Mensaje del 20 de Marzo de 2007

Habla Artemio:

20 de Marzo.

Dice Jesús:

Tomaré palabras del Profeta Isaías que es en gran parte el Nuevo Testamento dentro del viejo. A cuántos les viene bien esto que voy a decir del Profeta:

“Cielos, tierras, oigan.
Escuchen lo que Dios dice:
crié hijos hasta hacerlos hombres
y ellos se revelaron contra mí.
El buey conoce a su dueño
y el burro el pesebre de su señor;
pero Israel no me conoce,
mi pueblo no me comprende.

Ay, gente pecadora, pueblo cargado de crímenes,
raza de malvados, hijos perversos.
Han abandonado a Dios,
han despreciado el Santo de Israel,
te han vuelto la espalda”.

También esto:

“Pobre de aquellos que dictan leyes injustas
y saben escribir para decretar la opresión.
Para despojar a los pobres de sus derechos;
e impedir que se les haga justicia,
para robar a las viudas
y despojar a los huérfanos”.

Que tremendo todo ¿no?, que tremendo, para tener en cuenta y también aquellos que vuelven al retil. Oirán estas palabras:

“Te doy gracias Yahvé,
porque tú estabas enojado conmigo,
pero se te pasó el enojo y tú me consolaste.

Vean cómo es él, el Dios que me salva.
Me siento seguro y no tengo más miedo,
pues Yahvé es mi fuerza y mi canción,
él es mi salvación.

Y ustedes sacarán agua con alegría
de las vertientes de salvación.
Ustedes dirán ese día:
Dénle las gracias a Yahvé, aviven su nombre.
Publiquen entre los pueblos sus hazañas,
repitan que su nombre es sublime.

Canten a Yahvé, porque ha hecho maravillas
que toda la tierra debe conocer.
Griten de contento y de alegría, habitantes de Sión,
Porque grande se ha portado el Santo de Israel”.

Les recuerdo también esto de Isaías:

“¿Quién pesó en el hueco de su mano el agua del mar,
o midió con una cuarta de su mano las dimensiones del Cielo?.
¿Quién calculó toda la tierra con un decalitro,
pesó las montañas en una romana
y los cerros en una balanza?.
¿Quién habrá podido criticar a Yahvé
o darle un consejo para guiarlo?.
¿A quién habrá consultado para juzgar,
para saber cómo se administra la justicia
o para estar al día en los métodos más prácticos?.
Las naciones son como una gota en el borde del vaso,
valen tanto como un grano de arena en la balanza.
Las islas pesan tanto como polvo fino.
El Líbano ni siquiera sirve para encender su hoguera,
y sus animales no alcanzan para quemarlos en un sacrificio.
Todos los países del mundo son como nada delante de él,
para él son lo mismo que si no existieran.
¿Con quién podrán ustedes comparar a Dios,
qué representación pueden dar de él?”.

Digo todas estas palabras de Isaías con dolor y alegría, pero más con dolor.

Mediten esto:

“Escúchenme, islas,
Pongan atención pueblos lejanos.
Yahvé me llamó desde el vientre de mi madre,
desde las entrañas maternas pronunció mi nombre.

Hizo de mi boca una espada cortante
y me escondió debajo de su mano.
Hizo de mí una flecha puntiaguda
y me guardó en la caja para las flechas”.

Mis queridos, para hacer oír Mi voz uso los más variados Mensajes, les digo todo para que recapaciten porque Dios los llama a todos:

“Actúen correctamente y hagan siempre lo debido, pues mi salvación se viene acercando y mi justicia está a punto de aparecer. Feliz el hombre que siempre se comporta así sin desmayar, que se fija en no profanar el sábado y que trata de no hacer algo malo.
Que el extranjero, que se ha puesto al lado de Yahvé, no diga: lo más probable es que Yahvé me va a dejar afuera de su pueblo. Ni tampoco afirme el castrado: yo no soy más que un árbol seco. Pues esto afirma Yahvé a los castrados que observan mis sábados, que hacen lo que me gusta y que no faltan a su compromiso conmigo… (se dio vuelta la cinta)…, a los castrados que observan mis sábados, que hacen lo que me gusta y que no faltan a su compromiso conmigo: les daré dentro de los muros de mi Casa un monumento de piedra y un nombre que vale más que hijos e hijas, una fama que nunca se acabará ni se olvidará”.

Amén.