Así como un niño que está hambriento necesita del pecho de su madre para seguir viviendo y para crecer, así también Yo necesito de los hombres generosos que vengan a poner su hombro para construir la Ciudad de Dios. Mensaje del 23 de Diciembre de 2006

Habla Artemio:

23.

Dice Jesús:

Así como un niño que está hambriento necesita del pecho de su madre para seguir viviendo y para crecer, así también Yo necesito de los hombres generosos que vengan a poner su hombro para construir la Ciudad de D ios, porque ya al comenzar, a pesar de todos los problemas humanos que puede haber, tendrá que verse desde muy lejos que aquí está obrando la Misericordia del Señor.
La necesitan todos, los viejos y los jóvenes, los niños y los ancianos, los adultos, todos, todos; o los hombres todavía no entendieron que el Cielo debe empezar aquí en la Tierra, pero debe empezar porque los hombres tienen que llegar a la conclusión de que los hermanos necesitan hasta lo esencial para vivir y luego esa Ciudad de Dios enviará sus rayos a todo el universo para que vean algo diferente a lo que ven todos los días.

No se hagan idea sobre el cómo, Mi Misericordia alcanza para todo.