Es muy triste todo lo que pasa en esa querida nación del Líbano y también..., y también en Israel.

Mensaje del 01 de Agosto de 2006

Habla Artemio:

01 de Agosto de 2006. Oímos al Jesús de la Misericordia.

Dice Jesús:

Esta noche que pasó te llevé a recorrer las calles llenas de escombros, ocultando a cadáveres y también personas muertas por todos lados, como vos has visto son muchos más los muertos que lo que muestran los medios de comunicación. Es muy triste todo lo que pasa en esa querida nación del Líbano y también..., y también en Israel, vos has visto, no hay medicamentos, no hay médicos, sí, tal vez habría pero ¿quién se mete donde están arrojando bombas a cada rato?, por supuesto que también viste todo lo que pasa en Israel.

Que pena que Israel se deje dominar por Estados Unidos, Inglaterra y en las sombras, o no tanto, por muchos países, como pudiste ver la insensibilidad es total, la muerte es la compañera de cada persona, en cada momento, a lo largo del día y de la noche, los edificios derrumbados y con todos los edificios las personas muertas y muertos también todos los ideales y todos los recuerdos familiares que se guardan en una casa y que forman como un sustrato para continuar viviendo. El drama es que ya pasó y ahora sigue pasando, pero todo no está allí, en todo el Medio Oriente y más allá también, los atentados está en todos los países, solamente que de algunos no nos llegan noticias, pero da la impresión clarísima que quieren exterminar a Irak, a su vez Irán y Siria quieren sacar sus ventajas y en tiempos así, si hay intereses de por medio, no hay ningún enemigo, se puede asociar con cualquiera.

Te llevé también para que vieras los suburbios de París, de Roma, de Ámsterdam, para que con Mi presencia y la tuya se alimentara toda esa gente, porque donde Yo pise y al llevarte a vos, los hombres no entienden que llevamos la Misericordia.

¿Viste cuánta gente decía: por qué no para todo esto?, el Señor tendría que terminar con todo esto y tanto Yo como vos pensábamos: nada importante se logra cuando se coartan las libertades y los hombres hacen lo que otros hombres quieren. No hay paz duradera si no viene por el convencimiento de las partes en litigio; pero ¿viste todo el drama de los mexicanos para cruzar la frontera?, para hacer del otro lado prófugos de la justicia y vivir siempre en la oscuridad.

México no tiene las cosas resueltas ni mucho menos porque los grandes que están lejos o cerca asustan.

Recorrimos toda la América Central y con contadas excepciones vimos mucha miseria, no pobreza, miseria, hay en partes que no tanto pero está la otra miseria que me preocupa tanto como la material, que es la miseria espiritual. Cuánto hemos visto en esta noche, cuánto, y seguimos avanzando, recordamos a todos los muertos que hubo cuando hicieron el canal de Panamá, la terrible lucha de las Guayanas, esa inconclusa guerrilla colombiana que quisiera extenderse a Venezuela y a otros países y sus jefes en general no son hombres que buscan el bienestar del pueblo, están buscando su propio bienestar o están sacando todos sus bajos instintos que tienen dentro, porque hay montones de hombres que les gusta vivir en la ilegalidad, porque se sienten más justificados delante de ellos mismos.

Es decir, cuando el hombre deja salir a su conciencia todas las cosas inconscientes que están en él esperemos de ese hombre todo lo peor y no me digan que en las guerras o en esos países las drogas les provocan ese deseo terrible de matar o de sobrevivir a toda costa, noo, son cosas que salen desde lo más profundo del ser y por supuesto alimentadas por el maligno, cuyo reino es del odio y de la muerte.

Si miramos a Perú, Bolivia, si miramos al Paraguay, cuánto falta para que el hombre pueda vivir como persona digna, hay vientos de cambio y en algunos casos se ve, al menos una pequeña buena voluntad y si pensamos en Brasil... .

Yo te seguí mostrando todo el Uruguay, el norte argentino, el centro y el sur, el panorama es desolador, el hombre pone sobre su mesa, si la tiene, una comida tan escasa, si es que la hay, y cuando no se tiene ni siquiera para alimentarse, hablo de todos los países que son necesidades primarias y después vendrán todas las otras, te he mostrado así gran parte del mundo, otro día te mostraré más.

Has visto odios ancestrales, la destrucción por doquier, la muerte predominando en todos lados, has visto los huertos mustios, las flores ya no se deciden a cubrir las plantas, es como si estuvieran viendo que los rojo de la sangre que cubren los pastos en todo el planeta les quitara valor al rojo que podrían tener sus corolas y el hombre vive y muere así, sin posibilidades y sus hijos sin posibilidades y sus nietos y bisnietos seguirán igual, ellos piensan eso, pero Yo estoy pensando otras cosas, que a veces en cuestión de horas o días puede cambiar mucho a la faz de la Tierra.

Yo te he mostrado los países en guerra y te he mostrado toda América y hoy no sé cómo estás, digo, para sobrellevar este día, atendiendo que son tantas las imágenes que pasaron por tu mente que dejan agotado, pero también te mostré los despachos presidenciales y como nos movimos en la noche nadie percibió lo que ocurría, pero hacia un lado o hacia otro tus manos y Mis manos bendecían y clamaban por Mi Misericordia, ¿hasta cuándo?, ¿dónde?, ¿cómo?, ¿por qué?.

Si Yo te preguntaría qué es lo que más te conmovió de todo, Yo sé que dirías: la muerte de tantos niños; pero también te conmovieron todas las cosas porque la falta de amor es la que lleva a todo esto y pensar que en tantos lugares al pequeño ruidito de un niño ya están todos para proporcionarle todo lo que necesita y hay seres que son engendrados, viven y mueren sin ninguna esperanza, ni material ni espiritual, alguno dirá: y si pero no tienen conciencia de eso, eso es lo que creen, pero todos ansían vivir un poco mejor.

Todo lo que tus ojos vieron, en todo el mundo aunque tengo que hacerte recorrer muchas partes más, están esperando que hagas un acto enorme de esfuerzo para pedirme a Mí que cubra con Mi Misericordia todo.

Mi Misericordia, en este instante desciende sobre todo lo que te mostré y más aún y al menos algunos momentos descansá, porque la mente se ofusca y queda tan sensibilizada que cualquier cosa le hace erizar la piel.

Yo te amo Mi querido, te amo mucho, tanto que te he llevado de la mano por todos lados para que vieras mucho más de lo que imaginás, entonces repito, todo esto cubierto con Mi Misericordia, que esto te sirva de consuelo, te de ánimos para seguir y te gratifique de alguna manera.