Yo te voy a decir algo, es tanta la aflicción del Señor, Mi Hijo, Jesús, por todas las incomprensiones que tenés de aquellos que deberían escuchar la palabra. Mensaje del 13 de Abril de 2007

Habla Artemio:

13 de Abril.

Dice la Virgen María:

¿Has visto cuántas veces Mi Hijo apoya su cabeza ensangrentada sobre tu
pecho?, y vos no le preguntás y Él tampoco te dice por qué.

Yo te voy a decir algo, es tanta la aflicción del Señor, Mi Hijo, Jesús, por todas las incomprensiones que tenés de aquellos que deberían escuchar la palabra, es tanta la ignorancia de aquellos que no deberían ignorar, es enorme la falta de amor de aquellos que normalmente el ser humano supone que deberían estar cargados de afectos para con todos, pero Yo te voy a decir esto, no solo el Señor se mostró así y se muestra con toda su sangre aún en su rostro, saliéndole de sus heridas, porque solo con las heridas que tuvo en la cabeza hubiera alcanzado para lograr su muerte, pero Yo quiero decirte esto, Mi Hijo tiene un plan, más allá de las opiniones de los hombres, más allá de los intereses, más allá de lo que pueden pensar muchos y por supuesto, de lo que ignoran la mayoría, el Señor, Mi Hijo Jesús, tiene previsto que esta obra no terminará nunca ahora.

Me hago eco de algunas palabras pronunciadas en ciertos ambientes religiosos pero Mi Hijo y Yo les decimos: esto no es un día, un mes, un año, muchos años, estos es para siempre, por lo tanto, todos aquellos cálculos o previsiones que quieren tomar algunos déjenla de lado, porque la palabra de Mi Hijo prevalecerá sobre todas las opiniones de los hombres y mucho más de los hombres que no entienden, no comprenden, no aman, ignoran.

Pensar en que la palabra del Señor puede terminar un día están tan equivocados, Mi Hijo cubre siempre todas las expectativas y protege la obra de sus manos, más allá de los intereses momentáneos de todas las presiones que reciben algunas personas y todo aquél que realmente se compromete con el Señor, Mi Hijo, Jesucristo, recibirá el cien por uno, el mil por uno, el millón por uno.

¿Ustedes han visto las carreras de postas?, no entiendo tanto de esto pero lo suficiente como para decirles: cuando el que corre llega al lugar destinado entrega su testimonio a otro que le está esperando y así continua la carrera, todo lo de este lugar, Mi Casa, la de Mi Hijo, las cosas que aquí pasan continuarán para siempre, aquí, metros más allá, cuadras más allá, lugares que pueden volver a ser elegidos pero todo continuará inexorablemente, entiéndanlo de una vez por todas, que la obra del Señor no se termina con los hombres, continua, porque siempre el Señor tiene hombres para continuar, ¿o acaso no dijo tantas veces Mi Hijo, que estaba delante del pequeño resto?, en el cual confiaban el mismísimo Cielo de la propagación y la vida de la palabra.

Bien que les pese o mal que les pese ésta es la realidad y no la ignoren a la realidad, les digo por qué, porque la realidad avanza en forma inexorable y todo lo que es obstáculo a su paso no es que lo destruya sino que lo pasa por arriba.

Tengan la fe de personas adultas y no como les dijo Mi Hijo: la fe que podría tener un bebé de pecho.

Amén.