No lo olviden, Mi Hijo es la Misericordia, Mi Hijo no castiga ni pone pruebas.

Mensaje del 09 de Septiembre de 2006

Habla Artemio:

09 de Septiembre de 2006.

Dice la Virgen:

Mis dos Mensajes anteriores vuelvo a decir están dirigidos a los que te rodean, a
los que están medianamente lejos o muy lejos, a los hombres de todo el mundo.

No es cuestión de ponerse a pensar cosas difíciles, horribles o fuera de lugar, Mi Misericordia y la Misericordia de Mi Hijo están disponibles, totalmente, para remediar tantos males, sanar tantas heridas, borrar tantas iniquidades, espero sean entendidas. Yo no hago otra cosa que decir lo mismo que les dijo Mi Hijo: “les doy un mandamiento nuevo, que se amen unos a otros como Yo los he amado”. Mientras no puedan los hombres hacer posible esto que les estoy diciendo vivirán tristes y sin consuelo.

Sepan que a pesar de todo Mi Hijo los ama y está disponible con toda su Misericordia para ir en auxilio de todos los que necesitan, porque Mi Hijo se pregunta: ¿en qué han transformado la justicia?, ¿a qué niveles ha descendido el amor?, si es que puede llamarse así, ¿cómo es posible que Mi Hijo tenga que pensar en pocos hombres y pequeños grupos y decir: son Mi pequeño rebaño, son Mi pequeño resto y también de ustedes espero todo lo mejor.

No lo olviden, Mi Hijo es la Misericordia, Mi Hijo no castiga ni pone pruebas, Mi Hijo no reprocha los errores de cada uno, pero sí también reconoce que cada uno a cada instante está eligiendo la vida suya y la vida de sus descendientes, a cada momento, hablando o sin hablar, educando o sin educar, es que los hombres están dentro de una cultura que un Santo Papa decía que es la cultura de la muerte. No se engañen con las pequeñas comodidades cotidianas, no se engañen con el bienestar pasajero, todo aquél que no amontona con el Señor, desparrama.

Mi Hijo quiere que sean felices, esa es su voluntad, hagan posible la felicidad en cada uno de ustedes y que se materialicen aquellas palabras de Mi Hijo: “Mi paz os dejo, Mi paz os doy”, ¿es que alguien puede vivir bien y pasar la vida sin sentir la única paz posible?, estar en los brazos del Señor y sentir todo su amor.

Amén.