ahora sino en el Evangelio de Juan que dice: “el Padre me envió para que nada ni nadie se pierda” ¿mmm?. Entonces ustedes pueden pensar lo que quieran pero todos aquellos que quieren infundirnos culpa, que las cosas que hicimos fueron terribles, que esto, que lo otro, que más allá, noo, eso no es de Jesús ¿eh?, con culpa no se puede vivir, con cargo de conciencia no se puede vivir, para eso está el Señor para poner un manto de amor sobre todas las cosas que pudimos haber hecho ¿mmm?, y perdonarnos todo. Más aún, antes de que hagamos las cosas Él ya nos perdonó, porque Él sabe como somos los seres humanos, somos débiles, somos despistados, somos ignorantes, somos de esta forma, somos de la otra, tímidos, no nos atrevemos nunca a decir nuestra vedad por temor a caer en desgracia con algunos, porque hay personas que no se les puede decir nada porque tienen la exclusividad de la verdad, me van a discutir a mí dicen, y sí, si es necesario habrá que discutirle a algunos también ¿verdad?.
Porque no debemos olvidar que ese mismo ser llamado Jesús, el Hijo de Dios y Dios mismo, nos dice, a través de Pablo en las Epístolas: que el máximo tribunal en la vida de un hombre es su conciencia, si en la conciencia de cada uno nosotros creemos que lo que hacemos está bien, los demás no tienen por qué meterse en lo que nuestra conciencia resuelve, porque si ni nosotros a veces nos conocemos bien cómo los demás pueden tener la pretensión de conocer lo que pasa en nosotros ¿eh? y reprocharnos cosas o alabarnos cosas o lo que sea, noo ¿mmm?, tenemos que tener una fe adulta, si los demás no nos entienden, tenemos que entendernos directamente con Jesús que Él dijo: “Yo vine para que todo se salve y nada se pierda” ¿mmm?.

Por qué vamos a presentarlo al Señor como alguien que castiga, alguien que es dañino, que nos pone pruebas, piedras en el camino para que tropecemos, para que aprendamos, Él mismo dice en el Evangelio: ¿cuándo un hijo que le pide pan a su padre le va a dar una piedra?, ¿cuándo le pide pescado le va a dar una víbora? ¿mmm?, con más razón nunca Dios podría ponernos pruebas, pero ustedes vieron que en la sabiduría popular Dios me castigó dicen, por qué Dios me castigará así, o hay un accidente y dicen: uy, por qué el Señor castiga, o por qué castiga a ese niño que muere al poco tiempo de nacer o a los tres años o lo que sea, cómo el Señor puede hacer eso, cómo el Señor puede permitir que haya hambre en el mundo, pero no es que el Señor quiera que haya hambre ni que se muera gente joven ni nada por el estilo, noo, no es así ¿eh?. Lean las Epístolas de Santiago, van a ver clarísimo dice: el Señor no castiga nunca ni pone pruebas tampoco ¿eh?, lean, lean, no pone pruebas, eso del Señor me probó, o me mandó esto para prueba no es cierto, eso es una credulidad que no es cierto, ¿no me creen a mí?, lean las Epístolas de Santiago por ejemplo en la Sagrada Escritura ¿mmm?.

Lo digo porque parece que no podemos aprender que el Señor nos ama, ni nos pone pruebas ni nos castiga, nos castigamos nosotros, nosotros nos castigamos montones de veces ¿eh?, nosotros nos ponemos pruebas o las personas que tenemos cerca a veces que no nos quieren nos ponen pruebas o piedras en el camino, pero el Señor noo, nunca. Él no puede alegrarse con las cosas que nos vayan mal, Él está al lado nuestro sufriendo cuando nosotros sufrimos, alegre cuando estamos alegres y todo así, pero castigos y pruebas nunca, lo dice el Evangelio de hoy: Yo vine para que todo se salve y nadie ni nada se pierda ¿mmm?; ustedes dirán: pero ¿por qué mueren chicos jóvenes?, ¿por qué esto?, ¿por qué lo otro?, bueno, a cada uno nos va en la vida de una manera, ante la muerte de un niño, de un accidente habrá que pensar: ¿quién acá tendrá la culpa?, el chico que a lo mejor se cruzó, el coche que venía demasiado rápido, es decir siempre problema de cómo el hombre usa mal su libertad para hacer las cosas. ¿Y en el caso de las enfermedades?, bueno, pero empecemos a investigar, todas las enfermedades tienen o en su mayoría, lo reconocen los médicos también, tienen origen hereditario.

Entonces, cómo le vamos a decir al Señor algo si nosotros mismos hemos dado origen a ciertas anormalidades o enfermedades en los niños, nosotros, es decir llevándolo en la panza ¿eh?, oh pero este chico me ha salido así o me ha salido allá, hay que pensar: ¿cómo?, ¿qué pasó cuando estaba en tu panza?, ¿y qué hay en el pasado de cada niño? ¿eh?, ¿fue un chico deseado o fue un niño no deseado?, por ejemplo, ¿cómo lo llevó la madre?, ¿qué pasaba con el padre, le pegaba?, si porque ustedes dirán: eso no se acostumbra mas, fíjense en las crónicas de los diarios o en los vecinos de cada uno siempre hay algún pegador por ahí, bien pegador y las mujeres lo mantienen bien en silencio, no sé por qué, porque tienen una mentalidad de esclavos ¿no?, pero cómo querés que nazca bien un niño que el padre torturó a la madre con golpes o con palabrotas o con lo que sea, no puede nacer bien, ese chico sufría ya en la panza de su mamá, ah pero si nace mal entonces le echamos la culpa a Dios: cómo Dios permite esto decimos. Noo, Él está tan dolido como nosotros viendo que no hemos hecho bien las cosas, antes de nacer, durante el embarazo y la crianza de una persona, a partir de la cero hora hasta que sea adulto, la mayor parte de la vida del ser humano se resuelve entre la cero hora y los seis años ¿eh?, ahí hay que buscar el origen de la mayoría de nuestros problemas, sí señor ¿mmm?, y nosotros le echamos la culpa al Señor: ¿por qué nos pondrá esas pruebas?, ¿por qué esto?, ¿por qué lo otro?, ¿por qué lo permitirá el Señor?. Él no es que lo permita o no, Él deja que la gente haga con su libertad lo que quiere y después sufre con nosotros cuando pasan cosas feas y trata de aprovechar lo que queda, lo que hay, como dicen hoy ¿eh?, para seguir edificando ¿verdad?. Yo vine al mundo porque el Padre me envió ¿eh?, murió muerte de cruz, como está a mi derecha ven ¿eh?, estuvo seis hora ahí pero Él sigue sangrando todavía ¿mmm?.

Entonces, Jesús es clarísimo cuando dice: el Padre me envió no para hacer lo que Yo quiero, sino su voluntad, y su voluntad es que todo se salve y nada se pierda ¿mmm, vos dirás: pero ¿tendrán importancia los animales, las plantas?, claro que sí, ya en el Antiguo Testamento se ve por ejemplo cuando el Señor porque Jacob había desobedecido ¿no?, y después cuando va a juzgar Jacob le dice: pero no dijiste vos que ibas a condenar a Nínive?, y entonces le dice el Padre, Jonás: ¿por qué pensás así?, ¿no ves toda la gente que hay en esta ciudad y todos los animales?, pone a la misma altura las personas y los animales ¿mmm?, ¿cómo? ¿eh?, ¿verdad?. Es decir, no es de Jesús solamente, sino ya en el Antiguo Testamento se ve hasta qué punto el Señor ama mucho al hombre y quiere para él todo lo mejor y nos ofrece todo lo mejor, nos ofrece los Sacramentos empezando por el Bautismo ¿mmm? ¿verdad?.

Bueno, tener en cuenta esto, tener en cuenta porque es una pena que a veces apilemos años sobre nuestros hombros, no entendiendo bien las cosas y achacándole al Señor cosas que Él no hace ni hizo ni quiere que ocurra ¿mmm?; ustedes dirán: pero Él sabe, y claro que Él sabe, porque Él no tiene ni pasado ni futuro, vive en un continuo presente porque es Dios, claro que lo sabe y ve, por supuesto, pero de allí a que Él haga algo no, Él respeta nuestra libertad y la libertad de todos ¿mmm?.

Por eso, no seamos ingratos con el Señor, confiemos en su Misericordia que todo lo puede, la Misericordia es el mayor atributo, la mayor condición que tiene el Señor, no hay nada más grande en el Señor que la Misericordia, es decir el amor obrando como lo definió Jesús ¿eh?, bueno.

Teniendo en cuenta todas estas cosas, tenemos que ponernos optimistas ¿mmm?, tener esperanza, ver que todo es posible hacerlo bien ¿mmm?, incluso el Señor está continuamente enviando el Espíritu Santo para que hable en nosotros y nos aconseje, pero ¿qué pasa?, ¿nosotros realmente escuchamos lo que nos dice el Espíritu Santo en nuestra conciencia?, el Espíritu Santo es Dios también, ¿escuchamos lo que nos dice? ¿mmm?. Nosotros queremos saber qué va a pasar mañana, pasado, esa inquietud, nooo, tenemos que apoyarnos en el Espíritu Santo, a cada día le basta su propio afán, vivámoslo bien, el mañana es del Señor, ya el sol aparecerá de nuevo y dirá a todas las cosas: háganse de nuevo ¿mmm?. No sabemos qué va a pasar mañana, y además no tenemos ninguna seguridad que mañana estemos vivos por otra parte, por qué preocuparnos tanto, descansemos en el Señor, confiemos en Él que nos va a decir siempre en nuestra conciencia todo lo que es necesario que sepamos ¿eh?, siempre, pero para eso hay que ser dócil. Si uno es egoísta, si es orgulloso, soberbio, vanidoso, puente roto ¿no es cierto?, que nadie lo pasa, si uno es dañino el Espíritu Santo no puede hacerse cargo de nosotros ni hablar en nosotros, porque nosotros no le permitimos por nuestros defectos que Él hable, pero si somos humildes Él hablará y nos aconsejará qué hacer en cada caso, entonces entramos a formar parte de ese Cuerpo Místico de Cristo donde cada uno, siguiendo el Espíritu Santo va a obrar de una manera, esa manera en que no va a hacer ni daño a nadie ni nadie tiene por qué tener miedo porque es el Señor que nos va diciendo todas las cosas, pero hay que abrirse ¿mmm?.

Y eso es lo que venimos a hacer aquí en este día, estamos delante del Señor, como podríamos estar en nuestro cuarto, en nuestra casa, en cualquier lugar porque el Señor está en todo lugar ¿mmm?. Y entonces ¿mmm? Tratar de empezar todos los días de nuevo abriendo nuestro corazón: vení Señor, vení, entrá en él, mirá yo no sé lo que me pasa, estoy enfermo, estoy de aquí, estoy de allá, yo digo yo, cada uno dice yo por su parte ¿no?, estoy enfermo, tengo este cáncer, tengo esta soriasis, me duele el talón, las piernas no me tienen en pie, que aquí, que allá, todo, Señor vos ves todo lo que me pasa, yo quisiera sanarme Señor y entrando vos en mi vida yo voy a vivir de acuerdo a como vos queres y entonces me va a ser fácil zafar de todo esto, tendré que creer en los médicos, porque ellos son también instrumentos del Señor y si ellos le piden el Señor guía sus manos. No hace mucho tuve una pequeña operación, chiquitita, pero cuando empezó el médico, vi que se persignó, ¿eso qué quiere decir?, Señor, yo voy a operar pero vos sos el que guía mis manos, cuánta confianza uno puede tomar en un médico que antes de usar el bisturí se persigna ¿mmm?.

Entonces, cada ser humano trabajo que haga en la Tierra, cualquier trabajo puede hacerlo en nombre del Señor, pero tampoco olvidemos que los trabajos o profesiones no autoriza a que las personas se crean dioses ni mucho menos, llegan hasta allí, el resto lo hace el Señor, si uno se lo pide, ahora si uno se corta solo ya cambia ¿mmm?, bueno.

Ahora bien, teniendo en cuenta todas estas cosas, en este día y todos los días a que alcance nuestra vida tengamos con el Señor una actitud, una actitud de apertura: Señor ¿qué me querés decir?, Señor ¿qué querés que haga?, ¿qué cosas le hacen falta a mi vida para que yo me mejore?, ¿cómo debo hacer para sanarme de esta enfermedad que tengo?, yo, mis familiares y todo, decime Señor, aconsejame dónde debo ir, cómo debo hacer, qué cosas son necesarias en mi vida, si vos querés Señor me hablás, entonces Él nos va a decir todo lo que nosotros necesitemos.

Ayer a la hora de la siesta tuve que hacer un exorcismo por teléfono, claro, si la persona está muy lejos, qué querés, no queda otra ¿no?, bueno, pero además vi que sí el demonio se había ido pero ¿qué pasaba?, es una casa donde fue muy frecuentada por curanderos y manos santas, mano chantas ¿no?, que dejaron un montón de huellas en esa casa, es lo que llamamos las casas con memoria. Todas las cosas que a veces se sienten en la casa, ruidos extraños, figuras que pasan, etc., etc., necesita la presencia de alguien que ordene todas esas cosas, así como yo les dije a estas personas: sí, el demonio se ha ido ahora pero vuestra casa desde hace veintiséis años no está allí el Señor porque el demonio, por culpa de quién no lo vamos a decir, pero ahí no está el Señor, está el demonio ¿mmm?, qué sabemos si en la casa nuestra en una de esas no le hemos dado cabida al demonio y vemos que nada funciona bien, que todo ¿eh?.

Muy serio todo esto, hay que luchar siempre, nunca bajar la guardia para luchar contra el demonio que está siempre asechando a la persona para hacerle algún mal y a veces la hace sobre todo con los niños. Por eso, que cada padre, cada madre sea lo suficiente consciente como para bendecir a sus hijos cuando se van a acostar, si ya son grandes háganlo con la imaginación porque por el hecho de estar casados, es decir unidos por el amor ¿mmm?, el Señor nos da la facultad de sanar, entre sí los esposos y a los hijos, pero cuántos, lo digo siempre, ¿cuántos padres tienen la costumbre de bendecir a sus hijos por las noches?, aunque sea la distancia? ¿mmm?, yo te bendigo hijo para que tengas una noche en paz y un mañana feliz, que estés sano, consciente, feliz, cada uno dice lo que quiere pero lo fundamental es: yo te bendigo hijo mío ¿eh?.

La palabra de bendecir es lo contrario de maldecir, la maldición es algo terrible que entra el demonio en eso pero si yo bendigo estoy haciendo entrar la Luz en alguien ¿eh?, tener en cuenta estas cosas, los padres, las madres ¿eh?, pensar en sus hijos en las noches y bendecirlos, cubrir siempre todos los flancos para que el maligno no pueda filtrarse, porque, incluso lo ven aquí en la Capilla muchas veces, hay personas que no dan más por todo el peso de años de tener el maligno junto ¿eh?, bueno.

Jesús, nosotros estamos aquí conversando esta tarde y diciéndote con toda confianza: Señor, mirá lo que tengo en este cuerpo, mirá los dedos de mis pies, mirá mis pies, las uñas, mirá mis tobillos, mirá mis pantorrillas, mis rodillas, cuando te voy diciendo esto Señor, te voy diciendo así para que vos pases sanando entonces no hace falta que después yo diga a Artemio: me duele la rodilla, porque el nervio ciático, pero escuchame, el Señor sabe todo, mirá si le vamos a ir a decir las cosas como si fuera el otro un ignorante, es Dios, lo sabe todo, por qué esa necesidad de decir, decir, decir, noo, no hace falta, lo que sí hace falta es conversar con Él ¿verdad?, haceme ver Señor qué es lo que originó este problema en mi vida, porque hay gente que tiene problemas en la columna vertebral porque le dieron unos tirones cuando nacían que daba miedo, entonces al pasar los años, al correr de los años esa columna no funciona bien por ejemplo, por ejemplo, o bien que se yo, la vista, si estuvo en una incubadora que a veces no sé la lámpara muy fuerte pueden hacerle daño y así montones de cosas, enseñame Señor dónde está el origen de mi mal, cuál es el origen de mis problemas, qué pasó en mi vida Señor, qué pasó con mi mamá, mi papá que se llevaban a los tiros, qué pasó entre ellos que me quedó este miedo, este pánico, susto por todo, tengo miedo, soy tímido, las cosas no funcionan bien ¿mmm?. Y además cuando uno descubre todas las cosas que hicieron los que pasaron antes, que no le echamos la culpa, solamente miramos lo que hicieron ¿no? entonces llega el momento de reconocer que nosotros somos hijos de ellos o nietos o bisnietos o que se yo ¿mmm?, bueno y entonces ante los problemas más tremendos que pudieron haber originado nuestros padres en nosotros, pensemos: Señor, vos perdonaste todo hasta perdonaste a los que te estaquearon en una cruz, cómo yo no voy a perdonar, cómo yo puedo rezar el Padrenuestro Señor y si no perdono a los que me hicieron daño ¿mmm?. Lean en los diarios, el veinte por ciento de las violaciones de los niños o de las cosas malas que hacen las hacen los padres o los parientes cercanos que están en la casa, entonces ¿mmm?, acá dentro cuántos hay de esos che, yo lo veo perfectamente ¿eh?, esos manoseos, esas violaciones, esas cosas y también están las violaciones con palabras, decirle a un chico: sos una porquería, sos medio loquito vos, pero sos estúpido ¿eh?, todas esas cosas terminan haciéndole mucho daño, no se le puede decir a un niño: che loquito, vení para acá, o sos estúpido, o no seas torpe, no seas bestia, noo, un niño es como un cristal, lo golpeás, se quiebra y después por más que quieras remendar eso queda la marca para siempre ¿mmm?.

Tenemos que cuidar nuestro vocabulario con un niño, nunca despreciarlo, nunca nada, cuando digo esto me estoy refiriendo que pasó con nuestros padres con nosotros ¿nos quisieron de veras o nos despreciaron?, ¿nos pusieron al final de todo? ¿mmm?. Hará un mes y medio atrás les conté un día esto y alguna persona de las que están presente conocen a esa señora que tenía que empezar a hacerse las quimio o rayos no sé, que por el cáncer de mama que tenía, ya operada ¿no?, y entonces el sábado antes del lunes que tenía que empezar ¿mmm?, lo repito porque hay mucha gente nueva ¿mmm?, el sábado antes, en sueños, que me pareció que era una visión más que sueño, se le aparece la Virgen con traje de médica ¿no?, y le dice: María José, ¿estás preparada para la sepultura?, ella un poco se asustó y dice: Madre, ¿qué decís, cómo que la sepultura?, no, no dice la Madre, si vas a sepultar para siempre todos los problemas que te trajo tu mamá, y sí Madre yo ya lo ofrecí eso, pero vas a tener que ofrecerlo de nuevo, porque a vos tu madre no te deseó y cuando naciste porque eras mujer y porque llegaste en un tiempo en que ellos no quería te despreció siempre y creciste con el desprecio de tu madre ¿eh?, y todo ese desprecio a lo largo de los años dio por resultado el cáncer que te sacaron el otro día de tu pecho ¿mmm?, entonces: ¿estás preparada para sepultar, es decir perdonar todo eso de tu mamá?, sí Madre, si yo lo hice siempre, pero hacelo de nuevo porque la sanación tuya depende de el perdón que le des a tu madre por todos esos años miserables que te hizo vivir y que te dejaron esta huella, la chica es muy inteligente, muy capaz pero en el orden físico había acumulado, porque lo psíquico se va, lo físico no, había acumulado todo ese desprecio y toda esa falta de amor a través de los años, por eso la Madre le dice: ¿estás preparada para dar sepultura, es decir para perdonar todo eso?, hacelo de nuevo, porque de eso depende la sanación de tu cáncer ¿eh?. Y ustedes saben, porque hay personas que conocen la situación, esta que estoy diciendo la verdad ¿mmm?.

Entonces, echamos la culpa ¿a quién?, a nadie, dejemos de culpas y en un momento de la vida tenemos que ser lo suficientemente maduros como para decir: yo quiero perdonar, basta ya, me fueron demasiado mal las cosas, está bien que en la vida va de una manera pero a mí me fue re contra mal en todo y yo quiero decir basta a todo esto. Por eso, pero no sé si perdonar o no porque me duele tanto todavía, bueno Señor ayudame vos a perdonar porque a mi me cuesta demasiado, es cierto, a veces cuesta mucho perdonar, sobre todo cuando las cosas son graves, grandes, uno supone que un padre debe querer a un hijo y cuando no lo quiere: pero por qué no me quiere, si yo no vine al mundo porque quise, me trajeron ellos ¿eh?, bueno.

Entonces, tendremos que revisar nuestra vida, hacer una especie de selección de nuestros recuerdos, qué pasó, de muchas cosas no nos acordamos, es cierto, pero si nos vamos delante del Sagrario en cualquier Iglesia ¿verdad?, nos ponemos ahí delante del Señor que está presente, en el lugar de la Iglesia donde hay una luciecita prendida, entonces le decimos: Señor, haceme ver qué cosas hay en mi vida que me trajeron la enfermedad que tengo, hacémela ver Señor, si el primer día no oigo nada, iré el segundo, el tercero, pero me instalaré ahí delante del Señor a solas y le preguntaré: decime Señor, el que puede comulgar deberían todos, pero algunos todavía no, el que puede comulgar teniéndolo a Jesús allí: Señor, estás dentro de mí, te he tomado, he comido tu carne, mostrame qué es lo que originó estos problemas que tengo, estos miedos que me toman, estas cosas que me tienen tan mal, o esta enfermedad ¿mmm?, o esta soriasis, o este vitíligo, o este asma que no me deja respirar o que se yo, no sé, o bien los dolores en los huesos, porque todo dolor que hay en los huesos primero fueron problemas que tuvimos en la mente, que se trasmiten a los huesos, porque los huesos son el sostén de nuestros órganos, de nuestros músculos, de todo nuestro ser.

Por eso, delante del Señor hagamos un recuento de nuestra vida, si no lo terminamos acá no importa, lo seguimos en nuestra casa pero Él se acerca con toda su Misericordia y dice: Yo quiero sanarlos, pero también ustedes libérense de las cosas malas, tienen que perdonar, tienen que amar a aquellos que le hicieron daño, tienen que ponerse como quien dice a tiros para que Mi Gracia los alcance, sí Jesús, eso es lo que necesitamos, hacer un recuento de todo, una vez y basta cuando se hizo bien y sino volver sobre ciertas cosas ¿eh?, pero volver no para amargarse sino para decir: bueno, basta, esto no lo pienso más, yo perdono y se terminó ¿mmm?. Yo estoy viendo hasta qué punto dentro de ustedes están señalando cosas que ocurrieron en vuestro pasado, pues bien, está entre Dios y ustedes, podemos ir del psicólogo también ¿no?, pero toda mi vida hice eso y la verdad que uno no tiene ni cinco de éxito, si no está Jesús con uno el psicólogo no tiene éxito en su trabajo porque revuelve y revuelve cosas viejas y no pasa nada che, que macana ¿mmm?, y uno sabe porque uno lo hizo también, hasta que uno se da cuenta que solamente puede hablar de perdón Jesús, puede hablar de amor Jesús, puede hablar de una vida nueva el Señor.

Alguien me decía… (se dio vuelta la cinta) ..., tu mujer qué te dijo: me desprecia, mis hijos también, y bueno mi querido, habrá que empezar de nuevo, empezá a trabajar, empezá a tener una vida ordenada, hacé que se fijara tu mujer en vos o tendrás que vos fijarte en otra porque si ella no te quiere, no te quiere ¿mmm?, quien sabe vos lo que le hiciste también, él estaba tirado en la cama, porque la depresión me está matando, noo, todos los días hay que empezar de nuevo, si este no me quiere buscaré otro que me quiera y así. El amor no se mendiga como si uno fuera un pordiosero, el amor se siente y pare de contar pero no se le puede decir: no, necesito que me amés, necesito que me quieras, eso no, el amor se siente o no se siente y pare de contar, uno no lo puede mendigar, cuando uno lo mendiga o le pone pruebas a la persona y que se yo las cosas ¿eh?, eso no funciona ¿eh?, no funciona, porque el amor se siente o no se siente, y si no se siente a otra cosa. Uno no puede formar una pareja por caridad: y yo le tengo lástima entonces me voy a unir, noo, pará, pará, podés hacer muchas cosas por lástima o compasión, pero nunca formar una pareja por compasión porque tarde o temprano termina mal, más vale temprano que tarde, bueno.

Señor, muchas cosas hemos dicho y vos qué nos respondes Señor a todo esto, deseamos tanto Señor que tu Espíritu Santo entre en nuestra mente y en nuestro corazón y nos diga.

Dice Jesús:

Sí Mis queridos, partan siempre de una base, desde antes de nacer hasta hace milenios atrás Yo los amaba y eran en Mi mente una idea, esa idea se concretó un día cuando papá y mamá tuvieron una relación íntima y te tuvieron a vos, en ese momento Yo te miré a los ojos, te llamé por tu nombre, te puse alguien que te cuidara y te seguí amando y te seguiré amando toda la vida y toda la
eternidad.

Decime qué es lo que te pasa, en la hora más serena de la noche o ahora, decime: qué enfermedades tenés o cómo lo sentís vos, Yo lo estoy viendo pero quiero que vos me lo digas, decime qué es lo que te preocupa, qué angustias tenés, cuál es tu pasado, que recordás de tu pasado que no es lindo, decime todo, decime, Yo aunque lo sé pero quiero saberlo de tus labios y de tu mente todas las cosas que pasaron, sí, quiero saberlo y Yo te prometo que si me dejás entrar en tu corazón, a partir de ese instante ya estás sano, pero vos tenés que creer en Mi palabra, si Yo te digo que estás sano aunque el médico diga otra cosa, vos tenés que hacerme caso, porque hay una diferencia entre un hombre y Dios que te está hablando, así de simple hijo Mío, así de simple.

Tené confianza en Mí, ¿y qué es tener confianza?, esperar lo que todavía no está, ¿y qué espera uno?, y la salud, de estar bien, en paz, tranquilos, que si nadie me ama alguien empiece a amarme de una vez, porque, hijo Mío, sin amor no se puede vivir, el hombre empieza a morirme despacito hasta que se muere del todo. Yo te ofrezco todo Mi amor pero también necesitás un amor humano para que te comprenda, te acompañe, te guíe, te de todo lo mejor, me decís que no lo buscaste porque creías que todo estaba bien pero vos ves que todos necesitan de un amor humano que los comprenda, que los entienda, que los contenga, que les de fuerzas.

Mi querido, aquí estoy, este día y todos los días, como dicen ustedes aquí siempre en Mi Casa, para llegar y darles todo lo que necesitan, por qué no abren vuestro corazón, Yo quiero amarlos mucho y quiero traerles lo que le hace falta, abran vuestro corazón, ábranlo, ábranlo.

Habla Artemio:

Sí Señor, hemos decido, he decido y así le voy a decir a mi familia y a todos de a poquito para que me entiendan: tenemos que abrirnos al amor del Señor que es el único que puede salvarnos de todo, o de una enfermedad y salvarnos de una vida miserable, es el único, entonces habrá que vivir de una manera, pensar de una manera, obrar de una manera, porque el Señor nos ama y nosotros también lo amamos, pero es tan chiquito lo nuestro, es tan precario, es tan poquito.

Por eso Señor, amanos vos y traenos la vida nueva, así como esa agua que corre por las piedras en forma ininterrumpida, así Señor queremos que llegues a nuestra alma y a nuestro cuerpo y nos traigas toda una vida nueva, una vida que tenga sentido, sí Señor, tenemos que vivir, tenemos que encontrar motivos para vivir sino la enfermedad nos come, nos devora, pero cuando nosotros hacemos pie en alguna actividad, en algún afecto, en alguien que nos ama, que nos contenga entonces todo es diferente.

Nosotros sabemos Señor si nuestra fe es profunda, total y completa vos pasás sanando todo, sin excepción, porque es tu principal preocupación sanar a los enfermos, lo decías en tu tiempo y lo

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