Entiéndanlo todos aquellos que estudian estos escritos, estos Mensajes, la intención de Mi Hijo no es hacer nada extraño ni nuevo, todo está contenido en la Sagrada Escritura pero necesita siempre una adaptación a los tiempos que corren. Mensaje del 27 de Marzo de 2007

Habla Artemio:

27.

Dice la Madre:

Ayer les dije que leyeran las Revelaciones del ’95 en adelante, siempre guiados por el Espíritu Santo para que les haga leer lo que es conveniente, para ustedes, en ese día, a esa hora, en las circunstancias en que están y en el tiempo que viven.

Entiéndanlo todos aquellos que estudian estos escritos, estos Mensajes, la intención de Mi Hijo no es hacer nada extraño ni nuevo, todo está contenido en la Sagrada Escritura pero necesita siempre una adaptación a los tiempos que corren. Piensen en el Evangelio de Juan cuando habla de las Bodas de Caná de Galilea, entiendan ese Evangelio, hay tantas cosas para edificar la vida de la unión del Hijo de Dios, Mi Hijo con los hombres, las Bodas de Caná de Galilea, por supuesto que como todo no lo puede decir Mi Hijo ni Yo en este momento porque todavía a muchas instituciones les falta tiempo, les falta maduración, les falta ubicación, les falta superar los prejuicios, les falta sobre todo amor ¿mmm?.

Entonces Yo repito lo que Mi Hijo dijo: dejará sobres lacrados para que sean abiertos dentro de cincuenta, cien, doscientos años o más, de acuerdo a como Mi Hijo lo quiera y la Fundación será depositaria de esos sobres lacrados, ¿por qué esto?, y simplemente porque como algunas cosas no pueden decirse ahora y para que el hombre sepa que Mi Hijo siempre le entendió, no así los hombres ¿mmm?, entonces eso les va a nutrir de que las cosas que estuvieron mal hechas, Mi Hijo lo entendió siempre y es una forma para que las generaciones venideras no digan nunca que el Señor pactó con este tiempo para no ser molestado o para que no le creyeran que sus palabras eran sus palabras.

Amén.