Se está hiriendo a Mis hijos, se está matando a Mis hijos. Nada me importa, si son judíos, musulmanes, budistas o todos esos hermanos separados que andan por ahí, porque hay una forma ruda y torpe de hacer la guerra y otra muy sutil, más encubierta, ¡que pena!, ¡cuánta pena siento!.

Mensaje del 11 de Agosto de 2006

Habla Artemio:

11 de Agosto de 2006.

Dice la Virgen:

¿Por qué los hombres están empeñados en traspasar Mi Corazón con tantos proyectiles que van dirigidos a destruir la vida de sus hermanos?, siento pena, mucha pena. Se está hiriendo a Mis hijos, se está matando a Mis hijos. Nada me importa, si son judíos, musulmanes, budistas o todos esos hermanos separados que andan por ahí, porque hay una forma ruda y torpe de hacer la guerra y otra
muy sutil, más encubierta, ¡que pena!, ¡cuánta pena siento!.

Mis hijos están preocupados porque de seguir así gran parte del mundo será del Islam, gran parte del mundo será de los hermanos separados, se preocupan porque en tantos lugares todavía no llegó la palabra, ¿y por qué tienen que preocuparse de todo eso?, ¿acaso no son nuestros hermanos?, ¿acaso Mi Hijo no murió por todos y por cada uno?.

Están aterrados muchos como los católicos se pasan a todo tipo de religiones o seudo religiones, sectas, grupos de distinta naturaleza. Más que preocuparse, ocúpense de mostrar con su vida..., con su vida para que sea atrayente como aquél jefe beduino que en el desierto le pregunta a Carlos de Fucol viéndolo como él amaba a todos: decinos quién es tu Dios porque si tu Dios hace hombres como vos es el Dios verdadero.
Pero ustedes saben ya la forma de pensar, todos son caminos que conducen al mismo lugar, creer que uno está en el camino principal es pecar de una soberbia sin límites.
Incluso en las altas esferas de la Iglesia se comenta el tema, se dicen muchas cosas pero lamentablemente siguen siendo funcionarios acartonados detrás de su escritorio y haciendo más que lo que corresponde lo que viene en ganas, nadie duda de su santidad pero hay santidades que a Mí no me gustan. Porque si la santidad no es un estado que deja huellas por donde pasa, es una santidad estéril, una santidad de biblioteca, de escritorio, una santidad de firmar papeles y papeles, no me gusta esa santidad. Pero quien puede hacerles cambiar y si son estructuras tan entrelazadas, tan enmarañadas entre sí que los buenos proyectos no prosperan porque se pierde en algún cajón de algún escritorio, cuando no es preso de las llamas y los altos dignatarios saben de todo esto y hoy se los dice la Madre.

Si hoy están leyendo este Mensaje Mío me pregunto si no les toca la conciencia, que pena, cuánta pena siento, cuánta organización al servicio de nada, algunos dirán que exagero, pero en comparación con lo que debería hacerse es nada y lo peor es que no hay el más breve o pequeño síntoma de cargo de conciencia, no solo por no hacer sino por impedir que otros hagan y sino observen esto, cuántos años hace que Mi Hijo y Yo hablamos acá y decimos y decimos ¿mmm?, sin embargo, sin embargo las cosas siguen exactamente igual.

Me gustaría que leyeran este escrito del Papa Benedicto XVI cuando era Cardenal, José Ratzinger, él hizo una elaboración sobre las apariciones, un comentario teológico por mandato del Papa Juan Pablo II, que esclareciera perfectamente el tema de las Apariciones o Revelaciones Privadas y tomo palabras de él.

Para el Papa y por tanto para la Jerarquía Sagrada de la Iglesia, en su Magisterio Ordinario Docente, las Revelaciones Privadas, a saber las apariciones de la Virgen y del Señor a los Santos, Videntes, Místicos, están todas contenidas en las Sagradas Escrituras, tienen su sitio especial en el Evangelio de San Juan.

Esto es el comentario teológico del Papa Benedicto XVI sobre las apariciones de la Virgen María.

Les digo algunas palabras más:

Es, en primer lugar, en el discurso de despedida del Señor, cuando antes de partir de este mundo al Padre, les dijo a sus Discípulos: “mucho tengo todavía que deciros, pero ahora no podéis con ello. Cuando venga Él, el Espíritu de la verdad os guiará hasta la verdad completa...”. Esto está en Juan 16, de 12 a 14. No es que el Espíritu de la verdad haga nuevas Revelaciones ajenas totalmente al depósito de nuestra fe, porque ya en la misma despedida reseñada en San Juan se dice que el Espíritu Santo no hablará por su cuenta, “porque recibirá de lo mío y os lo anunciará a vosotros”.

La misión del Espíritu Santo es la de explicitar lo ya existente, aclarar o develar mejor lo que ya estaba, pero no se entendía bien por estar velado; hacer comprensible de forma clara y gradual las verdades de fe contenidas en la Revelación Pública. Como muy bien señala el Catecismo de la Iglesia Católica y cita el mismo Papa: sin embargo, aunque la Revelación esté acabada, no está completamente explicitada; corresponderá a la Fe Cristiana comprender gradualmente todo su contenido en el transcurso de los siglos.
Es aquí donde las Revelaciones Privadas, cuando son realmente de Dios, juegan su papel. Ellas son como flechas indicadoras que me llevan a un más perfecto conocimiento de la palabra de Dios. Gracias a estas Revelaciones crezco interiormente en Fe, Esperanza y Caridad. Nadie va al Padre sino por Jesucristo y Yo cuando aparezco llevo a Cristo, me engendra en Cristo y me lleva a la Iglesia instituida por su Hijo Jesucristo. Es una labor Mía y del Espíritu Santo, Esposo de María, que nos envía el Padre y el Hijo para reconducirnos mejor a Él.

Sigue mucho más el Documento, no son palabras dichas por cualquiera, son comentario teológico del Papa actual, a pedido del Santo Papa Juan Pablo II para que esclareciera el tema de las apariciones, ¿por qué no leen este Documento?, cuántos o cuántas mentes obtusas que no entienden nada, sería para ellas muy reveladoras, muy reveladoras.

Yo estoy a tono con los tiempos que corren, entonces les digo, que pueden tener con mucha rapidez este Documento; si ustedes usan esas máquinas sofisticadas que llaman computadoras, y Yo, como estoy siempre en el tiempo presente y futuro, con un eterno futuro, les digo: busquen en www.reinadelcielo.org/estructura.asp?intSec con S mayúscula. Lean este Documento teológico del Papa que nos está gobernando, léanlo, quien no lo lea es porque tiene miedo de descubrir la verdad y válgame Dios de aquellos Sacerdotes, Obispos y Cardenales que no quieren enterarse de algo por temor a que la verdad los aplaste, me da mucho temor esas personas, tengan el grado que tengan, el cargo que tengan y vivan donde vivan, me da mucha pena y también hasta miedo, cuando no quieren enterarse de las cosas por temor a que la verdad los aplaste, entonces prefieren vivir en la pequeña ignorancia de todos los días.

Están faltando, están faltando a la palabra de Mi Hijo, están en falta, están en falta y en falta muy grave, no querer enterarse de la palabra de Mi Hijo, a través de sus representantes en la Tierra, ténganlo en cuenta. No es Mi propósito herir a nadie, pero ya desde las primeras apariciones les dije con claridad que sería áspera, ¿áspera por qué?, no es fácil ver como dije al comienzo: los proyectiles atraviesan Mi Corazón y vienen de todos los costados pero especialmente de los que muchos de ellos se llaman católicos practicantes o tienen cargos jerárquicos.
Están taladrando Mi Corazón con proyectiles que son de fuego, un fuego que me quema como lo quema a Mi Hijo y a todos aquellos que no le tienen miedo a la verdad.